3. Calling

- Hazlo de nuevo -

Taryn levantó la mirada de su libro, encontrándose a Levi parado a su lado. Se movió para hacerle sitio en la camilla donde estaba sentada.

- ¿Qué haga qué cosa? - le preguntó Taryn, volviendo la vista a su libro.

- Nico todavía no cree que fuiste tú quien me llamó - le explicó entusiasmado - No para de revisar con quien habló o a donde voy -

- Eso es algo malo, no lo permitas - lo regaño.

- Pero demuestra que todavía siente algo por mi - rezongo Levi, haciendo pucheros.

- ¡Es tóxico! - lo golpeó en la cabeza.

- ¡Ay! - se acarició el lugar donde lo golpeó - ¡Es para confirmar si debo darme por vencido o no! -

- ¡Esta bien! - aceptó, harta - ¡Solo porque quiero romper tus ilusiones con Kim! -

Pasaron la tarde planeando, era algo bastante sencillo: Taryn lo llamaría y él actuaría como si fuera alguien pidiéndole una cita. Solo debía contestar el teléfono y seguir la corriente.

Filmarlo todo para la diversión de los demás internos era su paga por semejante favor.


Ya en la noche, en el departamento de Nico, descansaba después de un sexo alucinante en la sala de estar. Fingía que reparaba la cámara Go Pro que Taryn le dio para grabar la situación mientras Nico prepara la cena.

Le prepara comida casera después de tener sexo y aún así se niega a tener una relación seria. ¡Incluso después de que la tuvieran!

La culpa por hacer esto desapareció al instante.

Su teléfono empezó a sonar. Era hora.

Fingiendo estar centrado en su "reparación", contestó la llamada y apuntó la cámara hacia Nico.

- ¿Hola? - contestó con normalidad - Por supuesto que te recuerdo, Sam. ¿Cómo estás? - tuvo que contenerse para no reír cuando el más alto volteó a verlo, haciendo un acercamiento a la cara de Nico.

-Claro, aún no he comido. ¿Quieres ir a cenar? - preguntó, intentando no reír.

- Estoy cocinando - le dijo Nico pero lo ignoró.

- Bien… Voy a cambiarme. Adiós - cortó la llamada y se levantó del sofá.

- ¿Te vas? - preguntó Nico, indignado, saliendo de la cocina.

- Me invitaron a cenar y es uno de mis pocos días libres - respondió Levi, encogiéndose de hombros.

- Pero ya empecé a cocinar - le reclamó mientras Levi se cambiaba de ropa.

- Pues comerás algo delicioso tú solo - tomó su mochila se acercó a Nico y besó su mejilla - Te veré en el trabajo,¡adiós! -

Y salió corriendo del departamento, sin mirar atrás. Nico no lo siguió.