El frío y las fuertes nevadas del invierno terminaron y dieron paso al calor y lluvias del verano. Para este tiempo. Katsuki ya se había adaptado al ritmo que tenía que llevar dentro de la lavandería y en su papel de concubina.
A pesar de todo eso, el emperador no volvió a llamarla.
Katsuki estaba desesperada. A pesar de tener el plan de mejorar su lugar dentro del gran harén, no había avanzado mucho. Lo único bueno que veía en toda esta situación es que no se había topado con ninguna de las consortes principales.
Hasta ahora.
-¿Qué? - pregunta Katsuki incrédula ante la nueva orden.
-Mañana es el día en la que su majestad convive con la emperatriz y las principales consortes y usted ha sido seleccionada para servir en dicha reunión. - repitió Kirishima, nerviosamente.
No le hacía ninguna gracia ser rebajada a sirvienta y menos tener que atender a las mismas mujeres que en cualquier momento podían ordenar su ejecución antes de darse cuenta. Además ¿para qué iba a ir si el emperador ni siquiera se iba a dignarse a dirigirle la mirada?
"¡Eso es!" pensó Katsuki. "Tal vez sea mi única oportunidad para ser notada por el emperador"
Todo el tiempo que llevaba ahí no había podido saber qué era lo que le podría gustar al emperador, al fin y al cabo las 32 mujeres que vivían solamente para él eran muy diferentes entre si y de diferente región del continente ¡ni siquiera había algo en común entre la emperatriz y las consortes principales! Simplemente sabía que tenía que llamar su atención.
Y vaya que ella sabía cómo llamar la atención cuando quería.
[...]
-Saludos al sol del imperio - saludaron con una reverencia todas las mujeres presentes ante la llegada del emperador.
El emperador se sentó en el asiento que estaba en medio y con un leve movimiento de mano, indicó que las consortes principales se sentaran junto a él, siendo Hawks tomando el lado derecho del emperador y Yuu el lado izquierdo.
-Nos alegra su visita, su majestad - dijo Yuu alegremente - Nos gustaría que nos visitara más a menudo.
-No comas ansias, Yuu - dijo Hawks, tranquilamente - Su majestad tiene el difícil trabajo de gobernar todo un imperio.
La plática siguió, siendo las dos mujeres quienes hablaban y el emperador solo escuchaba. Katsuki empezó su labor en preparar el té que iban a tomar los presentes.
-Perdone mi atrevimiento - dijo Hawks, interrumpiendo un poco la plática trivial con Yuu para ver al emperador - No es común en usted en llegar tarde ¿pasó algo?
Katsuki sirve el té bajo el pesado silencio que cayó ante aquella pregunta. Ofrece la primera taza al emperador que, sin dirigirle la mirada, acepta
-¿Y cuál es la razón? - pregunta Yuu, inclinando su cuerpo hacia el emperador, ignorando la taza que Katsuki puso para ella - Si se puede saber.
-Hoy en la mañana uno de mis oficiales cayó del caballo. - todos los presentes quedan callados al saber qué significaba eso.
-¿Y ya sacrificaron al caballo? - cuestiona Hawks de forma despreocupada, aceptando la taza de té y llevándosela a los labios.
-Normalmente ese sería el caso - dice el emperador.
-¿Cuál es el pero? - cuestiona Hawks.
-Es uno de los caballos favoritos de Fuyumi y ella a apelado por su vida. - el silencio vuelve a reinar. Katauki, quién ahora se limitaba a ser una parte más de la decoración hasta que se le acabara el té a uno de los presentes, se dispuso a ver el comportamiento de cada quién.
El emperador no miraba a ninguna de las consortes. De hecho, no miraba a nada en específico. Como si tuviera demasiadas cosas en las qué pensar. Katsuki deduce que tal vez él tampoco le agradaba la idea de ejecutar aquél caballo.
Katsuki desvía su mirada sobre el emperador para observar a las consortes. La primera que ve es a Hawks, que, a pesar de que había seguido con la plática del caballo, se podía ver poco interés por dicho tema, pero su actuación de preocupación era casi perfecta. Casi. Porque, bajo una mirada crítica, como la de Katsuki, podía ver su verdadero sentir.
En cambio, Yuu si mostraba una genuina preocupación... O al menos una leve bajo toda su sobre actuación. Tal vez pensaba que si hacia todo un show por el tema del caballo, tendría más la atención del emperador. Cosa que Katsuki calificaba como fracaso total.
-¿Hay una explicación del por qué el caballo se volvió loco? - cuestiona Yuu, preocupada.
-Hasta el momento no... - dice el emperador - Y si no encontramos una explicación, no podrá escapar de la muerte.
-¿Y qué ha dicho su cuidador? - cuestiona una vez más Hawks.
-Él tampoco sabe la razón de su comportamiento tan extraño.
Yuu rápidamente se tapa la boca en un movimiento brusco que hace que el emperador y la otra consorte la volteen a ver. - ¿No será a caso que el caballo sea poseído por espíritus malignos?
-Los espíritus no pueden poseer animales - dice Hawks, rodando los ojos. - Tal vez pisó algo con espinas y por eso tiró a su jinete.
-Le revisaron todo el cuerpo, principalmente las patas, y no hay señales de ninguna lesión - informa el emperador empezando a desesperarse - Lo han revisado varias personas capacitadas relacionada a caballos y ninguno sabe nada.
Las consortes callan. Ahora comprender la razón de su visita. Era de conocimiento general que el emperador le gustaba preguntarle a sus mujeres sobre problemas que ninguno de sus hombres podían resolver o no les convencía sus respuestas. La mayoría del tiempo eran de utilidad, pero esta vez no.
Katsuki vuelve a mirar a los presentes. Hawks y Yuu habían bajado sus miradas, mostrando una pose de sumisión, casi pidiendo perdón por su incompetencia. Ahí ve una oportunidad.
Era ahora o nunca.
-Tengo una solución - dice Katsuki con toda seguridad, haciendo que los tres adultos la voltearan a ver.
-¡¿Cómo te atreves a hablar sin el permiso de su majestad?! - la primera en reaccionar es Yuu, que grita con todo lo que sus pulmones le permiten - ¡Guardias! - rápidamente entran dos eunucos y las principales criadas de Yuu y Hawks - ¡Llévensela!
Katsuki es rodeada por las criadas de Yuu, sujetándola de los brazos. El miedo se dispara dentro de Katsuki, pero se asegura de no mostrarlo en el rostro y no lucha, sabe que si lo hace, su castigo será peor.
-Esperen un momento - dice el emperador, deteniendo el avance de las criadas - ¿Qué dijiste?
-Creo que tengo una solución a su problema, su majestad. - dice Katsuki con la misma seguridad de antes, asegurándose de mirar a la cara del emperador
El emperador hace un leve gesto y las criadas inmediatamente sueltan a Katsuki. El emperador indica a Katsuki que se acerque, indicación que ella obedece inmediatamente, agachando la mirada.
-Habla.
-Antes de dar mi solución - Katsuki comete el grave error de levantar la mirada mientras habla. El rostro del emperador acentúa el ceño, mostrando un rostro sombrío y terrorífico, haciendo que Katsuki haga una pequeña pausa presa del miedo, agachando inmediatamente el rostro antes de continuar. - ¿Podría responderle un par de preguntas que tiene esta concubina sobre el caballo?
El rostro del emperador no cambia mucho. Con cautela, responde - Adelante.
-¿Podría describir los eventos previos al accidente?
-... Estábamos cabalgando un par de mis oficiales y yo hasta que nos detuvimos en un claro para descansar y donde el caballo de Fuyumi tomó agua. Minutos después, cuando íbamos de regreso, el caballo se alocó y tiró a su jinete. - dice el emperador reacio.
-¿En dónde exactamente está ese claro? - volvió a preguntar Katsuki desde su posición, procurando con levantar nuevamente el rostro.
-Más allá de los campos de caza, rumbo a la frontera Oeste.
"¿Frontera Oeste? Es la que conecta mi tierra con el imperio" piensa Katsuki.
-De casualidad ¿al rededor del claro había unas plantas de hojas alargadas de verde oscuro con pequeñas flores blancas con el centro negro*?
-... Tal vez - responde el emperador sorprendido por la pregunta tan específica de la rubia.
-Si ese es el caso, entonces hay una posible explicación del comportamiento del caballo. - dice Katsuki, asombrando a todos los presentes. - Esa flor es común en la tierra de fuego y es conocida por alterar al ganado si es consumida ya que es venenosa.
-¿Hay cura? - pregunta el emperador con esperanza.
-Sí - dice Katsuki. El emperador la ínsita a seguir hablando - El caballo deberá comer una flor azul que tiene espinas rojas y hojas anchas de un verde claro. Debería encontrar este tipo de flor cercas de donde encontró la otra flor.
Al termina de hablar, Katsuki no se mueve, esperando cualquier cosa que el emperador diga, pero, en cambio, recibe el sonido de telas rozando y un leve "¿majestad?" de las consortes. Quiere levantar el rostro, pero se contiene.
-¡Jin! - llama el emperador. Casi inmediatamente entra un eunuco al lugar - Manda criados al campo de caza del oeste y busquen una flor azul que tiene espinas rojas y hojas anchas de un verde claro.
-Sí, su majestad
El emperador, siendo seguido por el eunuco, salió del lugar sin despedirse o dirigir la palabra a ninguna de las mujeres presentes, dejándolas atrás.
Una vez que volvió a reinar el silencio. Yuu bufo molesta.
-Estúpida - dijo, mirando a Katsuki que seguía inclinada - Se supone que hoy el emperador se iba a quedar conmigo en la noche y tú lo espantaste.
Katsuki levantó el rostro, justo a tiempo para ver como las criadas de Yuu se acercaban y la agarraban por los brazos, justo como lo hicieron cuando estaba el emperador.
-Llevensela - dictaminó la consorte - Y sometenla a 50 azotes por su falta.
-Espera un momento - detuvo Hawks, haciendo un movimiento perezoso con la mano - No la puedes someter a tantos azotes a quién le dio una respuesta al emperador.
-Pero-
-Sin embargo - interrumpe Hawks - Si falla, el emperador se encargará de dictar el castigo personalmente.
Katsuki sintió un gran alivio.
-Pero no podemos ignorar el hecho de que una concubina de bajo rango habló sin pedir permiso - dijo Hawks, levantándose de su asiento. Miró a Katsuki y con un leve movimiento de mano dijo: - 15 azotes de castigo.
Katsuki sudó frío ante la sentencia. Las sirvientas asintieron y se la llevaron a cumplir con el castigo.
[...]
N/A
* No sé nada de plantas por lo que no me hagan mucho caso con mi explicación.
¡Ustedes pensaron que ya no iba a actualizar ¿verdad?!
Y ya sé que me tardé más de la cuenta en actualizar pero no crean que estuve procrastinando (un poquito).
Primero que nada, la principal razón de mi retraso es que mi laptop prehistórica al fin dio de si (por lo que ya no tengo laptop *cries in pobreza*) y segundo, me puse a practicar mi dibujo que dejé hace 10 años aprox. Y traté de dibujar a los personajes de este fanfic y fracasé.
