Invierno 2024

Las estrellas decoraban el cielo nocturno que había sobre el jardín de la mansión Malfoy, en éste se encontraba una enorme carpa montada donde familia y amigos se habían reunido para celebrar el compromiso entre Albus Potter y Scorpius Malfoy.

James había dado un discurso sobre lo orgulloso que estaba de su hermano menor y su cuñado por dar un paso más en su relación, incluso había amenazado entre bromas a Scorpius sobre lo que podría pasarle si le hacía daño al pelinegro, por otro lado, el rubio era hijo único, pero siempre había visto a Teddy como su hermano mayor, por lo que él también dio un discurso, hablando de como vio crecer a ambos chicos hasta encontrarse y enamorarse el uno del otro.

La celebración había continuado con una tranquila cena tras los discursos, a la que le siguió la música que hizo que algunos de los invitados se pusieran de pie y se pusieran a bailar, la improvisada pista de baile estaba en su mayor parte ocupada por los invitados más jóvenes y los más mayores, mientras que cierto grupo de adultos se encontraba a una orilla observando a sus hijos de manera melancólica.

— Me alegra saber que ellos solo tienen que disfrutar de su juventud y no tienen que preocuparse por tanta mierda como nosotros —dijo Pansy mientras tomaba un trago de su copa, Blaise la acercó a él tomándola por la cintura para darle un beso en la frente.

— Brindo por eso —Draco alzó su copa y bebió su contenido de un trago a lo que sus amigos le siguieron.

— ¿Cómo te sientes con esto? Sinceramente —le preguntó Theo.

El rubio dirigió su mirada a su hijo que se encontraba bailando con su pareja, Albus le estaba diciendo algo al oído y parecía ser algo muy gracioso, ya que Scorpius tenía un sonrisa enorme que mostraba que estaba riendo, después de eso dirigió una mirada rápida a Harry, se encontraba junto a Ginny completamente ignorante de la conversación que ésta llevaba con Luna, cuando sus miradas se cruzaron el pelinegro le dio una pequeña sonrisa y él la devolvió.

— En un inicio creí que la vida se estaba burlando de mi —dijo con burla— después pensé que quizás estaba destinado que las cosas fueran de esta manera, fui muy feliz con Astoria y Scorpius es el mejor de los recuerdos que me dejó, así que creo que las cosas están tomando el rumbo que debieron tomar siempre.

Por otro lado, en la barra se encontraba Teddy Lupin pidiendo que le sirvieran otro whiskey de fuego, en su descuido mientras esperaba su vaso un castaño se recargó casualmente junto a él.

— No puedes seguir evitándome.

— No te estoy evitando, James — suspiró.

— Entonces hablemos.

— Ahora no, James.

— ¿Cuándo?

— Ahora no —tomó su whiskey de un trago e hizo un intento por irse.

— Edward —el de cabello azul se detuvo— acepta el hecho de que tuvimos sexo, cuando tu estúpido cerebro lo procese, me avisas, me estoy hartando de que ignores mi existencia —el castaño se alejó de la barra mientras empujaba a Teddy con su hombro.

Era la cuarta vez que Harry intentaba integrarse en la conversación entre Luna y Ginny, pero simplemente no podía, le era más fácil interesarse por las cosas que pasaban a su alrededor, como Albus bailando junto a Scorpius con una gran sonrisa, los olanes del vestido de Lily alzándose cada vez que Lyssander la hacía girar al ritmo de la música, lo que parecía ser parte de una discusión entre James y Teddy, el grupo de ex-Slytherins que alguna vez fueron sus amigos, veía como todos hablaban y sonreían ante lo que parecía ser una agradable conversación, pero no pudo evitar pensar que la sonrisa de Draco se veía un poco más apagada que las del resto, vio como como parecía disculparse y se dirigía al interior de la mansión.

— Por Merlín —suspiró Ginny en voz baja— ve a hablar con él, se nota que lo necesitan.

— ¿Estás segura? —preguntó Harry.

— Muy segura, ve —sonrió la pelirroja para después besar su mejilla cariñosamente.

El pelinegro cruzó la carpa, pasando junto a sus amigos que se encontraban concentrados bailando muy animadamente que ni siquiera notaron que pasó a su lado, Harry entró a la mansión, caminó un poco pensando en donde podría estar el rubio, escuchó un ruido proveniente de la cocina y se dirigió allá, al entrar pudo ver de espaldas al rubio, su coleta perfectamente peinada hacia atrás, estaba sentado en la isla al centro de la cocina comiendo unas golosinas.

— ¿Estás triste?

— ¡Por Merlín! —el rubio saltó en su lugar y se giró a verlo— voy a matarte, Potter.

— Lo siento, tal vez la próxima vez avise antes de hablar —respondió con burla y Draco puso los ojos en blanco— ¿estás triste?

— ¿Por qué asumes que estoy triste en la fiesta de compromiso de mi hijo? Es una velada alegre.

— Y tu estás encerrado en la cocina comiendo golosinas, solías hacer ese tipo de cosas cuando estabas triste o abrumado...

— Yo... no sabía que hacía eso, es decir, solo hago las cosas, no lo medito.

— Me di cuenta en primer año, cuando tuvimos la pelea comías dulces, chocolates, pero en lugar de lucir feliz te veías miserable, lo mismo cuando en segundo año Hermione estuvo en la enfermería —Harry entró a la cocina y se sentó junto a Draco —podría enumerar muchas situaciones.

— Que acosador —ambos rieron hasta que hubo un pequeño silencio y el rubio volvió a hablar— estoy muy feliz por el compromiso, pero me pone un poco triste que Astoria no esté para verlo, ella deseaba tanto ser madre y se está perdiendo los mejores momentos de la vida de Scorpius y... me parte demasiado el corazón.

— Bueno, yo quiero creer que de cierta manera ella sigue aquí y está orgullosa del hombre en el que Scorpius se convirtió.

— Yo también quiero creer que de alguna manera lo ve, estaría tan contenta, ella adoraba a Albus, decía que era solo porque no era como tú —se burló el rubio.

— ¿En verdad me odiaba tanto?

— Solo de niños, lo superó en cuarto año.

— Creía que su amabilidad era fingida.

— En realidad le caías bien, le caía mejor Ginny —se rio— pero no te odiaba, hablando de Ginny, deberías ir con ella.

—Ella está bien con Luna —Harry se acercó más al rubio y tomo su coleta con una mano— ¿por qué te dejaste crecer tanto el cabello? te sienta bien, aunque me recuerda a tu padre.

— ¿Gracias? —apartó la mano de Harry de su cabello y éste rio ante sus gestos— no sé, tradición, tal vez, mi abuelo también lo usaba así, pero estaba pensando en hacer un cambio.

— Los cambios son buenos —dijo el pelinegro viendo los ojos grises, para después mirar los labios de Draco— creo que nos vendría bien uno a todos.

— Harry —el rubio dijo nervioso, mientras el ojiverde ponía su mano en su mejilla y se acercaba lentamente, sus rostros estaban tan cerca que podían sentir la respiración del otro en el rostro, estaban a nada de terminar la distancia entre ambos, si no fuera por...

— ¡Eres un imbécil!

— ¡¿Yo soy el imbécil?!

— ¿Qué insinúas, Lupin? —la voz de James llegaba hasta la cocina, pero estaban seguros que venía de la sala, Harry y Draco se separaron y fueron a averiguar que pasaba.

— Después de resolver esto tenemos que hablar —dijo el pelinegro, Draco asintió y discretamente tragó saliva con nerviosismo.

— Estabas con Longbottom.

— No veo cuál es el problema.

— Hace 20 minutos estabas reclamándome lo que pasó.

— Porque te has estado comportando como imbécil, me ignoras y cuando me ves hablando con un amigo armas una escena, agradece que Albus y Scorpius no se dieron cuenta porque te matan.

— El puto problema es que Longbottom no es un amigo.

— Es mi amigo —James se cruzó de brazos mientras Teddy suspiraba y ponía los ojos en blanco.

— ¡Nunca ha sido tu amigo, todos saben que se han metido en los pantalones del otro desde quinto año! —gritó el de cabello azul mientras el castaño se ponía rojo del coraje, Draco estaba por entrar a parar los gritos, pero Harry lo detuvo.

— Quiero saber a donde llega esto.

— Eres un entrometido, Potter.

— ¿Y qué tiene de malo? cuando tu estabas en ese año te encontraron con Victoire en el baño de prefectos —respondió James con odio en su voz— no tienes derecho a enojarte conmigo por eso Edward, yo estaba disfrutando mi adolescencia tal como tu lo hiciste, no es de tu incumbencia, pero tengo meses que no hago nada con Frank, de hecho recién volví a verlo hoy, paré las cosas por una pequeña luz de esperanza que creo se está extinguiendo de a poco.

— No entiendo.

— No sé como fuiste premio anual si eres tan idiota —bufó el castaño y puso los ojos en blanco— tú me dijiste que cuando fuera mayor veríamos si había una posibilidad de estar juntos, pero estabas con Victoire, así que cuando terminaron pensé que tal vez podría ser mi oportunidad, te di tu espacio y tú me buscaste, tú me besaste, ¡por Merlín! Teddy, lo hicimos y cuando desperté ya no estabas y han pasado tres jodidas semanas, no respondías mis cartas, mis llamadas, mis mensajes y aquí me evitabas, ¿con qué derecho te molesta que hable con un amigo?, llevo años yendo detrás tuyo, ya me está cansando, decídete, por favor.

— Yo... yo no sé que decir.

— Pero claro que no sabes, porque eres imbécil —bufó con más fuerza— por mi puedes irte directo...

— ¡Basta ustedes dos! —Harry entró a la sala seguido de Draco, James y Teddy se pusieron pálidos al ser descubiertos— sea cual sea la estupidez por la que estén discutiendo esta vez, resuélvanla otro día, si arruinan la fiesta de sus hermanos no voy a detener la ira de Albus ni la de Draco —el rubio asintió.

— Iré a ver si mamá quiere bailar —James fingió una sonrisa y salió de la casa, Teddy se giró a su padrino y su tío abriendo la boca para hablar, pero fue interrumpido.

— No quiero saberlo, largo, ve a fingir que estás feliz —le dijo Draco mientras le pedía con la palma de su mano que guardara silencio.

Teddy cerró la boca y salió por la puerta arrastrando los pies.

— Dije que fingieras felicidad —alcanzó a decir el rubio antes de que cerrara la puerta.

— Vaya, eso no lo esperaba.

— ¿En serio? —Draco miró a Harry incrédulo— ¿de qué color son los ojos de James?

— Azules —respondió confundido.

— ¿A que edad Teddy dejó de ser castaño?

— A los seis... ¡oh por Dios!

— Definitivamente si eres lento para muchas cosas —el rubio puso los ojos en blanco para después sonreír— se han amado desde siempre, solo les ha tomado tiempo descubrir como.

— Vaya, creo que soy casi ciego en muchos sentidos —Draco asintió riendo— pero Ginny no, así que tenemos que hablar.

— ¿Por qué crees que hayan peleado esta vez? —preguntó Scorpius mirando en dirección a Teddy mientras bailaba al ritmo de la canción con sus brazos alrededor del cuello de su prometido.

— Tengo la teoría de que pasó algo entre ellos —Scorpius alzó las cejas interrogante— James no había hablado con Frank desde hace tiempo, casualmente coincide con las fechas en las que Teddy y Victoire terminaron.

— Estoy seguro que Teddy me dirá.

— Y tú me dirás.

— No voy a contarte nada.

— Vamos a casarnos, no debe haber secretos entre nosotros —sonrió con burla.

— Entre nosotros, no tengo porque contarte los secretos de los demás.

— Bueno, yo si tengo que contarte un secreto.

— ¿Qué es?

— Mamá le pidió el divorcio a papá —el rubio lo miró con sorpresa— están esperando a que pasen unos días de la fiesta para decirlo, no saben que lo sé.

— ¿Cómo lo sabes?

— No tenía ganas de hablar con ellos el día que fui a recoger unas cosas a casa para llevarlas al departamento y entré con la capa puesta, así que los escuché, mamá dijo algo como que lo amaba demasiado y porque lo hacía no podía seguir con él, no escuché toda la conversación, solo el final.

— Vaya eso es inesperado.

— Un poco, no quiero sacar conclusiones apresuradas, pero tengo una corazonada de a que se debe esto.

— ¿Tienes que saber todo siempre?

— Solo si puedo —respondió con una sonrisa que fue correspondida con un beso lento y cariñoso.

Harry y Draco salieron de la mansión, Harry tenía una pequeña sonrisa en su rostro, Ginny lo miró y le dio una sonrisa cariñosa que él correspondió, por otro lado, Draco trataba de parecer sereno, vio la pista de baile y rio.

— ¿Qué pasa?

— Pienso que quizás hay algo en los genes Black que hacen que sigan a los Potter.

— Bueno, supongo que mi padre y Lily son la excepción— Draco volvió a reír.

— En el caso de Lily es porque se nos acabaron los Black y con tu padre no estaría tan seguro.

— ¿De qué hablas?

— Sirius me dijo que creía firmemente que Regulus y tu padre tuvieron algo antes de que saliera con tu madre —respondió con una sonrisa burlona.

— ¡¿Qué?!

Draco solo se encogió de hombros y caminó hacia la fiesta en dirección de Blaise quien hablaba muy animadamente con Hermione, así que Harry lo siguió.

Albus y Scorpius llevaban viviendo juntos un par de meses, al terminar sus estudios en Hogwarts se dieron cuenta que ya no pasarían tanto tiempo juntos como estaban acostumbrados a hacerlo gracias a que ambos irían por caminos diferentes para su vida profesional, Scorpius había pensando en independizarse para que su padre dejara de enfocarse en él y se permitiera ser egoísta y concentrarse en si mismo, por lo que le pareció una buena idea pedirle a Albus que se mudara con él, así a pesar de no verse durante el día cuando la noche llegara ambos podrían compartir la misma cama o al menos hasta que sus profesiones se los permitieran, la vida de un auror y un sanador podría ser demandante.

Por el momento la joven pareja había regresado a disfrutar de su apartamento en el Londres muggle, después de que los invitados se fueran de la fiesta y solo quedaran los Potter, Draco y Teddy, Albus y Scorpius decidieron que era hora de que todos regresaran a sus hogares dando como finalizada la celebración, así que al llegar a su hogar el rubio le dio un beso corto a su pareja antes de dirigirse directamente a la habitación, por otro lado el ojiverde se sirvió un vaso con agua antes de hacer lo mismo que su prometido.

Cuando Albus llegó al dormitorio, notó que Scorpius se encontraba en el baño tarareando lo que parecía ser What I've been looking for, a pesar de los años, aún seguían considerando esa como su canción, comenzó a desabotonar su camisa para prepararse para ir a la cama.

— ¿Qué era lo que me explicabas el otro día sobre Star Wars? —preguntó Scorpius desde el baño, Albus trató de recordar, una semana atrás el rubio había aceptado hacer un maratón con él.

— ¿Que Obi-wan realmente no le mintió a Luke?

— No, eso no —el pelinegro frunció el ceño— lo de Leia y Han Solo.

— Ah si —rio— que para mi eso era una clara representación de lo que es bisexual culture.

— ¿Y crees que esto te guste? —Scorpius abrió la puerta del baño haciendo que el ojiverde que estaba de espaldas a la puerta se girara a él, sus manos que trataban de deshacerse de su pantalón por un momento quedaron inmóviles y sus ojos y boca se abrieron con sorpresa, frente a él se encontraba su prometido usando nada más y nada menos que una versión masculina del traje de esclava de la princesa Leia, tela roja y aplicaciones doradas eran lo único que cubría su piel por debajo de la cintura, su pecho estaba totalmente descubierto, mientras que una muñequera dorada descansaba en su brazo izquierdo, mientras dos cosas parecidas a serpientes rodeaban la parte de sus bíceps y lo que más atraía su atención, la enorme cadena que rodeaba su cuello y que el rubio sostenía sobre sus manos— ¿Y bien?

— Creo que soy el idiota con más suerte en el mundo —respondió con una enorme sonrisa en su rostro mientras se sentaba en la orilla de la cama y contemplaba a su prometido— sin duda eres la persona con la que quiero pasar el resto de mi vida.

— Te amo.

— Lo sé —el rubio rio ante la referencia y se sentó a horcajadas sobre el pelinegro juntando sus labios en un prolongado beso.