Comisaria Peligrosa

Por el lado de Rachel, esta atraviesa varias calles infestadas de zombies, a los cuales logra evadir, aunque con algo de dificultad, ya que casi la mordieron varias veces. Sobretodo los que salían de los vehículos y debajo de los vehículos. Al verse obstaculizada por vehículos y escombros, toma un atajo por un callejón, encontrándose con algunos zombies, a los cuales elimina.

-¡Esto parece el fin del mundo!-dice Rachel con desesperación.-Aunque soñaba con algo asi una vez.-con un poco de calma. Corre hasta lograr ver la estación de policías.-¡La estación de policías! ¡Por fin!-

Rachel corre atravezando las calles, las cuales estaban infestadas de zombies, y cuando llega hasta la puerta, trata de abrirla pero la puerta estaba cerrada.

-¡¿Cerrada?! ¡No puede ser!-dice Rachel desesperada, mientras escucha a los zombies avanzar tras ella. Mira por todos lados, y encuentra un camión de bomberos con la escalera justo sobre la muralla de la comisaría.-¡Bien, una escalera!-

Rachel mata a los zombies que estaban más cerca de ella, y corre hasta subirse a la escalera del carro de bomberos, trepando hasta llegar al otro lado, y cae al patio de la estación de policias. Corre, mientras veía a unos zombies reanimarse que se encontraban en el patio. Llega hasta una parte trasera, en la que había un helicoptero estrellado en llamas, con el logotipo del Hotel Moira, y una puerta en una valla que se interponia en la entrada trasera, y trata de abrirla, pero nota que estaba con un candado.

-Bien...hora de la llave maestra.-dice Rachel apuntando con su pistola, y dispara al candado, destrozandolo, y abre la puerta.

Rachel sube por una escalera que había por fuera, logrando ver parte del logotipo del Hotel Moira que aún no lo había alcanzado el fuego. Sigue caminando, y entra, pero se encuentra con varios zombies caminando (algunos envueltos en llamas).

-Mejor voy por abajo.-y rápidamente cierra la puerta. Baja nuevamente al primer piso, entrando por la puerta, encontrándose con un pasillo oscuro. Alumbra con una pequeña linterna que tenía como llavero, pero nota una gran cantidad de sangre en el piso y por las paredes, y unos cadáveres amontonados.-¡Ugh! ¡Que repulsivo!...Mejor no me quejo, o mi padre me echará en cara de que fue mala idea salir de aventurera.-

-¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Por aquí!-grita una persona. Rachel la escucha y rapidamente entra por la puerta del lugar en donde provenía el llamado, encontrándose a un policía tratando de salir por abajo de una cortina de hierro.-¡Ayudame por favor!-

-¡Ya voy! ¡Resiste!-grita Rachel. Trata de ayudarlo, jalandolo hacia ella, pero se escucha que lo estaban comiendo por las piernas, y termina desgarrado desde su parte inferior.-¡Oh no!-dice impactada y apenada. Nota que el policía aún estaba vivo.

-¡Tienes...que salir...Estrellas...Plateadas...!-mostrando una libreta y muere desangrado. Rachel la toma.

-Siento no haber podido ayudarlo.-dice lamentándose y cubriendolo con una chaqueta que yacia colgada.-¿Que habrá querido decir con los Estrellas Plateadas?-

Rachel revisa la libreta, la cual tenía un escrito: "A.G, A.G, C.R, M.W, X.W".

-¿Sera alguna especie de contraseña?-y guarda la libreta.

Rachel continúa su camino. Nota que un zombie entró por la ventana. Rachel rápidamente se aleja y corre por los pasillos en otra dirección, matando algunos zombies en el camino, y logra llegar hasta otra cortina de hierro, la cual trata de levantar, pero sólo la mueve un poco, y se mueve arrastrándose por debajo. La cortina cae y se cierra. Había llegado a la sala central.

-¡¿Hola?! ¡¿Hay alguien aquí?! ¡¿Martin?!-

-¡Uuuaaahh!-unos jadeos. Eran zombies, moviéndose por la sala y acercándose a Rachel, a quienes mata.

-¿De verdad esto es una zona segura?-dice Rachel con algo de molestia. Nota una nota en recepción y un notebook encendido.

Rachel toma la nota. Era una nota de Martín: "Para Lincoln Loud, si logras llegar hasta aquí sano y salvo: Lamento el recibimiento de esta forma, Lincoln. Esta estación de policias cayó, junto a toda su gente. Fui uno de los últimos supervivientes que logró sobrevivir y escapar, pero creo que aún quedan policías tratando de luchar y otros supervivientes que aun estan atrapados. Iré a la Universidad de Bunny City. Aún hay contacto por allá, así que tal vez haya esperanza de salvarse. Espero que podamos vernos, o que almenos hayamos salido de este infierno que se volvió la ciudad, pero ten cuidado. Los zombies no son la única amenaza que hay en Bunny City. La brigada canina y los perros también se volvieron zombies y andan merodeando por ahí y en la ciudad. También hay unos monstruos sin piel y con el cerebro expuesto que atacan con garras y con una lengua larga y afilada, pero son ciegos, aunque con buena audición. Y además, hay otra cosa que anda rondando por la comisaría y que eliminó a varios supervivientes. Es alto, muy fuerte, y parece inmortal. Martín. PD: encontré unas geniales armas que puedes utilizar en el depósito de armas en la oficina de los Estrellas Plateadas. Pero no pude sacarlas. Tu podrias sacarlas con tu habilidad de hackear computadoras, como lo hiciste para encender los aspersores en la militarizada".

-Parece que Lincoln no tuvo una vida tan aburrida en la militarizada después de todo. Será mejor que salga de este lugar y le deje una nota a Lincoln si es que logra llegar.-dice Rachel. Escribe una nota y la deja en la barra. Nota que el notebook estaba sonando. Lo revisa, encontrando algunas grabaciones por cámaras: algunos pasillos con zombies, otros con unos perros zombificados, y un pasillo con unos monstruos lengua larga y sin piel.-Toda una película de monstruos...Cierto, la libreta. Quizás pueda sacar esas armas.-y nota que en una grabación, aparece un sujeto muy alto, cabello blanco, piel grisácea, y vestido de gabardina y pantalón negro. El sujeto mira la camara, y la destruye de un puñetazo.-...Parece que no le gustan las cámaras. Lo comprendo.-

Rachel continúa caminando, hacia una puerta a la izquierda de recepción. Algo pareció verse por la ventana. Rachel se asoma a ver, pero sigue caminando y abre una puerta, llegando a unos pasillos con manchas de sangre. Habían cadáveres y algunos zombies rondando. Rachel rápidamente los mata.

-¡Guau guau guau guau!-se escuchan ladridos de perros. Derrepente entra uno por una ventana.

-¡...! ¡Son esos perros!-grita Rachel impactada.

-¡Guau guau guau guau!-ladra el perro y va tras Rachel, pero esta rápidamente lo mata con disparos.

-...Aun asi sigo prefiriendo perros que gatos.-dice Rachel mirando el cadaver del perro. Se escuchan más ladridos, guarda la pistola, y saca la escopeta.-¡Rayos! ¡¿Cuantos mas habrán?!-

Comienzan a entrar perros zombies uno por uno, en un total de 5 perros zombies, los cuales son eliminados por Rachel, aunque debido a lo rápido que eran, fallo en más de un disparo, y casi la mordieron, pero lograba salvarse y dispararles a los perros. Rachel baja la guardia, creyendo que eran todos, pero repentinamente aparece otro perro que se le tira encima. Rachel trata de quitárselo de encima, pero cada vez estaba perdiendo fuerzas, hasta que el perro es eliminado por un disparo, proveniente de una adolescente de rasgo asiático, cabello negro con coletas, vistiendo de un ajustado pantalón rosa, y blusa celeste. Portaba un collar con alas doradas.

-...¡¿Rachel?!-dice la asiática extrañada y sorprendida.

-...¡¿Mizuki?!-dice Rachel extrañada y sorprendida. Mizuki la ayuda a levantarse.

-Que sorpresa encontrarte.-dice Mizuki más aliviada.

-Pará mí también.-dice Rachel más calmada.-Casi no te reconoci, pero vi tu collar y esa forma de vestir, y supe que eras tu.-

-Cierto. No nos habíamos visto desde los 12 años. Tu tampoco has cambiado mucho.-

-Me sorprende que estés usando un arma. Y pensar que eras la más tímida y callada de la escuela.-

-Bueno...mi mamá me enseñó defensa personal, y me enseñó a usar armas. Dijo que era necesario, y que no tenía que esperar que nadie fuera siempre amable conmigo.-

-Por fin alguien que concuerda conmigo. ¿Y donde se supone que estabas que no te vi en ningún lado?-

-Trate de buscar una salida, pero me perdí, cuando apareció un sujeto de gabardina que mató a varios supervivientes. Escuché los disparos, y así fue como llegué hasta aquí.-

-¡Guau guau guau guau!-se escuchaban más ladridos de perros.

-Mejor vámonos de aquí.-dice Rachel preocupada.

Ambas chicas avanzan por los pasillos, y pasan por un par de habitaciones, llegando hasta otro pasillo. Rachel iba a avanzar, pero Mizuki le bloquea el paso con el brazo, hace una seña de que no haga ruido, y le apunta a un monstruo sin piel de lengua larga que estaba por el techo. Mizuki hace una seña de moverse despacio, caminando con mucho cuidado de no hacer ruido, pero Rachel pisa sin querer una lata de gaseosa, la cual se va rodando y mete ruido al chocar con la pata de una silla. El monstruo escucha y se mueve hacia la silla, mientras Rachel y Mizuki seguían avanzando, hasta llegar a una escalera. Iban a subir, pero cae un zombie que le atrapa la pierna a Mizuki, y Rachel le dispara al zombie.

-¡Criiiiiiiiiiiii!-el monstruo escuchando el disparo, y corre hacia las chicas, pero Rachel lo mata con un disparo al cerebro.

-¡Ruuuuaaaaahhhh!-grita un zombie entrando por una ventana, pero Mizuki le da un disparo.

Ambas chicas suben al segundo piso. Caminan por unos pasillos, pasando por unos camerinos y unas duchas. Habían más de esos monstruos sin piel, colgados en los techos. Rachel y Mizuki pasan con mucho cuidado y sin meter ruido, hasta lograr salir. Entran a otro pasillo, y siguen caminando, hasta que encuentran una sala con una estrella plateada.

-¿Estrella Plateada?-dice Rachel recordando la libreta. Ambas chicas entran, encontrando una especie de oficina con computadoras, una oficina privada, y un pequeño depósito de armas.-¡Wooooow! ¡Se me cae la baba de solo verlas!-dice sorprendida.

-No sabía que te gustaban las armas.-dice Mizuki.

-No soy una fanática, pero no nos vendría mal unas mejoras.-dice Rachel sonriendo.

-Es una puerta electrónica.-dice Mizuki.-Se abre desde computadora.-

-Cierto, la computadora.-dice Rachel. Se acerca a la computadora de la oficina privada.-¿Aun eres buena con las computadoras?-

-Si. Voy a ver si puedo abrir esa puerta.-dice Mizuki y se sienta, encendiendo y revisando la computadora. Rachel se queda mirando la oficina.

-Estrellas Plateadas. ¿Quiénes serán?-

-¿No los conoces, Rachel? Son...eran una brigada policial de élite, especializada en rescates y asaltos. Se hicieron muy conocidos hace unos años, cuando rescataron a unos niños que fueron secuestrados por unos traficantes de droga.-

-Quizás fue cuando estaba estudiando en Londres cuando salio esa noticia...¿Eran? ¿Que pasó con ellos?-

-Fueron despedidos por incompetencia, según el jefe de policía durante una conferencia, por fallar en la misión de investigar unos asesinatos en las montañas Mapaches. Y ninguno volvió a aparecer en público.-

Rachel observa un cuadro de los que parecían ser los miembros de Estrellas Plateadas. Se veía que eran agentes de distintas edades, desde veinteañeros, hasta casi veteranos, y de diferentes etnias. Eran en un total de 20 agentes, posando con sus armas.

-Oh oh.-dice Mizuki.

-¿Y ahora que?-

-Un sistema antihackeo. Si no introduzco la contraseña rápido, se borrarán todos los datos.-

-Prueba con esto.-entregandole la libreta. Mizuki ingresa la contraseña, logrando entrar.

-¡Ya está!-dice Mizuki emocionada. Comienza a ingresar en el sistema, y se queda por unos minutos.

-¿Y? ¿Sacas algo?-pregunta Rachel.

-Tengo una buena y una mala noticia.-responde Mizuki.-Logré abrir la puerta electrónica, pero...estuve revisando las cámaras, y creo que la única salida que tenemos, es por el estacionamiento, pero el camino se ha llenado de muchos zombies y otros monstruos. Y se están entrando más por las ventanas.-

-Lo que faltaba.-alega Rachel.-Habrá que hacer un esfuerzo.-

Rachel y Mizuki se dirigen al depósito de armas. Ambas sacan munición de pistola, y también Rachel saca munición de escopeta. Rachel saca una ametralladora policial, y Mizuki un rifle de francotirador que arma en unos segundos. Derrepente, Rachel nota que había otro cuadro de los Estrellas Plateada en la pared, pero este estaba pegado a la pared, y unos botones en forma de estrella que había en cada agente. Rachel los oprime, y ve que se unden, pero al oprimir un quinto botón, todos se vuelven a elevar.

-¿Crees que sea una caja fuerte?-pregunta Rachel. Nota caer una carta desde la maleta de la que Mizuki sacó el rifle.-¿Que es esto?-recogiendo la carta.

Rachel abre la carta: "Para Axel Molligan: Dejé esta carta, porque sabía que tomarías este francotirador alguna vez. Es tu favorito, porque hiciste tu primera misión con ella. Existe un atajo directo en el segundo piso de la sala central que lleva directamente al estacionamiento. Lo descubrí por accidente hace un tiempo, y que solo ciertos policias sabian de ella. Presiento que te será útil si algún día las cosas se ponen feas. Déjame advertirte una cosa: no confíes en el jefe Steel. Ese viejo gordo, cobarde, tragador de donuts, y masoquitas adicto a las dominatrix, trabaja para "esas personas". Cualquier cosa, la tarjeta ID de Doug Douglas funciona como llave maestra para la entrada secreta y el estacionamiento, y la dejé detrás del cuadro de nosotros en el deposito. La contraseña somos nosotros 5, en orden alfabético. Los que escapamos de ese "horrible lugar" y Steel nos despidió. Tu amigo Alexander Green".

-¿Los 5 que fueron despedidos?-dice Rachel.-¿Que sabes de ellos, Mizuki?-

-Veamos...-Mizuki acercándose al cuadro. Saca su celular, buscando un diario online.-Alexander Green, Alexandra Green, Cody Rhodes, Mei Wu, Xavier Woods. Y por lo que alcancé a ver en las imágenes...-y oprime los 5 botones, abriéndose la caja, y revelando una tarjeta ID.

-Que memoria.-dice Rachel.

-Cuando te pasas años jugando Pokemon y Ajedrez, tu memoria se hace más duradera.-y toma la tarjeta ID.

-Bien. Vámonos de este lugar, antes que algo malo ocurra.-

Rachel y Mizuki salen de la oficina. Iban a salir, pero escuchan unos pasos.

-¿Otro sobreviviente?-pregunta Rachel.

-No...-Dice Mizuki poniéndose nerviosa.-¡Hay no! ¡Es él!-

-¿Quien?-

Desde un lado del pasillo, aparece el grandulon albino, mira a Rachel y Mizuki, y se pone a perseguirlas.

-¡El!-

-¡Quedate quieto, grandote!-grita Rachel apuntandole y le dispara, pero el sujeto no caía.

-¡No, Rachel, es inútil! ¡Corre!-grita Mizuki poniéndose a correr.

Ambas chicas se ponen a correr, huyendo del grandulon. Pasan nuevamente sobre los monstruos sin piel, pero Rachel y Mizuki los líquidan rápidamente. Continúan corriendo, y suben al tercer piso y pasando por un pasillo, encontrándose y matando a varios zombies que se les cruzaba, pero el grandulon seguía persiguiendolas. Rachel le dispara, pero parecía que las balas no le hacían nada.

-¡¿Pero que le pasa a ese tipo?! ¡¿Se inyecta metal, en lugar de esteroides?!-exclama Rachel.

-¡Rachel, cuidado!-grita Mizuki. Un zombie casi muerde a Rachel, pero esta reacciona a tiempo, y lo empuja de una patada, y las chicas siguen su camino. El grandulon machaca la cabeza del zombie de un puño.

Las chicas entran a una biblioteca de archivos, eliminando a unos zombies que habían allí, y siguen huyendo del grandulon. Bajan por unas escaleras, abren una puerta, y logran regresar hacia la sala principal. Mizuki se adelanta, e introduce la tarjeta en una ranura, abriendo el atajo. Las chicas entran y bajan por una escalera en forma de espiral, hasta llegar a un túnel en el que había un único camino sobre un precipicio. El grandulon se había adelantado, al saltar desde las escaleras hasta el piso.

-¡Maldito bastardo!-grita Rachel. El grandulon ataca a Rachel con un puñetazo, pero Rachel alcanza a esquivarlo, pero el grandulon la atrapa, y Rachel le clava su navaja en la mano, haciendo que la suelte. Las chicas siguen corriendo mientras le disparan con sus armas. El grandulon se saca la navaja, e iba a caminar tras ellas, pero se tambalea, y cae muerto.

-¡¿...?!-Rachel y Mizuki con dudas. Se acercan a él con cuidado.

-Parece que por fin se murió.-dice Rachel. Toma su navaja y la guarda.

-Vamos.-dice Mizuki.

Las chicas continúan caminando, hasta llegar a unas escaleras. Suben con cuidado, y salen hasta llegar al estacionamiento.

-¡Guau guau guau guau!-ladran los perros zombies.

-¡Rachel!-Mizuki.

-¡Lo sé!-grita Rachel, y entre ambas se ponen espalda con espalda y rotan mientras disparan, eliminando a los perros zombies que se encontraban allí, hasta acabar con todos ellos.

Luego de aniquilar a todos los perros zombies, Mizuki usa la tarjeta ID y abre el estacionamiento. Rachel carga su arma.

-Prepárate, porque las cosas se pondrán feas afuera.-dice Rachel con confianza.

-Estoy más que preparada.-dice Mizuki con confianza.

Ambas chicas salen del estacionamiento, enfrentándose a los zombies que habían en su paso. Sin saberlo, el grandulon que habían derrotado se levanta como si nada, e iba a ir tras las chicas, pero escucha un gruñido que provenía del precipicio decir "¡Uuuuuuuuhhhhhh! ¡Aaaaaaahhhhh!, y se lanza por el precipicio.

Continuará...