-¿Qué estás diciendo?- exclamó padre mientras me veía como si me hubiera crecido una segunda cabeza- ¿Que acaso no recuerdas por qué motivo no pudiste crecer como la heredera Malfoy?- comenzó a alzar la voz, sin llegar a gritar pero definitivamente no era un tono de conversación- ¿Acaso no entiendes lo grave que es el problema?
-Padre- conteste manteniendo el mejor porte sangre pura que podía, podía sentir la mirada de mi madre y hermano, pero yo fije mi vista en él- Se porque crecí siendo "La Malfoy falsa"- hice énfasis en apodo con el que solían molestarme la parte de la familia que no sabían quién era- Se que tan grave es la situación- tome un respiro, lo que seguía podía lastimarlo, pero si no podía acercarme a Potter entonces las consecuencias serían peores- Pero si está familia no hubiera logrado poner a Potter sobre aviso, sería una Malfoy- la mirada de padre reflejo algo de culpa pero sabía que la batalla no estaba ganada- Si no hubiera decidido seguir ese camino, sería una Malfoy, no puedo tomar cualquier apellido, si alguien sospecha, mi magia los llevará a los Black y mi apariencia no los hará dudar - padre lucía perdido en sus pensamientos, le dolía lo que le había dicho, lo sabía, era mi única alternativa- No tenemos tiempo, y tampoco quiero involucrarnos, pero necesito su ayuda
-Bien tu ganas- cedió al fin padre y me permito relajar la postura y ver al resto de mi familia, madre mantenía una cara de póker, en sus ojos se veía algo de preocupación y una ligera pizca de alegría, con mi hermano su cara completamente de consternación- ¿Que necesitas Dahlia?
- El certificado de Beauxbatons con el apellido Black- contesté sin dudar, nunca me decía por mi nombre, era "libro de cuentas" o "lagartija menor", pero entendía que no era el momento- Al igual que el pasaporte y que en el ministerio lo recuerden así, entre más documentos avalan mi existencia mejor- solté como si estuviera pidiendo de un menú, giré hacia mi madre- ¿Dahlia Malfoy está en algún registro fuera de la mansión?
-No sales en el árbol Black si es lo que te preocupa- contestó mi madre como si fuera lo más normal del mundo- Vamos querido, veremos a Dumbledore en tres días, tenemos que hacer- tomo la mano de padre para salir dejándonos solos
-Fuiste cruel- me reprochó mi hermano tomando una de las tostadas que quedaba en la mesa- Pero es lo mejor que tenemos
-Lo se- me termine de relajar en mi asiento antes de continuar-Draco, tú también tienes parte en este plan
-Habla
- En Hogwarts sin importar que, ignorarme y si es necesario- se había girado hacia mí, no parecía que le gustaba lo que escuchaba- Trátame mal
-Tia Bella tiene razón- terminó su tostada- Eres una Black- tomo un suspiro para verme directo a los ojos- Lo haré, pero debes prometer mantenerte a salvo
-Tanto como pueda estarlo
Torció los ojos antes de retirarse, dejándome sola en el comedor, me permití ser débil, estaba asustada, en tres días empezaría el teatro, tenía una historia familiar creíble, sin huecos, hace poco más de una semana llegaba a Londres con la ilusión de ser "La Joven Señorita Malfoy", solo para toparme con una misión en una guerra que apenas y lograba entender, que me obligaba a volver a jugar un papel que no era yo, en Francia era "La Malfoy falsa", "La Malfoy adoptada", pero sobreviví a eso, sabía quien era, una sangre pura del mejor linaje, digna heredera de un apellido codiciado que debía ser portado con orgullo.
Pero ahora debía de enfrentarme a aquello que mis padres temían, a dejar de ser una Malfoy, darle algo de razón a la gente que decía "No luce como una Malfoy, traerá problemas", salí al jardín sería demasiado si alguien dentro me veía tan vulnerable, palpe el anillo por sobre la blusa, me vi tentada a pedir volver, pero no, no tiraría al rey sin comenzar la partida.
…
Los tres días pasaron, habían sido lentos y más el último que fue cuando padre llevo a mi hermano a comprar la lista de materiales, aunque no quiso admitirlo quería que fuera con ellos pero hacerlo era arruinar el plan por lo que se limitó a comprar doble de cosas que eran más esenciales y que no había podido traer, a excepción del uniforme, madre dijo que eso le correspondía a ella.
-¿Cuál es la historia?- soltó sin más cuando me vio llegando al comedor, la mire confundida- Florecita estoy segura que tienes una coartada, así que dimela- me quedé dudativa quería involucrar a mi familia lo menos posible - Por lo menos lo necesario para responder al ¿Porqué la Señora Malfoy acompaña a una Black desconocida?
- Soy nieta de Alphard Black- solté finalmente, ella tenía razón, estaba agradecida de que solo estuviéramos las dos en la habitación- Quien al ser borrado del árbol por ayudar a su sobrino Sirius a escapar, fue a Francia, donde se casó y tuvo un hijo, que después crecería para formar su familia, en un accidente el joven matrimonio falleció, dado el bajo perfil que mantenían sus nombres no salieron en las notas de esto- continúe recitando cuidadosamente,¿quién diría que prestar atención a uno que otro chisme en las fiestas de té o en la academia me servirían ?- El abuelo se hizo cargo de mi, en ese tiempo la rama Francesa Malfoy se empezó a tener contacto, exiliados pero sangre pura- mi madre tenía una cara de póker perfecta, el hecho de que no me hubiera interrumpido era una buena señal- Estudie en la Academia de Magia de Beauxbatons…
- La directora vino el ciclo anterior- interrumpió madre al fin- Aunque tenemos los documentos, ¿Qué harás si lo investigan?
- Para mantener el perfil bajo- contesté mientras seguía mi narración- mi abuelo accedió a qué me llamarán Malfoy para no dar un aviso de que un Black estaba en Francia- madre asintió para dejarme continuar- Enfermo hace poco y en su lecho de muerte pidió que volviera a Londres, aunque los Malfoy querían que me quedará sería el trofeo- solté con cierta ironía- La segunda Black en la familia, pero terminaron cediendo, y buscaron al familiar más cercano que pudiera traerme, no están obligados a recibirme, solo de asegurarse de que vaya al colegio hasta la mayoría de edad
- Dumbledore es un gran legeremante - agrego mi madre- Tu oclumancia será puesta a prueba, vamos
La seguí hasta el recibidor donde habíamos llegado del ministerio, nos transportamos hasta lo que parecía una sala de espera, con unos sillones mullidos alrededor y una mesa al centro con algunos libros, no pude mirar con detenimiento ya que una mujer un poco más baja que mi madre con aspecto severo entró a la habitación revisando unos documentos
-Señora Malfoy el director la espera- la mujer no pareció percatarse de mi presencia ya que nunca dejó de ver los pergaminos- Sigame porfavor
Emprendimos camino por los pasillos hasta llegar a una estatua de una gárgola fue cuando al fin se dio cuenta que eramos tres personas, pero no hizo ningún comentario, pero sí se mostró un poco más recelosa, soltó un "meigas fritas" provocando que la gárgola se moviera revelando una escalera de caracol, el trayecto no era muy largo pero la tensión que se sentía y los nervios de mantener las apariencias incluso dentro de mi mente que hizo que se sintiera más largo de lo que era, llegamos hasta la puerta a la que la mujer llamó recibiendo un parco "Adelante" por respuesta.
-La Señora Malfoy y…- aviso cuando entramos a la estancia circular, donde él que presumiblemente era el director, un hombre mayor, se encontraba sentado jugando con un fénix- La señorita Black llegaron, Director
-Muchas gracias Minerva- contestó el hombre alzando la mirada, tenía unos ojos azules que reflejaban amabilidad pero una alarma en mi cabeza me hacía mantenerme alerta- Puedes retirarte- ella se retiró después de dejarle los pergaminos en el escritorio- que descortés tomen asiento, por favor- señaló las sillas frente al escritorio, por costumbre iba a esperar a que los adultos tomarán asiento, justo a tiempo recordé que Dahlia Black no era tan educada, sentándome al mismo tiempo que madre, a lo cual lanzó una mirada de disgusto- Señora Malfoy, Señorita Black, ¿En qué puede servirle este simple director de escuela?
-Profesor sabe exactamente la razón por la que vine con ella- contestó Narcisa con un tono de indiferencia- La transferencia de Beauxbatons a Hogwarts
-Desde luego- soltó una risa amable para tomar lo que Minerva había dejado- Me sorprende nunca haber oído de usted Señorita Black- soltó casualmente pude notar como ingresaba a mis recuerdos, pero los sangre pura éramos buenos ocultando secretos, era algo que esperaba, había dejado suficiente información expuesta para que no sospechará- Más viendo que es cercana a la familia Malfoy
-De hecho no lo soy profesor- solté para mantener la fachada- pero en vista de las circunstancias
-Dahlia- llamó Narcisa con una clara mirada de desprecio- Comportarte
-Ah la juventud- cortó el Director pasando su mirada penetrante hacia ambas- No parece haber ningún problema con el papeleo, ¿Usted figurará como tutor, Señora Malfoy?
-Si no hay de otra- interrumpí nuevamente ganándome otra mirada de reproche- De acuerdo, no digo nada
-Tan parecida a tus tías- soltó dirigiéndome una sonrisa amable, antes de terminar de escribir sobre algunos pergaminos agregó- Sin duda es una Black,- extendió el escrito a Narcisa mientras decía- pensé que el último era el joven Malfoy
- Y lo sigue siendo- contestó fríamente- por lo menos de forma legítima
-Un gusto conocerla Señorita Black- Extendió su mano la cual estreche, me parecía extraño que no indagará más, algo me decía que era mejor tener cuidado- Nos vemos el primero de septiembre
-Claro profesor- retire mi mano antes de continuar- Hasta entonces
Permanecimos en silencio todo el camino de regreso, pensé que volveríamos a la mansión pero llegamos a un posada algo sucia, pero bastante vacía, madre rápidamente salió de la taberna sin saludar a nadie, los pocos clientes voltearon a vernos cuando salíamos, pero no podía decir si era por mi madre que resaltaba en ese ambiente o solo por simple reacción al escuchar que alguien había llegado.
Entramos a la zona mágica, con tiendas a todo lo largo de la calle, entendí entonces que veníamos a comprar el resto de mi equipamiento escolar y aunque ambas teníamos nuestra cara de póker, pude vislumbrar la emoción de mi madre cuando fuimos a comprar el uniforme, otro momento que se nos había negado lo recuperamos de cierta manera.
…
El día de tomar el tren había llegado, tendría que ir a la estación yo sola, mis padres no estaban de acuerdo, principalmente mi padre, pero el Señor Tenebroso había dado su orden cuando padre fue llamado para explicarle el plan de acción.
-Parece que la Joven Señorita Malfoy- su fría voz aun sonaba en mi mente tan claramente como si estuviera a mi lado- Una disculpa, la última heredera Black, viajara sola el primero de septiembre
-Mi señor…
-¿Que Lucius?- cortó rápidamente- Es una Black desterrada, no pondrás en riesgo tan buena coartada por sentimentalismo absurdos
Mi hermano me había explicado el procedimiento para localizar el andén, saldría primero dos horas antes de la hora de partida, entre menos gente me topara era mejor, ademas de que me garantiza un viaje solitario para poder afianzar un poco más mi coartada, cuando ellos llegasen Draco al ser nombrado Prefecto, daría una ronda para poder darme una oportunidad de decir adiós sin que se viera sospechoso, eche un rápido vistazo a mis cosas para asegurarme de que todo estaba en orden antes de partir.
Nunca había cruzado la puerta principal de Malfoy Manor, era bastante imponente con los vitrales enmarcando el forjado, aunque en otra situación el atravesarle no significaba nada, ahora hacerlo sería el comienzo de dejar el Malfoy de mi nombre atras, no sabia si lo recuperaría, si acabando todo esto podría volver a ser "La Joven Señorita Malfoy".
El camino fue tranquilo, sabía tomar un taxi en el mundo muggle, mis tías lo vieron necesario dado que en Rambouillet, vivían demasiados, además de que el auto de la familia se identifica fácilmente, padre consideraba deshonroso que tuviera que viajar como un exiliado, pero eso era ahora.
Dahlia Malfoy, la que había sido educada con los mas fino modales, altiva actitud, con ropa casi hecha a la medida, que podía mantener sostener cualquier apellido puro, la heredera de la familia Malfoy-Black, aquella que en la academia denotaba elegancia, ya no existía, en su lugar Dahlia Black siendo arrogante y contestona, que tuvo que vivir oculta, que su único valor ante la sociedad es ser una sangre pura tomó su lugar.
Llegamos a la estación, el chofer me ayudo a bajar el baúl con mis cosas, pero no quería tentar mi suerte, no sabía cuánto duraría el hecho de confusión que le lanzo mi padre cuando aborde, por lo que le di el dinero y me aventure sola hasta la barrera, el sitio estaba prácticamente vacía, uno de los guardias se ofreció a escoltarme hasta mi destino, cuando vio a dónde me dirigía me pidió mi ticket de abordaje, ya que aseguraba que me había confundido de plataforma.
-Je ne pense pas monsieur- conteste para confundir, y poder tomar el tren, por su expresión supe que no había entendido nada de lo que dije- Allez vérifier
-Señorita no debería comportarse así- me reprendió pero lo seguía viendo de forma sarcástica, para lograr que se fuera- Acompañeme a la central para verificar su viaje
-Ami tu es arrivé plus tôt
Escuche que hablaban y un par de rubios que no conocían se estaban acercando hacia mi, la chica de casi mi edad,era quien había hablado y saludaba con la mano, decidí confiar en que ellos eran magos y podrían quitarme de encima al guardia.
-Tu es celui qui était en retard- conteste a la chica quien me sonrió amablemente, el guardia volteo viendo así al rubio, era delgaducho y un aspecto acabado, como esperando que él le diera una explicación como el otro adulto en la situación.
-Lo lamento señor- se disculpó con el guardia- Es amiga de mi hija, van a ver a mi esposa y quedaron de verse aquí, pero me haré cargo desde ahora
-¿Los conoces?- me preguntó el guardia directamente, pero en su distracción el hombre rubio sacó rápidamente su varita para confundirlo, al fin dejándome sola con los dos rubios.
-¿Cómo supieron?
-Oímos la conversación- habló nuevamente la chica- cuando nos acercamos nos dimos cuenta de que mirabas la barrera, ademas no hay ningun viaje a estas horas que salga de aquí
-Aunque a decir verdad- me examino el hombre- Incluso para ir al colegio estas muy temprano
-Podría decir lo mismo- replique tomando esa actitud altanera, que me había metido en problemas antes- Sale en dos horas si no me equivoco
-Correcto- celebró, reacción que no me esperaba, pero que deje ser- Ahora vamos abordando antes de que otro muggle llegue- asentí empujando el carro con mis cosas hacia la barrera
Casi por instinto cerré los ojos, desde mi viaje de Francia lo hacía para evitar descompensarme, fueron un par de segundos y al abrir los ojos el tren escarlata ya se encontraba esperando, deje de prestar atención a mis acompañantes para abordar
-No deberías ir sola- la chica rubia me dio alcance fácilmente- Luna Lovegood- extendió su mano dude en estrecharla, pero cedí sin dar mi nombre- Él es mi padre Xenophilius- El rubio se inclinó ligeramente para saludar- No te había visto antes, pero no te ves de primer grado, ¿Te enviaron de Beauxbatons?
-Si me mude- solté parca, ella se negaba a soltar mi mano- Debería abordar
-No sabía que hubiera Blacks en Francia- comentó casualmente el Señor Lovegood, me tense si lo notaron no dijeron nada al respecto, pero la curiosidad en mis ojos debió delatarme- La magia de una persona no miente, aún habemos magos que sabemos leerla
-Exiliados- confirme un poco aliviada, era algo que sabía, las familias mágicas dejan un rastro fuerte, si el Señor Lovegood podía confirmar "mi apellido" por eso, significaba que mi coartada tenía buenas bases- No llámanos mucho la atención
-No deberías ir sola- volvió a decir Luna, soltando mi mano al fin, solo para correr con su padre, y tomar sus cosas, se dieron un abrazo que me hizo sentir una punzada de celos, volviendo conmigo- Vamos papá debe ir a trabajar, así que viajemos juntas- asentí dejándola que guiará el camino, era una chica bastante alegré su constante parloteo sobre animales que no conocía nos acompañó y tuve la corazonada de que sería mejor tenerla cerca, llegamos a un compartimiento que daba a la plataforma, si viajaba con ella lo más seguro es que no pudiera bajar a ver a mis padres, pero podría despedirme desde la ventana siendo cuidadosa-...Pero no me has dicho tu nombre- logré captar entre su monólogo- ¿Prefieres que te diga Black? Si es así, lo puedo hacer pero me gustaría saber tu nombre
-Dahlia- solté mientras acomodaba mi equipaje-Me gusta Dahlia, ¿Está bien si te llamo Luna?
-Claro- ambas nos sentamos pero yo me coloque de forma de ver a la gente en la plataforma- Pensé que los Black usaban nombres de estrellas y constelaciones, pero tú eres una flor
- Mi madre lo vio divertido- conteste sincera, pero recordé un poco mi coartada- Nací en el exilio, podía ser una flor
-¿Cómo era ella?
-No lo sé- solté un suspiro, pero la función tenía que continuar- Falleció junto con mi padre cuando era un bebé, mi abuelo se hizo cargo de mi
-Lo siento mi mamá también falleció, en uno de sus experimentos
-No creo que debamos de hablar de cosas tan tristes- su confesión me había tomado desprevenida, por lo que no quería hacerle recordar algo así, más cuando su intención era consolarme por algo que nunca paso- Sigue contándome sobre las criaturas que investigas
Sonrió ampliamente para continuar contándome sobre eso, además de agregar una que otra teoría de sucesos ocurridos en la historia, eso último logro captar mi atención verdaderamente, por lo que llegamos a tener una conversación amena, de vez en cuando miraba la plataforma que comenzaba a llenarse, mis objetivos eran dos, lograr ver a mis padre e identificar al chico Potter.
Cuando faltaba media hora para partir logré distinguir el cabello rubio platinado de mi familia, Luna pareció notarlo debido a la falta de respuesta, por lo que también se acercó a la ventana
-Debe ser impactante ver al niño que vivió por primera vez- su comentario me desconcertó, debió notarse porque rápidamente agregó- A todos nos pasa, es casi una leyenda viva, mira- señaló algo más a la izquierda de las cabelleras rubias que yo estaba observando- El chico de cabello despeinado- logré divisarlo, parecía que iba escoltado por un hombre robusto y sus dos amigos a cada flanco, había otros pelirrojos a su alrededor también con baúles
- Pensé que sería mayor- conteste siguiéndolo aún con la mirada, parecía que su círculo estaba bastante cerrado- Ya sabes la gente suele exagerar
Volvimos a nuestras conversación durante un rato hasta que vi que mi hermano caminaba por el pasillo, esa era mi señal, ahora debía decidir, bajarme para decir adiós o quedarme y despedirme a la distancia.
Mis ojos fueron a la ventana nuevamente logré distinguir a mis padres en la multitud, por lo que arriesgada, le solté a Luna que me pareció ver a un amigo de mi abuelo que solo iría a verificar, pareció entender, y me escabullí junto con un grupo de chicos que bajaban a despedirse, mis padres se habían alejado lo suficiente pero aún así a casi un metro de distancia y los ojos picandome, solo atiene a inclinar la cabeza, a lo que ambos respondieron para salir del andén, conté hasta diez antes de volver a abordar, nunca supe si Luna sospechó de mis ojos algo hinchados, pero no pregunto nada mi regreso.
…
El trayecto fue tranquilo, cuando se acercaba el atardecer Luna me indico que debíamos ponernos el uniforme, ella intentaba distraerme contándome sobre la comida del Gran Comedor, cuando termine de atar la corbata genérica, ya que no había pasado por el proceso de selección, me voltee a ver a mi compañera justo cuando soltó
-...Tu cabello es muy bonito, pero la túnica negra no te ayuda, cuando te asignen tu casa verás como resalta
Eso casi me derriba, pero mantuve mi entereza ya no podía ser débil.
Seguí al resto de estudiantes de mi edad, un hombre robusto estaba separando a los de primero, pensé en acercarme a él ya que parecía ser quien está encargado de los de nuevo ingreso, desistí y continúe hasta unos carruajes que parecían ser tirados por el aire.
Cuando abordamos un par de pelirrojos nos siguieron, junto con una chica castaña, les dejé de prestar atención para ver por la ventana por si miraba a Potter
-¿Qué es lo que tira de los carruajes?
-Nada tira de los carruajes Harry- cuando oí el nombre voltee de la manera más discreta que pude, la chica que le contesto era castaña, con un pelo rebelde, el chico pelirrojo solo ignoró el comentario
-Thestral- contestó Luna al chico, llamando la atención del grupo a nosotras- Yo tambien los veo
-¿Y tu eres?- un chico rubio, casi castaño del que no me había percatado estaba viendo a mi amiga tratando de reconocerla
-Nadie- dijo ella antes de girarse conmigo ignorando al resto- Tienes nargles en el cabello, deberías atarlo para que no aniden
-Gracias- no supe interpretar sus intenciones pero prefería seguir su juego, comencé a trenzar antes de darme cuenta que ahora yo era el centro de atención- Una foto dura más
-Por favor- dijo al fin la pelirroja- Neville Longbottom, Luna Lovegood- presento pero ella también me analizaba- y…
-Llegamos- el chico pelirrojo bajo primero, ayudando a la castaña a bajar, mientras que Potter esperaba que todos bajaran, por lo que vi mi oportunidad
-Guardarte las cosas no es bueno- logre captar su atención sacándolo de sus pensamientos- Si lo dices puede que alguien más tenga la respuesta o pueda escuchar
Me apresure a bajar, el rubio me ofreció su ayuda, la que acepte con una sonrisa, el show había comenzado, era mejor poner la mayor cantidad de piezas a mi favor, la castaña junto con la pelirroja me miraban con desconfianza ante el gesto, pero el chico lo descarto diciendo que solo fue amable, justo cuando iba a entrar McGonagall, me separo del grupo llevándome con los de primero, algunos me vieron extrañados, pero la profesora indicó que la siguieramos orden que nadie se atrevió a desobedecer por aplacar su curiosidad.
Al llegar a unas grandes puertas de roble se detuvo soltando un monólogo sobre las casas, y el sistema de puntos, note como varios se ponían nerviosos volteandose a ver entre si
-...Señorita..
-Si
-Usted pasará al final- indicó resignada, pero no iba a permitir que unos niños de once años fueran los que esparcieran el rumor en las mesas, antes de que pudiera mostrar la cara- Dado que no es de primer año, le pediré que se quede atrás y no haga alboroto
Ingresamos, era un espacio amplio iluminado con una luz calidad proveniente de cientos de velas, con el techo abovedado con el reflejo fiel del cielo sobre nosotros, no note que alguien repara en mi, aunque era notablemente más alta, la mayoría de las miradas estaban al frente en el taburete con un sombrero viejo que cantaba una especie de bienvenida, cuando terminó comenzaron a pasar por orden alfabético, me moví discretamente para poder quedarme lo más escondida posible conforme disminuia la cantidad de personas, cuando escuche la "z" en apellido comencé a acercarme al taburete pero algo me interrumpió
-Aunque en años anteriores este sería el comienzo de nuestro banquete- el director se puso de pie, y vi como una profesora, que iba vestida como un pastel rosa, le miraba con suficiencia con su cara de sapo - Pero hace mucho que no tenemos a un alumno de intercambio- vi a la cara de sapo hacerse la desentendida- Señorita Black, si es tan amable
Termine de acercarme al taburete entre los cuchicheos ante la mención de mi nombre, el mismo director fue quien colocó el sombrero sobre mi
-Eres alguien valiente- una voz grave sonó dentro de mi cabeza, pero mantuve mi gesto de superioridad- Pero la sangre en tus venas te vuelve alguien con gran ambición- eso me sobresalto, si me habían descubierto este era mi final- tranquila nadie sobre tu secreto, eres astuta valerte de la misma magia…- paró uno momentos antes de gritar- !SLYTHERIN!
