Antes de continuar, quiero aclarar que cada vez que en el texto diga Ben o Kylo, dependerá del entorno en el que se encuentre el personaje, ya que como se menciona en el capítulo anterior, su identidad se mantiene anónima. Sólo sus más cercanos conocen su verdadero nombre.


Capítulo II

- ¿Por qué estás a medio vestir?

La pregunta de su madre era exactamente la misma que Luke y Han se hacían cuando lo vieron descender de su nave, dentro del crucero estelar Raddus, con solo la mitad inferior de su traje puesto.

- La pelea en Kijimi fue más larga de lo que esperaba. Me encontré con Ren y sus caballeros otra vez- les explicó con su casco blanco en mano- Atacaron a Rey pero logré matarlos a todos- terminó diciendo satisfecho por su desempeño.

- ¿Y eso qué tiene que ver con que estés semidesnudo?- volvió a inquirir su madre

- Me atacaron por la espalda, rompiendo el traje de Kylo. No llevé repuesto.

- Bueno, al menos la niña ya está bien- comentó Han- Ahora de verdad encerrémosla porque se escapa todo el tiempo. Me estoy cansando.

- No lo hace a propósito. Quiere arreglar los asuntos sola. Según ella así no nos dará problemas, pero resulta al revés - continuó la General de la Resistencia

- Definitivamente me la llevaré junto con los demás estudiantes. Aún tiene mucho que aprender- informó Luke

- A la Academia? No!- solicitó Ben, sorprendiendo a sus oyentes

- Cariño, Rey no es una amenaza. Pensé que ya lo habías comprendido. Los demás jedi estarán bien- lo tranquilizó su madre

Pero esa no era la verdadera razón por la que él no quería que se la llevaran. Fue entonces que deseó que se escapara todo el tiempo para tener que ir a buscarla y pasar más tiempo con ella.

- Y, Kylo? Ya les contaste la buena noticia?- lo interrogó Poe, llegando de imprevisto a su lado con una sonrisa cómplice la cual Kylo no entendió

- ¿Cuál buena noticia?- quiso saber Luke

Hubo un silencio incómodo entre los cinco presentes. Ben no tenía la menor idea sobre a lo que Poe se refería.

-Vamos, dilo, yo te vi. Finn también. Aunque él está más molesto. Parece que a él le gustaba Rey- murmuró a su lado

El rostro del azabache se sonrojó tanto que para ninguno de sus 3 parientes pasó desapercibido. Realmente deseaba huir. Estaba a punto de hacerlo cuando una delicada y hermosa silueta apareció junto a él.

La joven no podía creerlo: los tres estaban vivos, no, los cuatro juntos y sin pelearse, sin odiarse. Corrió hacia Leia para abrazarla junto a Han.

- Qué le pasa?- preguntó Han, solo moviendo los labios. Tanto su hijo como Poe le entendieron, sin poder darle una respuesta acertada.

- También nos alegra verte, niña- dijo el hombre mirando a su esposa que estaba tan intrigada como él - Que bueno que sigas con vida.

- Los extrañé tanto- sollozaba entre los brazos de ambos, para luego ir donde Luke a hacer lo mismo.

- La atacaron antes que yo llegara. Se golpeó fuerte la cabeza, quizás sea eso. Estuvo un momento inconsciente- recordó Ben, informando a su familia, tratando de explicar aquel extraño proceder

- En ese caso será mejor que vayamos a la sala médica - aconsejó Luke, sin poder sacarse a la joven de encima

- Rey... te tienen que revisar- insistió Ben

Ella se despegó del Jedi para mirar al joven que la observaba preocupado. Se colocó frente a él, llena de lágrimas de felicidad.

- No sé porqué me siento así... es como si todo lo que me rodeara me lo recordara... pero no sé qué es. Como si yo misma fuera el lugar en el que algo ocurrió - trato de explicarse pero todos seguían mirándola llenos de dudas

- Mejor ya vamos. Ese golpe te está haciendo delirar- agregó el más joven de los Skywalker- Yo te guío.

Ella sonrió de solo contemplarlo otra vez a torso desnudo. Cuánto le gustaba verlo así... Entonces le tomó la mano sin quitarle los ojos de encima.

- Llévame- susurró con una voz tan dulce pero sensual a la vez que a Ben se le olvidó cómo empezar a caminar.

Los tres adultos mayores que observaban la escena quedaron impactados ante la actitud de los dos jóvenes que seguían ahí mirándose sin saber quién se lanzaría primero sobre el otro.

- Ella lo hizo- aclaró Poe, en voz baja, a un costado de Han- Ella lo besó primero- los tres lo miraron sorprendidos- Habríamos vuelto antes sino fuera porque no se dejaban de manosear y besar como unos desesperados.

No, ya no estaban sorprendidos sino asustados. Eso SI que no era normal. El cambio había sido demasiado abrupto hasta para ellos. ¿En qué momento se dejaron de comportar como dos idiotas que se peleaban todo el día?

- A la enfermería. Ahora!- la tomó Luke del brazo, casi arrastrando a la chica del lado de Ben

- Oye! Iba a ir conmigo!- gritó molesto

- Sí, seguramente a tu habitación! - respondió el Jedi haciendo que Ben se detuviera en seco

Dameron salió enseguida del lugar, antes de que Kylo supiera que él abrió la boca.

- Eso no es cierto!- se defendió mirando a sus padres- En serio... yo...- miró al pasillo pero la chica ya se había ido

- No sé qué le hiciste, pero buen trabajo- Han le palmeó la espalda a su hijo, orgulloso de él - Aunque quizás el golpe ayudó.

- Es raro... es como si ella recordara cosas pero a veces no- añadió Ben, confundido

- No juegues con ella. Quiero nietos pero que sea formal, como corresponde a un hombre decente- lo interrumpió su madre

- Nie-- Ni-etos?- tartamudeó avergonzado

- No disimules. Que no se te olvide que yo también leo mentes, cariño- le sonrió su madre- Y sí, si se casan Luke no podrá llevársela lejos de ti.

Entonces salió de su presencia. Han la siguió no sin antes darle un fuerte abrazo a su hijo por su conquista. Ben se quedó ahí de pie inmóvil, ruborizado, rogando para que su madre no haya visto en su mente todo lo que deseaba hacerle a su futura esposa en la cama...


- Sigo esperando tu respuesta, Phasma.

La voz de ultratumba del ser sentado en el oscuro trono resonaba en cada rincón de aquella enorme sala rojiza de cortinas negras. Estaba escoltado por guardias de armaduras carmesí.

- No, Emperador. No pudimos atraparla- respondió con firmeza, a pesar del temor que la invadía por dentro. Sabía que entre más fallaba, menos tiempo le quedaba a ella de vida.

- ¿Te das cuenta que por tu ineptitud he solicitado los servicios de cazarrecompensas?- la humilló severamente

- Es culpa de la Resistencia, Señor, y de los Jedi. Ellos la protegen- se excusó

- Luke Skywalker...- murmuró para sí, apretando los puños de su trono- Tantos años desaparecido y ahora... trae todo un ejército de jedis junto con él - gruñó - ¿Dónde está Ren? Dile que venga de inmediato.

- Está muerto, Emperador- le informó temiendo lo peor- Él y sus caballeros fueron asesinados.

- Por quién?!

- Kylo. Un stormtrooper alcanzó a verlo. Dice que mató a los siete él solo.

- Kylo... - sonrió el hombre, levantándose de su lugar- Su poder se está desperdiciando en la Luz y ésto es la mayor prueba de ello...

Armitage Hux entró de pronto a la gran sala con una mujer castaña de mediana edad encadenada. La lanzó al suelo y ella cayó de rodillas, quejándose por el dolor. El Emperador la quedó mirando un instante. Caminó hacia ella mientras bajaba la tela que cubría su cabeza, mostrando el rostro de un hombre que rondaba los 55 años, bastante demacrado para su edad.

- Todo esto es tu culpa, mujer. Por ser una estúpida!

- No me importa lo que hagas conmigo! Pero a ella déjala en paz!- lo desafió mirándolo llena de rencor

- ¿Crees que dejaré a mi hija en manos de la Resistencia? ¿Realmente piensas que con ellos estará a salvo?- se burló de ella, tomando a la fuerza su rostro generándole repulsión - Rey es una Palpatine. Me pertenece y haré con ella lo que quiera.

La mujer de intensos ojos verdes movió su rostro bruscamente para sacarse la mano del hombre de encima.

- Te escondiste de mi por casi 17 años pero ahora... verás cómo tu hija ocupa mi lugar- le sonrió

- Mentiroso! Quieres asesinarla!- lo acusó con valentía

- Hasta el momento sigue negándose. Mientras continúe así, no tiene sentido que siga viva.

- Maldito! Te odio!!- exclamaba furiosa la mujer de unos 45 años, desgastada por su difícil vida. Se sentía impotente por no poder seguir protegiendo a lo más preciado que tenía.

- No es mi culpa que me dejaras convivir contigo mientras pensabas que era tu difunto esposo. Tú solo viste lo que querías ver...- la observó irónico

- Me engañaste pero Rey no es responsable de eso. Es inocente. Ella jamás será como tú - refutó decidida

- Tal vez... aunque eso no es relevante para mis planes. Llévensela!

Hux tomó las cadenas de la mujer y la levantó sin cuidado alguno.

- Ellos van a ganar, no tú!- fue lo último que escuchó el Emperador de la que fue en algún momento su mujer

- Necesita algo más, Señor?- quiso saber la Comandante Militar Phasma antes de salir de su presencia

- Necesito que no cometas más errores- le ordenó frente a frente- Y que no le den más alimento a esa mujer hasta que aprenda a cerrar la boca.

- Ya estamos rastreando la señal del Raddus. En poco tiempo sabremos dónde se esconden.

- Quítensela a la Resistencia. Yo mismo me encargaré de los Jedi después.

La rubia mujer asintió y se retiró.

Una vez a solas, Palpatine se dirigió hacia una de las compuertas, la cual se abrió automáticamente, dando paso a una sala oculta con numerosas pantallas. Cada una mostraba imágenes de un laboratorio sumamente resguardado.

Se miró en el reflejo de una de ellas, donde se apreciaban las grabaciones de contenedores de clones. Sabía que no le quedaba mucho tiempo para recuperar toda la vitalidad perdida... su actual cuerpo jamás sería como el original. Ahora su propia sangre sería la clave.


Estaba sentado a su lado, con su traje ya completo, esperando ansioso que despertara de los anestésicos que le dieron para realizarse los exámenes. Se sentía aliviado porque todo salió normal, aquel golpe en la cabeza no generó daños en ella.

En realidad, no sabía qué decirle cuando abriera los ojos. De verdad deseaba que se quedara con él en vez de irse con Luke a entrenar en su Academia de nuevo, y esta vez de manera definitiva. Ya no quería estar lejos de ella como antes. No después de lo que pasó en Kijimi... eso a lo que él aún no le encontraba una explicación lógica pero que había despertado sentimientos por Rey que desconocía por completo.

La chica se levantó de pronto de la camilla, todavía mareada. Él se quedó de pie a su lado, sonriéndole.

- Todo salió bien, Rey. No tienes daño alguno- le explicó, tomando una de sus manos

Ella lo miró sin entender porqué aquel hombre que la menospreció apenas la conoció ahora estaba tocándola y le hablaba de manera tan gentil.

- Kylo? Qué haces aquí?- le respondió, quitándole la mano- De qué daño me hablas?

- En Kijimi. Te golpearon en la cabeza. Pero ahora estás bien porque fuimos a rescatarte- quiso aclararle, un poco confundido ante la manera en que ella pronunció de nuevo su seudónimo incluso estando a solas.

- ¿Para que fueron? Yo tenía todo bajo control- lo miró enfadada

- Sí, claro. Como si hacerlo a tu manera resultara bien- le habló sarcástico - Permite que te ayudemos. Juntos podremos rescatar a tu madre y vencer al Emperador. Deja de creer que podrás hacerlo sola.

- Mi madre?- preguntó aturdida- Mi madre... está viva?!

- Rey! Estás bien!- interrumpió Finn, entrando a la sala ignorando que Kylo estaba ahí, para abrazarla

Ella respondió el gesto con alegría. Finn era un gran amigo. Aunque ya llevaba tres años en la Academia de Luke, no se sentía superior a ella. Al contrario, la apoyaba en cada nueva lección del entrenamiento.

- Luke quiere que definitivamente vengas con nosotros, ¿qué opinas?- le sonrió ansioso por su respuesta

Kylo la miró asustado. No alcanzó a explicarle toda la situación y al parecer a ella no le interesaba retomar el tema de lo ocurrido en Kijimi. ¿Por qué estaba tan distante otra vez? Quiso sacar a Finn de la sala para hablar a solas con ella pero otro jedi se colocó a la entrada, sonriéndole a la castaña.

Ella reaccionó de inmediato, dejando a Finn y a Kylo atrás, observándola correr hacia el joven.

- Tai!- exclamó feliz, abrazándolo sin temor- Que bueno que volviste!

- Nunca me he ido. Tú eres la que escapa- le sonrió haciendo que ella también riera- No seas reacia. Déjame conducirte a la Luz. Ese es tu verdadero camino- entonces le acarició la mejilla- Nos iremos juntos a la Academia, si?

Rey asintió como si cada palabra que le dijera aquel hombre de ojos azules fuera una orden que ella no podía refutar.

Kylo no podía creer lo que veía: la joven se iba tras el mejor aprendiz de Luke, el futuro heredero de la Academia. ¿Desde cuándo eran tan cercanos? ¿Por qué se miran así? No iba a tolerarlo. Ella lo acababa de besar (y más) reiteradas veces. Sintió en cada particula de su ser como ella anhelaba estar con él... no con Tai. ¿Por qué Rey ahora lo ignoraba?

- No te atrevas, Kylo- se interpuso Finn cuando notó que iría tras ellos- Se llevan bien hace mucho. Reconozco que también me moleste porque para mi, Rey es más que una amiga. Pero sé perder. Y sé que Tai es un excelente hombre para ella. No te metas más.

- No me digas lo que tengo que hacer, stormtrooper- le mencionó recordándole de dónde venía - Ten más respeto con quien te liberó de la esclavitud.

- Déjala en paz. Tú puedes tener a cualquiera y lo sabes. No sé qué hiciste para que Rey te besara en Kijimi pero créeme que ella lo quiere a él.

Estaba sumamente confundido y Finn no dejaba de mirarlo de forma condenatoria. ¿Qué era lo que había pasado realmente? Hace un momento solo quería pedirle matrimonio y ahora deseaba ir y pelear con Tai. Nunca fueron amigos y las pocas veces que fue a la Academia de Luke, cuando tenía alrededor de 12 años, percibió que eran similares en nivel del uso de la Fuerza pero jamás se lo tomó personal... hasta ahora. Sentía que le estaba quitando algo que era suyo, alguien que era de verdad importante en su vida. Pero ¿por qué se sentía así si en verdad no eran nada? Era evidente que ella prefería estar con el Jedi en vez de él.

- ¿Crees que voy a rogarle?- se burló, mirándolo divertido- No te equivoques conmigo, Finn. Los Palpatine solo son una molestia para mi.

Quiso salir de la sala para no seguir hablando del tema, sin embargo el moreno volvió a intervenir.

- Sabía que eras extraño, pero no tanto como para andar besando con tantas ganas a quien consideras tu enemiga.

Kylo le lanzó una mirada fulminante al hombre que criticaba sus acciones.

- Ni se te ocurra contarle a los demás lo que viste- lo amenazó

- Jamás masificaría un error tan grande como ese- fue lo último que le dijo, dejando al azabache solo en la sala médica


Pero qué está pasando?!

No desesperen que cada capítulo irá explicando esta nueva realidad. Lo que si quiero dejar claro es que en esta historia le daré un origen más creible al nacimiento de Rey, como ya pudieron entender en parte.

Muchas gracias por leer y comentar