OJOS BIEN GATADOS

III

Cuando Cammy White no sabe algo, simplemente busca a alguien que sí sepa y le pregunta. Concluyó que aquel misterioso ataque de la madrugada debía ser alguna venganza semi personal de alguno de sus operativos dentro del Delta Red, así que prefirió no contarle a nadie para ahorrarse las preguntas y los problemas. Sin embargo, la duda que aun la carcomía eran sobre las imágenes que aparecieron en su cabeza mientras dormía, y que no fueron sino potenciadas por las palabras de la mujer misteriosa cuyo nombre ya no estaba seguro de haber oído bien. Llegó a pensar que quizás ese ataque fue parte de uno de esos llamados sueños, uno continuado, vívido, y esa teoría tomó fuerza porque no encontró ni una gota de sangre en su piso aquella mañana.

Ese día, para suerte y desgracia, tocaba su examen psicológico mensual. Podía aprovechar la ocasión para lanzarle sus interrogantes a la Doctora Halliwell. Aquello la tomaría por sorpresa, y la mujer, acostumbrada al hermetismo de Cammy White, se sentiría fuera de control, finalmente superada por los elementos que ella prometió dominar. Cammy White hasta se sonrojó con solo pensarlo.

—Fue un sueño, Cammy.

Aquello fue menos satisfactorio de lo que esperó, pero Cammy White ahora se encontraba intrigada por eso que la doctora llamaba sueño.

—Un sueño es el proceso de configuración de imágenes dispersas en la mente durante los periodos de descanso nocturno.

—Ajá.

—Bueno, piensa que es como si tu mente pensara sola mientras duermes.

—Es aterrador ¿Por qué mi mente pensaría por si sola? ¿Esto les pasa a todos y nunca les parece raro? ¿No es como si alguien más estuviera dentro de tu cuerpo?

—Bueno, fue por los sueños que se comenzó a creer en el alma. Algunos aun dicen que los sueños son el viaje del alma.

—¿El alma? ¿Todos tienen un alma?

—Uhm, eso dicen, Cammy.

—¿Yo tengo una?

—Uhmm, claro, Cammy. ¿Por qué no ibas a tener una?

—¿Y qué significan?

—¿Qué cosa?

—El sueño.

—¿El sueño? Ah, no, los sueños no significan nada. Claro, existe una escuela de la interpretación del sueño, pero sus simbolismos son muy discutidos. Y bueno, está la investigación de la Dra. Chiba, pero ¿puedes imaginarlo? Pretende que nos metamos en las cabezas de nuestros pacientes y "grabemos" sus sueños para así encontrar traumas y demás. Es interesante, pero no es más que un "sueño", qué gracioso...

Tras una silenciosa mirada de duda, Cammy se atrevió a preguntar.

—¿Y por qué es imposible eso?

—Vaya, hoy estamos conversadoras, ¿no, Cammy? Bueno, básicamente parte de teorías muy discutidas. La teoría de que nuestro inconsciente diseña una especie de narrativa para los sueños es demasiado alucinada. Y luego está la teoría de que los procesos mentales son rastreables en un nivel psico-somático, y es decir, la ciencia ha avanzado mucho en ese campo, pero, por favor, ¿enserio? Estamos hablando de la mística del sueño, la belleza está en su desorden. Uf, bueno, hoy sí que me explayé, ¿te conté qué me dijo Byron el otro día? Mira, comenzó diciendo que yo siempre hablaba demasiado, ¿puedes creerlo? Bueno, después siguió con que debía prestar más atención y luego no sé, me distraje, ¿pero qué opinas de este nuevo conjunto, Cammy? ¿Cammy?

Cammy White suele dejar que la Doctora Phoebe Halliwell libere el estrés hablando de su semana y sus asuntos. Algunos podrían pensar que Cammy White deja su mente ir en esos momentos, pero su mente no tiene a dónde ir. Realmente le escucha, y sus anécdotas le resultan fascinantes a Cammy White. Tienen, por así decirlo, una magia desconocido del mundo en su vulgar cotidianidad. Cuando el examen ha terminado (y con Cammy aprobada con honores), la doctora la despide no sin antes dedicarle un consejo inflexivo.

—Cammy, no pienses que estás loca. Todos sueñan, hasta los perros, y es bueno soñar.

Cammy se quedó con aquellas últimas palabras de un largo monólogo. Y cuando caminaba hacia la salida, con una rectitud de escuadra, se giró y preguntó:

—Doctora, ¿y sueñan también los gatos?