"There's a place where we'll stand outnumbered

Where the wolves and the soul-less will rise

In the time of our final moments

Every dream dies"

- I may fall by Jeff Williams ft. Casey

~~~~

No puede respirar.

Es solo un momento, solo unos momentos.

Había algo diferente en la forma de Cinder de moverse y atacarlas.

Había algo diferente cuando Cinder hablaba con tanta confianza, mirando directamente a Ruby, a pesar de que sus ojos plateados brillaban, listos para usarse.

Y tardó en darse cuenta de que Ruby sería atacada por la espalda.

Y fue solo una fracción de segundos.

El grito angustiado de Yang llamando a su hermana.

La apariencia de Yang activándose, ardiendo tal cual fuego abrasador.

La rapidez con la que se lanzó para proteger a su hermanita.

El estoque de Neo golpeando todo el abdomen de Yang.

Yang saliendo volando, golpeando su cabeza contra la orilla de la plataforma.

Y Blake sabe que todos se paralizan, pero ella corre e intenta desesperadamente en atraparla.

Que Gambol Shroud la atrape como siempre lo hace.

No sucede esta vez.

Es tan agonizante, el tiempo es tan lento y asfixiante, la oscuridad la traga.

Su corazón se oprime, el aire se retiene en sus pulmones y su cuerpo se entumece.

—¡YANG! —grita y casi parece que su garganta se va a desgarrar, pero no le importa.

La desesperación fluye por cada fibra de su ser, el dolor se arraiga en cada rincón de su piel y la agonía de su llanto puede a cualquiera destrozar.

"Oye, te lo prometo, no me iré a ningún lado"

La promesa resuena tal cual eco, castigándola por romperla.

Así que se lanza de rodillas, inclinándose hacia al borde, debe seguirla.

Debe ir, se lo prometió.

Unos delgados brazos le rodean la cintura, interrumpiendo su acción, y se retuerce desesperada en el agarre.

—¡No puedo dejarla ir! ¡Se lo prometí! —necesita hacerlo, debe hacerlo. Debe ir por Yang, debe ir...

—¡Lo siento! —se disculpa Weiss con voz temblorosa, y se aferra más a ella mientras sigue luchando por liberarse de su agarre —¡No quiero perder a nadie más! —la desesperación en su tono de voz es un golpe en su estómago.

¿Cómo se lanzaría y las dejaría atrás?

¿También estaba dispuesta a lastimarlas más?

Permitió que Weiss la arrastrara de nuevo hacia atrás, evitando que se fuera de cabeza hacia el abismo.

Blake se agarró la cabeza con desesperación, las lágrimas ardían en sus mejillas, quemándolas, haciéndolas arder, y el dolor en su corazón parece que la matará en cualquier momento.

El sonido de armas chocando es captado por sus oídos, sabiendo de inmediato que esa maldita chica está luchando con Ruby.

La rabia fluye con peligro.

Sus venas arden, el agarre en Gambol Shroud se vuelve tan fuerte que siente que la sangre no fluye.

Ella le arrebató a su hermoso rayo de sol.

Así que se deja llevar, su cuerpo se mueve a una velocidad aterradora, olvidando todo excepto una cosa: Ella le arrebató a Yang.

Y justo antes de que Neopolitan acerque su paragua a la garganta de Ruby, el gancho de Gambol Shroud la atrapa del brazo, lanzándose contra ella, pero Neopolitan usa su apariencia, y aparece en otro lado.

Y ese fuego en sus venas solo incrementa, llevándola a correr hacia donde Neopolitan y Ruby se habían movido.

Neopolitan le arrebató a su rayo de sol, así que cada sueño muere junto a ella.

[...]

Durante solo unos momentos se sintió abrumada, Weiss sobre el abismo, Penny luchando contra Cinder, Neopolitan atacando a muerte a Ruby, las personas corriendo riesgo de caer ante las detonaciones de las doncellas.

No sabía hacia dónde dirigirse o a quien ayudar, una sensación de impotencia se instalaba en su pecho, hasta que notó como Nora llegó hasta Weiss, salvándola de caer al abismo, solo para que después ambas se dirigieran a Penny y ayudarla a atacar a Cinder.

Blake volvió a buscar a Ruby, notando como su líder había atraído a Neopolitan hacia un puente de donde al parecer las personas ya no salían, así que se puso en marcha, corriendo hacia su dirección.

Conforme se dirigía hacia ella ayuda a las personas que están por caer de las plataformas, es agotador, también la retrasa, aun su sed de venganza sigue intacta.

Pero es una cazadora, y su deber es proteger a las personas.

Así que no pierde el ritmo, ayudando a cuantos puede mientras se abre paso hacia Ruby. Al estar lo suficiente cerca, sus oídos captan la conversación que su líder entabla con Neopolitan mientras los disparos de Crescent Rose se escuchan: "¡Yo no maté a Torchwick!". Esas palabras la hacen detenerse abruptamente, está a solo unos metros de llegar a ellas, pero el escalofrío que recorre toda su columna vertebral la paraliza.

Las lágrimas empañan un poco su visión, sus dedos se enroscan peligrosamente en Gambol Shroud mientras escucha a Ruby: "¡Yo no lo maté! ¡Podría haberlo hecho!" Blake siente que su corazón se encoge ante la voz tan temblorosa de Ruby, sabe bien que su líder está cayendo en la cuenta de que perdió a Yang... De que perdió a su hermana. "¡Pero no lo hice! ¡No quiero matar a nadie! ¡No quiero esa responsabilidad! ¡Aún si ustedes nos han quitado tanto!" Y Blake nota enseguida que sus dedos ya no aprietan el gatillo tanto como hace unos segundos, los disparos están reduciéndose, y el miedo recorre su cuerpo, haciéndola temer que Ruby esté rindiéndose. Pronto la escucha despotricar con una pizca de amargura que Cinder le tiene miedo por sus ojos, y que está usando a Neopolitan para que acabe con ella. "Yo no lo maté, no fue mi culpa". La voz de Ruby se ha reducido a nada, y abruptamente deja resbalar su arma de sus manos, quedando desarmada, y cuando escuchó la última oración de ella, entonces Blake sintió que se ahogaba de nuevo. "Pero si de que ella se haya ido"

Ruby se culpaba de la caída de Yang.

En unos momentos, parecía que Neo estaba vacilando, pero eso no evitó que diera un paso hacia Ruby.

Y el fuego en sus venas volvió arder.

Volvió a correr, con una rapidez que competiría con la semblanza de Ruby, y de pronto estaba frente a su líder, ni siquiera fue consciente de cuando tomó en su mano la pistola de su arma, que apuntaba directo al pecho de Neopolitan.

Terminaría lo que Yang había empezado.

Protegería a Ruby, Neopolitan tendría que pasar sobre su cadáver antes de tocar un solo cabello de su líder.

—Trata de acercarte a ella y te mataré —Blake reconoce toda la ira y tristeza que escupe en sus palabras —. No tengo nada que perder, ¿te arrebataron a la persona que amabas? Tú me la arrebataste a mí —si quería enfrentar a alguien a morir, entonces se enfrentaría a ella sin titubear, no iba a permitirle a esa maldita perra tocar a Ruby, no iba a permitir que la segunda hija del señor Xiao Long no volviera a casa, él no necesitaba perder sus dos hijas, Qrow no necesitaba perder a sus dos sobrinas. Ella no necesitaba perder a la hermana pequeña que el destino le dio, no después de perder a la persona que amaba. Siente la mano de Ruby recargándose en su espalda, pero su mirada salvaje y llena de dolor se mantiene en Neo —. Él tomó su decisión. Él y todos ustedes nos obligaron a actuar, a luchar, a sobrevivir, así que, si quieres culpar a alguien, entonces cúlpalo a él, cúlpate a ti, ¡ustedes tomaron sus propias decisiones, así que aprendan a vivir con ello! —grita con todo el dolor que puede filtrar por su voz.

Esa maldita le arrebató a la persona que amaba.

Esa maldita arrancó una parte de su corazón.

Ella hizo que perdiera a su rayo de sol, y con ello, cada sueño murió.

No se lo dijo.

No le dijo cuanto la amaba.

No pudo decirle lo mucho que la amaba, y ahora... Ahora la ha perdido, y sin ella cada sueño muere.

Mientras sus pensamientos martillan su cabeza, Neopolitan las mira fijamente, como si buscara solo una pequeña motivación para no creerles.

Blake aprieta su mandíbula con fuerza, su dedo está por accionar el gatillo de su pistola, si Neo en serio quiere pelea se la dará, y no dejará que escape. No lo hará.

Entonces, Neo baja el paraguas completamente, y con un movimiento cauteloso, se desengancha la reliquia de su cinturón, depositándola en el suelo, y después, Neo se adentra a uno de los portales hacia Atlas, desapareciendo.

Blake escucha le ruido sordo tras su espalda, la mano de Ruby había desecho la presión contra su espalda, así que de inmediato se giró hacia ella, notando como su líder miraba hacia el portal.

Hay una mirada vacía en sus ojos plateados.

Gambol Shroud se le resbala de las manos, mientras sus propios ojos están bañados en lágrimas. Ruby se encoge, haciéndose bolita.

Ruby grita con un dolor abismal.

Blake ni siquiera lo pensó un segundo, se lanzó hacia Ruby, abrazándola con desesperación, mientras el llanto desgarrador de la menor lograba romper más las costuras de su corazón.

Weiss rápidamente llegó a ellas, ni siquiera se percató de su presencia, pero su amiga, llorando, las abrazó a ambas, y Blake sintió que todas sus piezas se rompían, que todo el mundo se había paralizado, y que ese dolor tan agonizante en su pecho la mataría lentamente.

No prestó atención en absoluto a la presencia de Penny que cargaba en sus manos la reliquia del conocimiento, o a Jaune qué hacía preguntas con desesperación, o a Nora que flotaba frente a ellos con nerviosismo y ojos llorosos.

¿Por qué?

¿Por qué el mundo debía ser tan cruel?

¿Por qué el mundo era capaz de golpearte con tanta dureza?

¿Por qué el mundo se empeñó en arrebatarle a su rayo de sol?

No tuvo la oportunidad, no le dijo a Yang que la amaba.

Solo hacía unas horas se reían por su comentario sobre Emerald.

Hace solo unas horas había juntado su frente a la suya.

Hace solo unas horas la cálida mano de Yang acunó su rostro con toda la delicadeza del mundo.

Hace solo una hora sus manos habían rozado entre ellas.

Hace solo unos instantes había sentido la calidez de Yang.

Y ahora solo había frío.

La perdió. La perdió. La perdió. ¡La perdió!

Y cuando de los labios de Ruby sale el nombre de Yang con tanto dolor, seguido de un sollozo agonizante por parte de Weiss, entonces Blake suelta un grito.

"Cada sueño muere, su coraje colapsa, sus corazones se rompen".

[...]