Fic
La Boda de mi mejor Amiga
Por Mayra Exitosa
Capitulo TRES
El Regreso del primogénito
Candy meditaba sobre su compromiso mirando su anillo y comentaba con Paty que no estaba segura de amarlo para casarse, que ella había cometido un error en su vida y parte de su corazón ya no era suyo sino de su hijo, no quería arriesgarse y Stear no se merecía una mujer como ella, sin un corazón completo,
- Candy ¿Porque aceptaste?, si no estabas segura
- Porque lo hizo frente a todo el mundo, y me daba vergüenza decirle que lo pensamos más tiempo, debí decirle que no.
- Candy, eso no se hace, es preferible un golpe ahora a que después, mírame a mí. Charles me dijo "Vamos a casarnos" y luego huyo con su vecina, pero no me case y no me entregue a él porque no me sentía segura, con Robert fue distinto, no quería ser una solterona amargada y se me ocurrió proponerle a él que se casara conmigo, le dio tal vergüenza que se fue de la ciudad.
- ¡Paty! Nosotras no estamos hechas para el matrimonio, y si tu lo estás, no es con Charles o Robert, es con un hombre que valga la pena. Además, eres mucho muy joven, no eres una solterona, apenas tienes veinte años y ese par de hombres, no valieron un cacahuate.
Yo me enamore perdidamente del padre de Anthony, pero él solo estaba jugando como lo hacía con otras mujeres, ni siquiera sabe que tenemos un hijo, así fue mejor, porque es solo mío y… de mis abuelos, dicen que es igual a la familia. Aunque si supieras…
- ¿En serio? No se cómo esos hombres odiándose tanto, se juntan solo para que les dejes a Anthony con ellos, no lo comprendo Candy, tu abuelo Richard dice que ni su nieto Richie se parece a su familia, pero ve a Anthony y es el vivo retrato de su padre. Y luego llega tu abuelo Stefan y asegura que Anthony es el vivo retrato de él cuando era niño.
Candy se reía con Paty, los padres de su mamá y su papá la amaban y por ella habían jugado un papel muy importante con su bisnieto, ya que ambos la frecuentaban y gracias a ellos se había quedado con la casa de sus padres a su nombre, ambos la consideraban un patrimonio para ella y la respaldaban en todo, a tal grado que los dos, le pasaban dinero para ella y el pequeño Anthony, a quien consideraban suyo por entero al igual que a ella.
- Sabes Paty, deberías irte conmigo a Chicago, ahí estarán ellos y en una de esas, te recomiendan un buen partido para que te cases, son muy buenos juntos, es una lastima que mis padres se hayan divorciado y que yo les pidiera que mis tutores fueran mis abuelos, fue algo que siempre agradeceré, porque más que separarnos nos ha unido.
- La verdad tus dos abuelos son un caso único, se la pasan peleando y viendo quien le da más a Anthony, pero ambos no hacen eso con tus hermanos, lo digo por Richie su nieto. Y en el caso de tu abuelo Stefan, tú y Anthony son su familia e ignora a las gemelas y son sus nietas también.
- Es real que Richie es el vivo retrato de Pamela, su madre. Pero para mi es un hermanito muy lindo y quiere mucho a mi hijo. Y en el caso de las gemelas son muy parecidas a la familia de John, el esposo de mi mamá. Más ellos les compran regalos y todas las navidades vienen aquí, a Pennsylvania para que mi hijo no se resfríe o salga de casa.
- ¡Lo ves! todos contigo, no con sus familias políticas, sino contigo, Candy.
- Ellos se sienten culpables por haberse divorciado y creen que, por eso, no creo en el matrimonio, será una sorpresa para todos si les digo que me voy a casar.
- ¿Sin amor Candy?
- ¡Paty! amo a mi hijo, eso no va a cambiar, y Stear no va a competir con ese amor.
- ¿O con el amor que tuviste al padre de Anthony?
Candy se quedaba seria, miraba a su hijo dormido en su camita ahí en la misma habitación donde ella dormía y sabía que no debía casarse, pero rechazar a Stear no podía, no tenía corazón para hacerlo y él se merecía ser apreciado. Luego miraba a Paty y en el fondo sabía que ella también lo apreciaba, no lo decía, pero ella lo sentía.
En Chicago, la llegada de Stear a la mansión de los Cornwall fue sorpresa general, su hermano tenía novia, su padre lo abrazaba efusivamente, y tocaban aquel tema delicado por el que se habían separado, ese de la mujer que decía estar embarazada de Stear y era de otro hombre el hijo que esperaba, ahora que los dos se saludaban, Stear le agradecía su intervención en aquel tiempo y que si aceptaba que Rosy lo había engañado, que gracias a él no se había casado con ella, y ese niño era de otro hombre.
- Me alegro muchacho que desees volver, sabes que en nuestra empresa eres un líder, no un empleado más y tu hermano no quiere tomar las riendas de los negocios, deberías volver. - Tal vez lo haga padre, ahora que voy a casarme. - ¿Casarte? - Si, mi novia vendrá y haremos la boda aquí en Chicago. - ¡Felicidades hijo!
Stear les mostraba la foto de Candy su prometida, todos festejaban con él lo hermosa y simpática que era y que apreciaba a Alistar por ser solo un piloto e ignorar que pertenecía al corporativo Cornwall & Co.
- Entonces ella te quiere ¿sin saber que eres rico? - Me salvó de unos hombres, estaba ebrio y ella es muy linda, es un ángel. Estoy seguro de que cuando la conozcan la amaran. - Por supuesto hermano. Archie reía, él tenía novia, pero su hermano ya se iba a casar para que él no le ganara.
La madre de los Cornwall anunciaba a toda la familia del regreso de su hijo mayor, no solo a casarse, sino a hacerse cargo de todo en la compañía de su padre. Eso era una noticia maravillosa para los familiares que ya tenían boda próxima y que era de los Cornwall.
Pauna Andrew, felicitaba a su sobrina, por el regreso del hijo prodigo, y sobre todo por la buena noticia de que se casaría pronto. Ella se entristecía un poco, su hijo seguía fuera del país, estaba muy distanciado de la familia, luego de que Rosemary tuvo una niña fue la única vez que él se acercó a visitarlas y se volvió a ir, la tonta amiga de Rosemary lo había ofendido en gran manera y su hermana defendía a su amiga, a lo que él se había separado de la familia, por no querer saber nada de Gloria y sus mentiras.
Pauna no tomaba partido, pero le exigía a Rosemary que Gloria no estuviera cerca de la familia, no era aceptada, si había ofendido a su hermano, jamás sería bienvenida en las mansiones de los Andrew. Desde entonces Rosemary se mantenía con cierta molestia con su hermano, y Gloria aseguraba que era una exageración de William, que ella solo estaba pasada de copas y que siempre lo había apreciado mucho, solo que a William le gustaban las mujerzuelas.
Continuará…
Gracias por seguir leyendo y comentando esta y todas las historias
Continuamos con más Historias de Albert y Candy
Un abrazo a la Distancia
Mayra Exitosa