Capítulo 2: ¿sobrevivir?
El viaje a través del portal que forzó Sylvia provoco que Arthur tuviese una sensación extraña, sintió como si estuviera en medio de una película con avance estúpidamente rápida.
Su mente comenzó a correr a una enorme velocidad para procesar lo que estaba pasando y se sentía enfermo por esa abrumadora sensación, los diversos colores que llenaron sus retinas durante el viaje provocaron que sus sentidos dejaran de funcionar para finalmente quedar aturdido. Todo era confuso pero una cosa de la cual estaba seguro es que estaba sollozando.
Poniendo una mano sobre su rostro finalmente hablo con un eco el cual reboto en el bosque Se fueron... y no pude hacer nada...
Regresando unos minutos atrás aún conserva el vivido momento en que su hermano le dijo que iba detrás suyo, siendo arrastrado por la fuerza de succión del portal mientras que Shirou se mantuvo firme quedándose junto con Sylvia para enfrentar esa cosa.
(Eres débil) Una crítica a sí mismo en ese momento apareció en su mente, Rey o no, mejor luchador de su mundo o no. No pudo evitar ser dejado a un lado en el momento decisivo.
Muchas emociones se desataron dentro de su pequeño pecho y finalmente rompió en llanto. Recordando los 3 meses que paso junto a Shirou y Sylvia, lo cariñosa que era Sylvia con él y con Shirou, lo desinteresado que era Shirou, pero su clara preocupación cuando de alguna manera llegaba a lastimarlo.
Si era sincero estaba un poco celoso por la manera en que Shirou y Sylvia se relacionaban ya que de cierta forma era como ver a dos viejos amigos. Mientras que él mismo solo miraba a Sylvia como una especie de maestra o abuela.
Aunque no había ningún parentesco sanguíneo ella los trato como si realmente fueran su familia. El cómo alargo su estadía con ella, incluso enseñándoles un par cosas que puede que no hubiera podido descubrir por su propia cuenta.
Perdido en el dolor rodo a un lado cayendo en posición fetal, un ceño fruncido se marcó en su rostro y sus pequeños parpados se arrugaron por la fuerza que llevo a cabo.
(Si no fuera por él)
El gigante con armadura color obsidiana le quito a alguien con el cual podía relacionarse y entenderse muy bien, ambos sufrieron por penurias en sus vidas pasadas y tuvieron que superarlas a fuerza.
Eran reencarnados, se les dio otra oportunidad para vivir y, por lo menos de su parte, no tener más arrepentimientos. Y luego estaba lo que podía considerar una segunda madre a pesar de haber pasado poco tiempo con ella. Pero ahora se habían ido.
(... me quedé de nuevo solo) Le dolía el pecho de que en tan poco tiempo ya empezaba a perder personas queridas.
"AHHHH" El dolor no era solo sentimental, si no que de repente una sensación de ardor proveniente de su núcleo de mana hizo que me retorciera en agonía, para después escuchar una voz que resonó en mi cabeza.
"¡Ejem! Probando, probando, 1, 2, 3... ¡Ah, bien! Hola Art es Sylvia"
Con su corazón acelerado se sentó en el suelo mirando a todos lados intentando encontrarla. "¡Sylvia!" miro a su alrededor "¡Estoy aquí! Puedes oirm..."
Pero sus palabras se ahogaron en el momento que escucho lo siguiente.
"Si estas escuchado esto ahora mismo, significa que te he mostrado lo que realmente soy..."
Toda la emoción que se acumuló por solo oír su voz, se esfumo tan rápido como si jamás hubiese existido. Era solo una especie de grabación impresa en mi núcleo de mana, seguramente cuando me entrego eso y abrió un poco mi núcleo de mana.
"No estas listo para saber toda la verdad. Conociéndote, si te digo quien era esa figura en el cielo, simplemente tratarías descaradamente de encontrarla y matarla..." el silencio se hizo presente, como si estuviera decepcionada o algo por el estilo, lo cual hizo provoco que se sintiera algo incómodo "Art... Apenas tienes cinco años. Al mirar tu núcleo de mana, ciertamente puedo decir que tienes un talento raro ya que es de color rojo oscuro. Lo que te diré es lo siguiente..."
Hubo un breve respiro en el mensaje, pero fue lo suficiente para que Arthur se preparara y tomara nota mental.
"Esto es algo que nadie más que yo puedo hacer... y tal vez tu... no, olvida eso..." A pesar de lo que dijo, ya tenía una leve idea de a quien más se refería Sylvia. Y nuevamente la impotencia lleno su ser. "Tu progreso futuro como mago depende de que tan bien podrás usar mi voluntad que esta incrustada en tu núcleo de mana..."
¡Entonces los patrones dorados y los cambios físicos se debieron a eso!
"En el momento en que tu núcleo de mana alcance un nivel más allá de la etapa blanca es cuando escucharas mi voz de nuevo. En ese momento explicare todo, y lo que hagas desde allí es tu elección..."
(Espera... ¿Hay algo más allá de la etapa blanco?)
"Por último Art... sé que puedes estar afligido a partir de ahora, pero recuerda, tienes que cuidar de Shirou, a tu familia y la piedra que te confíe. Mi único deseo para ambos es que abracen las alegrías y la inocencia de la infancia, entrenes duro, de paso también hacer que Shirou lo haga..." una sonrisa irónica se dibujo en el rostro de Arthur.
Lo dijo con un tono medio cansado, si, era difícil hacer que Shirou entrenara más allá de lo que él creía necesario. "Hagan a sus padres y a mí sentirnos orgullosos. Como dijo Shirou esa vez, no persigas una sombra de ira, Shirou y yo sabemos que no llevara a nada bueno. Matar a los responsables de mi muerte no me devolverá a la vida ni te hará sentir mejor..."
Un nudo se formó en su garganta al escuchar esas palabras, a pesar de lo que Shirou le contó sobre su vida, solo fue una vista general de lo que sucedió por lo que dedujo que había dejado de lado deliberadamente muchos detalles, mientras se perdía en sus pensamientos siguió escuchando.
"Hay una razón para todo y no me arrepiento de lo que paso. Con esto me despido de ustedes y de ti en especial, por ahora. Recuerda, protejan a su familia y a esa piedra, estudien lo que les he dejado y disfruten de su vida. Despídeme del héroe de hierro forjado y cuídate mucho Rey Grey..."
(Ese nombre y ese título eran de su anterior mundo. ¡Ella lo supo todo el tiempo! ¿Descubrió algo en su núcleo de mana? ¿Fue capaz de mirar sus recuerdos? y si es así... ¿También los de Shirou?)
Tantas preguntas, pero ninguna respuesta. Solo algo estaba claro Héroe del hierro forjado. Le gustó el título que lo más probable fue que perteneció a Shirou en su otra vida.
"Hah..." Un profundo suspiro escapo de sus labios.
Sentándose en el suelo de nuevo en una posición fetal, sus ojos estaban vidriosos y sumido en los pensamientos no se movió durante bastante tiempo.
Sylvia tenía razón.
Ella dijo todo eso sabiendo como era su vida en su viejo mundo, no sabía que tipo de mensaje le podría haber dicho a Shirou, pero... una vez más sus ojos se volvieron vidriosos, pero los limpio rápidamente sin dejar que saliera nada.
"Ya no más lamentos. No cometeré el mismo error que vivir por el entrenamiento. Seré fuerte, pero también viviré mi vida sin arrepentimientos, no solo por mi sino también por Shirou. Quiero vivir una vida de la que todas las personas preciosas que me rodean estén orgullosas. No creo que los 2 sean felices si alcanzo la etapa blanca a costa de todo lo demás y solo vivo del entrenamiento. No. Necesito apurarme y llegar al resto de mi familia..." se seco su garganta mientras una sonrisa divertida se pintaba en su rostro "Va a ser muy difícil decirles que Shirou..." Apretó sus puños con fuerza.
Con su convicción aún más cimentada miro al frente, dispuesto a llegar a su familia. Pero antes de eso.
"¿Dónde estoy?"
Mirando a su alrededor, estaba rodeado de árboles que se elevan muy por encima de mi cabeza. Había una neblina extremadamente la cual cubría prácticamente todo a un par de centímetros del suelo.
(Arboles casi gigantes... Niebla demasiado espesa para ser natural...) La fuerza abandono sus rodillas, flaqueo un momento haciendo que quedara en cuclillas, abatido por lo que todo eso finalmente pudo deducir su ubicación.
Sigh* "...Bosque de Elshire"
Estuvo solo unos segundos así hasta que se preparó mentalmente.
(Parece que no voy a llegar a ver a mi familia en un corto plazo)
De alguna manera sabía que habían pasado unos 3 o 4 meses desde que cayeron del acantilado. Lo más probable es que su familia hubiera regresado a Ashber o se decidieran a establecerse en Xyrus.
"No tengo nada sobre mí, solo mi ropa desgastada y la extraña roca que me confió Sylvia enrollada con una de sus plumas"
Si era sincero su situación no pintaba para nada bien.
"Ugh..."
Soltó un quejido molesto por esta maldita niebla, que limitaba su visión a solo unos 6 metros alrededor. El recuerdo de cuando reforzo por primera vez sus ojos y el cómo Shirou lo guio para poder hacerlo aun permanecía en su mente. Eso ocurrió antes de que el pelirrojo le revelara que era un reencarnado como él.
Shirou se burló mientras casi le daba un ataque por el susto al ver como casi se quedaba ciego de por vida.
Flashback
"Oye Art, ¿Cuál prefieres esta roja o esta...?" Shirou no termino su pregunta cuando llego en un instante detrás él y le dio un golpe en la cabeza.
"¿¡Qué demonios!?" lo miro con molestia (¿Qué quería? ¿No ve que estoy entrenando? Dejando de reforzar mi vista con mana) le espeto por interrumpirlo" ¿¡Porqué fue eso?!" se sobo la cabeza, realmente lo golpeo muy fuerte, y eso que estaba manteniendo su refuerzo en todo su cuerpo.
"¿Te quieres quedar ciego?" pregunto mientras se cruzaba de brazos.
"¿Q-Qué... ?" tartamudeo por lo estricto que se veía Shirou en ese momento. Nunca lo había visto tan serio.
"No llevas directamente todo el Od de golpe a tus órganos. Maldita sea ¿Cómo rayos sigues estando en una pieza?" Dijo mientras sacudía su cabeza en negación.
"¿Y tú que sabrías de reforzarse a uno mismo?" frunció el ceño.
Lógicamente hablando nunca lo había visto practicar esta técnica, ¿Qué podría saber de cómo manejar el mana cuando nunca lo había hecho?
Líneas azul neon comenzaron a circular de la mano y brazo izquierdo de Shirou. Hubo un claro shock por la repentina forma en que el mana comenzó a circular dentro de Shirou.
Pero.
La sensación era fundamentalmente diferente a la que estaba acostumbrado, no sentía la manera en que escapaba de su cuerpo, estaba tan finamente controlada que si no lo estuviera viendo no se hubiera dado cuenta de que estaba reforzando su cuerpo con mana, además si no conociera a Shirou hubiera dado por hecho que solo eran tatuajes muy excéntricos.
"¿C-cómo...?" No termino de preguntar cuando tomo una roca del suelo y con su uña raspo, no, corto la roca.
"¿Qué?" sonrió burlonamente "¿... te comió la lengua el gato?" Dijo mientras cerraba su boca con su mano y las líneas desaparecieron de la totalidad de su brazo.
"Eso fue un control tan increíble del mana que dudo mucho que alguien más pueda llegar a ese nivel" Dijo Sylvia cuando se despertó de su siesta diaria "Para que llegues a ese nivel debiste de haber practicado mucho"
"Gracias" dijo sinceramente mientras se encogía de hombros y se tallo la nariz restándole importancia "Art, cuando refuerzas tu cuerpo y sacas todo su potencial existen partes que son fundamentales para que el hechizo no falle"
Con tal demostración toda su aversión causada por su golpe en la cabeza desapareció y solo quedo la sed de conocimiento.
"No solo le arrojas el mana al cuerpo y esperas que todo salga bien..."
Eso se escuchó extraño ya que era exactamente lo que siempre había hecho.
(Lo hago como si me reforzara con ki en mi viejo mundo. Un control tan increíble del mana...) Las palabras de Sylvia se repitieron en su menté.
Siempre pensó que tenía un control perfecto debido a su experiencia con el ki, por eso ya no se centró mucho en eso al momento de reforzar el cuerpo. "Me estoy haciendo complaciente" Nunca paso por su cabeza que el mana podría ser más poderoso que el ki, así que lo empleaba como si fuera el ki.
Después de eso Shirou explico brevemente la manera en que se controla en una mejor medida el mana para poder sacar mucho más de las capacidades del cuerpo al reforzarlo. Pero eso abrió una duda en su cabeza. ¿Cómo Shirou sabía y podía manejar el refuerzo con tal aptitud si nunca lo había visto entrenarlo o usarlo? Allí comenzó a sospechar aún más, cosa que se confirmó tiempo después en el que hablo sobre de su vida pasada.
Fin del Flashback
Si era sincero tenía que entrenar mucho más para poder tener un control completo como el que Shirou tiene sobre su propio cuerpo.
Pak.
"Ayayayay..." se inclinó rápidamente y comenzó a sobar su espinilla.
Mientras estaba sumido en sus pensamientos al tener que estar con la mitad de enfoque ya que poseía una mayor concentración mientras reforzaba su cuerpo de la manera correcta, debido a la concentración ignoro sus alrededores lo que provoco que se golpeara la espinilla con una raíz que sobresalía de un árbol.
"Esto no está funcionando"
Aunque estaba agradecido con Shirou por haberle enseñado la forma de aumentar aún más el refuerzo en su cuerpo, no era un método que usaría a largo plazo por lo que decidió usar su propia versión con la cual estaba acostumbrado ya que tenía mucha prisa.
Reforzando todo su cuerpo, pero como antes eso no resolvió el problema de la dirección a la que se dirigía, además de su limitado campo visión, que de 6 metros se redujo a algunos 2 metros a su alrededor.
"Que molesto"
Gracias a los consejos de Sylvia, la rotación de mana que desarrollo dentro de su cuerpo se hizo prácticamente una segunda naturaleza para poder usar y restaurar el mana perdido cuando usaba su propio núcleo. En este momento podía absorber el 20% comparado con lo que absorbía al solo meditar, pero no hay mucho lugar para las quejas ahora.
Aunque era una verdadera lástima que no es posible purificar su núcleo de mana con esa técnica. Sacudiendo la cabeza para eliminar esos pensamientos dio un salto al siguiente árbol, subiendo unos cuantos metros y sentándose comenzó a inspeccionar el área.
Dejando de reforzar su cuerpo se concentró totalmente en reforzar solo los ojos con la técnica de Shirou, gracias a eso pudo visualizar mucho mejor todo el lugar y mucho más lejos.
"¡Kyaaa!" giro su cuello en dirección del grito el cual lo sorprendió enormemente.
"¡Eso parecía un humano!" reforzo su cuerpo una vez más, pero con la manera que él conocía.
Como quiera que se viera esta situación pintaba absolutamente mal. Un grito, hombres en el bosque, aparte de estar forcejeando... ¿No será?
Bajando con cuidado me acerque lo más sigiloso posible a una carreta en la cual los hombres estaban aún forcejeando con algo. "¡Alguien... Mmph... Mmm...!"
Lógicamente no debería de poder escuchar los gritos de auxilio, pero mientras tenia reforzado su cuerpo aumento la sensibilidad del resto de sus sentidos por lo que dicha hazaña fue posible.
No necesitaba ser un genio para saber lo que estaba pasando, debido a la manera en que lucían los tipos sumando el hecho de que estaban forcejeando con una niña estaba claro que era un secuestro.
"¡Hazla callar!" después de eso se escuchó un golpe seco y solo hubo silencio.
(Hijos de puta) pensó furioso.
"Prepárense para partir" Otro hombre a parte de los otros 3, salió de la carreta y comenzó a dar instrucciones "Solo nos quedan un par de días para abandonar este maldito bosque"
"¡Ey jefe! ¿Cuánto crees que nos paguen...? Las elfas valen mucho ¿no...?" apretó el tallo del árbol con tal fuerza que comenzó a ceder "Jejeje, ella también es una niña ¡Así que es virgen...! ¡Apuesto a que nos traerá mucho dinero...!"
Traficantes de esclavos.
Era la única respuesta coherente que podía producir en base a todo lo escuchado con anterioridad.
"Hah..." un suspiro de exasperación escapo de sus labios.
Respirando una vez más comenzó a enfriar su cabeza al punto de calmarse. Realmente no le gustaban para nada ese tipo de personas. Mirando cuidadosamente a su alrededor pudo visualizar mucho mejor el carruaje y a los sujetos. El carruaje era pequeño pero lo suficientemente espacioso como para 5 adultos. Enfocando su mirada en la niña la cual dedujo que era la secuestrada comenzó a ver su apariencia y ciertamente parecía tener 6 o 7 años, su cabello rubio plateado se balanceaba revelando sus puntiagudas orejas, características distintivas de los elfos.
Opciones, realmente no tenía demasiadas. Centrándose en el lugar donde parece que era su campamento inspecciono todo, en especial la carretilla que era jalada por dos bestias de mana. Viéndolos mejor se asemejaban a un ciervo con astas muy extrañas y un perro. Un sabueso del bosque, justo lo que necesitaba.
Los sabuesos del bosque eran capaces de navegar por el bosque de Elshire, aun mejor que los elfos debido a que podían entrar y salir sin que la niebla afectase su sentido de dirección, en otras palabras, eran un excelente boleto de salida de este lugar.
Pero, no podía dejar simplemente a esa chica la cual estaba siendo arrojada a la carretilla techada con tela, justo después de que el sujeto dejo a la chica dentro se alejó para hacer guardia en el lugar.
Lo mejor seria atacar por la noche debido a la casi nula visibilidad.
Arthur miro a su alrededor una última vez antes de iniciar con su operación de rescate. Durante el transcurso del día estuvo visualizando diversas opciones del cómo tratar con la situación y lograr mi objetivo, simplemente pudo llegar a tres posibles resultados.
1ra: Robar uno de los sabuesos del bosque y con ello salir del bosque. Era un buen plan, pero no podía dejar a la niña a su suerte, en especial con el destino que le esperaría si la dejase allí.
2da: tomar a la chica secuestrada para que lo ayude durante su viaje, claro siempre y cuando la chica esté dispuesta. Cosa que no estará y solo querrá que la ayude a regresar a casa, alejándose de su objetivo el cual era regresar a casa e incluso si logra liberarla los secuestradores no estaba seguro si realmente los dejarían irse como si nada hubiera pasado.
3ra: Aniquilación. Era una con mucha ventajas ya que no sería perseguido, tenía algo de suministros para que tanto la chica, así como él se mantuvieran un tiempo, también podrían tomar los sabuesos para navegar por el bosque sin cansarse. Pero primero se tenían que eliminar los cuatro hombres y sinceramente veía muy pocas probabilidades. Incluso no sabía si eran aumentadores o magos, eso le agregaba aún más dificultad. Pero si tenían bestias de mana y lograban secuestra un elfo de estos bosques con seguridad por lo menos uno era cualquiera de los 2.
La noche había llegado y Art estaba preparado, tanto mental como físicamente. Los traficantes estaban vigilantes. No prendieron fuego y siempre estuvieron en guardia 2 de los 4 que eran. Los otros 2 dormían dentro de una tienda de campaña a un lado de los que estaban en guardia sentados en un tronco caído.
Ahora.
Lanzando una roca con cuidado de no lastimar a los sabuesos del bosque, pero con la fuerza para hacerlos despertar y con ello comenzó el asalto.
Aprovechando los ladridos de los sabuesos del bosque salto a una posición en la que pueda facilitar sus movimientos en cuyo caso seria sobre el carruaje.
(Bien, ve)
Humedeciendo sus labios en nerviosismo ya que logro el objetivo de hacer que uno de los 2 en guardia fuera al otro lado del carruaje para silenciar a los sabuesos. Era larguirucho con musculo, pero no para clasificarlo como una persona muy fuerte, perfecto para comenzar.
El hombre los silencio y comenzó el camino de regreso. Estando lo suficientemente cerca Art infundió su mano con mana, pero antes de que pudiera caer detrás suyo recordó el cómo Shirou solo con su uña realizó un corte profundo en esa roca, por lo que se dejó caer sobre el sujeto.
Ambos pies llegaron primero estrellándose contra su espalda, después le siguió su mano derecha con la cual obligó a su cabeza a inclinarse dejando abierto su cuello y finalmente su mano izquierda golpeó su yugular, sacando su cuerda vocal junto con la vena mayor. Inmediatamente la sangre comenzó a salpicar por todos lados, evitando bañarse en ella se dejó caer sobre su trasero mientras obligo a que el cuerpo cayera en su dirección apoyándolo en su pequeño cuerpo.
El olor a sangre hizo que los sabuesos comenzaran a ladrar de nuevo. Tal como esperaba que ocurriese.
"¡Ey Pinky! Ni siquiera puedes calmar a los sabuesos... ¿¡Qué?!"
El guardia estaba con toda la atención en el cadáver en el suelo de... ¿Pinky? Siendo destrozado y comido por los sabuesos no me notó, aprovechando eso y que estaba posicionado con cuchillo en mano en la esquina del carruaje Art aprovecho para atacarlo por la espalda hundiendo el cuchillo en la carne blanda de su cuello.
El momentáneo gorgoteo y resistencia de este guardia obligo a forzar que empujara el cuchillo por todo su cuello, degollándolo. Realizo la misma acción que con el sujeto anterior por lo que no hubo demasiado ruido cuando cayó al suelo.
Arrastrándolo con dificultad hacía donde estaban los sabuesos quienes continuaban desgarrando el estómago de Pinky y comiendo todo sus viseras. Si era sincero no disfrutaba de dicho evento, el olor metálico de la sangre y la vista no era muy apreciable.
Las náuseas comenzaron a inundarlo cuando los sabuesos comenzaron a desgarrar al otro guardia mientras se alimentaban de él, sintió como todos los ácidos estomacales subían por su esófago, pero se obligó a tragarlo de nuevo, no podía perder tiempo.
Con los perros callados, mientras devoraban los cadáveres de esos 2, se dirigió hacia la tienda para terminar con los 2 que quedaban, dormidos en la tienda de campaña. Pero algo salió mal.
"¡Ayuda! ¡Mamá! ¡Papá! ¡Alguien! ¡Por favor...!"
(¡Dios niña! Que gritos y justo cuando estaba por terminar) Sin perder tiempo y susurros se escondió detrás de un árbol al lado del carruaje y espero.
"¡Pinky! ¡Deuce! ¡La niña esta despierta! ¿Qué diablos están hacienda...?"
Después de lograr esconderse los 2 hombres restantes salieron de la tienda con una túnica para cubrirse un poco del frio. Comenzaron a buscar a sus 2 compañeros, ya que no estaban cerca de donde ellos dormían. Se movieron por el área hasta llegar al frente del carruaje, donde se congelaron y sus ojos se hincharon al presenciar el cómo sus antiguos compañeros eran devorados por los sabuesos.
En un impulso quiso aprovechar para atacar a los 2 que estaban distraídos, pero ciertamente no podía ser precipitado cuando Shirou se lo dijo en repetidas ocasiones por lo que regreso a su posición original y espero.
Ellos comenzaron a ser cautelosos, los dos sacaron una espada que estaba oculta por sus túnicas. Eso era en su mayoría bueno, por lo menos ahora sabía que están armados y eran luchadores, por sus posturas saben balancear la espada bien, pero no perfecto.
"Danton, cuidado, tal vez los elfos ya nos alcanzaron"
"¿Y no ha empezado la lluvia de magia y flechas, así como un discurso de lo despreciables que somos...? No, ciertamente no son elfos"
Con sus espadas desenvainadas comenzaron a circular mana en ella.
(Bueno, ambos son aumentadores)
¿Cómo podría sacarlos? La misma pregunta se repitió una y otra vez dentro de su cabeza mientras aun veía a los dos siendo cautelosos y desamarrando los sabuesos de la carretilla para irse. Necesitaba actuar rápido. Mirando una vez más a su alrededor encontró una rama, era lo único factible en esos momentos ya que no poseía ningún arma.
Tomando una roca de tamaño medio la arrojo sobre la rama que estaba sobre la carretilla. Ambos voltearon rápidamente hacia arriba, infundio la mayor cantidad de mana en el cuchillo en ese mismo instante ambos voltearon hacía arriba y apunto por el más cercano, George.
Según las lecciones de Shirou había una manera de utilizar el refuerzo en los objetos el cual constituía en hacerlo estallar por el sobrecargo de mana dentro de los mismos.
Antes de que Art pudiera terminar de sobrecargar el cuchillo con mana, la mirada de George se disparó en la dirección, pero ya era demasiado tarde ya que el cuchillo había sido lanzado en dirección a su cabeza. Con prevención él intento esquivar, pero Dalton que muy a penas reacciono golpeo por instinto el proyectil entrante.
Boom.
El cuchillo se hizo añicos, de esa manera se dividió en distintos fragmentos metálicos los cuales volaron por todos lados y de esta manera se incrustaron en el cuerpo de ambos traficantes.
"Gagh" Ambos gritaron de agonía.
Muchos pedazos se clavaron en la parte superior de ambos, en especial su rostro. Ambos soltaron sus armas dejándolas caer en el suelo mientras con sus manos intentaban quitar de sus parpados, nariz, oídos y cuello las astillas metálicas que hacían que se desangraran.
Sus rostros sangrantes fueron una vista que quedaría grabada en la mente de Art por bastante tiempo ya que no era una escena que un niño tuviera que ver.
"Descansen ahora..." para no alargar su sufrimiento hizo lo mismo que con el primer sujeto y apunto a su yugular.
Sus cuerpos flácidos cayeron al suelo inertes con las manos en las gargantas. Para evitar que la chica quedara traumada si llegase a mirar dicha escena (como Arthur), tomo los cuerpos y los acerco a los sabuesos quienes estaban cubiertos de sangre. Si era sincero le dio un poco de miedo verlos con unas sonrisas en sus rostros mientras comenzaban a menear sus colas de un lado a otro.
Tomo nota mental de jamás ponerse del lado malo de los sabuesos del bosque.
Antes de entregar el festín a los sabuesos, registro ambos cuerpos y para su fortuna encontró una pequeña daga. Ya que el cuchillo de antes lo uso para defenderse estaba completamente inservible por lo que fue un buen momento.
Sonidos húmedos y de desgarre sonaban en esa noche opacada por la espesa niebla mientras caminaba lentamente a la carretilla, los gruñidos de los sabuesos del bosque salpicando y mascando eran audibles en el inquietante silencio de la noche. En estos momentos agradecía que la niebla fuera tan espesa, no quería ver nada de lo que estaba ocurriendo en la parte delantera del carruaje.
"ugh..." con algo de esfuerzo Art logro subir a la carretilla y se acercó lentamente a la chica la cual temblaba en una esquina.
Con tan solo un par de trapos que ofrecían la mínima protección para mantener su cuerpo. Sus ojos se encontraron con los suyos, turquesa con el azul brillante, desde el momento en que retiro la tela nunca apartaron la mirada el uno del otro. Los ojos de ella estaban llenos de dudas, casi expresando ¿Él fue quien me salvó? mientras que los de Art estaban cansados, fatigados y seguramente se mostraban en mis ojos y postura. Pelear y matar en este cuerpo no fue para nada sano.
"Deberías volver a casa ahora. Todo estará bien..."
A pesar de estar asqueado consigo mismo por lo que acaba de suceder decidió no mirar a la chica con la esperanza de que ella hiciera caso y se fuera rápido para que él también fuera por su camino. Oh así se suponía de debida de haber sido.
"Hic... hic..." Ante las repentinas palabras de Art, los ojos de la chica se llenaron de alivio, pero toda la tensión que estaba dentro de ella provoco que sus emociones se desmoronaran "... hic ¡Estaba tan asustada! ¡Me dijeron que me iban a vender...! Hic... ¡Pensé que nunca volvería a ver a mi familia...! Hic... WAAAAAA"
Art realmente no sabía que hacer cuando la chica prácticamente se aferró a él mientras sollozaba en su inexistentes prendas. Finalmente suspiro y dejo que ella se recargara en él esperando a que de alguna manera pudiera calmarse mientras acariciaba su cabeza de vez en cuando.
Es fue el encuentro que cambio su vida.
"kuk..."
()
Dolor.
Fue lo primero que recibió al recobrar la conciencia y si miraba fijamente su cuerpo se dio cuenta que estaba demasiado flácido como para siquiera imaginarse ponerse de pie, era una sensación algo extraña.
Con la poca claridad que poseía en esos momentos Shirou visualizo una larga cabellera blanca extendida por el mismo suelo. Pero rápidamente desvió su atención a su cuerpo del cual prácticamente no podía sentir nada y a pesar eso tenía poca sensibilidad en su mano la cual estaba sujetando algo, pero eso fue todo antes de sumergirse una vez más en el mundo de los sueños.
"ugh..."
Una vez más abrió los ojos, pero en esta ocasión fue lo suficientemente consciente como para darse cuenta de que todo el lugar estaba destruido, su cuerpo estaba totalmente esquelético, pero parecía ser lo suficientemente funcional como para poder ponerse de pie.
"¿uh?"
Sintiendo que su mano estaba sosteniendo algo desvió la mirada al objetivo que sostenía.
"¿¡Qué...!?" no tenía palabras.
El cuerpo de una hermosa mujer con piel cremosa y una larga cabellera blanca la cual estaba completamente desnuda tenía una de sus manos entrelazada con la suya y eso hizo que Shirou se sonrojara un poco, pero no podía simplemente quedarse como estúpido en esta situación.
Ignorando el hecho de que la mujer estaba totalmente desnuda procedió a prestarle atención a su firma mágica solo para que frunciera el ceño al sentir un aire de familiaridad en la mujer. Por ahora, lo más importante era lidiar con algo que lo mantenía incomodo y eso era que su rostro era idéntico al de Arturia, claro, sus cejas y pestañas eran tan blancas como la nieve al igual que su cabello, pero eso solo la hacía lucir aún más hermosa y eso... lo incomodaba.
Mirando a su alrededor comenzó a buscar algunas de las frutas que estuviesen intactas ya que su garganta estaba extremadamente seca y su cuerpo exigía nutrientes, hace ya mucho tiempo que la grasa de bebé había sido absorbida y si era sincero no quería saber cuánto tiempo paso antes de que recobrara la conciencia.
"Mierda"
¿Qué más podía hacer además de quejarse? Aunque realmente no le quedaba bien dicha situación era lo único que podía hacer para eliminar sus frustraciones.
Al tratar de ponerse de pie, sus piernas fallaron, eso fue suficiente como para darse cuenta de que no poseía la suficiente habilidad motriz con la que contaba en un principio, por lo que decidió comenzar a arrastrarse por el suelo con ayuda de su barbilla.
Era doloroso.
Las piedras eran un poco más afiladas ya que están completamente destrozadas por los rastros de la anterior batalla, pero eso no era un impedimento para el pequeño cuerpo del héroe del hierro forjado.
Por ahora tendría que apañárselas con lo único funcional de su pequeño cuerpo.
"Si tus manos fallan, tienes tus piernas, si tus piernas fallan, tienes el resto de tu cuerpo ¿Quién fue el idiota que dijo eso...?" comenzó a lanzar comentarios sarcásticos al aire para dejar de pensar en el dolor.
Deteniéndose un momento giro su cabeza solo para mirar a la mujer la cual seguía completamente inconsciente y si era sincero. No podía dejarla ahí, no de esa manera.
Tendría que encontrar una fuente de nutrientes y rápido porque el mana que entraba constantemente en sus circuitos no era suficiente para abastecer la totalidad de sus funciones motrices y Avalon estaba trabajando lo suficiente como para mantenerlo vivo.
Tampoco quería tomar una decisión precipitada como suicidarse o ir a tomar sangre de la mujer, no era ese tipo de persona y ciertamente no lo haría sin su consentimiento por ahora tendría que seguir arrastrándose hasta poder encontrar algo.
Su situación era demasiado jodida.
"tch"
El recuerdo de las llamas que bailaban a su alrededor mientras que incontables vidas eran consumidas llego a su cabeza, pero simplemente sacudió la cabeza para deshacerse de esos pensamientos. No era momento de lamentarse por su pasado cuando literalmente se estaba lamentando en el presente.
Era más importante encontrar una fuente de nutrientes y eso significaba buscar las frutas que les proporciono Sylvia en un principio. Puede que Arthur no lo hubiese notado, pero sin duda Shirou se dio cuenta que las frutas tenían enormes cantidades de mana dentro de ellas, por eso podían sobrevivir a base de estas y mantener su cuerpo en excelentes condiciones a pesar de no contar con agua o carne o algún otro tipo de nutrientes.
"Ya casi..."
No muy lejos de él había una fruta entera, o por lo menos parecía lucir comestible, ciertamente era quisquilloso con cualquier asunto relacionado con los comestibles, pero en esta situación no podía quejarse del aspecto que tuviera la fruta. Ya estaba lo suficientemente agotado teniendo en cuenta el esfuerzo que llevaba arrastrase sin energía alguna.
Dando un mordisco a la fruta sintió la manera en que su garganta se llenaba de un delicioso sabor.
"Magnifico..." fue lo último que dijo antes de volver a dormir.
No paso demasiado tiempo antes de que volviera a abrir los ojosa pesar de estar profundamente agotado, pero eso no quería decir su cuerpo reacciono a la misma velocidad de sus parpados. Y lo primero que entro en sus oídos fueron las goteras provocadas por la humedad en el lugar.
"Otra vez..."
Bueno, no del todo ya que en esta ocasión a pesar de la fatiga podía sentarse de manera correcta y visualizar mejor su entorno, pero eso no quitaba el hecho de que estaba totalmente agotado.
Suspiro.
"No me gusta estar atrapado en este pequeño cuerpo"
Eso era cierto, las limitadas capacidades que tenía su cuerpo en estos momentos lo estaban perjudicando enormemente ya que no podía soportar la fatiga y el dolor constante que amenazaba con quitarle la consciencia.
Poco a poco comenzó a ponerse de pie y caminar a través de la cueva buscando más frutas para poder alimentarse y comenzar a recuperar sus nutrientes, eso sería lo mejor sin duda alguna para poder saber el lugar donde se encontraba, eso y el hecho de que tendría que averiguar quién era la mujer.
Había diversos problemas que lo estaban amenazando y ciertamente uno de esos fue que su cuerpo no respondía a sus acciones provocando que de vez en cuando sus funciones motrices ralentizaran sus movimientos o terminara orinándose sobre él mismo recordando su tiempo como bebé una vez más.
Sinceramente estaba agradecido por el hecho de que la mujer estaba inconsciente ya que no podría soportar la vergüenza de que lo vieran en esa situación tan humillante.
Tres días.
Habían pasado tres días desde que Shirou recobro la conciencia y solo pudo contar el paso del tiempo debido a que en el techo de la cueva había un enorme agujero del cual dejaba entrar tanto la luz del sol como la de la luna.
A pesar de que su cuerpo estaba en una óptima condición (para un niño de 5 años) o al menos eso era lo que podría decir ya que al fin podía ponerse de pie sin dificultades, se dio cuenta de que una vez mas su mana estaba revuelto, era una sensación en la cual su prana circulaba a grandes velocidades pero sin la necesidad de que el mismo lo activara y eso lo dejaba inquieto.
No sabia que pasaba realmente con la mujer inconsciente que estaba frente a él y si lo pensaba de manera lógica jamás la había visto en su vida, pero el sentimiento de familiaridad estaba presente. No podía negar el hecho de que su figura era inmensamente familiar a una mujer la cual recuerda con mucho cariño después de todo fue ella quien lo impulso a luchar por un mundo mejor.
"Tiene un ligero parecido a Saber... aunque, es fundamentalmente diferente"
Lo ultimo lo dijo mientras miraba su pecho.
No lo malentiendan. Shirou no era un pervertido, pero no podía negar la belleza en el cuerpo de la mujer ya que su figura era como si hubiera sido tallada por los mismos dioses.
"Qué bueno que no hay nadie mas alrededor... trace on... kuk..." un dolor sacudió sus circuitos mágicos al trazar una simple manta "... hah... lo mejor será cubrirla"
Recostándose en una roca cerro los ojos solo para tratar de descansar, era una situación demasiado frustrante ya que realmente no podía hacer mucho en su condición actual, lo mejor era descansar y comenzar a reunir energías porque sin duda las necesitaría.
Shirou no era estúpido, el tiempo que paso inconsciente debió de ser suficiente para que sus padres llegasen a un lugar seguro ya sea su anterior pueblo o la ciudad Xyrus y sinceramente no le importaban mucho los nombres o las ubicaciones del lugar. El no era como Arthur el cual podría pasarse toda la tarde leyendo libros que contenían el estado actual del continente.
Él mismo solo vivía su día a día como un niño el cual simplemente quería disfrutar de una vida normal haciendo el mínimo esfuerzo.
Vivió solo y murió solo ¿Quién sabe? Tal vez sea lo mismo en esta vida. Una sonrisa irónica dibujo su rostro al recordar los regaños de Rin por no dejarla acompañarlo aun cuando a pesar de todo, su vida indicaba que terminaría como aquel arquero de rojo.
Bueno, ciertamente termino igual, pero de una manera fundamentalmente diferente ya que a pesar de ser traicionado jamás realizo ningún contrato con esa entidad.
Por ahora dejaría los pensamientos ociosos y se limitaría descansar mientras reúne energía.
¿deja vu?
Una vez más abrió los ojos, ahora su cuerpo estaba en perfectas condiciones, pero la luz solar cegaba su vista al panorama que había frente a él, colocando una mano frente a sus ojos genero un poco de sombra con la cual pudo visualizar a su alrededor y se dio cuenta que la mayor parte del tiempo a estado consumiendo las pocas frutas de mana que a encontrado y esa a sido su fuente de alimentos.
Tenia que admitir que extrañaba el sabor de la carne y todo lo relacionado con los alimentos.
"Lo que daría por poder cocinar algo..." mirando de reojo a la mujer que seguía inconsciente se preguntó "¿Por qué no ha despertado?"
Eso lo mantenía intrigado, después de dos semanas la comida se había terminado en su totalidad y ya era hora de salir a buscar algo con que mantenerse, pero según Sylvia hace bastante tiempo que los animales habían desaparecido de bosque debido a su fuerte presencia, supuestamente lo había hecho para investigar, pero ahora.
Ahora no era momento para perder el tiempo en pensar que pasaría después, lo verdaderamente importante era encontrar una solución para su problema.
"¿... me pregunto...?"
Existía la probabilidad de que a la mujer le faltara mana para poder despertar, pero solo conocía unos cuantos métodos para poder transferir prana y sin duda causaría un alboroto en el momento que la mujer despertara.
Si, no fue del todo una buena idea.
En estos momentos Shirou estaba caminando a través del inmenso bosque mientras llevaba a la mujer en su espalda la cual estaba cubierta por la manta que había trazado hace algunos días.
Interiormente estuvo agradecido con la casi nula intervención de Gaia en el mundo ya que de esa manera sus proyecciones duraban mas tiempo con menos gasto de mana por lo que simplemente suspiro de alivio cuando se dio cuenta que ninguna de las prendas que había comenzado a desparecer. Eso se debía a que habían sido rastreadas.
Por ahora lo principal seria encontrar un lugar donde ocultarse o encontrar algún tipo de bestia para cazar y luego alimentarse.
Inconscientemente un poco baba escurrió por su boca al imaginar lo delicioso que seria un pedazo de carne en estos momentos, cuando se percató de dicho hecho rápidamente sacudió su cabeza, pero no lo hizo demasiado brusco para no generar una molestia en la mujer que iba en su espalda.
"Tch"
Chasqueo la lengua al sentir como las gotas comenzaron a impactar su rostro debido a la lluvia que se aproximaba y no ayudaba el hecho de que sus pasos eran mas cortos que los de un adulto normal. Otro motivo por el cual odiar el cuerpo de un infante.
No podía hacer mucho mas que caminar en contra de todo pronostico ya que si se quedaba quieto o trataba de ocultarse solo sería una presa fácil para cualquier animal que tratara de acercarse por lo que decidió seguir caminando hasta que pudiera encontrar algún lugar lo suficientemente seguro como para pasar la noche.
Era molesto.
El dolor comenzó a llenar las plantas de sus pies por el motivo de que prácticamente estaba caminando descalzo mientras se enfocaba en impedir que la mujer se molestara.
Realmente le resultaba irónico la manera en que prácticamente trataba de evitar cualquier sensación de molestia que pudiese tener la mujer en su espalda a pesar de que él mismo estaba caminando sobre un campo empinado con varias piedras que se enterraban constantemente en sus pies.
Wosh.
Frunció el ceño.
El repentino movimiento de las hojas hizo que Shirou se pusiera en guardia y aun con el poco prana que podía manejar rastreo dos espadas sin nombre, pero con el refuerzo suficiente como para traspasar armaduras.
De un pequeño salto algo entro en su vista y sin dudarlo por mas de dos segundos disparo la espada.
El quejido de llanto y dolor de un pequeño conejo fue suficiente para que Shirou suspirara de alivio. Por fin había encontrado una fuente de alimentos que le resultaba plausible para sobrevivir.
"Hola amiguito, tu y yo tendremos un buen momento en la cocina" sonrió depredadoramente.
Si hubiese alguien mas que viera su rostro lo mas probable es que ganaría varias miradas de extrañeza, pero la realidad es que realmente estaba hambriento y la lluvia no ayudaba mucho, por ahora lidiaría con el otro problema a corto plazo.
Encontrar algún tipo de refugio.
Era sumamente necesario tener un refugio, habían pasado al menos tres meses desde que salió de su pueblo con su familia y no sería tan estúpido como para imaginar que lo estaban buscando desesperadamente, no cuando todo indicaba que había muerto ese mismo día ya que lógicamente hablando era imposible que un niño sobreviviera a tal caída de mas de 20 metros de altura.
Por ahora decidió dejar de lado el pensamiento de reunirse con su familia a encontrar una manera de sobrevivir en este enorme bosque.
Si era sincero había muy pocas posibilidades de que pudiese llegar con sus padres o con Arthur sin la ayuda de Sylvia, tenia que admitir que fueron tal vez los mejores días de su vida la convivencia que tuvo con ellos dos.
"¿Qué hice para merecer esto?" se preguntó.
Las últimas palabras que le dio a Alaya entraron en su mente y una sonrisa irónica se dibujo en su rostro, pero tampoco podía simplemente sospechar de la entidad cuando ni siquiera estaba seguro de que esta segunda vida fue obra de ella.
Aunque si admitiría que fue divertido ver la expresión llena de felicidad de Archer cuando dijo esas últimas palabras. Tal vez pudieron haberse llevado de mejor manera si no hubiera tratado de matarlo.
"Que hijo de puta" se burló.
¿Qué mas se supone que debía decir?
El arquero de rojo o Emiya era un sujeto sumamente complejo el cual solo tenia como principal objetivo matarlo, después de eso tal vez y solo tal vez era enseñarle la manera adecuada de aprovechar sus habilidades.
Una vena de molestia se hincho en su frente al recordar la sonrisa cínica que le dirigía cuando hacia algo mal o era regañado por aquellas dos mujeres a las cuales aprecio con toda el alma.
De nuevo.
La imagen de Saber se superponía a la chica que estaba detrás de él y aunque tratara de negar dicho hecho, seria simplemente estúpido no prestarle atención que literalmente estaba cuidando de alguien del cual no sabía absolutamente nada ¿Y si su objetivo era matarlo a él? ¿Quién era en realidad la mujer? ¿Por qué no había despertado después de todo ese tiempo?
Una idea.
Fue solo por un segundo, pero fue lo suficiente como para que una sensación de hundimiento se apoderada de él. De cierta manera era una buena opción ya que así evitaba futuros enfrentamientos, pero eso no quito el hecho de que le dieron ganas de vomitar por dicha idea.
La imagen de él apuñalando a la mujer fue suficiente para que el poco contenido que tuviera en su estomago regresara por su esófago y lo vomitara cerca de un árbol.
Simplemente no podía hacerlo.
No cuando la mujer le recordaba a Saber.
"kuk..." un sabor amargo se quedó en su boca lo que provoco que continuara caminando con el ceño fruncido mientras cargaba a la mujer y el conejo.
Realmente no le quedaba bien asesinar a sangre fría, si esta fue su reacción, realmente no quería imaginar lo que Archer sufría por ser mandado a sus supuestas misiones por le bien de la humanidad.
"Oh... lo que daría por una motocicleta"
"... hmmm..." un gemido escapo de la boca de la mujer.
(Piensa en espadas...)
¿Qué se supone que debería de hacer en momentos como esos? No había manera de que su mente adulta ignorara el enorme par de montañas y los ligeros gemidos en su espalda. La única ventaja que tenia es que su cuerpo aun no estaba del todo desarrollado por lo que no importaba mucho el estímulo que recibiera y eso era un beneficio ya que el hueso de la espada no reaccionaba.
O eso creía.
"¿¡Qué demonios!?"
¡Era un niño!
¿¡Cómo en el mundo un niño puede reaccionar a las estimulaciones!?
Era simple y completamente estúpido que su cuerpo infantil reaccionara de esa manera a una fuente externa y aunque podría modificar su cuerpo para que funcionara de esa manera sintió literalmente que algo lo orillo a eso.
{N/A Prota Eroge EX: silbido...~}
Se mordió la lengua.
Realmente no conocía otra manera para salir de ese tipo de trance a excepción del dolor, realmente no le gustaba la idea de dejarse gobernar por sus instintos y ciertamente hoy no sería el día que eso sucediera.
Por lo menos no volvería a ocurrir como en su primera vez.
Si lo piensa detenidamente fue un verdadero milagro que Berserker no los hubiera encontrado en aquella ocasión ya que Rin y Saber hicieron demasiado ruido.
Bam.
Se acerco a un árbol y comenzó a golpear su frente contra la corteza del árbol para eliminar esos pensamientos. No ayudaba el hecho de que literalmente su mente recordaba vívidamente esa noche.
Tomo una vez mas a la mujer y comenzó a reforzar su cuerpo para correr y agotarse completamente para evitar algún tipo de inconveniente.
Finalmente, después de 30 minutos corriendo su refuerzo llego a su limite y se dio cuenta que su cuerpo era demasiado débil en comparación a su mejor momento de su antigua niñez. Una sonrisa irónica dibujo su rostro al darse cuenta de que estaba siendo demasiado indulgente consigo mismo todo ese tiempo.
"Si hubiera entrenado de manera apropiada esto no estaría pasando..."
Eso era cierto, si sus pequeños músculos se hubieran acostumbrado al esfuerzo o la tensión con anterioridad no habría tenido que pasar por este tipo de situación.
"Trace on" una pequeña tienda de campar apareció frente a él, ciertamente nunca fue un experto en rastrear objetos ajenos a los armamentos, pero tenía que admitir que su tenacidad no tenía límites.
Después de tres años de intentarlo pudo rastrear una tienda de acampar.
Por ahora solo le quedaba apretar los dientes y descansar mientras recuperaba su energía para continuar su viaje.
Bueno, aquí está mi nuevo fic, llamado Fate Ashura.
Colaboración con @Legna_Zike (wattpad).
Aclaró que no soy dueño de ninguno de los personajes y no me hago responsable.
En este capitulo explicamos lo que tuvieron que pasar ambos hermanos después de aquel enfrentamiento, realmente no era fácil para un niño de 5 años estar a la intemperie por un tiempo prolongado de tiempo.
Y si, la verdadera razón por la que Shirou sobrevivió durante 8 días fue gracias a Avalon el cual se alimentaba de su prana.
No lo malentiendan, podría sobrevivir mas tiempo, pero literalmente estaba rendido por la última batalla que tuvo y ciertamente le paso factura a su cuerpo.
Arthur por el contrario de Shirou estaba en perfectas condiciones y podía continuar y moverse de manera completamente normal.
F. P. 08/04/2021
J_A_H
