– Clarke – La morena se acercó nuevamente a su amiga, lo que dijo le afectó, no le gustaba que la rubia se considera ese monstruo porque no lo era en lo absoluto – Oye, eso fue muy distinto!! Las veces que hemos matado a sido porque nos encontrábamos en una situación de vida o muerte – Raven la tomó nuevamente por el brazo y esta vez la volteó de manera normal, no fue brusca, solo buscaba su mira.
– Raven, esta es una situación de vida o muerte – Sus tonos habían bajado en intensidad pero el choque entre ellas seguía – Sino logramos conseguir una manera de sobrevivir, no quedará nada... La especie humana desaparecerá.
– No es ni remotamente la misma situación Clarke!! No hay un ejército Grounders afuera de nuestro campamento apunto de matarnos... No hay una docena de científicos locos tratando de perforarnos los huesos – Soltó un suspiro tratando de tranquilizarse nuevamente – Clarke, en esos momentos sino tomábamos una decisión en minutos moríamos, éramos nosotros o ellos... Pero con esto tenemos tiempo!! Si ya sé que no es mucho – La cortó rápidamente cuando vió las intenciones de interrumpirla – Pero por lo menos no tenemos que tomar una decisión en segundos como en esos casos... La radiación llegará en 1 mes... Tenemos tiempo ¿ok?.
– No, no lo tenemos – Abby que hasta ese momento estaba de espectadora decidió intervenir – Son demasiadas las personas a las que tendríamos que tratar, demasiados lugares que visitar, además que no tenemos idea de cuanto demoraría que el cuerpo comience a generar por si sola la sangre negra luego de la intervención, así que si vamos hacer esto tie...
– ¿Estás de acuerdo con esto? – Raven nuevamente se alteró ante lo que escuchaba, no lo podía creer – Acepto que Clarke pueda tener dudas debido a todo lo que hemos pasado pero TÚ... Se supone que eres médico, que debes salvar a las personas no matarlas.
– Ahora mismo se trata de sobrevivir Raven – Abby se mostraba fuerte, tenía que serlo en esta situación – Primero sobrevivimos y luego recuperamos nuestra hum...
– No pienso escuchar eso otra vez – Raven comenzó a pasear de un lado a otro por la habitación – ¿Y qué harán si Luna se niega a darles la muestra? – La mente de la mecánica iba a mil por hora en ese momento y solo ahí recordó que si necesitaban una muestra para comenzar, la única persona que podría dárselas sería Luna, miró a Clarke y luego a Abby y lo que vió en la mirada de ambas le puso los pelos de punta – Así que ¿Eso es? ¿La amarraran a una silla y le quitaran la médula a la fuerza? – Negó con un movimiento de cabeza mientras se dirigía a la puerta de la habitación – BIENVENIDOS A MOUNT WEATHER – Salió gritando la morena.
–Clarke...
– No mamá – La cortó rápidamente mientras se alejaba de ella en dirección a la puerta – Ahora no por favor.
Abby soltó un suspiro mientras veía a su hija salir en dirección a quién sabe donde.
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(ISLA: AFUERAS DEL LABORATORIO).
Clarke salió del laboratorio, al estar fuera y ver el sol por fin pudo respirar tranquila, volteó su mirada y la enfocó nuevamente en la entrada, soltó un suspiro y miró nuevamente al frente para seguir caminando, no sabía a donde iba realmente pero lo único que quería era desconectarse por medio segundo de todo aquello que estaba pasando, necesitaba un respiro, necesitaba olvidarse de las decisiones imposibles que siempre tenía que tomar por todos, "Yo lo sufro para que ellos no tengan que hacerlo" ese pensamiento se repetía una y otra vez en su mente.
Llegó a una colina, ni siquiera se dió cuenta como llegó ahí, iba perdida en sus pensamientos así que no prestó mucha atención al camino, solo sabía que siempre había ido en línea recta así que no sería tan difícil regresar.
Se sentó en esa colina apreciando el paisaje, el sonido del mar algo leve se escuchaba de fondo, era una vista hermosa, realmente hermosa, una mezcla perfecta entre el azul del mar y el verde del bosque. Una pequeña sonrisa triste se asomó en sus labios cuando lo verduzco del bosque le recordó al más hermoso color verde que vió en su vida, solo que este verde no provenía del bosque sino de unos ojos que podrían robarte el alma si se lo hubiesen propuesto.
Ante ese último pensamiento otra sonrisa se plasmó en su rostro, movió una de sus manos hasta uno de sus bolsillos y sacó un papel, un pedazo de papel que era su vida desde hace ya unos meses, lo desdobló con cuidado y al mirarlo sus ojos se humedecieron como cada vez que veía aquel dibujo incompleto.
Con su mirada recorrió cada trazo de aquel dibujo a carboncillo que ella misma hizo y se lamentó, se lamentó como siempre que pensaba en ella y en lo idiota que había sido, en lo estúpida que fue al no haberse abierto a ella un poco antes, en no haber compartido con ella lo que estaba comenzando a sentir.
Todos estos pensamientos abrieron el grifo de sus lágrimas, con todo lo que había pasado no tuvo tiempo de llorarla, de pasar por ese proceso de luto en el cual te despides de alguien a quien amaste – Si estuvieras aquí estoy segura que sí sabrías que hacer – Su voz salió entrecortada, aún sus lágrimas no paraban de caer – Se que dijiste que siempre estarías conmigo... Y lo creo – Una de sus manos soltó el dibujó para tratar de secar el mar de lágrimas que era su rostro en esos momentos – Así que ayúdame!! Ayúdame a tomar la decisión correcta...
Miró al cielo, se quedó contemplándolo por un buen tiempo, no sabía cuanto exactamente pero supuso que fue bastante ya que el sol comenzaba a descender. Con un suspiro guardó nuevamente el dibujo en su bolsillo y caminó en línea recta de regreso al laboratorio.
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(ISLA: CASA DE BECCA).
– CUCARACHAAA – Raven entró a la gran casa de Becca gritando por Murphy – Cucara...
– ¿Pero qué demonios te pasa Reyes? – Apareció por uno de los pasillos el chico con Emori tras él – Te volviste cucu definitivamente o es que acas...
– Callate Murphy – Caminó a paso lento hasta donde estaban ambos, estaba cojeando más de la cuenta últimamente, el dolor en su pierna por no darle descanso como se debe le estaba pasando factura.
– Me vienes buscando y ahora me mandas a callar... Mujeres – Rodo los ojos de forma dramática mientras terminaba de hablar.
– No te estaba buscando a ti... Estoy buscando a Luna y solo te llamé para saber si estaba aquí antes de subir todas esas escaleras en vano – Se cruzó de brazos mientras lo miraba.
– La Diosa del mar está arriba – señaló las escaleras – Sigue el pasillo, tercera puerta a la derecha – Miró nuevamente a la morena – No es que me importe, porque realmente me importa una mierda pero Abby dijo que debía descansar por lo de su tobillo – Cuando terminó de hablar paso uno de sus brazos sobre los hombros de su novia atrayéndola hacía él.
– Y me parece que deberían dejarla recuperarse de toda la sangre que le han sacado – Emori normalmente no intervenía en las conversaciones, todos eran extraños para ella, no confiaba en los extraños así que prefería pasar su tiempo junto a Jhon.
– Lo mismo pienso – Su voz salió tan baja que Emori tuvo que preguntarle que había dicho – Nada... Solo... Mmm!! Subiré hablar con ella, ¿Tercera puerta a la derecha no?.
Ante su pregunta tanto Jhon como Emori confirmaron con un leve movimiento de cabeza, Raven avanzó a paso firme hasta las escaleras comenzando a subirlas con algo de rapidez a pesar del dolor que pudiese estar sintiendo.
– ¿No te parece que está algo rara? – Emori camino con Jhon aún agarrados hasta la cocina.
– Ella es rara por naturaleza... Nunca se sabe que le pasa por la cabeza – Arrinconó a su novia contra la pared mientras comenzaba a besar lentamente su cuello.
– No Jhon no hablo de eso – Puso las manos en los hombros de su novio empujándolo levemente para apartarlo de su cuello y así poder pensar con claridad – Estaba extraña... ¿Nerviosa quizás? – Preguntó a su novio ya que él la conocía mejor que ella, pero éste solamente la ignoró mientras besaba nuevamente su cuello y sus manos bajaban hasta las nalgas de ella apretándolas suavemente y haciendo que sus cuerpos se pegaran un poco más, lo que provocó un gemido en Emori – Jhon... Para – Él no hizo caso y comenzó a balancear lentamente su pelvis contra la de su novia provocando otro gemido en ella – Paraaaa... Esto es serio – Con toda la fuerza de voluntad que logró reunir puso sus manos en sus hombros y lo apartó nuevamente.
– ¿Por qué rayos estamos hablando de Raven en estos momentos? – Estaba frustrado, había una razón "dura" entre sus piernas que lo hacía sentir así.
– Porque se que algo anda mal... Y en esta vida Jhon, la información es un arma peligrosa – Le dió un beso a su novio en los labios y se alejó camino a las escaleras
– Vamos Emoriiii – Se quejó Murphy mientras veía como se alejaba ésta.
