Miró el agua con una mueca de recelo, ya solo se veían algunas estrellas reflejadas en el agua y de resto pura oscuridad, se había llevado consigo una navaja que siempre llevaba encima y se desvistió entrando al agua con un leve suspirito, seguido de un escalofrío, estaba helada, pero era mejor eso que seguir sucio. Hundió la cabeza por un momento echándose el pelo hacia atrás al salir del agua. Se vistió notando algo de dolor al abotonarse la camisa y se llevó las manos al cuello, viéndose algo de sangre en los dedos e hizo una mueca lavando la camisa sucia para poder limpiarse el cuello, notando la marca de la mordida del barbudo. Le había marcado, el maldito cerdo le había marcado. Se le llenaron los ojos de lágrimas de la impotencia y terminó de vestirse, volviendo hecho una furia poniéndose el equipo de maniobras, acercándose a Zeke, que estaba custodiado por los soldados y sacó las espadas.

-Tú, maldito cerdo -Dijo molesto mientras apretaba los dientes, pero entonces se dio cuenta no iba a admitir delante de su pelotón todo lo que había pasado, pero la sonrisa del rubio solo lo sacó más de quicio y apretó la espada.

-Capitán, los soldados…qué…ya están bajo vigilancia y hemos enviado un mensajero con el comandante Hange -Dijo una del soldado mientras lo miraba de reojo algo intimidada por la actitud de Levi, que finalmente envainó las espadas.

-Id a dormir, yo haré guardia -Dijo sentándose en una de las cajas de vino vacías, frente a Zeke, mirándolo fijamente.

-Pero capitán lleva noches sin des…-Empezó diciendo el otro soldado, pero fue interrumpido por la mirada del capitán que simplemente lo miró fijamente durante unos segundos antes de volver a mirar al rubio, viendo al rabillo del ojo como se iban.

Zeke parecía que iba a hacer un comentario, pero tras mirarlo unos segundos apretó los labios volviendo la vista al libro, aunque siendo sincero consigo mismo no lo había leído ni una sola vez desde que estaban allí. Notaba aún el aroma de Levi algo extraño, sus feromonas parecían muy apagadas para estar aún en el ciclo de su celo, pero también se moría de ganas de hacerle preguntas, había ocultado aquello muy bien durante todo ese tiempo y como investigador quería saber cómo, ya que los inhibidores solían tener consecuencias bastante malas en los que las tomaban.

- ¿La izquierda o la derecha? -Preguntó Levi primero mientras se ponía de pie, volviendo a desenvainar las espadas aun enfadado.

- ¿Eh? ¿Izquierda o derecha qué? -Respondió con otra pregunta, mirándole algo desconcertado, aunque sin moverse de como estaba, aún podía notar que algunas de sus feromonas seguían impregnadas en el moreno.

-Qué si prefieres que te corte primero, la mano izquierda o la derecha -Dijo acercando una de las espadas a la garganta de este, casi cortando su piel, pero el rubio no parecía inmutarse y dejó el libro de lado levantando un poco ambos brazos.

-Vamos, ¿después de nuestro ferviente encuentro? ¿En serio? Sabía que eras frío, pero no tanto -Dijo bromeando con una sonrisa despreocupada mientras lo miraba a los ojos, pero Levi solo acercó más la hoja, cortando algunos pelillos de su barba. - ¡Levi! -Exclamó ahora realmente preocupado, si lo atacaba así sabía que no tendría ni tiempo de transformarse.

- ¡Maldito cerdo! ¿¡Qué cojones pintos yo en toda esta mierda!? ¡Esto no tiene ni que ver con los putos titanes! -Exclamó Levi, bajando un poco el tono de voz al darse cuenta de que los demás soldados podrían oírle y ladeó la cabeza, usando la mano libre para apartarse la capa y que viese la marca en su cuello. - Ya puedes decirme por qué, porque te lo voy a cortar igual -Sentención poniéndose serio.

Zeke al oírle no entendió a qué se refería hasta que vio aquella mordida y se quedó muy sorprendido sin saber cómo reaccionar por un segundo, pero luego se puso de pie, cosa que molestó aún más al moreno, pero el rubio apartó la espada aun cortándose un poco la palma de la mano y lo cogió del mentón, viendo mejor aquella mordida, realmente se había quedado sin palabras.

-Levi…-Musitó sorprendido mirándolo a los ojos y el moreno lo empujó, aunque sin demasiada fuerza, queriendo una respuesta. - Yo no sabía que te había marcado -Dijo, siendo sincero de verdad, pero parecía que al omega no le servían esas excusas. - Lo digo de verdad! ¡No me di cuenta de que lo hice! -Exclamó rápido mientras le miraba, dejando las manos en sus hombros. - Espera…todo esto es… ¿acaso te gusta mi hermano? -Preguntó, haciéndose el sorprendido pero lo cierto es que era una pregunta más en broma que en serio porque sabía que Levi no le creería.

-Gilipollas es lo que eres -Dijo mientras le apartaba los brazos de un manotazo, pero al menos envainó las espadas. - ¿Cómo va a gustarme el otro imbécil? Aunque por lo menos limpiaba bien -Dijo mientras miraba al rubio, pero el aroma de este le hizo calmarse. ¿Acaso era por estar en la presencia de su alfa? ¿O también era efecto de la mordida?

- ¿Perdona? Es que si me traes a un bosque difícilmente puedo enseñarte mis habilidades con la aspiradora -Dijo sonriendo de lado tras haberse hecho el ofendido por unos segundos, ladeando la cabeza al ver la cara de desconcierto de Levi. - ¿No sabes lo que es…? -Preguntó sorprendido con una leve risita, mientras alzaba las cejas.

-No me interesas ni tú ni tu estúpida aspi lo que sea -Dijo sentándose cruzándose de brazos algo molesto, aunque el cabreo inicial había pasado a segundo plano.

Y así pasaron la noche, y el resto de los días porque el mensajero que habían enviado no había vuelto. Los suministros se estaban acabando, los soldados se estaban cabreando con Levi, porque también compartía una pequeña parte con el rubio y suspiró. Estaban sentados alrededor de un pequeño fuego mientras bebían ya que solo quedaba vino y le ofrecieron el capitán, pero al olerlo fue corriendo hacia unos arbustos, vomitando asqueado con el olor, la textura el color. Todo se le hizo sumamente desagradable. Hizo gárgaras y bebió agua con un leve suspirito, sentándose con un pequeño suspirito, mientras se ajustaba el uniforme, le molestaba demasiado últimamente y miró de reojo al rubio.

-Recoged, volvemos -Sentenció Levi tras unos minutos de silencio, antes de ponerse de pie para ayudar a los soldados a recoger las tiendas, mientras estos decían contentos que por fin había entrado en razón.

Zeke alzó una ceja, al parecer no había ni tenido que usar su plan con el vino y su médula espinal, ellos solitos irían a la boca del lobo y el por fin podría completar ese plan con su hermano. Suspiró, viendo cómo se acercaban a atarle las manos incluso con algo de miedo, pero su vista estaba fija en el moreno, después de morderle no se había acercado de nuevo. Levi había mantenido las distancias, pero últimamente sabía que algo le pasaba. Aunque verlo cargar el solo con varias lanzas trueno era impresionante, si hasta eran más grandes que él. Entonces oyó vio como este daba pasos algo erráticos, parecía que iba a marearse y cuando vio que iba a caerse con esas lanzas no dudó en correr hacia este, cogiéndolo entre sus brazos, cayendo con este al suelo, evitando que se le cayesen las lanzas encima. De nuevo los soldados lo estaban apuntando con las armas desconfiados, mirando al capitán. Levi abrió los ojos algo confuso, dejando las manos en el pecho del rubio intentando levantarse algo mareado aún y Zeke tuvo que ayudarle a ponerse de pie, dejando las manos en su cintura.

-Barbudo suéltame -Dijo mientras trataba de quitarle las manos, pero volvió a notar que el suelo se movía bajo sus pies y suspiró, quedándose quieto cerrando los ojos un segundo. El aroma del rubio por alguna razón era tranquilizante.

-Si te quieres comer el suelo te suelto -Dijo, aunque sin soltarle mientras lo miraba algo preocupado, sabía que algo iba mal con el capitán nunca lo había visto así de débil y los soldados se acercaron más diciendo que lo subirían al a carreta en lugar de que fuese cabalgando.

-Estoy bien, maldita sea…-Dijo mientras suspiraba, separándose del rubio algo menos mareado mientras los miraba y cogió las cuerdas atando las manos de Zeke con fuerza, sin mirarle a los ojos. - Y tú controla tus putas feromonas, maldito mono

-No estás bien, a pesar de que seas un buen mentiroso -Le dijo Zeke, aunque en voz algo más baja para que no le oyesen los demás. - No es por la marca, se ha curado bien -Dijo mientras lo miraba ladeando ligeramente la cabeza.

- ¿A ti desde cuando te importa? -Respondió con una mueca de enfado mientras lo miraba a los ojos, apretando más fuerte la cuerda cuando nombró la marca haciendo que el otro se quejase por lo bajo. - ¿Por qué no lo has hecho? -Preguntó de golpe mirándole terminando de atar sus manos.

- ¿Hacer qué? Siempre me haces preguntas que no sé qué significan -Contestó observándolo, sin duda se veía algo más pálido y tenía las manos frías como témpanos de hielo, apenas movió los dedos rozándolos con los del moreno, viéndole estremecerse con un escalofrío.

-Matarme y huir -Respondió sin apartarse, era difícil tener un vínculo con el supuesto enemigo, era difícil mantenerse lejos cuando su instinto de omega solo quería acurrucarse junto al alfa que lo había marcado, pero en parte se sentía rechazado porque el otro tampoco se hubiera acercado, además le preocupaba el bienestar de los demás.

- ¿De verdad piensas que te haría eso? -Preguntó mirándolo alzando las cejas haciéndose el herido, pero la mirada del otro era fría y suspiró mientras movía un poco los dedos de nuevo volviendo a rozar las manos de Levi. - No podemos volver, Levi…no así te matarán -Le dijo sin saber exactamente por qué se lo decía.

-Dime todo lo que sabes o te los iré partiendo uno a uno -Dijo agarrando uno de sus dedos apretando un poco algo nervioso mientras lo miraba a los ojos. - Ahora -Demandó enfadado.

-Los voluntarios de Marley están aliados conmigo y con Eren, han tomado el control de la ciudad y se suponía que yo lo tomaría aquí y me uniría con los demás a ellos dentro de las murallas -Le explicó mientras desviaba la mirada, por alguna razón ahora ese plan se sentía estúpido en cierta manera, pero peor se sintió ver la cara de Levi, y su aroma ácido y apagado de nuevo, no había ni un rastro del dulce aroma anterior y lo miró, viendo la cara de inmensa tristeza de este.

- ¿Cómo has dicho…? ¿Con qué demás…? -Preguntó apretando algo más el dedo del rubio que pensó que realmente se lo iba a partir y trató de acariciar el dorso de su mano con el resto dedos.

-Los soldados que están contigo, todos menos el mensajero y los alfas están del lado de Eren -Respondió, usando sus feromonas de alfa de forma inconsciente sin saber cómo apaciguar ese aroma a tristeza que desprendía el moreno, pero entonces lo vio ponerse aún más pálido e incluso sus labios temblaron de forma leve.- Levi…-Lo llamó viendo como los ojos de este parecían cerrarse despacio y en un parpadeo el capitán se había desmayado y lo agarró como pudo.- Soltadme ahora -Dijo a los soldados que al ver que el propio Zeke quería destapar aquello le hicieron caso. Zeke cogió a Levi en brazos con cuidado, observándolo, estaba frío y suspiró, subiéndolo a una de las carretas que iban a usar para volver quedándose junto a este, mientras se sentaba sin soltarle. - Vayamos dentro de las murallas, nos esperan -Dijo autoritario.