A la mañana siguiente el presidente Shinra convocó una rueda de prensa donde daría a conocer la situación entre Midgard y Wutai, Sephiroth se encontraba a unos metros del presidente en una esquina del escenario, donde habían puesto una mesa para las cabecillas de Shinra.
El presidente Shinra estaba en el centro de la mesa con Heidegger, Scarlet, Palmer y Hojo a sus lados. El muchacho se sentía incómodo en ése lugar, no entendía porque estaba con ellos ahí en lugar de Lazard, pues él era la persona a cargo de SOLDIER.
– Hay demasiadas personas… y la mayoría está mirándome… —pensó el joven mientras desviaba la mirada de la multitud, hasta ése momento sólo había tratado con los científicos y Lazard, lo que no se podía decir que era un grupo muy amplio además los miembros de Peace Preservation con quien entrenaba en ocasiones muy rara vez le dirigían la palabra.
En esa habitación había reporteros y camarógrafos por todo el lugar, más el personal de Shinra y muchos de los reporteros se preguntaba: qué hace ese niño en compañía de los cabecillas de Shinra y por qué lleva uniforme militar.
Sephiroth podía sentir cada mirada inquisitiva, podía escuchar algunos murmullos de la multitud, gente preguntándose si sería hijo del presidente Shinra, otros negando de inmediato alegando que el joven tenía facciones muy diferentes a las de los hijos del hombre.
El chico miró al presidente y de inmediato desvió la mirada, era imposible que fuera su hijo, escuchó por rumores en las instalaciones de SOLDIER sobre Lazard, sabía que era un hijo ilegítimo del presidente y no había dudado en acomodarlo en un puesto importante a pesar de su juventud y falta de experiencia, no había razón para que si él fuera su hijo le excluyera de ese modo.
– Que estupidez… yo no tengo padre… sólo a Jenova… –pensó el muchacho y disimuladamente acomodó sus manos en su espalda para tocar su cabello que llevaba suelto ese día.
La expresión de Sephiroth era seria pero al mismo tiempo suave, una expresión neutra que no demostraba lo que sentía y al mismo tiempo intrigaba a algunas personas curiosas.
El presidente seguía con su discurso de porque irían a la guerra llamando a la gente de Wutai primitivos que se negaban a aceptar el progreso así como la construcción del reactor Mako en su territorio, esto había dado como resultado que los tratados de comercio que existían entre ambas naciones llegaran a su fin, acabando con un ataque por parte de Wutai a los representantes de Midgard en la zona, tras media hora de las palabras elocuentes de Shinra notó que las miradas pasaban de él al joven Sephiroth más de lo que esperaba.
–No es de sorprender que les llame la atención este muchacho… —comentó el presidente haciendo una señal a Sephiroth para que se acercara, el muchacho dudó pero notó una mueca de molestia en Hojo y los otros cabecillas así que caminó hasta el hombre y este lo tomó de los hombros abrazándolo, cosa que incomodó a Sephiroth.
Estar tan cerca del presidente era molesto y olía demasiado a tabaco pero él tuvo que aguantar las ganas de cubrir su nariz mientras Shinra seguía hablando. —Este joven será una pieza clave para la victoria de esta guerra que estamos por enfrentar… Es el primero de muchos soldados con los que restableceremos el progreso de la nación… jóvenes y adultos dispuestos a luchar por el futuro de Midgar… Sephiroth forma parte de la nueva unidad de Shinra Electric Power Company… SOLDIER… un grupo de hombres y mujeres que tras ser expuestos a la energía mako en circunstancias controladas por nuestro mejor grupo de científicos, estos soldados han logrado mejorar sus habilidades y desempeño despertando un poder con el que no habrían siquiera soñado… este chico es un ejemplo del progreso de Shinra… él y SOLDIER son quienes nos llevarán al futuro que deseamos…
Los reporteros parecían ahora más interesados en Sephiroth que antes soltando una serie de preguntas que el presidente contestó sin dejar hablar al muchacho a pesar de que no lo dejaba separarse, luego unos minutos el presidente cubrió el micrófono para dirigirse al muchacho.
—Es momento de que digas unas palabras chico pero no vayas a decir nada que pueda dañar la imagen de la compañía… —Advirtió el presidente al menor antes de quitar su mano del micrófono. —Nos quedan unos minutos más… —comentó mirando su reloj. —Sephiroth quieres agregar algo…? No seas tímido muchacho… —agregó bajando el micrófono para que el joven pudiera hablar.
Sephiroth realmente no esperaba tener que hacer algo así y se puso nervioso, no sabía que podía o no decir y ahora todos en la habitación tenían sus ojos puestos en él. —S… solo… solo quiero decir que… haremos todo lo posible para mantener la seguridad de Midgard.
—Bien dicho muchacho, ese es el espíritu, juntos... SOLDIER y los otros departamentos de la compañía vamos a asegurar la victoria, esta lucha no es sólo por Shinra Inc… es una lucha por Midgar… una lucha por el futuro… por una vida mejor… —El presidente soltó a Sephiroth finalmente y el joven aprovechó la oportunidad para alejarse aunque sólo quería salir de ese lugar, mientras Shinra sonreía para las cámaras y varios reporteros trataron de obtener más respuestas pero estaba claro que el presidente no diría nada más.
Algunos reporteros trataron de abordar a Sephiroth y hacerle algunas preguntas, el joven trató de alejarse pero lo habían rodeado, le hacían tantas preguntas que no sabía que contestar en especial tras la advertencia del presidente.
–Sephiroth no puede contestar preguntas en estos momentos… el chico está muy ocupado con sus deberes como SOLDIER… –dijo Heidegger y Hojo sujetó al muchacho para llevárselo.
–Las investigaciones ya se ven comprometidas por perder el tiempo estas cosas… vamos Sephiroth… tenemos trabajo… –le dijo Hojo y por primera vez el muchacho se sintió aliviado de tener que trabajar con él pues estar ante esas cámaras era muy incómodo para él.
Los fotógrafos le tomaron muchas fotos mientras era separado de la multitud hasta que salió junto a Hojo por una puerta en la parte posterior de aquel auditorio. Sephiroth caminó hasta el laboratorio con Hojo para unas nuevas pruebas de salud como de costumbre pero notó que había mucha más gente ahora en las instalaciones.
– Deben ser los nuevos miembros de SOLDIER que mencionó el presidente Shinra. –Pensó el muchacho mirando a los soldados que hacían fila para entrar a otras salas de entrenamiento, reconoció a algunos como parte de Peace Preservation pero si antes no hablaban con él no esperaba que ahora lo hicieran. El joven notó también que entre esos reclutas había muchos de adolescentes pero no veía a nadie de su edad.
Una vez en el laboratorio Hojo tomó muestras de sangre del joven, hicieron pruebas de resistencia, midiendo sus ondas cerebrales junto con su frecuencia cardíaca y respiratoria, los números que alcanzaba Sephiroth eran muy altos, algo que era normal para él pero tras unas horas de pruebas Hojo ya con los resultados en mano notó algo diferente en su sangre y en las ondas cerebrales del joven.
El profesor buscó el registro de unos días atrás para compararlo aunque no comprendía el porqué del cambio pero la resistencia física y mental de Sephiroth, ya que se habían incrementado drásticamente en sólo un par de días desde su última revisión.
–¿Sephiroth has hecho algo diferente estos últimos días? –preguntó al joven con un tono demandante.
–¿Algo diferente?, sólo he seguido los entrenamientos como siempre… trabajar con las materias y combatir en las pruebas… hoy ni siquiera he tenido oportunidad de comer algo…
–Esto no tiene sentido… –se dijo a sí mismo el profesor ignorando el resto de la plática que no le interesaba y volvió a comparar los resultados. –Las pruebas… si… debe ser por eso… –Hojo accionó un comunicador en el panel de su equipo y llamó a uno de los guardias mientras él se levantaba para buscar algo entre las cosas del laboratorio.
Pasaron cerca de cinco minutos cuando la puerta del laboratorio se abrió dejando pasar a un soldado que normalmente vigilaba el acceso a las instalaciones. –¿Me llamó señor…?
–Si… toma esto… úsalo en Sephiroth… –le dijo al soldado entregándole una materia. –Y tú no vayas a moverte… –ordenó a Sephiroth quien estaba completamente confundido.
–Pero profesor Hojo… –replicó el soldado sin estar seguro de acatar esa orden, sabía bien quién era Sephiroth y de lo que era capaz, así que no le gustaba la idea de intentar hacerle daño.
–Deja de hacerme perder el tiempo y apresúrate…
–Sí señor… –dijo al científico y luego miró a Sephiroth con algo de preocupación.
–Está bien… acabemos con esto de una vez… –dijo el muchacho al soldado, parecía un buen hombre pero Sephiroth se preguntaba si dudaba por miedo a molestarlo o porque era un niño.
El soldado equipó la materia en su armadura y tras avisar a Sephiroth lo atacó con Poison, el ataque golpeó directamente en Sephiroth pues el muchacho sabía que no debía moverse y tras unos instantes el joven esperó pero no sintió nada.
–Escanéalo… –dijo Hojo al soldado y le entregó otra materia.
El soldado le regresó la anterior y se equipo el Scan usándolo en Sephiroth, por alguna extraña razón que no comprendió no le aparecía toda la información pero lo que llamó su atención fue la lista de magia a la que Sephiroth era inmune.
–Es inmune… —comentó el soldado. –tiene inmunidad al veneno… silencio… sueño…
–Ya veo… puedes retirarte… Sephiroth ve a la práctica de combate en la sala de entrenamiento…
–Ya la repararon…?
–No lo sé… eso pregúntalo a Lazard… vete de una vez…
El soldado dejó la materia en la mesa del laboratorio y salió, nunca había escuchado de una persona que fuera inmune a tanto estado alterado al mismo tiempo. Sephiroth salió del laboratorio después del soldado dejando a solas al profesor Hojo quien llamó al presidente Shinra para contarle del nuevo desarrollo del muchacho.
La exposición a la materia que había preparado para la prueba de la noche anterior había generado unos inesperados resultados pero que darían grandes frutos en las futuras batallas. El profesor había notado que la resistencia de Sephiroth aumentaba gradualmente por eso siempre hacía las pruebas de resistencia dos veces por semana pero los resultados aunque mostraban un crecimiento exponencial nunca se habían presentado tan drásticos como en esa ocasión.
El presidente Shinra parecía complacido con los números pensando que el crecimiento del joven en esa noche podría repetirse si los enfrentamientos en el campo de batalla llevaban al joven a su límite. –Eso es justo lo que necesitamos, sigue vigilando, veremos cómo se desarrolla a lo largo de la guerra. –Le dijo al profesor Hojo terminando la llamada.
Aunque el presidente no era ningún tonto, sabía muy bien que eso también podría traer consecuencias negativas, si el potencial de Sephiroth llegaba a un nivel que no pudieran controlar entonces el muchacho sería un peligro para ellos. Así que iba a requerir un seguro en caso de que las cosas se salieran de control, accionó el comunicador para contactar a su secretaria. –Comunícame con el doctor Hollander.
Sephiroth fue a la oficina de Lazard tras pasar por la sala de entrenamiento, el lugar seguía en malas condiciones, los trabajadores estaban aún con las reparaciones y le iba a ser imposible usar el lugar, el muchacho se sintió un poco mal por los trabajadores que tenían que reparar esa habitación continuamente desde que había sido transferido a Shinra pero sabía que eso no era del todo su culpa sino de las pruebas que le mandaban a completar. El menor prefirió no pensar mucho en eso quería saber si podría usar otra sala que estuviera libre.
Lazard sonrió al ver a Sephiroth haciéndole una señal para que se sentara. –Quizá no lo sepas aún pero… te has vuelto muy popular… –comentó girando la pantalla de su computadora para que Sephiroth pudiera ver una foto suya en un artículo referente a la conferencia de esa mañana.
–¿En verdad esto va a ser así de ahora en adelante? –preguntó al rubio con una expresión de preocupación.
–Quizá sea una molestia ahora pero con el tiempo esa popularidad nos ayudará a mejorar las instalaciones y así como tu condición de vida Sephiroth…
–Eso es lo que siempre dicen cuando me piden hacer más exámenes de laboratorio y pruebas de combate cada vez más peligrosas… ahora tengo que participar en una guerra de la que no tenía conocimiento hace diez horas…
–Las cosas son más complicadas pero haré lo posible por ayudarte…
–¿Así como estuviste en esa conferencia de prensa?
–El presidente me ordenó que no asistiera… iba a haber muchos reporteros y… prefiere que la atención se concentre en ti por el momento y no chismes malintencionados…
Sephiroth comprendió que Lazard se refería a la relación que tenía con el presidente así que decidió no presionar al respecto, no era culpa de Lazard que su padre lo haya tenido fuera del matrimonio. –Bien… pero si realmente quieres que crea que vas a apoyarme entonces, ¿puedo tener la tarde libre?
–Es verdad… no han terminado con el mantenimiento de la sala de entrenamiento… está bien… tienes el resto del día… hagamos esto… si la sala de entrenamiento sigue en reparaciones hasta las 1400 entonces puedes tomarte la tarde… no ocuparás solicitar el permiso… pero si el profesor Hojo decide que te necesita en el laboratorio o quiere hacer una prueba por la noche debes estar disponible…
–Está bien… en ese caso me retiro… –El acuerdo parecía bien pero sabía que aunque Lazard no se lo ordenara, Hojo le obligaría a pruebas a deshoras sin importar si había estado encerrado con pruebas de laboratorio o combates todo el día.
–Diviértete en tu día libre… –le dijo el rubio con una sonrisa amable, Sephiroth solo lo miró y asintió moviendo su mano a modo de despedida. El joven sentía que Lazard quería ayudarlo de verdad pero no sabía si podía confiar en él, al menos no aún.
Al salir Sephiroth miró la puerta de metal que se cerró automáticamente, el muchacho pensaba que la vida de Lazard debía ser fácil al ser hijo del presidente pero por lo visto también tenía sus problemas serlo, Sephiroth se giró de nuevo y caminó en dirección al elevador que lo llevaría al piso de su habitación.
El muchacho quería recoger uno de sus libros para leer en el jardín antes de ir a comer, el clima era agradable y no había tanta gente ahí, todos estaban en las zonas de entrenamiento haciendo las pruebas para entrar a SOLDIER.
Minutos después Sephiroth ya estaba de camino al jardín, al ver a los soldados se preguntó cuál sería la razón por la que se habían enlistado, él por su parte no había elegido esa vida pero tampoco tenía opciones, no tenía a donde ir ni siquiera algo de dinero para valerse por sí mismo un par de días.
– Lazard comentó que esto podría cambiar mi calidad de vida… me pregunto si van a pagarme por combatir en la guerra…
Sephiroth se sentó en el pasto y comenzó a leer pero ése día no podía concentrarse, muchas personas pasaban por los alrededores, algunos lo miraban, otros lo ignoraban, pero nadie se acercaba a él, el muchacho podía escuchar a varias de esos personas hablando de él y estaba claro que los rumores ya habían llegado a los nuevos reclutas.
– Creí que les tomaría más de un día… veo que los rumores se esparcen rápido…
El resto del día fue tranquilo para Sephiroth, Hojo extrañamente no lo buscó para más pruebas hasta el día siguiente y la sala de entrenamiento estuvo fuera de servicio por dos días, en los que Sephiroth aprovechó en la biblioteca pues los jardines ahora estaban llenos de los soldados que habían pasado la prueba de admisión a SOLDIER.
El muchacho casi se había olvidado que pronto tendría que participar en una guerra cuando un día, a menos de una semana de la declaración de la guerra, las alarmas de las instalaciones se activaron.
El teléfono de Sephiroth sonó un par de veces antes de que el joven lo sacara de su bolsillo, era Lazard. –Sephiroth… baja a la salida sur… trae tu espada y materia.
–¿Qué está pasando Lazard? –preguntó el joven mientras las alarmas del edificio eran silenciadas.
–Se detectó la presencia de soldados de Wutai... se acercan a las fronteras de Midgar.
