--¿Quién es?

--Me tengo que ir... ¿Podemos dejar esto para mañana? --se levantó tembloroso de su lugar y se fue, tiempo después Sasuke hizo lo mismo.

Ahí estaba, un chico con la cara pálida y tembloroso, suceptible a cualquier susto, estaba manejando su auto en dirección a su casa.

--Huh... ¡hola, Hinata... estaba con Sasuke hablando sobre... huh... nuestro... amo... amo tus ojos Hinata jeje... hum... hablabamos sobre trabajo y salíamos a pasear como amigos jaja... --recostó unos segundos su cara en el tablero --Soy un terrible perdedor... ¿Por qué hago esto?.

Después de poco llegó a su casa para hablar con Hinata y quizá quedarse a dormir. Por fin poder dejar a Sasuke para quedarse con quien "realmente" ama. Hinata esperaba en la puerta. Bajó del auto asustado.

--Oh, vaya, pero miren quién decidió volver a mis brazos --su expresión era terriblemente enojada. --¿Por qué me abandonas? --ese tono de voz hacía sentir culpable pero ¿Por qué? Solo son amigos.

--Lo siento, Hinata... Solo hablamos sobre el trabajo. Tienes unos muy lindos ojos, ¿Y si dormimos juntos abrazados? Es mi... perdón para ti... --estaba congelado.

--¡Claro! --sus ojos brillaron en tono de alegría. Los dos entraron a casa, llegaron al cuarto.

--Oye esperame un rato, voy a cambiarme.

--¿Puedo ir contigo, amor? --quería que aceptara aunque él decidió declinar. --Nos queremos y deberíamos hacer eso no?

--No, prefiero que no me veas.

--Ash porfavor, tú y yo ya lo hicimos ¿No? Así que es normal que nos veamos.

--No es no, Hinata. --estaba estresado.

--¿Y dirías lo mismo con el niño en mi estómago? Perdón, por eso estaba preocupada por tí, no quería que el niño se quedara sin padre y por eso quería que vinieras aquí, ya sabes, a cuidarme si no es mucha molestia --decía tratando de sorprenderlo ¿qué importa la frase? Lo importante era la reacción de Naruto.

--¿Diculpa...? ¿Tú estas... embarazada...? --De nuevo estaba temblando ¿era el día de los sustos? Estaba seguro que todavía faltaba para Hallowen. --Oye yo no recuerdo nada de eso y si fue así ya me lo hubieras dicho ¿o me equivoco?

--¡Es que siempre estás con tu amante y nunca me dejas hablarte! ¿¡Qué tiene él que yo no tenga!? --en un impulso desesperado le da una cachetada con todas sus fuerzas.

--¡Él no tiene nada que me guste, sólo lo hago por interés en su cuerpo! --besa a Hinata para que se calmase y esta accede fácilmente, continuando así un beso largo de más o menos 15 segundos. --Y-yo aún te amo, perdón pero es que es como mi mano derecha en el trabajo y siempre tenemos de qué hablar, ya sabes, solo trabajo y lo que te dije, su cuerpo... --éste soltó un llanto al mencionar esto último. Nisiquiera él se creía lo que había dicho. Él jamás haría eso,pero si era para calmar a Hinata, entonces lo haría por más que le doliera. --¡Juro protejer a ese bebé con mi vida! ¡Y a tí por 10,000! ¡Juro olvidarme de Sasuke para siempre si eso hace feliz a mi reyna, pero porfavor, no me abandones!

Hinata sonrió, todo estaba grabado.

Al día siguiente.

El día empezó cómo cualquier otro. Sasuke como siempre, llegando temprano al igual que muchos, ecepto por Sai y Naruto ¿Los más importantes en la empresa siempre llegando tarde? Eso sería cómo si dijeran "Como son los jefes, lleguen a la hora que se les pegue la regalada gana :D", algo estúpido pero que no llegaba a molestar a nadie. Ino, Tenten y Sakura hablando como todos los días en la cafetería de el lugar, Sasuke y Shino siempre solos, Lee, Neji, Kiba y Shikamaru con sus pláticas de hombres machos peludos que son.

Naruto, como siempre llegando tarde, y disculpandosé por la tardanza. Esta vez, después de las disculpas fue directamente con Sasuke; él estaba sentado revisando su celular sin preocupaciones exteriores o eso hasta que llega Naruto.

--Sasuke tenemos que hablar... --estaba nervioso, ¿qué mes era hoy, el mes estar nervioso?.

Sasuke desvió su vista hacia el rubio que le estaba hablando, se veía cómo si quisiera que la tierra lo tragara.

--¿Así que...?

--Necesitamos hablar en un lugar más privado... --tomó del brazo al pelinegro y se fueron al jardín de ese lugar, parecía estar sólo. --B-bueno... yo necesito decirte que... ¡Ya no quiero que me hables!

--¿Por qué...? --estaba impactado, ¿¡Por qué!? --¿Hinata está detrás de esto? Se puso celosa por que soy tu amigo, es eso... porfavor... dime que es así y no una mala broma.

--No, Sasuke, este soy yo de verdad. Escuchame, Hinata está embarazada y necesita un hombre que la cuide y que no pase más tiempo con sus amigos que con su esposa ¿me entiendes? ¿¡Qué mierda estoy haciendo!? ¡yo quiero seguir gastando mi tiempo en él... Como sea, empiezo ahora, adiós para siempre. Por favor, perdoname... Sasuke

--Lo entiendo a la perfección. ¿Puedo tomarme el día libre para pensarlo un poco? --Sasuke estaba mal, no sabía que hacer o decir.

--Sí, diré que necesitas irte... --se fue con todo el peso de la culpa...

Sasuke salía de el lugar con una mirada vacía, sin ganas de nada, sólo quería irse, alejarse y correr lo más lejos posible de sus problemas... ¿¡CÓMO DE QUE EMBARAZO!?. Llegó a un supermercado, sus compras fueron a base de toallas húmedas, papel higiénico, 3 botes de helado napolitano, aceite de cosina ( aceite de capullo y oliva ), y unas baterías AAA. Estaba dando vueltas por la cuidad para aburrirse e irse a casa, sin dejar de pensar en el supuesto bebé que tendría el hombre que amaba con su esposa, esa lagartona que tanto odiaba desde el principio, no por el hecho de que se quedó con quién amaba, si no por el hecho de su terrible comportamiento grosero y manipulador, todo eso detrás de una máscara mal hecha que todos se creían, y eso le enfadaba.

Estaba hecho, en su casa haciendo nada.

Terminó llamando a uno de sus amigos, Suigetsu. Antes tenía a Sakura, su ex-esposa, se divorciaron hace 3 años porque estaba cada ves más enferma mentalmente, cuando Sasuke se dió cuenta y decidió a tiempo dejarla; ahí no terminó, ya que terminaron siendo amigos.

Él llegó y Sasuke le confió toda la información que tenía sobre eso; qué iba a hacer y adónde iría si nacía el bebé. Estaba acostado en las piernas de su mejor amigo contandole todo, sin ecepsión

--¡Wow wow wow wow wow wow! ¿Ir a vivir con Itachi? Pensé que la casa de Itachi estaba lejos de aquí...

--Si, lo está. Pero ese niño necesita un padre y no un estorbo que lo único que sepa sea robarse a su papá...

--¿¡Le gustas a Naruto!?

Sasuke se sonrojó, de tan sólo pensar en que guste de el era como un sueño hecho realidad.

--Ojalá.

--Vaya... ¿Pero no crees que es exagerado alejarte a así sólo porque esta casado y ahora con un hijo?

--Ya te dije que no es por celos, es sólo porque me considero un estorbo para él y su familia...

--¿Tienes algo para comer mientras seguimos charlando? --Suigetsu estaba bajandolo de sus piernas para ir a urgar sus bolsas de compras. --Éste sí que es mucho helado, ¿toallas húmedas? ¿aceite? ¿papel de baño?. Te comportas como una persona triste jaja.

--De hecho la mayoría de cosas me faltaban aquí --No quería jugar a ser una persona fácilmente rompible con todas esas compras que haría una persona triste.

--Ok ok jajaja.

Suigetsu y Sasuke estubieron toda la tarde hablando, comiendo de el refri de Sasuke, viendo series de Netflix, jugando tanto juegos de mesa como videojuegos, cantando:

Sasuke: [...] Y llorarééé, hasta lograaaaar que algún día... ya no te pueda reeecordaaar [...]

Hinata ya tenía las semanas suficientes para reconocer el género de su bebé: era un niño. Les pareció bien llamarle Boruto Uzumaki, como su padre.

A Suigetsu no se le pasó contarle algo a Sakura Haruno, le contó la mayoría de cosas, ecepto lo de la pequeña mudanza con Itachi. Ella vió que ese bebé "le causaba problemas" al chico que juró protejer con su vida incluso después del divorcio: tenía que hacer algo... algo que hiciera feliz a su amado... ese engendro del demonio que le estaba causando problemas debía desaparecer para siempre, decía prepararse tanto mental como físicamente para matarlo. Lo acabaría.