Mi Sueño En El Mundo Ninja
Los personajes de Naruto no me pertenecen. Son obra y creación de Masashi Kishimoto.
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Capítulo 3: La Prueba Genin Modificada
Los rayos de sol pasaban por aquella ventana que tenía la habitación del castaño, quien hizo una queja en un vano intento de conciliar el sueño nuevamente, pera recordó lo que tenía que hacer ese día, por lo cual de mala gana se levantó de su cama para dirigirse al baño de aquella habitación.
Solo tardo unos cuantos minutos, para luego salir y colocarse la misma ropa del día anterior, todavía no había comprado ropa para su inventario, pero no era como si le importase de todos modos, ya que prácticamente, veía a todas las personas de la ciudad con las mismas ropas, hasta estaba casi seguro de que todas las personas presentes hoy en su prueba.
Pero dejando de lado a los Ninjas, ahora estaba el hecho de que sería la prueba que había preparado el Hokage, ya sabía quiénes estarían implicados en su prueba, pero tenía unas cuantas sospechas, tal vez para hacer una referencia a lo que tenía que hacer, otra era comparar el desempeño de uno y de otro haciendo una pelea… pero eran muchas las posibilidades de lo que podría pasar, solo podría esperar lo mejor y dar su mejor esfuerzo.
Y en la cocina, se había preparado unos huevos con tocino, pan y un poco de jugo de naranja, pero ahora sus pensamientos estaban posados en algo que había descubierto el día de ayer, el hecho de que podía aprender los Jutsus al instante… aunque solo fuese por aquel Jutsu que había aprendido en el momento cuando salió el Sannin, el hecho estaba en que le había funcionado, y no solo eso, sino de que podría mejorarlo a su conveniencia.
Tendría que ver alguno de los Ninjas en algún campo de entrenamiento para poder confirmar aquella sospecha… pero por desgracia las cosas no podían ser de la mejor manera, ya que alguien estaba tocando su puerta…
Seguramente era un Ninja que venía de parte del Hokage, echando abajo la posibilidad de aprender algo… ahora tendría que arreglárselas a su manera en la prueba… pero a la larga, era lo mejor, porque seguramente dudarían de su palabra al ver como dijo una cosa a los dos grandes Ninjas y en la prueba hacia otra cosa muy diferente.
Ya habiendo terminado de comer, abrió la puerta para sorprenderse, mirando a la persona que lo había venido a buscar… ahora sabía que este Ninja tenía un claro interés en él.
- Buenos días, Yagel…
- Buenos días, Orochimaru-san… - dijo mirando tranquilamente mirando al Sannin, quien ahora estaba utilizando el uniforme Jōnin estándar de la aldea… - ¿Puedo suponer que Hokage-sama te mando a buscarme?
- Así es. Quería asegurarse de que no llegaras tarde – dijo el pálido hombre con su tétrica sonrisa. El castaño ya suponía de antemano que algo como esto pudiese pasar… en estos momentos, es cuando debía darle al hombre lo que quería, y lo que estaba buscando era información sobre el… quien sabe para qué.
- Sabes, ya estaba por salir a la torre del Hokage… - decía hasta que se le ocurrió hacer algo… de todos modos, tenía pensado utilizar eso después de que terminara la prueba… pero este era el mejor momento para utilizarlo - ¿Quieres que te lleve?
- ¿Cómo? – decía el pelinegro intrigado, hasta el momento no tenía idea de que pudiese hacer eso, por lo que una sonrisa aparición en su cara - ¿Y cómo piensas llevarme?
- Ya lo veras… - dijo para buscar sus llaves y guardarlas en su bolsillo lo mejor que podía, ya que en algún momento de la prueba podría estorbarle, así que tenía que mantenerlo lo mejor posible.
Ya fuera del departamento, se pararon en medio de la calle, viendo las pocas personas que caminaban de aquí para allá, miro un poco el cielo, para notar como el solo apenas terminaba de salir… seguramente eran un poco más de las 7:00 AM
- Toque mi hombro, Orochimaru-san – dijo el joven intrigando al pelinegro que no entendía lo que quería hacer el castaño, quien estaba mirando en la supuesta dirección en donde se encontraba la torre del Hokage – Anticipo que es la primera vez que utilizare este Jutsu a una gran distancia, después de todo, lo aprendí ayer…
Estas palabras confundieron aún más al pelinegro, que ya se hacía una idea de lo que iba a hacer, pero se preguntaba cuando fue que aprendió a hacer ese Jutsu.
En una pequeña nube de humo desaparecieron del lugar para reaparecer en la entrada de la torre Hokage – Supongo que ya te has dado cuenta de donde aprendí este Jutsu, ¿No es así Orochimaru-san?
-…- hasta ahora, el pálido no pronunciaba ni una sola palabra, ya que se dio cuenta al decir esas últimas palabras… lo había aprendido de él… y solo lo hizo con solo verlo una vez.
- Por ahora, quiero dejar esta divertida sorpresa para la prueba. Confío en que también guardaras silencio hasta que el Hokage se dé cuenta de esta capacidad mía… ya que supongo que también estarás presente en la prueba… - dijo empezando a caminar a la puerta de la torre, dejando a un pálido Sannin, quien había dado una gran sonrisa al descubrir tal capacidad… sin duda, esto lo hacía de por sí muy peligroso, y a la larga, lo haría muy poderoso. Así que decidió quedarse en silencio… quería ver cuál sería la reacción de su sensei al notar que el castaño era un prodigio, en toda palabra.
Ya llegando a la puerta de la oficina, la toco dos veces para luego recibir la confirmación del Hokage al otro lado, abriéndola y viéndolo con otras personas más… y no, no eran las que él creía que podrían ser, y sinceramente, uno de ellos en particular es una de las personas a las que jamás se quería acercar.
- He llegado, Hokage-sama – dijo el joven castaño dando una leve reverencia que fue contestada con un asentimiento por parte del nombrado.
- Así que este es el muchacho del que nos estabas platicando… - dijo una persona tan vieja como el Sandaime, que estaba parado a un lado del escritorio.
- No parece la gran cosa – dijo otra de esas personas, ahora viendo de pies a cabeza al castaño, quien no se inmuto ante la mirada dada por aquella persona.
- … - el otro viejo que estaba ahí en la sala, no dijo nada, mirando estoico como de costumbre en aquel hombre.
- Esto era algo tan predecible… - pensó aburrido el castaño, quien miro hacia atrás por un segundo, para ver al pálido hombre sonriendo… realmente él estaba consciente de que esto pasaría – Ahora tendré que jugar con este trío de insoportables vejestorios… - se dijo a sí mismo para ver mejor a cada una de las personas que estaban paradas a los lados del Sandaime.
Uno de ellos, Mitokado Homura. Tenía el cabello color gris, que dejaba en claro que la vejez lo estaba afectando, y ojos de color negro con unos lentes con los bordes negros. Lo más llamativo de todo es que parecía mucho más joven de lo que aparentaba tener, puesto que la falta de arrugas en su cara era algo raro. Llevaba puesto un simple traje color negro, con una armadura de mallas por debajo y un guante en su brazo derecho, con unos pantalones y sandalias Ninjas estándar, además de un poncho, que usaba por encima de aquel traje.
Otro de ellos era una mujer, con el nombre de Utatane Koharu. Tenía los ojos oscuros y el cabello color gris, en ella la edad si le había pasado mucha factura. Llevaba el pelo recogido en un moño doble, con una aguja de pelo tradicional japonesa, con dos perlas colgando, que le cubría la frente y protector de los pendientes. Llevaba un traje negro… que era exactamente igual al de su compañero, Homura.
Y por último… el que sería de ahora en adelante la persona que no lo haría dormir por un buen tiempo… Shimura Danzō. También llevaba una armadura samurái similares a las usadas por los fundadores de Konoha, así como un protector de la frente. Tenía el cabello oscuro y largo, además de su típica cicatriz en forma de "X" en su barbilla, pero en ese momento, él todavía tiene sus dos ojos normales… pero el ojo derecho estaba ya vendado…
- Así que ya te has aliado a Hanzō… por ende… los Akatsukis, Yahiko, Konan y… Uzumaki Nagato… por ahora… están en peligro - pensó, dándose cuenta de aquel hecho, uno que hasta ahora, no había ocurrido en su totalidad, según el castaño, no quedaba mucho tiempo para que el Shinobi no Yami (Shinobi De La Oscuridad) hiciera destrozos con Sanshōuo no Hanzō (Hanzō de la Salamandra).
Aunque pensándolo un poco… esto le convenía mucho, ya que si hacia lo que estaba pensando que podría hacer… puede que haya la posibilidad de que… termine cambiando el destino de todo Akatsuki… viéndolo de una mejor manera, podría salvarle la vida a aquel pelinaranja líder, y así cambiar el rumbo de todo su camino… cosa que ya hacía en Konoha… tendría que estar preparado para lo que llegase a venir… además de que lo importante de todo eso, según recuerda, es que estos acontecimientos pasan luego de la supuesta muerte de Obito… por lo cual todavía tenía tiempo antes de que llegase a pasar esa misión de rescate un poco… problemática.
Ya dejando todo eso de lado, decidió hablarles a los viejos lo más formal que pudo – Es un gusto conocerlos… - fue lo único que podía decir… literalmente, sería demasiado sospechoso y raro hablarles a ellos tres amistosamente como si ya los conociera, cosa que era cierta, pero ellos no lo sabían. Lo único que obtuvo fueron asentimientos por parte de dos de ellos – Hokage-sama, ¿Cuál es la prueba que preparo para evaluarme? – curioso por saber si su suposición era acertada, hablo tranquilamente el rubio al castaño mayor quien, esta vez, no tenía su pipa encendida, lo único que hacía era acariciarse la chiva que le estaba creciendo en su mentón.
- Ya todo está listo para evaluarte, muchacho – dijo para levantarse de su asiento y ser seguido por las demás personas presentes – Orochimaru – fue lo que dijo para recibir un asentimiento en respuesta, quien toco el hombro del joven castaño y en un Shunshin No Jutsu desaparecieron de aquella habitación para reaparecer en lo que sería el escenario en donde se dará la prueba del joven castaño.
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Se podía ver al rubio Jōnin quien estaba en el campo de entrenamiento número 7, esperando a que sus alumnos llegasen, cosa que no tardo demasiado, ya que el pelinegro que siempre daba las peores excusas de todas tuvo que ser traído al lugar por el mismísimo rubio, ni que decir la cara de sorpresa del peliplata y la castaña, después de todo, no era normal que el Uchiha llegase a tiempo… o bueno, así es como lo tenían estipulado después de aquella presentación y su primera misión… no creyeron que lo que estaban viendo fuese real.
- ¡Kai! – exclamó lo más alto que pudo el peliplata, negando el hecho de que algo como esto fuese real… cosa que saco unas cuantas carcajadas de la mujer pelirroja que estaba llegando al lugar en su uniforme Ninja habitual.
- Kakashi… esto o es ningún tipo de Genjutsu… realmente si estás viendo a Obito…
- ¡Oye, Bakakaski! ¡¿Acaso por qué llegue una vez a tiempo no crees que sea real?! – decía el molesto pelinegro… ya que casi nunca fue tomado en serio por el peliplata, y que hiciera algo como esto, lo molestaba aún más.
- Supongo que si eres tu… - dijo severamente para luego volver a prestar atención a su sensei, él ya sabía de antemano la razón por la cual estaban aquí, así que no se molestó en preguntar.
- Sensei… ¿No tenemos que hacer una misión hoy? – cambio de tema la castaña, tratando de desviar la atención de Obito hacia Kakashi, ahora no era momento para que su equipo pelease entre sí, cosa que llamo la atención del pelinegro
- Hoy no tenemos ninguna misión, ni tampoco habrá algún entrenamiento para ustedes… - esto último dejo desconcertado a dos de los tres integrantes, no entendían a que se debía este acontecimiento tan fuera de lugar – hoy estaremos ayudando a Sandaime-sama en una cosa importante que pidió exclusivamente de la participación de nuestro equipo – ahora sí, ya estaban más que sorprendido por lo que había dicho el Jōnin rubio, a excepción del peliplata, quien mantenía su expresión seria.
- ¿Qué el Hokage pidió la participación de todos nosotros? – repitió el pelinegro… se podía sentir el orgullo y la arrogancia en sus palabras… que el mismísimo Sandaime les dijese que esto solo lo podía hacer ellos… inflo su pecho, engreído por esto.
Por otro lado, la castaña menor no podía entender el por qué el Hokage los solicito a ellos exclusivamente, ¿Para qué? Era tan importante como su sensei decía… todas estas preguntas se irían aclarando a medida que el tiempo avanzara.
Cosa muy cierta, ya que, en ese instante, en una gran bola de humo aparecieron unas figuras muy conocidas por ellos, el Hokage acompañado de sus asesores.
- Buenos días, Minato-san – dijo, viendo al Jōnin rubio parado al frente de sus estudiantes – Kushina-san – el viejo sabía de antemano de la visita de la pelirroja, después de todo, eso era algo que pasaba muy a menudo con los adultos que llevaba una relación.
- Hokage-sama – dijeron el rubio, la pelirroja y el peliplata al unísono, los dos restantes todavía seguían impactados por lo que pasaba - ¿Dónde está Orochimaru-san? – pregunto el rubio, haciendo que el Hokage levantase la ceja, hace unos momentos, el pálido hombre estaba con el joven castaño… pero pronto dio un largo suspiro, sabiendo lo que le gustaba hacer a su estudiante.
- ¡Hey, Hokage-sama! – interrumpió sus pensamientos el Uchiha hiperactivo, ya sabiendo cómo era el chico, solo se limitó a ver lo que haría - ¿Cuál es esa misión que solo nosotros podemos hacer? – suspiro por la forma en que el pelinegro lo había dicho… parece que los humus se le habían subido a la cabeza… algo que el rubio Jōnin había dicho que pasaría, pero no hubo necesidad de dar una respuesta…
- Je… - se escuchó en todas direcciones una carcajada sarcástica, cosa que hizo que los demás miraran alertas a cualquier punto, a excepción del Hokage, que ya sabía lo que estaba ocurriendo.
- Parece que te encanta divertirte mucho con las personas… ¿No es así, Orochimaru-san? – la malicia en sus palabras sobresalto a los presentes, sobre todo a los alumnos del rubio, dos de ellos temían que esto hubiese sido algún tipo de juego hecho por el tétrico Sannin de las serpientes… pero le desconcertaba el hecho de que la voz no proviniese del susodicho.
- ¿Que te puedo decir…? Esto es algo que me da mucho gusto hacer… - la voz sonó desde una de las ramas más altas de uno de los árboles que los estaban rodeando a todos… ahora, se dejaban ver las dos personas que estaba divertidos ante las reacciones de los Ninjas.
- Orochimaru… Yagel… - dijo el Hokage, dando a entender que bajasen y dejaran de jugar con los Ninjas, cosa que saco un suspiro de decepción por parte de los dos mencionados… todo esto visto por un curioso hombre con ojo vendado, quien se le notaba que había levantado una ceja por la impresión de que ambos se llevasen tan bien…
Dando unas cuantas volteretas en el aire y cayendo con gracia al suelo con los brazos extendido a ambos lados, camino hacia los Ninjas presentes - ¡Hola! – dijo casualmente el castaño como si de nada importante se estuviese tratado todo el asunto, y antes de que cierto pelinegro Uchiha pudiese contestar, siguió hablando - ¿Entonces mi prueba consiste en pelear contra ellos? – dijo señalando a los tres jóvenes de su edad - ¿Sera contra todo a la vez o uno por uno? – esto último lo hizo con una sonrisa sádica, poniendo algo nerviosos a dos de los tres alumnos.
- Solo será contra uno de ellos… - esto sorprendió aún más a los jóvenes alumnos, quienes no tenían ni la remota idea de lo que estaba pasando… bueno, todos excepto el peliplata, quien ya sabía lo que ocurriría ahora.
- Bueno… realmente esto era algo un poco predecible… - dijo el castaño suspirando un poco, haciendo que los mayores presentes lo vieran con notoria curiosidad, cosa que noto el joven castaño, quien solo los vio dando una media sonrisa – Ayer me encontré con Minato-san y Kushina-san en un puesto de Ramen… - dijo lo último para luego ver directamente a los mencionados, cosa que hicieron los demás, para notar lo nerviosos que estaban por la declaración – Y creo que su estudiante… el de la máscara, estaba con ellos… - dijo lo último viendo cada detalle de la reacción del susodicho, sacándole una sonrisa un poco notoria por la reacción que había sacado de joven.
Impactado, así es como se podría describir la reacción del peliplata. Él era uno de los mejores ninjas, por no decir, el mejor Ninja de su generación, siendo promovido a Chūnin a una muy corta edad, para que un simple civil lo descubriese como si nada… lo peor de todo no era eso, sino que dejo que estuviese ahí… el dejó que escuchase toda la conversación de su sensei con el…
- Pero ya pasando de eso… - dijo haciendo que todos los presentes le prestaran atención - ¿Contra quién tengo que pelear?
- Uchiha Obito – esta fue la respuesta dada por nadie más que el Jōnin rubio, quien vio como el Uchiha se sobresaltó por ser llamado por su sensei… aunque por su cabeza paso algo de esto significaba ser mejor que cierto peliplata aburrido, cosa que hizo que sacase a relucir su gran sonrisa patentada.
- Entonces, tu eres el chico con quien tropecé ayer… - dijo el pelinegro, ahora colocándose en frente del castaño menor, quien solo lo estaba viendo sin quitar la media sonrisa que tenía.
- Si llamas "tropezar a la imprudencia que estabas dispuesto a hacer por tu impaciencia… - dejando que el aire se llevara sus últimas palabras, el Uchiha como su equipo se sorprendieron por lo dicho.
- ¿Están listos? – fue lo que pregunto el Sandaime, recibiendo un asentimiento de parte del castaño y un "Hai" del pelinegro - ¡Comiencen! – dio la orden el hombre el hombre.
Por un lado, el Uchiha se colocó e guardia, esperando a que el castaño hiciera el primer movimiento… pero eso no ocurriría, ya que solo se colocó de frente, recto, con los brazos cruzados, y su dedo índice subiendo y bajado lentamente… como si no estuviese tomando en serio, cosa que lo irrito un poco.
- Si tu no vienes… - empezó a decir el pelinegro, quien empezó a correr a buena velocidad en dirección al castaño - ¡Yo iré a por ti! – exclamo, extendiendo su brazo derecho con el puño cerrado en dirección a su cara, pero ahí seguía el castaño, quien no había abandonado su media sonrisa en ningún segundo… hasta que como si todo estuviese en cámara lenta, lo esquivo inquinando su cabeza a un lado, y luego lo mismo hizo con el resto de su cuerpo, dejando que el pelinegro se fuese de largo y… estampase su cara directo al árbol en donde se encontraba el castaño hace unos minutos.
Esto solo saco reacciones de asombro de parte de las mujeres y casi todos lo hombre presentes, a excepción del Hokage, quien seguía impasible ante lo visto; el supuestamente tuerto Shimura, que tampoco dejaba ver ninguna expresión en su rostro; el peliplata veía seriamente lo que acababa de pasar… por lo visto, llevaba un buen entrenamiento físico por la velocidad en la que se movió, sin contar que no había hecho ni un poco de esfuerzo en lo hecho; y el pálido Sannin… quien solo extendió su sonrisa.
- Eres más lento de lo que creí… - dijo el castaño para caminar hacia el otro, lo más lento que pudo… en estos momentos, quería ver que tanto trabajo seria desconcertar al Uchiha… por ahora, se divertiría con él por un tiempo… tenía que aprovechar el hecho de que no lo tomo en serio desde el principio, cosa que agradecía, aunque también se dio cuenta que… efectivamente, era mucho más lento que él, y solo que fue un simple golpe, no hizo gran esfuerzo en esquivarlo… ahora estaba más que agradecido con la mujer que ocasionalmente peleaba "amistosamente" con él.
Pero dejando eso de lado, tenía que confirmar la supuesta habilidad nata que tenía… todavía seguía siendo desconcertante el hecho que era un prodigio en toda palabra… y presentía que cuando la pelea acabase, no solo le darían el protector de Konoha indicando que ya era un Ninja oficial, sino que mantendrían un ojo puesto en el por, seguramente, ser un prodigio que solo aparece una vez cada generación… pero se deshizo de lo último pensado como si fuese algo divertido.
Por otra parte, el pelinegro estaba sorprendido, esquivo ese golpe como si un adulto estuviese haciendo una carrera contra un bebe… cosa que lo irrito, además de las palabras dichas por el castaño, solo lo hicieron explorar e ir contra él, no había pasado ni cinco minutos… ni siquiera paso un minuto desde que empezó su pelea y estaba actuando como si no tuviese la menor importancia… - ¡No me subestimes!
El pelinegro inicio una secuencia de golpes, en los cuales el castaño no respondió ninguno de ellos, solo se la pasaba esquivando todos y cada uno de ellos con una casi extrema facilidad, luego dio un golpe en la barriga del Uchiha, casi sacándole el aire, haciéndole retroceder.
En ese momento, el Uchiha se dio cuenta que el Taijutsu contra el castaño no era una opción, ahora con más velocidad volvió a acercarse al castaño y en el momento en que este iba a dar un golpe certero en la cara del pelinegro, pero antes de que eso pasara, el pelinegro rápidamente hizo señas con sus manos y de un momento a otro, se reemplazó con un tronco, sacando algunas astillas que salieron volando de aquí para allá, solo para entender que el Uchiha se encontraba detrás de él.
- Kawarimi no Jutsu (Jutsu de Sustitución) – pensó el castaño, memorizando bien los 5 sellos que había utilizado el pelinegro, decidió que lo probaría más tarde para confirmar sus sospechas.
Ahora, Obito lanzo un Kunai en dirección al pecho del castaño, quien solo se movió a un lado para esquivarlo, pero luego, fue recibido por dos Shurikens, que el simplemente los agarro con dos dedos, insertándolos en la circunferencia hueca que la herramienta ninja tenía en el centro de los cuatro filos.
A estas alturas, casi todos los presentes estaban impactados por la facilidad en la que el castaño evadió y respondió con facilidad al pelinegro… además de que no se veía ni un poco agitado por lo que estaba haciendo, todavía mantenía su media sonrisa desde que comenzó la pelea.
El pelinegro fue lo más rápido que pudo para aparecer justo detrás del castaño… solo para que este desapareciera como si nunca hubiese estado ahí, apareciendo justo detrás de él… con una rodilla en el suelo y haciendo el sello del tigre con sus manos.
- Te equivocas… Uchiha-san – dijo sorprendiendo al mencionado y a los espectadores por la velocidad demostrada por el castaño, sin duda, era mucho más rápido de lo visto anteriormente – Yo nunca te subestime… por el contrario, tú me subestimaste a mi… y ahora pagaras, conociendo el verdadero dolor… - su expresión y su voz se volvió sombría, que asusto en sobremanera al pelinegro que todavía seguía ahí, parado por la impresión y aterrado por lo que podría hacer el castaño en estos momentos…
Algunos de los adultos en el lugar, estaban sorprendidos, ya que se suponía que le castaño no sabía ningún Jutsu… hasta ahora…
- ¡Konoha Hidden Jutsu Ogi: Sennen Goroshi! (Jutsu del Dedo Secreto de la Aldea de la Hoja: Mil Años de Muerte) – luego de decir ese nombre, los espectadores y el Uchiha se asustaron un momento por el nombre de la técnica, pensando que sería algo que posiblemente podría llegar a matar al pelinegro, tanto así que el rubio Jōnin estaba a punto de interferir… hasta que notaron la finalidad de aquella técnica… los dedos índice y medio se insertaron justo en el trasero del pelinegro…
- ¡AAAAAAHHHHH! – grito el Uchiha, saliendo disparado hacia el otro extremo del campo… el castaño utilizo un poco de Chakra en sus dedos para mandar a volar lejos al Uchiha, miro divertido la reacción de los presentes. El Sannin no podía parar de reír por la desgracia del Uchiha, cortesía del castaño; las mujeres del lugar, solo llevaron sus manos tapándose la boca por lo hecho por el castaño; el rubio, el peliplata, el Sandaime y sus asesores, incluyendo al "tuerto", sintieron un poco de pena por el Uchiha… las palabras del castaño no fueron en vano… Uchiha Obito, conoció el verdadero dolor…
El castaño se irguió por completo, todavía haciendo el sello del tigre con sus manos, viendo al pobre pelinegro, que se seguía sobando el trasero… tal vez utilizo más Chakra del que debía utilizar - ¿Todo bien ahí abajo? – la diversión en su tono solo hizo enfurecer al pelinegro… después de todo, eso fue lo mismo que dijo cuándo lo conoció, y ahora estaba utilizando eso mismo con un doble sentido…
- Tu… - decía el pelinegro con rabia, había sido humillado de todas las formas posible… y lo peor, fue humillado delante de la persona que le gustaba… no permitiría que alguien se burlase de él mientras estaba la presencia de la castaña en el lugar.
- Sabes… Uchiha-san… - comenzó a hablar el castaño, obteniendo la atención de todos – Esta pelea desde un principio sabía que sería aburrida… así que agradezco que no me culpes por hacer las cosas… divertidas – con esto, la ira del pelinegro por fin había explotado… ahora era el momento en probar la supuesta suposición que tenía desde el día anterior… era hora de que el pelinegro dejase ver sus cartas.
Con un grito de guerra, llego hasta quedar a lo menos 3 metro en frente del castaño, quien todavía lo veía con su sonrisa… la cual se amplió al ver como el Uchiha empezó a trazar sellos con sus manos lo más rápido que pudo…
- ¡Katon: Gōkakyū no Jutsu! (Elemento Fuego: Jutsu Gran Bola de Fuego) – grito para luego juntar sus dedos pulgar e índice en una circunferencia alrededor de su boca, lanzando una gran bola de fuego de unos 15 metros de diámetro, cosa que hizo que el castaño diera una amplia sonrisa…
Luego de que la bola de fuego explotase, no dejo nada a su alrededor, haciendo que lo demás espectadores se preocupasen, pero los veteranos se dieron cuenta de algo que no estaba bien en todo eso…
Esa técnica, a lo mucho, habría dejado al castaño con unas cuantas quemaduras no tan graves como para que pudiese morir, hasta que notaron aquel tronco chamuscado que estaba en el lugar en donde debería haber estado el castaño hace unos momentos…
- Valla… con que eso es Ninjutsu Elemental… - dijo pensativo el castaño, que se encontraba detrás del pelinegro, sorprendiéndolo no solo a él, sino a algunos de los espectadores… sobre todo al Hokage… quien no sabía que pensar, debido a que por lo dicho por el castaño el día anterior… el no debería saber ningún tipo de Ninjutsu, ni siquiera básico… pero esto, para él era realmente desconcertante… además del hecho de que su estudiante seguía viendo al castaño maravillado… dando una señal de que él sabía algo que el no.
- ¿Cómo es que escapaste? – la incredulidad en el rostro del pelinegro era notoria… además denotando lo tonto que era, al no darse cuenta de su truco.
- ¿Por qué debería decírtelo? – respondió la respuesta con otra pregunta, con su sonrisa divertida, haciendo que el Uchiha frunciese el ceño – Ya déjate de andar con estupideces, Uchiha-san. Si me quieres ganar, tendrás que combatir más en serio que esto…
- … - el pelinegro se abstuvo de responder, solo para colocar sus lentes, cubriendo sus ojos, dando la señal de que ahora tomaría en serio la pelea del castaño, mientras que el otro amplio su sonrisa por la respuesta del castaño. Esto era más que suficiente para él.
El pelinegro tomo la iniciativa, corriendo mucho más rápido que antes, cosa que demostró alegría en la cara del castaño, obteniendo de los espectadores miradas confusas… al parecer, estaba comenzando a disfrutar la pelea contra el Genin.
Pasaron un largo rato intercambiando golpes, por parte del pelinegro, este no había logrado asestarle un golpe contundente, y el castaño, se limitó a contraatacar, golpeando ciertos puntos de presión del cuerpo humano para desgastar más al Uchiha.
Obito, dándose cuenta de lo que estaba ocurriendo, decidió alejarse un poco lanzando algunos Shurikens y Kunais, para luego ser esquivados o atrapados en el aire, pero luego tuvo que saltar a un lado para esquivar la bola de fuego lanzada por el pelinegro, quedando al lado del tronco de un árbol, pero tuvo que irse al ver un trozo de papel con el kanji Baku (Explotar) en el centro.
- Kibaku Fuda (Sello Explosivo) – pensó el castaño, viendo que no le daría mucho tiempo, utilizo la explosión para realizar nuevamente un Kawarimi sin que lo notasen y aparecer detrás de un árbol cercano.
Salió del lugar, cosa que noto el pelinegro, para quedarse a una buena distancia de su rival… por ahora, no estaba teniendo ningún problema contra el Genin en frente… de hecho, estaba empezando a dudar de sus verdaderas capacidades.
- Primero, decidió que atacarme cuerpo a cuerpo no era bueno para él, así que decidió atacarme a distancia con un Kunai y dos Shurikens. Luego de hacer mi movimiento, utilizo su Ninjutsu elemental… Y ahora parece que no le dio importancia a mi ataque cuerpo a cuerpo y volvió a atacarme de frente y repetir lo mismo… - resumió todo lo que había pasado en este pequeño encuentro – aunque esto realmente fue algo… revelador, no puedo perder más mi tiempo… sin contar que todavía sigo reteniendo tomo mi Chakra casi por completo… - realmente le sirvió mucho de ayuda para aprender dos Jutsus que utilizaría de la mejor manera en algún momento, pero desgraciadamente, al castaño no le servía más lo que el Genin estaba haciendo – Ahora, esto debe terminar – declaro el castaño, haciendo que el Uchiha chasqueara con su lengua, para luego ir de frente contra el pelinegro.
Antes de que el Uchiha pudiese colocarse en guardia, el castaño clavo su pierna izquierda en el suelo, dejado que la inercia llevase la parte derecha de su cuerpo hacia Obito, quien coloco sus dos brazos en forma de "X" para bloquear con efectividad el golpe, pero claro, no sin sentir un poco de dolor por la fuerza en el golpe.
Justo al momento, el castaño se agacho rápidamente, desconcertando al pelinegro por la velocidad en que lo hizo, solo para ser levantado al aire por un golpe ascendente de parte del castaño, que hizo que el Uchiha se quedara en el aire por unos segundos, segundo que no se desaprovecharon.
Justo cuando Obito llego a la altura máxima, el castaño salto más alto de lo que llego Obito en el aire, dando dos volteretas hacia adelante, extendió su pierna derecha para dar una patada de talón justo en el cofre del estómago de pelinegro, quien cayo rápidamente al suelo, casi enterrado e inconsciente.
Ahora, ya se había acabado el combate, dejando a los demás sorprendidos por el final del combate, que, para algunos de ellos, el resultado no fue el esperado. El castaño se acercó al cuerpo inconsciente del pelinegro, para sacarlo agarrarlo y llevarlo como un costal de papas en su hombro hacía en donde estaban los demás espectadores.
- Supongo que eso fue todo… Hokage-sama – dijo dejando al pelinegro recostado del tronco de un árbol cercano a donde se encontraba los demás integrantes de su equipo.
- En efecto, la prueba a concluido… - dijo, dejando expectante al joven castaño, para luego ver un asentimiento por parte de los dos asesores… aunque le inquieto un poco ver que el hombre vendado no hacia ni un solo gesto, pero lo tomo como algo bueno – Felicidades, Yagel. Eres oficialmente un Genin… Un Ninja de la aldea de la hoja – dijo el Sandaime dando una pequeña sonrisa, extendiéndole al castaño el típico protector de frente, sacándole una gran sonrisa al joven, que apenas recibió el protector de la aldea.
Habían pasado unos cuantos segundos, y el castaño todavía seguía admirando el protector. Esto era algo muy especial para él.
En este momento, podía recordar algunas cosas que pasaban por su cabeza, como su infancia y su admiración por el mundo Ninja, después de todo, esto era uno de sus tantos sueños hechos realidad… aunque ahora echaba de menos a cierta persona, no en lo sentimental ni nada de eso, era solo un juego interno que tenía con esa persona, y ahora uno de los retos de dicho juego se había cumplido… pero no era el momento de pensar en ese tipo de cosas, ahora habían cosas más importantes en juego, como lo era el destino de este mundo, así que dando un largo suspiro, comenzó a atarse el protector en su frente, haciendo un doble nudo para quedar lo mejor ajustada posible, con esa mirada determinada poco común en el…
En estos momentos, dejando de lado los pensamientos fugaces que le habían venido a la mente, se sentía un poco insatisfecho… pero no entendía la razón del hecho.
Por otro lado, los asesores, el Sandaime y su alumno, el Sannin, vieron un poco extrañados la tardanza del joven en colocarse el protector, pero luego ya con la determinación, como diría el Hokage, "La Voluntad De Fuego", término de ajustarse la banda… pero por alguna razón se le veía... ¿Insatisfecho?
- Yagel… - llamo el Hokage al joven castaño - ¿Puedo preguntar cómo es que aprendiste a utilizar el Kawarimi No Jutsu? Según me habías contado, no sabías nada de ningún Jutsu… - lo dicho por el Sandaime extraño un poco a los asesores presentes, y la atención del vendado hombre se colocó sobre el… ahora le estaba interesando el nuevo ninja de la aldea, de hecho, ahora seguramente estaba pensando en reclutarlo para su ejército de Anbus personales… Raíz.
- Créame que yo tampoco esperaba que funcionara… - dijo el castaño, rascándose la nuca, sorprendiendo a los presentes… menos al pálido, que ya sabía de antemano del descubrimiento hecho por el joven – aprendí ese Jutsu justo después de aprenderlo cuando Uchiha Obito lo hizo por primera vez en la pelea… aunque todo esto era solo para verificar la suposición que yo tenía de algo que me paso ayer… es algo muy difícil de explicar… como también, ahora no sería el lugar ni el momento para hablar algo tan importante como eso… - decía confundiendo un poco a los asesores, pero el Sandaime entendió muy bien lo que quería decir el joven, en algún momento, cuando llegasen a la torre, le pediría una explicación más clara de lo que había pasado… en todo esto, no ayudaba la enorme sonrisa retorcida por parte del Sannin pálido.
- Supongo que puedo esperar… - dijo tranquilamente el Hokage, pero antes de que pudiese decir algo, el castaño con la mirada, le indico que le tenía algo que decir.
- Hokage-sama, ¿Es normal que después de una pelea me sienta… insatisfecho? – pregunto haciendo que los mayores se confundieran un poco, esa era una pregunta un poco… extraña por parte del joven…
- Para una persona como tú, eso sería algo normal… - dijo el Sannin, sorprendiendo a los demás, después de todo, no esperaban que el pálido se dignase a hablar… pero pronto recordaron como hicieron que dos de los tres estudiantes del rubio se estremecieran un poco, solo por mera diversión… eso ya decía lo bien que se llevaban los dos – Tal vez no te has dado cuenta… pero estoy más que seguro que tu estilo de lucha normal, no se basa en ganar una pelea…
- Sino en disfrutarla… - termino el castaño, cosa que ahora sí que había sorprendido a los mayores. No era algo normal que a tal edad una persona vea de esa forma una pelea; por parte del joven, este ahora podía entender algo de lo que pasaba cada vez que peleaba con alguien en su mundo normal, de hecho, cada pelea que tenía con cierta persona, nunca en su vida lo dejo insatisfecho… no importaba si había ganado o no, él nunca había entendido con que finalidad había buscado tales peleas… y ahora entendía por qué nunca rechazo tal pedido.
Pero ahora era diferente, no esteba en ese mundo en donde podría disfrutar como si nada de las peleas que tiene, ahora estaba en un mundo en donde, por ahora, solo se conocía la victoria y la derrota… aunque, pensándolo mejor, eso no era impedimento para que el no pudiese disfrutar aquel hecho, a parte de la misión que le fue encomendada, no solo podía hacer esto tipo "Mato a los que no me siguen y se acabó", él nunca fue de ese tipo de personas… más bien, les gustaba "jugar" y "divertirse" …
Dejando de lado eso, solo se dedicó a encogerse de hombro por lo que acababa de revelar el Sannin restándole importancia… mientras a la larga su afición no le perjudicase sus planes, todo estaría relativamente bien.
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La sorpresa por el final de la batalla, no terminaba de salir de las caras de algunos de los del equipo Minato, pues no todos habían previsto el resultado dado en el combate, después de todo, solo se trataba de un civil aspirante a ser Ninja… como mucho, se esperaba que terminase en empate o en una victoria de alguno de los dos por la mínima… pero el desenlace fue algo muy absurdo.
En toda palabra, el joven contra el que se enfrentó el Uchiha lo supero en todas las formas posibles… realmente no entendían por qué no quiso terminar eso más rápido de lo que lo hizo ahora... bueno, eso fue lo que paso por la cabeza de los Jōnin.
Por otro lado, el peliplata no podía evitar preguntarse cómo es que el joven ahí pudo hacer tales cosas, antes, su sensei rubio le había dado algunos detalles de que debía suponer que era el joven castaño… en una de esas acertó, que fue la de ataque cuerpo a cuerpo, denotando que era muy habilidoso.
La sorpresa vino al momento de que este haya utilizado el Kawarimi No Jutsu… se suponía que él no debía saber ningún tipo de Jutsu… solo había una posibilidad en su cabeza, pero la descarto por el hecho de que era algo casi imposible de que pudiera pasar…
Pero después de todo, aún tenía muchas preguntas sobre esa persona… tantas que su curiosidad iba a hacer que tomase una decisión no muy típica en el… pero estaba decidido, y ahora era el momento para hacerlo.
Hecho un vistazo a su compañero de equipo, que ya estaba despertando de su inconsciencia, aunque se le veía un poco sonrojado por estar siendo atendido por la Kunoichi castaña, quien estaba siendo ayudada por la pelirroja.
Miro un momento al rubio, quien todavía seguía sumido en sus pensamientos, así que tocando su espalda llamo su atención al instante.
El Jōnin no daba crédito a la "pelea", si es así que se puede llamar, de uno de sus estudiantes contra el desconocido joven, estaba metalizando cada movimiento que había hecho, notando que no había puesto un mayor esfuerzo en ganar la batalla, pero detuvo sus pensamientos al sentir como su alumno peliplata tocaba su espalda llamándole la atención, que, en ese momento, había dejado su expresión desinteresada a un lado para mostrar su semblante serio.
- Sensei – dijo antes de empezarle a susurrar algo al oído del rubio, el cual se sorprendió por lo dicho por el peliplata.
Un poco más apartado de los dos, estaba el pelinegro que recién se despertó de su inconsciencia, pero seguía pensativo por lo que acababa de ocurrir en su pelea hace unos instantes, cosa de la que se percató la pelirroja mujer… el hecho de que en algún momento no le haya prestado atención a la castaña mujer, se le había hecho raro.
- ¿Qué pasa, Obito? – pregunto la mujer, tomando desprevenido al pobre pelinegro, que por unos instantes miro a la nada, pensativo, buscando alguna explicación racional por lo que paso.
- Es que… - dijo mirando hacia otro lado, por un momento se sentía avergonzado de haber perdido hace unos momentos… realmente era algo increíblemente imposible – debí ser más cauteloso… no tome en serio esta pelea y por eso…
- Obito, estas cosas suelen pasar, mucho. Pero n te deprimas por algo como esto, solo fue una pelea que Hokage-sama pidió que hicieras… aunque debo admitir que no me esperaba que este fuese el resultado… después de todo, esta prueba tenía esa finalidad.
- ¿Qué finalidad?
- Evaluar al chico castaño – revelo la mujer, sorprendiendo aún más al Uchiha, que, por el sobresalto, se para de su lugar rápidamente, solo para que se tocara el pecho con dolor de nuevo… esa patada final no le había hecho nada bien al pobre pelinegro.
- ¡¿Entonces fue eso todo este tiempo?! – con dolor o sin él, no podía evitar gritar en voz alta por lo dicho por la mujer delante de él… sin contar a la castaña que se había retirado hace unos instantes para buscar alguno que otro vendaje par su compañero de equipo.
- Así es, Obito – dijo seriamente, sabía de antemano como era el chico problemático que tenía en frente, como también que pasaba si este se alteraba del todo… ahora tenía que tranquilizarlo lo mejor que podía – Después de todo, Hokage-sama necesitaba a Ninjas lo mejor capacitados para poder evaluar al joven al que se le dio la prueba, y que mejor manera de hacerlo que con los Genins de su misma promoción…
- Espera, ¿Estás diciendo que prácticamente tiene la misma edad que yo?
- Hasta donde me dijo Minato-kun, así es. Pero eso es algo que todavía no puedo creerme del todo… - decía algo nerviosa resacándose la nariz con un dedo, le daba algo de risa ver la cara de pelinegro frente a ella… no podía describir lo que estaba viendo en estos momentos, pero se paró cuando vio al rubio y al peliplata caminando en dirección hacia el Hokage, cosa que le parecía un poco raro, así que decidió prestar atención a lo que harían ambos, cosa que también el Uchiha se dio cuenta de lo que acababa de pasar… pero por desgracia, en el momento en que iba a prestar atención a su compañero y sensei…
- Obito – tuvo que parar sus pensamientos, cuando su amor platónico la estaba llamando – tengo que ponerte estos vendajes para que te recupere, así que necesito que te sientes un momento…
Tuvo que dar lo mejor de sí para hacer lo dicho por su compañera castaña, aunque le habría gustado saber lo que pasaba ahora, no quería desaprovechar ningún momento con la mujer al lado, así que sin más se dejó caer en el césped para ser curado por la chica que arrebataba sus pensamientos.
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El castaño en estos momentos, lo único que podía hacer ahora era esperar a que el Hokage le dijese cual sería el equipo en donde este formaría parte. El día de hoy no tenía que hace nada significativo para él, tal vez podría entrenar en algún lugar apartado su control de Chakra, como caminar por los árboles o por el agua… pero primero tendría que ver a alguna persona hacerlo para el poder recopilar la información necesaria para aprender los más rápido posible.
Aunque sus pensamientos fueron cortados abruptamente, debido a que el rubio y su alumno peliplata se acercaban al lugar en donde se encontraba, captando la mirada de las demás personas, por un momento podría jurar que vio al Sannin pálido sonreír ampliamente… esto realmente era algo que de alguna forma no le gustaba… aunque como curioso que siempre era el castaño, quería averiguar por qué la sonrisa ancha por parte del sádico hombre.
- Esa fue una gran pelea, Yagel-san – hablo el rubio Jōnin apenas llego a estar lo suficientemente cerca del castaño para que lo oyese, sacando una ladeada sonrisa y un asentimiento con la cabeza por parte del joven – siendo honesto, no creí que este podría ser el resultado de esta pelea.
- Estoy de acuerdo contigo, Minato-san – dijo sorprendiendo al rubio y al peliplata un poco, los demás ya sabían de lo que se trataba, por lo cual no se sorprendieron ante las palabras dadas por el castaño menor – Aunque debo admitir que si Uchiha-san se ponía en serio desde el principio, tal vez me hubiera costado más trabajo derrotarlo.
- ¿Entonces desde un principio sabías que ibas a ganar? – la pregunta vino del peliplata, quien seguía curioso por aquel castaño, cosa que gano que los demás abrieran los ojos un poco por lo dicho… pensándolo mejor, el castaño, de una forma u otra, estaba dando a entender que desde un principio le ganaría al Uchiha.
- No te equivoques… ¿Ninja-san? – dijo esto dejando interrogantes a los presentes y haciendo que el peliplata diera un suspiro, hasta ahora, en ningún momento se le había dado el nombre del joven Hatake, por lo cual no quería generar tantas dudas en el grupo, por lo que opto aparentar no saber su nombre – Mi intensión desde un principio nunca fue perder, sabía que si ganaba esta pelea, mis probabilidades de ser un Shinobi subirían desde un principio… así que no podía darme un lujo como perder a propósito – termino de decir… después de todo, estaba en lo correcto. Si el ganaba la pelea, automáticamente se convertiría en un Shinobi por poder derrotar a uno, la otra forma era perder por la más mínima… es decir, que hubiese mostrado gran talento y debido a que desde un principio tenía "desventaja", estaba la posibilidad de que lo dejaran ser Ninja, pero claro era el hecho de que tuviese que entrenar arduamente para superar aquel nivel… eso pasaría en ese caso hipotético.
- Aunque es cierto que si hubieses ganado la pelea te convertirías en Ninja. En el caso de que hubieses terminado la pelea de un solo golpe sin haber jugado con tu oponente como lo hiciste ahora, no podría decir que oficialmente serias un Ninja – las palabras que salieron de la boca del Sannin sorprendieron a algunos de los presentes, como a los asesores, a excepción del hombre vendado, y al peliplata. Por otra parte, el castaño ni se inmuto por lo dicho, ya sabía de antemano que algo como eso pudiese haber pasado.
- Si, me di cuenta de ese detalle, Orochimaru-san. Esa es la única razón por la cual quise alargar la pelea, quería que vieran de antemano lo que tenía las cosas que podía hacer… como también las que ni yo mismo sabía que podía hacer hasta hace unos momentos – esta declaración sí que sorprendió a todos los presentes, sin excepciones.
- Ya veo… - la inquisición en la voz del Sannin se dejó notar por todos los presentes, como también la nueva sonrisa sádica y desfigurada que estaba dando… algo de esto a muchos no les decía nada bueno, hasta el Sandaime se estremeció por la actitud de su estudiante…
- Bueno, creo que mi presencia en este lugar ya no es necesaria – dijo para dar media vuelta para tratar de encontrar la salida del campo de entrenamiento en donde se encontraba… ahora tenía que buscar algo que hacer.
- ¡Espera! – fue la rápida reacción del peliplata, quien se colocó en frente del joven castaño.
- ¿Se te ofrece algo? – realmente, que más le podía decir a aquel Ninja, la intriga en sus palabras era notoria, no entendía bien que es lo que quería el Chūnin de él… claro, hasta que en su cabeza empezó a funcionar y a deducir lo que realmente quería el peliplata…
- Quiero tener una batalla amistosa contra ti… - y así, los presentes se quedaron sin palabras, al igual que las Kunoichis y el pelinegro que estaba al otro lado de donde se encontraban los demás… esto realmente era un acontecimiento más que sorprendente… pero el castaño solo lo veía aburrido, pero por dentro estaba… emocionado.
- Yagel… - dijo el castaño caminando lentamente hacia un extremo del campo de entrenamiento, dejando desconcertado al peliplata por un momento – Ese es mi nombre, ninja-san – la diversión en sus palabras parecía algo sarcásticas, haciendo reaccionar al peliplata, quien había entendido que su petición había sido aceptada.
- Hatake Kakashi… - dijo, estando ya en el lado contrario al castaño, quien había asentido por lo dicho.
- ¿No hay ningún problema en que luchemos, Hokage-sama? – dijo solo moviendo sus ojos en dirección al mencionado, quien con su expresión neutral solo cerro los ojos, dando la señal de que no había ningún problema, para luego mirar en dirección al Sannin y al Jōnin rubio, uno no dejaba de sonreír por lo que estaba sucediendo…
Después de todo, tenía razón en un simple hecho, más que pelear contra el Ninja, quería ver que tanto podía disfrutar una pelea contra él; por otro lado, el rubio no entendía bien lo que había pasado hace unos instantes, hace unos minutos había hablado con su alumno quien le había dicho que haría algo como esto, pero no creyó que el castaño aceptara sin más… además de la sonrisa del Sannin, le decía que se había perdido de algo.
- ¿Estás listo, Kakashi-san? – pregunto el castaño, recibiendo un asentimiento por parte del mencionado, quien ya se había puesto en guardia – Bien…
Y así, se quedaron mirando por unos momentos, esperando a ver quién hacia el primer movimiento entre ellos, algo que se le hacia entorno a algunos de ellos.
El castaño, quien tenía sus manos en sus bolsillos, no aguanto más y con rapidez llego al frente del peliplata lanzando una patada con su pierna izquierda, a lo que el peliplata un poco aturdido por presenciar la velocidad del castaño, esquivo ágilmente agachando su cabeza, listo para dar un golpe ascendente con su mano derecha, pero al momento, vio como el castaño giro en el aire, cambiando por u momento su dirección y ahora con su pierna izquierda le dio una fuerte patada en la cara, mandándolo unos cuantos metros hacia atrás.
Y sin darle tiempo, fue a gran velocidad hasta en donde se encontraba, pero en un "poof" había cambiado con un tronco, para solo ser asaltado por unos Kunais que habían sido lanzados en su dirección.
No se tuvo que mover de su lugar, solo hizo a un lado su cuerpo para que las herramientas Ninja no les diesen, y ahora unos 5 Shurikens fueron hasta su dirección, ahora sin más remedio, tuvo que apartarse del lugar, hasta que se dio cuenta de que los Shurikens tenían un hilo muy fino atados uno del otro, ya sabiendo lo que pasaría salto hacia el frente, detectando la ubicación del Chūnin, para mirarlo por un momento, antes de que el peliplata pudiese conectar sus Shurikens contra el castaño, este desapareció, dejando un tronco en su lugar, que recibió cada uno de los Shurikens, y apareciendo detrás del peliplata, listo para mandarlo a volar… la sorpresa vino cuando el peliplata que estaba en el lugar, exploto en una nube de humo…
- Gracias por dejarme aprender ese Jutsu tan útil, Kakashi-san… aunque me sorprende un poco de que ya hayas sabido de la técnica a tan temprana edad… - dijo mentalmente identificando que lo que había golpeado, no era más que un clon de sombra, de ese famoso Jutsu - Tajū Kage Bunshin no Jutsu (Jutsu: Multiclones De Sombra) – pensó extasiado en que pudo ver y aprender lo que se requería para hacer tal Kinjutsu, cortesía del Nidaime Hokage… estaba muy seguro que el pobre debió gastar una buena cantidad de Chakra para utilizarlo.
Pero por andar muy pensativo, no se dio cuenta de la patada que le había dado el peliplata en la espalda, mandándolo a estrellarse contra unos cuantos árboles.
- Eso sí que dolió… - dijo mientras trataba de levantarse sin que algunas partes de su cuerpo se quejaran por un poco del dolor, además de que aquel golpe había dejado una nube de humo lo suficiente para que nadie lo viese por un momento, cosa que aprovecho para hacer algo. Miro por un momento al ver la cara de sorpresa de los espectadores… por lo visto, tampoco sabían de que el peliplata contaba con tal Jutsu, y hablado de él, el enmascarado joven bajo de donde se encontraba, un poco agitado y tomando unas cuantas bocanadas de aire… realmente el Jutsu le había pasado factura… aunque también se dio cuenta del hecho de que el peliplata necesitaba trabajar un poco más en su resistencia.
- Supongo que no se puede jugar contigo – dijo en voz baja, nuevamente con diversión en su rostro… realmente estaba siendo un reto muy difícil vencer al peliplata…
Viendo y analizando todas las posibilidades que tenía contra el peliplata, se dio cuenta que en ninguna de ellas podría ganarle como lo hizo con el Uchiha… después de todo, lo había tomado en serio desde un principio, como también quiso sorprenderlo tratando de terminar la pelea con ese golpe, en cierto modo, tenía que agradecerle a cierta artista marcial, esa mujer sí que sabía golpear a las personas…
El castaño solo empezó a salir de donde se encontraba, solo para que el peliplata lo viese con el ceño fruncido, por lo visto, si quería terminar la pelea con ese golpe, pero lo extraño de todo vino cuando el castaño comenzó a quitarse su chaqueta verde algo andrajosa y dejarla doblada a un lado del tronco de un árbol cercano, extrañando un poco a los presentes.
- Y yo que pensé que esto sería fácil… - dijo lo suficientemente alto para que todos lo escucharan con fastidio en su tono – Pero veo que si quiero ganarte… - comenzó a colocarse en su propia guardia modificada por el mismo en su tiempo en el mundo real, separando un poco sus piernas, dejando la pierna derecha más atrás que la izquierda, dejando su brazo izquierdo al frente no del todo flexionado, dejando la palma un poco cerrada, y el derecho a la altura de su abdomen dejándolo en un puño cerrado – tendré que ir con todo lo que tengo.
En ese mismo instante, a gran velocidad apareció al frente del peliplata, dejando su puño derecho en su estómago, dejando al enmascarado atónito, vio por un momento moverse al castaño, pero no le dio tiempo de hacer algún movimiento.
Luego, con una patada lateral, lo envió volando hacia un lado, para que luego el castaño empezara hacer sellos con sus manos, sorprendiendo a casi todos los presentes, quienes sabían qué tipo de Jutsu iba a hacer el castaño, cosa de lo que el peliplata también se había dado cuenta de lo que trataba de hacer, por lo cual se adelantó en hacer su propia secuencia de sellos manuales.
- ¡Katon: Gōkakyū no Jutsu! – dijo el castaño, para luego inflar su pecho lo más que podía, pero el peliplata terminó su secuencia de sellos y comenzó a recitar el suyo.
- ¡Doton: Doryūheki! (Elemento Tierra: Estilo Pared de Tierra) – dijo rápidamente el peliplata, para crear una pared de tierra… pero lo raro de todo eso vino al darse cuenta de un pequeño detalle…
Nada había pasado, la pared seguía intacta, así que, en su momento de incredulidad, vio hacia el otro lado de la pared, para ver como el castaño seguía en la misma posición… solo para empezar a reírse.
- ¡Vaya, pero esto sí que es una desgracia! – las carcajadas de castaño no habían parado, después de todo… no podía creer que algo como eso le había pasado justo ahora – Y yo que creía que era afín al elemento fuego… - sus carcajadas ya habían cesado, y ahora estaba hablando con un deje de decepción.
- ¿Qué paso aquí? – el curioso pelinegro, ya un poco recompuesto, no entendía nada de lo que había pasado, quien solo se dedicó a ver a cierto pálido que hacia lo mejor posible en aguantar las carcajadas que amenazaban con salir de su boca.
- Qué más da. Fue mejor que esto me pasara ahora que en alguna misión… - fue lo único que dijo encogiéndose de hombros ante la situación en la que se encontraba… es una pena el fuego no sea su afinidad principal – pero ya dejando eso de lado… - empezó a acercarse lo suficiente para que el peliplata saliese de donde estaba - ¡Oye, Kakashi-san, ya no hace falta que te sigas escondiendo ahí detrás! – dijo casualmente sacando unas gotas de sudor por parte de los presentes.
Y así sin más, el peliplata había aparecido en frente de él… pero esta vez llevaba una espada corta con un brillo blanco que rodeaba el filo.
- Hakko Chakura Tō (Espada Chakra de Luz Blanca) – pensó con fascinación el castaño – no entiendo por qué dicen que es una Katana si se parece más a un Tantō…
- Mejor sigamos en donde lo dejamos, Kakashi-san – decía para luego colocarse en guardia nuevamente, al igual que el peliplata, que solo había puesto su espada un poco más adelante, listo para atacar en cualquier momento.
- Tengo que hallar la forma de acabar esto rápido, si sigo así, de seguro perderé la batalla porque me he dado cuenta de que Kakashi-san puede adaptarse a mi estilo de pelea, y no solo eso, analizo cada detalle de cada uno de mis movimientos… esto es más peligroso, desafiante y emocionante de lo que pensaba… que bien que hice "eso" para asegurar mi victoria… - una gran sonrisa había aparecido en la cara del castaño, por lo visto, estaba más que satisfecho por cómo habían terminado las cosas, pero se le notaba lo cansado que estaba… ya era hora de terminar.
- ¡Allá voy! – dijo el castaño, yendo al frente del peliplata que estaba listo para bloquear y contraatacar, y como era predecible, comenzaron a atacarse cuerpo a cuerpo ágilmente, sin dejar espacio para algún pequeño error… si es que ese no fuese el plan del castaño, quien se dejó una pequeña abertura para que el peliplata la viese y atacase, cosa que hizo.
En el momento que salió volando, producto de la patada dada por el Chūnin, dio un tajo con su espada tratando de hacerle una cortada en el pecho, cosa que no funciono, ya que, con la palma abierta y un poco de Chakra, atrapo la espada desde el filo, lo raro es que apenas logro hacerle un leve corte en su palma… tal vez no utilizo tanto Chakra como para que no le dejase alguna herida, pero con eso era más que suficiente.
Ahora, jalando la espada hizo que el peliplata perdiese el equilibrio por un momento, para luego asestarle un golpe en la cara… pero desapareció en una bocanada de humo – Así que ya estabas preparado desde un principio… ya me decía por qué tardaste tanto tiempo en salir del muro de rocas… - pensó para luego sentir el filo de aquella espada en su garganta, mirando al serio enmascarado ahí detrás de él.
- Esta batalla se acabó – dijo seriamente el peliplata, pero desconcertado por ver esa sonrisa de confianza por parte de aquel castaño… algo le decía que se había perdido de algo desde un principio.
- Tienes razón, Kakashi-san… esta batalla acabo… - decía el castaño… que reapareció detrás de él, sintiendo el filo de lo que el suponía que sería un Kunai, sorprendiéndolo, ya que todavía seguía manteniendo a otro castaño con su espada…
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Fin Del Capítulo.
¡Hola! Sé muy bien que dije que actualizaría a mediados de mes, a ahora aparezco mucho antes de lo planeado… en parte eso es algo demasiado bueno, así que no me puedo quejar de sacar los capítulos tan rápido.
Pero esta vez, no sé cuándo publicare el siguiente capítulo, yo diría a finales de mes, pero ahora las cosas se me han complicado un poquito… así que no se desesperen si tardo más de lo previsto… aunque, conociéndome, seguro y saco el próximo capítulo antes de lo que tengo pensado.
También digo que sé muy bien que las cosas han ido más lentas de lo previsto… de hecho, la pelea contra Kakashi no la tenía estipulada para este capítulo, sino para el siguiente, pero tampoco me gustaría que el fic fuese en "cámara lenta", pero, en fin, ya el próximo capítulo espero tener un gran avance, hablando del tiempo que trascurre en el fic (ya que, si se han dado cuenta, apenas han pasado 2 días, y todavía no termina por completo el segundo).
Bueno, también como siempre digo, me gustaría saber cuál es su opinión acerca del fic dejando sus comentarios, ya sea de historia o de habilidades de cada personaje, o que tan bien o mal está yendo el fic… etc.
Ahora sin más, me despido. Cuídense mucho y ¡Hasta el próximo capítulo!
Atte.: Yagel0601
