Bienvenidos al ultimo capítulo de esta tri-shot, dejemos las aclaraciones para el final y vamos a ello.
Rayos, si que necesitaba un pasatiempo, Michiru empezaba a creer que realmente tenia un problema con su teléfono, a este punto empezaba a ser poco efectivo para su ocio, sin embargo hoy estaba corta de cosas para hacer, la temporada de Baseball no comenzaría hasta el siguiente verano, su mini-liga de Básquetbol de Animacity aun no tenia voluntarios, el sector femenino de sus amistades no era de deportistas para su desgracia, intentar que Nina aprendiera el juego fue toda una experiencia, pero después de tocar el suelo con sus posteriores y echarse a gimotear la chica delfín nunca se presto a un juego de nuevo, Michiru sospechaba que Guiliano Flip tenía algo que ver y para la peor parte, su único jugador masculino era a la persona que estaba evitando en este momento... O lo estaba hasta que la puerta de su habitación bramo al abrirse, dejando entrar al lobo feroz.
Shirou la miraba con disgusto mientras esta le dedico una mirada aburrida "Cual es la gran idea?" Michiru sabia que hacerse la tonta no serviría de nada *SIgh* suspiro resignada pues iban a tener esta charla inevitable.
"No hay una gran idea, solo no puedo" Aun no le dirigía toda su atención, Shirou le arrebato el teléfono para corregir esto, Michiru bufó para dirigirle su mirada, sabia que estaría molestó.
"Para alguien que esta tan ocupada no pareces tener mucho por hacer" Su voz era severa y reprendiente.
"No dije que tuviese algo mejor que hacer, yo… solo no puedo, ni siquiera quería esto" Su mirada cayo en el suelo de madera mientras se incorporaba para sentarse en el sofá rojo, la expresión de Shirou cambió…
"Pero, fueron ustedes las que arreglaron la visita… ¿si no querías porque…?" Shirou fue interrumpido por la voz severa y un tanto melancólica de la chica tanuki.
"Porque Nazuna lo quería… quiere ver a su mama, soy su amiga… no puedo negarle eso, es lo que una amiga haría" había una enorme pesadez en sus palabras, no podía deducir porque y eso lo molestaba.
"… Ocurre algo" Shirou espeto sin mas, era evidente.
"No puede ser, Sherlock" le dedico una sonrisa irónica.
"¿Puedo saber qué es?" Pregunto el, ahora su tono era más suave y denso, para lo que su tono usual era.
Michiru pareció contrariada por hablar al respecto, el sentido común le exigía guardárselo, no hubo palabras por su parte.
Shirou supo que no había que presionarla, pensó que lo mejor seria partir a la estación de registro, se estaba haciendo tarde, dio un par de pasos hacia la puerta, casi en un susurro pudo escucharlo…
"Ella no me agrada… y yo tampoco a ella" Shirou se dio la vuelta, esa mirada de enojo y frustración que la acompañaba cuando veía algo injusto o indignante, para cuando Shirou pudo pensar con claridad el ya estaba junto a ella, su mano se detuvo a unos centímetros de su hombro, la chica tomo su mano cerrando la distancia entre ellos "No puedo decir mas, pero… por favor, solo asegúrate de que no ocurra nada malo, fuera de eso… puedes hacerlo a tu manera" Shirou que conmocionado por lo que había escuchado de la boca de la chica que siempre lo reprendía por ser brusco e insensible, miro a su teléfono, tenia que irse ahora.
"Te veo luego" Shirou alejo su mano de ella, Michiru se quedo ahí mirándolo.
"Si… suerte" Michiru agito su mano dándole el adiós, cuando Shirou desapareció al pasar por la puerta dejo escapar un enorme suspiro de exasperación "Por favor… no lo arruines Shion"
Ahora entendía a la chica Tanuki (Si tu hubieses estado aquí, no hubieses podido guardártelo verdad? , te hubieses esforzado por darle un pedazo de sentido común a esa mujer, me hubiese gustado ser un poco mas bocon como tu, solo esta vez…) Pensó… mientras lanzaba al cesto en una bolsa plástica los restos de cerámica y cristal de lo que hace algún momento fue una lámpara y una figura de porcelana, miro sobre su hombro a la chica en el sofá del mobiliario del departamento, Nazuna había drenado sus sentimientos hasta quedar seca, tenia los ojos hinchados y abrazaba sus rodillas sin pronunciar un sonido.
No sabia que mas hacer, la situación lo superaba por completo "Ya está listo" intento llamarla, pero no hubo reacción de la chica, estaba ahí como una muñeca despojada de su alma, la vista era asoladora, pero no sabia que mas podía hacer por ella, el no era del tipo sensible "Creo que es mejor que me ponga en marcha, yo… lamento que no haya salido como esperabas…" Nazuna no reacciono…
"Me asegurare de que la alcaldesa entienda la situación, no daré detalles de mas, tampoco le diré a Michiru, se lo dirás tú, solo si quieres" intentaba que su voz sonara tersa, pero la chica no pestañeo siquiera, el lobo se sintió angustiado por su estado.
Camino hacia la puerta, su mano toco el picaporte y se quedo ahí sin hacer mas… lo mejor seria dejarlo en manos de Michiru… Michiru… si, aun si la situación se veía fuera de su control, que hubiese hecho ella? Ella hubiese… hecho lo mejor que puede… era cierto aun si no era suficiente era mejor que no hacer nada.
Dejarla sola ahora y esperar a que Michiru llegara al rescate podría dar lugar a malas ideas, la chica estaba devastada e inestable emocionalmente, así que no sabía lo que ella podría hacer en soledad…
"Nazuna…" soltó el picaporte y pronuncio de espaldas asegurándose de que la chica escuchara "lamento… todo lo que paso, se que aun estoy lejos de ser alguien de confianza, se que tal vez crees que esto no me incumbe y tienes razón, no se por lo que estas pasando… no comprendo el dolor que sientes ahora, pero, si hay algo que pueda hacer….para hacer esto mas fácil de llevar para ti…" Shirou se dio la vuelta… para darse cuenta de que la chica ya no estaba en su sitio, se vio en la soledad de la sala (Hable con una habitación vacía por casi un minuto? Se que estas devastada, pero… por favor…) pensó irritado, estaba por ir a buscar a la chica… cuando se percato de que Nazuna ahora estaba prácticamente junto a el, mas específicamente en su punto ciego, Shirou casi salto al ver a la chica, tenia una mirada perdida y sin brilló, reflejando su estado de animo actual.
Tenia sus ojos puestos sobre el, haciendo contacto visual directo "¿Lo… que sea?... "su voz era ronca y quebradiza, probablemente de tanto llorar.
Shirou vio intimidado, sobre todo por lo que ella podía haber entendido por *Lo que sea*
"Solo… que este dentro de mis capacidades" Miro a otro lado.
Nazuna corto el contacto visual y se enfoco en ningún lugar en especifico, miro a cualquier sitio… meditando su respuesta.
Su mirada daba miedo, no era una mirada que hubiese visto en alguien devastado emocionalmente…
No sabría que haría si pedía algo irrazonable, ni siquiera estaba seguro de lo que era "algo irrazonable".
Un tirón en su manga llamo su dispersada atención, sea lo que fuera tenia que afrontarlo como un hombre, la miro directamente con esa faceta solida que lo caracterizaba.
La chica tenia una expresión ilegible, aun sin un brillo de vida en sus ojos, pero aun así pudo ver que ya tenia algo que pedir "…. Quiero cenar…. "
"… Huh?" su cara de póker se cayo en pedazos en pura incredulidad.
Un ruido visceral sonó en la sala, proveniente de la chica, sin embargo ella no mostro ninguna pena por ello "Tengo hambre…" sus cejas se arquearon mostrando angustia.
Era cierto… la cena se había cancelado…
Aun si Michiru había sido reprendida por hablar de mas frente a las personas sobre otras, eso no detuvo el escape de cierta información, entre esas cosas… Shirou estaba seguro de que Nazuna no era predilecta de la comida rápida, pero aun así… aquí estaban, a petición de ella.
"B-bienvenidos a Kitty Burger, ¿p-puedo tomar su orden?" Aun si el saludo empresarial era una cortesía, la chica en la caja en un uniforme estúpidamente colorido parecía intimidada por sus dos clientes de ultima hora.
Una chica joven con ojos de muerta e hinchados en una sudadera gris holgada y pantalones de yoga negros, mas calentadores color rosa, con sus extremidades cubiertas en su totalidad y un tipo de aspecto intimidante con ropa negra, guantes sin dedos y un abrigo largo, su expresión cansada se confundía con puro disgusto, la chica se encogió frente al hombre alto, que se hizo a un lado dejando a la chica zorro para hacer su pedido…
Ambos tomaron asiento en una mesa característica de un restaurante de comida rápida, los asientos lisos y fríos al contacto, tomaron la mesa mas alejada de las demás, había poca gente, lamentablemente no podían evitar llamar cierta atención no deseada.
"que ocurre? " "no lo se" "esa chica se ve fatal" "una pelea de pareja?" "mira sus ojos" "baja la voz" "es tan bonita" "pobre, ese tipo debe ser un bruto" "te va a escuchar cállate" "una compensación?" "no voy a salvarte si viene hacia acá" "tipos como el me dan asco"
Shirou giro el cuello lentamente fijando su atención en la mesa en cuestión, les dedico a los cinco integrantes de aquella mesa una mirada de muerte que congelaría el mismo infierno, los beastman en esa mesa temblaron y las chicas chillaron en unísono, inmediatamente procedieron a tomar su comida dejando las bandejas y saliendo del restaurante a toda prisa, Shirou suspiro fastidiado, no le importaba lo que un grupo de desconocidos pensaran de el, pero también era un servidor publico, había un limite para que tan mal podía verse en un día.
"Muy bien, aquí están sus pedidos" la camarera se aproximo a la mesa y anuncio alegre, dejo dos bandejas, llenas de comida, tres hamburguesas de diferente presentación, una caja grande de papas fritas y un bowl de Ketchup, nuggets de pollo en un plato, aros de cebolla y una rebanada de tarta de queso y fresa.
Shirou observo el festín anodado, pues su comida no formaba parte de el, su parte era una hamburguesa y papas fritas.
Ambos tenían su propia bebida.
Nazuna empezó a comer a su propia marcha, saco una de las hamburguesas de su envoltorio, una de pollo, empezó a engullirla de manera poco sofisticada, esto se convirtió en un espectáculo de un solo espectador, Shirou intento con todas sus fuerzas no verse sorprendido, pero… demonios.
Nazuna asalto cada plato sistemáticamente, alternando entre una guarnición y otra, se detuvo a mirar al hombre albino.
"No vas a comer?... " pregunto de manera desinteresada, su expresión seguía siendo imposible de leer.
"No creo, la mía huele a tabaco así que es probable que tenga un cigarrillo adentro" explicó, Nazuna cambio su gesto, era cierto, Shirou era el que estaba ahí, no su madre, pareció triste por eso, le extendió a Shirou la caja de papas, aunque el gesto le pareció innecesario este agradeció.
"Perdón… estas sufriendo de uno de mis berrinches y mi mama ni siquiera esta aquí para verlo" miro la mesa, sus ojos empezaron a cristalizarse, sin embargo, una servilleta frente a ella la detuvo.
"No voy a decirte que no te desahogues, pero si empiezas a llorar de nuevo enserio es probable que acabe en la comisaria hoy" Nazuna tomo la servilleta y limpio sus ojos mientras reía levemente por el comentario.
Nazuna comía a un ritmo cada vez mas lento, delatando que en realidad no tenia tanto estomago.
"Si no te lo terminas tendremos que llevarlo para el desayuno" Shirou quería suavizar el ambiente tanto como podía, lo suyo no eran las bromas, pero estaba haciendo un esfuerzo, los comentarios irónicos con su cara de póker no tenían buena compatibilidad.
A pesar de eso, parecía funcionar, mientras el humor de la chica mejoraba progresivamente "Comía un montón cuando estaba deprimida allá en casa, las estúpidas dietas siempre me matan de hambre"
"¿Marie te hace tomar dietas? " Shirou pregunto con una ceja alzada, seria un problema si tenia que darle a Marie un pedazo de cerebro.
"No, son cosa mía, nunca las cumplo de todas formas" repentinamente Nazuna se puso de pie "¡NO QUIERO LLAMAR A LA POLICIA, OCUPENSE DE SUS ASUNTOS, MALDITA SEA! " Shirou salto de su asiento y volteo justo a tiempo para ver a uno de los empleados echarse al suelo detrás del mostrador.
Ambos volvieron a sentarse, Nazuna sabia que el elefante en la habitación no desaparecería si lo ignoraban, decidió abrir el tema.
"Pregunta lo que quieras… me da igual, no hay nada que no hayas visto tú mismo de todas formas" Espeto con su voz usual, esta tenia una mezcla de ironía y tristeza.
"Ella parecía bastante agradable esta tarde, ¿siempre fue así?" si todo había sido una fachada también quería saber que mas era mentira sobre ella.
"No, probablemente si se la paso bien, le gusta la parte divertida de ser mi mama…" Nazuna hizo una pausa mientras recordaba su tarde con ella, sonrió casi inconscientemente por un momento "todo lo demás le parece un fastidio, cuando era niña pasaba mucho tiempo con niñeras o en guarderías, ella solo volvía a ciertas horas o incluso desaparecía por días, cuando cumplí quince y mi adolescencia se puso difícil, empezó a dejarme sola todo el tiempo, casi nunca estaba en casa, siempre me enfadaba y hacia todo para hacerla volver, pero rara vez funcionó" relato sin dejar de mirar la mesa.
"Ella sabe de… tu secuestro?" no estaba seguro si debía preguntar al respecto, pero siendo tan cooperativa la chica no tuvo problemas en responder.
"Debió enterarse en algún momento, la escuela notifica a los padres si los alumnos se ausentan, cuando escape del complejo contacte con ella sin que Boris lo supiera, creo que en ese momento estaba tan enfrascada en ser el lobo plateado que no quise volver, ella parecía muy preocupada entonces, cuando le dije que estaba en Animacity insistió en venir, creí que tal vez habría algún cambio en nuestra relación, pero solo vino a asegurarse de que estaba lo suficientemente bien como para no preocuparse ella misma" Termino mientras su voz se cortaba de nuevo, sollozo un poco pero logro mantenerse bajo control a duras penas.
Shirou no aparto su vista de ella, su indignación y su enojo empezaron a aflorar "No entiendo, como puede haber alguien tan cobarde, tan egoísta y desnatu… "
"Para… " El hilo de voz de Nazuna amenazaba con romperse "Ya lo escuche muchas veces… no quiero escucharlo mas… solo… para, por favor" detuvo su tren súbitamente, la vista de la chica y sus ojos llenos de dolor se lo habían hecho saber, era cierto, por muy enojada o triste que estuviese… Nazuna aun amaba a su madre, entrometerse o desacatarla no la haría sentir mejor.
"Lo siento… " Shirou evidencio su arrepentimiento, disculparse no era algo que hacia a menudo.
Shirou empezó a divagar en su mente y sin querer algo escapo de su boca.
"Mi familia tampoco fue la mejor… " Nazuna reacciono al instante ante la mención de ello.
Shirou se dio cuenta de que había pensado en voz alta, Nazuna parecía querer saber al respecto, se mantuvo reacio al principio, pero después de considerar su situación pensó que no tenia sentido guardárselo para siempre.
"No voy a entrar en detalles, lo que escuches ahora será solo lo que estoy dispuesto a contar, tampoco le digas a Michiru" Nazuna asintió, Shirou suspiro buscando por donde comenzar.
"Nací en Nyrvasil es cierto, pero viví la mayor parte de mi niñez en sus afueras, mi padre se alejo del clan del que formaba parte cuando era joven, vivíamos en una granja, éramos mi madre, mi padre y yo" Shirou empezó a relatar mientras tenia la absoluta atención de la chica.
"No recuerdo bien sus rostros, pero si recuerdo algunas cosas de mi vida ahí, era una granja de cerdos, criábamos a los cerdos para vender su carne a los comerciantes" Nazuna frunció el ceño
"No era una granja como la de un libro para niños, éramos lobos" Shirou reprendió antes de seguir "Podría decirse que fuimos una familia feliz, al menos hasta que llegue a los diez, papa tuvo un accidente en el campo, su pierna quedo casi inservible, así que no fue capaz de seguir haciendo el trabajo pesado en la granja, mama empezó a trabajar en su lugar, creo que eso afecto su orgullo, solía ponerse desagradable cuando se lo mencionaban"
Nazuna quedo inmersa en el relató, Shirou se esforzó por poner todo el detalle que pudo, pero sin decir nada comprometedor "Mama nunca fue del tipo consentidora, era una mujer de mano dura, ella tenia las cosas claras" Shirou esbozo una sonrisa leve, esa sonrisa se desvaneció.
"Pero incluso ella tuvo su límite, con el tiempo ella enfermó, en aquel entonces nadie en el clan creía que alguien pudiese enfermar por agotamiento, ni ella lo creía, puso sus limites físicos a prueba pero… al final ella murió por su enfermedad siendo bastante joven" Shirou mantuvo su mirada en la mesa, eran recuerdos dolorosos, pero a este punto, había tenido tiempo de sobra para aprender a asimilarlos.
"Papa no lo tomo bien, ambos lloramos a mi madre a nuestra manera, pero aun así nos habíamos convertido en desconocidos, quiero pensar que hice lo que pude para cuidar de el, pero… para un niño, es difícil cuidar de un adulto, pasaba casi un día entero sin comer, gritaba y me amenazaba todo el tiempo, solía lanzarme cosas y dormir todo el día, llegue a pensar que era una molestia tener que preocuparme tanto por el cuando el no ponía de su parte, supongo que nunca entendí como papa sufría por ello, también creía que el me culpaba por la muerte de mamá, por no crecer lo suficientemente rápido para ser el hombre de la casa" Shirou tomo su bebida ahora sin gas, sentía que su boca se secaba con cada oración.
"Papa también tuvo su limite… murió solo dos años después de mama, nunca entendí bien el porque, sentí que ya no había nada para mi en la granja así que… me fui, no recuerdo que fue de la granja" Shirou dio un largo suspiró "Me reuní con el resto del clan, ahí aprendí lo necesario para sobrevivir por mi cuenta, fuera de eso, lo que paso después ya no es parte de la historia"
Shirou concluyó, Nazuna lo miraba con una extraña mezcla de compasión y horror.
"Te dije que no era una historia feliz" Salió de trance de melancolía de su propio relató.
"Gracias, por compartirlo" Nazuna parecía haber olvidado un poco de su tristeza, que Shirou le haya confiado algo tan íntimo la hacia sentir feliz.
"Es lo justo, ya me involucré bastante de tu drama familiar" al menos la había distraído un poco de sus propios demonios, Nazuna le ofreció una parte de la comida con la que aun no lograba acabar.
Una vez superada la densa atmosfera, pudieron hablar con mas soltura, no fue una conversación profunda o reveladora, solo fueron anécdotas tontas, claro Shirou era como un viajero del tiempo, así que Nazuna le dio un mayor espacio para que el hablara, no hubo mas detalles personales cabe decir.
"Que tipo de relación tienen esos dos?" un empleado hablaba con la mesera quien los miraba discretamente desde la barra, los tipos que parecían venir de una pelea doméstica ahora charlaban animadamente… o tan animados como el tipo parecía permitirse, su gesto gélido seguía presente mientras hablaba, pero la chica parecía feliz de escucharlo.
"Deja de ser un metiche y termina tu ronda" La mesera reprendió antes de desaparecer en la parte de atrás.
"De seguro son codependientes" murmuro antes de volver a lo suyo, pero paro estrepitosamente al ver al dúo ponerse de pie y venir a la barra.
Este entro en pánico y corrió a la parte trasera, después de unos murmuros y jaleos provenientes de ahí, la mesera salió fastidiada para atender al hombre albino.
"Hola, espero que disfrutaran su comida, ¿desea algo mas?" La chica recobro su buen humor.
"No, estamos bien, ya nos íbamos"
"Muy bien, su cuenta seria de… "La chica estuvo a punto de revisar su orden, pero Shirou la interrumpió.
"Sobre eso… " Shirou coloco su pedido original sobre la mesa "hay que hablar de algo"
La chica en uniforme lo miro confundida, el chico en la parte trasera trago grueso.
Nazuna ahora reía a carcajadas por el reciente suceso que Shirou había provocado, ambos caminaban hacia el hotel alejándose del restaurante, podían escucharse gritos de una chica que amenazaba de muerte a un compañero dentro del mismo, poco después una patrulla de policía llego al lugar a atender un supuesto reporte de violencia de pareja, pero cuando llegaron solo encontraron una riña de empleados.
"¿Eres terrible lo sabias?" Nazuna molesto al hombre que aun tenia un gesto plano.
"Si ya me lo has dicho… dos veces, pude no haber pagado, solo pedí un descuento" Shirou caminaba junto a la chica, siendo molestado por esta.
"Eres un tacaño" Respondió con un gesto zurrón, Shirou no respondió de vuelta, se limitó a caminar.
"… Me alegra ver que estas de mejor humor… " Shirou añadió desinteresadamente, la chica zorro cayo en cuenta, había pasado un buen tiempo desde que había pensado en los sucesos de hoy y en su madre, pero aun así… ya no le molestaba, había pasado un buen rato.
Al final llegaron al hotel.
Pasaron a la recepción, era algo tarde, el portero se encontraba en su oficina, ambos estaban solos en la recepción.
"Gracias… por todo, es la segunda vez que me salvas el pellejo, aunque apenas y nos conocemos" la chica jugo un poco con las puntas de su cabello mientras se encontraba frente a el mayor.
"Para empezar son tres veces" pudo detectar algo de presunción en su voz, la chica lo miro divertida "Segundo, a este punto ya no calificamos como desconocidos, creo que ni conocidos es apropiado" se congelo al escuchar eso, pero también se sintió inexplicablemente feliz "Y por último… es un placer"
Ambos se quedaron uno frente a otro, buscando una acción apropiada, pero a ninguno se le ocurrió algo, Shirou decidió ser el primero en actuar "Creo que ya estuve demasiado tiempo fuera, nos vemos" Shirou se dio la vuelta para aproximarse a la salida, pero un agarre en su manga lo detuvo, se dio la vuelta, pero apenas lo hizo Nazuna prácticamente se metió en su gabardina y lo envolvió en un abrazo férreo, la forma de Nazuna cambió aumentando así la fuerza de su agarre, se quedó inmóvil, no supo si era apropiado corresponder o decir algo.
Es cierto, había superado lo de aquella tarde, pero aun se sentía terriblemente necesitada, era vergonzoso, pero lo ultimo que quería hoy era que se fuera, una tormenta de ideas paso por la cabeza de Nazuna, todas malas ideas debía decir… nada que ella diría estando cuerda.
(¿No quieres quedarte un poco más?, No te vayas, solo un poco mas, quédate, no te dejare ir, hare lo que sea, pero no te vayas, aun no, solo por hoy, por favor)
Se reprendió mentalmente, no había manera de que pudiese espetar algo así, tenia que soltarlo o el creería que era un bicho raro, pero sus manos no obedecían, mantenían una garre firme en su ropaje, en un arrebato de lo que no sabia era osadía o puro descaro le dio una olfateada al suéter negro del mayor, era un aroma que a este punto le parecía pacificador, registro el aroma en lo profundo de su mente, era un aroma masculino, una mezcla entre café y libros viejos, su mente aterrizo de golpe cayendo en cuenta de lo que acababa de hacer, soltó al hombre y tomo distancia, roja como un tomate.
"Perdón… n-no se que estaba haciendo, fue un impulso, no volverá a… " La mano de Shirou sobre su cabeza detuvo sus tropiezos verbales, Shirou no la miraba con desprecio, era una mirada comprensiva que le decía que todo estaba bien, la chica tomo la mano sobre su cabeza, intentando no abusar del gesto de su acompañante.
"Quieres venir a la cooperativa?" Fue lo mejor que pudo idear, sentía que la chica aun no estaba lista para estar por su cuenta, esta guardo silencio unos segundos y luego asintió "Bien, tal vez los demás sigan despiertos" Shirou empezó a caminar con la chica detrás de el, ella aun sentía que lo mejor era mantener una distancia prudente.
Michiru había encontrado algo de gusto en el único juego de mesa en la casa, mas específicamente en el Ajedrez de Gem, aun teniendo sus dudas se dio cuenta de que el juego no era difícil, lo difícil era vencer al hombre pollo que se pavoneaba con su decima victoria para frustración de la chica.
"Ughhh, vamos solo moví seis veces!" Michiru se sujeto la cabeza mientras se lamentaba.
"Mala suerte Michiru, no por nada me conocen como Gem el caballo de guerra" Pronuncio el hombre de mediana edad sintiéndose invencible.
Melissa miraba la situación sintiendo que tal vez debía parar el juego o el ego de Gem crecería de manera problemática, no era por menospreciar a Michiru, pero tal vez el ajedrez no era lo suyo.
La puerta de la entrada se abrió revelando al único integrante faltante de la cooperativa, acompañado de Nazuna.
Al ver a ambos en la cooperativa Michiru se preocupó por el como todo pudo haber salido, Shirou fue el que dio la noticia.
"El invitado tuvo que irse antes de tiempo, así que la traje para que mataran el rato" Shirou anuncio neutralmente, Nazuna salió a su encuentro con su amiga.
Michiru ya había visto venir un desenlace parecido, pero era raro ver a Nazuna tan conformé con eso.
En su cruce de miradas Nazuna decidió tranquilizar a su amiga "Estoy bien" le aseguró dándole una sonrisa segura.
A Michiru le alegro escuchar eso.
"¿Bueno ya que estamos todos aquí que tal una taza de té?" Melissa ofreció.
"Me encantaría" Nazuna acepto sin rechistar, aun si estaba repleta, una taza de té era algo que podía manejar.
Todos se movieron a la sala, menos Shirou que procedió a su oficina.
"Ogami, no va a acompañarnos?" Melissa lo llamo.
"En un momento, tengo que dar aviso a la alcaldesa" Shirou ingreso a su espacio para hacer una llamada.
Las chicas y la pareja se quedaron en la sala, Michiru estando cerca de Nazuna y aprovechando la ausencia del mayor quiso asegurarse del estado de su amiga.
"Nazuna ¿Segura que todo esta bien?" la chica nombrada bajo su taza, esta mantenía su mirada en la puerta de aquella oficina.
"Si, todo esta perfecto" Respondió mirando a la chica Tanuki.
Michiru aun tenia preguntas, pero estas podían esperar a que tuvieran mas privacidad, acepto eso por lo pronto.
Una vez Shirou se reincorporo todos pasaron lo que quedaba de la noche en conjunto, pasaron un par de horas hablando y mirando a Shirou vencer a Gem en el ajedrez, una vez los Hornets anunciaron que irían a dormir, los demás decidieron dar la velada por terminada, aun si Michiru le había ofrecido pasar la noche ahí Nazuna decidió denegar, realmente no tenia ánimos de recapitular todo lo de hoy, además de que no quería revelar ciertos aspectos de su velada.
Después de despedirse de ambos esta desplego sus alas e hizo un vuelo corto hacía el hotel.
Aterrizó en el balcón de su departamento, abrió la puerta entrando en su habitación ahora a oscuras, suspiro sintiéndose agotada en mas de un sentido, camino directo a su armario, se cambio en su pijama y se lanzo a la cama dispuesta a dormir.
Estando ahí envuelta en las sábanas sus últimos pensamientos le pertenecieron inevitablemente al lobo albino, se sentía tan cálida por dentro que no pudo evitar llevar las manos a su pecho, su corazón estaba corriendo un maratón por si solo, no era idiota, ella sabia que pasaba con ella… se maldijo por eso, aun sonriendo tomo una de sus almohadas y hundió la cara en ella.
(Mira lo que hiciste Mama).
Bueno eso es todo por esta faceta en la historia de Nazuna, creo que volveré a la mecánica de los One-shots por un tiempo, el próximo será de Shiromichi, ya que puse bastante tierra en la familia de Nazuna ahora veremos los esqueletos en el armario de la familia de Michiru jajaja.
Por si a alguien le interesa dejare aquí el perfil de Hiwatashi Shion y un chismografo al respecto.
Hiwatashi Shion.
Genero: Femenino
Fecha de nacimiento: 14 de enero
Edad: 37 (25 si le preguntas directamente)
Ocupación: Manager de modelaje (Anteriormente modelo)
Estado civil: Soltera (Nunca casada)
Relativos: Nazuna Hiwatashi (Hija biológica)
Shion proviene de una familia nuclear, sin embargo, una vez se independizó esta fue perdiendo el contacto con sus padres.
Su bueno físico y facciones le dieron la entrada al mundo del modelaje, esta formo una relación poco convencional con alguien del trabajo, la cual dio lugar al nacimiento de Nazuna, el padre nunca tomo la responsabilidad y por ende Shion se convirtió en madre soltera, aunque abandono el modelaje esta uso todas sus conexiones y todo lo que aprendió en el trabajo para convertirse en agente de modelaje.
Llego a Reiwa en un intento adaptarse a la vida sencilla, sin embargo, la maternidad se le dio fatal, apenas pudo volvió al trabajo en la ciudad dejando a Nazuna en el pueblo constantemente, aunque la procura desde la distancia esto a malogrado su relación.
Shion es un poco cabeza hueca, suele tener problemas de concentración y ser infantil, aunque se toma su trabajo bastante enserio y puede volverse siniestramente seria cuando se trata del trabajo.
A Shion no le gustan los problemas interpersonales, sobre todo los propios, por lo cual suele evadir sus responsabilidades en casa.
Yamada es un empleado de confianza de Shion, además de ser su chofer también hace otras cosas, aunque este conoce a Nazuna no tiene una relación cercana con ella.
A Shion le gustan los hombres jóvenes.
Su comida favorita son las gachas de arroz y el puerco con jengibre.
Eso es todo, espero verlos en el próximo fragmento, acepto criticas y sugerencias, también me sirve que le den Fav y follow a la historia, si estas en Wattpad vota por la historia y deja tu opinión, de esa manera se que no escribo solo para mi.
Gracias por leer, hasta pronto.
