Capitulo 3
Lentamente desvanezco… Las miradas sínicas barren los detalles que al final del día morirán (La ley)
Dos meses ya han pasado y su rutina al parecer no cambiaba mucho solo uno que otro pequeño detalle como el tomar un desvió para llegar más rápido o su alarma que a veces fallaba en despertarla y llegar apenas a la hora de clases solo por dar un ejemplo, pero siempre era la misma: levantarse, cambiarse para ir a clases, practicar en su club al finalizar sus actividades y regresar a casa en compañía de sus nuevos amigos, lo único que arruinaba dicha tranquilidad era ese bastardo que parecía divertirse cada vez que la llamaba por ese ridículo apodo y es que parecía que mientras más se quejara, el disfrutaba en gran medida ver sus reacciones de molestia muy a pesar de las amenazas de golpearlo hasta el cansancio pero nada parecía hacer detener a ese chico.
Un nuevo día daba por asomarse y según su pensar prometía ser igual que los anteriores, que equivocada que estaba…
Con pereza abrió sus ojos enojada por escuchar el odioso sonido de su despertador, tomo su teléfono y rápidamente desactivo su alarma matutina, sin duda alguna se reusaba a salir de su cama, su manta la abrigaba de una manera cómoda y cálida todo su cuerpo tanto así que estaba haciendo efecto en ella lenta pero segura haciendo que se sumergiera nuevamente a los brazos de Morfeo y hubiera podido si no fuera por el hecho de que nuevamente su despertador emitió ese exasperante ruido.
"estúpido recordatorio…"
Resignada y ya con el sueño "espantado" se levanto desactivando de manera definitiva la alarma y viendo que el reloj de este marcaba las seis con cinco minutos de la mañana se quito su cobija de los hombros y fue hasta el baño para poder asearse y empezar un nuevo día, por suerte era viernes ya mañana podría descansar a sus anchas sin inconveniente alguno, al salir del baño se encontró de frente con el rostro somnoliento de su hermana mayor, al parecer ninguna de las dos habían pasado una buena noche. Se dirigió a su habitación para vestirse con su uniforme escolar rápidamente se dio una vista en el espejo que tenia a un lado de su armario, tenía unas pequeñas ojeras bajo sus hermosos ojos azules, no se notaban mucho pero sin dudas no podía negar que no estaban ahí, suspiro para luego tomar una coleta y atar su cabello en esta dando así su característica más resaltante.
Tomo su bolso con sus materiales de estudio y bajo a paso rápido hasta la cocina donde su padre la esperaba sentado en la pequeña mesa que usaban para desayunar todas las mañanas los tres unidos pero se dio de cuenta de cierto detalle, había un par de papeles en medio de la mesa y su padre con una expresión más amarga de lo habitual, este volteo a verla directamente dándole un claro mensaje.
Siéntate, debemos hablar.
Ante eso ella solo se sentó calmada pero curiosa y antes de que pudiera iniciar cualquier dialogo que hubiera pensado para romper con aquel repentino e incomodo silencio entre ambos, su padre tomo la palabra primero.
-la directora me acaba de llamar hace poco- ok ya iniciamos mal, su padre le extendió la hoja para que ella pudiera al fin ver su contenido- algunas de tus materias las llevas con muy malas notas…-una vena en su sien se hincho por la molestia- hablamos por un buen rato y llegamos al acuerdo de asignarte un tutor.-finalizo suspirando aun con su mirada clavada ante la atónita mirada de su hija menor que no dejaba de ver la hoja donde detallaba el progreso que había tenido en lo que llevaba del primer lapso del año escolar.
-pero que…-miraba con atención el informe, admitía que no era la mejor en clases pero de verdad no creyó por un segundo que fuera así de mala fuera su situación.- bueno… supongo que puedo faltar unos días al club y…-nuevamente su padre la interrumpió dando un manotazo a la mesa.
-¡no, quedaras suspendida de eso hasta que mejores tus notas Kohaku!-soltó de manera mordaz.
Si, si dudas este día prometía NO ser como los demás, aunque ahora le quedaba una duda en la mente.
-Está bien pero ¿Quién será mi tutor?-dijo derrotada igual no era la gran cosa, solo era cuestión de subir su promedio y asunto resuelto.
-un tal…-su padre quedo con la oración al aire mirando a un punto cualquiera tratando de recordar la información suministrada por la docente- Ishigami, si no mal recuerdo así de apellida-
Ishigami…
"ho, no… no, no, no, no y rotundamente ¡No!"
Si no mal recordaba solo había una persona en todo el colegio con ese apellido, si esto era alguna clase de castigo divino se las estaba cobrando con todo e intereses, solo asintió con una mirada perdida analizando todo lo acontecido, debía de hacer algo, apenas y soportaba el tener que regresar a casa con él y que ahora ¡le daría lecciones de ciencias! Ya esto era demasiado incluso para ella.
Al llegar a su escuela lo primero que hiso fue ir hasta la oficina de la directora para pedirle y si era necesario suplicarle que no deseaba tomar lecciones extra con ese "miserable, bastardo y engreído" pero la directora la rechazo alegando que a pesar de todo era un estudiante sobresaliente y que no era la primera vez que recurría a la ayuda del chico, además que según la directora (cosa que ella aun no se lo creía) él se ofreció de manera voluntaria a enseñarle. Salió de dicha oficina con más dudas que respuestas.
Se encamino a su aula de clases y se sentó en su lugar aun pensativa en la conversación con la docente.
-¡por favor!- Kohaku estaba parada frente a la señora de avanzada edad con sus palmas unidas de forma suplicante.
-no es para tanto Kimura-san.- dijo la mujer con tranquilidad.-El joven Ishigami-san ha demostrado ser un buen tutor a pesar de solo ir un curso por delante de usted, además según tengo informado son buenos amigos.-
"amiga primero del diablo antes que de él"
-además…-continuo diciendo al ver a la pobre chica de alborotado cabello aun con ojos aguados- de entre varios estudiantes que necesitan una ayuda extra, él pidió ser su tutor, no pude negarme a decir verdad.- sonrió tranquila ante la mirada de asombro de Kohaku.
Y así estuvo, pensando una y otra vez en las palabras que tuvo con la directora, aun no le cavia en la mente que él quisiera enseñarle a ella le era irreal ¿Qué pretendía? ¿Acaso quería seguirse burlando de ella de otra manera? Sea como sea si lo pensaba con detenimiento era algo bueno a final de cuentas, así podría subir su rendimiento aprender a mantener bien sus notas y cuando menos lo esperen todos estaría de nuevo practicando con sus amigas e el club de artes marciales.
Siguió con sus pensamientos hasta que una mano toco su hombro, interrumpiendo así su monologo interno miro hacia su lado izquierdo, era su hermana con gesto amable, sin dudas venia en un buen momento.
-¿cómo te fue con la directora?- pregunto tomando la silla del puesto de en frente de ella y acomodándose para poder hablar de manera cómoda –papa no me dio muchos detalles y no quise molestarte de camino hasta aquí-
-pues, supongo que por una bien y otra parte no tan bien…- pensó por un instante intentando encontrar las palabras adecuadas.- a decir verdad salió mejor de lo que pensé, solo debo tomar lecciones extras y subir muy calificaciones-
-¡Eso está bien!- su expresión era de genuina alegría por su hermana- y ¿quién te dará lecciones? O ¿acaso te dejaran escoger?, yo puedo ayudarte ¡es más, puedo hablar con Chrome para que te ayude con lo de ciencias!- alego de forma muy alegre.
-es realidad, ya me asignaron a alguien-suspiro en forma derrotada.
-ho, ¿y quién?-ladeo su cabeza de forma interrogante.
-esa es la parte no tan buena…-ante la aun duda de su hermana Kohaku iba a responder pero fue interrumpida ante el repentino chillido de varias de sus compañeras y el murmullo de otros, ambas voltearon.
"y hablando del rey de roma, miren quien se asoma."
Senku entro al aula indiferente ante la mirada de todos los presentes, ya con esto Ruri tenía una pequeña sospecha pero de igual forma prefirió esperar a confirmar luego, aunque esta duda no duraría mucho. El se detuvo a un lado de las hermanas mirando fijamente a Kohaku con rostro serio y relajado que luego cambio por una sonrisa confiada.
-te espero en el laboratorio de ciencias a las cinco con treinta minutos, no llegues tarde porque tengo cosas importantes que hacer en casa y no quiero atrasarme.-y así sin más tal cual había llegado se fue.
Todas las miradas se posaron en Kohaku quien estaba roja de la vergüenza, Ruri se quedo mirando a Senku hasta que este desapareció de su vista al cerrar la puerta del salón de clases para voltear a ver a su hermana e interrogarla pero nuevamente fue interrumpida por tres chicas en particular.
-¡¿a que se refería Ishigami-sama con que te esperaba luego de clases?!-pregunto Ruby una chica de piel clara de cabello negro con dos coletas y ojos de color vino.
- si vas tras Ishigami-sama debes saber desde ahora que ¡no te dejaremos el camino libre!- hablo Garnet alterada erizando su largo y rubio cabello y lanzando llamas de sus ojos iguales a los de su hermana.
-igualmente no es que debamos preocuparnos mucho…-dijo de forma burlona la última de las chicas si no mal recordaba era Sapphire que al igual que su hermana Garnet poseía un cabello rubio solo que más corto pero lo que la diferenciaba eran sus ojos tal cual zafiros haciendo honor a su nombre.- no creo que el se fije en ella de igual forma.-se encogió de hombros mirado con complicidad y sonriendo confiada a sus hermanas.
Las tres compartieron miradas poco unos segundos como si pudieran hablar de forma telepática para luego reír entre ellas mismas y yendo finalmente a sus lugares ya con un peso menos en los hombros según su opinión.
Kohaku indignada y furiosa iba a enfrentarlas pero fue la mano de su hermana en su hombro quien la detuvo de lo que seguramente sería clasificado como una tercera guerra mundial.
La molestia de esas chicas sin duda seria una motivación más para terminar todo este asunto de las tutorías lo más rápido posible.
-Bueno, supongo que estarás en buenas manos-hablo al fin Ruri tratando de consolar a Kohaku que se palpaba con furia en entrecejo.
-No ha comenzado bien el día y ya me duele la cabeza…-
Durante todo el día deseo que el tiempo pasara lo mas rápido posible, quería ya estar de regreso en casa se sentía agotada no de forma física si no mental por que no solo fueron las tres hermanas a preguntar sobre su "relación" con el presidente del club de ciencias, si no hubiera sido por eso nunca habría pensado que ese bastardo tuviera tantas admiradoras y además que muchas de ellas a pesar de ya haber sido rechazadas aun seguían tras de él, no es que fueran muchas pero si era un numero que la dejaba sorprendida.
La campana de salida sonó al fin, Kohaku se despidió de su hermana y dirigió sus pasos hasta el laboratorio donde quedo en encontrarse con ese miserable, al abrir la puerta esta hizo un ligero ruido haciendo advertencia de su presencia en el lugar; pudo ver a Senku trabajando sin siquiera voltear a verla el solo estaba ahí extrayendo con un gotero un liquido de uno de los tantos tubos de ensayo que tenía en frente y ponerlo en un pequeño vidrio de muestra y poner este mismo en la mira de su microscopio.
-he, Ishigami-kun- Trato de llamar su atención mas este no reacciono si no hasta terminar de ajustar la vista del microscopio y anotar algo inentendible para ella en una libreta que tenía cerca, luego de eso el al fin despego su vista del dichoso aparato para hurgar en su oído con su meñique y emitiendo una risa silenciosa.
Volteo al fin a verla y le señalo una de las tantas sillas que estaban repartidas en el aula, esta se encontraba a su lado, sin más cerró la puerta tras de ella y se sentó en donde le indico. Él, la observo por unos segundos como si pudiera ver su alma cosa que la hiso estremecer por un instante como señal de timidez ¿Qué era lo que le ocurría? ¿Por qué cada vez que el estaba cerca se sentía irritada o malhumorada?
-Muy bien leona, empecemos con esto de una vez que mi tiempo es valioso.- sonrió de lado.
-¡No me llames leona!- olvídenlo, ya recordaba porque siempre estaba de mal humor con él a su lado.
-si, si como sea ¿con cuál materia tienes problemas?- pregunto cerrando su libreta y sentándose frente a ella dirigiendo su completa atención a la chica que tenía en frente.
- pues, con ciencias.- respondió ella, a lo que él solo ladeo la cabeza.
-si, se que tienes problemas con ciencias pero esta misma abarca muchas ramas, tienes la física, química, matemática o biología y eso que solo te estoy nombrando las más comunes además, estas mismas tienes sus ramas también, como por ejemplo la química puede ser química inorgánica que estudia los elementos de la tabla periódica, sus propiedades, estructura atómica, usos para el vida cotidiana y demás; también tenemos la química orgánica que estudia las cadenas de carbono que es uno de los tantos elementos de la tabla, podemos decir incluso que ¡gracias a este se formo la vida! Estos se dividen en compuestos: alcalinos, no alcalinos, sales binarias – tomo aire por un segundo para seguir hablando- por otro lado, la matemática es la ciencia madre de entre todas ya que de ella nació el conocimiento que hoy en día tenemos…- y así continuo hablando dejando cada vez más a Kohaku perdida entre tanto parloteo de parte del chico de raro cabello.
"¿por que carajos pensé que esto sería simple?"
Hi
NO ME MATEN!
Perdón por este enorme ENORME retraso, créanme que hubo muchas cosas que me impidieron publicar pero aquí les traigo este capítulo donde las cosas comienzan a ponerse buenas XDD
Ho! Por cierto hice un pequeño (bueno, no tan pequeño) one-shot también de SenHaku titulado: Aquella noche, léanlo lo hice con mucho amor cariño y ternura (? Además que es como un regalito por tanto retraso. De verdad me disculpo :'C
En fin. Muchísimas gracias por leer, Bye!.
