-¡SON UNOS IDIOTAS! ¡UNOS IMBÉCILES! ¡NOS TOMO MESES HACER DE ESE DEPOSITO UN LUGAR DECENTE! ¡Y USTEDES LO DESTRUYERON EN MENOS DE UN DÍA!-gritaba Pieck mientras la llevaban a una celda-¡NI CREAN QUE CON ARRESTARNOS SOLUCIONARON ALGO! ¡HABRÁ MÁS QUE OCUPEN NUESTRO LUGAR! ¡ASÍ QUE AHORRENSE EL TRABAJO Y DÉJENOS EN PAZ!

-Sí, lo que digas. Pieck- decía un policía de gran fortaleza física, alto, composición robusta, pelo rubio y corto, ojos color café claro, cejas demasiado finas y piel blanca. Para después empujarla dentro y cerrar la celda-Disfruta tu nuevo hogar mientras te recuperas de tu lesión-hacía referencia a la venda que Pieck tenía en su cabeza, producto del golpe que recibió por parte de Yelena-, porque aquí será donde morirás .Nos vemos-camino a la salida mientras golpeaba las puertas de las demás celdas.

-Siempre supe que no servías como guerrero, Reiner-hablo Zeke con un tono de superioridad, sentado en la esquina de su celda.

Reiner detuvo su anda e en esa celda.

-Lo supe desde el primer momento en que te vi. Tan débil y sintiendo compasión por lo demás.

-Mejor te hubieras pegado el tiro que no te atreviste a darte por cobarde-Se burló Porco, desde su celda.

Todos rieron.

-Digan lo que quiera.-Reiner no se mostraba herido ni nada, más bien les dio la vuelta para encarar a Porco y sonreírle-Pero yo no soy el que está encerrado como animal-golpeo los barrotes de su celda.

Un día después de la captura y destrucción del almacén, se había dado, de forma muy rápida, la sentencia para todos los involucrados en el tráfico de omegas. Debido a que este grupo había sido uno de los más buscados en el país los últimos años.

En el caso de los compradores, su sentecia tomaría más tiempo, debido a que al ser alfas de alto estatus, tenían muchas influencias y dinero. Aunque eso no los salvaba de pasar un tiempo en la cárcel, no tanto como los traficantes, que era la cadena perpetua, pero si era una buena cantidad de años y sin la posibilidad de conseguir libertad condicional.

-¡MALDITO ESTUPIDO!-Porco trato de alcanzarlo con uno de sus brazos, pero la distancia entre lso barrotes era tan angosta que a las justas y podía sacar la mitad de su mano.

-Como dije, yo no soy el que está encerrado.-luego dirigió su vista a Marcel, quien está en la misma celda de Porco-Es un gusto verte de nuevo Marcel, lástima que desperdiciaste esta nueva vida siendo traficante. No solo terminaste encerrado, sino también con un disparó en la pierna-Marcel tenía una pierna vendada, la responsable de ese disparo también era Yelena.

Al ser ambos alfas, no vieron problema en encerrarlos en la misma celda. Pieck y Zofia, al ser ambas betas, también estaban en la misma celda. Mientras que los otros estaban solos.

-Púdrete -escupió con rabia Marcel.

-Ese será su destino de ustedes.-volvió a caminar-la comida es al medio día, así que si tienen hambre, cómanse a su compañero de celda. Y los que estén solos, cómanse su brazo.-salió y cerro la puerta principal.

Al salir de la prisión, se dirigió a una de las patrullas, donde lo esperaba su compañero. Un policía mucho más alto, de cabello negro al igual que sus cejas, ojos ligeramente verdes y de tonalidad oscura y rostro alargado.

-¿Cómo te fue? Reiner-pregunto su compañero.

-Nada fuera de lo normal. Me ven como si quisieran matarme.-bromeo.

Ambos rieron un poco, después Reiner tomo el comunicador de la patrulla.

-Aquí Reiner y Bertohldt. El micrófono fue instalado. Cambio.

-Entendido. Buen trabajo y regresen a la comisaria. Cambio.

-Bien.-Se pusieron en marcha.

-Como siempre, la inteligencia de Armin me asusta. Sigo sin poder creer que, en el pasado, fuera capaz de adivinar que me escondía dentro del muro.

-Armin siempre ha sido una caja de sorpresas. Al menos tú no fuiste devorado por él.-dijo Bertholt con algo de nerviosismo en la sus últimas palabras.

-Me alegra el haber podido haber hecho las paces con ellos y poder encontrar el lugar al que pertenezco.

-Sí, yo también. Sobretodo con Jean, le debíamos una muy grande.

Mientras ellos conversaban, los traficantes se encontraban hablando o, más bien dicho, quejándose por su mala suerte.

-¡¿Cómo carajos nos atraparon?!-pregunto Zofia-Se supone que habíamos desviado la ubicación hacia el lado Norte de Alemania.

-De haber sabido que esto pasaría, hubiera tomado todo el licor que podía-se resignó Colt apoyado en la pared su celda.

-¿Habrá algún maldito momento que no pienses en licor?-reclamo Udo golpeando los barrotes de su celda.

-¡¿Y en qué otra cosa puedo pensar ahora?!-lo enfrento, porque sus celdas estaban frente a frente-¡Ya escuchaste al imbécil del juez! ¡Cadena perpetua! ¡PERPETUA!-hizo énfasis en la última palabra.

-¡YA! ¡SILENCIO!-grito Zeke.

Todos se quedaron en silencio.

-Están tan ocupados quejándose que no han prestado atención a un pequeño pero importante detalle-se puso de pie.

-¿A qué te refieres?, Zeke-pregunto Pieck.

-Que las paredes pueden escuchar-advirtió mientras se ponía de pie y daba unos cuantos pasos hasta quedarse en medio de su celda-Esto no es como el pasado, ahora existe tecnología muy avanzada que nos hace vulnerables.

Todos recién cayeron en cuenta de eso.

-No vas a conseguir nada de mí, Arlet-Zeke hablaba de forma macabra, tanto que Armin sentía como si estuviera frente suyo, aunque solo era por el intercomunicador-No te creas intocable. Algún día volverás a estar en mis manos y, cuando eso pase, te retorceré el cuello como si fueras un…

-Armin…

-¡Ahhh!-sintió que alguien tocaba su hombro por detrás. Lo que le hizo saltar del susto de su sitio.

-Tranquilo amigo, soy yo-el responsable resultaba ser Eren.

-¡¿Me quieres matar?!-Armin respiraba de forma agitada mientras tenía una mano apretando la zona del corazón.

-Ja,ja,ja-se escuchó una estrepitosa carcajada desde el intercomunicador.

-Ese maldito-Eren apago el aparato.

-Es inútil-dijo Armin ya un poco calmado-No obtendremos información de ellos.

-No importa. Descifraremos lo que tiene escrito en esas libretas.

Antes de que se destruyera el almacén, fue recolectada toda la evidencia posible de ese lugar, entre ellas varias agendas. En donde se encontraban los registros de los omegas anteriormente vendidos y sus compradores. Por lo que ahora se había iniciado la investigación de esos compradores para poder rescatar a esos omegas.

-Espera, ¿cuándo entraste?-pregunto Armin porque la puerta estaba cerrada.

-Estuve tocando por casi cinco minutos, como no respondías decidí entrar.

-Lo siento, estaba tan concentrado que no escuche nada…-Armin soltó un largo bostezo que tapo con su mano.

-Deberías de tomarte un descanso. Nos has dejado de trabajar desde que regresamos.-se podían ver unas grandes ojeras bajo los ojos de Armin.

-No puedo. Queda aún mucho trabajo por hacer-tomo su vaso de café y le dio un gran sorbo- Hay que tomar el dato de cada omega, hablar con las embajadas de sus respectivos países, tramitar su retorno a sus países natales y…

-¡Armin!-le llamo la atención Eren-Igual como me lo dijiste a mí. Debes de descansar-le quito el vaso-Y no tienes opción-se cruzó de brazos- Soy la autoridad aquí.

Armin suspiro cansado.

-Bien. Tú ganas.

-Vamos, te llevare a casa.

-Puedo irme solo.

-De ninguna manera, dejare de encargado a Jean.

Ambos salieron de la oficina

-Eren-le llamaron por detrás.

Ambos voltearon y vieron a Jean, quien se acercaba a paso rápido.

-Justo te iba a llamar, caballo. Voy a salir un momento y…

-Yelena te está buscando. Tiene algo muy importante que decirte.-Jean no lo dejo terminar.

-Puede hacerlo después, ahora tengo…

-Y Armin, te necesitan el área médica-otra vez no lo dejo terminar.

-De ninguna manera.-Eren se comenzaba a molestar de que no le hicieran caso-Lo llevare a…-antes de que pudiera decir algo más, Jean ya se estaba llevando a Armin.

-Ahora-Jean había tomado a Armin de un brazo y, literalmente, lo estaba arrastrando.

-¿Es tan urgente para que hagas esto?-Armin caminaba como podía.

-Si.

-¡Oye, caballo! ¡No me dejes hablando solo!-Eren los siguió.

Caminaron unos cuantos pasos hasta pasar por una gran puerta. Al cruzarla vieron a varias personas vestidas de blanco. Dejaron de caminar cuando llegaron a una de las tantas puertas, y en frente de esta, se encontraba una alfa rubia sentada mirando la puerta.

-¿Sigues aquí? Yelena-pregunto Eren al notar que su compañera continuaba con la misma ropa con la que había ido de encubierto a la subasta. Por lo que dedujo que no se había movido de ese lugar en ningún momento. Y por su expresión, lo que tenía para decir era muy serio.

De un momento a otro se puso de pie y caminó hasta quedar frente a Eren.

-Tenemos que hablar-dijo sin más -En privado.

-¿Paso algo malo?-Eren se preocupó por el tono que usaba.

-Te lo diré después. Sígueme-dio media vuelta y comenzó a caminar hasta salir del área médica.

-…-Eren no supo que más decir y solo la siguió. Dejando a Armin solo.

-Jean, ¿me vas a explicar que es lo que pasa?-Armin miro a Jean.

-Ahora que se fue, sí.

-¿Qué sucede? ¿Porque tanto misterio? ¿Le paso algo malo a uno de los omegas rescatados?

-No exactamente. Ven conmigo. Necesito que lo veas con tus propios ojos.-caminaron hacia la puerta de la habitación, que estaba mirando Yelena.

Dentro de la habitación se encontraba Levi, quien comenzaba a despertar de un sueño muy profundo. Se removió un poco sintiendo que estaba sobre un superficie suave y cálida; por lo que comenzó a abrir los ojos. Lo primero que vio fue un techo desconocido. Intento incorporarse, pero sintió un tirón en el brazo derecho, por lo que volteo la vista y se dio cuenta que estaba conectado a una intravenosa. Luego noto que estaba dentro de una cama y con una bata de color blanco.

En ese instante se abrió la puerta, dejando ver a Armin y Jean.

-Qué bueno. Ya despertó.

-…-Armin al verlo, se quedó sin palabras, por unos segundos, hasta que reacciono-J-Jean…¿desde cuándo lo sabes?-le susurró a su amigo.

-Desde el día de la emboscada.

-¿Quiénes son ustedes? ¿Dónde estoy?-Levi rápidamente se puso a la defensiva.

Con esas simples preguntas, Armin comprendió la situación.

-Tranquilo-Jean alzo los brazos en señal de paz-Estas a salvo. Estas en el área médica debido a que te desmayaste.

-¿Área médica? ¿Me desmaye?-Levi se encontraba completamente desubicado.

-Así es, yo soy Jean Kirschtein, soy uno de los tantos policías que participo en la emboscada para rescatarle y también te quite las cadenas que te pusieron. Este es mi amigo Armin Arlet, uno de los mejores investigadores en criminalística.

-H-Hola, un gusto-Armin siguió la corriente.

-¿Porque me desmaye? ¿Acaso me dieron algo raro?-Levi aún seguía a la defensiva.

-¿No recuerdas nada?-pregunto Armin, no solo refiriéndose al secuestró sino a su vida pasada.

-No…no mucho…solo que me habían secuestrado.

-Descuida, te lo explicaré todo-Armin volteo la vista a Jean- Jean, tráeme una tablilla y un lápiz.

En ese momento el estómago de Levi sonó fuertemente, lo que lo avergonzó un poco.

-Y algo de comer para el paciente

-Entendido.

-¿Cómo te llamas?

-Levi, Levi Ackerman.

Armin comenzó a platicar de manera tranquila para ganarse la confianza de Levi. Cuando Jean regreso con lo que se le pidió, Armin inicio con las preguntas básicas. Le pregunto el país de donde venía, sobre su familia y que si recordaba como fue que pasaron las cosas.

Levi dejo de estar a la defensiva, ahora se sentía más calmado al saber que estaba a salvo.

Aunque no sé podría decir lo mismo de cierto alfa.

-Eren, por favor. Cálmate.

-¡NO! ¡NO VOY A CALMARME!-gritaba Eren muy alterado-¡¿POR QUÉ DEMONIOS NO ME LO DIJISTE EN ESE MOMENTO?!

-No sabía cómo ibas a reaccionar. Además entiéndeme, no era el momento para decírtelo. Debíamos de estar concentrados en que la emboscada resultara bien.-Yelena trataba de razonar con él, pero era inútil.

Ambos se encontraban dentro de la sala de archivos, que estaba en un lugar alejado de todos.

-¡ERA POR ESO QUE SENTIA UN DULCE AROMA! ¡Y ESE CABALLO ME DIJO QUE NO!-comenzó a caminar en círculos.

-¿Sentiste un aroma dulce?-Yelena se sorprendió ante eso, no esperaba tal dato.

-¡POR SUPUESTO QUE SI! ¡ERA INEVIATBLE! ¡ESTABA DROGADO DESPUES DE TODO!

-Pero le aplique el antídoto, es imposible que lo hayas percibido a no ser que…-se quedó sin palabras al darse cuenta de lo que significaba.

-Que sea mi destinado-Eren dejo de caminar y abrió sus ojos a más no poder.

-¿Eren? ¿Estás bien?-Yelena se preocupó un poco, ya que Eren miraba a un punto muerto.

-¡Es mi destinado! ¡Sí!-Eren tomo a Yelena en brazos y la alzo hasta quitar sus pies del piso. Se sentía muy feliz.

-¡Ahhhh! ¡Eren! ¡¿Qué estás haciendo?! ¡¿Qué te pasa?!-Yelena se asombró ante la repentina actitud de su superior.

-¡Lo siento!-bajo a Yelena-¡No puedo evitarlo! ¡Estoy tan feliz! ¡No solo me reencontré con el Capitán Levi! ¡Sino que es mi pareja destinada!-Eren tenía una sonrisa de oreja a oreja-¡Voy a verlo de inmediato!-salió a la velocidad de la luz de la sala.

-¡No! ¡Eren! ¡Espera! ¡NO sabemos si…-se quedó a mitad porque Eren ya había salido-Tengo un mal presentimiento de todo esto.

Regresando con Levi.

-Vaya, por lo que me cuentas. Tienes una gran familia.-Armin terminaba de escribir.

-Ujum…-Levi estaba más concentrado en comer.

-Bien, son todos los datos que necesito.

-¿Y ahora que pasara? ¿Cuándo podre volver a mi país?-pregunto Levi sin dejar de comer.

-Me pondré en contacto con la embajada de Francia y con tu tío para tramitar tu regreso.-le acerco un vaso con agua.

-¿De verdad? ¿Así tan rápido?-a Levi le brillaron un poco los ojos.

-Así es. Cuando rescatamos omegas siempre hacemos los trámites para regresarlos a su hogar.-Armin se puso de pie-Si hacemos todo bien, en menos de 24 horas estarás de nuevo en Francia

-Muchas gracias, señor Arlet.-Levi le sonrió un poco.

-Je, je, je. No es nada, solo cumplo con mi trabajo.-Armin se sorprendió un poco ante el comportamiento de Levi. Definitivamente este no era el Levi que conocía.-Por ahora descansa. Mandare a que te consigan ropa…-se tallo uno de los ojos con los dedos.

-Usted también debería descansar. Se le ve muy agotado-señalo sus ojeras.

-Es inevitable, el trabajo de un policía nunca termina.

-Para ser honesto, usted se ve muy joven para ser policía.

-Ni tanto-alzo los hombros-Llevo ya tres años trabajando aquí.

-Aún así es un beta muy amable. Me hace recordar a alguien.

-¿Ah sí? ¿A quién?-Armin aprovechaba cualquier momento para obtener más información sobre Levi.

-A mi pa…-no pudo terminar de hablar porque en ese momento la puerta fue abierta por completo, dejando ver a cierto alfa castaño.

-Eren… ¿Qué haces aquí?-Armin se puso algo tenso ante la situación.

-¡Capitán! ¡Capitán Levi!-Eren hizo caso omiso a la pregunta de Armin y se acercó a Levi para después abrazarlo fuertemente contra su pecho-¡Por fin te encontré!

Eren se encontraba feliz, pero no se podía decir lo mismo de Levi.

Para este, las voz de Eren resonaba en su cabeza como un agudo e insoportable dolor. Por lo que comenzó a forcejear para que lo suelte.

-¡Cállate y suéltame!

-Eren, suéltalo. Por favor-Armin intento separarlos.

-¡No lo hare! ¡Estuve esperando mucho este día!

-¡Ahhhh! ¡Solo cállate! ¡Me das dolor de cabeza!

-Eren, ¿Qué esta haciendo?-Jean y Yelena entraron a la habitación por los gritos de Levi.

-¡Auxilio! ¡Quítenme de encima a este alfa!-Levi en ningún momento dejo de forcejear.- ¡Esta loco! ¡Yo no lo conozco!

Con esa simple palabras, Eren soltó a Levi.

-¿Estas bien?-Armin se concentró más en Levi.

-Si…pero sáquenlo de aquí…tengo migraña-se tocó la cabeza con ambas manos.

-Ya escuchaste, mejor vámonos-Jean y Yelena tomaron a Eren por cada brazo y lo sacaron de ahí.

-Mandare a que te traigan un aspirina contra el dolor-Armin trababa de calmarlo-Descansa-dicho eso ultimo salió de la habitación y cerró la puerta.-Marco-le llamo a su amigo que pasaba por ahí.

-¿Si? ¿Necesitas algo?

-Sí, dale una aspirina al paciente de la habitación 104.

-De acuerdo.

-¿Y has visto a Een?

-Sí, lo vi hace poco. Se estaba yendo a su oficina junto con Jean y Yelena, pero se le veía muy decaído.

-Gracias-Armin camino a paso rápido hacia la oficina de Eren. Encontrándose con sus amigos antes mencionados, fuera de esta.- ¿Cómo está?

-Fatal-le respondió Yelena.

-Tanto que nos sacó a empujones de ahí.

Armin admiro la puerta.

-Hablare con él-su comentario sorprendió y asusto a los dos presentes.

-Armin, mejor déjalo, está muy alterado en estos momentos.

-Sí, es mejor que hables después de unas horas.

-No se preocupen, se cómo tratar con él. Lo he sabido desde el pasado-volteo la vista hacia ellos- Ustedes regresen a sus obligaciones.

Ambos se miraron.

-De acuerdo-cada uno se fue por su lado.

A pesar de lo dicho con anterioridad, Armin no estaba del todo seguro si podría tratar con él. Pero no tenía otra opción, no podía demostrar que sentía miedo, porque los alfas podían oler cuando alguien sentía miedo.

A pasos lentos se acercó a la oficina, tomo la perilla y la giro lentamente hasta abrir la puerta.

-Eren…-fue lo primero que dijo mientras se asomaba.

-...-al no recibir respuesta, se decido por entrar completamente

-Escucha, yo también me quede igual de asombrado al verlo…más aún al saber que no tenía memoria…pensaba decírtelo pero…

-Él me odia-susurro en voz baja Eren, quien se encontraba con sus brazos apoyados sobre su escritorio y su cabeza escondida en ellos.

-¿Qué?-Armin no escucho lo que dijo.

-¡Que él me odia!-Eren alzo la voz.

-Eso no es cierto, solo esta…

-¡Claro que sí!-Eren se puso de pie de forma abrupta, tanto que tiro su silla-¡Tú mismo viste como me pedía que me alejara!

-Es que lo asustaste…

-¡Pero es mi destinado! ¡Lo sé porque fui capaz de sentir su olor incluso cuando estaba con la medicina!

-Eren…aunque eso sea cierto…no puedes obligarlo a que se quede a tu lado.

-¿A qué te refieres?

-Ya comencé su trámite para regresarlo a Francia.

-¡¿QUÉ?!-eso solo altero más a Eren-¡NO PUEDES HACER ESO!

-Si puedo-Armin le hizo frente-Es lo que por ley debemos de hacer, y él quiere volver a su hogar que es ahí.

-¡NO! ¡ME NIEGO A PERDERLO OTRA VEZ!-golpeo su escritorio con ambos puños.

-Lo siento, pero no hay nada que puedas hacer.

-¡¿AH NO?!-la voz de Eren sonaba más grave de lo normal, lo que asustó un poco a Armin.

-¿Qué vas a…-de un momento a otro Eren comenzó a caminar, salió de atrás de su escritorio y se dirigió a la puerta-No, no dejare que hagas alguna locura-Armin se interpuso.

-Apártate-ordeno.

-No, no lo haré.

-Consté que te lo advertí.-tomo a Armin de los brazos y lo empujo muy fuerte hacia uno de los costados, tanto que Armin gimió de dolor.

-Espera…no te vayas…-vio como Eren salía de la oficina y trato de seguirlo, pero al estar lastimado le costó ponerse de pie.

Eren desprendía un aroma y aura tan fuerte que todos los que pasaban por delante de él, se hacían a un lado por temor.

Continúo caminando hasta llegar al lugar deseado. La habitación de Levi. Abrió la puerta sin tocar y vio que Marco estaba ahí.

-Eren, ¿Qué tienes?-Marco también se asustó por su aura.

-Largo-le ordeno.

Como si esas palabras fueran magia, Marco salió corriendo.

-Te dije que no quería verte-Levi se tapó los oídos-Tu voz me es insoportable.

-Ahora me vas a escuchar, Levi-cerro la puerta tras de él-Escucha-como vio que apretaba más las manos en sus oídos, se acercó hasta quedar enfrente de él, se arrodillo y le quito las manos de los Oídos-Escucha. Aunque no me quieras ver, tendrás que hacerlo porque eres mi destinado.

-Deja de decir tonterías, ¿si eso es cierto porque no siento tu olor ni nada?

-Eso es debido al suero que te dieron, tus instintos están dormidos. Pero yo puedo sentir tu olor-se acercó a su cuello y comenzó a olerlo -Mmm…lavanda.

-¡Ya suéltame!-Levi volvió a forcejear-No soy tu destinado ni nada, ni siquiera tengo idea de quién eres, estás loco.

-¡No lo estoy!-hizo presión en sus manos-¡Digo la verdad! ¡Somos destinados! ¡Mi nombre es Eren Jaeger!

-Ya deja de gritar.

-¡Lo hare cuando aceptes que somos una pareja destinada y ahora tenemos que estar juntos!

-¡No! ¡Me niego aceptarlo y también me niego a quedarme aquí! ¡Quiero regresar a Francia!

-¿Que?

-¡¿Estas sordo o eres retrasado mental?! ¡Que quiero regresar a mi hogar en Francia, mi país natal!

-Pero este ahora es tu hogar y aquí estoy yo que soy tu alfa.

-¡ESTE LUGAR NUNCA SERÁ MI HOGAR!

-¡Suficiente! ¡No me dejas otra opción!

En ese instante se escucharon golpes de la puerta.

-¡Eren!¡No lo hagas!-esa era la voz de Armin y más golpes-¡Solo empeoraras las cosas.

-¡Señor Arlet!-Levi reconoció su voz-¡Por favor! ¡Ayúdeme!

-¡Basta!-Eren soltó las manos de Levi y lo tomo de los hombros para después darle la vuelta.

-¡Alto! ¡¿Qué pretendes!?-Levi intento ponerse de pie, pero Eren lo empujo hasta que su cara terminara contra el colchón-¡Suéltame! ¡Maldito alfa!

-¡Te dije que no!-los colmillos de Eren sobresalieron-¡Tú me perteneces!-con esas últimas palabras incrusto sus dientes en la nuca de Levi.

-¡Ahhh!-Levi grito y abrió los ojos a más no poder al sentir como su piel era perforada por esos colmillos, para finalmente desmayarse.

-Ahora nada nos separara-Eren miraba a Levi durmiendo profundamente-Descansa, mi dulce Levi-le dio un beso en la frente y lo cubrió con la manta.

Final del cuarto capítulo.

CHAN CHAN CHAN CHANNNN

Creo que Eren me quedo algo psicópata.

Bueno no sé cómo es un psicópata.

Pero hasta mí me asustó cuando saco su lado alfa.

Tenía esta idea hace tiempo en mi cabeza, solo necesitaba expresarla bien.

Agradezco a Nanariko-chan por haberme ayudado con las ideas para este capítulo.

Como siempre, perdonen las faltas ortográficas.

Espero que les haya usado.

Si es así, voten y comenten.

La imaginación me esta floreciendo mucho para este fic.

Me gustaría que fuera igual para los demás L

En fin.

Que se le va a hacer

Nada más hay que esperar.

Nos vemos en este o en algún otro fic

Hasta luego.

Bye.