Capitulo Tres

Un gato inusual

Mildred y Hermione salieron de su habitación mientras bajaban las escaleras. Iban a recibir a sus familiares ahora mismo, lo que para Mildred fue muy emocionante. Mildred nunca antes había tenido una mascota y Mildred estaba ansiosa por tener una. Siempre quiso un gato cuando estaba en el tercer año de su escuela primaria no mágica, y pronto lo olvidó, pero hoy, Mildred sintió que era una de las cosas más asombrosas que le podrían haber pasado. Se alinearon con el resto mientras Mildred brincaba ligeramente en el lugar mientras se sentía como si estuviera loca de emoción, apretando los puños. Maud se acercó apresuradamente a ella.

- ¡Oye, Mildred! ¿Estás emocionado de tener tu primer familiar? -, Preguntó Maud con una sonrisa.

- Estoy tan emocionada, no puedo esperar para tenerlo - dijo Mildred felizmente y saltando ligeramente.

- Yo también estoy emocionada, aunque tengo un gato anaranjado - dijo Hermione felizmente.

Luego fueron interrumpidos cuando la señorita Cackle y la señorita Hardbroom se acercaron a ellos y se pararon frente a la puerta mientras observaban a las chicas quedarse en silencio al instante. Todas pusieron su atención a la estricta subdirectora de la escuela.

- Ahora, les daremos a sus familiares, uno por uno -, dijo la señorita Hardbroom en un tono austero mientras miraba a todas las de primer año que estaban esperando con impaciencia. - Ahora, comenzando con Maud Spellbody como jefa de año -

La señorita Hardbroom abrió la puerta cuando Maud salió de la fila, siguiendo nerviosamente a la señorita Cackle. Maud salió de la habitación con su nuevo gato, a quien le puso Midnight, la fila cada vez se hacia más corta conforme avanzaban más niñas. Ethel salía presumida con su gato Nightstar, seguida de Catherine con su gato Wolfie, después Yoltzin con su gato Calisto, así siguieron y siguieron hasta que fue el turno de Hermione. La puerta se abrió cuando Hermione se fue con su gato negro en sus brazos. Mildred entró, su emoción se calmó cuando notó que la habitación estaba vacía, no quedaba ningún gato.

- ¿Dónde están todos los gatos? -, Preguntó Mildred a la señorita Cackle mientras caminaba, confundida. De repente, la señorita Drill se apresuró a entrar con un gato atigrado en su agarre y se lo pasó a Mildred. - Pero ...", comenzó Mildred. "Parece Tigre ...-

- Tigre, no es un nombre tradicional pero esta bien - dijo la Srta Cackle.

- No, Srta Cackle... ¿no hay un gato negro? - preguntó Mildred.

- Mildred, lo llamaste Tigre y ahora es tuyo - dijo la Srta Cackle como Mildred sonrió a su gato, empezando a acariciarlo.

- Descuida, Tigre, no es tu culpa - dijo Mildred con una sonrisa.

- Se que no es lo que querías, pero solo una tonta bruja juzga por las apariencias - dijo la Srta Cackle mirando fijamente a la Srta Hardbroom, quien solo se quedó callada.

Mildred saliera de la habitación, donde Maud y Hermione la esperaban, emocionadas de ver cómo lo llamaba Mildred. Se sorprendieron al ver un gato atigrado.

- ¿Qué clase de gato es ese?- preguntó Ethel, divertida. - ¡Te queda bien, los dos son diferentes!-

Ethel las empujó, sus amigas las miraron fijamente mientras pasaban, murmurando la palabra "sangre sucia" entre dientes mientras se reían entre dientes. Mildred estaba molesta por el grupo de amigas, especialmente con Ethel, ella no sabía porque la rubia estaba tan molesta con ella, desde el Dia de Selección, Ethel no hacía más que insultarla y mirarla con molestia.


- Ignóralas- explicó Maud mientras caminaban por el pasillo, los pasillos vacíos mientras se dirigían al patio para su largo descanso. - Tu gato es brillante, ¡es único!-

Maud hizo todo lo posible por consolar a Mildred, tratando de hacer que Mildred se sintiera como si mereciera estar en Cackle, a pesar de que Ethel y los demás estaban del lado de la rubia le hacían pensar lo contrario.

- Sí, todos deberían tener derecho a tener el gato que quieran -, explicó Hermione mientras dejaba que su gato descansara en su bolso mientras caminaban por la hierba. - Un gato atigrado es genial, yo tenía uno pelirrojo. Son como los gatos negros, solo que de un color diferente - .

Caminaron por los patios, observando los hermosos jardines y los estanques por los que pasaron. Cerca de ahi estaban Felicity y sus amigas mexicanas, las tres platicando alegremente con sus gatos en sus brazos. Al menos, Felicity y sus amigas eran amables con Mildred y sus amigas, a diferencia de Ethel. Se sentaron junto al gran sauce, cuyas raíces se extendían sobre la empinada colina. Acariciaron a sus gatos mientras Mildred sonreía a sus dos amigas.

- Estoy tan contenta de que ambos estén aquí para mí - Mildred los miró con una mirada agradecida. - ¿Espero que los tres podamos ser amigos? ¿No es que tenga que compartir tiempo para estar con uno de ustedes?- Maud y Hermione asintieron mientras le sonreían a Mildred.

- Tenemos que prepararnos para nuestra clase de vuelo -, suspiró Maud mientras miraba su reloj. - Tenemos dos horas, tenemos que seguir adelante, para que podamos ir al campo, para que podamos comenzar con la prueba -. Maud notó que la sonrisa de Mildred desapareció cuando Maud se dio cuenta de que Mildred tenía miedo.

- Vamos -, dijo Maud mientras se apresuraban a buscar sus nuevas escobas. Mildred trataba de no sentirse enferma con la idea de volar, pero Hermione y Maud seguían haciéndola sentir bien en lo que se dirigían al campo para empezar la clase de vuelo.