- ¿Es cierto que estás saliendo con Nishimiya, Toge? – fue lo que preguntó Maki, mientras ambos estaban sentados en la orilla de la cancha en el tiempo restante de la clase de educación física. En lo que Yuuta y Panda, volvían de comprar bebidas para todos.

- "¿Yuuta te lo dijo?" – Fue lo que le preguntó Toge, haciéndola reír.

- Nos contamos todo, ya deberías saberlo – respondió divertida. Toge bufó, no sin antes decirle "Traidor" a Yuuta –. Entonces, ¿Cómo fue que ustedes empezaron a salir, eh?

Toge lo pensó un rato, frunciendo ligeramente el ceño. Antes de contestar con un –: "No estamos saliendo oficialmente, todavía."

Provocando una mueca en Maki, de insatisfacción.

- "¿Por qué?" – le preguntó Maki, arqueando una ceja mientras lo miraba confundida pero sobre todo, interrogante.

- "Quiere aprender lenguaje de señas."

- Oh, entonces, va en serio contigo – Inumaki asintió, dándole la razón –. Eres afortunado, Toge.

- "Eso parece."

- A decir verdad, no conozco a Nishimiya del todo. Pero, quiero creer que es buena chica – Toge la miró, ladeando ligeramente la cabeza. Maki sonrió de medio lado –. No cualquiera está dispuesto a aprender lenguaje de señas y… Eso.

Toge la miró ligeramente divertido –. "Lo sé…"

Podría ser mudo, pero no sordo o inconsciente de su situación. Sabía que había algunas personas que lo miraban raro o decían palabras despectivas por su incapacidad para hablar; y aunque en sus inicios había dolido, pasado los años, había aprendido a sobrellevarlo y no tomarle importancia a nada de eso.

No tenía sentido amargarse la vida con eso.

- Cualquier cosa, sabes que estamos aquí.

- "Gracias, Maki."

Y su conversación acabó ahí, y al cabo de unos minutos Yuuta y Panda volvieron con las bebidas en mano. Para así pasar el rato en lo que quedaba de clase.