Maka lo despertó esa noche, pero no como él esperaba. Cada grupo estaba compartiendo una habitación grande, con dos camarotes y una cama matrimonial al medio. Los equipos de 3 eran quienes ocupaban esta última, al menos en el caso Spartoi eran hermanos. Soul estaba en la litera de arriba, de la que bajó medio dormido y protestando.
-¿Cómo es posible que mates huevos de kishin día por medio, y me pidas que te lleve al baño?
Siguió protestando un rato por el pasillo hacia abajo, y Liz soltó un risa.
-¿Oíste eso? -Le dijo Tsubaki -Es demasiado tierno.
-Siii -Hizo un sonido agudo.
Unos momentos después Soul entró de nuevo en la habitación.
-¿Liz? o Tsubaki, ¿Alguna despierta?
-¿Qué pasa?
-Maka pregunta… dejé la bolsa de sus toallas en casa… ¿Tienen alguna que le puedan prestar?
-No, uso tampones.
-Yo también -completó Tsubaki. -Pero espera, le preguntaré a las otras chicas.
Finalmente, se fueron a la cama juntos. La espalda de ella contra su pecho, la mano de Soul acariciando el hinchado vientre, su nariz enterrada en la cabeza de ella. Blackstar los quedó mirando cuando salió a su trote matutino, no había sentido la conversación anterior, pero no preguntó nada.
Liz le convidó unas pastillas, y la instó a quedarse en cama por unas horas. Soul fue el encargado de ir a la farmacia, presionado por Jacquie. Al notar su falta, Stein preguntó por ella.
-Volverá en unas horas, profesor, déjela descansar. -Le respondió Soul. -Nosotros nunca tomamos misiones en esos días, aun así tenemos el mejor ranking.
-En un par de horas saldremos a terreno, así que será mejor que esté bien para entonces.
-No es algo que se maneje con voluntad, profesor. -Le respondió Soul, molesto.
Stein lo miró algo perdido.
-¿Tiene un resfriado o algo así?
Las chicas lo miraron, dudando si explicarle o no. Liz fue hacia delante y le habló en voz baja.
Unas horas después caminaban de la mano hacia el punto donde deberían encontrar Kishines. Soul solamente llevaba la mochila de ambos, aunque Blackstar se había ofrecido llevarles sus cosas. Maka estaba bastante pálida, lo suficiente para que le ofrecieran llevarla en la espalda. Aparte, llevaba agua extra para poder asearse. Respondió bien durante los breves ratos de lucha, sin embargo. Se tomaron turnos en parejas o equipos para atacar concentrándose en hacerlo sólo con las nuevas técnicas que Stein les estaba enseñando.
Al caer la noche, sin embargo, el grupo vecino a Spartoi insistía en dividirse según género para dormir. Soul sólo había traído un saco de dormir, era el que ambos ocupaban cuando la situación lo exigía, así que Kilik o Harvar incluso peleaban con el otro grupo, tratando de no delatarlos.
Maka sacó de su equipo un saco de dormir delgado y se los mostró para cortar la discusión. era extraño, sin embargo, no estar cerca de Soul. En todos esos años jamás había dormido más lejos que la habitación y ahora estaban, más encima, rodeados de gente. Finalmente, Maka se levantó de madrugada. No había podido dormir en toda la noche. Se metió al saco de dormir de Soul bajo el turno de vigilancia de Blackstar, quien la despertó poco antes de su relevo.
Soul supo que los días sin hablar se habían acabado.
Horas mas tarde, se lavaban en un riachuelo tras otro día de había sido tan brutal como el anterior, pero tampoco era un paseo suave sobre las flores.
-Me sorprende cómo Maka puede volverse tan violenta -le preguntó David, del otro grupo.
-Ella es violenta todo el tiempo -Le contestó Soul, secándose el cuerpo. -Es genial como Técnico. No querría menos gore.
-Te quería preguntar algo, Eater. -David se le puso frente. -¿Ustedes están saliendo?
-Maka no tiene citas. -Le respondió secamente.
-¿Puedo pedirle una?
-Por supuesto, puedes pedirla. Que te la conceda es otra cosa. -Se encogió de hombros.
El grupo se fue a un lado, a molestar a David por su posible suerte. Spartoi quedó en silencio, Soul se vistió rápidamente.
-Espera -Le detuvo Blackstar. -Quiero saber aquí y ahora qué pasa entre tú y Maka.
-Nada -le respondió Soul, mirándolo a los ojos. -No pasa nada de eso.
-Me estás webiando -le gruñó Blackstar, Soul sintió miedo de sus pupilas enojadas, el cabreo del ninja podía ser mortal para cualquiera. -Anoche durmieron juntos un rato, no es la primera vez tampoco. Entiendo que quieran tener privacidad pero…
-No es eso. -Soul tomó un respiro. -No te estoy ocultando nada. No hemos… hablado de eso.
-Maka no puede ser tan inocente para creer que realmente todos los técnicos… -Harvar y Ox lo miraban atentos también.
-No, no es eso tampoco… miren -se rascó la cabeza- tan uncool… pensaba confrontarla de alguna manera, pero sigue repitiendo que no puede salir con nadie. Nunca lo ha comentado, pero es algo con su madre. Mira, tal vez se enoje, Blackstar, pero ¿podrías secuestrar esa carta? Tengo la sensación de que tiene algo tiene que ver.
-Complejo -Se rascó la barbilla Kilik. -¿Ustedes tienen matrimonios arreglados, verdad?
-Sí -respondió Blackstar. -Si su madre volvió a su familia en Japón, puede ser que tenga el futuro de Maka en vista.
No alcanzaron robarle la carta. Ni tampoco interrogarla. De vuelta al campamento, ella estaba tan alegre como siempre, pero sus ojos irritados daban cuenta que había estado llorando.
Tras comer, David le pidió si podía hablar con ella, a lo que accedió. Al mismo tiempo, unas chicas le pidieron ayuda a Soul, con lo que Maka se vio arrastrada hacia un mirador lleno de flores, no demasiado lejano.
-Hace tiempo quería traerte a un lugar bonito -empezó a decirle. Creo que una chica tan bonita como tú merece cosas lindas.
-¿Crees que soy linda? -Maka lo miró sospechosa.
-por supuesto. Tus amigos de la infancia deben ser muy molestos contigo si crees otra cosa. Quería también invitarte a comer algo, cuando volvamos a Death City.
-¿Una cita?
-Sí, si quieres llamarlo así, o puede ser amigos que intentan conocerse un poco mas. -
Maka lo miró, extrañada de la falta de interrogación sobre Soul. El chico tomó su barbilla y la besó. Sin aviso.
Ella se congeló un momento, luego se hizo hacia atrás.
-No puedo tener citas con nadie. Además, quiero volver. -Se levantó sin mirarlo y caminó al campamento.
En este lugar no había espacio abierto como la noche anterior, así que Spartoi gozó de algo de privacidad. Preferían las locuras conocidas. No fue sorpresa ver que Maka se metió al lado de Soul en su bolsa de dormir, la sorpresa fue ver que lo abrazaba y se dormía en su pecho.
A menos de un minuto lo vieron roncar abiertamente, con saliva saliendo de la boca.
De madrugada, Tsubaki despertó a Liz para ir al baño. Soul las sintió moverse y Maka se posicionó más cerca de su cara. Soul se puso en paralelo a ella, echando un vistazo a la espalda de Kilik, quien estaba de guardia.
Sintió el leve aleteo cerca de su boca, y esta vez presionó contra ella. Ella entonces respondió, sin separar los labios. Abrió los ojos, y la vio, sorprendida. Le acarició el rostro y sintió su sonrisa.
Se separaron sin sonido.
-David me besó sin preguntarme. Me siento como si hubiera hecho algo malo.
Soul se rascó la cabeza. ¡Había tanto que preguntarle!
-Si Star te invita un té en su casa
-El no haría eso -se rió Maka.
-Bueno, si Kilik te invita un té, pero luego te pone delante uno que no te gusta y le dices que no, ¿Debieras sentirte culpable?
-No, sería absurdo que me obligara a tomar algo que no quiero.
-Exacto. Eso hizo David.
-Pero yo no te pregunté… es algo… -Se quedó en silencio cuando sintió a las chicas acercarse. Soul siguió su impulso y cubrió ambos con una camiseta. -No le dije que no. Me congelé.
-Me pasaba lo mismo con Blair. -Se acercó a su oído, con el fin que nadie escuchara, y acercándola más a su cuerpo, metió su rodilla entre las de ella -Pero contigo es diferente. No me gusta que me toquen, mas siento que no respiro si no puedo… como ayer… ¿Entiendes?
La sintió estremecerse y aferrarse a él. Sentía el latido de ella, llamándolo. Quería llorar de frustración ¡Tan cerca! ¡Tan lejos! Moverse hubiera sido un error también.
