Holi, gracias por los vistos y comentarios. Bueno, mucha de la historia de DB la mantengo, aunque, evidentemente, existen cambios, pero intento que tengan sentido con la historia original. Así que eso, espero que les guste como voy a ir jugando con Bardock y Gine, aprendiendo a ser padres 24/7.

"New Life"

Bardock

Pongo la nave en control automático y me dejo caer contra el respaldo de mi asiento, liberando mi tensión acumulada.

Le echo una mirada a Gine. En las tres horas que llevamos en la nave, no ha dicho nada y se ha quedado con la vista fija en la ventana, mirando el infinito del espacio.

Exhalo y me levanto, rebusco en las bolsas de viaje y saco unas barras de comida, me acerco a Gine y le paso una.

-... No tengo hambre - apenas me mira. Vuelvo a exhalar harto, con mis manos la sujeto de su cintura levantándola y sentándola en mi regazo, con cada pierna a un lado de mi cintura.

- ¡Bar-Bardock!, ¿qué haces bruto?, ¡no me gusta que me trates como a un objeto! - intenta levantarse, pero yo la obligo a permanecer sobre mí.

- Come - le paso la barra.

Esta se queda mirándola enojada, ya estoy viendo que la lanzará lejos, pero luego parece calmarse. Se acomoda contra mi regazo y apoya su rostro en mi pecho, la rodeo con mis brazos y la acaricio, calmando mis instintos dominantes.

Noto como su cola busca la mía y yo se la envuelvo con la mía propia.

-... Me siento culpable ... sé que no tenía caso, pero me hubiera gustado haberlos podido ayudar ... - apoyo mi mejilla en su cabeza y cierro los ojos, mientras continúo acariciando su piel.

-... Lo sé ... créeme, me siento igual- nos quedamos así, sólo sintiendo la presencia del otro e intentando encontrar paz en el contrario.

Luego de ello, el tiempo transcurre como en una nebulosa. Cuando ya llevamos dos días en el espacio, los instrumentos me avisan que hemos entrado al sistema que estábamos buscando.

-Ya estamos más cerca - compruebo las coordenadas en el ordenador de la nave.

- ¿Sí?, ¿cuál planeta? - Gine mira hacia afuera.

- Todavía nos faltan un par de horas, vamos al tercer planeta más cercano al sol ... Aquí dice que es el sistema XY8745, pero los registros indican que, de todos estos planetas, el único habitado es a donde vamos, la Tierra, y que ellos denominan a este sistema, 'El sistema solar' - sigo revisando la computadora.

- ¿Sistema solar? ... que poco creativo - bufo divertido.

- Creo que en este planeta están recién aventurándose al espacio, por mucho tiempo creyeron que eran los únicos - fijo el curso y dejo que la computadora haga el resto.

- ¡Vaya! ... ¿viviremos en la tierra?, es decir, ¿literalmente en el lodo? - niego.

- No es que estén tan atrasados, no viven en las piedras, pero sólo hace medio siglo que están comenzando a explorar el espacio ... Por lo menos, eso sale en los registros de exploración de la nave - le comento, reclinándome en mi silla.

- ¡Oh!, eso es bueno ... ¿por qué hay tantos datos en la computadora? - exhalo, revolviéndome los cabellos.

- En la central de inteligencia, hay datos de posibles planetas blancos, planetas que valen la pena saquear ... digamos que robé toda la información que encontré de la Tierra y borré todo rastro de datos de la computadora del planeta Vegeta ... - Gine me mira asombrada.

-Y... ¿eso cuándo lo hiciste?, ¿cuándo comenzaste a sufrir las visiones? - niego.

Durante estos dos días, le había explicado en detalle a la peli corta, todo lo que me había pasado. Lo que ocurrió con Toma y los demás, y por qué sabía que Freezer nos erradicaría a todos.

-Mucho antes …- me quedo mirando al exterior, pero luego decido contarle - lo hice cuando quedaste embarazada-.

Al voltear a verla, esta me mira confusa- con las bajas capacidades de poder con las cuales era muy posible que naciera el bebé, era obvio que lo mandarían lejos ... por lo menos, así me aseguraría que terminaría en un mejor planeta ...- Gine vuelve a parpadear y me mira asombrada.

- ¿Por qué? ... ¿por qué tomar medidas tan extremas?, Bardock ningún hombre Saiyajin se preocupa tanto así por sus hijos - me quedo mirando el vacío del espacio.

Me encojo de hombros - siempre me la paso en el campo de batalla ... por lo que quisiera por una vez en mi vida, preservar algo ... Eso es lo que pensaba en ese entonces … - cierro los ojos, exhalando largamente- si iban a volver a quitarnos un hijo, por lo menos, quería asegurarme que estuviera a salvo - le confieso.

Noto como me acaricia mi mejilla, donde tengo mi cicatriz- me siento afortunada de tenerte a mi lado Bardock ... gracias - me besa, le devuelvo el beso.

-... Gracias por haberme acompañado en todo esto, sé que fue muy repentino ... yo mismo me hubiera reído o hecho oídos sordos si alguien me hubiera salido con tal historia - le aprieto la mano.

-... Tú dijiste que ese kanassano quería hacerte sufrir ...- asiento - pero a pesar de todo, te dio las herramientas para poder salvarte ... ¿no hubiera sido mejor, no haberte dado esa habilidad? - me quedo meditándolo.
-... Tal vez él no sabía cuándo ni cómo íbamos a morir, pero claro, quería darme la habilidad para torturarme psicológicamente ... no puedo decir que no tuvo éxito - aprieto los puños - Tal vez pensó que mi orgullo no me permitiría irme ... y creo que también tuvo razón en eso ... si no hubiera visto que había esperanza, hubiera muerto intentando salvar el planeta - me acaricio mis antebrazos, sintiendo un frío extraño.

-... ¿Esperanza? - no puedo evitar sonreír un poco.

-Vi a Kakaroto ya de adulto, peleando contra Freezer ... juntos tal vez, podamos vengar a todos - Gine juega con sus manos.

-... Así que su destino ya está trazado ...- parece descontenta.

- Es un Saiyajin, clase baja o no, es un guerrero ... pelear es lo que nos nutre, lo que nos hace ser- Gine exhala y asiente.

-... Entrénalo bien entonces, pero prométeme algo - alzo una ceja - recuerda ese sentimiento de querer preservar algo, no es un guerrero cualquiera, sino que nuestro hijo, ¿sí? - me tomo un tiempo, pero le asiento.

Cuando transcurren otro par de horas, las alarmas de la nave comienzan a sonar - ponte el arnés, estamos llegando. La atmósfera es pesada, la nave se va a mover bastante - le indico a Gine.

Lo cambio a modo manual y tomo los controles.

Al ir avanzando, pasamos al lado de un satélite natural. "Eso es interesante, este planeta tiene luna, si quisiéramos podríamos transformarnos en Ōzaru", eso dependiendo de qué tan fuerte era la población, pero en los registros se detallaba que eran más bien débiles.

Cuando entramos a la atmósfera, la nave truena y se remueve, sujeto más fuerte los mandos.

Intento aminorar la velocidad, pero la rapidez con la que nos precipitamos, está provocando que el casco de la nave se caliente. "Resiste ... si las cápsulas resisten, esta nave no debería tener problemas", aprieto los dientes, pero me concentro.

Lamentablemente, cuando comenzamos descender por las nubes, un fuerte viento hace saltar la nave. Producto de los movimientos bruscos y el estar tan tieso, provocan que algunas de mis heridas se abran.

"Tsk, maldición …", aprieto los dientes, pero no suelto los mandos.

- Gi-Gine - aprieto los dientes - busca en la computadora la ubicación de la cápsula de Kakaroto ... ya había ingresado los datos de su cápsula - esta asiente y comienza a ingresar los datos en el radar.

-... ¡Lo tengo! ... sale que está a 16,653 km ... parece que kilómetros en una medida terrestre, la pasare al radar-.

- Por lo que veo, hay que cruzar un gran mar y llegar a otro pedazo de tierra, estamos al otro lado del planeta ... bien, la nave está estable, si pongo la velocidad piloto, llegaremos en media hora - le digo a mi esposa.

Comienzo a reducir la velocidad. Cuando estamos más estables y ya cerca del suelo, elevo la nave dirigiéndola a nuestro destino.

Exhalo y no puedo evitar hacer una mueca de dolor, muchas de mis heridas me estaban comenzando a arder.

Me fuerzo a resistir, en el mejor de los casos Kakaroto llevaba tres días solo, estaría hambriento y desorientado, pero ileso. En el peor de los casos ... "mierda"

La verdad es que había muchos malos escenarios, uno es que su cápsula haya tomado una corriente que lo haya hecho llegar mucho antes que nosotros. Puede estar muriendo de inanición o algún animal podría haberlo dañado.

Incluso que su cápsula se haya averiado, provocando que ni siquiera haya podido salir y el aire se le haya agotado. "Mierda, no pienses en eso, estará bien ... ya hemos pasado por mucho, estará bien", sigo piloteando la nave.

Mientras sobrevolamos el planeta ocultándonos en las nubes, me voy fijando que hay algunas ciudades bastantes grandes y habitadas, hay otras zonas con una gran vegetación y de todo tipo de climas, era muy interesante.

"Este hubiera sido un planeta estupendo para saquear... o tal vez no ... mejor que no lo hayamos destruido", medito mientras seguimos avanzando.

Cuando el radar indica que nos vamos acercando, puedo notar como el paisaje va cambiando nuevamente. Todo era mucho más verde, una naturaleza exuberante que llega más allá de la vista. También no puedo evitar fijarme en las diversas y altas montañas que decoran el paisaje, tengo que reducir la velocidad para ir maniobrando e ir evitándolas.

-... Es aquí ... en ese valle - me indica Gine. Exhalo y voy haciendo descender la nave, cuando por fin nos posamos en el suelo, me cuesta soltar los controles al tener las manos tan agarrotadas.

Cuando nos relajamos, apago todo y sólo nos quedamos ahí, observado a nuestro alrededor, pero nadie se acerca. Además, que ni los radares, ni mi scouter parecen detectar a nadie en las cercanías, que posea un gran poder.

-... Vamos …- cuando intento levantarme, no puedo evitar hacer una mueca, adolorido.

Me palpo mi torso, no veía sangre, pero podía notar que debajo de la armadura, estaba sangrando. A pesar de ello, me fuerzo a avanzar y con ayuda de Gine, salimos de la nave y comenzamos a dirigirnos a donde nos señalaba las coordenadas.

- ¿Cómo te encuentras Bardock? - sólo asiento e intento seguir adelante - eres un terco... ¡mira!, esa pequeña casa debe ser- me freno e inhalo profundamente.

- Prepárate para lo que sea ... si las coordenadas señalan una casa, es porque alguien recogió a Kakaroto ... tal vez tengamos que pelear- esta asiente y nos acercamos con precaución.

Cuando nos apostamos a cada lado de la puerta de entrada, le hago una seña a Gine para que se aparte un poco, ella se aleja.

Ignorando mis heridas, le doy una buena patada a la puerta derribándola e ingreso con mi mano levantada, listo para generar un ataque de energía contra algún enemigo.

-... ¡Oh! ... pero ¿qué...? …- observamos a un anciano que nos observa conmocionado. Estaba a otro lado del cuarto, en lo que parecía la cocina.

Le doy un rápido vistazo a la pequeña casita y al no distinguir a nadie, le hago una seña a Gine - búscalo, yo lo vigilo - esta asiente.

El anciano nos mira conmocionado - ¡hey, disculpen!, ¿quiénes son ustedes?, esto es mi casa, es propiedad privada ... de todas maneras, no tengo nada de valor para darles - intenta explicarse el viejo.

Le echo otro vistazo, me llegaba con suerte a la altura de mi pecho, era rechoncho y poseía una cara bondadosa.

- Cállese anciano - lo apunto - no queremos problemas con usted, pero si intenta algo, le disparare - este frunce el ceño y me mira confuso.

- ¿Disparar?, ¿con que arma? - antes de que pueda moverse, genero una bola de energía y la apunto al suelo, provocando al instante un agujero humeante.

- ¡Oh Dios! …- el anciano levanta las manos -... por favor, no tengo nada de valor, yo sólo soy una persona de edad que desea paz, por eso vivo aquí, no hay nadie más. Sólo mi nieto y yo - me suplica. Frunzo el ceño, "¿podrá ser?"

-... ¡Bardock!, ¡rápido ven! - me volteo confundido y me apresuro en busca de Gine.

- ¿Qué pasó?, ¿lo encontraste? - esta me mira preocupada y se arrodilla a los pies de una cama. Al echar otro vistazo, noto una pequeña figura que está acostada en esta.

Antes de razonarlo, me adelanto y observo el pequeño cuerpo de un bebé, que estaba inconsciente y tenía su cabeza envuelta en vendas. Todo me indicaba que estaba muerto o a las puertas de estarlo.

- ¡Oigan esperen!, ¡aquí no hay nada!, ¡sólo está mi nieto! - ingresa todo urgido el anciano.

Me volteo hacía él y en un rápido ademan, lo agarro de su cuello y lo levanto, estampándolo contra la pared.

- ¡¿Qué le hiciste?!, ¿¡lo mataste!?, ¡respóndeme anciano! - noto como este comienza a ahogarse, pero no me importa, sólo siento una rabia asesina.

"No ... ¡NO!, todo lo que hicimos... ¿y para qué? ... Kakaroto está muriendo... ¡maldición!", aprieto más fuerte, este llega a ponerse morado y luego azul.
-... Espera ... ¡Bardock espera!, ¡suéltalo! - me volteo a mirar a mi esposa y esta me insta a apartar el brazo.

- ¡Tsk! - lo suelto y este cae como bolsa de papas al suelo.

El anciano se hace una bola, tosiendo convulsivamente, intentando recuperarse.

- ¿Por qué me detienes Gine?, ¡ese anciano condenó a nuestro hijo! - la enfrento. Esta niega.

- ¡No está muerto!, ¡mira!, respira - me agarra la mano y me lleva hacía la cama. Esta vez, puedo notar como el pequeño pecho del bebé sube y baja trémulamente.

Me adelanto y le rozo su cabeza vendada - ... no está muerto, pero estuvo cerca - aprieto los dientes - ¿qué mierda pasó vejestorio? - me vuelvo a enfrentar al viejo que está luchando por sentarse.

- ¡No Bardock!, ¡mira! - Gine me señala la habitación - está llena de juguetes y pañales estilando ... este señor no está haciéndole nada malo, al contrario, creo que lo ha estado cuidando - le echo un vistazo al cuarto, ahora que volvía a fijarme, noto los detalles que me señala la peli corta.

-... Us ... Usted …- jadea el viejo, lo observo - ese cabello ... es el padre de Goku ¿cierto? - frunzo el ceño.

- No sé quién es Goku - el viejo lucha por levantarse y señala hacía mi hijo.

- No sabía quién era …- se masajea el cuello - lo encontré llorando, desnudo en mitad del bosque ... eso fue hace tres semanas ... decidí cuidarlo y lo llamé Goku, Son Goku, quise darle mi apellido - inspira, todavía recuperándose de mi ataque.

Nos observamos con Gine - ¿cómo es posible?, sólo fueron tres días - frunzo el ceño.

- Su cápsula pudo haber tomado una corriente que lo hizo llegar antes a la Tierra ... era una de las posibilidades que temía que pudieran pasar... tal vez pasó por alguna clase de agujero de gusano ... El tiempo y el espacio son relativos - hago una mueca.

-... Nave…- susurra el viejo. Luego este me observa detenidamente - usted ... ¿es su padre cierto?, se ve igual a usted - lo enfrento.

- Así es, ese niño - apunto al pequeño - es nuestro hijo y se llama Kakaroto ... quiero saber que le ocurrió - este asiente y se sienta despacio en una silla.

-Yo ... como dije, lo encontré llorando en el bosque …- este se detiene, al cruzársele algo por la mente - por cierto, este niño tiene una peculiaridad muy curiosa, ¡tiene cola! - nos dice asombrado.

Exhalo y desenredo mi propia cola, la cual la tenía envuelta en mi cintura y la agito para que la vea - toda nuestra raza tiene cola, es normal- este parpadea en shock, luego parece quedarse pensativo.

-… ¿Raza? …- vuelvo a exhalar harto.

- Así es, somos saiyajines, ahora, ¿qué le pasó a mi hijo? - vuelvo a insistir.

Este vuelve a parpadear confuso, pero me observa – yo ... lo encontré y al ver que estaba solo, me lo traje y lo adopté ... aunque era muy inquieto... chupaba y lanzaba todo lo que le daba ... no quería bañarse, lloraba enojado …- este exhala, se le ve triste.

- Hace tres días, salí por la montaña para recoger hierbas, lo llevaba en un costal a mi espalda, pero como dije, es muy inquieto y se revolvió hasta que …- se aprieta las manos - hasta que ... cayó en un precipicio, corrí a salvarlo, pero cuando lo encontré, se había golpeado en la cabeza ... Llevó es-estos tres días cambiándole las vendas y ... estoy preocupado... pu-puede que no sobreviva - solloza el viejo.

Exhalo largamente, le echo un vistazo a mi hijo - estará bien ... hay que confiar que estará bien- vuelvo a mirar al anciano, que me observa con la boca abierta - ¿quién es usted? - este parpadea y se revuelve las manos.

-... Mi nombre es Son Gohan - se presenta- soy un experto y maestro de artes marciales, ehh ... lucha- se intenta explicar. Alzo una ceja, pero dejo que continúe, "así que es un antiguo guerrero".

-Y pues, estoy ya retirado y vivo solo ... bueno, exceptuando estas tres últimas semanas con Goku ... es decir, con Ka ... Kaka ... lo siento, sé me olvido su nombre real- me mira apenado.

Exhalo y camino hacia la ventana, pero realmente no veo a nadie en las cercanías - bien anciano ... Gohan- me corrijo - en otra situación, te mataría en el acto - este retrocede asustado.

Me volteo a verlo de frente - pero no lo haré... ya ha habido muchas muertes en los últimos días - comento, aunque este parece no entenderme - mientras no digas nada de nosotros, bien. Ahora nos iremos y nos llevaremos a nuestro hijo - le hago una seña a Gine, esta toma al bebé y lo envuelve con una manta.

- ¡Es-Esperen por favor! - me volteo y lo vuelvo a apuntar con mi palma alzada, este levanta los brazos.

-Te estoy dejando vivir, sólo porque lo cuidaste estas semanas ... y por qué veo en tu rostro, que realmente lamentas lo ocurrido con su accidente, pero eso es todo, insiste y te mataré - este traga saliva, pero se adelanta un poco.

-... Algo me dice que no tienen hogar ... que vienen escapando de algo …- da otro paso y yo me tenso - ... pueden quedarse aquí ... - frunzo el ceño confuso. Al compartir una mirada con Gine, esta luce igual de confundida.

- ¿De qué estás hablando anciano? - este vuelve a tragar, pero se atreve a acercarse a mí.

- Con todo respeto, si se aparecen en una ciudad con ...- me señala el cuerpo - esas armaduras y sus colas, llamaran la atención, pueden incluso querer atacarlos, es más seguro para ustedes si se quedan acá - apunto mi palma a pocos centímetros de su rostro.

- ¿Y eso a ti qué te importa?, ¿por qué quieres que nos quedemos aquí? ... ¿tú que ganas con ello? - lo acuso.

Este exhala largamente y parece hacerse aún más pequeño, pero luego dirige una mirada a Gine ... no, no a ella, sino que a Kakaroto.

- Pues … - se encoge de hombros - me he encariñado con él, pese a que ha sido un bebé un poco difícil, me hizo reír bastante - sonríe, al parecer recordando episodios de las últimas semanas.

-... Me siento feliz de que se haya podido reunir con sus padres ... creo ahora entender, porque estaba tan enojado, de seguro quería a sus padres con él- me observa. No puedo evitar sorprenderme.

Pienso en el momento en que lo lanzamos en la cápsula, nuestra promesa de reunirnos con él. El pequeño no la había olvidado, nos estuvo esperando durante estas tres semanas.

-... Yo…- vuelvo a dirigir mi atención al tal Gohan - bueno, toda mi vida la dediqué a las artes marciales ... nunca me casé, ni tuve hijos y pensé que estaba bien con eso, pero ... - me observa - a veces, en especial ahora que estaba solo, pensaba que hubiera sido lindo haber preservado algo ... - vuelvo a sorprenderme y a sentirme inquieto.

"Este viejo me comprende", lo miro con otros ojos.

-... Para mí sería algo muy especial, poder ayudarlos, hacerlos pasar como mi nieto e hijo - nos señala a Kakaroto y a mí respectivamente - y así yo poder …- se revuelve las manos, riéndose un poco avergonzado - tal vez poder vivir mis últimos años acompañado ... con un poco de cariño familiar - lo observo, veo en sus ojos que todo lo que dice, lo dice desde lo más profundo de su alma, no veo mentiras.

Vuelvo a pensar en todas las posibilidades.

Habíamos logrado escapar y llegar a la Tierra, pero no sabíamos nada de ella, estábamos débiles y en malas condiciones para luchar. No tenía claro la medicina existente en este planeta, así que, si éramos atacados, bien poco nos íbamos a poder defender con nuestras diversas heridas.

Además, esta zona estaba aislada, nadie nos molestaría y era apacible, podríamos vivir en paz aquí, mientras Gohan-san nos enseñaba de su mundo.

Al mirar a Gine, esta asiente.

Exhalo y bajo mi brazo - de acuerdo, confiaré en usted ... nos quedáremos con usted- este asiente y su expresión se relaja.

- ¿Usted...?, su nombre es Bardock ¿cierto? ... ¿y su nombre dama? - pasa su mirada por ambos.

- Así es, me llamo Bardock, ella es mi esposa Gine - la señalo.

- Gracias por haberlo cuidado - se acerca la morena, luego de haber depositado al bebé de nuevo en la cama - y sé que el accidente no fue con malas intenciones por su parte - le estrecha la mano. Gohan-san le asiente, sonriendo.

De repente, un mareo me hace parpadear y tambalearme un poco en mi lugar.

-... Maldición - me apoyo en la pared.

- ¿Bardock? … - cierro los ojos, mientras un nuevo mareo me ataca - ¡Bardock!, ¿qué ocurre?, ¿te duele algo? - dirijo mi mano por debajo de mi armadura y al sacarla, mi palma estaba escarlata - ¡oh no!, ¡ven recuéstate! - noto como tanto Gine como el abuelo Gohan, me llevan a la cama y me hacen tumbarme.

-... ¡Uy, odio esta armadura! - exclama la peli negra luchando por sacarme la armadura, luego me saca mi polera que llevo debajo.

- ¡Oh Dios! - escucho que exclama el abuelo Gohan.

- No ... sus heridas se abrieron - aprieto los ojos y al abrirlos, veo sus caras de horror.

- Voy ... ¡voy a buscar agua caliente y vendas para tratarlo! - grita Gohan-san.

- ¡Si, por favor Gohan-san!, ¡resiste Bardock! ... ¡resis... te! … - su imagen comienza a ser difusa. Intento esforzarme por enfocarla, pero no puedo, antes de darme cuenta, me voy a negro.

xxxxxxxxxxxxxx

Al abrir los ojos, no puedo evitar volver a cerrarlos, sentía como si alguien me hubiera aplastado la cabeza.

Al volver a hacer un intento, los objetos de la habitación dejan de dar vueltas y logro enfocarlos mejor.

Noto que estaba recostado en la cama y al parecer ya estaba amaneciendo, "es decir que estuve toda la tarde y la noche inconsciente", suspiro y al girar un poco mi cabeza, veo que a mi lado estaba Kakaroto.

Alguien le había puesto una almohada como barrera en el borde de la cama, por si se llegaba a mover, no se cayera contra el suelo.

No sabría decir si fue una gran coincidencia, pero cuando estoy observándolo, noto como sus párpados tiemblan.

Alzo un poco mi cabeza - ¿Kakaroto? …- su cuerpecito se sacude y con lentitud, comienza a abrir sus ojos.

Suspiro entre aliviado y divertido - sabía que ibas a estar bien - este parece esforzarse por abrir bien sus ojos, pero luego vuelve a cerrarlos y comienza a sacudirse inquieto.

-… ¡WAA!, ¡WUAA!, snif... ¡WAA! - comienza a llorar y llevarse sus puñitos a su cara.

- Hey, ¿por qué lloras?, estás bien, ambos lo estamos - este parece escucharme y lentamente comienza a calmarse.

Capto como gira su cabeza y sólo se me queda mirando. Este estaba recostado a la altura de mi rostro y es de esta manera en que nos quedamos, sólo observándonos.

Luego algo parece hacerle 'click' en su cabeza dañada, porque podría apostar que me reconoce o tal vez, sólo serán sus instintos que lo hacen.

- Umm ... gaa …- estira una de sus manitas. Lo observo detenidamente por un par de minutos, cuando no lo toco, este se encoge sobre sí mismo y sus ojos vuelven a llenarse con lágrimas.

- ¡Bien!, pero que no se te ocurra volver a llorar- estiro un brazo, tocando con cuidado su cabeza - ¿te duele? – no puedo evitar decirle más suave, este se sacude, pero parece no molestarle, noto como mueve su colita, emocionado.

- Lo tomaré como un no ... aunque parece que te diste bien duro contra el suelo - estiro un dedo y dejo que este lo agarre con su puño.

Este gorjea feliz y parece que no le interesa devolverme mi dedo - listo, ahora suéltame - intento separarme, pero este vuelve a sujetarme y a prepararse para romper en llanto.

Exhalo cansado - vamos, suéltame - le digo cortante y apartando mi mano.

- Umm ... ¡WUAA!, ¡WAA! - rechino los dientes.

- ¡Ya!, ¡deja de llorar!, ¡eres un Saiyajin! - me apoyo con mi codo y lo observo. Este se remueve inquieto, agitando sus brazos y piernas regordetas.

Gruño, no aguantando su llanto - ¡YA! - vuelvo a tocarlo y a ofrecerle mi dedo. Este deja de gritar y a continuación vuelve a gorjear feliz.

Lo miro extrañado, este parecía mucho más propenso a reírse y a estar feliz. Ese berrinche, por muy molesto que ya me haya parecido, no era nada comparado con un berrinche normal de un bebé Saiyajin.

"Que extraño …", vuelvo a analizarlo. Este estaba jugando con mi mano, mientras su colita se movía emocionada.

- Te ves más risueño …- este ni me hace caso, estaba muy divertido jugando con mis dedos, algunos chupeteándolos a su antojo.

- ¡Hey!, me estás llenando de babas - recupero mi mano, pero por lo menos, esta vez no llora, sino que se gira un poco, observándome de frente e intentando alcanzarme.

Le estiro mi cola y este hace ademanes de querer alcanzarla.

-... Voy a verificar como se encuentra Bardock- escucho de repente la voz de Gine acercarse.

Al distraerme, noto como Kakaroto logra agarrar mi cola, este gorjea victorioso.

- Hey, no me aprietes mi cola - intento recuperarla.

-... ¡Bardock! ... ¡Oh!, ¡Kakaroto también!, ¡despertaron los dos! - ambos nos detenemos y nos volteamos a ver a Gine.

Ella emocionada se acerca y toma en brazos a nuestro hijo. Este parece ocurrirle lo mismo que antes, buscando entre sus pocos recuerdos o instintos, para al parecer, volver a hacer un 'click' en su cabeza convaleciente.

- Gaaa ... ahh...- estira sus manitas y Gine lo abraza fuerte contra su propio cuerpo.

- Estás bien ... ambos lo están - me observa llorosa. No puedo evitar bufar burlón.

-Ya estás llorando otra vez- me sonríe, pese a todo.

-... Gine-san, ¿cómo se encuentran?... ¡oh!, ¡están despiertos los dos! - noto como entra al cuarto Gohan-san, dejando una canasta con comida a un lado. Nos observa con una sonrisa cálida.

Kakaroto voltea su cabeza y el proceso se repite, lo observa y luego parece recordarlo, porque también estira sus bracitos, queriendo alcanzar al mayor.

- Despertaron gracias a su ayuda y medicina Gohan-san - la peli corta le pasa al bebé.

- Me alegra que ambos estén bien - el mayor le sonríe cálidamente a mi hijo. Noto como unas lágrimas se le escapan por la emoción.

Suspiro, pero al notar como mi torso y abdomen estaban envueltos en vendas, sé que el mayor se esforzó bastante – gracias ... gracias Gohan-san - este me voltea a ver y me dedica una sonrisa.

Supongo que era oficial, íbamos estar los cuatro juntos estancados por muchos años más.

Y al contemplarlo ... "no puedo decir que es un mal comienzo".