Libro I: HeartGold
NI TU NI YO (parte 1)
Flare caminaba tranquilamente de regreso a su casa junto a su hermana Frost, después del segundo día de clases. Flare estaba feliz de haber quedado en el mismo grupo que su hermana, así ambas se cuidarían mutuamente... O mejor dicho, así ella podría cuidar a su hermana, no es que Frost realmente necesitara que la cuidasen, pero... su carácter introvertido siempre fue blanco fácil para los Pokémon abusones en la primaria y en la secundaria definitivamente había de esos también. Aunque las gemelas eran idénticas en apariencia física, no podrían ser más diferentes, Flare era valiente y de carácter volátil, pero leal y confiable, Frost siempre fue tímida y cerrada, aunque de gran corazón y amable.
Llegaron a su casa, entrando por la cocina donde su madre, otra Ninetales tipo fuego llamada Flaming, preparaba la comida, unas galletas lava y porcehelado de postre. Frost siempre se había llevado mejor con su mamá y Flare tenía una mejor relación con su papá, un Ninetales tipo hielo llamado Snow que trabajaba en la región de Alola, razón por la cual solo podía ver a su familia durante sus vacaciones.
— Hola mamá — saludaron las dos al mismo tiempo.
— Hola, ¿Qué tal la escuela? — preguntó con cariño.
— Aburrida, no ha pasado nada interesante — respondió Flare mientras agarraba una galleta lava.
— ¿No dijiste que hoy eran las audiciones para el equipo de Poké-Ball? — preguntó la madre de ambas.
— Eran, hasta que se empalmaron los horarios con las audiciones del equipo de Combates Pokémon... — gruñó la tipo fuego.
— Es una lástima... ¿Para qué día lo cambiaron? — dijo Frost con curiosidad.
— Mañana, miércoles, ¿Quieres entrar tú también al equipo? — preguntó a modo de broma, las 2 Pokémon rieron.
— Sabes que no soy buena para ningún deporte — respondió risueña — Preguntaba para acompañarte — agregó.
— Aprecio mucho tu compañía, hermana, pero no es necesario — agradeció Flare.
— Descuida, no tengo planes para después de clases — justificó Frost.
— No es realmente mi asunto, pero, ¿Ya decidieron si quieren ir al dichoso baile de bienvenida de su escuela? — preguntó Flaming.
— Yo voy si Frost va — anunció Flare.
— B-Bueno... yo... lo pensaré — dijo no muy decidida.
— No tienes que ir si no quieres — le dijo su madre en tono comprensivo.
— Yo sé que no, pero... no quiero que Flare se pierda del baile solo porque yo no vaya — se lamentó.
— Frost, es solo un baile — trató de calmarla Flare.
Las dos hermanas terminaron de comer, poco después de eso hicieron la poca tarea que tenían pendiente. Ya en la noche, mientras ambas se preparaban para dormir, su mamá entró a su habitación con un teléfono en mano, alguien quería hablar con ellas, su padre. Al enterarse, Flare se levantó rápido de la cama y tomó el teléfono, a ella en verdad le encantaba hablar con su papá, pues a veces sentía que su mamá no la comprendía del todo, pese a ser de tipo fuego las 2. Cuando Flare tomó el teléfono, puso a su papá en altavoz, para que tanto su hermana como ella pudieran escucharlo y hablar con él.
— ¡Hola, papá! — dijo emocionada la Ninetales tipo fuego.
— ¿Qué tal? — saludó tranquila la Ninetales de tipo hielo.
— Hola, hermosas — respondió — Perdón por no haber llamado el lunes, estuve ocupado, le dije a su madre que les avisara, pero seguro se le olvidó, ya la conocen — dijo Snow, era un Pokémon genial, a veces algo infantil para su edad, pero un gran papá después de todo.
— ¿Cómo están las cosas en Alola? — le preguntó Frost.
— Todo en orden, pero díganme, ¿Cómo va la secundaria? — cuando hizo la pregunta Flare y Frost se miraron la una a la otra en silencio — ¿Hola? — preguntó al no escuchar nada por un momento.
— Siendo honesta papá... no del todo bien, solo van 2 días y ya odio la secundaria — se lamentó Frost.
— ¿Qué ocurre? Puedes decirme Frost, no le diré ni una palabra a tu madre — le dijo con un tono comprensivo, pero si Frost no podía hablar de eso con su madre, con quien se llevaba mejor, menos podía hablar de eso con su padre.
— Veras, papá, Frost y yo tenemos que tomar clases separadas — explicó Flare.
— ¿No habían quedado en el mismo grupo? — preguntó confuso.
— Sí, pero en la secundaria hay clases distintas por cada tipo elemental, por ser yo de tipo fuego y Frost de tipo hielo/hada, nos separamos durante esas clases y eso la tiene muy preocupada, casi nunca nos separábamos antes de la secundaria y ahora, es cosa de todos los días — terminó la explicación.
— Sé que es algo tonto... pero me siento muy vulnerable cuando no estoy al lado de Flare... no hablo con nadie, me siento muy sola y sé que será la misma cosa hasta que nos graduemos — podría parecer cursi, pero el simple hecho de estar al lado de su hermana le daba un sentimiento de seguridad a Frost.
— Frost, lamento que las cosas tengan que ser así, pero creo que sé cómo te sientes — le dijo — Yo no las veo a ustedes más que dos veces al año, durante mis vacaciones, separarse de los Pokémon que más amas es difícil, lo sé, pero mira el lado positivo, es la oportunidad de ambas para conocer a más Pokémon — Snow tenía una gran facilidad para verle el lado positivo a casi cualquier situación.
— Puede ser algo positivo que nosotras no vayamos juntas a todas las clases... — pensó Frost en voz alta.
— ...Así nos hacemos más independientes — Flare continuó con la idea que tenía su hermana,
— Pero no necesariamente significa que se rompan nuestros lazos fraternos — agregó la Ninetales de tipo hielo.
— Todo lo contrario, pone a prueba nuestra hermandad — terminó la Ninetales tipo fuego, al escuchar eso el padre de ambas no pudo evitar reír.
— ¿Qué pasa, dijimos algo gracioso? — preguntó Flare a modo de juego.
— No, es solo que siempre me ha parecido tierno como es que una de ustedes termina la frase de la otra, conozco a muchos gemelos que se llevan fatal... pero, ustedes son la excepción — dijo muy orgulloso al saber que pese a evolucionar sus hijas seguían siendo las mismas.
La llamada continuó por un poco más de 20 minutos, su padre tuvo que colgar pues tenía trabajos pendientes por terminar, las gemelas se despidieron de su papá no sin antes prometer que darían todo de sí mismas en la secundaria y que llamarían el fin de semana para mantenerlo al tanto de su situación.
Al día siguiente, antes de empezar la primera clase del día, Flare se propuso a hablar con aquella Lycanroc diurna a quien le había explicado las reglas del deporte "Poké-Ball" durante el primer día de clases, pues las audiciones para el equipo serían hoy y como ella había demostrado interés, pensó que sería buena idea ir a platicar con ella. Esa Lycanroc tenía como nombre Roxanne, aunque prefería que la llamasen Roxie. Como era costumbre, Roxanne estaba hablando con los otros 2 Lycanroc del salón, Rock, un Lyanroc forma nocturna y Roll, Lycanroc forma crepuscular, desde el día que salieron del huevo, los tres eran inseparables. Rock y Roll tenían una gran rivalidad desde hacía mucho tiempo, pese a ser tan amigos y Roxanne siempre terminaba de mediadora. Desde niños Rock era el divertido, Roll era el valeroso y Roxanne era la responsable.
— ¿Qué tal, Roxie? — la Ninetales saludó con la mayor naturalidad posible, intentando no sonar muy confianzuda.
— Hola — respondió alegre — Eres Flare, ¿cierto? — preguntó solo para asegurarse que ese era su nombre, pues aún no la conocía lo suficiente.
— La misma — dijo en tono creído — Te vi algo interesada en el deporte de Poké-Ball el primer día de clases, pensé que quizá querrías entrar al equipo — anunció.
— ¿Eres la capitana? — preguntó inocente, creyendo que Flare sería la capitana del equipo.
— N-No, que va, quisiera serlo... — iba a continuar hasta que cierto Arcanine la interrumpió, otra vez...
— ¿Quieres ser capitán del equipo? — preguntó en un tono desafiante, como siempre, aquel Arcanine llevaba por nombre Pyro.
— ¿Tú otra vez? ¿No tienes otro lugar en donde estar molestando? — respondió molesta y con voz gruesa.
— Lo siento, solo quería asegurarme de lo que te escuché decir — la provocó Pyro — Yo también tenía planeado ser el capitán del equipo, será interesante ver quién de los 2 lo conseguirá primero — agregó.
— Tienes toda la razón, será interesante, pero cuando lo consiga yo, no quiero que llores porque una hembra se haya quedado el puesto de capitán antes que tú — retó.
— Eso ya lo veremos — dijo con una sonrisa, tomando asiento, él tenía un lugar apartado en las últimas filas del salón, junto al Gyarados Shiny (Neptune Waters) y el Hakamo-o ( Viktor Drago, o Drago, como prefería que lo llamaran).
— Idiota, ¿Por qué siempre tiene que interrumpirme cuando hablo? — dijo Flare, de mal humor, pero más calmada. Entonces se dio cuenta que seguía hablando con Roxanne — Lamento que hayas visto eso... — se disculpó, cuando Flare se enojaba podía llegar a ser bastante agresiva.
— N-No te preocupes — dijo algo penosa — Tenía pensado entrar al equipo, pero... estuve muy ocupada el martes y tuve que volver a casa tan pronto como acabaron las clases — explicó aquella Lycanroc.
— Ehhh... Si sabes que movieron las audiciones para hoy, ¿no? — preguntó algo extrañada la Ninetales.
— ¿Eh? — dudó la tipo roca — ¿No eran ayer? — preguntó confusa.
— Eran — respondió la tipo fuego.
— ¡Que bien! — dijo alegre — ¿Las audiciones serán después de la hora de salida? — preguntó la Lycanroc diurna.
— Así es, entonces, ¿irás? — dijo esperando un "si" por respuesta.
— Claro, será divertido, además necesitaba una manera de cubrir los 30 créditos, no quisiera venir a limpiar la escuela los fines de semana — respondió alegre, ambas Pokémon rieron.
— Perfecto, te veré ahí — respondió Flare, ya había convencido a Roxanne de anotarse en el equipo, eso la hacía feliz. Despues de haber logrado su cometido, Flare volvió a sentarse en su lugar a contarle a su hermana de su hazaña.
— No nos habías contado que querías entrar al equipo de Poké-Ball — dijo algo molesto el Lycanroc Nocturno, Rock.
— ¿Y eso? — preguntó también el Lycanroc crepuscular, Roll.
— Quizá sí lo hice, pero estaban muy ocupados peleando entre ustedes y no me prestaron atención — respondió firme, aunque ambos eran sus mejores amigos, la rivalidad entre los dos a veces la hacía enfadar.
Durante el almuerzo Flare estaba hablando con su hermana Frost.
— Escuchaste mi pelea con aquel idiota, ¿no? — preguntó algo apenada la Ninetales de Kanto.
— Creo que el salón entero los escuchó... — respondió la Ninetales forma Alola.
— Es su culpa, ¿Por qué tiene que meterse en mis asuntos siempre? Tú misma lo has visto— dijo algo alterada.
— Creo que lo hace porque le gustas — dijo tranquila — Te reta siempre, te interrumpe cuando hablas, debe ser que siente algo por ti — finalizó con una sonrisa.
Esa confesión hizo que Flare se atragantara con su comida, el romance le daba asco, además ese Arcanine le sacaba canas verdes, no podría odiarlo más... o pensándolo bien, sí que podría. "¡¿LE GUSTO A ESE IMBECIL?!" pensó. Flare estaba sudando, ver a un tipo fuego sudar no era algo común, pero las palabras de Frost tenían algo de verdad, Pyro siempre la molestaba, siempre estaba detrás de ella, quizá él sentía algo por ella después de todo.
— F-F-Frost... No hay que precipitarse, él seguramente hace esas cosas porque... — no pudo terminar.
— ¿E-Estás bien...? — preguntó Frost asustada al ver a su hermana así.
— C-Cambiemos el tema — dijo casi de golpe — ¿Cómo te va en tus clases? — pregunto un poco, solo un poco más tranquila.
— Ya mejor, de hecho, hice una amiga — respondió Frost, haciendo que su hermana se sintiera mejor inmediatamente — Hablé con una Sylveon... O, mejor dicho, ella me habló a mí... — corrigió.
— ¿La misma Sylveon de nuestro grupo? — pensó un poco intentando recordar su nombre.
— Cherry — dijeron ambas al mismo tiempo.
— Me agrada, digo, no la conozco, pero parece alguien bastante amigable — agregó Flare, alegre que su hermana empiece a abrirse un poco más con otros Pokémon.
Al finalizar las clases de ese día, mientras Flare y Frost salían de su última clase, se dirigían rumbo al gimnasio de la escuela, frente aquel edificio se encontraba una decente multitud de estudiantes, entre ellos los 3 Lycanroc de su grupo.
— Sabes que no tienes que acompañarme si no quieres hacerlo, Frost — dijo Flare, apreciaba mucho la compañía de su hermana, pero no quería hacerle perder toda la tarde mientras la esperaba en las audiciones.
— Descuida, estaré dándote apoyo desde las gradas, aunque... no esperaba que estuviera tan concurrido, espero que me dejen entrar aunque no quiera adicionar... — dijo algo preocupada.
En eso llegó la maestra de Piroquimica (la clase de tipo fuego), la señorita Candela, una Cinderace proveniente de la región de Galar.
— Muy bien muchachos, todos los que vienen con la intención de entrar a el equipo de Poké-Ball, entren a los vestidores del gimnasio y pónganse ropa cómoda, la necesitarán, el resto supongo que vienen a ver a los Pokémon sudar, ellos pueden pasar directamente a las gradas — dijo con una actitud calmada, al contrario de otros profesores ella era mucho más relajada.
— Suerte — dijo Frost mientras que Flare se adelantaba a los vestidores para prepararse.
Flare entró junto con el resto de Pokémon que ansiaban entrar al equipo, entre ellos Roxanne y Pyro, esas eran buenas y malas noticias respectivamente, a Flare le agradaba Roxanne... pero ver a Pyro ahí le causo un poco de nauseas, sobre todo después de la "hipótesis" de Frost de que él sentía algo por ella. Ya en los vestidores de hembras, Flare pudo ver a Roxanne.
— Viniste — dijo alegre la Ninetales a la Lycanroc.
— No me perdería las audiciones dos veces, solo espero hacerlo bien, nunca antes había jugado Poké-Ball — confesó.
— Lo harás bien, te he visto correr en clase de educación física, eres veloz — admiró Flare.
La maestra Candela entró al vestidor para informarles como serían las audiciones, llevaba consigo una Pokéball, una pelota más o menos del tamaño de un balón de vóley, aunque más liviana y suave.
— Muy bien chicas, para las que no han jugado Poké-Ball antes, las reglas son simples, tendrán que "atrapar" a su oponente con una de estas — dijo con la Pokébola en sus manos — ¿Cómo lo atrapan? Primero lo debilitan con movimientos comunes, pero sin dejarlo fuera de combate, después le lanzan la pelota intentando que caiga, si cae cuenta como "capturado" y queda fuera del juego, si no cae, tienen más oportunidades para capturarlo, pero una vez que lanzan una Pokéball, no pueden volver a usarla, así que tienen que pensar muy bien antes de hacer un lanzamiento — explicó — El equipo que capture al otro antes, gana — terminó.
— ¿Se permiten toda clase de movimientos, maestra? — preguntó una Flareon.
— Toda clase de movimientos, físico, especial o de estado, una buena estrategia es paralizar o dormir al oponente y luego capturarlo — contestó — De hecho, recuerdo un partido en mi secundaria, cuando era adolescente como ustedes, un miembro del equipo contrario fingió estar dormido para hacernos finta, claro que nuestro capitán de equipo logró darse cuenta al final y pudimos ganar en esa ocasión... — se detuvo a pensar — Ahora que lo pienso, aquel Thievul me había invitado al baile de primavera y el idiota nunca se presentó, me dejó plantada esa noche, ese hijo de pu — entonces recordó que estaba en presencia de Pokémon de secundaria — ¡Ah! Disculpen chicas, me puse a divagar, ¿Otra pregunta? — se disculpó apenada.
— ¿Cuántos intentos tenemos para capturar a los Pokémon rivales? — preguntó Roxanne.
— Bueno, cada equipo tiene 10 Pokéballs y 5 Superballs — dijo.
— ¿Superballs? — volvió a preguntar Roxanne.
— Son como las Pokeballs pero... ¿Cómo te explico? — entonces sacó una Superball de una mochila deportiva — Mira tú las diferencias — le prestó ambos balones a la tipo roca para compararlos.
— La Superball es más pesada y dura — dijo asombrada.
— En efecto, una Superball suele ser más eficaz que una Pokéball para capturar al oponente — dijo sujetando la Superball — Un golpe de estas derrumbaría hasta a el más fiero Tyranitar, pero recuerden, tienen Pokéballs limitadas — agregó.
Terminó la explicación a las chicas y chicos que querían entrar al equipo, después los llevó a la cancha del gimnasio, para comenzar las audiciones.
— Bueno alumnos, el gimnasio de la escuela HeartGold tiene 5 modalidades, además de la apariencia "por defecto" que es la que están viendo, el estadio puede alternar entre Planta, Agua, Roca y Tierra, seguramente ya sabían eso, si quieren ganar en Poké-Ball, deberán de adaptar su estrategia a cada apariencia, quien sabe, puede que quizá jueguen en algún estadio profesional, esos tienen una modalidad distinta por cada tipo elemental — explicó, despertando varias preguntas entre los estudiantes, hubo murmullos como "¿5 modalidaes?", "¿En cuál iremos a jugar?" y "¿Una por cada tipo?".
La maestra activó el mecanismo de transformación del gimnasio, este cambió a la apariencia de tipo roca, apareciendo grandes montañas, los alumnos miraban asombrados, tanto los que solo estaban de espectadores, así como los que querían entrar al equipo.
— Jugaremos en la modalidad de tipo roca, el piso es más duro, hay rocas grandes que les servirán para evitar los ataques de sus rivales y por supuesto los ataques de tipo roca se verán potenciados — dijo la maestra, Flare entonces miró a Roxanne con una cara de "Es tu momento".
La señorita Candela los acomodó en 2 equipos de 6 contra 6, dándoles la cantidad respectiva de Pokéballs a cada equipo.
— Sus Pokéballs se almacenan en estos círculos, los llamamos "inventario" — dijo apuntando a 2 agueros poco profundos que había en lados contrarios de la cancha — Pueden llevar una Pokéball por miembro para así estar listos para atacar en cualquier momento, o pueden llevar una sola e irla pasando entre ustedes para sorprender al oponente y agarrarlo desprevenido — anunció.
A Flare le tocó estar en equipo tanto con Roxanne como con Pyro afortunada o desafortunadamente, los dos equipos se prepararon en sus puestos, esperando a que la maestra Cinderace hiciera un silbatazo para comenzar, las 15 Pokéballs de cada equipo estaban en sus inventarios correspondientes, el equipo contrario estaba planeando una estrategia, Flare pensó que su equipo debería hacer lo mismo.
— Muy bien, necesitamos un plan — dijo la Ninetales tipo fuego.
— Yo tengo un plan — dijo Pyro bastante seguro de sí.
— ¿Cuál es? — pregunto Roxanne.
— De acuerdo, es... (Esta historia continuará).
