What's up, bizcochitos?
Aquí su iletrada favorita reportándose con otro cap para ustedes.
Me disculpo si me tardo en actualizar esta historia, pero como dije previamente esta será ambientada en la 4ta temporada (o en lo poco que hay de ella) y dado que yo amo la investigación, mi tiempo de escritura se reduce descifrando el resto de la 4ta temporada.
Pero descuiden, que material de sobra hay ;)
Otra cosita, si notaron los extraños nombres de los título, cierto? *Señala el título* Después de inundarme en un "mar de estrellas" *Bad-Dum-Tss!* decidí poner los títulos en Latín (Idioma oficial de las Estrellas) junto con algunos términos y asterismos en sus respectivos idiomas junto con una sarta de referencias.
Así mismo, ese será el idioma oficial que hablen las estrellas :D
Y ya con eso claro, comenzamos con lo que nos importa.
El capítulo!
Disclaimer: Miraculous: Tales of Ladybug and Chat Noir es propiedad de Thomas Astruc y Jeremy Zag. La idea y personajes adicionales son de mi total y absoluta autoria.
Inspiración: Astronomía. Constelaciones. Yu-Gi-Oh! Master Guide 5. Caballeros del Zodiaco (En menor proporción)
Comencemos.
Capítulo II
Salve, Stella
Parte 01
El héroe felino soltaba pequeño quejidos cada que Marinette frotaba el algodón con solución antiséptica contra sus magullones. Aquel festival de gritos no pasó desapercibida por la chica, creyendo que se trataba de alguna de las posibles complicaciones de Bridgette a raíz de su golpe se alarmó y subió lo más rápido que pudo a su habitación dejando olvidado el pequeño platón de dulces que tenía para Bridgette.
Al llegar al balcón solo se encontró con la escena de Chat Noir huyendo despavorido de una aterrada Bridgette únicamente armada con una silla.
Y eso los llevaba a la situación actual. Bridgette estaba sentada en la silla de su escritorio abrazando una almohada contra su pecho mientras los observaba y ella se encargaba de curar las heridas del héroe causadas por un arranque de histeria inducida por el miedo de la otra azabache.
‒Quieres explicarme que haces aquí a estas horas, Chat? ‒ Preguntó esta con el ceño fruncido
‒Necesitaba verte, Marinette. Supe del incidente del cometa y me preocupé ‒ Fue su respuesta mientras ahogaba otro quejido‒ Quería saber si estabas bien.
Sus palabras la conmovieron sin duda, pero aún seguía confundida sobre el porqué Brid le atacó de esa forma.
‒Y porqué ella estaba atacándote? ‒ Sintió como este se tensaba en su asiento y desviaba la mirada claramente nervioso‒ Chat?
‒Perdón, creí que eras tú…‒ Soltó bajito pero lo suficientemente audible para la franco-china
‒Creíste que era yo? ‒ Chat asintió tímido‒ Acaso no sabes reconocerme desde lejos
‒Disculpa My Lady, pero ambas son muy idénticas‒ Excusó el‒ Pensé que eras tú, no esta señorita... A todas estas, quien es ella?
‒Su nombre es Bridgette‒ Respondió terminando de curar sus heridas
‒Es algún pariente tuyo
‒No, ella es la chica de las noticias, la que apareció cerca del cometa después de aterrizar‒ Respondió notando como las orejas del héroe se movían ante la posible curiosidad‒ Mis padres la llevaron al hospital y los doctores diagnosticaron un severo caso de amnesia y otros posibles efectos producidos por los golpes tras el accidente... Seguramente tu aparición repentina la espanto...
‒Oh! No lo sabía...‒ Comentó sintiendo pena por la joven, quien los miraba fijamente seguramente buscando entender a relación entre ellos dos
‒Nadie más lo sabe, la policía esta buscando a su familia y mientras eso sucede ella se quedará con nosotros‒ Se levantó de su lugar y fue donde ella poniendo una mano sobre su hombro para no alterarla
‒Yo... De verdad lo siento, Bridgette‒ Se disculpó de forma suave‒ Lamento haberte asustado, no era mi intención‒ Se arrodilló frente a ella y apoyó su mano en su pecho como señal de buena fe‒ Podrías perdonar a este tonto gato?
‒Eres un gato?‒ Soltó esta de forma inocente
Parpadeó un poco sin comprender y miró a Marinette, esta le hizo un gesto para que siguiera con la actuación
‒Eh... Si! Pero no soy un gato cualquiera... Yo soy Chat Noir, héroe de París!‒ Exclamó con una pose heroica, Marinette por su parte palmeó su frente al ver al felino hundirse de lleno en su papel‒ De seguro habrás oído hablar de mi.
‒No se quien rayos eres tú‒ Soltó esta certera rompiendo la burbuja y algo del orgullo del héroe
‒Oye!‒ De fondo escuchaba las risas ahogadas de Marinette y este solo alcanzó a reprender con un puchero‒ Que mala eres, Marinette.
‒Lo siento mucho, gatito. Pero es divertido ver que por fin alguien desconoce quien eres‒ Siguió burlándose la franco-china la cual fue acompañada por la otra joven
‒No es justo...
Chat Noir permaneció en la habitación de Marinette por unas pocas horas más, entreteniéndose y conociendo lo más que podía sobre Bridgette y tras degustar unos deliciosos Croissants por cortesía -Y por disculpa por la burla- el héroe felino se retiró.
Ya en la oscuridad de la habitación Bridgette no pudo evitar pensar en el héroe felino, su rostro le parecía muy familiar con y sin la máscara y tenía la sensación de haber visto a varios individuos como el en el pasado...
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Al Día Siguiente...
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La alarma de su despertador sonó por quinta vez en la mañana y como era de esperarse, Marinette volvía a sucumbir en su clásico y tan característico apuro matutino.
‒Marinette, te vas a lastimar si continuas saltando de esa forma‒ Advirtió Tikki mirando como su portadora batallaba por encajarse sus zapatillas junto a los otros Kwamis
‒No te preocupes Tikki, ya e lidiado con esto‒ Con un último salto terminó de encajarse su zapato‒ Bien, ya estoy lista, no me falta nada...
‒Salvo desayunar‒ Aviso Wayzz
‒Si... Tengo todo! Hora de irnos, Tikki!
La Kwami suspiró rendida y fue directo al pequeño bolso de la chica. Se despidió de sus Kwamis y tras advertirles que no hicieran ninguna locura y no se dejaran ver por ninguno de sus padres o Bridgette.
‒Cuando se dará cuenta de que aun le faltan minutos para entrar a clases?‒ Cuestionó Trixx mirando el reloj de la computadora de su guardiana
Bajó a la cocina con prisa, casi cayéndose por las escaleras y terminó encontrándose con su desayuno servido en la mesa y una Bridgette terminando de secar los platos.
‒Buenos días, Marinette‒ Saludó esta dejando el último plato seco en su respectivo estante
‒Buenos días, Bridgette. Lo siento, no puedo hablar! Tengo prisa!‒ Habló rápidamente y se dirigió a la puerta solo para encontrarse con el rostro sorprendido de su madre
‒Vaya! Alguien se levantó temprano‒ Reveló esta
‒Que?
Miró a Bridgette sin comprender y esta solo atinó a sonreírle de forma inocente
‒No has visto el reloj, tontuela? Aun faltan 45 minutos para que entres a clases‒ Señaló el reloj de la cocina comprobando explicitamente sus palabras...
Como era eso posible? Por lo general ella solía levantarse 5 minutos después de la hora de entrada.
‒Tienes tiempo de sobra para desayunar y llegar a buena hora‒ Agregó Bridgette arrastrándola hasta la mesa e incitándola a comer‒ No es bueno que salgas con el estómago vacío.
‒Bridgette tiene razón, cielo. Termina tu desayuno y después puedes partir a clases
‒Ok...
Su madre se retiró de nuevo a la panadería y Bridgette fue a sentarse en la sala a ver las noticias matutinas mientras ella desayunaba con calma.
‒Que extraño, pensé que era más tarde‒ Comentó en voz baja a su Kwami
‒Es lo que tratamos de decirte, Marinette‒ Le respondió esta teniendo la precaución de no ser vista y oída por Bridgette
‒Es extraño, muy extraño...‒ Murmuró dándole una mordida a su bollo y pasándole una pequeña porción a Tikki
Mientras ella debatía internamente lo sucedido, Bridgette veía con sumo interés la noticia que reportaban en la televisión.
‒En últimas noticias, el observatorio de París a informado la súbita desaparición de 147 estrellas en el cielo nocturno. Tras la caída del cometa la noche pasada los astrólogos creen la posibilidad de una posible lluvia de meteoritos errantes tras la previa lluvia de estrellas‒ Habló Nadja Chamack mostrando en perspectiva la imagen del cielo nocturno y la ausencia de dichas estrellas‒ La NASA recomienda a los ciudadanos de todo el mundo el proceder con precaución por las calles y no permanecer... Como dice?‒ Su reportaje se vio interrumpido por otra noticia repentina en su auricular‒ Queridos televidentes, uno de nuestros corresponsales en Estados Unidos acaba de darnos una impactante noticia, la NASA acaba de informar la absoluta desaparición de la constelación del Can Mayor y de la brillante estrella Sirio!
Bridgette ahogó un suspiro aterrado al escuchar eso y observó de lleno la imagen del reportaje en donde no se mostraba más que un amplio espacio vació.
‒Ya terminé mi desayuno, Bridgette‒ Avisó la franco-china dejando sus platos en el lavadero‒ Ya me voy!
‒Ah! Oh! Ok!‒ Respondió ella saliendo del trance inducido por la noticia. Se levantó del sillón y fue donde Marinette a despedirla‒ Ten un buen día en clases, Marinette.
‒Gracias, tu también ten un buen día‒ Le dio un leve abrazo y se marchó dejando a la chica sola.
Soltó un suspiro cansado y fue directo al lavadero y terminó de lavar los platos de Marinette, pero seguía pensando en aquella noticia sobre la desaparición de su constelación, le intrigaba y le preocupaba mucho.
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Lycée Henry IV...
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La misma noticia que había visto Bridgette en el noticiero se convirtió en tema de habla en el campus, no había estudiante que no se mostrara interesado y un tanto aterrado ante el anuncio de la NASA sobre la repentina desaparición de una constelación entera junto a su estrella más prominente.
‒Creen que esto sea artimaña de Shadow Moth?‒ Preguntó Allan tomando asiento en su sitio seguido de Claude
‒Ladybug y Chat Noir ya lo hubieran detenido‒ Salió Juliet
‒No se han reportado Akumas en toda la mañana‒ Habló Allegra
‒Si, seguramente es algún fenómeno extraño y lo estamos tomando de la peor forma‒ Sugirió Claude‒ Y de tratarse de un Akuma, ya este hubiera sido detenido.
Su conversación pasó a oídos de cierto individuo, quien no se hallaba muy lejos de su mesa pero si lo suficiente para no levantar sospechas. El al igual que el resto se mostraba igual de impactado por esa noticia de último momento pero siendo el alguien tan inteligente ya podía hacerse una idea de en donde podría estar esa estrella.
‒Mhm... Tal parece que tendré que hacerle una visita a esa estrella...
Aquello sin duda era puramente sospechoso y temía lo peor, en su mente podía hacerse una idea de que era lo que sucedía allá arriba.
Sabía por previa experiencia que las estrellas no sabían guiarse sin su faro...
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Nox Caelo...
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El caos y la desesperación rondaban fervientemente en el sideral espacio que rodeaba a las estrellas y sus debidas constelaciones. Estaba medianamente oscuro, no tanto como para negar la visión de ellos al resto del universo pero si lo suficiente como para no moverse debidamente en su órbita.
Puede que para muchos en la tierra la desaparición de toda una constelación pudiera no verse muy preocupante...
Pero para las estrellas era algo similar al fin del mundo...
Su mundo...
‒Esto sin duda esta mal... Muy mal...
La voz pertenecía a uno de los Satélites del Nox Caelo. De delicada figura cual joven y un sutil aspecto femenino ataviada en una armadura espacial en delicado magenta metálico y dorado muy similar al de una elegante bailarina cisne con un anillo estelar rodeando su figura el cual le daba el estatus de Satélite y principal guardiana del mismo, pero su sutil y delicado aspecto no implicaba el que fuera una damisela en apuros. Era Deneb, la estrella más brillante de la constelación del Cisne.
‒A este paso el cielo sucumbirá a la penumbra...
Apretó con fuerza el pomo de su caduceo acondicionado a espada entre sus manos del temor, necesitaba saber como estaban los demás. Abandonó su puesto en su constelación y revoló entre las sendas espaciales apreciando como las demás estrellas dejaban en claro su angustia gracias al escaso brillo que su sola presencia producía.
‒Altair!
Vislumbró al otro Satélite contiguo ayudando a una de las bestias estelares regresar a la seguridad del Jardín de las Doncellas.
Idéntico a ella, Altair estaba ataviado en una armadura espacial en colores azul rey y dorado con una temática muy similar al de un águila con el mismo anillo estelar rodeándolo. Altair, la estrella más brillante de la Constelación del Águila.
‒Deneb! Estas bien?‒ La más pequeña asintió‒ Todos en tu constelación están bien?‒ Volvió a asentir.
‒Bien asustados. Donde están los demás?
‒Seguramente donde Alfard, la mayoría de los Satélites fueron directo a su constelación.
‒Crees que ella sepa algo de lo que sucedió con la Constelación de Sirio?
‒Esperemos que sí...
Asegurándose de que todas las criaturas del Nox Caelo estuvieran sanas y salvas en sus debidas estrellas, ambos Satélites fueron rumbo recto a la Constelación más grande del firmamento y designada líder del mismo.
Alfard, la estrella más brillante de la Constelación de la Hidra.
Rondando la monumental constelación se hallaban todos los Satélites y unas cuantas estrellas del Nox Caelo quienes poseían un monumental poder y elevado rango gracias a sus Constelaciones mas no portaban armaduras o anillos consigo, sino vestimentas atípicas de una estrella.
‒Silencio, mis queridas estrellas...‒ Ordenó esta con voz potente los murmullos de los presentes‒ Comprendo que nuestra situación actual los mortifique, pero alarmarnos, no resolverá nada.
‒Que podemos hacer, Alfard?‒ Preguntó una estrella entre las demás.
‒Por los momentos, mantener la calma. Después de los Zodiacales nosotros somos la segunda línea de defensa de nuestro paraíso y no mostramos calma al cielo podría ser fatal.‒ Explicó esta severa y los presentes asintieron ante sus palabras‒ La desaparición de Sirio sin duda es un tema grave y esta en nuestro poder el encontrarla, regresarla al Nox Caelo y reparar las catástrofes ocurridas.
‒Tendríamos que tener una segunda luz guía para ayudar al resto del Nox Caelo a incorporarse nuevamente.‒ Propuso La Osa Mayor teniendo de apoyo al resto de las Constelaciones más grandes del Cielo.
‒Estoy al tanto de eso, Alioth. Vega, por favor acércate.‒ La aludida levitó hasta estar en frente de la monumental dama.
Asimilada a los demás, Vega daba la apariencia de una mujer adulta en sus mejores años ataviada en una armadura acorde a su aspecto en dorado y rosa pastel basado en la lira con el característico anillo rodeándola. Vega, la estrella más brillante de la Constelación de la Lira.
‒Si, Gran Alfard?
‒Esto que te voy a pedir puede que sea un abuso, Vega. Pero necesitaré que alumbres el cielo hasta que logremos encontrar a Sirio‒ Pidió esta a la estrella. Vega bajó la mirada ante la petición de Alfard y esta comprendió muy bien el porque de su gesto‒ Se que renunciaste a tu brillo para que Sirio fuera la único faro luminoso en nuestro paraíso, pero dado a su ausencia recae en ti.
‒Comprendo, Gran Alfard.
‒Lo mismo va para todas esas radiantes estrellas, puede que su brillo no se compare al de Sirio pero será suficiente para que las otras estrellas no caigan del Nox Caelo‒ Agregó ella a las otras estrellas‒Mientras, el resto se encargará de buscar a Sirio.
‒Como haremos eso, Gran Alfard?‒ Preguntó el pequeño Procyon, el hermano menor de Sirio y la estrella más brillante de la Constelación del Can Menor.
‒Sencillo, mi pequeño Procyon. Nosotras las estrellas podemos no saber guiarnos por nuestra cuenta, pero la tierra es vestigio de nuestra influencia sobre ella. La naturaleza de esa roca que vimos evolucionar a lo largo de los años esta imbuida con nuestra influencia estelar y podemos usarla para ubicar a Sirio.‒ Explicó Alfard a sus allegadas estrellas‒ Con el viento... El Agua... La Tierra... Incluso la flora y la fauna pueden servirnos para ubicar a nuestra estrella.
Las estrellas allegadas asintieron acorde con la idea de la más grande. Aquello era su única alternativa para encontrar a su hermana perdida.
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Francoise Dupont...
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El receso había llegado rápido para los estudiantes, las clases habían transcurrido con suma velocidad y justo ahora la mayoría se hallaba disfrutando de un largo y bien merecido descanso después de una larga clase de historia.
Sentada en una de las bancas del patio Marinette revisaba sus apuntes de historia que había recopilado gracias a Bridgette y gracias a eso había tenido una grata felicitación por parte de su maestra por sus datos exactos y su contribución en clase, tanto así que Max se mostró interesado en tener parte de su información para el futuro examen.
‒La Stra. Bustier si que le gustó tu contribución en clase, Marinette‒ Alabó Tikki mientras comía una pequeña galleta de chispas de chocolate en su el pequeño bolso de la chica
‒Debería agradecérselo a Bridgette, ella fue quien me dio toda la información‒ Respondió ella dando un mordisco a su propia galleta. Tikki terminó de comer su galleta y se escabulló a tomar otra‒ Oye! Déjale unas cuantas a Max.
Hablando del mismo, este se hallaba al otro lado del patio junto con los demás escuchando la lastimera historia de como Lila no pudo asistir el día de ayer por lo del cometa junto con un relato igual de lastimero sobre su intolerancia a los gases del cometa.
‒Muchas gracias por preocuparse por mi, amigos.‒ Soltó esta aun en su papel lastimero‒ Espero no haberme perdido de nada el día de ayer.
‒No te preocupes, Lila. No te perdiste de mucho en realidad.‒ Habló Mylene ingenuamente
‒La Srta. Bustier dio una clase de historia y nos aseguramos de copiarte todos los apuntes necesarios.‒ Habló Nath extendiéndole un pequeño folde con información. Lila rodó los ojos internamente y recibió el objeto, tendría que inventarse alguna salida o dolencia para no presentar ese examen que desde lejos se veía largo y complicado.
‒Oh! Estoy segura que con los apuntes de Max podré aprobar sin problemas‒ Aquello hizo ganar una miradas de incredulidad por parte de todos‒ Que?
‒Los apuntes no son míos, Lila. Son de Marinette en realidad‒ Respondió Max para sorpresa y disgusto de la italiana‒ Sus contribución fue tan exacta en clase que la maestra le pidió compartir sus apuntes y justo ahora iba a ver si podía prestarmelos. Con permiso.
Y dicho y hecho se alejó de los demás para ir con la franco-china en su solitaria banca quien le recibió con una cálida sonrisa y las infaltables galletas que siempre sacaban sonrisas a cualquiera.
‒Oh! Marinette trajo galletas!‒ Soltó Rose emocionada
‒Creen que tenga más?‒ Salió Kim
‒Lo más probable‒ Respondió Ivan
‒Podríamos preguntarle si tiene más después de que termine sus asuntos con Max‒ Propuso Alya y el resto asintió estado de acuerdo‒ Gustas tu también, Lila?
Quería contorsionar su rostro en una mueca de desprecio absoluto más se contuvo disfrazandola en su típica mueca amigable.
‒Me encantaría, Alya. Pero los dulces pueden distraerme al repasar estos apuntes‒ Se excusó esta Tal vez otro día.
‒Esta bien.
Y con eso todos se alejaron de ella, dejándola sola con un insignificante Folde que no le serviría para nada. Gruñó por lo bajo mirando como sus estúpidos compañeros de clase rodeaban a Marinette preguntando por una de sus galletas y esta con toda la amabilidad posible les daba una a cada uno mientras seguía sumida en su plática con Max.
La sangre le hervió ante la mera escena, hubiera preferido que ese cometa enserio hubiera chocado contra la panadería y así nunca más tendría que ver su fea y mestiza cara nuevamente.
Una idea cruzó su mente y sonrió de forma malvada mientras miraba el folde, ya tenía en mente que hacer para borrar esa tonta sonrisa del rostro de Marinette.
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Estudios TVi...
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La señora Arlette iba de un lado a otro en su oficina musitando quien sabe que bajo su aliento mientras miraba la hoja con los horarios con las programación predispuesta para el día de hoy.
‒Esto no puede ser así! No!‒ Se quejó esta nuevamente mirando su reloj de mano‒ No hay tiempo para nada! Absolutamente nada!
El reporte del clima de la tarde colisionaba con el programa de Alec. Las noticias meridiales le quitaban más de 15 minutos de programación al estreno del nuevo programa que ella misma había aprobado y justamente ahora, su reportera Clara Contard avisó que llegaría tarde para cubrir la noticia del pronto festival en los Jardines del Trocadero para conmemorar el día de Juana de Arco. Y como si eso fuera la ceraza del pastel, tendría que quedarse después de su hora de salida para administrar la fiesta para el aniversario de la televisora, lo implicaría en perderse el cumpleaños de su madre.
Este sin duda no podía ser su día!
‒Ugh! No hay tiempo para nada! Absolutamente nada!
En su guarida de Shadow Moth, este podía sentir la frustración bullir de aquella señora y eso solo potenciaba sus ideas para un nuevo Akuma.
‒El tiempo sin duda es algo efímero y no tener el suficiente puede frustrar hasta el alma más paciente...
En su mano se posó una pequeña mariposa y la imbuyó con su energía
‒Vuela mi pequeño Akuma y malefíciala!
La pequeña mariposa voló por los tejados de París hasta llegar al edificio en donde se ubicaba el Estudio TVi, colándose por una ventana abierta la pequeña mariposa fue donde Arlette y se posó en su reloj de mano. En segundos sus ojos se sombrearon y la marca de Shadow Moth apareció en su rostro.
‒Relojera. Yo soy Shadow Moth. El tiempo que tienes nunca es suficiente y siempre debes de andar corriendo de un lado a otro para hacerlo necesario. Te otorgaré el poder de controlar el tiempo a tu gusto y antojo y a cambio me traerás los Miraculous de Ladybug y Chat Noir.‒ Arlette sonrió ante la idea.
‒Es un trato, Shadow Moth...
Fuera de su oficina, su asistente caminaba con rumbo a la misma y entró sin siquiera tocar la puerta.
‒Señora Arlette, aquí están los reportes que...‒ Soltó un suspiro entrecortado al tener de frente lo que ella podía considerar un Akuma.
Sus ahora largos cabellos estaban arreglados en una coleta alta y decorado con una cinta metálica incrustada con pequeños números, sobre sus ojos se hallaban un par de lente gruesos dorados con cristales azules, vestida con una camisa de mangas abombadas color crema junto con un corsé marrón aferrado a una falda drapeada del mismo color, debajo de esta se hallaba un par de pantalones negros y botas altas de color rojo con incrustaciones metálicas. En su cintura se hallaba un grueso cinturón de cuero con varios relojes pequeños colgando del mismo todos sincronizados en distintas horas.
‒S-Señora Ar-Arlette?‒ Tartamudeó la chica y la aludida sonrió
‒Ah... Candice... Siempre te tardas en llegar cuando pido mis informes...‒ Musitó sañosa la akuma mirando a la asistente‒ Eso esta por cambiar.
Alzó su mano izquierda con su reloj dorado y le apuntó con este dejando salir un rayo verde que tocó a la formando la imagen de un reloj dorado con las manecillas moviendose a gran velocidad provocando que la chica saliera corriendo espantada fuera de la oficina más rápido que un correcaminos. Relojera sonrió complacida con su poder.
‒Excelente, Relojera. Ve y tráeme los Miraculous. El tiempo de Ladybug Y Chat Noir está a nada de terminar!
Relojera se posó en la ventana abierta de su oficina y desplegó de su espalda un par de alas compuestas por seis manecillas de reloj negras y saltando del mismo se dirigió a la ciudad a impartir el terror.
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Francoise Dupont...
= 0 =
Terminó de rasgar las últimas hojas del folde y las esparció por todo el baño de chicas, dejó la tapa dentro de uno de los retretes y se dirigió al lavamanos a encargarse de su aspecto.
‒Veamos que piensas tus amigos cuando vean lo que me hiciste por usar tus apuntes, Maritonta.‒ Con sus manos comenzó a desaliñar su cabello y usando su pequeño kit de maquillaje que había logrado escabullir de clases comenzó a dibujarse un moretón en su ojo.
Al ver su trabajo bien hecho sonrió y fue directo a tomar el sellador para que este no se corriera cuando fuera a actuar su tragedia, pero este se cayó de sus manos al escuchar un revuelo fuera de los baños.
‒Que esta pasando?‒ Se asomó un poco por la puerta y vio una señora de mal aspecto aterrizar en todo el centro del patio, en donde aun se hallaban algunos estudiantes puesto que aun era hora de receso.
Relojera llegó a la secundaria e importándole poco las miradas de terror de los estudiantes navegó su vista hasta fijarla en dos de las chicas que trabajaban para ella.
‒Con que ahí están!‒ Miró a Aurore y Mireille, quienes se sobresaltaron al verla y más al reconocerla
‒Señora Arlette?‒ Musitó Aurore sorprendida
‒Ya no soy Arlette, soy Relojera, ama del tiempo! Que rápida fuiste al reconocerme, Aurore. Es una lástima que no seas así de rápida en el trabajo‒ Soltó esta molesta‒ Pero descuida, me encargaré de que no llegues tarde al trabajo nunca más.
De su reloj salió el mismo rayo verde y la silueta del reloj causando que a Aurore saliera disparada fuera del patio a quien sabe donde. Mireille y los demás aterrados salieron corriendo pero eso no inmutó a Relojera.
‒A donde crees que vas, chica del clima?‒ Apuntó con su reloj a Mireille y de este salió un rayo rojo que al tocar a Mireille formó la imagen del mismo reloj pero sus manecillas se quedaron estáticas al igual que Mireille.‒ Mucho mejor!
Los estudiantes salieron corriendo directo a sus salones despavoridos a sus salones pero Relojera no conforme con su alboroto comenzó a dispararles a todos con su rayo rojo, paralizándolos a todos.
‒Mas le vale a Ladybug y Chat Noir aparecer o detendré a toda París!‒ Amenazó esta riendo como maniática para después salir volando fuera del lugar.
Marinette, quien había logrado escuchar todo se escabulló hacia un salón desocupado y dejó que Tikki saliera de su escondite.
‒No podemos permitir eso, Tikki!
‒Andando!
‒Tikki, Motas!
Adrien, quien estaba en situaciones idénticas fue a parar a los baños de chicos en los vestidores y sin perder tiempo dejó que Plagg saliera de su escondite.
‒Vamos, Plagg. No hay tiempo que perder!
‒Ah... Yo quería mi Camenbert...
‒Plagg, Las Garras!
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Plaza de la Bastilla...
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Había logrado convencer a duras penas al matrimonio Dupain-Cheng de dejarla salir a explorar, pero el mismo doctor que la había atendido había dicho que dejarla encerrada no sería algo bueno para ella así que dejaron que saliera a conocer la plaza más cercana, claro, no sin antes darle un mapa improvisado de como ir y venir en caso de que se perdiera.
Cosa que era algo improbable, ella era una estrella, y no cualquiera sino la más brillante del cielo nocturno. Guiarse era pan comido.
‒Este lugar se ve tan bonito, no se parece en lada a la plaza de la Revolución Francesa.‒ Comentó para si misma recordando los sucesos ocurridos en esa revolución‒ Se ve mejor desde cerca.
Se detuvo a ver la estatua por unos momentos, disfrutando de plácido silencio del lugar, hasta que este fue roto por los gritos aterrados de los ciudadanos y el sonido de varios rayos ser disparados.
‒Que es eso?
Por su lado pasó corriendo una pareja que alcanzó a ser tocada por un rayo rojo que les detuvo en el acto y Bridgette miró preocupada como algunas personas sufrían el mismo ataque, otros iban a una velocidad quiebra cuello y otros parecían moverse en cámara lenta. Que estaba pasando?
De repente los rayos que Relojera disparaba fueron desviados por un yo-yo y arrastrada al suelo por un golpe en su costado dado por una vara.
‒Detente justo ahora, loca de los relojes!‒ Saltó Chat Noir al combate
Algunos de los civiles que no habían sido tocados por los rayos celebraron la llegada de los Héroes y Bridgette miró asombrada a las dos figuras, aquellos parecían sumamente familiares para la estrella especialmente la mariquita roja con coletas muy similares a cierta chica.
‒Justo a tiempo, héroes.‒ Complació la villana‒ Supuse que vendrían en exactamente 2 minutos y 34 segundos. No me tomará mucho tiempo quitarles sus Miraculous.
‒Solo si te lo permitimos, Relojera!‒ Acometió Ladybug lanzándose al combate junto a Chat Noir.
Aun oculta detrás de la pareja congelada Bridgette apreció la pelea entre ambos héroes contra la villana, sentía un fuerte poder oscuro desprender de esa señora y también podía sentirla en la pareja junto a ella.
‒Ustedes no merecen estar aquí‒ Puso sus manos en la frente de ambos y en un parpadeo la pareja regresó a la normalidad‒ Salgan de aquí y vayan a un lugar seguro.
‒Muchas gracias‒ Agradecieron ambos y salieron corriendo de allí en busca de refugio.
‒Necesito liberar a los otros.‒ Y con eso en mente comenzó a impartir su labor.
Mientras, el reñido combate entre Relojera y los héroes se había trasladado al puente sobre el Sena. Relojera había tomado dos de las manecillas de sus alas y las había aplicado como espada contra los héroes y cada que podía disparaba sus rayos paralizantes, aceleradores y ralentizantes.
‒Wow! Se nota que te gusta mucho los relojes!‒ Se mofó el héroe dando una estocada con su bastón y siendo exitosamente bloqueada por la villana quien solo gruño
‒Silencio, gato pulgoso!
El sonido del yo-yo llegó a sus oídos y de pronto vio sus manos aprisionadas por el hilo del mismo.
‒Rindete Relojera, se acabó tu hora‒ Habló Ladybug aferrando su agarre en su yo-yo
‒Al contrario Ladybug, mi tiempo apenas a comenzado‒ Los relojes de su cinturón comenzaron a soltar sonidos al unísono y a desprender un brillo dorado‒ El tiempo es perfecto para mi!
Se soltó del agarre del yo-yo y con velocidad logró tomar el extremo del mismo y atrapar a Ladybug con el mismo.
‒Pero como...?
‒De veras piensan que disparé mis rayos al azar? Ja! Tontos! Cada personas tocada por mis rayos son pequeños minutos que me permiten moverme más rápido que ustedes!
Dejó a Ladybug enredada con su yo-yo y comenzó a correr en círculos alrededor de Chat Noir, provocando un torbellino que terminó por arrojarlo lejos de la plaza.
‒Muy bien hecho, Relojera! Ahora toma su Miraculous!‒ Incitó Shadow Moth
Con todo el tiempo del mundo Relojera se agacho donde Ladybug y extendió sus manos lista para tomar sus aretes, pero fue detenida por un golpe en su espalda que la hizo trastabilar.
‒No!
‒Pero que...!?
‒Adivinen quien regresó!
Chat Noir descendió del cielo y le propinó una fuerte estocada con su bastón que fue bloqueada justo a tiempo por sus manecillas.
‒Como volviste? Te mandé a volar fuera de mi alcance!
‒Digamos que tengo suerte de superhéroe! No como tú maniática!
Ofuscada por su insulto Relojera saltó a atacarlo con sus manecillas y este hizo lo mismo. Ladybug aprovechando la distracción logró zafarse de su enredo y estando ya reincorporada activó su poder.
‒Lucky Charm!
En sus manos cayó un pequeño peluche con la forma de una carita de conejo. Resopló por lo bajo al verlo.
‒Que se supone que debo hacer con esto?‒ S preguntó mirando al peluche
‒Tal vez... Sea... Alérgica... A la felpa...!‒ Respondió el héroe a duras penas mientras bloqueaba los ataques de la Relojera.
Miró detenidamente todo a su alrededor en busca de pistas más no encontró nada. Miró detenidamente a la Relojera disparar sus rayos nuevamente mientras activaba su poder para acelerar su tiempo, fue entonces que recordó algo.
‒Ella puede alterar su tiempo a su gusto... Entonces... Necesito a alguien que pueda ir más rápido que ella!‒ Concluyó mirando el pequeño peluche en su mano, una discreta seña de que necesitaba ayuda de cierta viajera en el tiempo.‒ Chat Noir! Puedes distraerla por un momento?
‒Seguro... My Lady! Tomate tu tiempo...! Pero no demasiado...!‒ Avisó este esquiando otro ataque de Relojera.
Ya confirmada por sus palabras, Ladybug arrojó su yo-yo y se fue saltando de tejado en tejado hacia la Panadería.
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Mientras Tanto...
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Bridgette había estado igual de ocupada que los héroes, había dejado la plaza para liberar a las persona afectadas por los rayos aceleradores/paralizantes de esa lo ca de los relojes. Mientras detenía a un chico que iba a una velocidad sorprendente captó a cierta heroína de rojo saltando por los tejados en dirección a la panadería.
‒A donde va? El combate es por allá.‒ Pensó la estrella.
Tras ser agradecido por el chico Bridgette regresó a la plaza, le preocupaba que el felino tuviera un rato difícil sin la heroína de rojo como cuando fue arrojado lejos de la misma y ella tuvo que usar sus poderes para regresarlo al combate.
Se había sentido raro usar sus poderes en tierra mortal y aun más usarlos en algo que no fuera re-ubicar cúmulos mal puestos en la galaxia o un satélite polizón que merodeaba su zona, se sentía extraño pero gratificante de poder verse útil en algo.
Oculta detrás de la estatua pudo observar el combate entre Relojera y Chat Noir, la villana de los relojes se había alzado en vuelo con sus alas tipo manecillas y estaba disparando a diestra y siniestra sus rayos, pero estos no eran rayos verdes sino rojos.
‒Quédate quieto, gatito!
‒Eso ni pensarlo!‒ Esquivo otro disparo del rayo con su vara
Bridgette pensó que ese combate era algo injusto puesto que la villana tenía ventaja aérea, así que decidió ayudar solo un poco para ganarle tiempo a la heroína de rojo. Fijando su vista en la Relojera, Bridgette miró de lleno las manecillas que le servían como alas y en menos de lo esperado las alas de la misma comenzaron a a fallar erráticamente.
‒Pero que...!? Tontas alas!
Chat Noir vio eso como una oportunidad de atacar, impulsándose con su bastón y aprovechando que estaba de espaldas golpeó con fuerza sus alas haciéndolas totalmente inútiles.
‒Parece que quedaste fuera de tiempo.‒ Bromeó el héroe y Bridgtte gruñó por lo bajo ante lo malo del chiste
‒Reirás ahora, gatito. Pero veamos que tienes que decir con esto!‒ Le apuntó con su reloj y un rayo amarillo salió de este formando la silueta de un reloj yendo en cámara lenta.
‒Que...?‒ Su voz sonaba grave y severamente alentada‒ Por que hablo así?
‒Se llama cámara lenta, minino. Y debo decir que te luce.
Nuevamente se cercó a tomar el Miraculous de su mano, deslizándolo con pericia fuera de su dedo...
‒Por fin! El Miraculous de la Destrucción es mío!‒ Celebró Shadow Moth desde su guarida.
Sin embargo, celebró muy pronto su victoria ya que a sus espaldas se materializo un portal azulino y seguido de eso un fuerte impacto en su cabeza que hizo que soltara la mano del héroe y por consecuente, su Miraculous.
‒No! No puede ser!
‒Ugh! Quien hizo eso!?
‒Fui yo, reloj descompuesto!
Frente a ellos estaba la susodicha portadora del Miraculous del Conejo mirándole con tima y ensaña teniendo la lado a Ladybug con una sonrisa confiada.
‒Otro portador de un Miraculous! Como puede ser esto posible!?‒ Gruñó Shadow Moth en frustración‒ Relojera! Ve y tráeme sus Miraculous.
En pleno arranque de ira Relojera se abalanzó sobre las la heroína de azul disparándole con su rayo pero Bunnix era más rápida al esquivarlo o bloquearlo con su paraguas contando con el apoyo de Ladybug. Bridgette quien había logrado escabullirse, se encaminó discretamente hasta Chat Noir, quien seguía bajo la influencia del rayo alentador de Relojera. Tocó su hombro y lo liberó de la influencia del rayo alentador.
‒Ah! Que pasó!?‒ Miró por sobre su hombro y palideció al ver a la chica amnesica que estaba quedando con Marinette. Que hacia ella aquí!?
Antes de que pudiera reclamar su repentina presencia en la batalla y el como logró librarlo de la influencia de Relojera, esta se le adelantó poniendo su mano sobre su boca y haciéndole un gesto de silencio con la otra.
‒Prometo explicarte todo a ti y la heroína de rojo, pero por ahora concentrate en derrotarla.‒ Señaló a Relojera disparándole nuevamente a Bunnix y Ladybug
‒De acuerdo.
Ya tendría tiempo de descifrar correctamente lo sucedido pero Bridgette tenía razón...
El Akuma era primero...
Ut Permanere...
I'm Done, people!
Sorry si me tardé, pero me gusta estar al tanto de la 4ta temporada para poder al tanto la historia.
Ya vimos que es lo que sucede en el Nox Caelo o Cielo Nocturno a la ausencia de Bridgette y conocimos a algunas estrellas del mismo. Me basé en algunas imágenes de la Duel Terminal de Yu-Gi-Oh! (Amo leer esas cosas XD) y digamos que me inspiré en algunos personajes del mismo para dar algo mas de pie a la historia.
Les recomiendo leerla si gusta saber más ;)
Ahora me despido.
Bye!
P.D. Los Reviews, Ideas, Sugerencia sy preguntas son bien recibidas... Excepto los tomatazos.
