Sé que ya debería haber un nuevo capítulo de la historia principal, pero quería terminar con esta pequeña saga lo antes posible y aquí es donde ocurre lo bueno.


La vida es una locura - Historias paralelas

Erica y Virgil - Parte 3

Dos meses más tarde...

Era de mañana del jueves previo al fin de semana largo nacional donde muchos iban a descansar, viajar, tomarse unas pequeñas vacaciones y pasar tiempo con la familia.

Pero ese no era lamentablemente el caso para…

-¡¿Cómo es eso de que no vas a poder venir a verme?! -Preguntó Erica por el teléfono, hablaba con su hijo Timothy mientras estaba en la cocina.

-Lo que pasa es que me hicieron un encargo con un grupo y vamos a ir al Valle Del Callado para trabajar. -Dijo el joven Lopunny muy apenado. -En serio siento no poder ir a verte.

-Mmm… -Se molesto y luego suspira. -Esta bien. Solo espero que no me estés mintiendo y luego descubra que te acostaste con una cualquiera.

Hace tiempo que dejé de salir con chicas! -Respondió. -Y ni creas que soy gay.

-Nunca he pensado en eso, pero igual espero que consigas una novia, te cases con ella o tengan bebés. -Comentó. -Qué ya quiero ser abuela.

-Mejor consiguete un novio con el cual tener esos bebés que tanto quieres. -Suspira. -En serio. No me molestaré si sales con alguien, solo quiero que seas feliz.

-Suenas igual que tú padre. -Suspira. -Bueno. Ya voy debo colgar, aún tengo trabajo que hacer y muchos vendrán a quedarse en la posada durante el fin de semana.

-De acuerdo. -Dijo Timothy. -Te llamaré cuando regrese. Hasta luego Ma. Te amo.

-Hasta luego Tim, también te amo. -Le manda un beso y cuelga el teléfono mientras suspira. -Ese muchacho es igual a su padre… -Se lleva las manos a la cara. -¿Por qué tiene que decirme las mismas palabras que él me dijo antes de morir?

Erica quería llorar, pero no podía porque sentía que se había secado hace mucho cuando lloró por la muerte de su esposo.

Fue muy duro para ella perderlo, ya que por una parte de su vida que nunca iba a recuperar y que nada podría reemplazarlo.

-¿Erica? -Se escuchó la voz de Virgil mientras este entraba en la cocina. -¿Está todo bien?

-¡¿Ah?! Oh… -Ella se recompone. -Sí-sí. Estoy bien, solo que... mi hijo no podrá venir a pasar el fin de semana, por qué tiene que hacer un encargo y va a Valle Del Callado. -Suspira un poco triste.

-Perdón por escuchar eso. -Se le acercó. -Esperaba poder conocerlo.

-Sí, yo también quería que lo conocieras. -Dijo mientras lo abrazaba. -Es injusto. -Soltó un suspiro y luego lo ve sonriendo. -Supongo que pasaremos el fin de semana juntos. ¿No?

-Para eso venía a hablarte. -Se mostró algo nervioso y se separó.

-No me digas que tienes trabajo. -Pone sus mano en pose de jarra mostrándose molesta.

-Por desgracia… sí.

-¡Virgil!

-No es mi culpa, el operador quiere que alguien realice un viaje de una semana al otro extremo del país. -Suspira molesto. -Me eligió solo porque estoy cerca de donde se encuentra la carga.

-¡¿Bromeas, verdad?!

-Eso quisiera. -Se muestra tanto serio como fastidiado.

-Arceus… ¿Por qué me haces esto? -Se dijo a sí misma antes de suspirar. -Te prepare comida.

Tras un par de horas preparando cajas de comida para el viaje, Virgil empacó todo para su viaje, ropa limpia, cómoda prepara, cronograma y la ruta a seguir en su camión.

Erica estaba cerca para despedirlo.

-¿Tienes todo listo? -Preguntó la Lopunny hembra.

-Todo listo. -Dijo y sonrió un poco. -Cuando regrese en una semana, podemos hacer lo que tú quieras.

-Eso suena muy bien. -Le sonríe y lo abraza. -Cuídate mucho.

-Lo haré. -Le devuelve el abrazo. -Tú también cuídate y no vallas a embriagarte.

-Ja ja. Muy gracioso. -Dijo Erica con sarcasmo antes de darle un beso en la mejilla.

Virgil le devuelve el beso, pero luego se dan un beso en los labios de forma impulsiva antes de separarse avergonzados y sonrojados.

Darse esos besos impulsivos era algo que no podían explicar. Por lo que sin decir nada cada uno se fue por su lado, el Lopunny macho subió a su camión mientras la Lopunny hembra se va a su posada, más específicamente a su cuarto donde se tira a su cama de cara y empieza a gritar hasta estar un poco más calmada.

-Lo volví a besar… -Se dijo mientras se volteaba a ver el techo. -Nos volvimos a besar… y no se porqué… -Eso la frustraba.

Desde que se besaron en su primera cita, Erica a besado los labios de Virgil cada vez que se ven y cuando él debe irse a trabajar y cuando vuelve. No entendía por qué lo hacía, cuando al día siguiente después de esa cita ambos habían dejado en claro que solo eran amigos y que no tenían interés uno por el otro, pero los impulsos les jugaron una mala pasada cuando tuvieron que separarse.

Hasta la fecha esos besos impulsivos fueron siete contando con el más reciente ya son ocho. Ahora quería estar sola con sus pensamientos, pero debía trabajar y prepararse para el fin de semana largo.

Dos días después…

Ya era la noche del Sábado, entre las nueve y media de la noche. La posada estaba más tranquila luego de la cena, aunque Erica estaba ocupada sirviendo la comida para unos huéspedes que recientemente habían llegado y estaban de regreso a su hogar.

Ella fue a entregarles la comida. Los Pokémon era Matthew Moore, un Gallade que era un empresario exitoso y sus dos guardaespaldas, un Bisharp llamado Jack y un Vigoroth llamado Rocky, quienes estaban en una mesa distinta a la de su jefe.

-¿Qué haces volviendo tan temprano? -Preguntó Erica a Matthew.

-Estaba aburrido en mi casa de playa y decidí volver antes. -Respondió mientras daba un bocado a su comida.

-Aja… -No se mostró muy convencida. -¿Y dónde están Lily y Jacob?

-Se fueron de viaje con unos amigos. -Respondió. -¿Y tú hijo Timothy?

-Tiene un encargo y se fue al Valle Del Callado para hacerlo.

-Supongo que somos dos padres que pasarán este fin de semana sin sus hijos. -Suspira. -Necesito un trago.

-Lo mismo pienso. -Se levanta de la mesa. -Voy por unas bebidas, ya vuelvo.

Fue a sacar unas cervezas de su refrigerador personal y volvió tras un minuto con ellas.

Los dos Pokémon tomaron las bebidas y hablaron sobre cómo han sido sus vidas luego de verse por años, específicamente luego del fallecimiento de Edgar.

Hablaron sobre lo que hicieron, como sus hijos crecieron y los problemas con los que tuvieron que lidiar, e incluso cuando estos fueron a la universidad. Matthew reveló que solo Lily iba a la universidad mientras Jacob trabaja en un taller de automotriz, aún vivían con en la mansión, mientras Erica cuenta que Timothy se había independizado para estudiar en la universidad de la Ciudad Costera, luego se la Ciudad donde vive el Gallade y sus hijos para estudiar mientras trabaja.

Cabe decir que el tipo psíquico/lucha tenía algo de celos de que la Lopunny adulta tenga un hijo tan responsables e independiente como Timothy, mientras él tiene dos hijos adoptivos muy problemáticos y lujuriosos como Lily y Jacob. Se preguntaba cómo lo había hecho.

Llegada las once los dos estaban pasados de tragos, Matthew estaba con algo de sueño y Erica se ofreció a llevarlo a su cuarto, los guardaespaldas se ofrecieron a llevarlo pero ella dijo que podía hacerlo sin problemas.

Sus dos empleadas vieron esto.

-Tal parece que la jefa va tener acción esta noche. -Dijo la Furret.

-Sí, pero siento algo de pena por el camionero. -Suspiro la Whimsicott. -Se veían tan cercanos.

-Ya sabes lo que dicen 'El que se fue a la villa perdió su silla'.

-Pasando a otro asunto. -Ven a los guardaespaldas de Matthew. -¿Crees que podamos divertirnos esta noche?

-Con la jefa borracha eso es posible. -Comentó la Furret con una sonrisa picara.

Los dos Pokémon la ven y les sonríen de forma galante haciendo que ellas rían de forma coqueta.

En el piso de arriba, Erica llevó a Matthew a su habitación donde ambos se sentaron en la cama mientras se reían por lo ebrios que estaban.

-Para ser una Lopunny eres muy fuerte. -Dijo un Matthew muy ido.

-Gracias… -Dijo una ebria Erica. -...Tú eres algo débil pero muy guapo.

El la ve con sorpresa y se le acerca para besarla en los labios, ella no se resiste y corresponde el beso. Estando abrazados y besándose por el calor del momento, estando el Gallade sobre la Lopunny.

Podían sentir el calor del cuerpo uno del otro y la sensación que tenía en este acto era intenso, pero pronto Erica empezó a sentir que algo no estaba bien, por lo que se quitó a Matthew de encima haciendo que este se echara en el lado derecho de la cama..

-¿Qué pasó? -Preguntó el Gallade confundido. -¿Por qué hiciste eso?

-Es que haces esto por la borrachera. -Respondió la Lopunny mientras jugaba con sus orejas. -No te gusto realmente. ¿O sí?

-Eres una buena amiga… pero no te veo de otro modo… -Dijo. -¿Y yo te gusto? -Pregunto.

-No… -Dijo con algo de pena.

-¿Y quién te gusta entonces?

-Me gustaba mucho mi esposo Edgar, pero hace meses conocí a un Lopunny un lindo llamado Virgil. -Rie como colegiala. -Nos hicimos buenos amigos, nos lanzamos piropos y nos besamos, es tan bueno conmigo…

-¿Es tu novio? -Pregunto algo adormilado.

-No, no lo es pero me da un poco de miedo preguntarle si quiere serlo... -Se cubre el rostro.

-Solo dile o de lo contrario puede que lo pierdas si se va con otra. -Cerro lo ojos. -A parte Edgar ya no está, así que puedes hacerlo.

-Tienes razón. -Se mostró animada. -Edgar no está y quiero a Virgil, no dejaré que ninguna mujerzuela lo tome y lo hiera como la muy puta de su ex esposa. -Lo ve sonriendo. -Gracias Matty…

Se sorprende un poco al verlo dormido profundamente. Por lo visto lo venció el sueño.

Soltando un suspiro, la Lopunny hembra procede a taparlo con una sábana, al ver que se durmió vestido con una camisa celeste y un short negro penso que estaría incomodo por lo que se le ocurtio desvestirlo por completo para que estuviera más comodo, luego ella se desvistio para dormir en la cama junto con él. Le dio un beso en la frente y se durmió de inmediato.

A la mañana siguiente, Matthew despertó con dolor de cabeza, se maldecía por no haberse controlado anoche con la bebida, pronto se percató de que estaba sin ropa y vio que Erica estaba a su lado también sin ropa. Un sudor frío corrió por su nuca, creyendo que anoche tuvo relaciones con la dueña del local, si bien estuvieron ebrios ella mal interpretaría esto y creería que él se aprovechó de ella en ese estado.

Eso está mal para su imagen y malo para sus negocios. Por lo que tomó sus cosas en silencio, se fue de la habitación para buscar a sus guardaespaldas e irse rápidamente. Los guardaespaldas tuvieron su diversión con las empleadas del lugar esa misma noche.

Erica se despertó media hora más tarde, vio que no estaba en su habitación e hizo memoria de lo que pasó anoche. Se avergonzó por haberse besado con Matthew y haberlo desnudado cuando se durmió, pero recordó el como le contó sobre Virgil y que le gustaba mucho, eso si que la dejó en shock.

Le contó a alguien de su posible enamoramiento por el Señor Gonzales. Y ahora que lo pensaba tal vez eso sea real, no negaba que le pareciera guapo y divertido, era sincero, trabajador y muy servicial, sin mencionar esa buena actitud que tenía, pero tenía el defecto de ser algo glotón, dormir de más, descuidado y nervioso, cosa que le divertía.

Y pese a que quería seguir siendo fiel a su difunto esposo, la verdad es que le ha negado su última petición durante mucho tiempo, debía buscar un nuevo amor y ser feliz el resto de su vida. Ya era tiempo de cumplirlo.

Bien no podía asegurar del todo lo que sentía, solo podía esperar a que regrese contarle lo que sucedió, esperar que lo entienda y que no se enoje, aunque de hacerlo eso le mostraría que siente celos y posiblemente él esté enamorado de ella.

Solo debía esperar unos días más.

-Señora Erica Gonzales. -Se dijo así misma y sonrió un poco. -Suena bien. -Ríe un poco.

Cuatro días después…

Ya era jueves y era de noche. Erica esperaba al regreso de Virgil y se abría preparado para recibirlo. Vestía una camiseta roja de su talla y un short de du talla color beige, también tenía los labios pintados y el cabello arreglado para verse más atractiva.

Solo esperaba que nada malo le hubiera pasado en el camino, se sacudió la cabeza para quitarse esos pensamientos y pronto vio el camión de este llegar.

Salió de su posada y lo vio bajando de su vehículo. El Lopunny macho llevaba una camiseta roja con rayas que formaban cuadrados en esta, un pantalón jean y llevaba su gorra roja. La Lopunny hembra no se contuvo más y fue hacia él tan rápido como pudo.

Virgil al ver va pero Erica se le lanza encima abrazándolo y besándolo en los labios, por lo que la atrapa mientras corresponde el beso. Lo deja de besar y lo ve sonriendo.

-Hola guapo. ¿Tuviste un buen viaje? -Preguntó la Lopunny hembra.

-S-sí, l-lo tuve. -Dijo muy sorprendido mientras la ve de pies a cabeza. -Estas hermosa.

-Lo sé. -Dijo terminando el abrazo y tomándolo del brazo derecho. -Pero ahora quiero hablar contigo a solas. -Lo lleva a la posada.

-Esta bien... -Se deja llevar.

Durante esa caminata, Virgil se preguntaba ese cambio tan repentino en Erica al momento de besarlo y no separarse de forma incómoda como en anteriormente. No le desagradó para nada, lo sorprendió mucho y hasta le gusto, ahora no podía despegar su mirada de ella y más al ver que veía su espalda, bajando por esta hasta llegar a su cintura y caderas anchas, que su opinión se veían muy bien y el redondeado trasero que tenía.

Ella se percata de eso y sonríe divertida.

Llegan al cuarto de la Lopunny hembra donde las cosas de su esposo así como fotos fueron guardadas, esto para sorpresa del Lopunny macho.

Ambos se sientan al pie de la cama y la Señora Botticelli pone cara neutra.

-Virgil. -Se escuchaba algo nerviosa. -Debo confesar que… estando ebria tuve... una pequeña sesión de besos con un viejo amigo el sábado pasado. -Desvió la mirada.

-¡¿Qué?! -Se sorprende por ello. -¡¿Por qué?!

-Estaba ebria y él también, le dije un cumplido y empezó a besarme… -Se avergonzó. -Me deje llevar pero reaccione a tiempo para detenerlo, tuvimos una pequeña conversación… y se durmió… -Agacha la cabeza sonrojada. -...Lo desnude para que durmiera cómodo... y luego me desvestí para dormir en la misma cama. -Lo vé. -Nada más pasó y al siguiente día se fue antes de que despertara, debe pesar que se aprovechó de mí estando ebrios…

Virgil tenía una cara de shock por lo que escucho y parecía que en cualquier momento iba explotar de enojo e irse del lugar, y no lo culpaba de hacer eso pero no se esperaba lo que este iba decir.

-¿Besa mejor que yo? -Fue lo que preguntó el Lopunny adulto.

-¿Eh? -La Lopunny adulta quedó confundida.

-Pregunte ¿Besa mejor que yo?

-¡Ya lo sé! -Se le fue un poco encima. -¡¿Por qué haces una pregunta así?! ¡¿No está enojado?!

-¡No estoy enojado, solo molesto! -Respondió desviando la mirada. -y tengo algo de curiosidad… -Se avergüenza un poco de lo que dice. -Solo que como nos hemos besado antes… bueno… yo-

El no sabía qué decir y bajo la mirada mientras se sonrojaba. Erica vio esto, por lo que se calmó un poco y se sentó normalmente.

-Estaba ebria y creía que besaba muy bien, pero no era ni cercano a como besas. -Respondió a la pregunta que le había hecho. -El no es alguien muy sociable y dudo que haya salido con alguien antes o mucho menos que diera su primer beso.

-¿Enserio? -Preguntó y ella asintió. -Vaya cosas…

Se quedaron callados por un minuto hasta que la Lopunny adulta se percató de algo y de

-¿Por qué hiciste esa pregunta? -Cuestiono y Virgil se tenso por ello.

-Ya-Ya te lo dije, tenía curiosidad. -Desvió la mirada y ella le sonríe juguetona.

-¿Acaso estás celoso? -Insinuó y él se tensó más. -¿O te gustaría verme con otro?

-No-no. -Respondió nervioso. -Solo es que- -Intentaba pensar en algo y dijo lo primero. - Nos besamos antes-

-No me salgas con esa excusa. -Lo interrumpe Erica. -Pero ahora que mencionas lo de los besos. ¿Por qué me besas?

-No sé. -Dijo. -Solo es una reacción que tengo. -Ella no le cree. -Pero no veo que me detengas es más hasta tu me besas.

-Bueno eso es verdad y ambos somos solteros. -Dijo acercándose un poco. -Pero quiero saber la verdad. -Lo toma del rostro. -Se honesto conmigo.

Virgil vio que ella estaba siendo honesta con él y lo seguía siendo, incluso cuando le confesó lo de ese desliz con ese conocido, no vio que le mintiera y ella quería que le fuera honesto. Por lo que tomó aire y pensó en lo que iba a decir.

-Tú me gustas… -

-¿Te gusto? -Preguntó Erica.

-Bueno… -Virgil desvió un poco la mirada antes de verla a los ojos y suspiro. -No es que solo me gustas… Más bien, me enamoré de ti cuando nos conocimos. -Hizo una pausa. -Esto fue algo que creció y el conocerte, más los coqueteos no lo detenían. -Pausa otra vez. -Y luego del beso en nuestra cita la cosa no hizo más que salirse de control. Sé que quieres seguirle siendo fiel a Edgar y no quería meterme pero-

Virgil no pudo continuar hablando porque Erica lo beso de sorpresa. Este beso desprendía pasión y calidez, pero noto que ella tenía unas lágrimas en los ojos. Ella estaba llorando por lo que no hizo nada más que corresponder el beso mientras se recostaban en la cama.

Tras unos segundo, rompieron el beso Virgil estaba sonrojada mientras Erica sonreía igual de sonrojada.

-No te sientas mal, por qué yo estoy enamorada de ti. -Dijo la Lopunny adulta mientras lo abrazaba.

-¿De verdad? -Preguntó el Lopunny adulto devolviendo el abrazo.

-Sí. -Se le apega. -Edgar me pidió que buscara un nuevo amor y sea feliz, no creía que eso fuera posible hasta que te conocí. -Suspira. -Me asustaba.

-Lo sé. -Acaricia su cabeza. -Yo estaba igual luego de mi horrible matrimonio.

Ella sonríe mientras apoya su cabeza en el pecho de él mientras deja que la acaricie.

No había estado así desde hacía años, se sentía tan bien volver a estar con alguien que ella quería y era correspondida. Erica sentía que podía volver a empezar de nuevo con este divorciado.

Virgil se sentía feliz nuevamente, pero esto era real no como la ilusión que tenía por su ex esposa. No creía que fuera capaz de volver a enamorarse, eso cambió al encontrarse con esta viuda.

Ambos se sentían felices uno con el otro, pero todavía había algo que hacer y ya que eran adultos, debía ser fácil.

-Virgil.

-¿Sí Erica?

-Hay algo que quiero hacer. -Lo ve a los ojos mientras acariciaba su rostro.

-¿Enserio? -Preguntó mientras bajaba sus manos por la espada de esta. -Por qué quería proponerte algo.

-Oh… Una propuesta… -Le acaricia el pecho. -Tienes toda mi atención, guapo. Dime.

-Muy bien. -Se pone encima de ella y le acaricia el rostro. -Ya que vamos a estar juntos… -Ella asiente sonriendo. -Te propongo consumar nuestra nueva unión en este mismo momento-

-¿Quieres decir que tengamos sexo? -Lo interrumpió con esa pregunta.

-Si lo quieres poner de ese modo, sí.

-Eso suena encantador. -Dijo tomándolo del rostro. -Agrega a tu propuesta el convertir a esta Lopunny en la nueva Señora Gonzales, con la garantía de unos bebés Buneary y tenemos un trato.

-Alguien estuvo practicando el cómo negociar. -Él le sonríe y se le acerca. -Acepto estos términos. ¿Cerramos el trato?

-Claro y este es el sello. -Ella lo besa en los labios mientras lo abraza, él corresponde a ello.

Los dos Lopunny empezaron a besarse de forma muy apasionada, todo lo que tenían contenido uno por el otro podía salir en ese beso. Sus lenguas pronto se encontraron en una acalorada lucha por dominar uno al otro, probando el dulce sabor entre sus bocas y labios.

Sus manos acariciaban y exploraban el cuerpo uno del otro, Las manos de Erica terminaron tocando el trasero de de su nuevo novio mientras las manos de Virgil tocaban los senos de esta. Estos toqueteos juguetones les gustaban pero la ropa les estorbaba, por lo que pasaron sus manos por debajo de estas para poder tocarse al desnudo, pero no era suficiente y les empezaba a faltar un poco el aire.

Terminaron de besarse y se vieron jadeando un poco, tenían sonrisas en sus rostros y el lápiz labial muy corrido en la boca. Ambos se rieron mientras se sentaban en la cama.

-¿Nos tomamos unos minutos para ponernos cómodos antes de hacerlo? -Preguntó Virgil.

-Claro que sí. -Dijo Erica se levanta de la cama. -Iré a prepararme y limpiarme un poco en el baño.

La Lopunny hembra se metió en su baño mientras el Lopunny macho la ve hasta que cerró la puerta, por lo que procedió de desvestirse por completo aunque quería dejarse la ropa interior, pensó que lo mejor era estar sin nada. Aunque había ganado algo de musculatura, seguía teniendo panza y era de contextura gruesa, su barba estaba bien arreglada. Se sentía algo inseguro pero estaba bien como estaba y si a Erica le gustaba como era entonces no habría problemas.

Pronto la vio salir del baño, sin lápiz labial y sin ropa alguna, cubriéndose con sus brazos sus partes privadas. Ella ya no era esbelta como antes pero tenía buena figura, sus pechos eran grandes y con una cintura esbelta hasta sus anchas caderas. Esperaba verse bien para Virgil y al ver que esta la miraba embobado, así como cierta cosa entre sus piernas que estaba tiesa, sonrió y se dejó de cubrir.

Erica se subió a la cama mientras se le acercaba a Virgil, quien se recuesta para dejar que ella esté arriba de él. La Lopunny hembra toma con delicadeza el rostro del macho y lo besa mientras él la abraza por la cintura. Ambos mediante el beso disfrutan de este nivel de intimidad sin restricciones.

Los dos exploraban los cuerpos uno del otro con sus manos mientras se besaban, la manos de Virgil acariciaban y agarraban el trasero de Erica haciendo que esta gimiera un poco, mientras las manos de Erica recorrían el cuerpo de Virgil y sentía el duro miembro de este contra su abdomen por lo que lo tomó haciendo que se sobresalte un poco.

Riendo un poco la Lopunny hembra termina el beso para sentarse sobre el macho, teniendo su intimidad sobre el miembro duro de este frotando un poco. Se levanta un poco para alinear la punta del miembro con la entrada de su intimidad.

-¿Estás listo? -Preguntó Erica con algo de nervios.

-Lo estoy. -Respondió Virgil tomándola de la cintura con cuidado.

Teniendo luz verde, Erica comenzó a bajar mientras Virgil la sostenía. Ambos gemían al sentir como sus genitales se unían por primera vez. No eran vírgenes pero tampoco era que sus vidas sexuales fueran muy activas desde hace años.

La penetración se completo, haciendo que ambos tiemblan mucho por lo que la Lopunny hembra se recuesta sobre el macho y lo abraza. Erica no imaginaba que el pene de su nuevo novio fuera tan grande y Virgil no pensaba que la vagina de su novia fuese tan apretada.

Ambos tuvieron que esperar unos segundos hasta acostumbrarse el uno al otro, pero por lo visto encajaban muy bien.

La Lopunny hembra se sienta para empezar a moverse de arriba a abajo, haciendo que su intimidad se deslice sobre el miembro del Lopunny macho, quien la estaba observando. Podía verla por completo, como su cuerpo subía y bajaba, sus senos rebotaban con el vaivén, soltaba leves gemidos mientras sentía como su intimidad lo succionaba. Por impulso, la tomó de la cintura para mantenerla en donde estaba, a la vez que él empezó a mover sus caderas en coordinación con sus rebotes.

Erica al sentir esto no pudo evitar tirar su cabeza para atrás mientras gemía antes de echarse de frente sobre Virgil sin dejar de copular ni un segundo, tenía sus manos sobre el pecho de este y su cabeza al lado izquierdo de antes, le dio un pequeño chupetón en el cuello lo que hizo que este gimiera de sorpresa.

Viendo la reacción que obtuvo por ello, le dio un chupetón más grande, lo que tensó de placer a su pareja. La Lopunny hembra disfrutaba del poder que tenía sobre el macho, pero por la inacción que tuvieron por años no iban a durar más, ella podía sentir que estaban al límite, por lo que se sentó abruptamente para frenar el movimiento mientras usa sus brazos para separarse un poco y verlo a la cara.

Ambos Pokémon estaban jadeando y sonrojados por lo que estaban haciendo pero sonreían al ver el uno al otro. Sus respiraciones se normalizaron en poco tiempo.

-Esto es fantástico… -Dijo Erica sonriendo. -Eres un muy buen amante. -Le acaricia un poco el pecho.

-Gracias... -Dijo Vigil sonriendo. -Tu eres una muy sexy novia. -Acaricia la parte baja de su espalda.

-Qué halagador.

-Este debe ser el mejor sexo que tuve en años. -Comento y ella ríe un poco.

-Esto no es solo sexo… -Se le acerca al rostro. -...Estamos haciendo el amor…

Ella lo besa y él corresponde. Virgil empezó comprender lo que Erica le había dicho y haciendo memoria de todas las veces que lo había hecho, ninguna tenía este nivel de intimidad, todas eran puramente interacciones físicas hasta las que tuvo con su ex esposa.

Pero ahora quiere estar con Erica, y no solo por esto o la comida que hace, sino por su dulce personalidad y su forma de ser, con todo y defectos, quiere estar con ella para siempre. La amaba.

Virgil la abraza por el cuerpo de sorpresa mientras hace que ambos giren para quedar arriba de ella. Así como acomodarse mejor, dejándola con los pies al aire mientras el la mantenía así con sus rodillas muy cerca de ella y en la cama.

Erica quedó sorprendida por esta acción pero no le molestaba, le encantaba. La posición era Presa de Apareamiento, una posición que hacía con Edgar cuando intentaba tener más hijos y que disfrutaba mucho por la cercanía que le daba cuerpo a cuerpo.

Al ver que las lágrimas brotaban de los ojos de la hembra, el Lopunny macho la vio preocupado.

-Erica estás llorando. -Dijo el tipo normal.

-¿En serio? -Pregunto esta y se limpio los ojos para ver que era verdad. -Oh vaya. -Suelta un suave suspiro. -Supongo que es por estar en la posición que más hacía con Edgar.

-Eh… -Se empezó a sentir nervioso. -¿De-Debería cambiar de posición o-

No terminó su pregunta ya que Erica lo tomó de su cara con ambas manos para besarlo en la boca, para después pasar sus manos por el pecho de este y abrazarlo por su cuerpo, haciendo que se le apegue más a su cuerpo. Antes esto, Virgil se rindió ante el beso y viendo que sus brazos estaban libres, la abrazo mientras se dejaba llevar.

Se estuvieron besando por un rato antes de romperlo. Ambos se ven a los ojos mientras respiraba de forma profunda.

-Virgil… -Dijo la Lopunny hembra.

-Erica… -Dijo el Lopunny macho.

No se necesitó de más palabras, Virgil empezó a mover sus caderas para penetrar a Erica, de forma lenta en principio mientras encontraba el ritmo con el cual ir agusto para ambos. Una vez encontrado se mantuvo en ello mientras escuchaba los gemidos de ella y él bramia en cada penetrada.

La Lopunny hembra podía sentir como el miembro del macho logra tocar su punto, eso le encantaba y sentir se deslizaba dentro de ella mientras se aferraba a él con el abrazo. Su novio era un gran follador. El Lopunny macho sentía como el interior de la hembra lo apretaba más y cálida que era, sentía como su miembro se fundía dentro ella mientras la abrazaba. Su novia era tan follable.

Los dos Pokémon se ven a los ojos y se besan con gran pasión, a la vez que sus lenguas tenían un lucha entre sus bocas, buscaban liberar tensión mientras sentían que se acercaban al clímax.

-¡Estoy cerca! -Decía Virgil mientras besaba y penetraba más rápido. -¡Voy a! ¡Voy a!

-¡A-dentro! ¡Adentro! -Fue lo que dijo Erica entre jadeos mientras lo besaba y lo agarraba del trasero.

El Lopunny macho se apegó más a la hembra mientras la penetraba más rápido y ella se aferraba más a él. Estaban a punto de llegar al orgasmo juntos. Con una última penetrada, los dos Pokémon arquearon sus espaldas al sentir como acababan.

Erica podía sentir su vagina liberando sus jugos de su interior y apretaba el pene de Virgil a la vez, pero sentía como este eyacula su caliente semen dentro de su útero, podía sentir cómo la llenaba, ella jadeaba por esto y le encantaba. Fue cuando su mente se puso en blanco por un momento, no se había sentido así en años.

Virgil jadeo al sentir como su pene eyacula en lo más profundo de la vagina de Erica, mientras sentía como esta lo apretaba y lo caliente que era, podía sentir como se funde dentro de ella. Sintió como su mente se puso en blanco, era la primera vez que se sentía así.

Los dos Lopunny volvieron en sí mientras jadeaba muy pesadamente. Estaban cansados, sudados y algo sucios, pero muy felices, se habían vuelto uno. Ahora estaban juntos.

Virgil se acerca a Erica mientras acariciaba su rostro y ella hace lo mismo, se dan un beso de forma tierna, a la vez que el Lopunny macho estiraba sus piernas dejando las piernas de la Lopunny hembra pudieran estirarse sobre la cama.

Tras romper el beso ambos se ven a los ojos y dicen lo siguiente.

-Te amo.

Se sorprendieron y se reían un poco por ello antes de suspirar mientras se relajaban con un abrazo.

El macho se separa cuidadosamente de la hembra para recostarse a su lado. Ambos se toman de la mano y entrelazan sus dedos, dejando que todo lo que hicieron hasta ahora sea asimilado, ninguno de los dos dejaba de sonreír.

Con las fuerzas que les quedaban, se abrazaron para sentir el calor uno del otro. Era la primera vez en mucho tiempo que estaban así, sus piernas se entrelazaron antes de quedar dormidos.

A la mañana siguiente, Erica despertó y con un suave bostezo se estiró, solo para sentir que alguien la abrazaba. Abriendo sus ojos ve que era un dormido Virgil, recordando lo de anoche ella sonríe mientras lo abraza y acaricia sus orejas con cuidado.

Esta sensación no la tenía desde hace años, era diferente, eso no hacía que fuera menos. Bien no olvidaría a Edgar, pero no iba a negar que Virgil ahora ocupaba un lugar especial en su corazón y quería estar con él.

Ahora solo restaba despertar a su nuevo novio del sueño por lo que se le acercó a su oreja con cuidado para hablarle.

-Ya despierta querido. -Susurro.

-Mmm… -El solo se apegó más a ella con ese abrazo haciéndola reír y le sopló suavemente en el oído. -¿...Eh? -Virgil empezó a abrir los ojos y ve el rostro sonriente de Erica con sorpresa. -Buenos días…

-Buenos días querido. -Dijo la Lopunny hembra sonriente. -¿Disfrutaste lo de anoche tanto como yo?

-No lo voy a negar, fue algo inolvidable. -Le sonríe un poco.

-Me quedé encantada al escucharte decir 'te amo', luego de que te vinieras dentro de mí. -Erica se pone encima de Virgil. -Tan atrevido y tan romántico…

-Tú también lo dijiste. -Este se sonroja y ella ríe un poco. -Vaya cosas. ¿No?...

-Lo sé y fue especial. -Lo toma con suavidad de su rostro. -Por qué tu eres especial para mí a tu modo y eso hace que mi corazón se estremezca, y estoy segura de que lo mismo te pasa.

El se sorprende pero le sonríe y asiente. Pues decía la verdad, Erica se convirtió en el amor de su vida y ella significaba mucho, aún más que su ex esposa que ya no significa nada, ni pensaba en ella por qué ahora tiene a su nueva novia.

Ambos Pokémon iban a besarse, cuando la Lopunny hembra siente un poco de náuseas, obligándola a sentarse en el regazo del Lopunny macho cubriéndose la boca.

-¿Erica estás bien? -Virgil se preocupo mientras se sentaba. -¿Te enfermaste?

-Estoy bien, estoy bien. -Dijo Erica más tranquila. -Solo me dieron un poco de náuseas.

-¿A esta hora? Si estabas bien hace un segundo. -Dijo el Lopunny macho cuando por su mente se le cruzó un pensamiento e hizo la siguiente pregunta. -Por cierto. ¿Estás en tus días seguros? ¿No?

-Hmmm… -La Lopunny hembra se puso a pensar mientras cruzaba los brazos. -Pues ahora que lo pienso… -Dijo y luego dio su respuesta. -No, no lo estoy. -Se dio cuenta de por qué le pregunto eso.

Se miraron con sorpresa antes de ver la parte baja del vientre de Erica. Ella puso sus manos encima, Virgil puso sus manos sobre la de ella, ambos se ve a los ojos mientras se les forma lagrimas en estos, se acercan lentamente para abrazarse juntando sus cuerpos por completo. Ambos sabían lo que esto significaba.

-Querido. ¿Podemos tener más bebés? -Preguntó Erica algo estremecida.

-Todos los que quieras, Mi amor. -Respondió Virgil tratando de estar calmado.

Pronto se besaron con ternura en los labios. Ya no solo eran una pareja, pronto iban a ser una familia.

Erica está embarazada y Virgil es el padre.


Este debería ser el final, pero hay un capítulo extra.

Espero que les haya gustado.

Chau.