Al día siguiente, todo rastro de los festejos del día de San Valentín se había esfumado. Toda la decoración que Yamcha había preparado se había retirado. La cámara de gravedad estaba de nuevo en su usual lugar, las guirnaldas, los globos, las rosas y la estatua de Bulma se habían ido ante una orden directa de la peli azul que había sido dada el día anterior.
Los padres de Bulma fueron los primeros en levantarse en aquella casa. Se encontraron en el comedor luego de hacer su habitual rutina. Bunny hacía con una sonrisa café y ordenaba pastelillos frescos mientras que su marido se sentaba a ver las noticias o leer el diario. En el comedor reinaba una paz inusual.
Ambos parecieron apacibles hasta encontrarse solos en el comedor, el silencio les hacía incomodar un poco. Era extraño, no había gritos, no había sonidos de su hija realizando tareas, no había sonidos de explosiones cercanas a la casa, no había nadie allí. Tan sólo ellos. Allí es donde se dieron cuenta.
¿Bulma no regresó anoche?-preguntó el doctor rompiendo el silencio, le parecía demasiado extraña la ausencia de su hija al desayuno.
¿El joven Vegeta no entrenó ésta mañana? No se escucha ni el motor ni las explosiones de la cámara de gravedad-preguntó a su vez la rubia. Ambos se miraron confundidos, eran conscientes de que los dos jóvenes habían salido la noche anterior, pero no sabían a donde podrían haber ido luego del evento de Mr. Satán.
Desarrollaron su desayuno algo intrigados. Bulma no respondía su celular y el saiyajin no daba signos de vida en ninguna parte.
¿Crees que deberíamos ir a buscarlos?-preguntó la rubia algo preocupada.
Iré a llamar a los demás a ver si les han visto-dijo el doctor Brief tomando su celular. La mujer hizo lo mismo, tomó su telefono dispuesta a llamar a la policía.
El señor Brief atinó a salir por la puerta de la cocina para que su voz no se cruzara con la de su esposa en cuanto hablara por teléfono, había llamado a Krilin primero. Al salir y escuchar el tono de espera del celular tan sólo pudo mirar fijo un árbol de su propio jardín. Krilin atendió.
Hola Krilin, disculpa no quería molestarte, pero... -dijo hasta notar algo extraño a los pies del árbol que miraba. Dudó un segundo y se acercó, vio unos cabellos azabaches en forma de punta asomarse, al darle la vuelta para ver con mas claridad divisó al saiyajin dormido recargado en el árbol. No estaba sólo, la peli azul estaba también allí con su cabeza recargada en el hombro del extraterrestre. Ambos se veían tranquilos y apacibles.
¿Señor Brief? ¿Qué necesita? -preguntó Krilin confundido al otro lado del telefono.
Lo siento Krilin, iba a preguntarte sino habías visto a Bulma pero ya la encontré. Te explicaré-dijo, colgó inmediatamente y aprovechó la oportunidad. Pulsó el botón de cámara de su celular y tomó una rápida foto de la adorable escena. Parece que el día de San Valentín de su hija había sido todo un éxito.
Sin pensar demasiado en ello se alejó para no despertarles y les envió la foto a Krilin y a su esposa. La cual canceló la patrulla de Policía que había mandado a llamar en cuanto la vio. Por su parte, Krilin no podía creer aquello y hasta había llegado a pensar que la foto estaba trucada. Sin embargo no pudo pensar en nada mejor que difundir la foto con sus amigos, principalmente a Yamcha.
Vegeta fue el primero en despertar, los rayos de luz del sol le molestaban en los ojos. Estaba adolorido y se sentía cansado a pesar de haber estado durmiendo. Sintió un peso en su hombro izquierdo, al voltear se encontró con la cabeza de la peli azul recargada en su hombro. Los recuerdos de lo ocurrido la noche anterior sacudieron su mente de repente. Sus expresión se tornó pensativa, no podría irse de allí hasta que Bulma despertara.
Se puso a pensar qué hacer hasta que sintió a la mujer removerse en su brazo. Bulma se despertó lentamente también algo molesta por los rayos de sol que dificultaban su vista, volteó a mirar aquello sobre lo que había dormido sorprendiéndose de que fuera el brazo del saiya.
¿Estás cómoda?-preguntó de manera irónica el saiya. Bulma le miró con el ceño fruncido al escucharle. No le duró demasiado dado que recordó lo que había pasado el dia anterior casi de manera instantánea. Se sonrojo al hacerlo, Vegeta pareció notar qué le sucedía y le sucedió algo similar.
Será mejor que volvamos a la casa, mamá y papá deben estar preocupados. No volvimos a dormir anoche-dijo la peli azul intentando desviar aquello de lo que ambos querían hablar, pero no se atrevían.
Dormí como los mil demonios, me duele todo el cuerpo-dijo el saiya a modo de queja mientras se incorporaba rápidamente. Bulma lo hizo también pero sin queja alguna.
A mi no me duele nada-dijo la mujer con naturalidad.
Porque tu dormiste encima mio-dijo el saiya a modo de respuesta. Bulma frunció el ceño nuevamente al oírle. Ambos se sacudieron la ropa rápidamente y se estiraron. El saiya estaba entumido mientras que la peli azul solo estaba algo cansada.
Procedieron a entrar a la casa sin musitar palabra sobre lo sucedido el día anterior. Al entrar encontraron a la madre de Bulma tejiendo zapatitos de lana y al señor Brief apretando tuercas y tornillos en unas piezas de plástico de colores.
Hola mamá, hola papá-Saludó la peli azul sonriente, ambos voltearon a mirar a los recién llegados con una sonrisa.
Hola mis niños, ¿Cómo la pasaron fuera anoche?-preguntó sonriente Bunny-No les oí llegar.
No dormimos aquí, perdón por no avisar, me quedé sin batería-dijo la peli azul enseñando su móvil apagado-Dormimos fuera en casa de un amigo porque se nos hizo muy tarde.
No hay problema querida, era día de San Valentín- dijo la mujer sonriente. El doctor Brief tenía la misma mueca mientras seguía apretando tuercas.
¿Qué estás construyendo papá?-preguntó interesada la peli azul. Vegeta simplemente se limitó a sentarse para tomar algo de café que la rubia se levantó a servirle. En cuanto se dispuso a beberlo el científico se limitó a responder.
Estoy haciendo un juguete-respondió sonriente mientras miraba a su hija para hablarle. Ésta lo miró confusa.
¿Un juguete?-preguntó confundida-Pero si la compañía no vende juguetes-dijo nuevamente-¿Es un nuevo producto o algo así?
No Bulma, es un juguete que estoy haciendo por si algún dia me das un lindo nieto qué malcriar-dijo sonriente. Bulma enmudeció al escucharle, sabía la razón por la que su padre le hablaba de esa manera.
Dado que habían desaparecido en la noche y habían pasado el dia de San Valentín juntos, pensaban que eran una pareja oficial. Por lo tanto, sus ilusiones de tener un nieto pronto ya serían realidad una vez consolidada su relación con el saiya.
Estamos muy felices por ustedes querida-dijo a su vez la rubia mientras volvía a su tejido. Estaba tejiendo unos pequeños zapatitos de lana de color azul. Vegeta miró lo que hacía la rubia algo extrañado, sin embargo no había entendido del todo lo que pasaba-¿Te gustan Vegeta?-preguntó. El saiya la miró con un poco de confusión.
Mamá, Vegeta y yo no somos pareja-dijo la mujer un tanto irritada. Pareció surgirle la duda al decir lo último. Después de todo, había besado al saiya el dia anterior.
Pero pasaron juntos el día de San Valentín-dijo sonriente. Bulma no pudo discutir aquello.
Vegeta se puso de pie luego de beber el café y comer un par de pastelillos. No estaba de humor para tratar el tema con la peli azul y se había atrasado con su rutina de entrenamiento, había perdido cinco horas. Se sentía muy cansado pero no desperdiciaría lo que le quedaba de mañana.
Al abrir la puerta de la cocina para salir al patio, salió. Bulma miró la acción del saiya con cierta incertidumbre, había pasado tanto tiempo con él que le parecía extraño que se fuera. No fue muy prolongada su sensación de pérdida dado que el saiya volvió a entrar cerrando la puerta detrás de si con la tez pálida. Parecía un tanto asustado.
¿Qué sucedió?-preguntó Bulma confundida. Se acercó a la puerta que el saiya bloqueaba con su cuerpo-Déjame ver-dijo. El saiya se apartó rápidamente y se fue escaleras arriba como si de un rayo se tratase.
¿Qué le sucedió?-preguntó la señora Brief confundida.
Bulma abrió la puerta y como si hubieran estado recargadas en ella, algunas chicas cayeron impactando con las baldosas de la casa de Bulma mientras que otras estaban un poco más atrás con expresión eufórica.
Hola Bulma-saludó Lucy sonriente de entre las que no se habían caído. Las que estaban en el suelo atinaron a levantarse rápidamente-Ya vine con las chicas.
¿Eh?-preguntó confundida-Emm... Hola Lucy es un gusto que vinieras pero... ¿Qué hacen aquí?-preguntó con el mismo tono.
Vinimos a ver si tu huésped recibió nuestras cartas, pero en cuanto nos vio salió corriendo hacia la casa ¿Crees que podríamos verlo?-preguntó nuevamente.
Lo siento chicas, pero Vegeta...-dijo hasta que una de las muchachas, rubia, de ojos celestes y que vestia un top y unos shorts super cortos la interrumpió.
¿Por qué no quieres que lo veamos? ¿Acaso es tu novio? Según lo que Lucy nos contó ustedes no eran novios-dijo la muchacha vanidosa mientras acomodaba su cabello dorado atrás de su oreja.
No, él no es mi novio, pero no le gusta mucho tratar con la gente, es tímido-dijo la peli azul en su defensa.
Seguramente si es su novio, si no nos dejaría verlo sin poner tantas excusas-dijo otra chica allí con cabello castaño.
Ésta mañana la vi en una foto con él en la portada de una revista, en el evento de anoche de Mr. Satán-dijo otra de las muchachas-Si es tu novio he de decirte que tienes mucha suerte, porque es muy atractivo, pero eso no significa que nos rendiremos.
Además si es que eres su novia no deberías de negarlo Bulma, no tiene nada de malo-dijo Lucy a su vez.
Pero no es mi novio-dijo la peli azul nuevamente-Sólo salí con él ayer porque no tenía nada mejor en mis planes. Además tenía que ir a esa gala de una u otra manera, haber ido sin pareja habría sido un desastre.
Entonces déjanos ir a verle-dijo la rubia rápidamente abriéndose paso para pasar dentro de la Corporación. Al entrar haciendo un lado a Bulma atinó a subir la escalera para buscarle por las habitaciones. Como eran vecinas de la peli azul sabían perfectamente que la habitación del saiya se encontraba en el segundo piso.
Bulma se debatió un segundo si seguirlas o no en rescate del saiya. Pensó que sería mejor dejar que él lo manejara, ella no iba a mentir de nuevo respecto al tema por más que le molestará en cierta forma que tantas mujeres estuvieran tras él.
Bulma no deberías permitirlo-dijo la madre de Bulma. A veces su hija podía ser testaruda, sabía con certeza que a la peli azul le gustaba el saiya, sin embargo no lo admitiría.
Mamá sólo son sus admiradoras-dijo la mujer intentando disimular sus celos. Ciertamente su cara no era una muy amigable en ese momento.
Vegeta es muy popular al parecer-dijo el doctor Brief a modo de opinión-Hoy lo estaban mencionando mucho en televisión por las fotos que le tomaron anoche cuando fue contigo a la gala de Mr. Satán.
Muchas chicas deben haber notado lo guapo que es-dijo la rubia con una sonrisa. Bulma suspiró, se había puesto de mal humor en un segundo.
Minutos más tarde la peli azul se dirigió a su cuarto, no quería maltratar a sus padres presa de su malhumor así que procedió a ir descansar. Con todo aquel estrés le empezaban a doler la cabeza y los hombros.
Al entrar se sorprendió al encontrar al saiya en su sofá recostado durmiendo tranquilamente. Su curiosidad fue más fuerte y se dirigió a despertarlo rápidamente. Este se removió levemente mientras ella le tocaba las mejillas llamándole suavemente por su nombre.
Un tanto malhumorado Vegeta abrió lentamente los ojos encontrándose con los azules de la peli azul.
¿Qué quieres?-preguntó algo irritado. Bulma frunció el ceño al escucharle.
¿Qué estás haciendo aquí? ¿Por qué duermes en mi cuarto Vegeta?-preguntó. Vegeta se tomó la cabeza al oírla. Su voz chillona le causaba dolor de cabeza.
Vine aquí porque estaba evitando a unas mujeres que me estaban buscando-respondió rápidamente-¿Para qué dejas entrar a desconocidas a tu casa?-preguntó un tanto irritado.
Eso me pregunto siempre que haces algo que me enoja-dijo la peli azul-Ellas querían verte, eso te pasa por no responderles las cartas de San Valentín.
Como sea, no creo en esas festividades humanas cursis que tienen ustedes-dijo el saiya con tranquilidad mientras se acomodaba de nuevo-No volveré a mi cuarto hasta estar seguro de que se fueron de aquí.
Está bien, quédate-dijo la humana con naturalidad. Se dirigió a cambiarse, había estado todo el momento con su vestido que ahora estaba lleno de restos de césped. Se metió en el closet para que el saiya no la viera. Se puso unos shorts de mezclilla con una camiseta azul y se recosto en la cama pesadamente-¿No quieres acostarte aquí? El sofá puede parecer más cómodo que el césped pero aún así sigue siendo un poco incómodo ¿No crees?
Si vas a evitar que me molesten todas esas locas si-dijo Vegeta, se levantó y se acostó al lado de la peli azul dándole la espalda y mirando hacia el lado de la ventana. Cerró los ojos automáticamente al acostarse.
Bulma le tocó el cabello luego de un par de segundos. Como el Saiya no se quejaba se quedó acariciándole un par de minutos de manera suave.
La puerta se abrió de repente sobresaltando a Bulma la cual no atinó a sacar su mano del cabello del saiya. Éste se había dormido por las caricias en su cabellera azabache sin darse cuenta.
Yamcha ingresó en la habitación con un ramo de flores en su mano.
Hola Bulma yo venía a disculpa...-dijo hasta que miró la escena y la analizó. Miró a la peli azul que tenía su mano hundida en el cabello del saiyajin que estaba acostado dándole la espalda. Miró el hecho de que se encontraban en la misma cama. El hecho de que Bulma le estuviera haciendo mimos y sin verle adivinó también que el saiya dormía.
¿No era que no estaban juntos? ¿Acaso te acostaste con él?-preguntó Yamcha con enojo. Tiró el ramo al suelo con enojo mientras se cruzaba de brazos.
Yamcha no debes entrar sin tocar, además yo puedo hacer lo que quiera sin darte explicaciones, así que vete-dijo la peli azul irritada.
¿Te gusta él verdad?-preguntó de manera acusadora. La cara de Bulma comenzó a tornarse roja, no sólo por lo enojada sino por lo apenada de su acusación.
No, no es así. Vete de aquí Yamcha-respondió simplemente. Yamcha estaba a punto de acercarse para sacar al saiya de allí que estaba dormido hasta que algo le hizo cambiar de opinión. Vegeta habló dormido.
Bul..mma-dijo entre sueño y sueño el saiya con lentitud. Casi no se le había entendido, claro que Yamcha lo había comprendido perfectamente. El saiya hablaba dado que la mujer había dejado de tocarle el cabello. Aquella palabra fue suficiente para hacer que la sangre del humano hirviera y saliera de allí con un portazo.
Bulma se relajó un poco al verle salir, si Yamcha le hubiese hecho algo a Vegeta mientras dormía, probablemente aquello habría terminado en tragedia. Cuando se quedó sola con él no pudo evitar mirar la cara del saiya mientras dormía ¿Por qué había dicho su nombre dormido?
Capítulo número 1 de éste nuevo fanfic que he iniciado en base a muchos comentarios en otro medio que me han pedido que siga con esto. Espero que sea de su agrado el nuevo contenido y que les guste tanto como el otro.
Gracias por leer hasta el final, nos leemos.
Nieblaneit0r.
