Todo sucedió justo como estaba previsto, Sasuke terminó por eliminar a Orochimaru aprovechando su debilidad. Kakashi sólo quedó afuera, vigilando, que nadie interrumpiera, no hubo necesidad de intervenir. Ni mencionar la sorpresa de Kabuto, el pobre subordinado realmente no esperaba ese resultado, sí la rebelión, pero confiaba en las habilidades del Sanin. Lo extraño fue que Sasuke le perdonara la vida, pero, después de todo, tenían mejores cosas qué hacer. Nunca hicieron una estrategia, nunca lo hablaron, pero tampoco fue necesario. Después de años, el Uchiha logró su primer objetivo, volverse sumamente fuerte absorbiendo a Orochimaru. Ahora iban tras el segundo objetivo y ya no eran sólo ellos dos, una mujer, Karin, y dos hombres más, Suigetsu y Jugo. Cada uno con habilidades muy interesantes y que sin duda contribuían a la misión de Sasuke, aunque claro, los problemas comenzaron inmediatamente. Ninguno de los dos estaba adecuado a compañía, y en especial, a estar dispuestos a soportarla. Eran demasiado problemáticos y ruidosos, a excepción de Jugo, claro. Karin y Suigetsu parecían hechos para discutir, aún por las cosas más pequeñas, simplemente decían no soportarse.

Era inevitable que los viejos recuerdos no afloraran, hacía mucho tiempo que no pensaba en sus antiguos alumnos, los sacó completamente de su memoria hasta esos momentos, cuando tenían una versión de lo que era un equipo, si así podría llamarse. Kakashi estaba seguro de que Sasuke también estaba recordando lo que era tener un equipo, compañía, Naruto y Sakura estaban en su mente, pero ninguno de los dos dijo nada. Sólo ignoraron al resto que parecía no cansarse de pelear y discutir. Por un momento imaginó que no tendrían tantos problemas si Sakura y Naruto fueran los que estuvieran de compañía, antes de que se marcharan y abandonaran la Aldea, ya tenían cierta complicidad en las misiones que las hacía más llevaderas, así que no era descabellado pensar que se ahorrarían muchos dolores de cabeza si estuvieran con ese par. Pero era seguro que ninguno de los antiguos miembros del equipo siete los estaría acompañando de buena voluntad, no como Suigetsu y el resto. Kakashi se preguntó si realmente el Uchiha había considerado la idea de ir a la Hoja por Sakura, porque, aunque Karin tenía habilidades muy específicas, una médico de la calidad de Sakura habría resultado más útil para el objetivo. No le preguntó por qué había desistido de la idea porque ni él mismo la recordaba hasta ese momento. Seguro se debía al hecho de que después de aquella misión en el lago no volvieron a saber nada de la Hoja, no volvió a presentarse ninguna otra oportunidad para apreciar y vigilar el progreso de Sakura como médico, ni tampoco tuvieron noticias de Naruto, era como si se hubiera esfumado. Y era muy peligroso suponer e imaginar sus habilidades, por lo menos de la compañía actual tenían una idea bastante clara de sus características y talentos.

-Ahora mismo podrías volver a la Hoja. Cuando decidiste acompañarme en esto, pensabas que cambiaría de opinión, pero sigo firme en mi objetivo. Así que puedes volver, no me llevarás de regreso, pero por lo menos dirás que sigo vivo – el ninja ni siquiera había contemplado esa idea.

-¿Y qué haré en la Hoja?, ¿incorporarme a la vida de siempre, volver a ser el capitán de un equipo?, Tsunade nunca lo permitiría, estaría bajo constante vigilancia, los ancianos, si siguen vivos, me encerrarán hasta que saquen toda la información de mí, Danzo lo haría con mucho placer. Acabaré en un cuarto cualquiera, mientras un ANBU de la Raíz se mete en mi cabeza e intenta destruir mi mente. Para cuando acaben apenas tendré voluntad y mis habilidades serán mínimas. Y tendré que aceptarlo todo porque eso significa volver. Es un precio muy alto.

-Estoy de acuerdo, pero creí que estarías dispuesto a pagarlo.

-Quizá... en otro tiempo.

-Siempre puedes cambiar de opinión.

-Lo sé.

Kakashi ya no pensaba en volver, hacía tiempo que esa idea, o deseo, dejó de tener espacio en su mente, y ambos lo sabían. Sasuke hablaba en serio, podría marcharse libremente y no intentaría detenerlo. Su alumno le estaba agradecido, y su ofrecimiento era genuino. Pero lo que dijo era cierto, era un precio muy alto por volver a una Aldea donde nadie lo esperaba. Sí, allí estaban todos sus recuerdos, el de su primer equipo, Obito, Rin, su sensei y cuarto Hokage, su padre, todos dedicados a proteger la Hoja, pero ese no era su destino. Nunca lo fue y aunque era un poco amargo, no tenía problemas en admitirlo. La voluntad de fuego no estaba en él, no fue capaz de heredarla, mucho menso de conservarla.

-¿A dónde vamos? – le preguntó Karin cuando ella y Suigetsu se cansaron de pelear. La ninja se acercó a Sasuke excesivamente, era obvio que estaba muy enamorada del Uchiha, pero tenía cambios de humor repentinos que eran desesperantes.

-Akatsuki es la mejor fuente de información, así que vamos por ellos. Pero antes necesitamos estar preparados.

Kakashi tenía un presentimiento de lo que se avecinaba, y no era nada bueno. Sasuke sin duda era en extremo poderoso, pero enfrentarse a cualquier Akatsuki era peligroso, seguro que podría salir vivo, pero no precisamente bien parado. Y pensaba decírselo, pero creyó que no sería necesario una advertencia de ese tipo. Su alumno no tendría reparos en escucharlo, era él único al que verdaderamente escuchaba, pero se quedó callado, ese fue el error que terminó por arruinar todos los planes.

...

Ahora podía ver claramente las consecuencias de su silencio, y no podía evitar sentirse culpable por el deplorable estado de su alumno.

Sasuke apenas podía mantenerse de pie, salía de la boca de Manda, la invocación que antes fuera de Orochimaru. Sabía que estaba en problemas mucho antes de que todo terminara, ya estaba bastante cerca cuando sucedió la explosión, estaba seguro de que, si él estaba allí, estaría muerto. Invocó a Manda, como Sasuke se lo pidió, era una medida desesperada, pero funcionó.

-Resiste, Sasuke – tomó del hombro a su alumno que se tambaleaba, necesitaba a Karin, y aunque era seguro que estaba en camino, tardaría un poco. Ella y el resto del equipo.

-Era más fuerte de lo que esperaba.

-No hables, necesitas descansar y guardar la poca energía que te queda.

Lo sostuvo del hombro y se puso en guardia, había derrotado a un Akatsuki, y ellos siempre estaban en parejas, era lógico y una gran posibilidad de enfrentarse a un rival más. Kakashi estaba listo para cualquier batalla que se le presentara, tendría que proteger a Sasuke hasta que Suigetsu o quien sea llegara y pusiera a salvo al Uchiha. Pero estaban tardando demasiado, la idea de separarse era para no llamar la atención, pero ese grupo de idiotas se alejó demasiado. El problema no era precisamente el estado de salud de Sasuke, Karin podría ayudarlo con eso, el verdadero problema era que ninguno de ellos aparecía, y que, si el otro Akatsuki estaba cerca, no tardarías en alcanzarlos. Llevaría a su alumno sobre sus hombros, así avanzarían más rápido, y aunque seguro que sería doloroso, no había otra opción, tenía que llevarlo a un lugar seguro. Un presentimiento carcomía su calma completamente, no terminaba aún, lo presentía, por eso su deseo desesperado de alejarse de ese lugar.

-¡Maldición!

-Está bien, Kakashi, ellos estarán aquí pronto.

-No, no entiendes, creo que alguien está cerca. Debemos irnos de aquí ahora mismo – el ninja intentaba encontrar la solución más adecuada, incluso si llevaba a su alumno él mismo (cosa que seguramente él no permitiría) no llegarían muy lejos si el grupo que estaba cerca se disponía a seguirlos. Estaba casi seguro de que se trataba de eso, sentía la presencia de alguien más, y era un hecho de que no se trataba de ayuda, ni mucho menos de amigos, desde que estaban con Orochimaru ellos no tenían tal cosa. Tendría que crear una distracción, una adecuada que los mantuviera ocupados. Karin rastrearía su chakra y los encontraría, así que no debía preocuparse por alejarse. Y si Jugo y Suigetsu se perdían, lo tendrían merecido por idiotas.

-Caminaré, podremos ir más rápido.

-No puedes, te alcanzarán y aún no sabemos quiénes son.

-Podrían ser ninjas de bajo rango.

-Si lo son, lo cual dudo, me encargaré de ellos cuando nos alcancen.

-¡Sasuke!

-¡Maldición, Suigetsu, ¿por qué tardaste tanto? – Kakashi seguía pensando en la mejor distracción - ¿Cuántos son? – le preguntó al ninja que ahora ayudaba a Sasuke, pero no era suficiente ayuda, necesitaban a Karin y Jugo. No llegarían muy lejos.

-Son cinco, uno de ellos es muy poderoso, eso dijo Karin – así que no se había equivocado, alguien seguía su rastro, esa clase de batallas no pasaban desapercibidas - Es el mismo grupo que nos encontramos mientras estábamos en la Aldea.

-¡Mierda, Suigetsu, sé breve! – Kakashi seguía vigilando a su alrededor, desesperado por la ineficiencia de su grupo. Quería preguntarle en qué momento pensó que sería buena idea separarse de Karin, la idea de mandarlos juntos era para que ella lo guiara en caso de que fuera necesario. Habían arruinado todo el plan.

-Tenían una banda de la Hoja, pero no escuché sus nombres...

-¡Descríbelos! – exigió el ex ANBU intentando adivinar quiénes eran los ninjas antes que ella abriera la boca.

-¿Cómo esperas que los describa?, son de la Hoja, eso es todo lo que sé... - comenzó él.

-Suigetsu, no me obligues a convertirte en la distracción – advirtió Sasuke con un tono siniestro que funcionó de inmediato.

-Tenía un corte de cabello raro y unas cejas espesas...

-Guy – dijeron Kakashi y Sasuke al mismo tiempo.

-No llegaremos lejos si él está con el grupo. Es el que Karin advirtió como un ninja poderoso, no hay error, debieron escuchar la explosión. Suigetsu, necesito que te lleves a Sasuke de aquí, les daré tiempo suficiente. Pelearé con ellos, pero deben ser rápidos.

-¡No! – Sasuke intentó sostenerse por su cuenta, pero apenas podía lograrlo – Suigetsu, te quedarás tú.

-Sasuke, lo necesitas, la Hoja no se detendrá por él, pero sí por mí, y ambos lo sabemos. No hay otra alternativa – observó a su alumno, le estaba dando una oportunidad más de lograr su objetivo– Necesito que me hieras, Suigetsu – pero él retrocedió como un niño pequeño asustado - ¡Ahora!

-¿Qué?, pensé que te enfrentarías a ellos. Dijiste que lo harías – Sasuke hablaba con dificultad

-Es un grupo, ¿sabes lo que eso significa?, Guy se enfrentará a mí, pero el resto irá detrás de ustedes. Si estoy herido... Adelante, no nos queda mucho tiempo.

El espadachín, con manos temblorosas y con una mirada esquiva, sacó su preciada espada y la sostuvo frente al ex ANBU.

-¡Hazlo, Suigetsu! – gritó el ninja. La orden fue obedecida. Kakashi sintió cómo un calor se extendía por todo su abdomen, algo tibio que se deslizaba por su piel, después llegó el dolor. Puro, crudo, sofocante. Era una herida limpia, pero profunda, atravesaba todo su abdomen.

-Ahora llévate a Sasuke y encárgate de él y no olvides dejar de rastrear a Karin y Jugo, si la Hoja los atrapa de nada servirá esta distracción – el ex ninja de la Hoja había caído de rodillas, estaba mareado y no tardaría en perder la conciencia. La herida no era mortale si recibía ayuda pronto. Sólo era una herida, Suigetsu lo había hecho bien. Así que no era fácil soportar el dolor que ya comenzaba a entumir todo su cuerpo. La sangre estilaba por todo su abdomen y dejaba un rastro en el césped.

-Necesito que se queden aquí hoy, Kakashi, entonces podremos liberarte. Asegúrate de permanecer aquí, por lo menos hoy.

El ninja asintió. Sasuke se apoyó en Suigetsu y comenzaron a avanzar. Kakashi los vio alejarse, después de años, de tantos años junto a su alumno. En realidad, en todos los escenarios que se encargó de imaginar cuando Sasuke eliminó a Orochimaru, en ninguno estaba el que sucedía. ¿Sacrificarse para que Sasuke pudiera cumplir su objetivo? Era extraño, y si los ninjas de la Hoja se negaban a ayudarlo, podría costarle la vida y Sasuke su objetivo. Se negaba a imaginar que muriera a manos de Suigetsu, eso sería ridículo. Respiraba con dificultad, estaba de rodillas, pero terminó por sentarse, estaba en medio del bosque, era un día caluroso, pero la explosión había creado algunas nubes amenazantes. Quizá llovería más tarde. Sasuke había dicho que volverían por él, le creía y esperaba que su estadía con los ninjas de la Hoja fuera corta. No quería volver a la Aldea.

-Un minuto más – se dijo poniéndose de pie y vomitando. Era un ninja fuerte, y esas heridas no lo detendrían. Controló su respiración, vomitó un par de veces más, pero consiguió seguir de pie, e incluso comenzó a avanzar, no en dirección hacia donde se habían ido Sasuke y Suigetsu, que seguramente no estaban muy lejos a menos que Karin y Jugo estuvieran con ellos, caminó en cualquier otra dirección. Observó la herida que se mostraba abierta, su camisa también mostaraba la línea del corte, prueba de que la espada de Suigetsu era especial y que él era un gran espadachín. Toda la adrenalina había desaparecido y ahora quedaba el dolor.

Y justo en un minuto, como lo calculó, un grupo de ninja apareció frente a él. Allí estaba Maito Guy. Kakashi se quedó quieto y esperó su reacción. Guy venía acompañado de Lee, Neji, Ino y Kiba. Todos lo veían con diferentes expresiones, Kiba estaba genuinamente sorprendido, no esperaba verlo, mucho menos en esa situación tan deplorable, se notaba la lucha interna entre ir y ayudarlo, o quedarse y esperar órdenes. Neji tan sólo lo observaba, analizando la situación y su mirada no tardó en dirigirse en todas direcciones, usó el Byakugan en busca de alguien más, esperaba que Sasuke y Suigetsu ya estuvieran lo bastante lejos. Lee se acercó y lo ayudó a seguir de pie, ni siquiera lo dudó, era como si no fuera un ninja renegado. Ino lo dudó un poco más, pero terminó por acercarse y ayudó a Lee.

-Necesitamos llevarlo a otro lugar, a uno más seguro – dijo la ninja con un tono nervioso – Ahora.

Guy seguía evaluando la situación, veía a Kakashi con una mirada fija, escrutándolo completamente. El ex ANBU conocía esa mirada, Guy veía así cuando no estaba seguro de si era amigo o enemigo, cuando no sabía si confiar.

-¿Podrás con el Lee? – le preguntó a su alumno.

-Sí, Guy-sensei. Pero Ino tiene razón, necesita atención inmediata.

-Me quedaré y seguiré buscando, no deben estar lejos – Neji no dejó el Byakugan. No descansaría hasta encontrar a los otros ninjas, seguro que había sido él quien los localizó – Eran tres, encontramos a uno, pero el resto despareció. No puedo explicarlo, pero podría encontrarlos y...

-No – la voz de Guy sonó especialmente tensa. Le quedó claro a su alumno que no habría discusión. Kakashi vomitó sangre y Lee tuvo que tomarlo con más fuerza para que no cayera -Es evidente que Kakashi estuvo en la pelea, y que los enemigos, o sus aliados, no están cerca. Así que olvídalo, Neji, iremos a la Aldea que está cerca.

Así que la distracción había funcionado, y mucho mejor de lo que habían planeado. Para ese momento Suigetsu y Sasuke ya estarían lejos, y con un poco de suerte, con Karin y Jugo. La conciencia de Kakashi iba y venía momentáneamente. Lee lo tenía bien sujeto, sus pies respondían ocasionalmente y aligeraban la carga que era él. Su mirada se perdía con demasiada frecuencia, sus ojos no enfocaban, sin mencionar el frío. Sabía que el sol brillaba, pero él tenía frío. No tenía ni idea de a dónde lo llevarían, pero si querían conservarlo vivo, como fuente de información o como captura de un ninja renegado, lo mantendrían en esa Aldea, no tenían otra opción. No resistiría un viaje largo.

Entre el grupo que lo había encontrado, con quien más relación tenía era precisamente con Guy, pero dudada que aún lo tuviera en estima, y no era para menos, "La Bestia Verde" estaba completamente dedicado a la Hoja, así que no sería fácil que aceptara a alguien que terminó por huir. En ese momento deseó profundamente que otro equipo fuera el que lo encontrara, o, mejor dicho, que fuera otro encargado. Le era difícil soportar la presencia de Guy, su mirada. Además, No solía tener muchas misiones con Lee, tampoco con Kiba y mucho menos con Ino o Neji. No tuvo tiempo de formar lazos con otros ninjas, seguramente Kiba e Ino tenían una muy buena relación con Guy aunque no fuera directamente su sensei, era evidente que lo respetaban. Así que se sentía casi como un completo desconocido entre ellos, ni una cara amiga, nada que lo hiciera desear volver a la Hoja, pero sí esperar que Sasuke cumpliera su palabra y regresara por él. No le gustaba depender de nadie, ni de su alumno para salir de esa situación, ni de Lee que cargaba con todo su peso, intentaba seguir avanzando por él mismo, pero no pasó mucho tiempo hasta que perdió la conciencia completamente.

Cuando despertó, lo primero que sintió un agudo dolor que se expandía por todo su abdomen hasta la cabeza que terminó por punzar dolorosamente. Antes de perder la conciencia se había esforzado por mantener a su mente activa, recordando cada detalle de ese día, así que cuando despertó, sabía exactamente donde se encontraba y con quién, pero no sabía cuánto tiempo había pasado, esperaba que tan sólo unas horas. Tragó la saliva que se había estado acumulando en la boca, era tremendamente amarga y le revolvió el estómago, abrió los ojos y lo primero que vio fue un techo de madera.

-Te trajimos a una posada – era la voz de Guy. Kakashi levantó un poco la cabeza y se dio cuenta de que sólo estaban ellos dos, afuera caía una tormenta -No te muevas, Ino apenas ha podido curarte, así que mantente tranquilo.

La voz del ninja era neutral, a pesar de lo que había creído, no había reproche o enojo en su tono. Pero su mirada aún era severa, propia de alguien que estudia a un desconocido o a un viejo conocido. Kakashi no sabía en qué categoría estaba, pero ninguna era precisamente buena. Se quedó en completo silencio y se recostó, ni siquiera se le cruzó por la mente agradecerles todo lo que hacían por él, y no es que intentara ser malagradecido intencionalmente, era porque se le olvidó hacerlo. Porque tenía cosas más importantes en qué pensar, aunque aparentaba estar tranquilo, su mente se esforzaba por deducir si era el mismo día, y si no, cuánto tiempo llevaba dormido, si estaba en el mismo lugar y si Karin ya estaba tras su pista. Eran demasiadas dudas, pero ese cuarto no le decía nada, el dolor hacía que todo fuera mucho más confuso, no lograba decidir si estaba entumido por dormir tanto o por la herida. Así que quedándose en silencio no solucionaría nada, mucho menos, obtendría respuestas. Estaba desperdiciando tiempo valioso.

-¿Cuánto tiempo llevo aquí? – preguntó volviendo a tragar saliva amarga que parecía quemar su garganta.

-Dos horas – escuchó que el ninja se puso de pie y logró ver su silueta que se acercaba a la ventana – No esperábamos que despertaras tan pronto, pero ya que lo hiciste, te contaré los planes. Una carta fue enviada a la Hoja informando de la situación, mañana deberá estar aquí un grupo de apoyo que nos escoltará hasta la Aldea. Ino se encargará de ti para que estén en condiciones de soportar el viaje, tiene conocimientos médicos, así que será de gran ayuda. Informamos de tu estado, pero no te aseguro que envíen otra enfermera, tendrás que esperar hasta llegar a la Hoja.

-Entiendo.

-¿Quién te hirió?, sabemos de una batalla que causó una gran explosión, ¿estuviste involucrado o fue Sasuke?

-Fue Deidara.

-¿Sasuke...?

-No, él está bien. Pero Akatsuki tiene un miembro menos, y también las naciones, un enemigo menos de qué preocuparse.

-Así que sigue vivo – Guy se acercó a la cama y por fin pudo ver su rostro – Fuiste una distracción, Neji localizó a tres ninjas, todo después de la explosión y de la batalla, tú estabas ahí, Sasuke y alguien más. Seguramente resultaron heridos, Deidara era un rival formidable, así que no es de sorprender que terminaras así, ni mencionar a Sasuke. Así que su compañero debió decidir entre los dos heridos. Salvar a uno mientras el otro era usado como carnada. Tú fuiste la distracción.

-Sí – no consideró en decirle la verdad, de alguna forma seguía protegiendo a su alumno. Seguía ocultando un detalle relevante, que él no había resultado herido, sino que se ofreció voluntariamente para ser una distracción. La mirada tan intensa de Guy lo hizo sentir incómodo, quería irse de ahí, o estar solo.

-Te abandonaron – la dureza de esa frase dejó en evidencia la opinión del ninja. Kakashi no dijo nada más, esa no era la verdad, él había sido voluntario – Sabía que volvería a verte, pero no pensé que en estas condiciones, te imaginaba volviendo por tu propio pie a la Hoja, y no bajo vigilancia. Creí que volverías al lugar que Minato-sama defendió con su vida, por el que Obito murió, tu padre valoraba la vida de sus colegas de la Aldea. Ese espíritu debió permanecer en ti, debiste ser su heredero. Incluso después de que te marcharas, estaba seguro de que lo conservarías, era algo tan valioso y fuerte en ti, aunque fuera silencioso, poseías una esa voluntad de fuego de la Hoja. Pero ahora te veo y es fácil deducir que ese fuego se apagó, que no conservas nada de lo que te heredaron. No estoy aquí para recordarte lo que es evidente y lo que tú ya sabes. Pudiste volver antes, y no lo hiciste. Ahora el destino te lleva de vuelta al hogar de tu sensei, de tu padre, de tu equipo, ellos te traer de vuelta... - se quedó en silencio y le ofreció una sonrisa, era sincera – Me alegra que estés de regreso.

Se alejó justo cuando un relámpago iluminaba la habitación. Planeaba dejarlo solo, realmente no lo consideraba capaz de levantarse y huir. Pero Kakashi aprovecharía cada pequeña oportunidad que tuviera, cuando esa puerta se cerrara, él se levantaría y desaparecería de allí, aunque le costara la última gota de chakra.

-No te esfuerces en vano, Kakashi – le advirtió el que alguna vez fue su eterno rival – Neji no tardaría en localizarte, tu aroma es muy reconocible para Kiba y Akamaru, pero antes tendrás que enfrentarte a Lee, y puede ser que conserves un buen nivel, pero estás herido, recuérdalo. No llegarás muy lejos. Además, hace menos de una hora que me encargué de ciertos ninjas que preguntaban por ti, para tu tranquilidad están vivos, pero no volverán por ti. Y si son inteligentes, que creo que lo son, ya deben estar lejos de esta Aldea y de ti. No hay remedio, Kakashi, volverás a la Hoja, así que resígnate a la idea.