Sam empezó a engañar a Luna después del tercer mes de relación. La segunda infidelidad con su hermano, Lincoln, y solo fue porque ella le encontró mirándola de forma lasciva y tímida, cuando traía ese bikini azul en donde podía apreciar todas sus formas y su piel blanca sonrosada.
La comía con la mirada, y ella, Lori y Luna, se dieron cuenta rápidamente por su rostro. Lori le dio el codazo que hizo soltarle un quejido.
Luna no le dio mucha importancia, mas no le gustó; a su novia sí le llegó a gustar.
Es por eso que le comenzó a preguntar a los días, si había besado a alguna vez a una mujer en su vida cuando acompañaban a los ensayos de la banda. Aquel se sonrojó y dijo que sí: "a Ronnie Ann".
—Dije a una mujer Lincoln, no a una niña —aclaró la joven sonriente.
Todo fue por su rebeldía, o atracción por su pelo blanco. ¿Por qué fue? Ha sido destructiva. Sucedió lo mismo con ese chico en la tocada, y Luna nunca se enteró. ¿Qué más daba sí lo tomaba de la mano y lo llevaba al sanitario para calentarlo lo suficiente?
Fue salvaje con la lengua, y ella termino toqueteándolo todo, sin poder hacer perdurar su defensa, incluyéndose al juego; Lincoln inexperto e ido; Sam con la malicia y la satisfacción lúbrica, que la diferencia de edad de ambos le hacía tener.
Luna no dio más que confusión, al ver que Sam y Lincoln habían salido del ensayo. Los de su banda alzaron los hombros: "fueron a comprar refrescos", dijeron tan solo, y al hablarle al celular del albino, se encontró confundida, cuando su novia contestó, y se excusó, con que Lincoln se había sentido mal, por lo que fue acompañarlo a su casa.