P.O.V. (tu nombre)

Mis primeros días en la academia Pico de Esperanza han sido muy divertidos, no me la he pasado mal en ningún momento. He estado aprendiendo cada vez más de mis compañeros y sus talentos definitivos, algo que me emocionaba bastante. Decidimos que nosotros debíamos conocernos bien ya que vamos a pasar los próximos tres años juntos, algo que me alegra porque no me gusta estar sin amigos. Chisa sugirió que decidiéramos hacer reuniones, como comidas, salidas e incluso jugar videojuegos, algo que sugirió Nanami. Así es que he podido estar con todos mis compañeros y conocerlos poco a poco, o bueno al menos la mayoría. Ya acepté que me siento muy atraída por Gundham, no se si es que simplemente es guapo o el hecho de que su talento es el de criador definitivo, algo muy interesante para mi ya que siempre me han gustado los animales. He intentado acercarme en nuestras reuniones, pero siempre termina alejándose y sólo habla con sus hámsters. Me gustaría acercarme para conocerlo mejor, he decidido que voy a ser su novia.

Todos decidimos que parecía una buena idea ir al cine juntos y terminamos por decidir que veríamos la película de 31 minutos, una de las mejores series chilenas. Nanami se acercó a mi y me preguntó si me gustaría sentarme con ella, yo le dije que si, peor la verdad me gustaría sentarme a lado de Gundham, pero vi que estaba platicando con Nidai y Fuyuhiko, creo que no pasará entonces. Pero no importa, ya tendré otra oportunidad. Cuando entramos a la sala del cine, nos dirigimos a nuestros asientos, donde cada grupo de amigos ya estaba decidido. Me senté junto a Nanami quien estaba a lado de Akane e Ibuki. El asiento de mi otro lado permanecía vació. Me acomodé y esperé a que el resto se sentara, pero de repente sentí que algo subía mi brazo, cuando voltee vi que era San-D, ella me saludó y subió a mi cuello donde se terminó acurrucando. Momentos después escuché unas botas a mi derecha, voltee para arriba y vi que era Gundham, él se quedó mirando mi cuello, donde estaba San-D, y después se sentó a lado de mi. Creo que estaba sonrojado otra vez. Se ve bien bonito cuando se sonroja. Me puse nerviosa pero al mismo tiempo muy emocionada, mis manos empezaron a sudar y no podía dejar de mirarlo de reojo. San-D se acurrucó contra mi y eso logró que me calmara un poco, dejé de moverme tanto y me asenté en el asiento para poner atención a la película. Aún así, sentía que cada cierto tiempo Gundham me miraba.

Cuando terminó la película todos nos paramos y nos estiramos. Empezamos a decir que nos gustó y que nos pareció sumamente divertida. Me voltee a mi derecha y miré hacia Gundham.

-¿Qué te pareció? Yo creo que estuvo muy divertida.

-… encuentro tu comentario correcto. Fue algo útil para mi entretenimiento.

-Me alegra que también te haya gustado mucho. Ah por cierto, San-D sigue dormida no se si sea mejor que se quedé conmigo o si prefieras llevarla.

Ghundam se sonrojó un poco y miró hacia un lado mientras se tapaba con su bufanda. ¿Me pregunto de donde sacó ese hábito?

-Puedes llevarla, he aceptado que tu presencia beneficia mi oscuro propósito.

-Te la daré en cuanto se despierte. Es muy agradable tenerla, en mi casa no me dejan tener mascotas y la verdad es algo que siempre he querido tener. Yo creo que por eso es que quiero conocerte mejor.

Gundham se quedó mirándome, seguía sonrojado, pero esta vez asintió y se retiró rápidamente para regresar con Nidai y Fuyuhiko. Yo seguía agitada por lo que le acababa de confesar, pero la verdad es que no me arrepentía. Aún con mis mejillas sonrojadas alcancé al resto de las chicas para continuar platicando entre nosotras. Chiaki se acercó a mí con una cara neutral, tal vez seguía dormida, después de todo noté que tomó varias siestas en el transcurso de la película.

-¿De qué estaban platicando? Es raro ver a Gundham interactuar abiertamente con alguno de nosotros.

-Ah, sólo de la película, creo que también le gustó.

-Oh me alegra. Espero que deje de ser tan alejado con el resto de nosotros, al menos ya se ha abierto más contigo.

-¿Tú crees?

-Si. ¿Te gusta verdad? – dijo con una sonrisa

-Ah, etto… si. ¡Pero no le digas a nadie! Te digo porque confío en ti.

-Es nuestro secreto.

-Gracias Nanami.

Terminamos de hablar y continuamos caminando y platicando con el resto de nuestras compañeras. Ya no me sentía nerviosa de haber sido escogida como una estudiante de Pico de Esperanza, incluso me sentía como si estuviera dentro de una pequeña familia, no se que nos deparará el futuro, pero estoy muy emocionada.