Un nuevo día empezaba, nuevos secretos serían revelados, pero esta vez tendría que esperar más tiempo, nunca antes se había desaminado al saber que tenía una misión, pero ahora quería que acabara lo antes posible. Su trabajo termino al atardecer, así que con disimulo Hisui empezó a deambular sin sentido, hasta que estuvo algo lejos de la aldea y empezó a acelerar su paso. Un rostro se asomaba en la entrada de la cueva, lo cual lo hizo sonreír –Hey, para estar de incognito, no eres muy buena escondiéndote- con un gemido ella resoplo –Sabía que eras tú, ¿Por qué has tardado tanto? Te he esperado todo el día, y estaba a punto de romper mi promesa de quedarme aquí encerrada- Mientras ambos ingresaban nuevamente a la cueva continuaron –No estas encerrada, te dije que por tu seguridad es mejor que no te muevas mucho; podrías abrirte una herida, y como no quieres venir conmigo a la aldea… Y me demore porque trabajo, no puedo disponer todo el tiempo para su majestad- Hisui quería molestarla con este último comentario, pero cuando dirigió una mirada hacía la chica noto que estaba perturbada y que en sus manos sostenía algo con muchas fuerzas, como si temiera dejarlo –Tengo que contarte algo… Pero tienes que jurarme que no enloquecerás, y que tampoco creerás que yo lo estoy, júrame que no saldrás corriendo, ni traerás a nadie para que me encierren- Esta reacción lo hizo alarmarse, se acercó con cautela para transmitirle seguridad –No sé qué vayas a decirme, pero no te sientas mal; por más loco sea lo que me cuentes, mantendré la calma, lo juro- contesto

Al fin dejo de presionar lo que tenía en sus manos y se lo entrego; era un pequeño papel, al revisarlo vio que era una especie de retrato de una chica; era joven, con una gran sonrisa en su rostro ovalado, tenía pómulos pronunciados y unas cejas gruesas sobre unos intensos ojos azules, su cabello era castaño con dos trenzas a cada lado, tenía una ropa algo extraña, pero en verdad era muy agraciada- mientras seguía contemplando la figura, una voz lo perturbo -¿Qué te parece? él señaló –Es muy bonita- Aquella respuesta ocasiono que la chica empezara a llorar, y Hisui intento cambiar su respuesta –Pero tú eres más bonita, en serio, no te sientas mal- El llanto aumento aún más y Hisui indago -¿Quién es? ¿Es familiar tuya o qué? La señorita rápidamente limpio sus lágrimas antes de retomar la palabra –Algo así, esa chica… Soy yo- La confusión lo embargo, ¿Cómo era eso posible? Las dos mujeres eran tan diferentes, su única semejanza era en su piel clara y el color de sus ojos; aunque la joven que tenía al frente los tenía un poco más claros; por lo demás no podía encontrar más similitudes, su amiga también tenía el rostro un poco más delicado, sus cejas eran mucho más delgadas, su nariz y boca eran mucho más finas, al igual que sus labios; pero lo que más las diferenciaba era el cabello, la del retrato tenía un largo cabello castaño; mientras que Kairi tenía el cabello de un rojo intenso y era tan corto que no llegaba ni a sus hombros. No podía ser una broma, Kairi no se estaba divirtiendo en lo absoluto, pero definitivamente no era la misma persona que afirmaba… Al notar la negatividad del chico, le aclaro -Sé que parece imposible, pero es la verdad; o al menos en parte. Yo no pertenezco a este mundo, o al menos a esta época- En lugar de aterrarse o mirarla como una idiota, él parecía que al fin empezaba a comprender -¿Me estás diciendo que vienes de otra época? ¿A caso viajaste en algún tipo de portal del tiempo? Inmediatamente los papeles se invirtieron, ahora la sorprendida era ella, de todas las reacciones, jamás pensó que recibiera esta -¿Entonces me crees? ¿Cómo sabes de los portales?- Hisui exclamo -Pues… tengo algunas amigas, también han viajado a través de un portal, una de ellas incluso vivió mucho tiempo en otra época- La cara de Kairi se ilumino y se llenó de emoción -¿En serio? Entonces significa que hay más portales, ¡Puedo regresar a mi época!- Hisui se sintió culpable al ilusionarla en vano –No han podido viajar nuevamente; cuando regresaron a nuestra época, el portal se cerró y no se ha abierto nuevamente. Pero si quieres puedo presentártelas, a lo mejor algún día puedan lograrlo- negando con la cabeza ella prosiguió -No, no tiene caso, si dices que no han podido regresar, es mejor que no me ilusione. Además en cuanto menos contacto tenga con los demás, es mucho mejor- Hisui le compartió una pequeña sonrisa –Lo has logrado, en estos 3 días solo has tenido contacto conmigo y con Kirara- con un suspiro le pidió que le ayudara a salir de la cueva; quería sentir el aire fresco; cuando lo hicieron se sentaron sobre el césped a contemplar las estrellas.

-Sabes, creí que tenía una vida perfecta- empezó a decir la muchacha sin dejar de mirar el cielo–No, no lo creo; realmente la tenía. Mi verdadero nombre es Chiyo, mis padres siempre me han dado mucho amor y todo lo que necesito; tenía muy buenos amigos y pronto entraría a la universidad- Hisui la miro con confusión y luego le pregunto que era aquello de universidad; no sabía cómo explicárselo, hasta que se le ocurrió una buena manera de hacerlo –Eres un exterminador ¿no? Pero para serlo empezaste de la nada o simplemente te dieron tus armas y te enviaron a matar a cada yokai que se te atravesara- él afirmo -Claro que no, tuve que entrenar por mucho tiempo, mi madre y mi tío me enseñaron todo lo que sé, tuve que esforzarme mucho para poder pertenecer al equipo- Su respuesta fue bien recibida –Exacto, para poder dedicarte algo primero tienes que entrenar mucho tiempo para poder ser competente; en nuestra época no nos enseñan nuestros padres, si no maestros; es como una especie de escuela más avanzada y especializada en un solo campo- Hisui movió su cabeza de arriba abajo en señal entendimiento, para que ella pudiera continuar con su explicación –Bueno, ya casi iba a entrar a la universidad; y como alguno de nuestros amigos iban a irse muy lejos, decidimos que debíamos hacer una despedida digna; uno de ellos nos invitó a la mansión de su abuela que quedaba fuera de la ciudad y el plan era quedarnos todo el fin de semana- Hisui no entendía muchas de las palabras a las que se refería, pero prefirió pasarlo por alto y escucharla atentamente –La estábamos pasando muy bien, pero la segunda noche me levante a tomar un vaso de agua; en el camino algo llamo mi atención, era una puerta que estaba escondida en un rincón de la cocina; me entro mucha curiosidad y gire la perilla, y efectivamente abrió. El peor error de mi vida- Ya no hablaba con entusiasmo, su voz se fue apagando, como si le doliera acceder a esos recuerdos –Habían unas escaleras que bajaban hacía un oscuro sótano, encendí la linterna de mi celular y baje; era un lugar extraño y lúgubre, lleno de polvo y al parecer muchas antigüedades, en el fondo una manta cubría algo, y sin saber porque se la quite; ante mi emergió un hermoso espejo, tenía un marco en oro y algunos símbolos tallados en él, que no reconocí; su superficie era impecable y me embelese observándolo, estaba maravillada, hasta que una sensación extraña me invadió; el espejo empezó a vibrar y una luz verdosa broto de su interior, me cegó por un minuto y cuando volvió todo a la "normalidad" mi corazón decía que no era así; mi reflejo se veía perturbado, empezó a mirar por todos lados y luego salió huyendo. El espejo dejo de reflejar cualquier cosa; y cuando volvió a hacerlo, no me veía a mí misma en él, lo que era antes, si no en lo que estoy convertida ahora. Creí que era una pesadilla, me pellizque pero no despertaba; cuando salí del trance, inspeccione el lugar y me di cuenta que tampoco estaba en el mismo sitio; si no en una especie de palacio antiguo. Toda la noche intente atravesar el espejo nuevamente, pero era imposible, lo intente y lo intente hasta que me venció el sueño. Cuando me desperté habían dos chicas observándome, al parecer eran mis sirvientas e iban a ayudarme a prepararme para el nuevo día; las seguí sin decir una sola palabra; nunca le quise explicar nada a nadie, temí que me consideraran una loca o que en el peor de los casos destruyeran el espejo, mi única vía de escape. Me adapte muy rápido a la vida de princesa, en mi época también era adinerada, no es lo mismo, pero no era muy complicado, todos los días hacía mis deberes lo más rápido posible y me iba a mi habitación a contemplar el espejo, tenía la esperanza de que algún día se abriera el portal nuevamente y pudiera regresar a mi hogar. Después de un largo mes creí que al fin iba a logarlo, el espejo brillo nuevamente y mi verdadero reflejo apareció en él; estaba tan contenta; pero de un momento a otro la figura me miro con una sonrisa maquiavélica y acercándose me susurro "No pienso perder nada de esto" y rompió el espejo" hubo un estallido y miles de fragmentos me cayeron encima, estaba en shock y me quede inmóvil, mientras escuchaba muchos pasos acercándose, hasta que me desmaye. Al recobrar la conciencia encontré que había muchas personas que me miraban preocupados, me dijeron que dure 3 días inconscientes después de que me encontraran tirada en el suelo de mi habitación sangrando por las esquirlas que tenía encima; por suerte eran heridas menores y curaron rápidamente. Pero las heridas que no sanaron fueron las de mi corazón, había perdido toda esperanza y me resigne a esta nueva vida- Ya no podía continuar, se sentía tan desolada que le pidió a Hisui que la acompañara a regresar a la cueva; él lo hizo en completo silencio, mientras ella se anima a hablar nuevamente –No quiero hablar más de mi pasado por hoy pero, sabes, tengo una queja estúpida a comparación de todo lo que me ha pasado… Cuando escape del palacio tuve que disfrazarme de hombre para pasar inadvertida; aunque había cosas que odiaba de ese lugar, amaba los hermosos trajes con los que siempre me vestían, eran una maravilla; en mi época también me compraba vestidos preciosos… Extraño vestirme como chica y no como un loco- Hisui sonrió un poco –No importa, te ves bien así. Agradezco que tuvieras confianza en mí para contarme todo esto, ¿vas a estar bien?- Ella lo dudo un instante pero luego le devolvió la sonrisa –Claro que sí, solo que necesito relajarme un poco; tú también deberías hacerlo; pero por favor, regresa mañana, aunque no lo creas me agrada tu compañía… Y ya no quiero sentirme más sola, lo he estado por mucho tiempo-