–este paisaje se ve hermoso, me gustaría dibujarlo además estando así no siento tanto frío. Pensaba mientras seguía viendo el paisaje.
Lily por un instante se perdió, imaginando que pintaba lo que veía con una pareja en la fuente, a su mente llegó esta era su oportunidad de saber si la dejarían estudiar artes, se alejó volteo a verlo quien tenía los ojos cerrados, tratando de captar los aromas de lugar.
–joven Erik, ¿podría pedirle algo?
Erik abría sus ojos lentamente, miró a Lily quien lo veía con esos ojos azules.
–Srta. Lily, puede decirme que desea, intentaré conseguir el objeto que pida.
–no es un objeto, es más bien una petición… permítame seguir estudiando artes. Lo miraba con entusiasmo y ternura.
–Srta. Lily está bien puede hacerlo. Le sonreía.
–joven Erik gracias.
–bien creo que deberíamos regresar antes que sea más tarde. Se levantaba.
Lily se levantaba de la banca aún que quería quedarse un poco más, ya se habían quedado demasiado tiempo afuera en el jardín, caminaron de regresó, a lo lejos se veía algunos invitados que se retiraban de la fiesta, al entrar un grupo de mujeres se acercaban a ellos.
–hola joven Hawk nos permitiria a la Srta. Morrison.
–adelante Srtas. Caminaba a dónde estaba su padre hablando.
–Srta. Morrison díganos cómo convenció al joven Hawk.
–es que yo…. La interrumpió
–Jean ella no hizo nada, fue el joven Hawk quien ya la quería antes de salir del colegio. Jenny decía.
–por eso no buscaba prometida. Adel las miraba.
–eso es que en verdad quiere casarse con la Srta. Lily.
–si.
Todas la miraban, lo único que hacía era mover su cabeza en afirmación y sonreía. En otro lado se encontraba Erik y su padre que platicaban con algunos hombres que fumaban y tomaban.
–que bien que tu hijo por fin se comprometa.
–solo espero que no sea un compromiso de años verdad sr. Arthur. Un peli castaño le decía.
–caballeros, por favor estamos para celebrar. El Sr Hawk les sonreía.
–Vamos Sr. Joe verá que pronto se realizará la boda. Alex le decía.
Solo lo miraba antes de tomarle a la copa.
–creo que será mejor que me retire, Sr. Harold después hablaremos. Que pasen una bonita noche.
–si, Sr. Wilber. Harold lo miraba.
–igual para usted caballero. Decían todos.
Erik solo miraba aburrido la conversación de los hombres hablando de los compromisos y las bodas de sus hijos. Cuando todos comenzaron a retirarse de la fiesta quedaban las dos familias en el lugar.
–bien hijo dentro de tres meses será la boda.
–sí padre. Le tomaba al vaso de whisky.
–Estas feliz hija pronto te casarás. El Sr. Morrison le sonreía.
–sí padre esto me hace muy feliz. Sonreía aunque no quería.
–Sr. y Joven Hawk nos veremos pronto. Le extendía la mano John.
–si Sr. John, Sra. y Joven que pasen una bonita noche.
–srta. Lily espero poder verla pronto. Le daba un beso en su mano.
–joven Erik, cuando guste puede venir a verme a mi casa. Le tomaba su mano y sonreía. Lo estaré esperando.
–si, en cuanto pueda no dude en qué iré a visitarla. Le devolvía la sonrisa.
Solo veía como subían al auto como se comenzaban a alejarse, miraba como se borraba la sonrisa de su hijo, al girarse regresando adentro. Erik caminaba tranquilo a su habitación quitándose el corbatín blanco, desabrochando su camisa y chaleco.
Lily veía como se alejaban de la mansión Hawk, como las luces de la calle iluminaba el camino, a su casa veía su mano izquierda, en la que se encontraba la sortija, volvía a ver a su familia quien estaban felices por el compromiso de ella, volvía su mirada a la ventana, perdiéndose en sus pensamientos, cuando escuchó.
–hija vamos a dentro. Su madre le tocaba el hombro.
–si, lo siento. Sonreía,
Baja del auto y caminaba a su habitación, una sirvienta, le ayudaba a quitarse el vestido, al quedarse sola se recostaba en la cama lágrimas brotaban de sus ojos, ahogándolas en la almohada, siguió hasta quedarse dormida.
Al verse al espejo se percató que tenía un poco rojos sus ojos, al llegar al comedor su padre y hermano salían del lugar, tomaba asiento y su madre la dejaba sola, terminaba y salía al jardín a pintar las flores.
–se vería mejor si pintara a una mujer que viera las flores. Veía su lienzo.
–srta. Se ve hermoso.
–haaa… Juli, puedes pararte a un lado de las flores.
–si, Srta. Caminaba enfrente de las flores. –¿Aquí está bien?
–solo un poco más a la izquierda, y que se vea tu perfil derecho.
–así está bien Srta.
–si, quédate así un rato.
Comenzaba a pintar la silueta cambiando los tonos para que se viera mejor, en tonos más claros para darle un brillo, Juli comenzaba a cansarse el estar de pie y se movía al notar eso Lily, le daba un descanso e intentaba adelantar con lo que recordaba, Juli regresaba a su posición, para continuar con la pintura. Al llegar la tarde Lily dejó de pintar regresando adentro con su caballete y cuando llegó a la habitación, continúo solo le faltaba el vestido blanco que le había puesto eso ya no necesitaba de Juli.
–creo que ya quedó.
Colocaba su firma en la esquina inferior derecha. Dejándolo en la esquina de su habitación, camino a la cama a descansar. Los meses pasaron en el instituto de manera tranquila, algunas de sus compañeras comenzaron a dejar de asistir por su matrimonio. Comenzaban a ver los cambios de luz y cómo afectaba en la perspectiva en las dimensiones, de los objetos.
–bien veremos después cómo combinar las pinturas en el lienzo y poder tener ciertos efectos de texturas. Estodo por el día de hoy.
–si, profesor. Decían todas.
Caminaba Margaret, Teresa y Jean a un lado de ella.
–srta. Lily, ¿seguirás viniendo a las clases?
–si Srta. Margaret, ¿por qué lo preguntas?
–bueno es porque pronto sera tu boda. Margaret la miraba.
–bueno es porque varias, que estaban ya no hasistieron, por lo de su boda. Le decía Teresa.
–bueno mis padres no me a dicho nada que deje de asistir, y los preparativos lo estaré viendo con mi madre. Se colocaba su mano izquierda en la barbilla.
–pero, Srta. Lily es tu boda, deberías tener más interés en los preparativos. Jean decía.
–bueno es que mi mamá tiene más experiencia en eso y me está ayudando. Lo decía con una sonrisa, nerviosa.
–ya veo por eso no te preocupas mucho. Teresa miraba al frente pensativa.
Llegaba a la entrada del instituto, donde siempre la esperaban, se despedía de ellas y respiraba tranquila, veía por la ventana del auto el paisaje, al llegar a casa. Su madre la esperaba para salir a ver unos cuantos arreglos y lugares.
–Hija, que bien que llegaste, !vamos al centro ya nos esperan! Subía al auto.
–si, ¿esta vez que veremos mamá?
–iremos a ver los arreglos de flores y unos vestidos.
–está bien mamá.
El auto conducía a la ciudad a la calle L15 el lugar estaba lleno de negocios, caminaron a una boutique de vestidos de novias, realizaban vestidos bajo diseño y tenía, unas muestras en el aparador de sus vestidos.
–sean bienvenida madam, tenemos unos vestidos hermosos y si prefieren podemos hacer alguno a su gusto. Sonreía el hombre castaño de traje sastre.
–gracias, nos mostraría los vestidos de novia, caballero.
–si, en un momento se los traigo. Britani trae los vestidos de novia los mejores.
–Si Sr. Lavo en rubia traía un catálogo debajo del montón de vestidos.
–Madam, aquí tienes diez de mis mejores vestidos.
–si, gracias. Hija pruébate los vestidos.
–si, madre. Sonreía.
Caminaba aúna cabina y comenzaba a probarse el primer vestido, el cual era demasiado grande, con mangas de color hueso. Se miraba y suspiraba salía aquel la viera su madre quien le indicaba, continuará el otro era muy ajustado que no le dejaba respirar así que pasó al siguiente, el cual no le gustaba por sus holanes así continúo descartando cada uno por el color tamaño y corte. Su madre solo la observaba algo molesta.
–hija debes elegir un vestido para poder continuar con los preparativos.
–lo siento madre solo es que no me gustaron.
–y los bocetos que nos muestra te gusta, alguno.
–Madam, lamento interrumpirlas pero ya debemos cerrar.
–lo sentimos. Se retiraba sin ver nada de las hojas.
Lily se sentía tranquila al ver cómo cerraban el lugar, regresaba a la mansión al llegar, subía a su habitación a descansar. Los otros días fueron a ver cómo sería el vestido de novia, de acuerdo a como ella quería un escote en círculo con mangas, con una cola larga y un velo todo debía de ser blanco junto con las zapatillas.
Llegando aún acuerdo, continuaron viendo la iglesia y arreglos de flores junto con el lugar de la fiesta sería en la mansión Morrison. Veía a todos emocionados por la boda, su hermano también sería comprometido con la hija de un empresario.
–hermano, ¿Cuándo será tu compromiso?
–nuestro padre está haciendo unos arreglos con la familia de la joven, en cuanto accedan nos comprometeremos. Sonreía.
–ya veo. ¿eso te hace feliz?
–si, por fin podré tener mi familia. La miraba algo pensativa. –¿Tu no estás feliz por tu boda?
–si estoy feliz. Le regalaba una sonrisa. –solo es que tengo algo de nervios.
–no te preocupes verás que saldrá bien la boda, así que cálmate, bueno te dejo tengo que salir con unos amigos.
–si.
Veía como salía de la sala su hermano mientras ella veía una sirvienta que le traía té y galletas, tomó lo que le daban, veía como la leña se quemaba en la chimenea. Su madre seguía pensando cómo acomodar el salón para la fiesta, la miró y se acercó a su hija sacándola de sus pensamientos.
–hija ya es tarde debes descansar mañana seguiremos.
–¡He..e! Si ya voy mamá.
Al estar en su habitación se despojó de toda su ropa, para descansa solo quería poder dormir y no pensar más en lo próxima que estaba la fecha de la boda, cerraba sus ojos. Los días siguientes, su único tiempo en que no pensaba en su boda era en sus horas de clase de pintura, porque al regresar era hablar sobre el color de los manteles, arreglo del gran salón y cómo sería la boda.
–srtas bien recuerden el quitar el exceso de pintura se adhiera a la primera capa.
–profesor, aquí no me queda la sombra.
–necesitas diluir la pintura de óleo. Comenzaba a raspar con una espátula del #3 adelgazando y corrigiendo la sombra.
–gracias profesor.
–si, solo recuerda no poner tantas capas en el mismo lugar.
Lily solo veía el cuadro de Teresa que había corregido el profesor, al escuchar la campana acomodaba sus cosas y salía para llegar a la iglesia donde sus padres de seguro la esperaba junto con su prometido, conducían por la calle laurel a la iglesia nuestra sra. del cielo. La imponente estructura con sus campanarios que se alzaban como torres de castillo, todo de diseño victoriano, bajaba del auto a los portones, adentro todo decorado con vitrales con las imágenes de dios unas filas de bancas a los costados.
–hija vamos sujeta mi brazo.
–sí padre. Colocaba su mano.
Su madre le daba un ramo de flores, mientras veía pasar con un traje negro a Erik al frente, don de el sacerdote vestía su sotana, y su estola blanca con unas imágenes doradas. Erik se detenía enfrente del padre que dando a mano izquierda comenzaban a escuchar la música nupcial, veía como Lily caminaba algo torpe, por el sendero al llegar adónde estaban el Sr. Morrison le da la mano de su hija a Erik quien la toma.
–hijos estamos reunidos aquí para unir… comenzaba solo escuchaban cada palabra del sacerdote. –bien es aquí cuando repitan lo que les diga. Los miraba.
–sí padre. decían los dos al unísono.
–Bien después será la confirmación y colocar el anillo en el índice izquierdo primero el joven Hawk y después la Srta. Morrison.
–si aún que es el primer ensayo salió bien. El Sr. Hawk sonreía.
–señores recuerden que son tres días de ensayo antes de la boda, espero verlos mañana a la misma hora.
–si, padre. Decían todos.
El sacerdote salía del lugar, caminaban fuera de la iglesia al llegar al auto Erik le ayudaba a Lily a subir y se despedía de ella con un beso en su mano y con una sonrisa tierna, Lily le contestaba de la misma manera. Ya en casa se ponía a contemplar el cielo tenía que dormir al día siguiente acudía al instituto y después a la iglesia donde fue el mismo ensayo esta vez no tropezó, escuchaba al sacerdote está ve la brisa le traía un aroma a madera y flores.
–bien, eso es todo por hoy. El sacerdote les sonreía, antes de retirarse.
–si, padre gracias. Decían las familias.
Lili solo veía a Erik, quien se despedía de la misma manera cada que la veía, al alejarse solo recordaba el aroma a flores, al llegar a casa caminaba a su habitación pero fue interrumpida por la voz de su madre.
–hija ya tenemos los arreglos de la iglesia, pero aún no decidimos si serán lirios o rosas. ¿Cuál te gustaría a ti?
–mamá las rosas estarían bien.
Miraba la emoción en los ojos de su madre al escoger los arreglos.
–Si tienes razón, Lily hija el vestido ya está en tu habitación para que te lo pruebes.
–sí mamá.
–Simón. Los arreglos del salón serán rosas blancas.
–si Sra.
–al igual que en de la iglesia, necesito que lo tengan todo listo para la boda.
–¡Sí!
Salía el mayordomo y comenzaba a realizar los arreglos del lugar, se escuchaba como un auto se alejaba de la mansión Lily subía a su habitación, los días habían pasado muy rápido ya estaba a dos días de la boda y todo estaba arreglado, cerraba la puerta el vestido blanco de encaje con su velo blanco estaba frente a ella, respiraba profundo tumbandose en la cama.
En una joyería un joven entraba con traje y sombrero fedora, ambos de color café, se acercaba al mostrador, el vendedor le sonreía y sacaba una cajita forrada de terciopelo negro, al abrirla el interior rojo hacía resaltar los dos anillos de oro, cada uno con una pequeña piedrita que no sobre salían muchos almenos que se les prestará atención o los vieras de cerca, así podrías notar el zafiro y la esmeralda que tenían incrustada, tomó los anillos revisando la inscripción.
–joven, ¿Si es de su agrado?
–¡Sí!
–¡Que bien! joven Hawk. ¿Algo más que le gustaría?
