De fondo sonaba la canción Crush on you, mientras las tanto Hyoga confesaba sus sentimientos por Fler, quién no podía contener la emoción ante esas dulces palabras

—Perdón por actuar como un tonto ayer cuando me dijiste que me amabas—se disculpó el rubio sinceramente. Fler iba a decir algo, de no ser porque Saori que por cierto ya había salido de aquel trance la jalo de la oreja, sorprendido tanto a Seiya como a Hyoga

—Estas loca! no me digas que lo vas a perdonar así de fácil?—

—Saori tal vez no me creas, pero siento que Hyoga es el indicado me lo dice mi corazón—

La dura mirada de Saori cambio a una melancolica, sin duda su pequeña amiga estaba realmente enamorada y ella no tenía ningún derecho a quitarle las ilusiones

—De acuerdo si tu crees que es lo mejor para ti te apoyaré como siempre—

—¡GRACIAS!—exclamó Fler abrazandola fuerte

Mientras Seiya también aprovecho para hablar con Hyoga—Vaya por un momento pensé que esa chica la de cabello lila iba a golpearte—

—Su nombre es Saori es como una hermana para Fler y sí en efecto puede ser muy impulsiva a veces jeje—río aliviado Hyoga al ver como Fler abrazaba a Saori

—Pero recuerda que si tu princepe azul se atreve a lastimarte yo misma le cortaré los... —

—Ay porque no mejor regresamos con Hyoga y su amigo ven—una vez más Saori sintió ese trance o como se llamé por el hombre que acompañaba al pretendiente de su amiga. No sabía descifrar lo que había ocurrido dentro de ella pero algo cambió de eso estaba segura.

Miho terminó de poner la mesa, esa noche tenía planeada una velada romántica para ella y su esposo. Había preparado el platillo favorito de Seiya más las velas aromáticas, música suave la conbinacion perfecta ella misma se arreglo con un hermoso vestido azul turquesa. Ahora esperaba qué Seiya llegara del trabajo.

Jamian el barman observaba como Saori ni Fler trabajaban solamente estaban tonteando con dos hombres, eso le enfadada mucho pues el había invitado miles de veces a la chica de cabellos lilas y siempre era rechazado cruelmente por esta. Pues bien ahora obtendría su venganza, a grandes zancadas se acercó a ellos

—Disculpen señoritas pero el jefe les paga para atender a todos por igual, no a estos niños bonitos así que a trabajar— ordenó como si fuera su superior

—Y a ti te pagan por preparar las bebidas, y si la vista no me engaña ya tienes una fila esperandonte— respondió Saori sin titubear no le gustaba recibir órdenes de Jamian

—Escucha niña ya me estas hartando, no porque seas la consentida del jefe vas a hacer lo que te venga en gana entendiste? ahora vuelve a trabajar y más te vale tratarme mejor que soy el único que no te trata como lo que realmente eres una pu... —

—Hey amigo no se te ocurra insultar a la dama en mi presencia—habló Seiya, pues el jamás aceptaría que le faltarán el respeto a una mujer

—Mira chulito métete en tus asuntos, se ve que no tienes idea de a quién estás defendiendo—

—Señor Jamian, todo es mi culpa yo fui quién invito a estos caballeros—dijo Fler intentando calmar los ánimos

—Fler no tienes porque darle explicaciones a este dienton, el no tiene ninguna razón para reprendernos—Saori estaba muy molesta con lo metido que resultaba Jamian en algunas ocasiones

—Seiya será mejor que nos retiremos por el momento—esta vez Hyoga intervino, para después dirigirse a Fler—te espero afuera cuando termines yo te llevare a casa ok—

Seiya aceptó solo para no causar problemas a las jóvenes, pero tenía enormes ganas de golpear a ese sujeto por su comportamiento tan vil hacia las mujeres. Antes de salir dio una última mirada a Saori, quien ya estaba en la mesa de poker la vio sonreír a los jugadores con sensualidad y se preguntó si lo que digo Jamian era cierto. Acaso aquella chica de ojos inocentes era en realidad una mujer fácil. Era la primera mujer que le causaba curiosidad, pues no era como la mayoría de las demás parecía frágil, pero la valentía con la que enfrentó al barman lo impreciono mucho.

Mientras tanto en la casa de Seiya, Miho estaba realmente preocupada, ya pasaba de media noche y Seiya no había llegado. Sin embargo cuando vio a su esposo abrir la puerta se tranquilizo, lo abrazo con alegría. Pero al hacerlo una dulce fragancia que provenía de la ropa de Seiya le quito la sonrisa, su amado esposo olía a perfume de mujer y no precisamente el suyo

—Dónde andabas?—preguntó con semblante serio por primera vez.

Cómo pueden ver en este finc Saori no es la típica doncella indefensa jajaja.

Disculpen los caps cortos pero tengo mil cosas que hacer en la semana. Lo importante es no dejar la historia sin actualizar. Gracias por tomarse el tiempo de leer esto.

Saludos y adiós.