Disclaimer: Nada me pertenece
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Beso para decir adiós
Reginald y Grace
Ambientado poco después de que los hermanos Hargreeves dejen los sesenta
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–Necesito que confíes en mí.
Reginald parece desesperado. Grace no lo ha visto expresar una emoción tan intensa jamás, ni siquiera cuando están haciendo el amor. Reginald es un hombre comedido hasta el extremo, siempre frío y reservado con sus sentimientos. Era algo que la atraía de él, que aún la atrae. Siempre es fascinante ir descubriendo lo que se oculta debajo de la capa de hielo con la que se cubren las personas como él, pero Grace no lo está consiguiendo. Lo único que se encuentra es con un muro lleno de silencios y secretos y con demasiadas preguntas a las que él no está dispuesto a contestar.
–Y yo necesito respuestas.
Sabe de ante mano que no las va a conseguir, pero espera unos segundos por si se ha equivocado, por si Reginald ha cambiado de opinión, por si en el último momento ha decidido confiar en ella. No obstante, él no dice nada.
Grace agarra con fuerza el asa de su maleta. Reginald parece apenado, pero no hace ademán de impedirle salir. Algo en Grace le dice que él llevaba tiempo esperando esto, que hace mucho que sabe que lo suyo no iba a durar. Aun así, él hace un último intento por justificarse.
–No puedo contarte nada, Grace, de verdad que no puedo.
Ella asiente. No lo entiende, y no porque no haya intentado entenderlo, sino porque él se niega a darle una mínima explicación. De todos modos ya está cansada de intentar descifrar a ese hombre. No es un juego. No es el tipo de persona al que cuesta conocer. Es el tipo de persona a la que no llegas a conocer nunca y Grace está demasiado cansada.
No va a decir que no lo quiere porque sería una mentira, pero sabe que estará mejor lejos de él. De todos modos se acerca a Reginald y le da un beso, el último, largo y triste. Después se marcha arrastrando sus maletas para nunca más volver.
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Nunca pensé en escribir de esta pareja, pero se me vinieron a la cabeza y aquí está esto. Es el más corto por ahora porque de Grace, la humana, no la robot, no sabemos casi nada, pero estoy contenta con el resultado.
No sabía si seguiría el orden de prompts o si iría saltando, pero estos tres han ido en orden y creo que seguiré así. El siguiente prompt es "beso donde duele".