Quédate conmigo

(AU Rito and Némesis)


¿Qué era vivir? ¡Vivir era gozar al máximo de todo mientras el tiempo pasaba!

No había que ser muy listos para entender a dónde llevaba esto. Toda forma de vida que no estuviera en una mente colmena o ligada a una computadora tendrá la posibilidad de experimentar el libre albedrío. ¿Esto era lo que significaba la libertad absoluta?

¡Bah! Eso ya es para una serie de robots gigantes cuya película final tiene un pésimo desarrollo de personajes. La libertad era poder escabullirse hasta llegar al chico que despertó un interés en ti y que...

―¡N-Némesis! ¿Qué haces en mi cama? ―exclamaba un chico de cabellos castaños ante la presencia de una chica morena que yacía recostada sobre su pecho con una sonrisa juguetona.

―Mi adorado sirviente, has sido muy malo con tu ama últimamente― comenzó a explicar ella mientras se alzaba para quitarse la ligera prenda que la cubría―. No me gusta que estés con mis hermanas, aunque no puedo interceder con lo que hace la princesa Momo... Por eso he decidido venir esta noche.

Las mejillas del chico, que ya estaban rojas, comenzaron a llegar a una tonalidad aún más fuerte. No tenía que ser un genio para entender las palabras que la joven había dicho. Si lo pensaba un poco, también debía darle la razón al primer punto.

―P-Podemos hablar esto―él trataba de una u otra forma escapar de aquel destino―, t-tienes razón, no he tenido tiempo para jugar contigo, pero creo que podemos salir y...

―¡No quiero!

― ¡¿Eh?! ¡¿Por qué no, Némesis?!

Una expresión molesta se dibujo en el rostro de la chica. Algo había dicho él para molestarla, cosa que lo aterró mucho. Ella no era de las personas que mostraran ira, al contrario, era más jovial que ninguno. Si quería vivir, debía arreglar esto cuanto antes.

―Quiero que esta noche no seamos Rito y Némesis... ―la expresión en ella había cambiado, se había relajado tornándose en una persona distinta―. Quiero vivir la vida que me queda, conociéndome... conociendo lo que se siente tener a alguien que te ame como la princesa Lala o Haruna-san lo hacen contigo.

―Némesis...

Algo había en lo ojos de ella, algo que solo Rito pudo ver. No había engaños, no había falacias para aprovecharse de él; había algo dentro de Némesis que le preocupaba. ¿Qué era eso que la había llevado a cambiar su actitud? El tiempo que le queda... ¿Qué le queda?

―Estoy muriendo... Casi no me queda vida, Rito.

No había pensamiento alguno que preparara al chico para semejante revelación. Simplemente no existía forma de estar preparado.


Los dos yacían en cama, juntos y con sus cuerpos desnudos. La circunstancia en la que se hallaban había permitido que Némesis abriera su corazón, mostrando lo que ella sentía.

― ¿Estarás conmigo? ―preguntó la morena mientras aferraba su mano a la de él, esperando que él cumpliera su palabra.

―Hasta el final, estaré a tu lado―respondió él―. Lo prometí y lo cumpliré.

―Gracias... cariño

Y con una sonrisa en su rostro, Némesis se dejó caer en el mundo de los sueños tras experimentar su primera relación sexual en compañía de la persona que la cautivo. Rito quería tener la misma tranquilidad que ella, pero una vida sin Némesis era una vida aburrida y triste. No quería que se fuera, quería que ella se quedara para siempre.


― ¡PERDÓN!

― ¡¿Eh?!

Tearju Lunatique se hallaba frente a Rito y Némesis, mejor dicho, ella estaba en el suelo pidiendo disculpas a ambos chicos.

―Cometí un error en una serie de cálculos que me llevaron a creer que andabas muriendo, mi adorada pequeña―habló la rubia que era como la madre para Mea y Yami―. Debido a que tu cuerpo se basa en la materia oscura, apliqué algunas cosas que hice en la concepción de Yami sin saber que tú eras capaz de crear lazos con otros seres vivos sin perjudicarlos como lo harían tus hermanas.

―Eso significa que...

―¡No vas a morir, Neme-chan! ―grito Tear con lágrimas mientras se abalanzaba a Némesis para darle un abrazo―. ¡Estoy tan feliz de que no te pase nada! ¡Yami me castigó varias veces por cometer estos errores, pero es que me preocupaba tanto que olvidaba muchos detalles! ―sin notarlo, ahora era ella quien estaba matando a Némesis entre sus pechos.

―Sensei, creo que Némesis necesita aire―comentó Rito un tanto avergonzado al notar que poco a poco su amiga se quedaba sin aire.

― ¡OTRA VEZ TE PIDO PERDÓN, NEME-CHAN! ―para Tear, este momento era alegría pura, pero para ambos chicos significaba que habían avanzado en su relación debido a un error de ella―. Eh... ¿Por qué esos rostros decaídos? Pensé que estarían felices.

―Ahora cómo se lo explico a las chicas...

―Mea y Yami me van a matar, Tear-san...

Ambos jóvenes pronto se desmayaron, provocando un ataque de pánico a la rubia quien de inmediato llamó a la princesa Lala y a sus hermanas para que la vinieran a ayudar. Tal vez no lo sabía, pero al momento que vio a los chicos en el suelo pudo notar como se tomaban de las manos dándole una ilusión a ella de que finalmente Némesis encontrara a esa persona que ama.

―Espero que también seas feliz con él, Némesis.


Escrito dedicado a mi amigo Nadaoriginal. Espero que le agrade, especialmente el final.