Eran pasadas las diez de la noche cuando Draco había salido de su oficina, después de un largo día de papeleo y audiencia, estaba tan agotado mentalmente que solo queria tomar una botella de champagne mientras se daba un baño de burbujas.

Claro, que eso cambio cuando vio a cierto moreno montando una motocicleta, con ese aire de rebelde que casi lo hizo suspirar como una colegiala.

ᅳllegas tarde, señor abogado ᅳsonrio burlón

ᅳ al contrario de ti, Potter, si soy dedicado en mi trabajo ᅳcontesto él, altanero.

El de ojos verdes sólo rodó los ojos y le pasó un casco que el se puso inmediatamente luego de subir detrás del moreno, abrazandolo de la cintura, para no caer.

Cuando Harry arrancó, Draco deseo golpear al moreno por la velocidad a la que iban, pero sólo pudo sostenerse más fuerte del moreno. Fueron los quince minutos más largos de su vida, hasta que esté al fin se detuvo.

ᅳ creí que iba a caer ᅳ dijo tratando de regular su respiración.

ᅳno dejaría que eso pasará... y menos sabiendo que podrían llegar a quitarme el permiso de mi motocicleta ᅳdijo bromeando, y como respuesta a ese cometario, recibió un golpe en la espinilla que lo hizo reír.

Ni bien habían entrado al departamento de Draco, Harry había decidido terminar con lo que habían empezado en la oficina del abogado más temprano en la mañana. Así que apenas cerraron la puerta de la entrada, Harry volteó a Draco y lo estampó contra la pared para luego estrellar sus labios contra los del rubio, como si estuviese necesitado de ese beso como para poder respirar. Draco no se quedó atrás, correspondiendo el beso de inmediato y profundizandolo aún más y enredando sus piernas alrededor de la cintura del moreno.

La fricción entre sus cuerpos y sus alientos cálidos rozaban su piel, entrando en un ambiente de calor que les hacia perder la cabeza.

ᅳesp.. esperaᅳ balbuceo el rubio apartando su rostro del moreno ᅳ Harry...

ᅳno puedo ᅳjadeo en su oreja antes de bajar sus besos al cuello pálido, besandolo.

ᅳen... mi habitación está a pocos pasos... ᅳdijo en un balbuceo, mareado por el calor ᅳ.. Harry ᅳgimio vuando sintio una mordida.

A pasos torpes, con un Harry cargando a Draco mientras este mantenía sus piernas enredadas en la cadera del moreno, llegaron a la habitación del rubio, cayendo a la cama y siguiendo con lo que antes estaban.

Algunos roces, más besos, ropas retiradas a la fuerza, algunos rasguños. Sus pieles desnudas rozandose.

Harry prestaba real atención a las expresiones de su ex-némesis, notaba sus ojos brillantes y dilatados, sus mejillas sonrojadas, su respiración agitada y su dulce voz, gimiendo su nombre.

También su cuello era realmente sensible. Cuando lo acariciaba, siempre solía estremecerse y suspirar. Como ahora, que le repartía besos en su cuello y hombro, lóbulo de su pareja y con unos cuantos besos más, Draco se derretia ante el toque.

ᅳespera... Potter ᅳgimio Draco mordiendose el labio aguantando la punzada de dolor que le había provocado la intromisión.

ᅳ¿qué...? ᅳpregunto parando sus movimientos pero al mirar la expresión del rubio se quedó quieto ᅳ¿Estás bien?

ᅳsi... es que... eres grande ᅳdijo tratando de respirar tranquilamente para luego mirarlo a los ojos y fruncirle el ceño ᅳ¿acaso eso es normal?

ᅳ¿tal vez? ᅳdijo avergonzado.

Tras unos minutos, Draco movio levemente las caderas, dándole a entender que ya podía moverse así que eso fue lo que hizo. Al principio lentamente, para que el rubio se pudiera acostumbrar al grosor de su intimidad, ya más tarde, los movimientos se acelerarian y pronto la habitación se llenaría de jadeos y gemidos, hasta el amanecer.

Draco se removió incomodo en su cama, tras unos minutos más de moverse y voltearse varias veces en diferentes posiciones, se dio por vencido de volver a conciliar el sueño, así que se levantó observado que está vez, había amanecido limpio, preguntándose si habrá sido Potter.

No hallaba rastros de potter, ni en la habitación, ni en el baño, supuso que se había ido como la vez anterior, con un sentimiento de decepción que se nego a aceptar que estaba allí, camino hasta la cocina después de haberse colocado una bata, grande fue su sorpresa al ver al moreno en la cocina, preparando el desayuno.

Cuando Harry notó su presencia, volteó para darle una sonrisa suave ᅳbuenos días, Malfoy. Espero no te moleste que haya usado tu cocina.

Draco quedó con una expresión desconcertada, sentándose en la silla donde Harry había puesto su desayuno. Café caliente, tostadas con mermelada, huevos y tocino, y panqueques bañadas con miel.

ᅳgracias.

Harry se sirvió el desayuno también, y ambos comieron en silencio. Harry usaba su ropa del día anterior, su cabello lucía igual de despeinado, pero su mirada estaba serena.

Draco pensó que no debería acostumbrarse a esto, al desayuno hecho o a encontrarlo después de un buen polvo, o siquiera seguir siendo cercano, pero no pudo evitar sonreír ligeramente sabiendo que este Harry Potter, el que había sido el niño dorado, aquel chico de lentes redondos, torpe y despistado de 16 años, seguía siendo el misma persona que ahora estaba sentada frente a él.

Pero un pensamiento le llegó a la mente a la velocidad de la luz. Él era del tipo de persona que cuando tenía sexo con una persona, sólo lo hacía por una noche. No compartía más que simples coqueteos, antes de ir a un hotel cercano y hacer su trabajo. No sabia nisiquiera su nombre o su dirección, era sólo sexo de una noche, al dia siguiente era como si nada hubiera pasado. Nunca se había encontrado con uno de los chicos con lo que se acostaba, bueno, hasta ahora.

En realidad, era la primera vez que traía a uno de sus revolcones a su propia casa. También era la primera vez que lo conocía, que el otro sabía quién era y a que se dedicaba. Se hecho, antes de Potter no habia nadie que le hubiese hecho el desayuno después del sexo -o por lo menos que le invitará un café- pero sabía que por muy bueno que sea, debía acabar. Era por una simple razón que no se acostaba dos veces con la misma persona, o con conocidos.

ᅳ Potter ᅳel moreno levantó su vista de su desayuno para mirarlo con los ojos expectantes ᅳesta será la última vez.

Harry no lo entendió al principio. Pero luego de un largo rato observandose en silencio, pudo entenderlo.

ᅳme encantaría que continuaramos siendo cercanos.

ᅳno funcionó la primera vez ¿recuerdas?

ᅳeramos inmaduros, Malfoy. Y además insultaste a Ron, era mi único amigo cercano.

ᅳ yo pude haber sido tu amigo cercano.

Ambos se callaron, antes de que el moreno rompiera a reír.

ᅳno puedo creer que sigas resentido ᅳexclamo entre risa haciendo sonrojar a Malfoy.

ᅳtenia once, ya olvidado.

Ambos rieron silenciosamente y siguieron con el desayuno, olvidando la conversación que habían tenido hace sólo unos momentos. A eso de las ocho de la mañana, Harry se despidió, dejando a un Draco realmente aturdido.

Oh, sólo esperaba no estar metiéndose en problemas.

ᅳ¿recuerdas a Potter?

Theo lo miro con una mirada pensativa, al parecer intentando hacer memoria, o fingiendo hacerlo, por que una persona como él, con una excelente memoria, le era casi imposible olvidar nimiedades como esas. Como aquella vez que Blaise le había pedido prestado 20 dólares y seis meses después le había requerido con intereses.

Después de haber despedido a Harry más temprano en la mañana, Draco había programado una salida con su único amigo intelectual, que pensaba con la cabeza fria y sabía que no lo empujaria de la ventana cuando le contará lo que había pasado.

ᅳ¿Harry Potter? ᅳpregunto unos minutos despues, volviendo a tomar un sorbo de café ᅳ¿el que te hizo dar cuenta de tu orientación sexual? Si, si me acuerdo de él.

ᅳpues, no me lo vas a creer, pero me lo encontré en un bar, y una cosa llevo a la otra, y cumplí mi deseo de la adolescencia y me acosté con él ᅳsolto sin filtros y Theo se ahogó con su bebida ᅳno esperaba esa reacción, Nott.

ᅳpues, disculpame Draco, pero uno nunca espera que su amigo llegue y le diga que se acostó con su primer amor ᅳya mas calmado, el castaño observo a la persona frente suyo un largo rato antes de soltar un suspiro y negar con la cabeza ᅳte preocupa.

ᅳno.

ᅳsignifico algo para ti.

ᅳclaro, llegue al orgasmo y fue un gran polvo.

Theo no dijo nada, se dedicó simplemente a observarlo antes de que Draco siguiera:ᅳ no fue importante, sólo que pasó dos veces, y no lo sé... ¿está bien que me acerque a él?

Theo tomó un sorbo de su bebida antes de mirarlo a los ojos: ᅳpuedes acercarte a él si quieres. Es tu decisión, de todos modos. Pero te lo advierto, puede que no termine bien.

La conversación cambio de tema rápidamente, y pronto, ambos tuvieron que despedirse.

Antes de que el castaño subiera a su vehículo, miró al rubio bajando la ventanilla antes de decir: ᅳ Pansy aun espera que aceptes.

ᅳque siga esperando ᅳfue su única respuesta, antes de que Theo arrancará y él caminará hacia el bar más cercano. Pero justo cuando llegó a la puerta, se detuvo. Retrocedió varios pasos y siguió su camino hacia su departamento.

Tal vez otro día.