Las gafas malditas
Por Katou Yuu
Disclaimer: D. Gray –man pertenece a Katsura Hoshino, este fic ha sido escrito sin fines de lucro.
Llegó frente a una pequeña pastelería de letrero llamativo, si, su casa era una pastelería algo popular por las recetas de su abuelo, la tienda evidentemente tenía algunos clientes, tuvo que dejar las cosas en la cocina y venir a ayudar a su abuelo con la molesta tarea de atender el negocio familiar.
Su abuelo estaba atrás. Como cada vez que lo enviaban por las compras, hoy también estaba hasta el cuello de pedidos, al parecer todos eran urgentes porque los hornos iban a todo lo que daban.
- empaqueta esto, tengo a dos clientes esperando - dijo el viejo señalando dos pasteles que acababa de personalizar.
Kanda los preparó y salió al mostrador. Sin embargo, desde su lugar, mientras cobraba, pudo ver pasar al Moyashi charlando animado con Link.
Pero casi le da un paro cardiaco cuando los vio entrar por la puerta y hacer sonar la campañilla. Casi tira las galletas de la bandeja que mostraba a un cliente.
Miró. Todos lados buscando a su abuelo para dejarle el trabajo a él, pero el viejo era tan inoportuno al desaparecer como al aparecer.
- las cosas se ven mucho más deliciosas de cerca - dijo el Moyashi casi pegado al mostrador - debimos venir antes.
- Hace poco descubrí este sitio, solo puedo decir que son muy buenas, me gustaría pedir la receta - explico Link mirando fijamente las vitrinas como si tratara de entender que las hacia tan deliciosas.
Allen alzo la mirada dispuesta a pedir cuando se quedó congelado viendo al japonés del otro lado. Allen se restregó los ojos volviendo a mirarle, luego a Link.
- Creo que estas lentillas están defectuosas- dijo Allen tratando de ser discreto - No puede ser que BaKanda este allí.
- Te oí estúpido Moyashi - respondió Kanda sintiendo se producía un tic en su ojo derecho.
- Es real! - grito señalándolo incrédulo.
- Aparentemente si, aunque nunca hubiera imaginado que Kanda Yuu tuviera una afición secreta por los pasteles- dijo Link y Kanda ya estaba perdiendo la paciencia.
- ¿Qué demonios es lo que van a pedir? - dijo empleando su tono más amable.
Ambos se miraron, no se esperaban esa situación.
Allen consideró irse, pero en verdad deseaba probar esos pasteles. Recorrió el mostrador sin poder decidirse.
- no tengo todo el día - dijo Kanda
- lo siento mucho, hemos tenido mucho trabajo del día de hoy y mi nieto está cansado. Por favor, tomen estas galletas como disculpa y como una muestra de nuestros productos - dijo Tiedoll apareciendo detrás y ofreciendo dos galletas recién horneadas.
Link y Allen las aceptaron y probaron quedando deslumbrados con su sabor.
Kanda se quedó quieto por un momento, viendo al Moyashi masticar y hacer expresiones raras de satisfacción.
El abuelo parecía complacido así que también les dio pruebas de panqué, bollería, tartaletas, incluso una muestra de su crema pastelera.
- son amigos de mi Yuu, es lo menos que puedo hacer - dijo cuando Link le pidió parar por cortesía.
Kanda reacciono mirando a su abuelo como si lo desconociera, el Moyashi y el no eran amigos. mucho menos el rubio estirado, sonrió al ver como ambos casi se ahogaban ante la mención de su posible 'amistad'.
- ¿No se te está quemando algo en el horno? - dijo a su abuelo y este corrió a la parte trasera - ¿Y bien? - Kanda miro fastidiado a ambos - Van a pedir algo o solo querían muestras gratis?
- Claro que voy a pedir - dijo Allen mirando la vitrina sin decidirse por cual había sido el más delicioso, así que comenzó a pedir de uno de cada uno. Kanda alzo una ceja y busco una caja donde comenzó a meter los dulces. Cuando termino dio el precio a pagar, pensó que el Moyashi se retractaría.
Sin embargo, sacó la cantidad de su cartera sin que se escandalizara. Kanda cobró y entregó el enorme pedido. Allen agradeció automáticamente y Link lo ayudó con todo.
Salieron de la tienda sin decir más, al parecer Allen lo seguiría ignorando. Cuando salían del local hacia la calle, Link lo reprendía por sus excesos y el poco cuidado en la administración de sus recursos.
El Moyashi dijo que no se podía controlar si era un producto tan bueno.
Kanda tuvo la ligera esperanza de que Allen volvería. Y así fue, sólo que se aseguró de regresar cuando el viejo estuviese tras el mostrador.
- hoy vino tu amigo de nuevo - dijo el viejo
- no es mi amigo, deja de darle muestras gratis.
Su abuelo simplemente sonrió - Es un buen chico, sabe apreciar los buenos dulces -dijo con emoción, Kanda rodo sus ojos, su abuelo tomaba por 'amigo' a cualquiera que usara el mismo uniforme de su escuela.
Al día siguiente trato de evitar mirar al Moyashi, era claro que lo mejor era ignorarlo si este también lo iba a hacer.
- ¿Estas conforme con quedarte así? - le pregunto Alma al notar su repentina evasión hacia el delegado de la clase.
-No tienes mejores cosas de las cuales ocuparte? - cada vez que Alma le recordaba al Moyashi era como si tuviera indicios de un dolor de cabeza.
El profesor llego y comenzó a repartir los resultados de las ultimas evaluaciones, para Kanda era algo molesto cuando mencionaron su nombre y el profesor hizo una mueca de desaprobación.
- Kanda Yuu, esto es decepcionante, podrías esforzarte un poco al menos? - dijo al momento que Kanda le arranco la hoja de la mano.
El profesor suspiró y le pidió que se quedara después de clase para hablar.
Al final del día pensaba escabullirse, pero vio al Moyashi sentado en el cubículo del profesor. Pensó que tal vez le había ido mal en el examen y rio por dentro, que aquel Moyashi comprometido con los estudios estuviera fracasando lo hacía sentirse un poco vengado por la persecución de las semanas anteriores.
- ahí está - dijo el profesor tras de él - pase a mi oficina.
Entró receloso, pero pensando que tal vez compartiría regaño con el Moyashi.
- Walker, tengo entendido que usted sería el tutor de Kanda.
- si... Pero hace semanas que le dije a nuestro profesor encargado que ya no podría cumplir con ese trabajo.
- usted tiene las mejores calificaciones en mi materia, por qué renunció? ¿No se considera capaz?
- no es eso - dijo Allen mirando de reojo a Kanda.
- es claro que Kanda necesita apoyo. ¿Podría pedirle una vez mas que se lo brinde?
- no necesito ayuda del Moyashi.
Allen frunció el ceño, ante la mención de aquel apodo, el profesor se palmeo el rostro como si no tuviera remedio.
- Joven Kanda, le pido que también colabore.
- No puedo trabajar con Kanda, es más que obvio que mi presencia no es de su agrado- dijo Allen con la esperanza de que el profesor recapacitara.
- Estoy seguro de que podemos llegar a un acuerdo Walker - Allen lo miro desesperadamente - Estoy seguro de que ambos pueden aprender también a llevarse bien.
Kanda observó al Moyashi tan molesto y desesperado por alejarse de su presencia que decidió actuar.
- no tengo problema con trabajar con el Moyashi, él es quien tiene un problema conmigo - dijo Kanda con los brazos cruzados.
Allen lo miró con los ojos entrecerrados como si quisiera matarlo.
- entonces parece que no hay ningún problema - dijo el profesor.
-ninguno - dijo Kanda sonriendo de la manera más amable.
Allen no podía creer lo mentiroso que era.
El profesor se marchó satisfecho, Allen se sintió condenado, ¿miró a Kanda preguntándole por que había hecho eso?
-El profesor no iba a aceptar un 'no' como respuesta, de todas maneras, no necesito tu ayuda estúpido Moyashi.
-Permíteme dudarlo- frunció el ceño. - Y mi nombre es Allen! ¡¿cuántas veces tendré que repetírtelo?! ¿Oye a dónde vas? - pregunto al ver como Kanda se dirigía a la puerta.
- A mi casa, ¿a dónde más? - dijo Kanda como si fuese lo más obvio.
- Se supone que tengo que ayudarte a mejorar tus notas, no puedes irte- corrió a cerrar la puerta.
Kanda sonrió y se regodeó interiormente, el Moyashi estaba obligado a no ignorarlo.
Allen lo empujó hasta el salón de clase y cerró la puerta.
- siéntate y estudia - dijo cruzándose de brazos contra la puerta, estaba dispuesto a no dejarlo ir.
- ¿qué estudio? ¿Por donde comienzo? ¡No sé nada! - dijo Kanda en tono burlón.
Sacó su cuaderno y libro. Lo hojeó al derecho y al revés, le sacó punta al lápiz, la rompió varias veces y cuando escribía algo, lo borraba.
Allen se fastidió, se acercó y le quitó el libro.
- nunca lo habías abierto ¿cierto? - dijo Allen al ver que el libro ni siquiera se abría bien y parecía sacado de la librería.
Kanda se encogió de hombros. Sentía unas extrañas cosquillas en el estómago. Estaba disfrutando ver a Allen molesto y agobiado.
El Moyashi siempre se mostraba tan calmado y amable que verlo perder la paciencia le resultaba agradable, sentirse capaz de sacarlo de sus casillas era algo que no cualquiera podría disfrutar.
Ahora lo tenía sentado frente al mirándolo fijamente esperando que leyera la primera línea, la historia no era su fuerte y mucho menos le atraía, debía ser por eso que estaba el libro tan olvidado.
Allen parecía que no se iba a rendir hasta que al menos pudiera aprender todas las fechas con sucesos importantes, el Moyashi pareció perder la paciencia cuando simplemente respondió algo al azar, decidiendo pasar a otra materia, las matemáticas se le daban aún peor.
- Apenas estamos comenzando, no voy a permitir que repruebes de nuevo o me dejo de llamar Allen Walker.
- ¿Entonces cambiarias tu nombre a Moyashi? - dijo Kanda divertido, Allen hizo un puchero.
Le explicó algunas cosas que en realidad lo sorprendieron. La verdad es que lo hacía bien y lo había entendido. Respondió un problema correctamente, pero al siguiente, aunque sabía hacerlo, no lo resolvió.
- pero si te lo acabo de explicar! ¡Es como el otro! - dijo sorprendido Sé lo mostró de nuevo. Kanda disfrutaba la voz del Moyashi y aunque era tremendamente empalagosa, quería que siguiera hablando. Mientras escribía las fórmulas y le mostraba el proceso, Kanda lo miraba fijamente - ¿estás viendo el papel? - dijo Allen tomando un mechón de si cabello y jalándolo para atraer su atención hacia el cuaderno.
- ahora usarás métodos medievales para enseñarme? - dijo Kanda tomando la mano de Allen y abriéndola para que soltara su cabello. La piel del Moyashi era suave y sus manos cálidas. Permaneció atrapando su mano un rato.
- ¿me la devuelves? - dijo Allen molesto.
- ¿me volverás a jalar el cabello?
-N-No lo hare de nuevo - dijo ya un tanto nervioso porque comenzaba a percibir la calidez del otro, la mano de Kanda era más grande que la suya y algo áspera.
Kanda lo soltó, Allen alejo su mano a una distancia prudente.
- Creo que deberíamos continuar mañana - dijo Allen percatándose de lo tarde que era y que quizás debían ser los únicos allí presentes. Kanda no se quejó, se levantó tomando sus cosas, Allen se quejó pidiendo que esperara por él, Kanda sintió que el corazón se le detuvo por un momento.
Volteó con los latidos en la garganta y conteniendo la respiración.
- toma - dijo Allen entregándole una hoja de cuaderno - mientras jugabas con tu libro nuevo, hice un cuestionario, tal vez así sea menos aburrida la historia.
Kanda torció la boca y lo tomó de mala gana, caminó con molestia por el pasillo. Era un idiota por creer que el Moyashi podía hablarle de forma cordial.
- es en serio - dijo escuchando su voz a lo lejos - ¡contéstalo!
Kanda dejo de escuchar la voz del Moyashi, quiso deshacerse del cuestionario, pero no pudo, de mala gana lo metió en su mochila.
