Chapter 3: Naruko y los vagamundos
-eh, porque, que sucede? –, decía naruko sorprendida de que tsunami la hechara de la casa.
–como te atreves a ilusionarnos!–, exclamó tsunami dolida al otro lado de la puerta.
Sabía que naruko era débil, pero pensaba que con su optimismo y fuerza de voluntad que mostraba sería suficiente para que el pueblo se inspirara y acabara con gato.
Pero después de lo que vio, sintió las pocas esperanzas que tenía en el suelo.
Ver a naruko, la chica que consideraba casi una hija, desnudarse y bailar como una puta para esos asquerosos hombres.
Sin duda alguna, destrozó el poco espiritu que tenía y ahora estaba perdida.
Naruko después de haber salvado a Tsunami de los bandidos pero no había esperado que le echara de la casa
Pero si te salve...-decía Naruko detrás de la puerta
–pero de esa forma!, donde esta tu orgullo!, solo vete y dejanos solos, ya no...ya no quiero verte!–, grito dolida por lo que decía pero a la vez era verdad, si naruko tenía esas habilidades tan mediocres, con o sin ella, igual iban a estar perdidos así que era mejor que se vaya.
Su iban a morir, al menos quería irse con orgullo.
-...tengo orgullo! Soy la que traeré el pueblo la esperanza, incluso le prometí a Inari y al viejo...-decía Naruko
Pero contrario a sus palabras, le estaba enseñando sus tetas a un par de vagamundo que estaba ahi
Los vagabundos miraban felices el par de tetas de la joven rubia que al parecer le gritaba a alguien a través de la puerta del viejo tazuna.
–bien, si eso es lo que quieres!–, exclamó naruko aunque se podía notar el dolor en su voz y el dolor en sus ojos. Mientras se alejaba del hogar de tazuna privandoles de la gloriosa vista a los vagabundos que suspiraron decepcionados.
–pero juro, que gato ya no les hará más daño!–, fue lo último que dijo al hogar para darse la vuelta, comenzando a correr de ahí.
Tsunami que aun seguía atrás de la puerta, con lágrimas en las mejillas suspiro.
–mamá, ¿dónde está onee-san?–, preguntó el joven inari a su madre que recién bajó de su cuarto al oír la voz de su heroína y su madre, al parecer discutiendo.
–nada, no te preocupes inari, ve a la cócina, cenaremos algo delicioso-, ordenó sonriente la mujer a su hijo que sólo sonrió de igual manera y se fue al comedor.
Con Naruko
Caminaba enojada porque como Tsunami le echó de la casa aún cuando lo salvo de los bandido
Ya iba a llover, Naruko miró a un almacén, estaba los vagamundos sin hogares calentándose en un barril con fuego, ahí tenía techo
Acercándose, no llamo la atención de ninguno ya que la mayoría solo se arremolinaron en el cálido calor que les brindaba la llama, para no morir de frío que ni siquiera notaron a la rubia tetona sentarse cerca de una de las paredes.
-...ustedes viven aquí...-decía Naruko triste como vivian los viejos vagamundos que no tenía hogares
Apena tenían para comer
–si, aquí vivimos desde que gato llegó, al ser solo unos vagabundos, ni siquiera nos toman en cuenta–, respondió uno del grupo que estaba en la fogata improvisada que se ganó el asentimiento de los demás.
Naruko puso una cara triste viendo el suelo, al oír a lo que estos hombres tenían que rebajarse para sobrevivir.
—ya veo...–, respondió secamente mientras se levantaba de su lugar, y se acercaba a los hombres que curiosos veian la rubia acercarcerles.
Y no pudieron evitar poner sonrisas pervertidas al ver el cuerpo voluptuoso de la chica, ya que la mayoría de la miradas se concentraron en los enormes senos de la rubia que se movian levemente mientras caminaba.
Ya llegada, se acercó a los hombres, posando su delicada mano sobre la del tipo que le habló.
–pasaron por mucho, cierto?, déjenme aliviarlos un poco...—,naruko susurro viendo al grupo de hombres.
–oye chica...
Iba a empezár a hablar uno pero se callo de inmediato al ver lo que iba a pasar.
Naruko dio unos pasos y los encaro a todos, las miradas de los hombres se transformaron de inmediato en unas morbosas.
Viendo cómo la sexy joven se iba deshaciendo de sus prendas.
Reveló sus desnudo cuerpo, su trasero grande en formas de corazón, sus enormes tetas con pezones
-...Bitch Style: Dance!...-decía Naruko bailando como un mono en celos moviendo violentamente sus tetas
-...oh oh mirenme ese es mi Bitch Style... Seré una gran heroína!...-decía Naruko pellizcando sus pezones
Los hombres miraban embobados la escena y la fuerte ereccion en sus pantalones maltrechos revelaban su gusto.
–.oh...oh..si me gusta mover mis tetas... oh oh–, gritaba naruko con una mirada jodida con sus manos en su nuca y de cuclillas moviendo salvajemente su pelvis, haciendo rebotar eróticamente sus enormes tetas que se balanceaban locamente por los dedos de naruko pellizcando sus pezones.
En ese momento los hombres se sentía caliente ahora que estaba excitado
Cosas que Naruko sonrió, ya que eso ayudaría a los hombres no tener frío
-...Oh oh oh! Mirarme soy la que traerá paz a ese pueblo...-decía Naruko creando 2 clones de ella en cuales comenzó a bailar de la misma forma que la original
Todos sea para cuidar a los vagamundos indefenso
Los vagabundo veían felices las copias de la rubia que chillaban y gemian como putas en celo, mientras bailaban haciendo rebotar eroticamente sus enormes pechos copa C.
–demonios, esto es asombroso!–, grito uno de la multitud con su mano sobre su polla, estaba másturbandose viendo a naruko, al igual que sus compañeros.
-...oh oh oh me alegro que estén felices, todos sea para que ustedes estén felices y no le haga tanto frio oh oh ohhhhhhhhhh...-Naruko gimió con los brazos detrás de su cabeza mientras las clones chupaba sus respectivo pechos para darle un bien espectáculo
Los vagamundos se masturbaba mientras uno le trae una jarra hacía y le coloca en el suelo
Naruko vio feliz y excitada como los hombres comenzaron a masturbarse regando su espesa semilla lechosa en el frasco que lentamente se llenaba de la dicha.
Ella no paro en su baile erotico, y sus clones tampoco que se acercaron a ella y comenzaron a chupar sus pechos mientras la acariciaban.
Provocando que los vagabundos sólo se excitaran más por la escena y tiraran más de su leche al frasco.
—hey puta, tomatelo!–, ordenó uno de estos excitados seguido del resto, que tomó el tarro lleno de semen fresco y lo acercó a naruko dejandolo frente a ella.
–hyaah!, gracias, necesitaba mi leche favorita para calentarme!–, chillo naruko desvaneciendo sus clones y poniendose en cuatro.
Comenzando a beber el semen como una puta desesperada bajo la mirada excitada de los vagabundos.
Bebia con todos ese amargo sabor de la lecho de hombres, poco a poco lo bebió hasta vaciar la jarra
-...(Suspiro)... Gracia... Estoy llena...-decía Naruko con la lengua afuera
-...no hay de que perra nos hiciste muy feliz a todos...-decía el hombre
-...bueno, es hora de terminar con la tiranía de ese hombre...juró por mi orgullo como mujer y ninja, que salvaré ese pueblo...-decía Naruko
Ya imaginaba que estaría luchando contra un Gato musculosos y fuerte
Cosas que los vagamundos no le creía pero aún así no la detendría, almenos ya había tenido un buen espectáculo y deseaba que Gato no la matara
