4.-Separados.

Ya pasado 2 semanas desde que Kagome se había ido de la aldea a no se sabe dónde.

Sus amigos estaban enterados de todo, claro que sin detalles mayores; Sango se había vuelto una fiera mil veces peor de lo que en su momento había sido Naraku, al saber él "porque" de la partida repentina de la miko y lo había "literalmente" molido a golpes, de no ser por Miroku, Shippo y las Hijas de la Taijija, EL a estas alturas ya estaría en una fosa llena de gusanos.

Además, el trato y relación que tenía con sus amigos y alguna vez compañeros de batalla, había cambiado drásticamente, Sango no le hablaba y si lo hacía, solo era para insultarlo y recriminarle el hecho de que su hermana ya no estaba más con ellos, en las pocas peleas que había habido en esas 2 semanas, por los ataques de demonios a la aldea, ella descargaba toda su furia en destrozar a dichas bestias, pero siempre con una mirada acecina a su persona, lo cual lo ponía cada vez más nervioso , y temeroso, de que su día del juicio llegase antes de lo planeado.

Miroku no había cambiado mucho con él, a excepción de que ya no platicaban tanto como antes, pero no le restregaba en la cara la falta que había cometido; Sus tres hijos también han cambiado, Las gemelas, que antes adoraban estar con él para que enseñase a casar, pescar y demás, ahora no pasaban casi nada de con él, y preferían ir con su Tío Kohaku, a que les enseñase maniobras de exterminadores, y si no estaban con el Iban con Kaede y Rin, para que les enseñasen a usar sus poderes espirituales heredados del libidinoso monje que era su padre, sin embargo una poseía más habilidades que la otra, en cada cosa; Saya era la que poseía más madera de miko, lo que heredó de su padre, sin embargo, también heredo el mal carácter de su madre, lo que la hacía para el cómo su hija, porque le recordaba mucho a Kagome; por otro lado,

Su hijo menor Kenta, se la pasaba en todo momento con su madre, no se le acercaba, y la última vez que lo hiso, lo hiso solo para hacer una sencilla pregunta la cual, aun no tiene la respuesta, ya que se la viene haciendo desde que ocurrió el incidente de la desaparición de Kagome, "¿Por qué lo hizo?" esa había sido la pregunta y no tenía la respuesta.

Le dolió mucho como había cambiado todo entre sus amigos, con los cuales había compartido mucha cosa, pero, sobre todo, lo que más le dolía, es que ya no fueron los mismos amigos de hace 14 años, cuando aún perseguían a Naraku, aun así, nada de eso era comparado al dolor que sintió al haber perdido a su familia, su compañera, y su hijo, "su hijo".

Shippo, es a quien más extrañaba, hacia dos semanas se había ido, no sin antes echarle bien en cara, todo lo que Kagome había hecho por ellos, y como se había atrevido a pagarle.

FLASH ATRÁS

Estaban todos en la cabaña de Kaede, Inuyasha los había convocado hay para darles una noticia muy importante.

- Sango, ¿tú sabes porque mi padre nos sito aquí ?, estaba muy ocupado, dentro de 2 semanas tengo mi examen, para hacendér a demonio zorro completo y tengo que entrenar - Shippo a la exterminadora que tenía entre sus brazos a su hijo menor ya sus lados a sus hijas, a Saya vestida como miko con un hakama color café oscuro y un kosode blanco con las puntas de las mangas café claro de lado izquierdo ya Katzura a su lado derecho con una vestimenta de Taijija color negro con naranja, y Miroku estaba a lado de Katzura, con su típico traje de monje y su tintineante báculo apoyado en su hombro derecho.

- No Shippo, no lo sé, pero lo vi muy nervioso, por cierto, ¿cómo está Kagome ?, ayer quedamos que iba a ir a visitarme, ya que quería confirmar si…. - Sango no pudo terminar de hablar porque en ese momento Inuyasha entro en la cabaña con las manos detrás de su espalda como queriendo ocultar algo.

- Bueno Inuyasha, ya estamos todos aquí, como lo pediste, Kohaku no pudo venir ya que surgió una emergencia en una aldea y tuvo que ir de inmediato ¿Qué querías decirnos? - pregunto Miroku con una actitud seria, pues podía percibir el nerviosismo en su amigo.

Antes de que Inuyasha pudiera decir nada, alguien más entro en la cabaña, una persona, que nadie esperaba y que hizo a cierto hanyou ponerse aún más tenso de lo que ya estaba y preguntarse si estaría bien lo que iba a.

-Sesshomaru-sama - dijo una mujer vestida de miko, pero a diferencia del traje de Kaede el de ella era en tonos naranjas, hacía tiempo, cuando empezó a trabajar en su preparación para ser miko, Kaede le explico que muchas mikos, poseían dones especiales, pero que tambien estos se repetían, de ahí los colores o formas e incluso diseños de sus atuendo ;, Tsukiomi, habia sido una miko con el don de influenciar su alrededor y mesclar la energía con su propio poder, para convocar hechizos, como lo era una hechicera; Tsubaki, podía usar su don para crear hechizos con energía oscura que recolectaba de demonios; Kikyo podía obtener su energía de los seres humanos y animales, de ahí provenía su poder de purificación; y ella tenía el conocimiento de las hierbas medicinales, conocía cada tipo de hierba existente,

Sesshomaru todos simplemente asintió a su nombramiento y se sentó tranquilamente ante la mirada atenta de a lado de Rin, y espero a que su hermano empezara a hablar.

Inuyasha ya al borde de los nervios, carraspeo un poco llamando la atención de todos y tratando de sonar lo más calmado posible dijo

-Kagome se fue - arrojando la ropa y todo lo que había dejado en su cabaña enfrente de todos, trago duramente y espero la reacción de cada uno, la cual no se hizo esperar.

Sango y Shippo fueron los primeros en reaccionar, y tomaron un trozo de tela del montículo que estaba enfrente, aun no asimilando lo que Inuyasha les había dicho, Shippo, olfateo las prendas manchadas con sangre, y compuso una cara de terror al notar que efectivamente , era la sangre de su madre, Sango inspecciono la ropa y descubrió horrorizada lo mismo, eran de ella, pero en ese montón de trozos de tela se tradujo toda su ropa de miko, incluso su uniforme verde y otras prendas estaban hay también su arco y flechas, pero Miroku descubrió algo a lo que nadie más había prestado atención, hasta que el mismo lo des envolvió, para mala fortuna de Inuyasha.

-¿Qué es eso Miroku? - pregunto firmemente el Kitzune, aquel trozo de papel olía a su madre, y tenía el presentimiento de que en él estaba la respuesta del porque ella se había ido sin decirle a nadie, aun así el creía saber dónde estaba, pero no podía decirle a nadie o lo creerían loco, ya que era imposible.

Miroku leyó atentamente la nota, mientras Inuyasha se ponía cada vez más nervioso al grado de tener un colapso y desmallarse, cuando Miroku termino de leer el papel, su cara se tornó por demás seria y su mirada se dirigió a Inuyasha, mientras le pasaba el papel a Sango quien se quedó de piedra al leerlo y Shippo, le arrebato el dichoso papel para saber que decía, sin embargo, decidido leerlo en voz alta para que todos lo supieran y se terminara de una maldita vez aquel drama.

- "Inuyasha" - se leía - "Espero seas feliz con la decisión que tomaste, no intentes siquiera buscarme, no lo lograras, y si lo hicieras, no dudaría en matarte, evítame la pena de tener que manchar mis manos con tu asquerosa sangre , además tu y yo no tenemos nada más de que hablar, lo has dicho todo esta noche, sigue con tu vida y espero seas feliz con la zorra que has elegido como compañera, no te preocupes por la marca de pertenencia, no tardara mucho en desaparecer de tu cuerpo también, hasta nunca. Hanyou.

Kagome Takeda. "- termino de leer Shippo, mientras bajaba la cabeza, y escondía su mirada tras su flequillo, Kaede y Rin junto con los hijos de la Taijija estaban horrorizados y las mujeres solo atinaron a llevar sus manos para tapar su boca mientras miraban a un Inuyasha que no se atrevía a devolverles la mirada, Sesshomaru también se buscan mirando a Inuyasha con una clara mueca de desaprobación y decepción.

- ¿Is true? - se escuchó la voz del Kitzune, quien tenía el papel fuertemente apretado en su mano, pero aun sin levantar la mirada al que fue su padre.

-Si - contesto débilmente el joven hanyou, antes de sentir un puñetazo en su cara que lo saco de la cabaña y lo tumbo fuera de la misma, al principio creyó que había sido Shippo, pero grande fue su sorpresa al ver a la Taijija being sujetada por Miroku y Shippo, quien aún no lo miraba.

-¡Eres un maldito desgraciado! ¡¿Cómo te atreviste a hacer eso a Kagome, maldito bastardo ?! ¡TE MATARE, JURO QUE LO ARE! - gritaba histeria la mujer mientras trataba por todos los medios de zafarse de esos dos hombres para cumplir con lo que dijo, finalmente en un descuido de estos lo logro y corrió Asia Kirara ya que a lado de ella estaba su bumerang, y esta no hiso nada para detenerla, sintió que se merecía lo que su ama estaba por hacer, ya que el cometido la peor de las faltas y esa era traicionar a su compañera.

Una vez Sango tubo su bumerang lo apenas lanzado con fuerza contra Inuyasha quien pudo esquivar el ataque pero no espero que la mujer lo atacara por la espada con su espada, para cuando se dio cuenta de ello era demasiado, ya le había clavado la espada en al hombro y la había sacado recuperando su bumerang lista para volver a atacar, el chico de repente comenzó a sentirse mareado y vio a sus pies, unas pequeñas volitas verdes, ¡Era eso !, eso era lo que no le permitía estar en todo sus sentidos y concentrado en la batalla, fue entonces que Sango libero dos frascos de gas que le nublaron la vista a él ya los demás formando una niebla espesa, lo que le impidió reaccionar ante cada ataque de la Taijija, por lo que alrededor de una hora cayo rendido, y en ese momento el humo empezó a disiparse,permitir ver a la mujer que se acercaba con todas las intenciones de matarlo, termino arrodillándose, por lo cansado que estaba, su cuerpo estaba muy mal herido, y ella cuando estuvo frente a él solo le dio una patada en el pecho, que le saco el aire y lo tiro muerte nuevamente al suelo, sin fuerzas ya para defenderse solo vio como la taijija se paraba con un pie a cada costado del inmovilizando sus brazos y levantaba su espada, lista para acabar con su vida, el sabía que se merecía la , por lo que le había echo a Kagome, pero no quería morir, no aun, quería encontrar a Kagome y decirle como lo siento, pedirle perdón, y tratar de ganarse su amor le saco el aire y lo tiro nuevamente al suelo, sin fuerzas ya para defender solo vio como la taijija se paraba con un pie a cada costado del inmovilizando sus brazos y levantaba su espada, lista para acabar con su vida, el sabía que se merecía la muerte, por lo que le había echo a Kagome, pero no quería morir, no aun, quería encontrar a Kagome y decirle como lo sentía, quería pedirle perdón, y tratar de ganarse su amor le saco el aire y lo tiro nuevamente al suelo, sin fuerzas ya para defender solo vio como la taijija se paraba con un pie a cada costado del inmovilizando sus brazos y levantaba su espada, lista para acabar con su vida, el sabía que se merecía la muerte, por lo que le había echo a Kagome, pero no quería morir, no aun, quería encontrar a Kagome y decirle como lo sentía, quería pedirle perdón, y tratar de ganarse su amor nuevamente.y tratar de ganarse su amor nuevamente.y tratar de ganarse su amor nuevamente.

Como si un ángel milagroso lo hubo escuchado y creído en la verdad de sus palabras, antes de que Sango pudiera acabar con su miserable existencia, Miroku, Shippo, Saya Katzura, y Kohaku, quien había llegado solo unos minutos antes, se lanzaron sobre ella , tirándola al suelo inmovilizándola.

- ¡Suéltenme, Déjenme, ¡ese maldito merece morir! - gritaba histérica la mujer; finalmente lograron calmarla, y le pidieron a Inuyasha que les explicara que demonios había pasado porque le había echo eso a Kagome y cuando el termino de hacerlo, le EXIGIERON, buscarla encontrarla, pedirle perdón y sobre todo TRAERLA DE BUELTA A LA ALDEA.

-Hasta que Kagome regresé olvídate de que alguna vez fui tu amiga y compañera de batalla, ¿me entendiste? - esas han sido las palabras de la exterminadora.

-Mas vale que encuentres a la señorita Kagome Inuyasha, o la próxima vez no detendré a Sango - eso le había dicho Miroku.

-Tu ya no eres mi padre - esas fueron las últimas palabras que le había dado Shippo, antes de transformarse en un zorro y correr al bosque, y también esas han sido las palabras que más leica dolido, incluso más que la paliza que le había dado Sango.

FIN FLASH BACK / inuyasha povs

Ahora estaba sentado en una de las ramas del Gosimboku, mirando el cielo y el bosque, recordando todos los buenos momentos que había pasado con Kagome, y preguntados una y otra vez, porque lo había echo, hasta que al final supo la respuesta, recordó lo que había pasado, el recuerdo fue muy claro, y el nombre de la persona causante de ello era uno solo… KIKYO… ahora lo recordaba todo,

Estaba pescando ese día, Kagome me había mandado a pescar, ya que tenía una noticia muy importante que darme y según ella era motivo para celebrar, y yo había ido a un rio un poco lejos de la aldea, justo cuando iba a regresar a la cabaña, más específicamente a medio camino de llegar, me encontré con Kagome, solo que no podía sentir su fuerza vital ni el calor que siempre emanaba de ella.

-Inuyasha - dijo ella mientras sonreía y se acercaba a mí, nuestro alrededor olía extraño, pero no sintió ninguna presencia maligna.

-Kagome que haces aquí? Te dije que no tardaba - le conteste, pero solo se abalanzo hacía mí y me beso con pasión, y comenzó a desabrochar mi Kosode, al ver sus intenciones hice lo mismo aun que por alguna razón, no me sentí completo, como cada vez que hacía el amor con ella, no preste atención y seguí con mi trabajo, mientras la tumbaba en el suelo y yo arriba de ella.

CONTINUARA…

NOTA DE LA AUTORA

No voy a poner lemon de Inuyasha y Kikyo, porque me da asco, ciertamente tuve que aguantarme las ganas de vomitar mientras escribía esto y si, sé que puse la misma nota, en mi otra cuenta, y no pienso cambiarla, ¿por qué ?, porque me da la gana: P

Con respecto a si voy a subir otra historia mientras esta, está en proceso, no lo creo, de vez en cuando tal vez suba alguna song-fic, pero historias desarrolladas y largas, las subiré, conforme las baya terminando, no quisiera decepciónalos al dejar alguna inconclusa, ahora sí, Los quiero mucho y que pacen un fantástico día.

Sayonaraaaa.