CAPÍTULO III
"Estaba asustada, temerosa de que iba a pasar, caminando sin rumbo, era guiada por alguien que no podía ver, no había luz o alguna característica que la hiciera recordar el lugar.Una enorme mano la empujó a un pasillo más estrecho donde al final solo había una puerta.Caminaba descalza, solo una enorme playera de algún adulto que le cubría hasta poco más abajo de las rodillas, en su mano izquierda se aferraba a un caramelo que le había dado aquel hombre, no podía recordar su cara cuando la encontró a plena luz del día, y no podía verlo ahora en esa oscuridad.La puerta estaba ahora abierta y fue empujada dentro, cayó de lleno sobre un suelo sucio y pestilente, se había lastimado las rodillas y las palmas de sus manos, su dulce había rodado a alguna parte de la habitación, quería llorar, eso le había dolido.-¿Qué es esto?.- hablo alguien delante de ella-La traje para ti, para pagar todas mis deudas.-respondió el de atrásSakura Haruno supo que ya no volvería a su hogar, con su padre.De inmediato corrió a la puerta para escapar.-¡NO, PAPÁ, PAPÁ, AYÚDAME, PAPÁ!.- gritó con lágrimas en los ojos y el estómago revueltoUn fuerte jalón de cabello la arrastró de vuelta a dónde había caído-¡AH, ME DUELE, PAPÁ AYÚDAME, PAPÁ.--¡Cállate mocosa! .- le gritó el hombre que la había guiado hasta ese lugar que no conocía, la pateó tan fuerte que volvió a caer al suelo está vez cortándose el pie con un vidrio.-¡AHHHGK... PAPÁ...!.- pedía la pequeña pelirrosa de 6 años, sin embargo, el dolor, su dolor no les había importado.
*Semi-inconsciente, adolorida y sobre su propia sangre.—Me la quedaré, pero no será suficiente.- escuchó del otro—¿Que? Pero si es una niña, es mucho dinero.-—El jefe no la querrá llena de moretones y huesos rotos idiota.-—Oh por favor, no me vengas con pendejadas.- grito entrando en un estado de euforia -¿Entonces otra niña de estas será suficiente? ¡¿Eh?! Hay muchas en mi barrio, dime—Vete a la mierda, eso háblalo con el jefe.-—¡Carajo! .- gritó frustrado el hombre sin rostro y salió del lugar.Ella empezó a llorar un poco más otra vez, le dolía el hacerlo, pero quería a su papá, a su ebrio y violento ...
—Sasori, necesito que te lleves a una ."
Despertó con el estómago revuelto y corrió hasta su baño por eso, segura de que ahora su estómago estaba más tranquilo, jadeante y bañada en sudor se atrevió a levantar la mirada al espejo, ahí estaba ella ahora, una adulta, fuera de esa asquerosa vida, tomando venganza por lo que vivió, Sasori estaba muerto ahora, así como muchos otros lo estarian.
Se rió por lo bien que estaba ahora, ya no le volvería a pasar nada horrible o el causante firmaría su sentencia de muerte, todo estaba bien ahora, se sabía defender, todo estaba bien con todos esos asquerosos humanos enfermos muertos.
Reía por eso.
—Muertos...- murmuró para sí misma. -están muertos, están muertos, yo los mate... ¡Yo los mate! .- se convenció a sí misma, mirándose los ojos jade.
Sentía que no podía perder más tiempo.
Soltó un suspiro y se aseo. Tenía hambre ahora así que se apresuró hasta la cocina topándose con un azabache recargado en una pared cerca del sótano, perdido en sus pensamientos.
Era hermoso con ese cabello y esos ojos negros, le recordaban a la bella oscuridad en la que se mantenía refugiada, el hombre ahora tenía un poco de barba y debido a que no había dormido ahora tenia ojeras, no estaba aseado, y habían pasado casi 15 días, desde que trato de escapar. Sus vendas estaban sucias y desacomodadas, aún así, era bastante lindo, diciendo tonterías como que la amaba.
Alegre se sentó entre sus piernas y acarició los mechones que caían por su frente.
—¿Tienes hambre?.-Preguntó
Sus ojos se movieron hasta ella pero no hubo respuesta dentro de él no había nada, ya no se preguntaba nada, pues su familia y su único hermano estaba lejos, Naruto, su mejor amigo tal vez, pero ahora Sasuke solo estaba perdido.
Sakura puso ambas manos a los costados de la cabeza de Sasuke, muy cerca de su rostro
—No quiero comer sola...- murmuró acariciándole con la punta de la nariz sus mejillas pálidas.
No recibió respuesta, y ella no iba a esperarla así que se levantó y retomó su camino hasta la cocina.
Sasuke no se movió por esos minutos, su estómago rugía por el delicioso olor que se había esparcido por la casa. Pero no sé sentía lo suficientemente fuerte para ir
Sakura apareció de nuevo por el pasillo con un plato de comida y se sentó a su lado.
—Me iré por unos días ¿Puedes mantener la casa segura por mi? .- pregunto la pelirrosa llevándose un bocado a la boca, masticó despacio y luego río un poco ante lo que acababa de decir.
Sasuke no dijo nada, apenas y quería mirarla. Se había vuelto a perder en sus pensamientos con lo que había dicho, ¿ir a dónde? ¿Porqué? El no quería estar solo ¿No se preocupaba por si el vuelve a escapar?
No supo cuánto tiempo pasó, pero ella se levantó y volvió a desaparecer, le había dejado agua, se la había terminado en un par de segundos. El pasillo estaba oscureciendo y solo ahí Sakura volvió con una pequeña maleta y una cadena en la mano.
Lo arrastró hasta las escaleras por dónde había bajado ella.
—Te quedarás muy quieto hasta que yo vuelva, como un perrito ¿Bien?.- le dijo enredando la cadena en su tobillo saludable y colocando un candado en el otro extremo en el pasamanos* de la escalera - Portate bien.
Esa era su despedida, se fue asegurando su hogar, había escuchado marcar una clave y después el sonido de un auto.
Se había ido.
Lo había dejado solo.
Y tal vez si quería volver a casa.
Tenía hambre, sed, cansancio y heridas...¿A dónde había ido? ¿Cuántos días? ¿Porque?¿Porque?¿Porque?
Todo estaba oscuro, quizá madrugada, pero el auto de Sakura lo despertó, se sintió feliz por que ella volviera, habían pasado quizá 3 o 4 días, ella estaba nuevamente en casa.
La clave y el click de la puerta fue lo que escuchó después y se atrevió a levantarse aún estando todo tembloroso y roto, se mareo un poco, pero no importó.
Risas y jadeos se escucharon después, Sasuke se alertó, venía con alguien más.
Lo confirmó cuando un par de siluetas aparecieron en su campo de visión, era ella y alguien más tocándose muy íntimos.
Pudo ver el reflejo de sus ojos jade mirándolo a él.
Repulsión.
Celos
Enojo
—¿Me recuerdas?.- murmuró ella entre besos con aquel otro tipo
—¿Qué dices? Te acabo de conocer princesa...- respondió el otro hundido en el cuello de ella, ebrio.
—¿No me recuerdas?
— Jamás te habría olvidado mamasita.- murmuró sacándose la chaqueta y lanzándola lejos.
—Soy "el mejor negocio de tu vida, rosita".- su voz había salido con furia contenida, el tipo lo noto y se separó de ella de inmediato
— Que… ¡Tu!
Ella río, casi al instante el tipo cayó al suelo paralizado. Esta vez ella fue rápida, con una navaja apuñaló y cortó lo suficiente para que no se pudiera levantar, dejo para el final su miembro y lo metió en la boca abierta del hombre ebrio que no paraba de gritar
—¡Mmmmhh, mmmmhhh!.
Sakura se levantó y sacó de su bolsa trasera un arma, apuntó al cráneo del tipo.
—Saluda a Sasori por mi, Deidara.-
—¡¡mmmmmmmmm...awg.-
BANG!
Sasuke sentía el corazón a 1000 por minuto hipotéticamente, había sido testigo de otro asesinato y aunque ella se hubiera dedicado a arrastrar el cuerpo al sótano y limpiar toda la sangre, el Uchiha no podía borrar lo que había visto.
Solo hasta que ella comenzó a llorar cuando terminó.
—Sakura...- le llamo el Uchiha, su propia voz sonó seca como un asqueroso susurro aterrador, aún así, bastó para que ella corriera hacia él y hundió su rostro en el pecho de Sasuke.
—¿Soy alguien que olvidas fácil?...-
Joder, esa pregunta casi hizo reír a Sasuke, el la recordaba después de 20 años como un maldito y enfermo acosador, jamás se encontró con ella después, pero la había buscado precisamente porque no podía olvidarla, estaba tan jodidamente enamorado de ella por eso.
—Lo merecía, pues yo no te olvide jamás.- le murmuró acariciando su cabello lentamente.
