Por fin! Luego de un mes pude terminar el capitulo, no saben lo feo que fue, primero escribí algo pero no me convenció entonces lo borré y luego el capitulo se fue armando de poco a poco, pero también borre partes y borre cosas... Ah! pero en fin, no los mareo más, los dejo con la lectura.


La semana había pasado volando para Umi, pues había estado bastante atareada, desde tener que seguir con lo de todos los días como seguir con sus estudios y los ensayos con Lily White, aun que estos últimos se volvieron bastante rigurosos, pues desde que decidieron entrar al Love Fest! Chika y You se pusieron bastante estrictas, así mismo con la composición de canciones, ya que según ellas se necesitaban por lo menos unas cuantas para comenzar a subir en el ranking y para las eliminatorias que serían a mitad de año, por lo que tanto Rin, Nozomi y Umi estaban dando su mejor esfuerzo, ya sea en conjunto o cada una por su lado, así mismo Umi, estaba pensando en algunas letras.

Afortunadamente había terminado un primer borrador de la canción que lograron componer en esos días, por suerte (y en precaución de que algo así pasara) ya tenían un par de ideas grabadas, de lo contrario estarían en un pequeño gran problema.

—Ah…—Suspiró la chica mientras estiraba sus brazos para poder relajar los músculos, ya había estado un buen rato sentada y con la espalda encorvada. Prácticamente se la había frente a su escritorio todo el día, pues tuvo que ponerse a estudiar apenas llegó a casa, luego intentó contestar alguna de las cartas como Nozomi le había dicho pero simplemente no tuvo cabeza para hacerlo, así que se puso con las letras, donde estuvo absorta un buen rato—"¿Qué hora es?"

Miró a su teléfono que marcaba "19:16", sintió un pequeño alivio, agradeció que ese día las chicas decidieran tomar un descanso, para ponerse a estudiar, ya que los exámenes estaban a la vuelta de la esquina y no querían que ninguna de ellas sufriera un ataque de estrés por tanta presión, aun que Rin estuvo a punto de tener uno cuando se enteró que seguiría teniendo sesiones de estudio junto a Nozomi, sin embargo, pronto entendió que era mejor sufrir unos días a no poder tocar en el festival escolar, ni en el Love Fest!

—Mejor me pongo con eso de una vez…—Umi sacó de uno de los cajones de su escritorio un mini amplificador Marshall y un cable, se puso de pie y fue por su guitarra para comenzar con su ensayo. Una vez que tuvo su amada 335, se sentó sobre la cama, conectó su guitarra, colocó el cuerpo sobre su muslo derecho, sacó una vez más su teléfono para ponerlo a su lado, abrir su aplicación de afinación y comenzar dar inicio a toda la ceremonia que conllevaba practicar.

Pasó un rato, tal vez unos cuarenta minutos, y en ese momento Umi, con ayuda de YouTube y un backing track, estaba improvisando, tal vez no era ni de lejos la guitarrista más rápida de la tierra, pero intentaba que sus notas sonaran lo suficientemente limpias y claras, además de repasar con cuidado el movimiento de sus dedos sobre el diapasón, intentando transmitir las emociones que le generaba esa pista, poco a poco conectando en una dulce danza con los demás instrumentos y su guitarra, en ese momento ella no estaba en su habitación sino, en un cuarto de ensayo rodeada de otros músicos, cada uno hablando por medio de su instrumento, hablando sin decir palabra alguna. Los minutos de la pista se consumieron, indicando que era hora de detenerse, justo cuando Umi hacía sonar la última nota, unos pocos, pero bastante sonoros, comenzaron a rebotar sobre las cuatro paredes que eran de la peli azul.

—¿Eh?—Umi regresó a la realidad y vio que frente a ella, estaban sentados sus hermanos acompañados de su sobrina‑—¡Onee-chan, Kaoru! ¿Qué están haciendo aquí?

—Bueno, venimos a llamarte para la cena, pero te vimos tan metida en tu música que no pudimos evitar quedarnos a verte ¿Verdad, Hanako?—Aiko llevaba en brazos a la pequeña Hanako, que era una copia exacta de Umi, con los ojos dorados y el cabello azul, solo que en más pequeña, además de un rostro un tanto inexpresivo, era muy claro que la sangre Sonoda era muy fuerte.

—¡Eso sonó increíble Umi-nee!—Dijo emocionado un niño de unos ocho años, de cabello negro revuelto y ojos dorados, llevaba una bandita sobre la mejilla y con la dentadura incompleta, pues se le había caído un diente hace poco—¡Definitivamente serás como esas cantantes que salen en la tele!

—No es para tanto, Kaoru—Umi apagaba pequeño amplificador, y luego dejar la guitarra sobre la cama aun conectada.

—¡Umi-chan!—Dijo su Aiko de una forma muy exagerada—¡Dejaste tu guitarra sobre la cama! ¡Definitivamente te vuelves toda una rebelde cuando mamá y papá no están en casa!

—Onee-chan ¡No exageres!—A Umi no le había hecho nada de gracia ese pequeño comentario de su hermana, para luego susurrar lo más bajo que pudo—. Ahora siento más pena por el pobre de Haru-san.

—¿Qué dijiste, Umi-chan?—Un aura asesina comenzó a emanar de Aiko, aun mayor a la que podía proyectar la propia Umi.

—Nada, solo que ya tengo un poco de hambre ¿Por qué no vamos a cenar de una vez? Antes de que lo que preparaste se enfrié.

—¡Si! ¡Hoy Aiko-nee hizo hamburguesas!—Kaoru se puso de pie y sin esperar un momento más, salió por la puerta de la habitación de Umi (qué todo este tiempo estuvo abierta) y corrió por el pasillo en dirección a la cocina.

—¡Kaoru, no te vayas a caer!—La mujer de cabello negro se puso de pie—Ah, ese niño, jamás se esta quieto.

—Déjalo, estoy contenta de verlo así, al menos se parece más a ti que a mi.

—Si que te gusta consentir a tu hermanito ¿Verdad?

—Aprendí de ti ¿Qué esperabas?—Umi se acercó a su hermana, que estaba en el umbral de la puerta.

Ambas se vieron la una a la otra con una amplia sonrisa, eran pocas las veces, desde que Aiko se había casado, en la que los tres podían pasar tiempo juntos pero cuando esos extraños casos se podían dar, todo eran risas en el dojo Sonoda. Algo que Umi adoraba con todo su ser, más por ver a Kaoru conviviendo tan alegremente con Aiko, pues realmente casi nunca están juntos, gracias a la enorme brecha de edad entre ellos, verlos tan unidos le generaba una calidez sin igual en el corazón a Umi.

—Oh, Umi-chan ¿Me puedes hacer un favor?

—¿SI?

—¿Podrías cuidar a Hanako un momento? Es que tengo que servir la cena y no puedo dejar a mi bebé sola.

—¿Eh? Yo… ¿De verdad?—Contestó la peliazul algo dudosa

—¡Oh Vamos, Umi! ¡No pasa nada!—Más a la fuerza, que por voluntad propia, Aiko entrego en los brazos de Umi a Hanako.

—Se ven tan lindas juntas, casi parece más hija tuya que mía—La hermana de Umi tenia una mirada bastante enternecida por la escena—Bien, las esperamos en la cocina, no tardes.

—S-si…—Respondió Umi

Fue entonces que todo se volvió silencio, y Umi se quedó para ahí mismo, en el umbral de su puerta, con una pequeña niña en sus brazos, ambas mirándose a los ojos, la mayor intentó sonreír a su sobrina pero esta no mostró ninguna reacción. Por alguna extraña razón que nadie entendía, aun cuando ellas eran como dos gotas de agua en todo sentido, desde esa cara inexpresiva (que la madre de Umi le había dicho, también tenia en sus primeros años de vida), hasta lo tímida y cortante al hablar, ellas seguían el principio de "los iguales se repelen" o por lo menos eso hacía la niña, ya que todas la veces que convivían o se quedaban a solas, esta ignoraba olímpicamente a su tía, aun cuando Umi intentaba por todos los medios llevarse mejor con su sobrina, nada tenía resultado, ni siquiera la vez que uso todo el dinero que había estado ahorrando para un nuevo pedal, en el regalo de cumpleaños de Hanako. Definitivamente ella no era para nada buena con los niños o por lo menos no con su sobrina.

—Umi-shan…—Dijo la niña.

—¿Si?

—Cena.

—¿Eh? Claro, vamos…

Con cuidado Umi emprendió su camino hasta la cocina del dojo, la pequeña Hanako, se acurrucaba discretamente sobre el cuerpo de su tía, algo que Umi valoraba bastante viniendo de la pequeña. Fue entonces que Umi aprovechó corto viaje para hablar consigo misma, repasando una vez en su cabeza, algunas de las frases que había escrito para la canción, algunas no terminaban de convencerla o por lo menos no en ese momento, una vez que terminara de cenar le mandaría la letra a Nozomi… Pero seguramente estaría ocupada con las asesorías de Rin ¿A quien más podría preguntarle? Si You no estuviera igual que Nozomi sería ella. Una vez el problema de no animarse a conocer gente nueva atacaba de nuevo. "¿Gente nueva?" Se preguntó a si misma y fue entonces que lo recordó.

"¡Claro! Honoka puede ayudarme con eso, sino mal recuerdo ella también escribe las letras de sus canciones. Aun qué ¿Podré confiar en ella?—Se cuestionó la chica de cabello azul—"No es como que Honoka parezca una mala chica, pero no tiene mucho que nos conocemos…"—Una extraña sanación recorrió el pecho de Umi—"Aun que toda la semana, ella me ha estado platicando sobre sus canciones y su banda"—Soltó un gran suspiro, y apretó suavemente a su pequeña sobrina—"Tal vez…"—Las mejillas de Umi se pintaron de un tenue color rojo—"Podría pedirle ayuda mañana que estemos en nuestra cita… ¿Cita?"

Umi se detuvo.

"¿E-en que estoy pensando? Definitivamente lo de mañana no es una cita, solamente saldré a divertirme con una amiga, como lo hago con Nozomi y las chicas"—Las mejillas de Umi cada vez se coloraban más—"¡Si, si, si! Solo una salida con una amiga… Pero…—Sin dudarlo, Umi recargó delicadamente su barbilla sobre la cabeza de su sobrina—"¿Tengo que ponerme para mañana? ¿Qué debería usar? ¿Algo casual, algo formal? ¿Si quiera tengo algo que ponerme? Debería…"

¡Umi-chan, apúrate, tu comida se va a enfriar!—Gritó Aiko desde la cocina.

—¡Ah!—Ella salió de sus pensamientos—¡Si, ya voy!

/

La cena para Umi había pasado rápido, pues la verdad no prestó mucha atención a lo que decían sus hermanos y solo se dispuso a terminar de comer lo antes posible para poder ir a su cuarto, solo agradeció la comida, para luego inventarse una excusa sobre la escuela para poder salir lo más rápido posible hacía su cuarto, y ese solo fue el comienzo del pequeño calvario de una chica de dieciséis años, al principio era todo simple, jeans, una blusa de color blanco y unos zapatos bajos y pronto, poco a poco las cosas fueron escalando hasta que en un parpadeo más de la mitad de las prendas de Umi están regadas por su cuarto, su hermana tenía razón, ella se volvía una pequeña rebelde cuando sus padres no estaban, de otro modo, no habría llegado a ese punto.

—¿En que estoy pensando?—Se dijo la joven antes de soltar un suspiro y dejarse caer sobre su cama algo frustrada, más haya de no saber que ponerse, era por el hecho de no comprender bien esa extraña ansiedad qué le generaba el pesar en Honoka, y es que ¿Cómo diablos una chica que no conocía de hace unos días podía causar tanto en ella?

—¿Umi-chan?—Se escuchó la voz de Aiko del otro lado de su puerta.

—¿Pasa algo Onee-chan?

—¿Puedo pasar?

—¿Eh? Bueno…—Umi miró su desastre, dudando un momento pero sabiendo que su hermana era mucho, pero mucho más flexible que sus padres, no habría problemas—Si, pasa.

Aiko corrió la puerta y antes de dar un paso al frente, sus ojos expresaban con toda claridad un desconcierto bastante marcado, seguramente por ver el tremendo desastre que se había mandado Umi. Aun que esa expresión del inició, en un segundo, cambió a ser la de una traviesa sonrisa.

—¿Así que es por eso que estabas tan inquieta en la cena?

—¿Perdona?

—¡Vamos Umi no seas tan modesta!—Aiko entró a la habitación y poco a poco, cuidando no pisar alguna prenda que había volado hasta ahí, solo para sentarse al lado de su querida hermana. Umi solo ladeo la cabeza, aun sin entender bien lo que quería decir Aiko—Vas a salir con un muchacho ¿No?

—¡¿Eh?!—La cara de la peliazul se encendió de golpe—¡N-n-n-no es así! ¡Mañana solo voy a salir con una nueva amiga, pero no se que ponerme!

—¿De verdad?—Los dorados ojos de Umi se encontraron con los grises de su hermana, aun que la más joven no pudo sostener mucho tiempo la mirada—Pues debe ser una amiga muy especial como para que te preocupes por como te vas a ver—Aiko no quitaba ese tono pícaro tan molesto de su tono de voz.

—¿T-tu crees?

—Bueno, lo digo por que, siempre que sales con Nozomi y Rin, pareces más "relajada", aun que yo diría simplona.

—¿Cómo que simplona?

—Si, es como si intentaras pasar desapercibida…—Del suelo, Aiko recogía una linda blusa de bastante linda de color blanco—Pero ahora… ¿Estas segura que no es un muchacho?

—¡Qué no!—Umi tomó una almohada y se la arrojó a toda velocidad a Aiko, quien sin mayor problema pudo detenerla con una mano—Solo es una… amiga.

Amiga… —Aiko aun miraba a Umi, quien poco a poco y segundo a segundo, se ponía cada vez más incomoda.

—Bueno, si tu lo dices—La respuesta de Aiko fue bastante "rara" para Umi, normalmente su hermana intentaría por todos los medios, saber más sobre el tema, más cuando era algo a lo que ella le interesaba.

—Pero entonces, déjame ayudarte.

—¿Ayudarme?—Entonces no se había dado por vencida…

—Si—Aun con la blusa en sus brazos, mientras tenia los ojos iluminados cual quinceañera enamorada—¡Vamos a volver la chica más linda de todo Tokio! ¡Así esa amiga no podrá resistirse a los encantos de toda una Sonoda! ¡O me dejo de llamar Aiko Inoue (*Antes Sonoda)!

—¡¿Eh?!

/

La noche anterior fue toda una aventura, Aiko prácticamente experimento con todos los outfits posibles que salieron de la mente de la joven ama de casa. Umi no me más que un maniquí por, mas o menos, una hora y media, afortunadamente no fue en vano, el conjunto que había escogido su hermana había sido de su agrado. Ni siquiera sabía que tenia ropa tan linda, aun que era más un arma de doble filo pues Umi llamaba la atención, tanto de hombres como de mujeres, tal punto en el que tuvo que rechazar un par de invitaciones de algunos muchachos, unos mas intensos que otros, pero la joven de cabello azul se las había apañado. Y es que esa hermosa falda de cuadros tartán azul, junto con esa blusa blanca de holanes y esos zapatos del mismo color de la blusa, eran simples, si, pero resaltaban la enorme belleza que era Umi Sonoda, más llevando el cabello suelto.

Por tercera vez, ella revisaba su teléfono celular, eran las tres y cinco de la tarde. Honoka se había retrasado un poco, algo que si bien no preocupaba de sobre manera a Umi, si le generaba cierto sentimiento de incomodidad en el pecho "¿Sería que le había pasado algo? No, seguramente solo se despertó tarde o algo así" ese era el juego de pregunta y respuesta que se hacía la chica a momentos.

—¡Umi-chan!—Un pequeño grito vino de su costado izquierdo. Umi, por reflejo, volteó a ver en aquella dirección, viendo como Honoka llegaba corriendo hasta donde estaba ella.

—Kousaka-san.

—¡Perdona!—La chica se frenó frente a Umi—. Tuve que ayudar a mi mamá en la tienda—Una vez que la chica recupero el aliento, le sonrió a Umi, cosa que provocó un sobre salto en el corazón de la joven de cabello azul, y sus mejillas, tenuemente, se pintaron de color rojo—¡Oh!—La chica de ojos azules miraba de pies a cabeza a Umi.

—¿Pasa a-algo, Kousaka-san?—Aquella acción tan "descarada" de Honoka, no ayudaba para nada al pobre corazón de Umi, que a estas alturas quería salirse de su pecho.

—Bueno…—Honoka sonrió una vez mas, mientras se llevaba las manos detrás de la espalda, y sus ojos de desviaban en otra dirección—. Es que te ves tan bonita, que no pude evitar verte, lo siento.

—¡¿Bo-bo-bonita?!—La cara de Umi se prendió de un intenso color rojo—Yo… Bueno…—Aun cuando, de la vergüenza, la chica de cabello azul había volteado a otro lado evitando el contacto visual, discretamente arrojaba miradas discretas a Honoka—Tu también te ves muy bi-bien.

—Gracias—Honoka giró sobre si misma para presumir su ropa—. Me costó un poquito escoger, pero Kotori y mi hermana me ayudaron—La ropa de Honoka era algo que le quedaba bastante bien, y no solo destacaba la belleza de la chica de ojos azules, sino que resaltaba la buena figura que ella mantenía, aquel vestido de tirantes color azul con la blusa de holanes color crema que llevaba abajo marcaba sus curvas bien definidas como las de toda una señorita, además de las medias de color negro que remarcaban muy bien las piernas de la chica.

Y eso era algo que preocupaba mucho a Umi. El que ella se enfocara tanto en verle la cintura y las piernas a Honoka, era algo que movía sensaciones muy extrañas en el corazón y mente de ella, sabía que estaba haciendo algo más haya de la "indecencia" que ella misma marcaba como limite, era algo más bien parecido a lo que había hecho Nozomi apenas unos días antes.

—¿En serio estoy tan linda?—Al escuchar a Honoka y verla tan de cerca, rápidamente Umi dejó de darle tantas vueltas al mismo asunto y su cuerpo, por simple reflejo, dio un paso hacía atrás.

—¡¿Eh?!

—¡Oh vamos Umi-chan, no seas tan tímida!—De una manera muy curiosa, Honoka colocaba sus manos sobre sus mejillas mientas hablaba con un tono coqueto—. Noté claramente como es que me veías. Lo siento pero mi corazón aun no esta preparado para estar contigo, apenas nos conocemos pero en el futuro…—Cerraba aquella frase con una traviesa risa que salía de sus labios.

—¡Ko-Kousaka-san, no digas esas cosas!—Reclamaba Umi—¡So-solo estaba viendo lo linda que era tu ropa!

—¿Con que mi ropa? Pero si sentía como me comías con la mirada Sonoda Umi-chan...—Honoka seguía con la misma actitud, llamando la atención de algunas personas que miraban divertidos la escena, "una escena de enamoradas" eso era algo que seguramente pensaban, algo que avergonzaba todavía más a Umi.

—¡Kousaka-san!—La cara de Umi subía cada vez más en tonalidades de color rojo.

En eso una sonora risa se escucho de parte de Honoka.

—¡Debiste ver tu cara Umi-chan! ¡Fue muy graciosa!—La de cabello jengibre tenía las manos sobre el estomago, mientas que Umi (aun colorada) no entendía muy bien.

—¿Eh? ¿Qué quieres decir?

—Solo estaba bromeando, era claro que estabas viendo mi ropa, después de todo Kotori-chan la escogió, pero te vi tan perdida en ella que quise jugar un poco contigo—Con esa declaración, Umi sintió dos cosas, la primera fue alivio por no ser descubierta en su indecente acto, mientras que la segunda fue molestia, esa broma le había parecido un poco pesada—Ya tranquila, Umi-chan, solo fue una broma—Sin aviso, las manos de la pelijengibre tomaron las de la peliazul—No fue mi intención incomodarte ¿Me perdonas?

Las palabras tan sinceras y la mirada tan dulce de Honoka, hicieron que todas las defensas de Umi cayeran en cuestión de segundos, además que la llamada se su enojo se apagó entre los azules ojos de su compañera

—Solo no vuelvas a hacer bromas así ¿Ok?

—Por supuesto—Respondió Honoka con una sonrisa—. Mejor, comencemos de una vez, que ya perdimos mucho tiempo aquí—Como el día que se conocieron, la mano de Umi fue atrapada por una cálida sensación proveniente de aquella chica tan peculiar. Así que, al igual que en aquella ocasión, comenzó a ser arrastrada sin saber muy bien a donde iría.

Ambas chicas habían llegado a una parte de akihabara llena de instrumentos, al principio Umi pensó que la cita sería ver guitarras o algo así, pero ambas caminaron casi hasta el final de la calle, llegando a un local que por fuera podía pasar como una cafetería, pues había unas cuantas mesas fuera donde estaban sentadas algunos chicos y chicas, tomando un café, comiendo algún postre o simplemente hablando.

—Vamos Umi-chan, ya casi es hora.

—¿De qué?

—Del concierto

—¡¿Concierto?!—Aun que en un principio Umi se sorprendió, al poco tiempo se dio cuenta que era algo que debió esperar desde el inicio.

—Si, se que te dije que era algo entre nosotras dos pero de último minuto unas amigas mías me invitaron a verlas…—Honoka se puso de frente a Umi y colocó sus manos en forma de plegaria, algo que la hacía lucir linda—¡De verdad lo siento, Umi-chan! ¡Pero saliendo de aquí prometo llevarte a donde tu quieras!

—Esto… Kousaka-san—Umi comenzaba a sentirse incomoda, pues algunas personas que pasaban por ahí comenzaban a verlas—N-no tienes de que preocuparte, la verdad no me molesta, después de todo e-estas apoyando a tus amigas

—¿De verdad?—Honoka parecía bastante contenta con esa respuesta, el brillo de sus ojos lo demostraba, Umi simplemente asintió—¡Eres un amor Umi-chan!—Como si fuese un cachorrito, la de ojos azules abrazó, o más bien, estrujó a Umi—¡De verdad te haré mi esposa algún día!

—¡¿Eh?!

—Aun que por ahora—Sin esperárselo Umi sintió como los brazos de Honoka cambiaban de posición e iban detrás de su nuca, algo que aceleró el pequeño corazón de la peliazul pues el rostro de su acompañante esta muy cerca del suyo. Podía ver a detalle el rostro de Honoka, lo suave que parecía su piel, los grandes y hermosos ojos azules que la miraban, su pequeña nariz y finalmente los delicados labios rosas que tanto la llamaban… Umi, simplemente cerró los ojos y con duda, miedo y emoción, esperando a que Honoka hiciera el primer movimiento—Prometo que iremos a cualquier lugar que quieras—Dijo Honoka con voz alegre.

Umi abrió los ojos, aun sintiendo el calor que se acumulaba en sus mejillas, mientras pensaba.

"¡Me confundí por completo! Pero más que nada ¡¿En qué diablos estaba pensando?! Era claro que eso simplemente era un abrazo ¡Un abrazó! ¡Claramente eso no se volvería un beso!" Por la mente de Umi pasaban imágenes claras de los delicados labios de Honoka,

—¿Pasa algo, Umi-chan?

—N-no, nada—Respondió Umi de golpe, mientras salía de sus pensamientos, aun que el sonrojo aumentó mucho más al ver que no se habían separado.

—¿Segura?—Sin titubeos, Honoka puso su frente sobre la de Umi—. Estas muy roja, y estas mas muy caliente.

—E-estoy bien, no tienes que preocuparte Kousaka-san.

—¡Seguramente es un golpe de calor!—Honoka se separó y volviéndola a tomar de la mano, algo que no ayudo para nada a Umi—Vamos a comprarte una botella de agua.

"Honoka era bastante considerada o demasiado inocente" pensó Umi mientras era arrastrada una vez más, y es que prácticamente ya estaban en otoño.

Ambas chicas entraron en el establecimiento, definitivamente era mucho mejor que donde Printerms había tocado, antes de entrar a la sala donde las bandas se presentaban, había un pequeño espacio con algunas mesas, aun que no todas estaban siendo usadas pues la mayoría de las personas estaban de pie hablando entre ellas, revisando con el teléfono o simplemente mirando por algunas de las pantallas que mostraba algún mini concierto que estaba pasando dentro de la sala en ese momento, con una soda o botana en las manos seguramente sacada de la fuente de sodas. Ambas chicas tomaron una de las mesas.

—Espérame aquí Umi-chan, ahora regreso.

—Si—Umi tomaba asiento en lo que veía como Honoka se alejaba, y sin saber muy bien por que la chica de ojos azules sonreía mientras no despegaba la mirada de la pelijengibre. Seguía sin entender el por qué ella le hacía sentir tan cómoda, aun que pronto dejó de hacerlo, a fin de cuentas habían salido para divertirse, no para hacer preguntas.

Un estruendo resonó por todo el lugar, y de un pasillo (que Umi no había visto) que estaba del lado derecho de la puerta de entrada a la sala, dio paso a una chica bajita de cabello negro y ojos carmín con cara de pocos amigos, caminando a prisa hacía la salida.

—¡Nico Yazawa, regresa aquí ahora mismo!—Detrás de ella salía una chica pelirroja de ojos violeta, más alta que la primera. La más pequeña se dio la vuelta para encarar a su perseguidora.

—¡Ni se te ocurra seguirme Nishikino! ¡Si no quieres que borre a golpes tu cara de princesa!

—¡¿Quieres pelea enana de mierda?!

—¡Claro que la quiero, perra!

—¡Chicas!—Antes de que se desatara una pelea, una chica rubia de ojos azules, aparecía para ponerse en medio—¡Nico, Maki! ¡Solo es una vez más, por favor!

—¡Vamos Eri, sabes perfectamente que no puedo soportar estar un segundo más al lado de esta!

—¡Esta tiene un nombre, hija de…!

—¡Maki!—Gritó la rubia—¡Ya estoy enferma de su malditas rabietas de niñas estúpidas, ahora solo cálmense y una vez terminamos, todas nos podemos ir a la mierda! ¿Bien?—La chica no recibió respuesta—¡¿Bien?!

—Como digas, solo tomaré aire…—Respondió la chica de cabello negro antes de seguir su camino.

—Bien, pero no tardes ¿entendido?—Respondió la rubia, aun que la de pelo negro no respondió solo salió del lugar. La rubia suspiró y se puso frente a frente con la pelirroja—. Ven Maki, aun hay cosas que tenemos que preparar—La voz de la rubia sonaba más calmada y puso una mano sobre la cabeza de la chica que miraba al suelo—. Vamos, no te pongas así.

—Eri-chan…

—No te preocupes Maki-chan, todo va a ir bien—La rubia tomó de la mano a la pelirroja y comenzaron a caminar—¿Ya afinaste?

—Aun no…

—Entonces démonos prisa.

Todos los presentes no les quitaron la mirada en ningún momento, pues habían provocado una gran incomodidad a todos y comenzado una ola de murmullos "¿Esas no eran las chicas de BiBi? ¿Enserio se van a presentar después de eso? Escuché por una amiga, que desde hace meses han tenido problemas internos ¿Será que es una disputa de egos?" Esos eran los chismes que llegaban a los oídos de Umi, aun que más que prestarle atención a esos temas a ella le cruzaba una pregunta muy clara ¿Dónde es que había visto a esa chica antes? Tenía la certeza de que ya se conocían pero ¿De donde? ¿La escuela, algún restaurante, la calle…?

—Perdona la tardanza Umi-chan, es que había bastante gente—Honoka llegaba para sacarla de su cabeza al tiempo que se sentaba en la silla frente a ella y le entregaba una botella de agua, que tomó con gusto. Parecía ser que no vio la escena de hace rato o simplemente la había ignorado.

—Gracias Kousaka-san—Respondió Umi, mientras hacia una pequeña reverencia.

—¿Siempre tienes que ser tan formal, Umi-chan?

—¿Eh?

—Es que hablas tan formal, y recatada. Como una de esas damas de los juegos Otome—Decía Honoka con una sonrisa traviesa—Algo como…—La chica cambio su cara a una imitación, bastante mala, de la expresión de una dama de época (o lo que pensaba sería eso)—Buenas tardes, lady Umi, gracias por acompañarme en esta bella tarde…

—¿De verdad, siempre sueno así?—Umi de solo ver lo exagerada, comenzó a reír, y aun que intentaba controlar su risa, esta encontraba como escaparse

—Bueno, tal vez no tan así—Honoka se rascó la nuca—. Pero lo que quiero decir es, no tienes que ser tan formal, somos amigas después de todo—Se cruzó de brazos—. Además es muy raro que solo yo te llame por tu nombre y tu me llames por mi apellido. Así que, a partir de ahora llámame Honoka ¿Si?

—¿C-cómo?—Esa petición fue bastante repentina y sacada de la nada, aun que entendía a lo que se refería Honoka, pero "¿Podía hacerlo? ¿Así sin más?" se preguntaba Umi, que seguramente estaba bastante roja—L-lo siento pero yo no…

—Por favor, Umi-chan—Honoka la miraba con ojos de cachorrito—. Me haría muy feliz poder ser más cercana a ti.

—¿De verdad?

—¡De verdad! ¡Te lo juro, si no, que todo el pan que coma desde hoy me sepa feo!

—¿Qué clase de juramento es eso?—Una vez más la risa se quería escapar de los labios de Umi.

—Uno muy serio—Aun que intentaba tener una expresión muy seria, a ojos de Umi, solo hacía parecer ese juramente aun más chistoso que antes—¡Vamos Umi-chan, no te burles!

—Lo siento, lo siento—Umi se había relajado gracias a la risa, pero aun así no podía evitar sentir un poco de vergüenza, sin embargo, Honoka no decía disparates, a esas alturas del partido ya eran amigas y, sobre todo, ella no se sentía incomoda en compañía de la de ojos azules, sino todo lo contrario, así que tal vez cumplirle un pequeño capricho no estaría tan mal.

—¿Entonces? ¿Lo harás Umi-chan?

—Bueno…—Umi estrujaba su falda y miraba a otro lado, aun que lanzando miradas fugaces a Honoka. Los nervios le volvían a ganar—L-lo intentaré… Ho-Honoka-san.

La chica de ojos azules sonrió—Gracias Umi-chan—Y seguido, dejó salir un enorme suspiro—. Al menos espero que eso te haya tranquilizado de la escena de antes.

—¿Eh?

—Es que bueno, las chicas de hace rato eran las amigas que me invitaron a venir… Y desde hace unos meses tienen problemas, pero no creí que llegarían a tanto.

—Oh ya veo, pero no te preocupes, supongo que son cosas que pasan con algunos grupos.

—Algo así…—Ahora la chica de ojos azules parecía algo triste—. Es una lastima que se van a separar después de esto.

—¿Qué? ¿De verdad?—Contestó Umi.

—Si, aun que son una banda muy buena, creo que es lo mejor. Antes de que las cosas se pongan peor que ahora, además…—Honoka estiraba un poco las manos, para luego mirar a ambos lados y finalmente hacer una seña a Umi con la mano para que se acercara, cosa que la chica de ojos dorados hizo—¿Viste a esa pelirroja?—Dijo Honoka en un susurro.

—Si—Respondió Umi en el mismo tono.

—Pues te tengo una exclusiva, ella será una nueva integrante para Printerms ¿No es emocionante?

—¡¿Eh?! ¡Aun no a salido de su banda actual y ya tiene una nueva!

—¡Umi-chan! ¡Baja la voz!

Umi pronto se dio cuenta que por el tremendo grito que había pegado, bastante gente se le había quedado viendo, algo que solo la avergonzó por lo que miró al suelo esperando a que pronto las personas dejaran de verla directamente.

—Eres todo un caso Umi-chan—Respondió Honoka en tono burlesco—. Pero si, hace unos días hable con ella y ambas estuvimos de acuerdo. Además es un favor para ella, ambas sabemos que si deja por lo menos una semana la música, sus padres la obligaran a dejarlo definitivamente y sería un desperdicio total.

—Ya veo…—Dijo Umi, aun que con cierta molestia en el pecho.

—Además no es tan loco como crees. Muchos profesionales tienen dos bandas, como Corey Taylor.

—¿Quién?

Antes de que Honoka respondiera, por los alta voces se comenzó a escuchar la voz de una chica.

—El concierto de BiBi comenzara en cinco minutos, así que se le pide a las asistentes que preparen sus tickets y consuman sus alimentos antes de entrar a la sala. Los invitados por favor pasen a la taquilla por sus entradas, asegúrense de ir en orden y de presentar una identificación. Gracias por su atención, disfruten del concierto.

—Bien, ya es hora, vamos Umi-chan.

—¿A dónde?

—Por nuestras entradas, le dije a Maki que te pusiera en la lista de invitados.

—Gracias.

—Ya te dije que no seas tan formal. Además es para que veas el tremendo fichaje que pude conseguir, Maki es un músico increíble, sabe piano, bajo, guitarra y canta… Pero mejor que lo veas por ti misma.

—Claro, suena bastante interesante—Aun que Umi dijo eso con una sonrisa, esa molestia en el pecho de antes volvía a aparecer pero…

¿Por qué? ¿Por qué le incomodaba escuchar a Honoka hablar tan felizmente de otra chica? En ese momento no lo sabía pero, pronto lo haría


Espero que les haya gustado, de verdad siento la demora pero es que simplemente ni yo me esperaba que las cosas cambiaran tanto, pero bueno supongo que nos volveremos a leer... Cuando tenga el nuevo capitulo, osea otro mes xd. Mejor los dejo de una vez antes de que los NicoMaki vengan por mi, por destruir en segundos el ship (en esta historia), si no crean que las voy a dejar juntas después de esas escena. Pero contarles más sería spoiler, así que, nos vemos

Respondiendo reviews

Tenshi: Aneki, gracias por la tremenda review, no sabes lo motivador que es saber que la persona que inspiro esta antología disfrute de la primera historia. Sobre como se manejará el HonoUmi, puede que te lleves una sorpresa de como se llevará el amor de estas chiquillas, espero ejecutarlo bien jaja.

Ninja: Si pobre Nozomi, pero sabes que si juegas con fuego te quemas, si eres indecente con Umi... Bueno, ya sabes. Se que este capitulo no demostró la cita de Umi y Honoka pero ese será el siguiente, es que tenia que enfocarme en presentar a BiBi por el papel que tendrán en la historia, de todos modos espero que lo disfrutes. Al igual que a Tenshi te agradesco por la review, no sabes como me ayuda para conservar las ganas de seguir escribiendo.