Madara Alternative Road.

Capítulo 3. La era del hombre.

Era un caos, toda la capital, era un caos, ya habían pasado alrededor de una semana y no se había oído nada de los más de ciento veinte acorazados que estaban a cargo del almirante Zhao y su doble misión de capturar al avatar, y destruir a la última Tribu agua que habitaba el polo norte.

Todos las fuerzas militares en la capital estaban completamente en pánico, los soldados iban y venían, los comandantes y generales del más alto rango, se veían pálidos y temblando por alguna razón.

Todos ellos estaban saliendo del palacio real en un acalorada ida y vuelta.

La ciudad estaba envuelta en un silencio oscuro, la atmósfera alrededor se sentía fría y vacía, aunque el mismísimo sol estuviera en su punto más alto en el cielo.

Los civiles claramente pudieron notar esto, algo iba mal en el palacio, uno no tenía que ser un genio para darse cuánta de ello.

De hecho tan grave parecía la situación que empezaron a filtrarse rumores sobre la misteriosa desaparición de cientos de los navíos de la flota imperial de Ozai, sólo eran rumores pero todos ellos se extendían como la pólvora, debido a la gran agitación desde hace días en la capital del fuego.

Muchos temían las represalias de las de más naciones enemigas, ya que rumores como estos harían parecer más vulnerable la nación del fuego y el pánico colectivo de un ataque sorpresa no se hizo esperar.

Desde hace unos días ya, Azula estaba tratando de reunir soldados capaces para empezar con su gran misión que su padre el Rey del fuego Ozai le había encomendado.

Capturar al avatar y llevarlo hasta su presencia, después de que su tonto hermano mayor Zuko y su ridículo tío Iroh habían sido exiliados por órdenes de su padre ante las vergonzosas derrotas y fallas bajo su mando, vergonzosas pero nada sorprendentes viniendo de ellos, era lo que ella pensaba.

Su prioridad ahora, era reunir a su unidad original a sus peones de confianza sus dos peones útiles Ty-lee y Mai, para ella su búsqueda era una de las prioridades, y quisieran ellas o no, se unirían si o si a su misión, o ella encontraría otros métodos para obligarlas a hacerlo.

-.. princesa, el vehículo blindado que ordeno ya está listo y completamente equipado..- uno de los soldados de fuego a su disposición hablo.

-..bien, partiremos en al atardecer..-

-..si!! Princesa Azula..-

Ella procedió a salir del hangar donde se encontraba, sin embargo al salir, ella fue detenida por otro soldado de una gran estatura, con ornamentos dorados alrededor de sus ropas con el símbolo del fuego grabado en bordados de oro en su pecho, ella lo sabía, este era uno de los mensajeros reales de su padre.

El se acercó a ella y se inclinó.

-.. princesa, el Señor del fuego requiere tu presencia en este mismo momento en su palacio..-

Ella frunció el ceño sólo un breve momento, lo suficientemente rápido como para que el mismo mensajero no se diera cuenta.

-..¿cual es el asunto??..- ella respondió secamente.

-..eso yo no lo se princesa, pero es de máxima prioridad..- el dijo aún inclinado.

Ella ya no espero más y se dirigió hacia el palacio en el centro de la capital.

Al caminar por las calles ella podía notar un ambiente pesado y tenso, esto llevaba así desde hace una semana, ella no sabía la razón de ello, lo más seguro que eran circunstancias de la gente miserable que no eran de su importancia ni incumbencia, la vida de esas pequeñas almas no significaba nada para ella, sólo eran peones el cual su propósito era hacer más grande y más rica su nación, también de servirle con vigor y lealtad a su padre y a ella, futura Reina del fuego, porque seamos sinceros que otra más que ella estaría calificada para tal puesto.

A pesar de todas estas verdades ella podía estar segura de algo.

Su mirada se dirigió hacia una pequeña multitud de personas alrededor de una plaza comercial, todos allí estaban susurrando cosas inaudibles para sus oídos, sabía que había ciertos rumores y del ambiente gélido de hace unos días pero, donde sea que fuera era lo mismo, caras preocupadas y murmullos muy por debajo de la mesa, eso estaba empezando a molestarla.

Ella aún caminando se giró y miro a uno de los escoltas que la acompañaban.

-.. Oye tu!!..- su voz sonó de forma autoritaria.

El soldado de fuego que la escoltaba dio un pequeño salto en su lugar y se puso firme al responder por tal inesperado acto.

-..Si, princesa..- el dijo con una voz disciplinada pero nerviosa en el fondo.

-..¿tu, sabes sobre esos rumores que han estado circulando últimamente?..- ella pregunto mientras le daba una mirada muy cargada al soldado.

Este instintivamente se puso aún más firme que antes y por un momento su voz dudo en responder.

-..bu, bueno señora, este, no sabría expresarle los rumores ya que son variados y muy controversiales..-

-..tendré que juzgar yo misma tal cosa, dime!!..- ordenó.

Ya casi llegaban al palacio.

-.. bueno, eh..-

El miro brevemente a su compañero a su lado el cual también parecía algo angustiado.

-..Si, aa, bueno, dicen que algo le pasó a la ciudad manantial de fuego..-

Ella entrecerró sus ojos un momento.

-.. continua..-

Aún con el casco puesto, el escolta parecía muy nervioso y trago, acción que fue completamente visible para todos los presentes.

-..Si, al parecer algo sucede allí, ya que todos los barcos mercantes, y acorazados que se envían allí jamás han regresado, desde hace unos días..-

-..¿que?..-

-..Si, los rumores dicen que la isla fue completamente asediada, otros dicen, que un gran espíritu conquisto la ciudad y se apoderó de ella junto a todos sus habitantes..-

-.. Jajajajaja, que gran estupidez, parece que los don nadie siempre hacen alboroto por cosas de poco valor y sin sentido..- pareciera que alguien le había contado un gran chiste a la princesa de la nación del fuego ya que un rostro de diversión y travesura se podía ver en sus facciones.

-.. bueno la realidad, es que a pesar de todos esos rumores, si se a perdido el contacto con la ciudad manantial de fuego de eso no hay error, además que todavía no se han recibido noticias del centenar de..- sin embargo Azula lo interrumpió, tomándolo por el cuello y lo estrangulo.

-..Jajaja, que buenos chistes me cuentas..- ella lo dijo en un tono juguetón pero rápidamente ese tono se esfumó.

-..Si vuelves a decir tales estupideces prepárate para desaparecer..- no hubo ninguna vacilación en su voz, esto sin duda hizo temblar a sus dos escoltas más de lo que jamás se habían exaltado antes.

El soldado sólo asintió, Azula lo soltó y cayó de rodillas tratando de respirar por un poco de aire que le faltaba a su sistema.

Por fin habían llegado al palacio, una gran fortificación, con decenas y decenas de metros de altura, su diseño era finamente oriental y adornos de oro sólido como estatuas, y estandartes tejidos con bordados de oro se podían ver por todo el lugar.

Al entrar se podía ver un ambiente lúgubre y preocupado, muchos de lo que Azula podía percibir que eran comandantes de flota, gobernantes de territorios y hasta alguno que otro anciano consejero estaban presentes allí, y muchos más personas importantes con cargos muy altos también estaban presentes, pero si a algo a Azula no le cuadro de toda esta situación fue eso mismo, mucha gente importante reunida solos en un mismo lugar.

Sus caras parecían abatidas y preocupadas, así que por instinto al instante ella concluyó.

Algo había pasado, algo muy grande.

Ella por fin llegó hasta la entrada del trono del emperador de fuego, su padre.

Ella procedió a entrar y empujar las enormes puertas doradas con símbolos de dragones en ellas, ella las abrió de par en par y entró.

Y allí estaba, sentado en su gran trono por encima de todos los demás allí presentes, Ozai, uno de los culpables del infierno que actualmente padecía el mundo.

Su mirada era muy dura, y parecía estar completamente irritado, su mirada se fijó en Azula, su hija heredera el trono, sin embargo la mirada cargada de poder y autoridad, hizo que la misma Azula se encogiera de hombros sólo un poco.

-..¿padre, as llamado?..- su tono parecía bastante formal y serio, cargado con respeto que sabía que su padre merecía.

El sólo la vio despectivamente, y alzo su mano.

Rápidamente alguien corrió al lado de Azula y le entregó un rollo con algo escrito en el.

-..¿que es esto padre?..- una mirada confundida se posó en su rostro.

-..es tu nueva misión..- el simplemente dijo.

Ella abrió el rollo allí mismo y comenzó a leerlo, y no pudo evitar abrir sus ojos como platos.

-..padre, veo que has cambiado de parecer..- ella siseo esas últimas palabras, con un ligero seño confundido.

-..así es, algo inesperado a pasado, así que como tal no tenemos más tiempo que perder, el tiempo que ese fracasado de tu hermano nos a hecho perder es irreversible..-

-..esta bien padre si esto es lo que tú deseas lo cumpliré..- ella agacho su cabeza.

-..confío en que lo harás, pero también hay algo más que no está escrito allí..-

Azula miro a su padre expectante por sus palabras.

-.. tienes que capturar a Zuko y a mi tonto hermano mayor Iroh, ahora son criminales y deben ser castigados aquí en la nación del fuego..-

Azula internamente se sorprendió por esto, pero exteriormente no lo demostró.

-..además de las órdenes que ya recibiste, no habrá segundas oportunidades a partir de ahora así que el fracaso no está permitido, ni siquiera para ti, ¿as comprendido?..- la voz grave de Ozai retumbo por toda la sala.

-..si padre sin duda yo no te defraudare!!!..-

Ella le hizo una gran reverencia, y lo saludó aún con más respeto y lealtad que antes.

Pero a pesar de todo esto ella aún tenia una duda, y esperaba que fuera respondida.

-..padre, puedo preguntar ¿el porqué as cambiado de parecer?..-

-..eso es algo que tu no necesitas saber por el momento, sólo obedece, ahora sal de mi presencia..- Ozai movió su mano despectivamente hacia la salida, mientras una oscura ira se podía ver en su semblante.

Ella sólo asintió y comenzó a salir de la presencia del Rey.

Una vez que ella se retiró, un mensajero entró al palacio corriendo.

-..señor!!, Señor!!, Es una emergencia!!..-

Ozai hizo una señal con su mano, y el continuo hablando.

-..se a confirmado!!. La ciudad manantial de fuego, a sido capturada por el enemigo..-

Un fuerte golpe se oyó por todo la habitación, seguido de esas palabras.

-...Quien!!!!, Quien se atrevería a poner su asquerosa bandera en el territorio de mi nación!!..- el vocifero con un tono de voz completamente irritada

-..No se sabe señor, no hay banderas ni señales, no hay nada, el informe indica que se mandaron refuerzos, algunos cuantos acorazados con tropas bien armadas, pero..- el dudo en continuar al ver la potente mirada de Ozai que amenazaba con volverlo sólo cenizas en cualquier momento.

-.. fueron hundidos, señor!..-

Un silencio mortal inundó toda la habitación por unos segundos que se sintieron eternos.

-..eso es imposible!!..- una voz diferente a la de Ozai se oyó en la habitación, era uno de los viejos ancianos del consejo de fuego que se encontraban en la sala del trono.

Uno de los almirantes Navales del más alto rango hablo.

-..yo también acabo de recibir ese informe y decía que los barcos aún se encontraban a más de cuatro kilómetros de la isla, ninguna de nuestras armas tiene tanto alcance, así que creo que ese informe es falso, a sido manipulado con el propósito de infundir temor y miedo entre nuestras filas…- el sonaba elocuente y confiado.

Pero una vez más, la voz del mensajero portador de malas noticias hablo.

-..No es sólo eso señor, si no que también se informa de un gran desembarco en costas de nuestras colonias en la nación de la tierra por el noreste aproximadamente a seiscientos kilómetros de nuestra capital.

En el trono los consejeros, así como comandantes y estrategas del más alto reconocimiento, arrugaron sus rostros en disgustó.

-..Su majestad, esto de hecho me parece extraño..-

Uno de los presentes hablo.

-..es cierto, todo esto está pasando de golpe después de la desaparición de toda la flota naval que se envió al polo norte, y no parece que sea coincidencia..- dijo uno de los estrategas con mas experiencia de la sala.

Todos los presentes se miraron entre ellos, por un momento un pensamiento, se plantó en sus mentes, pero nadie dijo nada.

-.. traigan al prisionero!!, igual y está vez hablé con la verdad, ya se le advirtió que está sería su última oportunidad..-

Ozai parecía imperturbable, pero a la vez una furia fría se podía ver en sus ojos.

-..traigan al prisionero!!..-

Uno de los viejos consejeros ordenó a un soldado en la habitación, el cual salió en busca de este.

-..pero aún no podemos creer sus palabras, son mera fantasía!!..- uno de los viejos hablo con desprecio en su voz.

-..tiene razón lord Kial, no podemos confiar en tales locuras, es imposible que un solo hombre allá destruido a toda nuestra flota naval con supuestos poderes divinos..- uno de los comandantes hablo mientras veía al suelo y posaba su mano en su mentón, aparentemente pensando en algo.

Todos quedaron en silencio.

-..no, importa que sea, o quien sea, todos caerán bajo mi dominio..- Ozai por fin hablo, la calma y frialdad en su voz, a pesar que se veía completamente enojado y fastidiada, no transmitía ni un centímetro de preocupación por estas noticias, si se pudiera decir en una simple palabra, el estaba seguro de si mismo.

Pero a diferencia de el, todos los demás estaban especulando, los demás lo sabían que esto, esto era algo más que real, alguien estaba empezando a mover las fichas y ellos estaban en el tablero.

La realidad es que muchos de los viejos consejeros querían decirle a Ozai que no tenía que ser tan confiado, después de todo ya habían sido derrotados en el pasado, aunque en la actualidad gozaban de colonias extranjeras de territorios enemigos capturados, no quería decir que ellos eran inmunes a una invasión, pero viendo la actitud de su rey estás palabras sólo fueron empujadas a lo más profundo de su mente.

De repente un sonido de una puerta abriéndose se escuchó.

Las puertas laterales del trono se abrieron y de ellas entraron seis soldados de fuego alrededor de una jaula de acero con ruedas de madera qué ellos empujaban hacia la presencia de todos los hombres de alto renombre de la sala del trono y delante de la figura más importante, el señor del fuego.

Dentro de la jaula de hierro había una persona encadenada y esposada de pies a cabeza, sus ropas estaban arruinadas, su semblante era vacío como el de un hombre que había perdido toda la esperanza de vivir, su misma aura decía, estoy desecho háganme desaparecer, en sus ojos todo brillos de propósito y vida se había ido.

-..bien, general Chen yang, segundo al mando del acorazado Valrya díganos una vez más, que fue lo que realmente pasó en el polo norte, y está vez déjeme darle una última advertencia, esta es su última oportunidad para contar la verdad de la historia, ya que usted a sobrepasado con creces la amabilidad y indulgencia de nuestro señor, así que no se equivoque de palabras, que este será su último error, se lo aseguramos..-

El anciano consejero advirtió tácitamente esto.

Ozai miraba impaciente al harapiento hombre, se podía notar su disgustó e irritación en su rostro.

Sin embargo las palabras que se escucharon a continuación, no sorprendieron a nadie en absoluto.

-.. Jajaja ya se los dije, no importa realmente nada, ustedes toda su Gloria y grandeza que piensen tener, no importa, para un ser como el, para ese Dios, ustedes no son ni la arena que el puede pisar con la suela de sus zapatos..- su tono de voz era uno desesperado, un brillo ciego y maníaco se podía ver en sus ojos.

A pesar del silencio incómodo, y la furia silenciosa de Ozai el continuo como si todo el ambiente a su alrededor se tratara de un chiste.

-..aún lo recuerdo, esa noche!!!..- un terror se sobrepuso en su cuerpo.

-..yo estaba en estribor, en un extremo de la formación, yo, yo le dije a mis hombres que apuntaban al centro de la formación donde había un hombre envuelto en llamas, estas no parecían estar quemándolo, su sombra era tenebrosa y una escalofriante sensación se posó sobre todos nosotros..-

A pesar de haber escuchado esto muchas veces, todos los presentes prestaron lo máximo de atención que se podían en sus palabras.

-..la muerte, entonces todos lo vimos!!, El comenzó a volar, muy alto en el cielo!! Como un Dios!!! Entonces, muchos de los más experimentados en el campo de batalla lo supimos en nuestro corazón, ese día, en ese momento ya se había escrito..-

Sus ojos se oscurecieron en agonía.

-.. Nuestra muerte!!, Jajajaja, pero eso era ridículo, sólo era un hombre dije yo!! pero no!!..-

El miro a Ozai fijamente a los ojos.

-.. conquista, luchar, pelea, victoria, triunfó, estoy seguro, este ser no vino a este mundo por cosas tan banales como esas, la lucha que hemos librado, los territorios que hemos conquistado!!, las vidas de los Miles que hemos tomado!!, jajajajaja..-

-..¿alguna vez usted a sentido miedo??..- Chen yang puso una cara inquietante, para más de uno.

Mientras que las manos de Ozai a este punto ya estaban cubiertas en llamas y se estaban levantando poco a poco en dirección al comandante desquiciado.

-.. probablemente no, lo veo en sus ojos, pero no se preocupe su majestad, en un futuro, cuando se encuentre con ese Dios, seguro lo sentirá por primera vez, la desesperación, la impotencia de no poder hacer nada, porque usted no podrá hacer nada!!, jajajajaja..- el río maniáticamente mientras su cuerpo se retorcía con diversión y alegría.

-..Ya estoy cansado de esta tontería!!..- Ozai lo apunto con su fuego control, y una enorme corriente de llamas fue lanzada de la palma de su mano prendiéndole fuego al comandante loco.

Pero para la sorpresa o más bien para la desgracia de ellos se presentó una tétrica y retorcida escena frente a ellos.

El preso en vez de gritar de agonía y desesperación el sólo elevó sus brazos al aire y con un tono de alegría en su voz grito.

-..Siii, por fin, soy libre, sus manos no me alcanzarán en mi muerte, en la muerte yo y mis pecados estamos a salvó, Dios no nos puede juzgar en la oscuridad..- y con eso su cuerpo se convirtió en solamente una pila diminuta de carbón.

Todos los presentes se notaban nerviosos, si bien la mala sensación que ya llevaban sobre sus espaldas antes era mala, con esto sólo empeoró las cosas.

Todos los presentes parecían inquietos, pero nadie decía una palabra, sólo se quedaron mirándose fijamente muchos de ellos, los gobernadores de territorios, los estrategas, generales y hasta los últimos almirantes que le quedaban a la nación del fuego.

Pero una voz gruesa y llena de poder los saco de sus pensamientos.

-..tonterías!!!, Yo!!, Miedo!!, Que insolencia. Escuchen!!, No se quien sea este Dios cobarde, pero algo es seguro, este insignificante Dios tendrá que postrarse ante mi, el señor y soberano del fuego!!. Presten atención a mis órdenes absolutas, preparen las tropas!!. Y la tercera flota naval al mando del almirante Chan, le mostraremos al mundo, que tan poderosa es la nación del fuego, y una vez que expulsemos a los invasores de nuestras tierras, y de nuestras colonias, la siguiente en caer será Ba Sing se y el mundo entero tendrá que saber quien soy yo, Ozai!..- fuego salieron disparados de sus manos iluminado todo el techo y la sala del trono.

Todos al escuchar sus palabras cobraron nuevamente el valor, y se inclinaron ante el.

-..si!!, Su majestad!!..- se oyeron docenas de voces al Unísono.

Detrás de la entrada principal, una Azula ya hacia escondida a la sombra de una columna de mármol.

"Ya veo, así que esto era el porqué los planes de mi padre habían cambiado". Ella se dijo en sus adentros.

" Que tontería, pobres idiotas, sólo han hecho enojar a mi padre, ahora ellos sentirán todo el poder de la nación del fuego por esta gran deshonra". Una confiada sonrisa se formaba en su rostro, ella de hecho no estaba preocupada en absoluto por estos extraños sucesos, perder una o dos ciudades no eran la gran cosa, después de todo la nación del fuego tiene más de una docena de ellas, perder una ciudad no era tan impresionante.

Pero algo ciertamente de lo que se habló en el interior le pareció interesante.

"¿Un Dios?", ja, si algo como eso realmente esta en este mundo, fue severamente estúpido al pisar tierra de hombres, ahora ése tal supuesto Dios tendrá que ser asesinado, por el bien de mi mundo perfecto". Ella pensó con arrogancia, y no le cupo duda, si incluso el avatar fue asesinado en múltiples vidas pasadas este charlatán caería tan rápido como el avatar lo había hecho en el pasado.

"pero puedes darle gracias a ese charlatán avatar, porque gracias a el, mi padre ahora te quiere más que muerto, a ti y a todos a tu alrededor". Ella río internamente mientras salía a cumplir su nueva misión.

Pero en ese momento ella no lo sabía, que todo lo escrito en piedra desde el principio había sido cambiado.

Desde que aquella cálida y gentil luz brillo en el destino, y aquellos ojos jade la observaron mucho antes de qué llegará a existir.

Hace una semana, polo norte.

Su cuerpo se sentía pesado y frío, ¿el no sabía dónde estaba ni el que había pasado?, ¿Había perdido?, Si el perdió, el fue engañado por uno de sus peones, pero, por algún motivo eso ya no le molestaba, pero, ¿Por qué?.

Su sueño de paz eterna mediante una ilusión fue solamente una treta bien elaborada que no era su voluntad, el se preguntaba en su interior, que tanto abría cambiado su destino de no haber sido manipulado, ¿hubiera aceptado la propuesta de Hashirama y su amistad?, ¿ gracias a eso habría vivido su hermano?, ¿el hubiera hecho un mundo mejor lejos de todos los males que provoco?, Eso jamás lo sabría, pero algo era verdad de entre todas esas cosas, está vez, está vez sin duda alguna, el haría las cosas diferentes, ya no con más ilusiones ni con más peticiones al aire, el lo haría realidad con sus propias manos.

La conversación final que tuvo con Yu Qing ese recuerdo fresco llegó a su mente.

" BIEN MADARA, TE E DADO TODA LA INFORMACIÓN QUE NECESITAS PARA LLEGAR A TU DESTINÓ, APARTIR DE AHORA LO QUE HAGAS SERA DECISIÓN TUYA, PERO, YO SE QUE HARAS LO MEJOR PARA ESTE MUNDO Y SU GENTE, CONFÍO EN TI, Y SE QUE ESTA VEZ SERA DIFERENTE, NO TE DETENGAS A RECORDAR LO QUE ALGUNA VEZ FUISTE, SIGUE AVANZANDO HACIA LA PERSONA QUE SERÁS EN EL FUTURO".

Madara miro fijamente a Yu Qing.

-..Dime algo, ¿Por qué tienes tantas expectativas puestas en mi?..- Madara tenia genuina curiosidad, es cierto que le había dicho porque era la mejor opción, pero esas expectativas, eran algo que incluso el dudaba que el las alcanzará.

LAMENTO DECEPCIONARTE PERO LA RESPUESTA BIEN ELABORADA QUE ESPERAS JAMAS LLEGARA, YA QUE LA RESPUESTA ES MAS SIMPLE QUE ESO MUCHACHO.

A que se refería, algo tan importante como esto, era algo simple, eso desconcertó hasta cierto punto a Madara.

Los ojos esmeralda de Yu Qing lo miraron fijamente.

SOLO TU, AS VISTO LA REALIDAD DE ESTE MUNDO, Y NO ESTAS RESUELTO A DEJARLO PENDER DE UN HILO TAN DÉBIL CON UNA ESPERANZA TAN DIMINUTA COMO LA DEJO ESE TAL RAIKUDO SENIN, MIENTRAS EL TIEMPO PASA Y MILES DE PERSONAS SUFREN ESPERANDO EN AGONÍA POR UN MILAGRO, TU SABES DE PRIMERA MANO TODAS ESTAS COSAS, TIENES EL VALOR, LA VOLUNTAD, EL CORAJE Y EL PODER, SEA CUAL SEA LA DECISIÓN QUE TOMES, YO SE QUE SERÁ POR EL BIEN DE LOS DEMÁS.

Madara se quedó pensando, en el pasado el vio todo ese sufrimiento, pero le restó importancia, después de todo, en algún momento todos se regocijarían en su mundo perfecto y todas esas lágrimas ya no significarían nada en comparación con el gran mundo de sus sueños y felicidad en el que todos estarían.

Pero ahora que eso había terminado, tendría que hacer de este mundo, ese lugar tan anhelado con sus propias manos, por Izuna que tanto lo deseaba, por personas como su madre que ya no tuvieran que perder a nadie mas, como Hashirama crearía un lugar lleno de paz aquí en este mundo, no uno de ilusiones, pero a diferencia de el, no dejaría nada de lado, creyendo en la buena voluntad de la gente y disponiendo su poder a personas que no lo merecen, al igual que ese viejo otsusuki.

El miro sus manos.

ESCUCHÁ MADARA, EL DAÑO EN TUS ESPIRALES DE CHAKRA ES MUY SEVERO, DURANTE TU TRANSFORMACIÓN EN EL JINCHURIKI DEL DIEZ COLAS TE POSEYO UN ESPÍRITU DE CHAKRA, ESE ESPÍRITU SE SINCRONIZO CON TU RED DE CHAKRA Y TU ESPÍRITU, AL SER SEPARADO DE LA MANERA TAN VIOLENTA EN LA QUE LO HICIERON, DESTRUYO COMPLETAMENTE TUS BOBINAS, YA QUE FUE ARRANCADO CON TODO Y BIJUS, ASI QUE CUANDO DESPIERTES LAMENTABLEMENTE TENDRAS QUE DAR UN GRAN ESFUERZO DE TI Y LUCHAR, POR ENDE NO PODRAS UTILIZAR MUCHAS TÉCNICAS QUE REQUIERAN UN CONTROL DEL CHAKRA AL NIVEL QUE TU YA ESTABAS ACOSTUMBRADOA USAR, POR OTRO LADO YA QUE FUISTE EL JINCHURIKI DEL DIEZ COLAS Y DE LOS OTROS NUEVE BIJUS, LO MAS PROBABLE ES QUE HEREDES SUS CARACTERÍSTICAS, COMO LA REGENERACIÓN, AUNQUE CLARO, AUN CON TODO ESTO NO SERÁ SUFICIENTE, PARA RESTABLECER TU ESTADO DE LA NOCHE A LA MAÑANA, ASI QUE AL DESPERTAR TU NIVEL DE PODER SERA MUY LIMITADO.

-..Si las personas de ese mundo son como tú dices, incluso en esa condición no serán capaces de hacerme sombra siquiera, estoy seguro de ello..- Madara dijo aún mirando la palma de su mano.

El levantó su mirada y está callo sobre el gigante frente a el.

-.. Yu Qing, mis métodos nos son los de Hashirama, y mucho menos los de ese Uzumaki idealista, si mi objetivo es traer la paz a este lugar, aplastare a mis enemigos bajo cualquier método, cambiaré este mundo y a su gente también bajo cualquier método..- .

Un brillo decidido iluminó los ojos de Madara, algo que el gigante Yu Qing jamás pensó en ver, el sabía de ante mano la historia de este hombre frente a el, sus ambiciones, sus sueños, por algo lo escogió y lo supo al ver sus ojos, el no se había equivocado en su elección, esa era la mirada que alguna vez tuvo en sus ojos, al prometerle a Izuna que salvaría el mundo junto a él.

JAJA, NO ESPERABA OTRA COSA MADARA, YA TE LO DIJE SE QUE HARAS LO MEJOR PARA LOS DEMÁS, OHH MIRA, PARECE QUE YA CASI ES HORA.

El Cuerpo etéreo de Madara empezó a brillar en un tono dorado, mientras se hacía transparente.

RECUERDA TODO LO QUE HABLAMOS MADARA, SOBRE EL AVATAR, EL SANTUARIO, Y COMO INCLINAR NUESTRA BALANZA, TAMBIÉN UN ÚLTIMO CONSEJO CHICO.

Madara prestó atención.

SERIA MUCHO MEJOR QUE SÓLO UTILIZARÁS TECNICAS SIMPLEMENTE DE AGUA, POR EL MOMENTO.

El Legendario Uchiha se quedó pensativo.

NO NECESITO EXPLICARME ESTOY SEGURO QUE TE DARAS CUENTA MUY RÁPIDO EL PORQUE DE ELLO.

El Cuerpo De Madara se había cada vez más y más transparente, sin embargo una total calma se veía en su rostro, una nueva oportunidad le había sido entregada y aunque todavía dudaba de las expectativas de este imponente espíritu, al igual que siempre el haría todo lo posible para llevar a cabo su misión.

O CIERTO, ANTES DE MARCHARTE, SE ME OLVIDO DECIRTE QUE ES PROBABLE QUE TU CUERPO FÍSICO ALLA REJUVENECIDO UNA DECADA Y MEDIA DEBIDO A QUE USE ALGO DE MI PODER VITAL EN TI, PARA VOLVER A TRAERTE A LA VIDA.

El enorme espíritu dio una sonrisa muy nerviosa al pelinegro, quien lo miraba con unos ojos afilados, pero al final sólo suspiro de cansancio.

El antiguo Uchiha sólo sacudió la cabeza con cansancio.

-..lo que sea..- el se llevó las manos a su cara apretando un poco su frente.

Su cuerpo empezó a flotar más y más en el aire, mientras se volvía transparente casi por completo.

SI TE QUIERES PONER EN CONTACTO CONMIGO YA SABES QUE HACER.

Yu Qing le dijo en un tono serio.

Madara sólo asintió, mientras salía disparado hacía el cielo en forma de una pequeña esfera de luz.

Un portal dorado se abrió y se tragó a Madara y con eso, el había salido del mundo de los espíritus.

El lo había recordado, el ya había luchado, su primera pelea en este mundo, el recordó como aplastó a muchos maestros fuego, y como destruyó completamente todas sus esperanzas de Victoria, el recordó sus planes también.

Escucho una voz conocida a su lado.

"Es hora de que despiertes, Nii-san".

El abrió los ojos de golpe.

Y lo primero que lo golpeó fue el intenso frío que estaba sintiendo en todo su cuerpo, pero a su vez algo extrañamente cálido y pesado se encontraba sobre el.

El bajo su vista y vio a una chica desconocida de cabello negro que se encontraba sentada en una silla frente a su cama, ella parecía haberse quedado dormida sobre su regazo.

El pensó en moverla, pero algo más llamó su atención antes de hacerlo, el levantó rápidamente su vista, y su mirada callo sobre los ojos de un joven no más de veintiséis años que vestía el clásico uniforme de los maestros agua del norte.

En el momento en que los ojos de Madara cayeron sobre el, y esos ojos como ónix tan oscuros como la noche misma, el quedó paralizado, no se podía ni mover, asombro, miedo, ansiedad, respeto y terror es lo que el estaba emitiendo con su lenguaje corporal.

De todos los guardias que se habían turnado para vigilarlo justo hoy, justo él hoy, está mañana tenía que despertar, esto sólo podía describirlo el como una verdadera desgracia.

El no podía moverse por la gran impresión de la persona que el tenía enfrente, la persona que había aplastado tajantemente a más de seiscientos activos de la nación del fuego como si de simple polvo se tratara, la persona que salvó a toda su tribu, a su familia, a sus amigos, así que no pudo hacer nada más que.

El cayó sobre sus rodillas y bajo su lanza al suelo, el se estaba arrodillando, el lo hizo por mero instinto, como si su vida dependiera de ello.

Madara sólo entrecerró los ojos.

"Ya veo, así que esa es la impresión que cause en estas personas".

-..disculpe mi atrevimiento, sólo soy un guardia de turno, nadie especial, que no le incomode está torpe arma en mis manos, esta sobre manos inexpertas aún, mi señor..- se podía ver y oír su respiración muy agitada.

Madara podía ver que el sentía respeto y temor ante su presencia y no era de esperar menos, después de lo que había hecho, pero eso no era exactamente lo importante, las opiniones podían cambiar, el entendía a esta persona, esta frente a una fuerza absoluta para el.

-..levántate muchacho!, yo no soy tu amo ni tú dueño para que te arrodilles frente a mi, tampoco e hecho nada que merezca tu lealtad..- Madara dijo con una voz tranquila.

Al escuchar estas palabras el joven maestro agua, alzo su cabeza de golpe y dijo.

-..No sea tan humilde mi señor, claro que a hecho lo suficiente para que merezca que todos nosotros nos postremos ante usted, no sólo salvó a nuestra tribu, sino que también a Nuestras familias, salvó hermanos, hijos, esposas y esposos también, salvó todo lo importante para nosotros..-

La situación a Madara le parecía un poco cómica, si bien sus palabras no tenían ni una pisca de humor y eran palabras serias y llenas de gratitud, el pensar que alguien en apariencia seguramente mayor se dirigiera a él como señor sería un buen chiste.

El se vio a si mismo y noto que estaba aún vestido con sus ropa negra de combate pero.

El fantasma de los Uchiha inspecciono la habitación y no la encontraba.

-..mi armadura, ¿donde está?..- el se dirigió al joven frente a él.

El aún de rodillas, le dijo.

-..Si señor, eh, su armadura se llevó a la armería, para su mantenimiento..-

¿Mantenimiento?, Madara pregunto en confusión, que el recordara su armadura no había sufrido ni un solo rasguño.

El joven noto su confusión y se apresuró a decir.

-..cuando estaba inconsciente se le trajo aquí y trataron de ver si estaba herido ya que su armadura estaba manchada con sangre, los demás pensaron lo peor, pero al parecer no era la suya, su armadura se le retiró y fue llevada a su respectiva limpieza..-

Bueno eso ya tenía más sentido, pensó Madara.

-..ve por ella..-

El joven maestro agua, se levantó de golpe aún empuñando su lanza y salió corriendo a toda prisa por la puerta, que al cerrarse de golpe provoco un fuerte sonido.

-..Mmmn..- un extraño sonido provino al lado de Madara.

Al parecer el sonido de la puerta cerrándose tan precipitadamente, despertó a la chica desconocida acostada sobre el regazo de Madara.

El se levantó un poco sobre la cama hasta que su espalda estuvo recta, entonces la chica en su regazo despertó de golpe y se puso recta sobre su silla, mientras levantaba los brazos y bostezaba.

-..aaahh!!..- ella bostezo sin reparos con una mano en su boca.

Pero al terminar de hacerlo volteó a la dirección de Madara sólo para encontrarlo totalmente despierto, mirándola penetrantemente con esos ojos color ónix.

El intercambio duro sólo unos cuantos segundos pero se sintió una verdadera eternidad, cosa que realmente ninguno de los dos sintió.

Los ojos de la chica frente a el comenzaron a llenarse de lágrimas e instintivamente cubrió su boca con sus manos.

-..gracias a los espíritus!..- ella finalmente dijo.

Sus manos se apartaron de su boca y cayeron sobre el pecho de Madara.

El no dijo nada ni tampoco evito que ella lo tocará tan descuidadamente.

El sólo se mantuvo en silencio, mientras su mente pensaba en quien era ella, pero fue inútil, acaso fue alguien de entre esas mujeres que salvó de aquellos insectos, tal vez.

-..¿Quien eres?..- su tono era tranquilo al hablar.

-..eh?, Si claro tu jamás me as visto, ¿no es así?..-

Por sus palabras, seguramente ella ya lo había visto antes, si así fuese entonces, Madara recordó la palabras de aquel chico que sostenía a su objetivo.

-..tu..- el sólo dijo.

-..mi nombre es Yue, soy la princesa de la tribu agua del norte..- ella finalizó con esas palabras.

Era cierto, uno de sus objetivos era el salvar a esta chica, durante una de las conversaciones y planeaciones con Yu Qing en el mundo espiritual, se llegó a la conclusión que está era uno de sus objetivos, en la dirección en que Iban los planes de este tal Zhao, Yu Qing sabía la bondad que había en el corazón de ella, y el destino de la chica era casi dolorosamente predecible, al salvarla, Madara lograría dos cosas importantes.

La primera era a pedido especial de Yu Qing, salvar a una persona tan amable y valiente era un gran beneficio para todos, ya que este mundo necesita a más personas así.

La segunda era…

Madara salió de sus pensamientos, por una voz.

-.. gracias, gracias, muchas gracias por salvarnos a todos, a los niños, a nuestra gente, a nuestra gran familia..- ella no pudo más y le dio un gran abrazo de oso a Madara.

Una sensación tibia caía sobre su pecho, el sabía que las lágrimas así como las palabras de esta chica eran genuinas.

-..pero, sabes..- ella dijo entrecortadamente.

-..No debiste ser tan cruel y acabar con todos, aunque incluso yo me pregunto si puedo creer eso..-

Madara bajo su vista y vio directamente a los ojos de Yue.

-..ellos eran soldados, la mayoría de ellos son asesinos, violadores, esclavistas, sus padres y los padres de sus padres se dedicaban a lo mismo, en este infierno de guerra que parece interminable, no me deshice de ellos por diversión o por alguna clase de trivial venganza ciega y sin sentido, se llama justicia..-

-..Yue abrió sus ojos de par en par..-

-..por aquellos que no pudieron defenderse, por aquellos que asesinaron injustamente y sin piedad, por aquellos que sus almas aún gritan desesperados desde la otra vida, yo no creo en algo tan rebuscado como el destino, por eso mismo, yo traeré la verdadera Y absoluta paz en este mundo para siempre..-

Unos ojos llenos de determinación férrea miraron directamente a los azules ojos profundos de Yue, la cuál estaba con la boca abierta.

-..pero, eso es imposible, no puedes ir en contra del destinó!!!, Para empezar ese no es tu destino!!, Derrotar al señor del fuego y terminar con la guerra es el destino del avatar no el tuyo..-

Madara puso su mano derecha sobre la cabeza de Yue.

-..¿que?, ¿Necesito ser especial para tener un destino diferente?..- El mencionó con una pequeña sonrisa en su rostro, y no para menos creer que, el Madara Uchiha no pueda derrotar a un simple hombre mortal sentado en un insignificante trono sin valor, protegido por pequeños insectos a su alrededor le causaba cierto grado de diversión.

Ella no supo que responder, en cierta manera el tenía razón, pero el destino era el destino, pero.

-.. además si algo como el destino realmente existiera respóndeme esto, ¿Por qué sigues tú aquí?..-

Esas palabras se grabaron en su corazón, y empezó a creer, ella sin duda tenía que morir, su padre lo había visto, todo apuntaba que así seria, pero el tenía razón, ¿Por qué todavía vivía?, Si ese destino que todos conocían la quería muerta y había dado aviso sobre ello, ¿Por qué no lo estaba?.

Ella estaba atrapada en sus pensamientos, su mente estaba envuelta en dudas y en contradicciones.

-..e incluso si el destino realmente existe, te lo e demostrado, que se puede ir en contra de el..- Madara dijo con una seriedad implacable.

La respiración de Yue se cortó por un momento y ella finalmente lo supo, el tenía razón, el lo demostró, sus palabras no eran solamente habladurías, el lo demostró certeramente con sus acciones.

Entonces aún con sus brazos alrededor de él, ella levantó su cabeza y lo miro fijamente a los ojos.

-..tu, realmente planeas hacerlo, ¿verdad?..- ella dijo .

El pelinegro asintió.

Ella no dijo nada más y entonces lo soltó del firme abrazo en el que lo tenía.

-..aunque sea así, habrá muchos que no entenderán tus métodos, lo que hiciste allá, tiene a muchos nerviosos aquí, además que tengo una duda..-

Madara guardo silencio esperando por la pregunta.

-..¿como fue que te opusiste al destino para que yo siguiera viva?..- ella pregunto expectante, con una mirada sería en su rostro.

Pero Madara no dijo nada.

Entonces ella volvió a hablar.

-..dime, me dijeron que tu me salvaste la vida, ¿es verdad?, ¿no es así?, En ese momento mi vida ya estaba perdida, en un principio, la vida que tenía, no me pertenecía a mi si no al espíritu de la luna, cuando yo nací, nací sin vida, y mis padres rogaron al los espíritus que me dejaran vivir, fue entonces que ellos me sumergieron en el estanque del oasis y entonces el espíritu de la luna me dio la mitad de su fuerza vital, yo en todo momento sentía una conexión con el, conexión que actualmente a desaparecido totalmente, pero en cambio ahora lo que siento es..- ella estaba mirando al suelo al contar su historia, pero al decir esas palabras, giro su cabeza para ver a Madara nuevamente.

Madara ya se hacía una idea del significado de sus palabras, pero que clase de habilidad sensorial tendrías que tener para detectar cambios en su propia fuerza vital, de cierta manera eso lo impresionaba un poco, en este mundo al parecer también había alguna clase de sensores.

-..si, es cierto, yo compartí parte de mi fuerza vital contigo, ya que esta es una técnica secreta y prohibida, no te puedo hablar más sobre ello, también espero que lo afirmado aquí, sólo quede entre nosotros..- a pesar de que la verdad estaba a medias no era totalmente una mentira, si bien la técnica de resurrección pura del Rinnegan no cobraba ninguna factura a su usuario en términos de fuerza vital, si consumía chakra, ya que el Rey del infierno es el que se encargaba de suministrar la fuerza vital a las almas recién reanimadas, pero si revelaba esto, podría ser un problema a futuro.

-..pero, ¿Por qué me salvaste?..- ella lo miro con alguna clase de brillo en sus ojos, como si esperará algo de él.

-..digamos, que sólo te devolví el favor por salvarme de morir congelado en el mar..- el dijo con una leve sonrisa.

-..ehh, ¿pero como?..- ella parecía completamente sorprendida.

-..tu novio me lo dijo..- Madara mencionó casualmente.

La princesa Yue se puso roja como tomate y empezó a balbucear palabras inaudibles.

-..yo, yo, el no, no, es eso, yo soy una princesa..- pero ella en un momento recordó, sus palabras anteriores.

El destino no existe y si existe, puedes cambiarlo.

De alguna manera ella se sintió muy aliviada, el saber que alguien más podía cambiar el destino, salvar a su pueblo, cambiar lo que ya debería estar escrito, y si el pudo, entonces ella..

Una sonrisa se extendió por su rostro y un sentimiento cálido se instaló sobre su pecho.

Había mucha cosas que quería hablar con el, pero ella se percató de algo muy importante, algo que no había hecho y se le había pasado completamente por alto.

Yue se sintió muy apenada y sus mejillas rojas como tomates lo revelaban, entonces ella por fin pregunto algo que tanto anhelaba saber.

-.. sabes, lamento que sea tan tarde de decir, pero se me olvidó preguntar tu nombre..- ella le dio una cálida y avergonzada sonrisa.

Madara suspiro algo decepcionado de ella.

"Apenas se dio cuánta".

Ella sólo se presentó tajantemente sin preguntar siquiera por su nombre, aunque el comprendía su conmoción hasta ahora.

Un rayo de luz entró por una pequeña ventana en la habitación.

Entonces el hablo.

-.. Madara, Uchiha Madara, ese es mi nombre..-

Los ojos de Yue se iluminaron, vio detenidamente a esta persona frente a el, su cabello color azabache que le llegaba hasta la cintura, sus ropas negras que definían bien sus músculos bien trabajados debajo de ellas, y esos ojos color ónix, está era la persona que los había salvado, tan joven, no debía estar por encima de los veinticinco años tal vez y ya era alguien que irradiaba tal aura de poder y liderazgo, ella estaba segura, no se había equivocado, está, era una buena persona.

A pesar de las decisiones que tomó para salvarlos, sus palabras estaban cargadas de calma y una refrescante calidez.

El no hizo lo que hizo porque así lo deseará, lo hizo porque era lo justo, podría sonar duro pero, de alguna manera ella un con eso, sabía que este muchacho frente a el no tenía malas intenciones para ella, ni para su pueblo.

-..¿porque estas sonriendo?..- Madara le pregunto un poco confundido por la acción repentina..-

Ella negó con su cabeza.

-..No es nada, sólo que, de alguna manera sabía desde el primer momento en que te vi, que clase de persona serias, y no me equivoque..- ella sonrió de oreja a oreja.

Esto tomo por sorpresa a Madara haciendo que sus ojos se abrieran un poco más de lo habitual.

-.. Madara, gracias por salvar a mi pueblo, gracias por salvarme la vida, por darme una segunda oportunidad de vivir..- ella le dio una sonrisa muy gentil.

Esto fue nuevo para el, por primera vez alguien estaba agradeciéndole algo genuino por una vez en su vida.

Un nuevo sentimiento cálido se apoderó de su pecho, algo que ya había olvidado que podía sentir, alegría.

El llevo su mano derecha y la puso sobre su pecho, abriendo los ojos de par en par.

" jaja, esto se siente tan irreal, yo sintiendo empatía por el bienestar de estas personas, tan cómico que podría reírme".

Pero no se arrepentía, incluso aunque no lo reconociera, el salvaría a estas personas las veces que fuera necesario.

Una breve sonrisa acecho la esquina de su boca.

Yue iba a decir algo más, pero eso se quedó en su mente, ya que al momento se abrió la puerta a sus espaldas de golpe y de ella entro corriendo, el joven maestro agua de antes.

En sus manos entró cargando muchas de las piezas que conformaban la armadura carmesí de Madara.

Pero antes de que se la entregará, múltiples y fuertes pasos se oyeron detrás de ellos en el corredor.

Sólo pasaron unos segundos y entraron en la habitación muchas personas, personas que Madara pudo reconocer.

-..te dije que te detuvieras!!..- arnook grito con autoridad en su voz.

Pero toda esa autoridad se desvaneció de golpe, al ver que Madara ya estaba consciente de nuevo, e instintivamente el retrocedió varios pasos atrás.

Una mano en su hombro detuvo su retroceso.

-..calma hombre, no pasa nada, sólo pidió algo que le pertenece..- dijo un Pakku muy vendado de su mano izquierda y parte de su rostro.

Pero al igual que arnook sus palabras se ahogaron al ver a Madara despierto.

Pero las sorpresas no terminaron allí, ya que entraron nuevas figuras a la habitación.

Madara no conocía a ninguna de ellas a excepción de ese chico de cabello mohicano que pudo mover uno de sus dedos aún en su genjutsu de parálisis.

-..que haces desgraciado Aleja tus sucias manos de Yue!!..- grito un sokka iracundo, esto tomo por sorpresa a todos en la sala incluso a Pakku y a arnook.

Katara y aang no se quedaron atrás, el asombro se podía ver en las caras de pakku y arnook nuevamente, como era posible que este tipo tenga las agallas para hablarle así a este hombre, es lo que ambos pensaban al mismo tiempo, ¿es que acaso no le temía a la muerte?, o ¿era demasiado estúpido para darse cuenta?.

Sokka sin ninguna duda en su rostro se lanzó sobre Madara aún en la cama, sin embargo Yue actuó de inmediato y se interpuso entre el y Madara, alzando sus manos en un acto de protección.

Todos se sorprendieron, y abrieron sus ojos como platos de par en par.

-.. Yue a un lado, ese tipo es muy peligroso, no viste la escena allá fuera..- Sokka debatió ferozmente.

-..no!!..- ella extendió sus manos cubriendo aún más a Madara.

Pero a él solo le hizo gracia tal escena, alguien protegiéndolo.

Una sonrisa se dibujó en su rostro, todos al ver eso se tensaron.

Madara no noto esto y entonces el extendió su mano al muchacho que sostenía su armadura.

El joven entendió este gesto y se acercó cautelosamente a entregarle su armadura.

-..espera no!!, El podría..- arnook trato de detenerlo.

Pero el joven maestro agua lo ignoro rotundamente.

Madara tomo su armadura y procedió a colocársela.

-.. tranquilo, jefe, sólo es una armadura..- Pakku a pesar de su igual desconfianza, trato de ser razonable con el jefe tribal.

-..Yue te das cuenta de lo que haces, esa persona de allí es muy peligrosa!!, Puede que incluso sea mas peligrosa que toda la nación del fuego junta!!..- arnook dijo frenéticamente.

-..es cierto Yue apártate de él de inmediato..- Sokka también estaba algo alarmado.

Katara sólo veía está interacción con el seño fruncido, mientras que aang sólo estaba en su lugar con los puños apretados, sus ojos estaban muy clavados en Madara que todavía estaba colocándose la armadura.

Sin embargo la reacción de Yue sorprendió mucho a todos.

-..No me moveré y tampoco me alejaré!!, porque yo estaba en lo correcto..- el miro con una dura mirada en su rostro a todos los demás, esto le valió caras de sorpresa e incredulidad.

Yue jamás en toda su vida había desobedecido a su padre, y mucho menos para defender a alguien tan vil y peligroso.

-..de que diablos estas hablando Yue, si el asesi..- arnook no pudo completar su oración ya que fue interrumpido tajantemente por una endurecida Yue.

-..No te atrevas a terminar esa frase!!, Porque jamás te lo perdonaré..- ella rugió furiosa.

Esto realmente sorprendió a todos y los dejo sin habla.

-..como si quieran pueden hablar así, después de todo lo que hizo por nosotros!!, Y tu más padre, el no sólo salvó a tu pueblo de un destino cruel, si no que me salvó a mi, tu hija de las garras de la muerte..- ella declaró todas estas verdades que estaban escondidas en las mentes de los demás por el miedo y la incertidumbre.

Nadie dijo nada, y un silencio incómodo se plantó en el lugar.

-..pero Yue tu viste el rostro en su pecho..- Sokka rompió el silencio.

Todos tuvieron sus propias reacciones ante las palabras de Sokka, aunque genuinamente se les veía confundidos.

Pero la persona que respondió no fue ninguno de ellos.

-..Ohh, ¿ así que vieron eso?..- madara declaró mientras aún se colocaba las partes de su armadura faltantes.

-..así es, ¿que diablos es eso de todas maneras?..- Sokka fue el que dijo.

-..eso es un regalo..- Madara simplemente menciono.

-..ja, ¿quieres que me trague eso?, Que alguien simplemente se arrancó el rostro y te lo dio como un regalo..-

-..bueno para ser sincero no fue exactamente un regalo, pero tampoco fue alguien..- el declaró con calma.

Todos quedaron aún más confundidos por sus palabras.

-..¿Y que diablos significa eso?..- Sokka parecía aún más irritado que antes.

-..yo, tenía un amigo..- Madara comenzó a explicar.

-..ese amigo, provenía de un clan especial, un clan muy poderoso, el era alguien muy poderoso también, incluso dentro de su clan, el era un prodigio..-

Todos prestaron atención a sus palabras.

-..No sólo por sus habilidades de combate, si no por sus habilidades de sanación, su cuerpo por alguna razón tenía vitalidad en exceso, un poder vital tan grande, que incluso las heridas más fatales para el, no significaban nada, esas y otras habilidades de sanación lo hacían el más fuerte, en una batalla que tuvimos, el digámoslo así, me heredo parte de esa desbordante vitalidad..- todos quedaron impresionados por su breve historia pero sus caras parecían de personas escépticas.

-..¿Y el te dio su rostro?..- Sokka dijo confuso.

-..No fue su rostro, sólo fue un trasplante muy pequeño de tejido vivo, gracias a el, gozo de las mismas habilidades de regeneración y sanación que el, tal vez no en la misma medida tan celestial que el poseía, pero me puedo acercar un poco a ello..- Madara finalizó eso con un sonido de un click que vino de su armadura, que ya se había terminado de poner, el giro y vio sus guantes negros en una mesa al lado de la cama donde estaba descansando y camino hacia ellos para ponérselos dándole la espalda a todos en la habitación.

-..ja, enserio nos crees tan tontos como para creer tal disparates sin sentido..- Sokka dijo con incredulidad en su tono de voz.

Madara sostuvo su guante derecho y se lo puso, al instante el bajo su brazo derecho de golpe y un kunai salió de su manga cayendo sobre su mano para sostenerlo con firmeza.

Todos al ver eso, se pusieron rápidamente a la defensiva, excepto Yue que miraba muy tranquila a la espalda de Madara.

El Legendario Uchiha se volteó para darles la cara a todos y con el kunai en su mano derecha procedió a hacerse un gran corte en su mano izquierda, desde la punta del dedo índice hasta su muñeca.

Todos al ver tal acción, quedaron confundidos y atemorizados.

Los ojos de Yue comenzaron a llenarse de angustia por el pelo azabache.

Pero lo que todos vieron a Continuación era algo irreal, pero estaba pasando, allí frente a ellos la herida en la mano de Madara se estaba cerrando con un sonido de algo caliente chisporroteando y un breve vapor saliendo de ella, la herida sólo duró abierta unos cinco segundos y sólo unas cuantas gotas de sangre fresca cayeron al suelo antes de que la herida desapareciera sin cicatriz ni nada, como su nunca hubiera estado allí.

Todos quedaron con la boca abierta y muy asombrados por tal cosa, Katara se llevó una mano a su boca para cubrirla en su conmoción y evitar gritar.

Arnook y Pakku estaban completamente pasmados con los ojos abiertos de par en par e idos en sus propios pensamientos.

A Aang no le había importado menos esto , y sólo continuaba mirando con el ceño fruncido a Madara y con ojos muy afilados.

Sokka era una estatua en su lugar con la boca completamente abierta de par en par.

Yue se sintió aliviada y muy impresionada por aquello.

Todos guardaron silencio.

Entonces Madara hablo.

-..tienen que empezar a entender algo, yo no soy un hombre tan pequeño y mediocre como para mentir, de mi boca siempre saldrá la verdad..-

Pero entonces se oyó una voz familiar.

-.. Todos, por favor presten atención, déjenme presentarlos..- Yue fue la que hablo con una voz muy animosa, como si lo de hace unos minutos nunca hubiera pasado.

-..Este es Pakku, uno de nuestros mejores maestros de toda nuestra tribu, aquí está mi padre arnook jefe de nuestro pueblo, aquí está amm, Katara ella es una maestra agua del polo sur, y su hermano Sokka el es un gran guerrero a pesar de no ser un maestro elemental, el es muy valiente y fuerte..-

Sokka de una manera un tanto poco disimulada inflo su pecho y se puso más recto de lo habitual.

-..Y este es aang, el es el actual avatar de esta época..- Yue dijo.

Madara se sacudió un poco internamente por esta revelación, la realidad es que esto no era lo que esperaba, sólo es un niño, un simple niño, su decepción casi era palpable a simple vista, y una mirada condescendiente se posó en su rostro cuando miro a aang.

Aang no pasó esto desapercibido y frunció más su seño.

Entonces la voz de Yue cambio a una de más emoción que antes.

-..padre, chicos, déjenme presentarles a la persona que nos salvó a todos, al héroe de la tribu agua del norte, Madara Uchiha..-

Todos quedaron pasmados al oír su nombre, Pakku y arnook se quedaron de piedra, ese nombre no sonaba de nada en absoluto, jamás habían escuchado algo así, nadie de los presentes había oído nada igual antes, ¿siquiera sabían cómo se escribía eso?, Pero de algo todos estaban seguros era que ese era el nombre de alguien poderoso que inspiraba poder y respetó, justo lo que tenían frente a ellos, una leyenda.

Madara Uchiha, ese nombre se quemó y se grabo en el corazón y mentes de todos los presentes.

Madara ignoro la conmoción de todos allí y empezó a caminar en dirección a las personas frente a el.

Al ver esto todos se alarmaron.

-.. espera!!, No te muevas!!, ¿Qué es lo que buscas aquí?..- arnook disparo todas esas preguntas en un instante pero no fueron respondidas, sin embargo no tuvo tiempo para replicar ya que detrás de el también se escuchaban pasos.

Madara pasó al lado de pakku y del jefe tribal como si ellos no importaran en lo más mínimo.

Katara también se dio cuenta y ella lo vio.

"Aang!!, ¿Qué estas?". Ella se dijo internamente pero ya era tarde, Madara y aang ya estaban frente a frente.

Ellos se miraron sólo unos segundos y .

-..ya veo, así que tú eres el avatar..- Madara fue el primero en hablar mientras se paraba imponente frente a Aang y se cruzaba de brazos.

Pero aang no se quedó atrás.

-.. Así que tu, tu fuiste el que mató a todos esos hombres inocentes..- una mirada muy afilada y cargada de emociones se disparó a Madara.

Madara quedó un tanto perplejo por sus palabras.

-..creo que te as equivocado de personas y te estás lamentando en tumbas equivocadas..- Madara lo dijo en un tono divertido.

-..o, ¿Qué parte de esos asesinos te parece inocente?..- la diversión no dejaba su voz.

-.. cállate!!, Nadie te dio el derecho de quitarles las vidas sólo por venganza, de una manera tan despiadada y brutal..- el dijo con clara rabia e irá en su rostro.

-..te equivocas en muchas cosas muchacho, ciertamente eran hombres, pero ellos decidieron venir aquí a hacer la guerra, y ni uno de ellos al venir aquí fue inocente, son soldados, personas entrenadas para matar, asesinos, y violadores estaban entre sus filas, al pisar este lugar abandonaron sus privilegios como hombres y se rebajaron al nivel de meras bestias, y lo que sufrieron solamente fue su castigo, ni siquiera fue venganza, ¿sabes cómo se llama al castigo del hombre?..-

Aang no sabía que responder, su ira y confusión no lo dejaban seguir el ritmo de la conversación.

-..se llama justicia..- Madara dijo con la voz más segura que jamás el había dado.

-..¿justicia?, ¿con eso te justificas?..- Madara entrecerró los ojos ante las palabras de Aang.

-..No lo hago, yo definitivamente mate a esos hombres, fue mi voluntad el hacerlo, para proteger a las personas que son valiosas para este pueblo, por los que no se pueden defender, tu me críticas por lo que he hecho, pero dime avatar, tu, ¿donde estabas?, Se supone que estabas aquí, pero no te vi en ningún momento en el campo de batalla mientras los hombres morían y las mujeres por muy poco son capturadas, sometidas y violadas..- Madara lo dijo con una furia fría en su voz.

-..tus brazos y piernas aún están intactos y ni siquiera un solo rasguño tienes en el rostro..- Madara le sonrió burlonamente.

Todos los que oyeron estas palabras, se le quedaron mirando fijamente a Aang, que estaba paralizado en su lugar, con una de cara rabia y vergüenza.

-..sólo eres un niño, viviendo en su mundo de fantasía, adivina que, mientras tú estabas desaparecido, gente moría de formas crueles, por esos hombres inocentes por los que abogas, hoy muchas vidas se perdieron, tu que supuestamente defiendes el equilibrio eres un ignorante de la oscuridad de este mundo y de lo que se oculta entre las sombras..- el peloazabache simplemente dijo con vemencia en su voz.

Aang no tuvo forma de responder a eso, el sabía que parte de lo que este tipo decía era la verdad, pero aún así no pudo evitar apretar los puños hasta que sus nudillos se volvieron blancos.

Pero aún con todo esto el siguió insistiendo.

-..¿a donde quieres llegar, Madara?..-

-..es fácil, muy fácil avatar, tu as fracasado, desde hace mucho tiempo, fracasaste, ni siquiera en tiempos de paz pudiste hacer algo, ni harás algo, porque proteger el equilibrio significa proteger la oscuridad..-

Todos quedaron sorprendidos por este razonamiento, y nadie en la habitación pudo evitar estremecerse.

Aang quedó estupefacto por esas palabras, ¿Qué significaban?. Proteger la oscuridad, ¿ósea que el protegía el mal?.

Aang se quedó estático por el significado de las palabras de esta persona, sus acciones eran injustificables pero el las aceptaba, pero el, ¿el realmente había fracasado?, era cierto, estuvo apuntó de suceder una verdadera desgracia, lo que el dijo para ser exactos ninguna de sus palabras estuvo errada y entonces un recuerdo azoto su mente.

Durante la muerte del espíritu de la luna, el entró al estanque en el oasis, el estaba furioso y trataba de acabar con esa locura de invasión de una vez por todas, para ello necesitaba de la ayuda del espíritu del océano, pero al pedir su ayuda, no obtuvo lo deseado.

En cambio lo que obtuvo fueron palabras muy duras.

-..dime avatar, ¿Cuántas vidas más gastaras tratando de defender lo indefendible?..- La, el espíritu del océano hablo con un tono cansado.

-..¿a que te refieres?..- aang pregunto.

-..Sabes, cuando Tui y yo decidimos volvernos mortales para enseñarles a los hombres en la tierra sobre la humildad y lo importante que era la cuidar la vida, teníamos esperanza en que la humanidad aprenderían de nuestras acciones y nos volveríamos un símbolo del bien, pero el hombre a través del tiempo sólo quebranta el bien y domina a los demás sólo para hacer cosas atroces..- el dijo en un tono muy triste.

Aang no sabía que decir ya que se suponía que el era el responsable de mantener el balance y sus vidas pasadas en teoría debían de haberlo hecho, pero por sus palabras parecía que.

-..aagh, sabes ya me e cansado de esto, mis hijos continúan muriendo incesantemente frente a mi através del tiempo a manos de otros hombres y ahora Tui también a muerto en sus manos, más que enojado y furioso, estoy decepcionado y muy cansado, sin importar las épocas, siempre es lo mismo, pero esta vez avatar, a llegado demasiado lejos, yo ya no confiaré en ti, ni en tu misión, ya que en este momento hay alguien que me brindará la tranquilidad y calma que tanto anhela mi corazón desde milenios y lo apoyaré..-

Aang quedó atónito, sus palabras eran muy graves.

-..pero, ¿quien?, ¿Y porque ya no crees en mi misión?, traer paz al mundo es el trabajo del avatar..- aang parecía algo devastado por sus palabras.

-..jaja, paz, no, no hay paz, nunca la Hubo, tal cosa jamás existió, siempre hay conflicto, siempre mis hijos mueren, el mundo siempre está sangrando constantemente, la misión de la que hablas jamás se cumplió, ni se cumplirá, es más sal de mi estanque!!, no deseo ver tu presencia de nuevo frente a mi en unas cuantas décadas más..- el dijo con severidad.

-..pero, si no hacemos algo!!, la gente de la tribu!!..-

-..Jajaja, parece que no te enteras de nada, muy tarde muchacho, mis hijos ya están a salvó, ya han sido protegidos de los destructores del fuego, esto ya a terminado, gracias a él que realmente a cumplido su palabra..-

-.. espera!!, ¿ él?, Las palabras que le dijo Ko en su momento le llegaron a su mente.

-..¿esa persona, está aquí?..- Aang trago pesadamente.

-.. avatar, yo pondré mi confianza en el y en sus ambiciones, ahora sal de aquí!!..- Una fuerte oleada de fuerza espiritual lo saco de su enlace en el que se encontraba y fue expulsado del oasis.

Aang salió de sus recuerdos y miro depresivamente a Madara.

-..es cierto, el espíritu del océano, te escogió a ti..-

Todos al escuchar las palabras del triste y deprimido aang se congelaron.

-.. avatar, ¿que quieres decir con eso?..-, Pakku pregunto un poco alarmado.

-..hablé con La, el espíritu del océano, y el apoyaba a esta persona y sus ambiciones..- el dijo ya a este punto mirando al suelo, con un claro rostro mas que deprimido.

Entonces todos voltearon a ver a Madara que se encontraba todavía parado frente a Aang.

-..si es así, entonces déjame preguntarte, ¿Cuáles son tus ambiciones chico?..- Pakku le pregunto muy seriamente a Madara.

Madara por otro lado, sólo permanecía en su lugar en silencio.

-..si quieres alguna clase de ayuda de nosotros tendrás que decirnos..- arnook después de tanto tiempo hablo.

-..la ayuda que yo busco, no viene de ti..- con esas simples palabras se dispuso a caminar a la salida.

-..eh, espera!!..- arnook trato de detenerlo, pero fue inútil ya que el salió de la habitación, rápidamente Yue lo siguió, para luego Sokka ir tras ella, y así sucesivamente todos en la habitación, sólo para dejar a una Katara viendo a un aang muy deprimido mirando hacia el suelo.

-..¿estas bien?..- Katara trato de hablar un poco con el, pero aang sólo la ignoró.

-..ahora no Katara, hoy no..- simplemente dijo, mientras caminaba hacia la salida también, dejando a una chica un poco dolida al oír sus palabras.

Madara continuo caminando por el palacio, por los pasillos se encontraba a muchas personas, tanto como sanadoras, así como maestros agua, que al instante lo reconocieron y agacharon su cabeza en respecto.

Pero algo les llamo la atención que la princesa Yue lo estaba siguiendo con una expresión confusa en su rostro.

-..Dime, ¿puedes reunir a todos los habitantes afuera de este lugar?..- Madara se dirigió a Yue aún caminando delante de ella.

-..Si, por supuesto, ¿pero, porque?..- ella no entendía que es lo que Madara quería lograr.

Mientras iban caminando, todos veían a Madara ir de una manera imponente y lo recordaron, este hombre era, la persona que los salvó.

Muchos de ellos impulsados por la curiosidad y el asombro dejaron de lado lo que estaban haciendo y empezaron a seguir a Madara de cerca.

Madara dobló los pasillos, bajo escaleras y llegó al pacillo principal del palacio sólo para encontrarse con la salida de ese lugar, el salió y pudo ver un brillante sol empezando a salir por el horizonte a lo largo de todo el océano frente a él.

El continuo con su caminata y llegó justo al borde de los Miles de escalones que se dirigían del palacio a la ciudad, pero el se detuvo allí, y le dio una rápida mirada al paisaje.

El solo pudo ver destrucción por todos lados, las casas del la zona residencial de la tribu agua del norte estaban completamente desechas, los muros que dividían las secciones de la zona residencial y los cuarteles eran solamente escombro, el muro exterior e interior estaban totalmente casi destruidos.

El agudizó su vista aún más de lo normal y desde esa distancialo pudo ver, como las pocas olas que habían esa mañana estaban arrastrando escombro de los barcos que el había destruido.

Aunque ese sería el menor de las cosas, si tan solo una espesa y roja bruma marina no estuviera golpeando la costa de la tribu de agua, era sangre, por eso la orilla se pintaba de ese color carmesí y con ella golpeaban pedazos de acorazados, ropas de hombres muertos de la nación del fuego, así como también pedazos de armaduras despedazadas.

Y en tierra no era una historia totalmente diferente, cientos de cadáveres se podían ver regados a lo largo de cientos de metros a la redonda, junto a cientos y cientos de espadas y lanzas rotas.

Y era probable que del otro lado del muro interior también hubiera cientos de soldados caídos también.

Madara miro todas estas escenas mitras un ligero viento golpeaba su rostro y hacia balancear su puntiagudo cabello color azabache, sus ojos miraban todo esto con una clara expresión de decepción.

Muchos de los que estaban limpiando el desastre del campo de batalla del día anterior, se percataron de Madara, y voltearon rápidamente en su dirección y lo vieron, al poderoso hombre que había aplastado diez a uno al ejército más devastador del mundo, como si de polvo en su hombro se tratase.

Jadeos de asombro y respetó se podían oír y ver, en un parpadeo cientos y cientos de personas estaban alrededor de Madara mirándolo expectante, como si estuvieran viendo a algo diferente a una persona como ellos, como si estuvieran en presencia de un Dios muy poderoso.

"Parece que lo que viene no va a ser tan fácil, debido a tal exhibición".

El miro todo el desastre que causó.

" aunque esto era parte de mis planes para demostrar algo de mi poder, creo que tal vez me excedí un poco".

Así era, uno de los propósitos de Madara era que todos fueron testigos de lo que el podía hacer, de esa manera su reputación se elevaría entre este pueblo, gracias a que siguió el consejo de Yu Qing de sólo utilizar jutsus de agua, sólo elevó más el respeto y admiración que sentirían por su persona.

También fue gracias a que dirigió a todos al campo de batalla, para que lo vieran usando su gran poder, el no era un hombre de preguntas y aunque ya supiera de ante mano donde se encontraba el enemigo, preguntar también era parte de su plan.

Y ahora aquí estaba frente a él, las ganancias por sus acciones.

-.. Madara, parece que no tuve que reunir a nadie, ya que la mayoría del pueblo ya está aquí..- Yue le habló un poco incómoda por las miradas de todo la tribu que se clavaban en ella y en Madara.

"Aquí comienza el camino, ¿no es así, Izuna, Hashirama?".

El se dijo así mismo.

El levantó una mano al aire, y todos miraron expectantes por sus palabras, muchos estaban nerviosos, ¿que diría?, ¿Qué ordenaría?, ¿Cuál serian sus exigencias?.

Justo en ese momento salieron del palacio arnook y Pakku que se quedaron en la parte posterior, tratando de escuchar lo que estaba a punto de dar inicio, casi de inmediato un aang bastante deprimido y una Katara algo triste también salieron y se quedaron también en la parte de atrás de la multitud, para ver lo que estaba a punto de suceder.

Entonces Madara hablo.

-.. Observen la realidad, esté mundo está lleno de cosas que no son como queremos y de terrores que no deseamos..-

Todos abrieron muchos sus ojos al oír sus palabras, pero no tuvieron tiempo de procesarlas ya que Madara siguió hablando.

-.. Cuanto más vivimos, nos damos cuenta de que la realidad no es más que penas, dolor y vacío, miren a su alrededor y véanse en este momento, ¿esto lo sienten como una victoria?, me imagino que no, ya que las pérdidas que sufrieron son mayores a todo lo que un hombre puede ganar en su vida, familia se ha ido, amigos, hermanos, hijos y esposos , cosas que no volverán..- su voz parecía retumbar el los corazones de todos con un ardor inextinguible.

Al instante muchos al oír sus palabras apretaron sus dientes y puños en ira, porque era cierto, la nación del fuego les había arrebatado todo de nuevo, lo más querido e importante en su vida.

Se podían oír murmullos entre la multitud, eran voces llenas de ira e indignación, el odio se podía palpar en el ambiente.

-.. pero el cambio comienza aquí, terminar con la guerra!!, Acabar con los caminos que nos dividen!!, Y unidos alcanzar la verdadera paz!!..- Madara alzo sus manos al aire.

Todos parecían confundidos y preocupados por esas palabras.

-..puedo verlo en sus ojos, en cada uno de ustedes, su impotencia al no creer poder hacer nada, díganme!!, ¿necesitan ser el avatar o alguna clase de elegido para cambiar algo?..- la voz de Madara salió con mas fuerza y autoridad que antes.

Aang que estaba escuchando fue sacudido por esas palabras de esta persona que hablaba frente a él, y un sentimiento a humillación y derrota se estaba posando sobre su espíritu, mientras que Katara sólo frunció el seño y toda su expresión se tenso.

Todos parecían devastados, muchos de los presentes sobre todo hombres casi no pusieron hacer nada en sus combates, ni siquiera pudieron salvar a algunos de sus amigos y familiares a su lado, la impotencia se podía ver en sus rostros, y las mujeres no era diferente, al final ellas se sentían incluso más inútiles que los que si habían tomado las armas.

-..Su error es ese!..- Madara afirmó rotundamente.

Esto tomo a todos los presentes por sorpresa y levantaron sus miradas de el suelo.

-..quedarse solo quietos mientras esperan un milagro, ¿cuantos de ustedes!, los que lucharon en el campo de batalla esperaron que el avatar apareciera!, ¿Y milagrosamente venciera?..- el pregunto con un poco de desprecio en su voz.

Todos quedaron estupefactos por sus palabras, sólo para mirarse avergonzados y algunos irritados por lo dicho.

Aang por otro lado se sintió muy mal, gracias a el, muchos habían muerto, muchos confiaron en el, y en cambio el sólo se hecho a llorar decepcionando a todos, mientras se decía que sólo era un niño.

El joven monje al estar viendo al suelo en ese momento no pudo percatarse de las docenas de miradas que cayeron sobre el, y lo miraban con recelo y decepción en sus rostros.

Katara vio esto y una rabia empezó a hervir dentro de ella, pero sabía que si decía algo equivocado en este momento de duelo, sólo encendería un fuego muy difícil de apagar y guardo silencio aunque su mirada fuera una muy mortal.

Madara continuo hablando.

-..vi a muchos de ustedes luchar, pero al final incluso ustedes se contenían, sólo por esperar al milagroso avatar, aquel que puede dominar los cuatro elementos, aquel que el destino a previsto para traer la paz..- Madara lo dijo en un tono de burla.

En un intento por apagar su dolor y su decepción por si mismo el joven monje se cubrió sus orejas con sus manos mientras cerraba sus ojos y todo su ser quería salir corriendo de allí.

Katara vio esto e iba a empezar a reprocharle violentamente al peloazabache, pero rápidamente fue alcanzada por Sokka que la paro en seco y negó con la cabeza, ella sólo pudo apretar fuertemente sus dientes hasta que empezaron a crujir.

Muchos de los hombres apretaron sus puños mientras miraban ferozmente a Madara, de igual manera otros solamente miraban al suelo avergonzados de si mismos.

Porque en el fondo sabían que este hombre frente a ellos, tenía toda la razón, ellos esperaron a que pasará algo asombroso, que el avatar hiciera honor a su nombre y los salvará, al final pagaron el precio por tan tonto e inútiles pensamientos.

-..ustedes no cambiaron nada, no por culpa del destino!, Si no por que ustedes mismo no quisieron hacerlo, y esperaron que otro más lo hiciera, y gracias a eso se contuvieron de usar todo su poder y este es el resultado..- Madara extendió sus manos al paisaje detrás de él.

Docenas y docenas de cuerpos votados de maestros agua se podían ver por el campo de batalla, junto a otros cadáveres de maestros fuego, amigos, familia.

Muchos al instante cayeron al suelo, mientras golpeaban el helado piso en frustración y lágrimas empezaban a salir de los ojos de muchos de los presentes.

-..Si quieren cambiar algo en este mundo, no esperen a que nadie mas lo haga por ustedes, no esperen por elegidos, ni por nadie, todos vivimos en este mundo y todos tenemos las mismas oportunidades de cambiar las cosas..-

Para todos, por alguna razón que desconocían esas palabras les resultaron muy cálidas en sus corazones destrozados y las guardaron.

-..es por esto mismo..- Madara paro y cerró sus ojos, toda la multitud lo estaba mirando y esperando sus siguientes palabras.

A su mente se le vino una imagen, la imagen de Hashirama al fundar la villa de Konoha.

Lo feliz que estaba, y todas las personas que estaban detrás de él.

"¿es por eso, que eras tan fuerte, Hashirama?".

El se dijo en su interior.

El volvió a abrir sus ojos y una fuerte resolución estaban en ellos.

-.. necesito su ayuda, para acabar con esta guerra y traer la verdadera paz a este mundo para siempre..- su rostro mostraba su seriedad y el peso de lo que había dicho.

Todos se quedaron de piedra al escuchar aquellas palabras, sobretodo los maestros agua que lo habían visto luchar en el campo de batalla, aparte de confundidos se les veía una cara incrédula ante la petición de ayuda de la persona que bien podría ser comparada con un ser divino.

Entonces una voz se oyó de entre el público, era una voz que sonaba muy joven y efectivamente era uno de los pocos jóvenes maestros agua que había luchado en la guerra.

-..espera, eso es ridículo, yo lo vi, todos nosotros somos testigos de tu gran poder, de como humillaste a un ejército tu sólo, y de como derribaste una de las flotas imperiales mas grandes de la nación del fuego como si sólo estuvieras pisando hormigas, lo que dices no tiene sentido, ¿de que clase de ayuda necesitas de simples personas como nosotros?..- el lo dijo mientras una cara dolida se veía en su rostro y un tono quebrado salía de su voz.

Todos los demás se miraban entre ellos pensando exactamente lo mismo, como simples personas como ellos podrían ser de utilidad, ¿siquiera para salvar el mundo?, muchos de ellos pensaban en sus corazones que eso no era posible, no viniendo de ellos.

Madara miro esta negativa entre las personas pero era algo que el ya esperaba.

Entonces finalmente dijo.

-..Es como piensan, tengo el poder, si yo quisiera podría ir directamente a la capital de la nación del fuego y destruirla completamente en este momento..- el dijo mientras se cruzaba de brazos.

Todos quedaron impresionados por tales afirmaciones, muchos de los presentes lo sabían de primera mano porque lo habían visto, si este hombre dijo que podía hacerlo entonces realmente podía, y no había duda sobre ello.

Muchos iban a comenzar a hablar, sin embargo Madara los corto de inmediato.

-.. pero díganme!, ¿Enserio son tan inocentes como para creer, que sólo asesinando al rey del fuego está guerra terminaría?..- Madara frunció el seño y todos guardaron silencio de golpe.

-..este mundo está encendido con la furia de las pérdidas, y la nación del fuego está eufórica con sus batallas y sus victorias, aunque el rey muera, el sucesor sin duda no se detendrá y las naciones enemigas no lo harán debido alas pérdidas sufridas, si no todo abra sido en vano, estoy perfectamente seguro que ningún bando cederá, ¿o díganme, ustedes lo harían?..- el vio a todo la gente a su alrededor entrecerrando los ojos.

Todo el mundo guardó un silencio sepulcral, la razón era muy obvia, Todos habían perdido algo nuevamente gracias a esta nación tiránica.

-..es por eso, que necesito su ayuda, obtener una victoria real en este conflicto bélico es más complicado de lo que parece..- Madara dio una pequeña sonrisa a todos, acción que tomo a más de uno desprevenido.

-.. tengo poder, pero sin ustedes de mi lado todo será inútil, sin duda seré derrotado, otra vez..- el finalizó esa última oración casi en un susurro mientras su mirada se dirigía al cielo.

Todos quedaron sorprendidos por su afirmación, que el, sería derrotado.

-.. escuchen!!, alcanzar la paz no es cosa fácil, y solo con poder en bruto no puede lograrse, tampoco es algo que yo solo pueda lograr..-

Y era cierto, el lo había intentado de esa manera antes pero había fracasado rotundamente, el pensó en Hashirama y la clase de persona que era y lo comprendió.

-..pero si están de mi lado compartiendo este sueño, está meta, con su fuerza y voluntad, juntos!, Podemos lograrlo!.-

Un fuego, se encendió en los corazones de muchos de los presentes, los rostros de muchos ardían con el deseo de hacer las palabras de Madara posible, acabar con esta guerra.

"Bien, parece que ya los tengo, ahora mi carta de triunfó", Madara pensó.

-..Y si aún tienen duda sobre esta decisión o ridículamente sobre su destino, Tui y La, ellos están con nosotros..- el levantó su mano izquierda al cielo.

De la nada un sonido chirriante casi metálico se escuchó en dirección del santuario, en el oasis, en donde habitaban los dos espíritus.

Al instante un pequeño temblor se produjo en todo el polo norte y desde debajo del gran bloque Ártico que donde estaba la tribu agua del norte, empezó a salir una especie de líquido de la misma apariencia que el agua, sin embargo había algo diferente en ella ya que esta brillaba a pesar que era de día y su tono de azul era muy diferente al del mar.

Desde la costa, grandes manos azules brillantes hechas de agua empezaron a surgir del mar y aproximarse sobre el muro exterior entrando a la tribu.

Todos los que miraban todos estos sucesos quedaron asombrados y al instante la mayoría de ellos cayó al suelo de rodillas mostrándole el debido respeto al espíritu que había hecho presencia.

Las manos de agua cayeron sobre aquel lugar barriendo con todos los restos de barcos destruidos, armaduras quebradas, ropas despedazadas, los rastros de sangre seca, incluso arrastro los cadáveres de los soldados de fuego.

Esta acción también se produjo justo donde Madara y los demás se encontraban, el agua brillante color azul subió por los canales de igual manera, arrastro los cadáveres de los soldados de fuego, junto con todos los restos, sangre y armas quebradas, para dejar solamente los cuerpos de los maestros agua, y las armas que se encontraban en buen estado.

Esta agua arrastro todos estos restos al mar y los mandó muy a lo profundo en aquella oscuridad muy debajo de todo lo conocido por el hombre.

El espíritu La ya se había ido, al notar esto todos los que estaban de rodillas por fin levantaron sus cabezas del frío suelo y se quedaron mirando entre ellos, sorprendidos.

Luego miraron a su alrededor y se dieron cuenta que las atroces escenas que daban después de la batalla de ayer habían desaparecido, los cuerpos de los enemigos incluidos.

Mientras ellos aún no salían de su estupor del momento, Madara miro directamente a Yue y le dijo.

-..me sorprendes, por un momento creí que te arrodillarías también..-

Yue habrío los ojos de golpe y por fin se dio cuenta, ella se cubrió su boca con su mano izquierda, mientras una cara de ups, se veía en todo su rostro.

Madara sólo suspiro y por fin oyó las voces que venían de la gente a su alrededor.

-..No puede ser, La el espíritu del océano está con el..-

-..es cierto lo está apoyando..-

-..si!, Los espíritus están de nuestro lado!..- alguien vitoreo entre las multitudes.

-..así es!, Con la ayuda de los espíritus, y el poder de el seremos imparables..-

La mayoría de ellos estaban celebrando, y por primera vez desde que se reunieron alrededor de Madara el pudo observar la esperanza volviendo a su rostro, una verdadera esperanza.

Entonces el recordó la plática que tuvo con los dos espíritus ese día que su clon fue a recolectar energía espiritual antes de su batalla.

-..¿Quien eres?, No te sientes familiar, ¿de donde vienes?..- ellos dos preguntaron.

Madara oyó esas voces en su cabeza, abrió sus ojos pero no había nadie allí, sólo dos peces Koi pero al instante los reconoció, ya que Yu Qing le había hablado sobre ellos y sabía cuál era el plan de aquel hombre.

-..de donde vengo y quien soy no es importante, sólo tienen que saber que yo traeré la paz verdadera a este mundo y terminaré con esta guerra..-

-..parecen grandes palabras, ¿pero dime, tienes lo que se necesita para respaldarlas?..-

Madara sólo sonrió mientras seguía con los ojos cerrados recolectando energía.

-..¿me dirás qué no es mi destino?..-

El noto que hubo cierta agitación en el agua del oasis.

-..porque a este punto ya deberían de haberse dado cuenta, ¿no es así?..- Madara dijo en un tono casi cómico.

Los espíritus guardaron silencio.

-..¿cuantos milenios han esperado por ello y no se a logrado?, ustedes como yo sabemos que la misión de su supuesto elegido jamás se cumplirá..-

-..eso, tu no lo sabes contestaron ambos con duda en sus voces..-

-.. ya veo incluso deidades como ustedes son capaces de negar su propia realidad, patético..-

Hubo otra agitación pero esta vez más violenta que la anterior, mientras que a Madara no parecía importarle.

-..pareces muy confiado, como si realmente lo fueras a lograr, tu para ser sólo un simple hombre..-

Madara sonrió de par en par.

-..yo lo veo claramente y ustedes a partir de esta noche también lo verán, y se darán cuenta, y entonces me entenderán..-

-..¿Y que te hace pensar que lo haremos?..- preguntaron ambos.

-.. Porque esto será algo que ustedes ya no podrán ignorar, en este instante muchos están muriendo, ¿lo sienten no es así?, ¿por cuantos milenios más toleraran está realidad y la ineptitud de aquel en que decidieron confiar?..-

Un revoloteo se escuchó provenir del estanque.

Madara sonrió tajantemente.

-..yo, les demostraré que la humanidad no necesita de ningún elegido para hacer su propio caminó, y se darán cuenta de mis palabras y se que creerán en mi cuando llegue su momento, porque esa es la realidad..-

-..ya lo veremos humano, si tus palabras llegan a ser ciertas como las as hablado, entonces..- La el espíritu del océano susurró esas últimas palabras.

El regreso al presente y vio a todos aún festejando.

"Fue una suerte, de último momento, que los espíritus guardianes de este lugar se me unieran, aunque eso solo muestra más la ineptitud del avatar".

El finalmente volvió a hablar llamando la atención de todos.

-..No festejen todavía, ya que quedan muchas cosas por hacer!..- Madara hablo llamando la atención de todos, que lo empezaron a ver con ojos más brillantes y llenos de determinación en ellos, tanto así que parecían estar ardiendo.

-.. hagamos que los sacrificios aquí hoy, no hallan sido en vano, que los fallecidos de hoy sean los últimos de la tribu agua del norte..-

Miradas feroces y llenas de voluntad y vida se veía en el rostro de la mayoría, mientras todos asentía a las palabras de Madara.

A arnook no le estaba gustando nada en que dirección estaba yendo esto, el ciertamente no lo podía detener y como dijo que no lo ayudaría si no le decía a el primero sus metas, entonces concluyó que el se iría, pero esto, hacer esto, incitar a su gente a luchar, y además tenía la aprobación del espíritu de la luna y el océano, eso fue más de lo que el había esperado que pasará, y ahora veía el resultado de su error, el lo había subestimado una vez más.

El estaba dando un paso, para hablar y detener la locura que estaba a punto de dar inicio, pero antes de dar un solo paso más fue detenido por el hombro.

El se volvió y vio a Pakku, sosteniendo su hombro, mientras movía la cabeza en negación.

-..será mejor que pienses bien las cosas, mira a todos, el tiene la aprobación y la confianza de la mayoría, si tratas de detener eso, no resultara de la manera que esperas, de eso estoy seguro.- Pakku agregó.

El hecho un lento vistazo alrededor y ahora lo vio claramente, la mayoría de los maestros jóvenes y hombres en su adultez, también junto con muchas sanadoras, literalmente casi todo el pueblo estaba apoyando a ese tal Madara.

-..Si haces algo imprudente, podría estallar por muy ridículo que suene, una guerra civil o revuelta, como le quieras llamar, pero no será bueno para nadie, eso te lo aseguro..-

-..¿enserio quieres que deje que esto pase?..-

-..pues la mayoría de nuestra gente quiere seguirlo, no hay nada que puedas hacer, si te pones de acuerdo con Madara por lo menos podrías tener el control todavía de algunas cosas, al contrario del que si te opones abiertamente, después de todo, si la gente lo decide, por cualquier medio te quitarán del camino, yo preferiría qué si va haber cambios, que sean sin violencia entre nosotros..- Pakku hablo serio sobre esto, mientras miraban a la gente vitorear por un futuro mejor.

Pero aun en sus celebraciones algo inesperado pasó, ni siquiera arnook, ni Pakku, Sokka, y aang sabían que las cosas estaban apunto de empeorar de golpe para ellos.

Katara camino apartando agresivamente a la gente frente a ella que aún estaban festejando y llegó frente a Madara a unos metros de el.

Madara vio esto y sonrió en sus adentros.

"Ja, me hicieron esperar demasiado mocosos, por un momento creí que no tomarían el señuelo", el legendario Uchiha pensó con diversión.

-..como te atreves!..- ella dijo casi siseando con veneno en su voz.

Madara entrecerró los ojos.

-..Como osas calumniar al avatar de tal manera!, Y acusarlo!..- una gran furia se oía en su voz.

-..sólo he hablado con la verdad, ya había dicho anteriormente que alguien como yo no tiene la necesidad de mentir..- Madara dijo cruzándose de brazos.

-..¿alguien como tu?, un bastardo, y que sabes tú de Aang, el a estado esforzándose por dominar los elementos, trato con todo su esfuerzo de arreglar la situación para todos nosotros, pero, pero, salió mal, no es su culpa..- dijo eso último mientras unas pequeñas lágrimas se asomaban entre las esquinas de sus ojos.

Madara volvió su cabeza hacia el monje menor, esto hizo que todos siguieran su ejemplo mirando a Aang fijamente.

Esto provocó que aang se encogiera más en su lugar.

-..creo que te equivocas en una cosa mocosa..- Madara le respondió cortante a katara.

Ella levanto una de sus cejas en confusión.

-.. yo no hago menos sus esfuerzos, ni tampoco niego sus acciones, y a pesar de que no pudo proteger a nadie, no lo estoy culpando a el de esta desgracia..- Madara le dio una sonrisa maliciosa a la chica morena.

Katara estaba genuinamente confundida, pero una vez que lo pensaba el tenía razón, el nunca culpo a Aang con sus palabras el sólo dijo que fue un error esperar que el avatar apareciera y arreglara toda la situación mágicamente.

"Pobre mocosa parece que cavaste las propias tumbas de tus amigos sin darte cuenta", una sonrisa más amplia casi escapa en su rostro.

Katara ya no supo responder.

-.. aunque si de algo culpo al avatar es de una cosa..-

Todos se sorprendieron y esperaron impacientes sus palabras.

-..El no poder crear una paz verdadera en el mundo y fracasar en su misión..- Madara dijo en un tono muy duró, con una cara mortalmente sería.

Todos se quedaron pensativos.

Mientras Katara fruncía el seño.

-..¿que quieres decir?..-

Madara extendió sus brazos.

-..El avatar es aquel que tiene e privilegio de reencarnar en cada época y proteger el equilibrio, pero por alguna razón después de más de diez mil años, y Miles y Miles de reencarnaciones, las cosas en el mundo no parecen haber avanzados más allá de la edad de piedra..-

Katara iba a refutar la declaración pero Madara no la dejo.

-..para empezar la misión del avatar no es crear una paz verdadera en el mundo, la verdadera misión del avatar sólo es proteger el equilibrio entre el bien y el mal, ¿entiendes lo que eso significa?..-

El público estaba prestando mucha atención a sus palabras.

Katara no sabía a donde quería llegar, pero abrió los ojos de golpe, al darse cuenta de lo que estaba a punto de decir, pero fue tarde.

-..El avatar permite deliberadamente que el mal permanezca sobre este mundo, porque el mal también es parte de ese ciclo que el trata de proteger, es por eso que este mundo jamás encontrara la paz de su lado..-

Ella se horrorizo al escuchar sus palabras y giro rápidamente su cabeza a un lado, sus ojos se abrieron como platos por lo que vio, pudo ver a muchas personas con expresiones molestas y angustiadas en su rostro, toda la esperanza y fe que habían puesto en el avatar se destruyó al instante en que oyeron el razonamiento de esta persona.

-.. incluso tu, dentro de tu corazón sabes que no me equivoco, aun si no lo aceptas, ¿no es así?..-

Katara abrió los ojos con temor e incertidumbre mientras una duda nacía en su corazón.

Ella volteó a ver a Aang que estaba estupefacto por sus palabras y temblando, mientras muchas personas lo miraban furiosos y otros decepcionado ante esta revelación.

-..es mentira!!, Es mentira!!..- ella grito desesperadamente tratando de negarlo.

Madara habrío nuevamente los brazos y todo el mundo lo miro de nuevo.

-..este mundo es muy dependiente del avatar, a pesar que no tiene el poder ni la voluntad, ni nada, para lograr una paz permanente en el mundo. Miren por ejemplo a este avatar..- todos miraron nuevamente a Aang el cual estaba temblando en este punto.

-.. el desapareció hace cien años, y miren lo que paso, ¿cuantas personas han muerto en el siglo pasado!?, ¿Cientos?, ¿Miles?, ¿cientos de Miles?, o puede que muchos más!!, me parece patético incluso ridículo que la brújula moral del mundo solo se dirija por un solo individuo con un objetivo que ni siquiera es buscar la verdadera paz..- en su voz se escuchaba el desprecio.

Todos estaban atónitos al escuchar estas verdades, nadie jamás lo había pensado realmente, pero la persona que estaban frente a ellos realmente estaba en lo correcto, no se trataba si lo creías o no, era pura lógica porque al fin y al cabo la misión del avatar era eso, proteger el equilibrio solo eso.

Murmullos y algunos gritos se empezaban a escuchar entre el público, esto puso a Katara más nerviosa y alterada, por lo cual no midió sus palabras a continuación.

-..es mentira!!, ¿Qué pruebas tienes?..- ella abrió los ojos aterrada, que había hecho.

El rostro de Madara se endureció, aunque internamente estaba sonriendo.

-..Jajaja, claro como se me pudieron olvidar las pruebas señores, que te parecen más de nueve mil años de reencarnaciones sin fin del avatar sin ningún resultados de paz en el mundo, ¿acaso no es por eso mismo que estalló está guerra?, ¿porque el desapareció?, ¿no es por eso que ayer mucha gente murió?..- el se acercó de golpe a una Katara paralizada en su lugar y le susurró en su oreja izquierda.

-..¿no es por eso mismo, que tu madre murió?..- al instante todo el cuerpo de Katara se tensó, y una rabia e instinto asesino se dirigió a Madara, el cual no se veía impresionado, los ojos azules cielo de Katara se dirigieron con una furia ciega hacia el rostro de madara que estaba a su lado, sólo para toparse a sólo unos centímetros de unos ojos carmesís con tres tomoes en ellos.

Toda la rabia ciega que estaba sintiendo se esfumó en un segundo, y sólo dejó a una temblorosa niña, mientras su respiración se agitaba más allá de todo lo posible y sudor frío empezaba a salir de su frente, su respiración se hizo incluso más rápida en una fracción de segundo y un punzante dolor en el pecho la sacudió, ella instintivamente se llevó sus manos al pecho, atónita y con todos sus pensamientos y sentimientos hechos un desastre.

Sokka y aang vieron toda esta situación complicada con mucha preocupación, pero fue aang que al ver que Madara estaba al lado de Katara y que ella parecía estar apunto de caer desmayada se olvidó de la situación completamente y se dejó llevar.

-..Katara!!, ¿Que le hiciste?, Puedes decir lo que quieras de mi, pero no tocaras a mis amigos..- el rugió.

Pero el cometió un gran error, y ese fue atacar a Madara.

Desde una de las fuentes de agua cercanas al costado del palacio, un gran látigo de agua se formó y salió volando a la dirección de Madara.

El Legendario Uchiha sólo se quedó parado mirando esto con cara de aburrimiento, aunque internamente el sonrió.

"Parece que este es el fin de tu era, avatar". El pensó con diversión.

El látigo se acercaba rápidamente a tal grado que el aire a su alrededor silbaba de lo veloz que iba, ya a unos pocos metros de Madara, del suelo se erigió una gran y gruesa pared de hielo que paro en secó el ataque, y entonces, el infierno se desató.

Todos los maestros agua en el lugar se pusieron en pose de batalla y comenzaron a hacer movimientos de control elemental.

Cantidades exorbitantes de agua empezaron a volar por los alrededores, para convertirse muchas en lanzas de hielo afiladas, otras se convirtieron en látigos que giraban rápidamente alrededor de sus usuarios, unos utilizaban su control para formar lanzas de hielo o armas punzo cortantes para luchar cuerpo a cuerpo, otros habían empezado a elevar extensiones del terreno para la lucha y tener ventaja en sus posiciones de combate.

-.. está vez ya no esperaremos por alguien como tú, avatar!..- alguien de entre los maestros agua gritó, mientras gritos de confirmación se oían entre ellos, en sus ojos un fuego brillaba inextinguible.

Aang no supo que estaba pasando, el no esperaba tal respuesta de todos ellos que al principio le dieron un acogedor recibimiento, ¿que había pasado?, ¿en donde se equivoco?, No tuvo tiempo de pensar nada más ya que docenas y docenas de lanzas volaron a toda velocidad hacia el con claras intenciones de empalarlo vivo, era como pelear con los soldados de la nación del fuego, pero ahora utilizaban el agua control , el podía sentir que no se estaban conteniendo en sus ataques.

El apenas esquivo varios ataques y uso su aire control para esquivar muchos de ellos ya que el aire control era ideal para la evasión, pero todo cambio en un instante, ya que el suelo debajo de el se elevó mandándolo por los aires, mientras el veía como látigos de agua gigantes se le acercaban para infringirle más que un leve castigo.

Si eso lo golpeaba haría más que romperle varios huesos.

Aang tomo su planeador rápidamente y de un salto voló fuera de la superficie elevada donde estaba, un segundo después toda aquella zona quedó hecha polvo cuando los látigos golpearon el lugar.

Mas lanzas y puntas de hielo se levantaban del suelo y se dirigían hacia Aang que aun estaba en el aire tratado de volar torpemente.

En una fracción de segundo todos esos ataque nuevamente ya estaban sobre el.

"No puede ser!, Este es mi, fin", el pensó y no lo podía creer y nada menos que a manos de las personas que en un principio lo trataron tan amablemente, el solo cerro sus ojos esperando su destino, pero.

Una extraña fuerza invisible se apoderó de su cuerpo y tiro de Aang en el aire a dirección a Madara, sacándolo del camino de los ataques mortales.

La fuerza invisible dejo de ejercer su voluntad sobre el y sólo se vió cayendo en dirección de Madara, el cual tenía una mano levantada y los ojos cerrados.

Aang utilizo su aire control para aterrizar sano y salvo a unos cuantos metros de Madara.

Ya con la mano en el aire, Madara no desaprovechó la oportunidad y dijo con una fuerte voz.

-.. Todos deténganse!!..- Madara grito.

Y al instante todos lo hicieron, el agua que flotaba y se amontonaba en los alrededores se desparramo por el suelo, al igual que las construcciones de hielo como las lanzas, y el terreno volvió a su lugar.

Al parecer la mayoría de los que habían tomado una posición ofensiva escucharon la voz de Madara.

Madara miro a Katara que estaba a este punto de rodillas a nada de desmayarse, sólo para que al final ella perdiera la conciencia y cayera como un ladrillo al suelo.

-.. Katara!!..- Sokka grito mientras corría hacia la posición de su hermana.

Aang aunque quería ir a su lado, no podía ya que cientos de los maestros agua de antes lo estaban viendo fijamente en busca de cualquier movimiento sospechoso, el entendió esto y se quedó en su lugar.

Madara se arrodilló a la altura de Katara y la tomo del helado suelo y la levantó del suelo de una manera nupcial y se dirijo hacia Sokka, que ya estaba sobre el.

-..tu!, Que!!.-sokka iba a comenzar a aullar pero fue silenciado por la calmada voz de Madara.

-..sólo se hiperventilo..- el dijo.

-..se, ¿Qué?..-sokka arqueó sus cejas y puso una cara, que de alguna manera irritaba un poco a Madara.

-..ella estará bien, sólo necesita descansar..- sólo dijo y se la entregó a Sokka, el cual se puso rojo por el esfuerzo nuevamente.

"que diablos as estado comiendo Katara", Sokka pensó, mientras seriamente consideraba que tal vez su hermana pesaba más que este tipo que tenía enfrente.

Madara se dirigió a Aang y se le quedó viendo y le dijo.

-..será mejor que se marchen de este lugar, por lo menos hasta que las cosas se calmen, escucha, tu no eres el culpable de lo sucedido aquí, pero es un hecho qué gracias a ti el mundo jamás encontrara su paz, el mundo depende de alguien muy voluble como el avatar, de esa manera las personas jamás avanzarán y jamás serán dueñas de su propio camino..-

Todos escuchaban las palabras que Madara le dirigía a Aang.

Madara se giró de frente a muchos y dijo con fuerza.

-..la era del avatar llega a su fin hoy justo aquí!!, Y la era en que el hombre decida su propio camino comienza!!..- el levantó las manos al cielo.

Y la gente dio un fuerte grito de guerra como el que nunca habían visto ni oído antes.

-..juntos, destruyamos ese ciclo de odio, destruyamos el equilibrio, para que sólo el bien triunfe, y toda la balanza este de nuestro lado, junto con todo lo bueno que viene con la paz, hagamos un futuro lleno de ganadores, un futuro lleno de amor, mi nombre es Madara Uchiha, y les prometo ese futuro brillante..- El dijo mientras se cruzaba de brazos y miraba hacia el cielo, sólo para que el sol saliera del horizonte e iluminará todo el mar del norte.

Todos quedaron estáticos y sus Vítores cesaron, mientras se grababan el nombre de la persona que les hizo darse cuenta de sus errores y les dio otra oportunidad.

Aang por otro lado, al escuchar todo esto, el retrocedió lentamente mientras unas lágrimas amenazaban con salir de sus ojos , el se alejó de allí mientras iba al lado de Sokka que cargaba con una Katara inconsciente.

-..es mejor que nos retiremos, Aang..- Sokka le dijo al monje menor.

-..Si, parece ser lo mejor..- el dijo con un rostro muy abatido.

-..los acompañaremos a los establos..- dijo un Pakku en compañía del jefe tribal.

Al instante una Yue se acercó a Sokka corriendo.

-..¿espera tu también te vas?..- ella le pregunto en un tono triste.

-..Si, nos tenemos que dirigir a omashu, para que aang pueda aprender la tierra control..- su rostro también revelaba tristeza.

-.. puedes regresar cuando quieras para verme, ¿lo sabes no?..- ella miro al suelo con esas palabras, mientras se veía muy apenada y avergonzada.

Sokka se sorprendió un poco por sus palabras y la indirecta.

Arnook no era el tipo más brillante del polo norte pero hasta el sabía a qué se refería ella con esas palabras.

-..Oye Yue a que te..- arnook no pudo terminar sus palabras pues casi al instante la princesa de la tribu agua del norte, se abalanzó sobre Sokka para darle un pequeño beso en los labios, la acción tomo desprevenidos a todos.

Su padre rápidamente se agito.

-..Yue ¿que!?, ¿que crees que haces?!..-arnook dijo enojado.

-..,¿Qué, que hago?, Acaso no lo vez, estoy tomando las riendas de mi vida, al igual que todos hoy aquí, ya no permitiré que nadie mas vuelva a decidir por mi, está vida es mía y me pertenece..- un fuerte fulgor brillo en sus ojos con la misma intensidad que brillaban en los ojos de todos los demás.

Así era a pesar de no haberlo demostrados exteriormente ella también había quedado cautivada por las palabras de Madara y por el brillante futuro que parecía venir, porque era un futuro que todos construirían juntos, y ella ya no permitiría que nadie controlará la vida que madara le había dado, no está vez que tenía una segunda oportunidad.

Arnook junto a Pakku se quedaron asombrados, por la respuesta, arnook iba a soltar algo acerca de las tradiciones, pero, fue interrumpido de nuevo por una mano en su hombro de pakku, quien sólo negó con su cabeza, al final el jefe tribal sólo suspiro pesadamente.

Sokka aún no salía de su asombro y se quedó de piedra mientras trataba de procesar lo ocurrido, tanto fue su asombro que casi deja caer a Katara en sus brazos si no fuera por un aang que corrió frenéticamente para evitarlo.

-..Sokka, Katara, recuerda a Katara!!..- aang dijo alarmado mientras sacudía por los hombros a Sokka, el cual reaccionó al fin.

-..Oh, si, jaja, lo siento..- el miro a Yue algo sonrojado y nervioso.

Entonces ella se volvió para mirarlo fijamente a los ojos.

-..cumple tu promesa, y vuélvete más fuerte sokka..-

El asintió y todo el equipo avatar procedió a retirarse en busca de su bisonte volador para salir del polo norte, arnook y Pakku los siguieron.

Al final Madara vio como se alejaban de la tribu volando sobre una bestia que el jamás había visto.

Entre la celebraciones de todos se escuchó una voz salir de entre la multitud.

-.. entonces Madara, ¿dinos cuál es el plan?..- la voz se escuchaba cansada por no decir exhausta.

Todos voltearon a ver de quién se trataba y era alguien que a Madara se le hacía familiar, le hecho un vistazo más detenidamente y tuvo sospechas de quien era.

El Hombre iba apoyado de una mujer anciana que Madara reconoció, el estaba vendado en la mayor parte de su cuerpo, mientras que se agarraba el costado derecho de su abdomen.

Su apariencia era la de un hombre aproximadamente en sus treinta años, de cabello castaño en una cola de caballo y ojos azules, que vestía un suéter azul característico de los maestros agua del norte.

Este era Yaluk que al parecer había sobrevivido a sus heridas.

Todos esperaban impacientes las palabras del antiguo Uchiha.

En cambio el sólo sonrió y finalmente hablo.

-..eso, bueno eso es realmente fácil..- el miro hacía el horizonte y levantó su mano señalando hacia el más allá.

En ese momento, todos sin saberlo, habían dado un paso para seguir avanzando, hacia un nuevo futuro.

Ciudad manantial de fuego, está era una ciudad industrializada que se encontraba en la Isla Shuhon en uno de los archipiélagos al noroeste de la nación del fuego, este sitio era un lugar importante debido a sus reservas de gas y su buen entretenimiento, también era un sitio muy importante debido a sus puertos y hangares Navales.

En esta isla había Docenas de fabricas siempre trabajando, estas se encargaban de fabricar piezas para sus enormes acorazados así como de fabricar armas y armaduras aunque en su minoría, ya que la mayoría de su infraestructura estaba diseñada para el ensamblaje de navíos de guerra.

Es por eso que está ciudad de muy importante para la nación del fuego, no sólo era líder en fabricación de navíos si no que también una importante fuente de gas natural se utilizaba para abastecer a muchas regiones de la nación del fuego así como de sus colonias extranjeras.

Las rutas comerciales también eran muy accesibles, ya que por su buena posición estratégica, no sólo era buena para comerciar si no que también para lanzar un ataque preventivo a cualquier parte del continente de la nación de la tierra ya que esta colindaba con muchas de sus colonias cercanas al noroeste de esta misma.

Zhang Keohso el era el gobernante de esta isla durante más de cuatro años, a pesar de su joven edad de veintiocho años cuando tomo el puesto de gobernante la isla era próspera y tenía historia gracias al clan Keohso del cual el descendía.

Para el era una tarde normal, todo en su día había ido como de costumbre, reunirse con los comerciantes y personas influyentes de la ciudad, muchos hombres de familias nobles de la nación del fuego que se encontraban allí, firma de documentos importantes y tratos que traerían grandes ganancias a su territorio y para el, sin duda esta guerra les traía muchos beneficios y ganancias a el y a las personas de mayores privilegios obviamente, para el esta lucha sin fin era otra forma de enriquecerse fácilmente.

El pensaba eso mientras daba un paseo en su carruaje y era escoltado con los mejores soldados que tenía a su disposición, y vestía las ropas más finas que había en toda la ciudad, sus ojos cafés se dirigieron a la ventana mientras un suave viento golpeaba su rostro y hacia balancear de un lado a otro su grande cabellera castaña que la tenía amarrada en una cola de caballo que le llegaba por debajo de los hombros, así era desde el inicio para el, había sido bendecido con poder y riqueza, ya que su clan era prácticamente dueño de todo allí y estaba seguro que en unos cuantos años más, después de que su padre muriera sería la nueva cabeza del clan.

Y está vez desterraría de una vez por todas de su territorio a aquel clan rival desleal al señor del fuego, El clan saowon.

Sin embargo algo ocurrió en aquel momento una gran y poderosa explosión se oyó en toda la ciudad llamando la atención de todos sus habitantes.

En ese momento su carruaje estaba en una zona casi frente al mar, así que lo vio claramente, toneladas y toneladas de agua se habían levantado del mar, como si algo enorme del tamaño de una montaña se hubiera estrellado contra la superficie.

El agua dejo de subir y finalmente cayó al mar con un sonido aparatoso que hizo que a muchos se le pusieran los pelos de punta.

Pero lo que dejó visible tras toda esa cortina de Brisa Marina hizo que a muchos se les helada la sangre, eran aproximadamente las cuatro de la tarde, el sol aun estaba en un punto alto en el cielo y aun así parecía qué la temperatura del toda la ciudad había descendido por lo menos treinta grados bajo cero.

Lo que se vieron era algo sacado del mismísimo infierno, la imagen de una enorme bestia que sobresalía de las costas de la isla, una enorme bestia que nadie jamás había visto que media aproximadamente cincuenta metros de alto, era algo inmenso y esa cosa tenía enormes cuellos de lo que iban a parar a seis enormes cabezas con atemorizantes rostros, y lo que más sobresalía de ella eran unos extraños ojos púrpuras anillados en cada una de sus cuencas, de la misma manera muchas varillas negras se encontraba incrustadas en todo su cuerpo lleno de gruesas escamas negras

La bestia dio un gran rugido, despertando a todas las personas que estaban conmocionada en sus lugares para darse cuenta muy tarde y empezar a correr frenéticamente por todo el lugar, pero era inútil ya que se encontraban en una isla y si esa cosa decidía acabar con todo, nadie podría hacer nada.

Al instante la bestia se lanzó hacia la costa para pisar tierra mientras agitaba las enormes aguas con su cuerpo, varios acorazados que estaban estacionados en el lugar, trataron de atacar y cargaron los cañones y sus catapultas y dispararon rápidamente al monstruo sólo para que nada pudieran hacer y los proyectiles revotaran con su dura piel.

Esto molesto mucho a la bestia que rápidamente se detuvo y dio una fuerte inhalación que sólo sembró miedo en los corazones de los soldados en los barcos.

En un instante una gran corriente de fuego azul salió de la boca de la bestia y se disparó en dirección a la superficie de los acorazados barriendo con todo en la superficie de la proa y popa, los soldados que recibieron esto de frente se convirtieron instantáneamente en nada más que cenizas.

Docenas y docenas de soldados en sus puestos Navales sufrieron el mismo destinó.

El mounstro sólo ignoro a las grandes embarcaciones y se lanzó a hacia la tierra, en cuanto piso está, pequeños temblores que se sintieron por toda la ciudad se hicieron presentes.

En ese momento el líder de la ciudad zhang Keohso no supo como ni en que momento ya que sólo podía oír su respiración agitada mientras veían todo distorsionado a su alrededor.

"¿Qué, que estoy haciendo?". El se pregunto.

El no sabía cuándo había empezado a correr y no era el único ya que todos sus guardias a su alrededor estaban siguiendo su ejemplo y corrían frenéticamente por sus vidas.

La incomparable bestia corrió desenfrenada por la ciudad destruyendo casas, el suelo, incluso barriendo con alguno que otro desafortunado soldado que se encontraba por allí, pero al llegar al centro de la ciudad donde se encontraba una estatua de bronce de Ozai, la grande bestia se detuvo en seco.

Todos se quedaron aterrados mientras sabían que en cualquier momento sería su fin ya que no había donde correr.

La bestia enderezó su postura dando un aura más dominante ante todos, la bestia rugió ferozmente y con sus patas delanteras, con esas enormes garras que no parecían ser patas si no manos con garras, está bestia tomo la estatua de bronce y usando el peso de su cuerpo la plasto tajantemente una y otra vez hasta que está quedó hecha añicos, y luego se paró imponente sobre ella.

Un aterrorizado zhang vio junto a todos los habitantes y lo supo, esto no era una bestia si no un malévolo espíritu, esos ojos púrpuras anillados lo miraron fijamente y este palideció, entonces una voz se oyó por encima de todos.

-..El mundo los a condenado, por lo cual su destino está sellado, y no por obras del azar, si no por mi..-

Entonces todos pudieron ver claramente aún hombre, un hombre parado encima de la cabeza de aquella gran bestia, su gran cabellera color ónix ondeaba con el viento a su alrededor, su gran armadura carmesí resplandecía muy fuerte bajo los rayos del sol.

Y sólo por un momento todos pensaron algo, un Dios.

El Hombre irradiaba poder y grandeza, eso era lo que zhang podía ver, pero casi al instante el enardeció de cólera, está era su ciudad, la ciudad que su clan había controlado desde la antigüedad incluso antes de la época del avatar kyoshi, y eran los más leales a la nación del fuego y a su gran emperador Ozai el rey del fuego, el era Zhang Keohso y entonces grito al aire.

Esto lleno de miedo y terror a muchos de sus guardias a su alrededor.

-..Oye está es mi ciudad, yo gobierno aquí, no me importa quien seas y a lo que vengas!!, Si te enfrentas a mi te enfrentas a todo nuestro poderoso clan, y a nuestra poderosa naci..-

Fue mas rápido que el sonido, ya que no hizo ningún ruido en el aire.

Y al instante.

Splat!!.

Zhang había sido aplastado rápidamente por la mano delantera de la bestia, haciendo temblar de golpe todo la ciudad por el nivel de fuerza desorbitada en esa acción.

Entre los dedos de la criatura quedó solamente de pie uno de sus guardias, la cual era una mujer de cabello castaño que le llegaba hasta los hombros y en su rostro sólo había miedo y terror, ella no lo podía creer, ni siquiera pudo moverse, no lo vio venir en ningún momento, esos eran sus pensamientos.

Ella levanto su cabeza y sus piernas cedieron de golpe, mientras dos ojos carmesí la observaban detenidamente y ella no pudo evitar que lágrimas salieran de sus ojos, ella jamás había temido tanto por su vida, a pesar ser una de las guerreras más experimentadas de toda la ciudad, este poder, esto estaba a otro nivel, no había honor, ni Gloria, sus compañeros que eran más fuertes que ella murieron en un parpadeo como si de animales se tratasen, sin ninguna oportunidad.

Entonces se oyó la misma voz retumbar en el aire.

-.. parecen no entender esto, pero lo haré fácil, ustedes son malvados, su nación promueve el odió y a encendido un fuego inconmensurable en este mundo, del odio a veces nacen mounstros como este, y lo primero que hacen por alguna razón estos mounstros al ver la luz en este mundo, es destruir a aquellos que los crearon..-

Un Miedo silencioso se apoderaba del corazón de todos los presentes, ante terribles y escalofriantes palabras.

-..mi nombre es Madara Uchiha y seré aquel que traiga la verdadera paz a este mundo, un mundo donde nadie más tendrá que perder a nadie amado de nuevo, un mundo lleno de amor, un mundo lleno de esperanza, y aquellos que se opongan a este sueño, son los verdaderamente malvados..-

Esas palabras impactaron incluso más que antes a todos los presentes, pero nadie pudo decir nada, porque nadie estaba seguro del cual seria su destino a manos de este hombre.

-..ahora bien, no soy alguien injusto para sólo borrarlos de la existencia sin ninguna oportunidad, así que les daré tres opciones, ¿Qué les parece, soy una persona flexible no es así?..- Madara dijo con una pequeña sonrisa.

Todos temblaron al escuchar sus palabras.

-..la primera es, irse tomar sus cosas, y tranquilamente retirarse de esta ciudad nadie será obligado a quedarse si no lo desea, pero debo recordarles, que tarde o temprano la justicia los alcanzará a todos ustedes y no le importara si son hombres, o mujeres, ya que la justicia está con los que la merecen y ustedes, son los villanos aquí..- Madara dijo con una sonrisa macabra en su rostro.

Toda la multitud tembló por esto instintivamente, aún en su consternación y miedo, habían entendido al pie de la letra las implicaciones de esta decisión y lo que depararía en un futuro.

Madara levanto dos dedos en su mano izquierda.

-..dos, luchen contra su destino inamovible que soy yo, y mueran!!..- el dijo simplemente como si no estuviera hablando de nada importante.

Al decir estas palabras la enorme bestia más parecida a una hidra gigante, rugió con ferocidad mientras muchas de sus cabezas escupían toneladas de fuego azul en el aire como nunca nadie jamás había visto en su vida.

Por más estúpido que uno fuera, nadie de los que estaban presentes en su sano juicio tomarían está decisión, ni siquiera los soldados más leales a Ozai.

Finalmente aún cruzado de brazos encima de su bestia de invocación Madara levanto tres de sus dedos de su mano izquierda.

-..Y tercera opción, únanse a mi y luchemos juntos por lograr ese sueño, si lo hacen y juran lealtad a este ideal, entonces yo perdonaré sus vidas y los protegeré del la lluvia de fuego que se avecina sobre este mundo, y sobre su nación tirana, porqué ahora ya saben lo que es sentirse impotentes, y fracasados ante un poder superior, y todos en la nación del fuego tendrán que saber esto, pero los demás no tendrán la suerte que yo les estoy ofreciendo a ustedes, ¿así que, cual es su respuesta?..-

Todos estaban seguros, este ser, este Dios frente a ellos no estaba jugando, el no podía ser humano, ya que solo esas palabras, ya que sólo ese poder, no pertenecía a un humano, si no, aun Dios.

Todos los que estaban en aquella ciudad, tanto soldados, como adolescentes, niños, hombres, mujeres, ancianos y ancianas, todos cayeron de rodillas ante Madara.

Madara sonrió al ver esto, en este momento el ya no tenía que ser tan cuidadoso con ellos como lo hizo con la tribu agua del norte, ya que las personas frente a el eran el enemigo, y si por algo el tuvo compasión con ellos fue por los civiles, pero igualmente eran libres de morir si eso deseaban.

Entonces alzo su mirada y miro hacia el sur y sonrió.

" ¿me pregunto que harás mocoso?, ¿volverás a desaparecer, o acaso te levantaras y lucharas?, sea cual sea la decisión que tomes, el mundo sabrá lo inútil que es el avatar". Madara sonrió.

Lejos de ese lugar, con destino a omashu, se encontraba un aang deprimido y muy silencioso, mientras solo miraba detenidamente el cielo queriendo olvidarlo todo.

Bueno amigos, ¿como están?, Aquí de nuevo con ustedes su amigo Tamashi Sho, ¿que tengo que decir de este capítulo?, bueno fue algo triste, deprimente y tenso, para aang claro está, la lógica de Madara fue muy buena y efectiva debo decir, el avatar sólo mantiene el ciclo, no busca la paz, ¿verdad o mentira?, Cada uno tendrá sus propias respuestas, fue tardado si, necesario para el desarrollo, claro que si, si alguno tiene duda del porqué Madara sabe tanto de ese mundo recuerden que Madara no apareció por arte de magia allí, el buen Yu Qing está trabajando con el, y ya se, no faltará el que diga, pero y ¿Qué pasó con Zhao siempre si?, Pues eso tendrá que esperar ya que no fue oportuno durante el desarrollo del capítulo, y meter algo así de la nada sería raro y anticlimático para la historia, sea como sea, espero y lo hayan disfrutado, y no me vayan a funar por maltratar a los personajes, recuerden que Madara también utiliza tácticas psicológicas en sus enemigos, miren a los 5 Kages, salieron con un trauma al estilo tobirama, así que señores, si, la historia original va a cambiar completamente, sin nada más que decir Sho fuera.