* Disclaimer: Los personajes de Dororo (2019) pertenecen a Osamu Tezuka, Tezuka Productions y Studio Mappa, yo los utilizo solo para realizar este fanfic.
Capítulo 1
Muchas preguntas y pocas respuestas
— Con un carajo...
El muchacho de tez morena y ojos verde olivo maldice entre dientes al tiempo que hace unos extraños malabares con sus piernas y brazos, todo con tal de evitar que la caja de pizza que carga en su mano derecha se le caiga. Una vez logra salvarla suelta un bajo suspiro de alivio por la proeza realizada. La pizza es una de las cosas más sagradas en el mundo para él y su grupo de amigos, no podía permitir que nada le pasara.
— "Y todo porque nadie me abre".
Piensa mientras da un bufido. Definitivamente algo muy raro pasaba ese día. Debido a todo lo que ocurrió la noche anterior en la fiesta de aniversario de Editorial Daigo, ya se las veía venir.
Desde esa mañana que les había enviado varios mensajes por LINE a su hermana y su mejor amigo, y ninguno de los dos le respondieron, imaginaba que las cosas no estaban bien.
Era por esta razón y ese mal presentimiento que no dejó de perseguirlo desde temprano que apenas adelantó unas cosas de su trabajo y pudo apartar algo de tiempo libre, compró una pizza y se encaminó al departamento para saber cómo estaban las cosas. Definitivamente, el que ya llevara casi diez minutos tocando a la puerta del departamento y que nadie le abriera no era para nada una buena señal.
— "¿Debería usarla?" —Recuerda que tiene una copia de la llave del departamento guardada en el bolsillo de sus rasgados jeans negros— "Dororo me dio esta copia en caso de una emergencia... No me gustaría usarla, pero supongo que ¿a esto se le podría considerar una emergencia?"
Después de dar otros cuatro toques en la puerta y seguir sin recibir respuesta alguna, se da cuenta que no tendrá más remedio que usar la famosa llave.
— Me... cago... en... la... puta...
Vuelve a maldecir entre pausas, haciendo más movimientos extraños para sacar la llave del bolsillo con éxito, y lograr que la valiosa pizza salga ilesa. Si, las habilidades que Shiranui Aizawa tiene para proteger pizzas son asombrosas, pero sin duda es más increíble esa curiosa capacidad que posee para soltar un sinfín de groserías en menos de cinco minutos.
Cuando por fin abre la puerta del departamento se dirige jadeante y con pasos apresurados a la pequeña mesa azulada metálica que está cerca de la cocina para dejar ahí la pizza. Se limpia un poco de sudor que comenzaba a resbalar por su sien a causa del esfuerzo realizado antes de gritar con su voz fuerte y rasposa tan característica:
— ¡Dudu! ¡Hyakki! ¿¡Están en casa!?
Frunce una ceja extrañado al no obtener respuesta. Es una situación irregular. Sabe perfectamente lo importantes que son las rutinas para Hyakkimaru y como odia que no se lleven a cabo [1]. Casi desde que todos se mudaron a Tokio, acostumbraban juntarse los sábados en la noche para atiborrarse de comida chatarra, jugar videojuegos o juegos de mesa, ver alguna película o serie, o simplemente conversar.
Aun así, es sábado en la noche, y parece que nadie está en el departamento. Una rutina que tras ya dos años llevándose a cabo casi en un récord perfecto, finalmente ese día falló. Shiranui está casi seguro de las razones que originaron esa particular ruptura en su rutina, y está determinado a llegar al fondo del asunto.
— ¿Dororo?
La llama una vez más mientras se dirige a la habitación de la jovencita, y ve no se encuentra ahí, todo parece indicar que en verdad salió. Va hacia la puerta de al lado la cual es la habitación de Hyakkimaru, esa por el contrario está cerrada. La puerta normalmente siempre se encuentra abierta, por lo cual intuye que su peculiar amigo se ha encerrado dentro.
— ¡Hey, Hyakki! ¿Estás ahí? —No obtiene respuesta, pero si escucha ciertos movimientos adentro, lo que le reafirma que él está ahí. Al percatarse de esto añade con tranquilidad—: Sabes qué día es hoy ¿o no? Es sábado en la noche, "sábado de comida chatarra".
Cuando Shiranui menciona eso y sigue sin obtener respuesta, ni ninguna otra reacción, confirma que algo malo pasa con él. No le gusta invadir la privacidad de nadie, pero debido a las circunstancias, no le queda más remedio que hacerlo.
— Lo siento, pero tu extraño silencio no me deja más opción que entrar.
Le advierte con un tono más duro, dándole unos cuantos minutos esperando que reaccione. Cuando pasan y sigue sin escuchar el más leve sonido por dentro, a pesar de la incomodidad abre de una vez por todas. Dentro de la habitación se encuentra con Hyakkimaru acostado en su cama, aunque no de una manera normal.
— "Oh no" —Piensa exaltado, retrocediendo unos pasos— "Está en la bolsa de la vergüenza".
Hyakkimaru se encuentra envuelto en una bolsa para dormir como si de una oruga se tratara. Shiranui es su amigo desde que estaban en la secundaria, está más que acostumbrado a esos curiosos comportamientos causados por su Síndrome de Asperger.
Tras tantos años de amistad, sabe que su amigo tiene esos patrones para lidiar con situaciones que le generan un enorme estrés [2]. Se envuelve en esa bolsa para dormir (a la cual el mismo Hyakkimaru le dio el nombre de "bolsa de la vergüenza") y es capaz de durar horas sin salir de ahí. Si su amigo recurrió a esa acción es porque en verdad algo muy malo pasó.
— Hyakki, ¿estás bien? ¿qué pasó?
Se acerca a él con pasos inseguros y le habla en un tono bajo. Ya le ocurrió en más de una ocasión en el pasado que su amigo con SA reaccionara de manera agresiva, por eso nunca sabe cómo responderá cuando se encuentra en ese estado.
Para su fortuna, Hyakkimaru simplemente se mueve un poco, de manera en que se cubre mejor con la bolsa de la vergüenza. Finalmente, el joven de cabello azabache contesta con voz derrotada:
— Shira, esto apesta... Hoy es sábado de comida chatarra. Desde hace dos años cada sábado es "sábado de comida chatarra". A pesar de que odio no ir al sábado de comida chatarra, me siento incapaz de salir de la bolsa de la vergüenza. Lo siento.
— "Esto se ve bastante jodido... Pero dadas las circunstancias, no hay nada que pueda hacer por ahora".
Shiranui llega a esa conclusión con tristeza e impotencia mezcladas. Necesita saber qué pasó con Dororo después de que abandonó llorando la fiesta de aniversario, y que demonios ocasionó que Hyakkimaru tenga ahora este ataque de ansiedad. Afortunadamente, aunque él parezca y maldiga tanto como un delincuente la mayor parte del tiempo, en realidad es una persona centrada y paciente, por esto sabe que si presiona más a su amigo solo empeorará las cosas.
— Bueno, aún sigue siendo sábado de comida chatarra ¿sabes? —Responde el chico de dientes afilados, esforzándose por sonar amable—Hasta que amanezca no dejará de ser sábado, así que si quieres estar un rato más en la bolsa de la vergüenza está bien. Iré a la sala mientras como algo de pizza a esperar un rato a ver que más sucede. Hoy traje esa pizza de tres carnes que tanto te gusta. Si yo fuera tú, no tardaría tanto en salir de aquí, sabes que soy capaz de comerme toda la pizza si yo quiero.
Shiranui dice esas últimas palabras cambiando a una actitud burlona. Ríe para sus adentros al darse cuenta que Hyakkimaru saca un poco la cabeza de la bolsa, y frunce los labios en un gesto de reproche, al parecer si sirvió un poco amenazarlo con la pizza.
Dándose cuenta que el joven de ojos caramelo no dirá nada más, finalmente sale de la habitación, cerrando la puerta tras de sí con suavidad.
Se deja caer pesadamente en una de las sillas del comedor metálico, toma una rebanada de pizza para posteriormente darle un enorme mordisco. Una vez pasa el bocado, suelta un alargado y cansado suspiro.
— "¿Qué pasará primero? ¿Hyakkimaru saldrá de su habitación, Dororo volverá de donde mierda sea que esté, o Saburota se atreverá a dar la cara? Si no estuviera tan preocupado, hasta sería divertido apostarlo".
Media hora después, cuando Shiranui estaba por comenzar a comer su tercer pedazo de pizza, observa anonadado que la puerta de la habitación se abre y su amigo sale con pasos inseguros.
— "Shiranui, haz perdido la apuesta contigo mismo. —Piensa, aparentando que mira su celular para no incomodar a Hyakkimaru—. Estaba seguro que Dororo iba a aparecer primero".
Hyakkimaru recorre rápidamente el lugar con su vista, al darse cuenta que la hermosa muchacha de ojos chocolate no ha regresado relaja su semblante y llega al comedor para sentarse a un lado de Shiranui. Apenas lo hace, deja clavada una intensa mirada en su amigo.
— ¿Qué? —Le habla sin dejar de mirar su celular—¿Quieres saber cómo me siento?
— ¿Estás... enojado? —Cuestiona Hyakkimaru no muy convencido. [3]
— No, esta vez no lograste adivinarlo. —Continua su amigo con calma—. No tengo razones para estar enojado, bueno, tal vez con la tonta de mi hermana sí, pero no estoy enojado contigo. —Su voz baja de intensidad y se rasca la nuca incómodamente al añadir—: Estoy, ya sabes... extrañado de que ninguno de los dos respondiese mis mensajes, y que no estuvieran presentes para el sábado de comida chatarra.
Shiranui quería decir preocupado en lugar de extrañado, sin embargo, su orgullo no se lo permitió. Mira a Hyakkimaru con disimulo, el cual baja la vista con desanimo.
— ¿Dónde está la loca de mi hermana? —Pregunta el chico de tez morena tras un momento en silencio, intentado no parecer demasiado angustiado.
— No lo sé... supongo que se cansó de esperarme y se fue.
— ¿Esperarte? ¿A qué te refieres?
Hyakkimaru continua con la vista baja. Ha comenzado a rascar rápidamente su brazo en un claro gesto de ansiedad. Es incapaz de responder, solo atina apretar sus labios y un pequeño sonrojo asoma en sus mejillas.
Shiranui contiene un bufido exasperado, sabe que debe juntar más paciencia y no presionar más a su amigo. No le queda más opción que esperar a que esté listo para hablar. Le acerca la caja de pizza para después sugerirle con tono divertido:
— Come algo de pizza. A final de cuentas, tuviste suerte y lograste llegar antes de que me la terminara.
Hyakkimaru por fin es capaz de sonreír un poco ante ese amable gesto. Comienza a comer y saborear esas deliciosas rebanadas de su pizza favorita. Sintiéndose un poco más relajado, trata de charlar un poco con él.
En plena conversación, Shiranui recibe una notificación de mensaje en LINE. Cuando lo desbloquea para ver de qué se trata, le es imposible no abrir sus rasgados ojos con asombro al ver que Saburota acaba de enviarle un mensaje.
Nunca antes se había sentido tan agradecido porque Hyakkimaru tuviera SA y para él fuera complicado comprender el sentir de las personas por medio de sus expresiones faciales, gracias a eso, no podría darse cuenta que ahora en verdad está contrariado.
Escucha la conversación de Hyakkimaru sobre lo cómoda que es la nueva almohada que compró a medias mientras se dedica a responderle a Saburota.
Saburota: ¿Dónde estás? ¡Necesito hablar contigo! (_ _|||)
Shiranui: ¡Que te den, pedazo de idiota! No pienso hablar contigo.
Saburota: Sé que soy una alimaña, y créeme, jamás podré perdonarme a mí mismo por haber jugado con Dudu de esa forma, nunca tuve que hacerlo... ¡pero estaba desesperado! Debo arreglar las cosas cuanto antes, y necesito de tus consejos ¿dónde estás? ¿ya están en el sábado de comida chatarra? ¿Tu hermana está ahí?
Shiranui: Tu puta madre te va a decir donde estoy. Arréglatelas solo 凸( •̀_•́ )凸
Gruñendo a lo bajo, y casi rechinando sus afilados dientes debido a la rabia que siente, Shiranui decide no responderle más a Saburota. En verdad está molesto por todas las tonterías que hizo en la fiesta de aniversario, a pesar de esto, es uno de sus mejores amigos, no puede dejarlo a la deriva.
Sin embargo, necesita que las cosas se calmen un poco antes de saber cómo proceder. Lo primero que debe hacer, es descubrir que demonios pasó con Dororo y Hyakkimaru.
— "¿Qué acaso soy la única persona cuerda aquí?" —Piensa exasperado mientras deja con un fuerte golpe el celular en la mesa, y decide tomar un sorbo de cerveza en un intento por relajarse—Ya nada puede ir peor".
— Dororo quiere tener un bebé y quiere que yo sea el padre.
Apenas esas palabras entran por sus oídos y llegan a su cerebro, Shiranui escupe el sorbo de cerveza y comienza a toser fuertemente. Hyakkimaru simplemente parpadea varias veces y ladea su cabeza antes de preguntar con inocencia:
— ¿Por qué toses así? ¿La cerveza sabía mal, por eso la escupiste?
— ¿¡Cómo mas quieres que reaccione si me dices eso así tan de repente!?
— Como nos quedamos callados y se me acabaron los temas de conversación, creí que era el momento adecuado para hablarte de lo que pasó en la mañana con Dororo.
— No lo era, no puedes decir tales cosas sin previo aviso.
Se queja Shiranui exaltado y con voz lastimada, haciendo un enorme esfuerzo por volver a respirar con normalidad. Su amigo se acerca a él, y comienza a darle unos golpecitos en su espalda, al tiempo que le dice con una voz suave:
— Ya pasó, ya pasó, todo estará bien. El Dr. Jukai dice que estas son palabras empáticas, y que debo decirlas cuando alguien está mal.
— Bien hecho, Dr. Jukai.
Reafirma Shiranui con voz cansada y un tanto sarcástica, por supuesto, Hyakkimaru es incapaz de captar la ironía, él solo continúa mirándolo ingenuamente. Sabe que no puede enojarse con su amigo debido a tal imprudencia, por eso se toma unos segundos más para calmarse, antes de retomar el tan sorpresivo tema.
— ¿Así que esa es la nueva idea que se le me metió a mi hermana loca en la cabeza?
— Dororo no es loca. —Le reprocha Hyakkimaru con enfado.
— Si le pide eso a su mejor amigo, el cual es casi como su hermano mayor, eso automáticamente la hace una loca. —Reafirma Shiranui, cruzando sus brazos con desaprobación—. Tú eres un Aspie, y tus reacciones tienen justificación, pero ¿cómo justificarla a ella? Esta vez sí se le fueron las cabras al monte.
— Shira ¿sabías que cada vez hay más productos hechos especialmente para los Aspies? —Comienza a desviarse del tema Hyakkimaru, con una visible emoción—Según estudios, dicen que son más que incluso hace tres años. Tahomaru me regaló la semana pasada una playera que dice "Asperger es mi super poder" ¿Quieres verla? Iré por ella [4].
— Ah... prometo verla luego. —Shiranui se puso de pie y se colocó delante de él para obstruirle el paso—. Hyakki, debemos acabar primero de hablar de esto, es muy importante ¿de acuerdo?
— Está bien. —El muchacho de cabello azabache responde con voz derrotada y ensombreciendo su mirada. En verdad quería enseñarle su genial playera nueva.
— Así que... ¿Dororo te pidió eso después de que regresó de la fiesta?
— No.
— ¿No?
— Primero se encerró en su habitación y no salió hasta después de mediodía. Lo sé porque mi reloj de Charmander es muy preciso. Me gusta mucho ese reloj, pero creo que ya es tiempo de comprar otro... ¿de qué Pokémon crees que estaría bien? Había pensado en Snorlax, o tal vez Gengar.
— Hyakki, te acompañaré a comprar uno nuevo luego si quieres... ¿puedes seguirme hablando de Dororo? —Suplica, endureciendo sus gestos.
— Si. Dororo se veía triste, no quiso salir y comía de nuestro "kit de emergencia contra la tristeza". Yo en verdad deseaba preguntarle qué había pasado en la fiesta, pero ella dijo de pronto que se cansó de salir con hombres. Por un momento pensaba que deseaba hacerse lesbiana, lo cual no estaría mal, yo siempre querré y aceptaré a Dororo sin importar las decisiones que tome. Además, cada vez hay más países que aceptan los matrimonios del mismo sexo, por ejemplo, el último país en hacerlo fue...
— Y entonces—se apresuró Shiranui en cortarle el tema, esta vez sin poder evitar sonar algo estresado—¿fue cuando te dijo lo del bebé?
— Si. Dijo que estaba harta de su soledad, al parecer piensa que ser madre es la solución.
— ¿Cuándo dejará de ser tan estúpida?
Se queja, entrecerrando sus ojos con enfado. Está a punto de seguir reprobando las malas decisiones de su hermana, pero ver como Hyakkimaru baja la vista y parece incomodo lo obligan a callarse. El muchacho de cabello azabache se toma un instante para volver a hablar, en su voz se deja entrever su desolación:
— Le fallé a Dororo... Fui incapaz de darle una respuesta. Mi querida Dororo me necesitaba y le di la espalda. No pude con el estrés, y por eso solo pude huir a mi bolsa de la vergüenza. Esto se sale completamente de nuestra rutina de mejores amigos ¿o acaso yo estoy mal? ¿los mejores amigos no tienen hijos entre ellos, o si?
Hyakkimaru mira lleno de confusión y angustia a Shiranui, suplicando silenciosamente por una explicación. Al notarlo tan desesperado por su auxilio, él le afirma compasivamente:
— Claro que no. Socialmente hablando, y aun entre neurotípicos [5] no es algo que sea nada común, Hyakki. Dudu nunca tuvo que pedirte esta locura. Esa muchacha tonta me va a escuchar en cuanto vuelva.
— Todavía no sé qué responderle. —Confiesa Hyakkimaru con timidez.
— Ni siquiera debes hacerlo. —Discrepa el otro, negando efusivamente con la cabeza—. Lo que ella te pidió fue completamente descabellado y fuera de lugar. No te preocupes, hablaré con esa tarada en cuanto regrese.
— Pero si Dororo me necesita no puedo ignorarla. Ella es lo que más quiero en el mundo. —Continúa, comenzando a aumentar el ritmo de su respiración—. Es por eso que siempre la apoyaré en todo lo que necesite. Tal vez, lo mejor sea decirle que acepto...
— Claro que no. —Interrumpe Shiranui con rudeza—. El que ames tanto a una persona, no significa que siempre debas hacer lo que te pida, mucho menos si se trata de cambiar tu vida de esta manera... ¡te está pidiendo tener un hijo, no adoptar un perro, con un demonio!
— Pero... yo la amo...—Murmura Hyakkimaru, sujetando su holgada camisa roja fuertemente con sus manos cerradas en puño.
— Ella no puede aprovecharse del lazo que hay entre ustedes, ni de tus sentimientos de esta forma. Tal vez no se da cuenta de su error, es por eso que como su hermano mayor yo debo...—Unos fuertes toques en la puerta se escuchan de pronto, sonido que interrumpe a Shiranui abruptamente. Es la gota que derrama el vaso, su paciencia se va al caño al saberse interrumpido, razón por la cual no puede evitar gritar con un inmenso enojo—: ¡Carajo! ¿¡Y ahora quien mierda me está interrumpiendo!?
— ¿Quieres saber quién es? Si abres la puerta lo averiguaras.
En el estado en el que está, Shiranui es capaz de desquitarse con Hyakkimaru, el cual lo mira de una manera tan neutral que hace más que obvio que no dijo eso con la intención de burlarse de él. Se da la media vuelta rechinando los dientes para dirigirse abrir y no soltarle un golpe en la cabeza al muchacho de ojos caramelo.
— "Tranquilo, tenle paciencia. Su SA hace que capte todo de manera literal, recuérdalo". —Se repite mil veces en la cabeza antes de llegar a la puerta—. "Solo espero que no sea el idiota de Tahomaru".
Cuando Shiranui abre la puerta y ve a la persona que se encuentra frente a él, se da cuenta que hubiera preferido mil veces más lidiar con Tahomaru y su arrogancia. Saburota Hisashi está al otro lado de la puerta, respirando con agitación y con un semblante que denota claramente su enorme angustia.
El día de hoy tenemos unas cuantas notas de autor importantes que explicar en caso de que no hayan podido comprender bien del todo algunos comportamientos de Hyakki. Como muchos ya podrán imaginar, todos son ocasionados por su SA, así que vamos a ello.
[1] Las personas con este trastorno son muy meticulosos con sus rutinas diarias. Por ejemplo, pueden pasar años comiendo exactamente los mismos platillos cada ciertos días de la semana, o haciendo las mismas actividades, como es el caso de Hyakki que ya se ha establecido la rutina de reunirse con sus amigos cada sábado sin excepción.
[2] Los que tienen SA son muy propensos a sufrir ataques de ansiedad cuando se enfrentan a conductas sociales que no comprenden o cuando algo cambia sus rutinas habituales. Cada uno es diferente y manifiesta la ansiedad de diferentes maneras, con Hyakki me pareció tierno aislarlo encerrándolo en su propio capullo de seguridad, que es lo que representa su "bolsa de la vergüenza".
[3] A los Aspies les resulta muy complicado comprender como se sienten las personas a menos de que ellos mismos se lo digan. No pueden definir normalmente el estado anímico por medio de sus gestos corporales o cambios en sus facciones.
[4] Ellos tienden a cambiar de tema de conversación muy rápidamente, se puede decir que les es difícil seguir el mismo tema de plática que tienen con alguien de principio a fin. Se desvían de un tema a otro sin parar.
[5] Neurotípico: Es la forma en las que las personas con SA se refieren a personas con capacidades psicológicas normales, es decir, a las personas "normales".
Aquí estamos mis queridos manjus con un capítulo nuevo de esta historia que es un reto de escribir pero que disfruto mucho hacerlo. Este Hyakki me da una ternura inmensa, como no tienen idea ;_; A lo mejor algunos les desespera, pero espero que no sea el caso, y que comiencen a encariñarse con este Hyakki Aspie tanto como yo.
En caso de que no lo hayan notado, modifiqué el párrafo final de la introducción, y cambié levemente el título del capítulo pasado y la narración para que estuviera todo en tiempo pasado. Decidí que sería interesante manejar ese estilo narrativo de capítulos dedicados enteramente al pasado de los personajes (para conocer más de su trasfondo) y otros para ir avanzando a los sucesos relatados en tiempo presente.
Como pueden ver, en este capítulo estamos en el tiempo presente retomando lo relatado en la introducción y a su vez hemos levantado más incógnitas xD Ya saben, aquí a autora-chan le gusta manejar estilos de narración un tanto rebuscados, es algo que la verdad disfruto bastante. Estaremos moviéndonos de pasado a presente según la historia lo necesite, podrán reconocer los capítulos ubicados en el pasado porque estarán narrados en tiempo pasado (valga la redundancia) y porque tendrán en el título "en el pasado" (si, ya sé, super original).
Espero de corazón que esta historia esté siendo de su agrado :)
