Disclaimer: los personajes de Twilight son propiedad de Stephenie Meyer. La autora de esta historia es RMacaroni, yo solo traduzco con su permiso.


Disclaimer: This story is not mine, it belongs to RMacaroni. I'm only translating with her permission. Gracias, Ronnie, por permitirme compartir tu historia en español :)


Inspiración musical: Guns N' Roses - Sweet Child of Mine, Arctic Monkeys - The View from the Afternoon


Capítulo 4

Adiós, Eddie

~o~

ENTONCES

~o~

El sótano de Charlie. Forks, Washington. Domingo, 9 de julio de 2006.

Charlie vibraba de emoción, acomodando y afinando los instrumentos, así podía practicar con los niños para el próximo concierto en el Festival de Verano de Forks. Ellos habían estado practicando durante las últimas semanas y habían trabajado detalladamente con la mayoría de las canciones, así que él esperaba que hoy pudieran completar toda la serie.

Charlie tenía la sensación de que iba a ser especial.

No estaba equivocado.

Edward había estado aquí desde el desayuno, como era usual para un domingo. Habiendo terminado su segundo año de secundaria, Edward y Bella se encontraban en vacaciones de verano, sin embargo, ambos tenían trabajos semanales, así que su tiempo para sesiones casi siempre estaban restringidas a los fines de semana. Bella trabajaba como cajera en la tienda de artículos deportivos mientras que Edward trabajaba para Construcción McCarty. Charlie siempre pensó que eso era lo único bueno que había salido de la amistad de Edward con ese chico Emmett McCarty, cuyo padre era dueño del negocio de construcción, pero que también le gustaba meterse en muchos problemas.

Edward y Bella ya estaban en el sótano antes de que Charlie bajara. La mitad de sus cuerpos estaban hundidos en los pufs, frente al televisor, cada uno con un joystick en mano. Estaban gritándose el uno al otro por quién lanzó el caparazón rojo a quién en Mario Kart.

—¡Ja! —Rio Bella, levantándose de la silla y tomando la gorra gastada de Orioles de la cabeza de Edward.

—¡Oye! —Él sonrió, tratando inútilmente de arreglar su cabello con sus manos.

—Es mía ahora —dijo ella, colocándose la gorra al revés—. Ahora cómo-se-llame no podrá tenerla. —Ella caminó hacia los instrumentos.

—Su nombre es Tanya —respondió él cuando ella pasó por su lado, y ésta fingió tener arcadas—. ¿Celos, Swan, en serio?

—No estoy celosa —dijo ella con calma—. Arruinará nuestra colección si se las entregas a todas las chicas con las que sales. —Ella señaló al muro de gorras de Charlie. Había comenzado como una repisa, donde Charlie guardaba las gorras de béisbol que había acumulado a través de los años. Ahora las gorras cubrían toda una pared en el sótano. Como los chicos comenzaron a sumarse también, Charlie comenzó a usar las gorras como premios por diferentes cosas. Edward había obtenido la de Orioles después de terminar el octavo grado.

—Entonces, ¿solo te importan las gorras?

—Solo me importan las gorras. —Ella le sacó la lengua mientras acomodaba la correa de su guitarra eléctrica sobre su hombro.

Edward pasó por al lado de Charlie y se dirigió hacia el fondo de la habitación donde se encontraba la batería, aún sonriendo. Charlie sonrió al verlo. Edward parecía calmo y tranquilo—feliz. Todo lo contrario a cuando se mudó por primera vez a la casa de Esme al lado después que ella se convirtiera en su madre de acogida.

Edward solía meterse en peleas en la escuela todos los días, al punto que Esme se cuestionó si había sido un error aceptarlo ya que ella no sabía cuál era la mejor manera de ayudarlo. En ese entonces, Charlie le había sugerido a Edward que se uniera a él y a Bella para sus sesiones en su sótano.

Edward no era exactamente bueno en la escuela —lejos de ello— y tampoco le gustaban los deportes. Charlie estaba convencido que si él motivaba a Edward lo suficiente como para que le gustara algo —lo que sea— él simplemente se enfocaría en ello y con suerte los problemas en la escuela se detendrían. Ya que a Edward parecía gustarle la música, fue la primera cosa con la que crearon un vínculo.

Charlie al principio intentó enseñarle a Edward cómo tocar la guitarra, ya que Bella estaba aprendiendo eso también, pero Edward dijo que se sentía demasiado como tarea escolar. Fue entonces que Charlie comenzó a armar un set de batería en su seudo estudio —tomando prestado piezas de amigos y comprando platillos usados— y comenzó a enseñar a Edward cómo tocar. Edward nació para esto. La batería se volvió su forma de descargo. A veces él practicaba tanto que sus manos sangraban, pero al menos las peleas se detuvieron.

Una vez que Edward encontró comodidad en la batería, su habilidad musical evolucionó a la guitarra también, con la ayuda de Bella. Él quería escribir canciones con ella, y no podría hacer eso en la batería.

Sin embargo, aún luchaba con los nombres de las notas. Charlie soltó una risita mientras Edward intentaba afinar su guitarra.

—¿Qué viene después de la A? —Edward estaba sentado frente a la batería con la guitarra clásica en su regazo.

—Dinamita —respondió Bella, sacudiendo la cabeza, pero demostrando la nota con su propia guitarra.

—Cierto...—Él repasó las notas de cuerda abierta de nuevo—. E... A... D... G... B... E...

—Eddie comió dinamita. Adiós, Eddie* —Bella añadió con una risita—. Pensé que jamás te olvidarías eso.

El estilo de aprendizaje de Edward y toda su actitud con respecto a la música era muy diferente a la de Bella. Bella era meticulosa, una perfeccionista. Cada nota tenía que dar en el blanco todo el tiempo. Ella no descansaba hasta conseguirlo. Edward vertía su corazón y alma en la batería. Tampoco descansaba, pero no porque buscaba la perfección, sino que necesitaba descargarse. Muchas veces, no era perfecto; de hecho, dependía mucho en su humor del día.

—¿Listos? —Charlie le preguntó a los chicos mientras Edward bajaba la guitarra, dirigiéndose rápidamente hacia el muro de gorras y tomando la primera que podía tomar, cubriendo su cabello. Al segundo siguiente, Edward estaba devuelta frente a la batería, sus palillos en mano, y con un golpecito a su gorra, le señaló a Bella que estaba listo para comenzar.

Charlie miró a Bella entonces—con su guitarra en su sitio, ella acomodó el micrófono frente a ella. Todo sobre ella gritaba profesionalismo, compromiso, y dedicación.

El pecho de Charlie se llenó de emoción y anticipación.

La canción era "Sweet Child of Mine" de los Guns N' Roses: una favorita de la juventud de Charlie.

Comenzó con un impecable ostinato solo con Bella en la guitarra, mientras Edward se le unía en la batería y Charlie con el bajo.

La voz de Bella llenaba la habitación con la letra del clásico de Axel Rose. Charlie estaba fascinado con su propia hija. Esta pequeña humana que él y su olvidado amor habían creado de alguna forma heredó o desarrolló una voz increíble y dedos hábiles. Él no podía decidir qué lo impresionaba más: su voz, su ostinato en la guitarra, o el hecho que estuviera haciendo ambas cosas al mismo tiempo de tal manera.

Él tenía razón. Ese día fue especial. Ese fue el día en que se dio cuenta que ellos tenían algo único. La forma en que Edward y Bella se complementaban con sus instrumentos, en perfecta sincronía, como si pudieran leer la mente del otro. Un talento natural y verdadero, pensó.

Esa no fue la única revelación del día, Charlie notó más tarde. En la batería, Edward luchaba para seguir el ritmo—sus ojos fijos en Bella, igual de fascinado y hechizado... o incluso más.

Durante el solo de guitarra, Bella se acercó más y más a Edward, como usualmente lo hace. Normalmente, eso los sincronizaba y los inspiraba mutuamente con la canción. Sin embargo, esta vez, la interpretación de Edward no estaba beneficiándose de la proximidad de ella, sino que al contrario, tambaleaba en el ritmo y sus rellenos iban fuera de tempo. Bella rio de camino a su micrófono para el final de la canción, y como si no fuera nada, terminó fuerte, con el tono perfecto y en las notas exactas.

—¡Santo cielo, Bella! —Edward se rio, lanzando sus palillos al aire por detrás de él una vez que terminó la canción—. ¿Desde cuándo tocas así? ¡Mierda! —La voz de Edward se quebró y le hizo reír aún más fuerte mientras se levantaba de su asiento para tomar los palillos del suelo.

Charlie se aclaró la garganta, pero todo fue en vano—sus labios se estiraron en una sonrisa también.

—Lo siento, lo siento. —Edward miró a Charlie, levantando sus manos en disculpa—. Eso fue muy mediocre de mi parte, así que quiero intentarlo de nuevo. —Edward vuelve a su asiento sin mirar a Charlie, y ajusta la cinta en sus dedos. Él planeaba darle duro—. Solo no te me acerques esta vez. —Edward señaló a Bella con un palillo en advertencia—. No si vas a tocar así de nuevo... mierda... —Echó un vistazo a Charlie de nuevo con una sonrisa arrepentida—. ¡Lo siento!

Charlie volvió a sacudir la cabeza hacia los dos. El niño estaba perdido, pensó Charlie, y se preguntaba si era hora de tener "la charla" con él.


*Intenté buscar una traducción divertida, pero no se pudo jajaja. Bella relacionó las notas de acuerdo con esta frase: Eddie Ate Dynamite. Good Bye, Eddie. EADGBE. Éstas representan A=La, B=Si, C=Do, D=Re, E=Mi, F=Fa, G=Sol.

Los próximos dos capítulos son outtakes que no están subidos en la historia original, pero los añadiré aquí. Así que ahora serán 34 capítulos en total y no 32 ;)