Secretos de mi memoria
Capítulo IV
Aprendiendo a soltar
(POV CHIKANE)
No les había dicho, pero siempre que ando en moto me EN-CAN-TA escuchar música, me coloco los audífonos y elijo la playlist que mejor se acomode a la situación… Por lo general me gusta mantenerme en un estado de ánimo alto, para eso escucho canciones pop en inglés de tendencia, muchas otras opto por rock en español para cantar a todo pulmón… En otras ocasiones cuando me gusta estar reflexiva y retraída mis géneros favoritos son nuevamente el rock, el rock alternativo, indie, trova o música folclórica, etc.…
Lo extraño fue que, en ese momento, después de ver a Himeko, no sabía exactamente cómo me sentía, ni qué canciones eran las mejores, mis manos automáticamente eligieron una playlist que hacía tiempo no escuchaba… Subí a la moto, me coloqué los audífonos y el casco también, encendí el motor, arranqué en dirección a la salida del estacionamiento y le di play …
Y la esperanza - Enjambre
Tú entrada parece triunfar
Que todas las miradas van
Contigo.
Tu luz parece iluminar
Aquello que se cruza en tu
Camino.
Una mirada conectar
De alguna forma interactuar
Y con un suspiro.
Todo lo que puedo desear
Todo lo que puedo añorar
Cariño.
Y no me digas más
Lo que quiero escuchar
Que la esperanza es
Lo que muere hasta el final.
La letra de la canción me hizo sonreír con ironía mientras una sensación fuerte empezaba a invadir mi pecho… había avanzado apenas unas calles, pero decidí orillarme un momento y quitarme el casco, sentía que debía tomar un respiro… entonces, sin querer y de la nada empecé a reírme… primero con tranquilidad y cuando me di cuenta ya estaba a punto de las lágrimas… pero… no significaba que estaba triste ni mucho menos ¿verdad? ¡Maldición! Todo era muy confuso…
¿Saben hace cuánto había soñado con verla de nuevo? ¡Hacía mucho tiempo! Recuerdo cuando recién nos dejamos de ver ¡la extrañaba tanto! ¡Cuántas veces había visitado los cafés, los restaurantes, los parques, bares!… Lugares que habíamos visitado juntas y que a ella le habían encantado… Todo con la ilusión de volver a verla y ¡NUNCA! ¡Ni una sola vez la había visto! … Incluso, siendo parte del mismo gremio ¡jamás la había encontrado! ¡Ni por casualidad! Ni en el banco, ni en las oficinas del Instituto Estatal de Educación, ni en la Institución que nos prestaba servicios médicos ¡nunca en 4 años! "jajajaja" y curiosamente ahora, que llevo mucho tiempo viviendo en paz, que he encontrado la tranquilidad en mi vida, el destino me la vuelve a presentar... no cabe duda que la vida nos juega unas bromas muy pesadas...
Dejando todo al azar
Pensando que tú y yo al final
Destino.
No es nada más que falsedad
Sabemos bien que nada está
Escrito.
Yo fui un ingenuo al planear
Cuando íbamos a resultar
Muy heridos.
No hay nada aquí que reprochar
Era imposible de evitar
Tu hechizo.
Y no me digas más
Lo que quiero escuchar
Que la esperanza es
Lo que muere hasta el final.
Lo extraño es que aún
Hay mucho por caminar
Y la esperanza ya no está
Hace tiempo la fui a sepultar.
Hacía algunos años me había dado cuenta que la vida nunca es como nosotros imaginamos, nunca nos da exactamente lo que esperamos… claro, podemos hacer nuestro mejor esfuerzo para lograr nuestras metas y para ir superando las adversidades, pero es un hecho que las expectativas ¡ nunca se cumplen! A veces te sorprendes cuando las cosas resultan mejor de lo que esperabas y en otras ocasiones sientes que "te quedaron debiendo algo"… pero curiosamente, la conclusión que más paz me había traído era entender que: La vida es TAN curiosa que SIEMPRE te sorprende cuando menos lo esperas… cuando acepté eso empecé a vivir con menos frustración, pero esto definitivamente era otro nivel…
Incluso llegó a mi mente la frase que una buena amiga me dijo años atrás "Ríete de la vida, antes que la vida se ría de ti" ... y después de tantos años, de tantas caídas, de tantas pérdidas, había entendido que ese dicho era real… tal vez por eso ahora prefería reírme en estas situaciones, por más locas e irónicas que parecieran…
Pero bueno… Ustedes quieren saber cómo me sentí justo cuando la vi ¿cierto? ...
Después de haber terminado la conferencia y de recibir el saludo de diferentes personas, vi al director Himura acercarse en mi dirección tratando de esquivar el mar de gente que empezaba a abandonar el salón.
- Maestra Himemiya ¡qué gusto saludarla! - hizo una pequeña reverencia al saludarme.
- Un gusto verlo acá maestro Himura - dije devolviéndole el gesto.
- Maestra, déjeme felicitarla por su ponencia… quedé fascinado con la plática que dio, espero más personas lo aprecien de la misma manera - imagino lo dijo por lo polémica de la conferencia jaja.
- Me doy por bien servida con los comentarios que he recibido hasta ahora, debo comentarle también que estoy muy emocionada de poder apoyarlo en los próximos meses, ya tengo pensadas las primeras temáticas a impartir en su escuela.
- Excelente maestra, muchas gracias por su apoyo, justamente hoy vinieron dos de mis profesoras, ellas estarán involucradas al 100% con el trabajo que vamos a realizar, en un momento llegan por acá…
- Muy bien maestro, aunque debo decir que lo ideal será trabajar con todo el personal, mientras más involucrado esté todo el colectivo será mejor, sobre todo para la atención int… -
No terminé mi frase porque en ese preciso momento sentí el embate de una gran marea dorada… una mezcla perfecta de un cabello tan brillante como la luz del sol; un aroma tan fresco que me transportaba a un bello lugar de arena y palmeras; tan relajante y tranquilizador como las olas del mar que siempre han debilitado mis sentidos… pero tan rápido como sentí el golpe así se esfumó, solo para dar paso a una mirada tan profunda proveniente de unos hermosos ojos amatistas tan familiares para mí…
Me sentí perdida y encontrada en el preciso momento que nuestras miradas se cruzaron, no puedo mentir… en fracción de segundo mi cuerpo se heló por completo y por reflejo mi piel se erizo de los pies a la cabeza…
- Maestra Himemiya, disculpe - dijo el director Himura, mientras ella recomponía su postura - ellas son dos de mis profesoras - no podía escuchar con precisión lo que me decía, porque empezaba a ver el cuadro completo de esta hermosa escultura llamada Himeko… - le presentó a la maestra Saotome Makoto - como pude devolví el saludo a la persona que acababan de presentarme.
- Y ella es la maestra…
- Kurusugawa Himeko - por un momento pensé que su nombre me había salido en un suspiro… pero, gracias al cielo, mi cerebro había tomado rápidamente el control de la situación regulando mis reacciones corporales y modulando mi voz para comunicarme de manera apropiada, tal como lo ameritaba la situación… - qué gusto verla por acá maestra Kurusugawa - sí, definitivamente eso era lo mejor, hablar con formalidad y aplomo… no había razón para hacerlo de otro modo… sin embargo no supe descifrar el por qué se mostró tan sorprendida e incluso avergonzada cuando mencioné su nombre, pero bueno, había pasado tanto tiempo sin verla que la habilidad para leerla no existía más y tampoco quise forzarme en recuperarla…
Por cada minuto que pasaba mi cerebro lograba reaccionar cada vez mejor, invité a mis tres interlocutores a acompañarme a la cena para hablar de lo que realmente era importante: el trabajo; era un alivio que solo me acompañara el director Himura y la maestra Saotome de esta manera me sentiría más tranquila para conversar…
A la hora de ingresar al salón me informaron que había una mesa especial para quienes habían impartido una conferencia, para mala suerte de mis acompañantes no pude sentarme junto a ellos, sin embargo, sabía que podrían disfrutar de una agradable cena, y si estaban de ánimo podría divertirse algunas horas con todo este festejo…
Yo por mi parte, me encontraba muy cansada para quedarme en la fiesta, hacía mucho tiempo que no encontraba entretenidas estas reuniones sociales, en las cuales abundaba el alcohol y se desvirtuaba cualquier situación profesional... hacía algunos años había aprendido a no mezclar el trabajo con la diversión, por lo tanto, después de cenar decidí retirarme del lugar…
Me entregaron las llaves y mi moto, había acomodado todo, pero un pequeño destello y un extraño estruendo me hizo dirigir la mirada a un punto preciso… nuevamente esa marea dorada…
- ¿Himeko? ¿Sigues por acá? - espontáneamente brotó su nombre en mis labios, fue tan natural que en verdad no me generó ningún problema haberlo hecho.
- Así es Chika… Chikane - creo que le sorprendió que la llamara por su nombre de pila, tal vez por eso dudaba cómo referirse a mí después de la formalidad presentada dentro del salón… pero bueno, era normal, nunca nos enseñan cuál es la manera correcta de comportarnos con alguien con quien existe un pasado…
Intercambiamos algunas palabras hasta que algo pasó, de la nada llegó un joven, inmediatamente supe que era su pareja, digo, no cualquiera se tomaría la atribución de besar a alguien en público y menos interrumpiendo una conversación… pero precisamente esta actitud me hizo comprender que este "sujeto" tenía un clásico arranque neandertal de querer "marcar su territorio" de una manera tan retrograda que todo en él me gritaba " inseguridad " pero bueno, cada quién decide con quién estar ¿cierto?
Y ¿Qué les puedo decir? por supuesto que me sorprendió saber su nombre… "Souma"… no me era ajeno, de hecho tenía muy claro el momento en que había leído ese nombre por primera vez…
FLASHBACK
Himeko y yo nos encontrábamos en un karaoke, bebiendo, escuchando la música y disfrutando del ambiente… hacía tanto que no salíamos juntas que yo me sentía muy nerviosa… tenía la ligera impresión que ella ya no estaba interesada en verme, justamente desde que había empezado a trabajar, a pesar de que en varias ocasiones le había propuesto hacer esta actividad o aquella, pero ella no había confirmado ninguna cita en varias semanas, al menos no hasta ahora…
Estábamos platicando de muchos temas, yo estaba muy interesada en saber cómo habían estado en sus primeras semanas de trabajo… me embelesaba cada vez que me compartía algo de sí misma… sin embargo mientras más avanzaba en su relato empezaba a relucir la presencia de un arquitecto, al principio parecía ser irrelevante pero… había algo en el tono de su voz que cambiaba cada vez que lo mencionaba, estaba segura que ella no era consciente de todo lo que dejaba entrever con su forma de hablar, creo que nunca se había dado cuenta lo transparente que podía ser cuando platicaba de algo que le interesaba, obviamente eso empezó a ponerme intranquila… En algún momento de la noche empezamos a valorar hacia donde iríamos para seguir la velada, tal vez a otro bar o a cenar, de repente empezó a sonar su celular que estaba encima de la mesa, y entonces vi un nombre en la pantalla: "Souma" justo cuando Himeko contestó…
- Arqui buenas noches ¿Cómo está? - dijo con un tono de voz que jamás le había escuchado… una mezcla de alegría y coqueteo - ah muy bien, yo estoy en un karaoke… oiga ¿conoce algún lugar en la Ciudad donde tengan buenas bebidas? … ah bien… sí, estoy pensando ir… ¿usted dónde está? … ah bien… bueno, muchas gracias… sí, nos vemos - y entonces colgó… en ese momento no supe qué decir… ¿por qué no le dijo que estaba acompañada? ¿Por qué demonios le preguntó dónde estaba él? Parecía que implícitamente lo estaba invitando para que se encontraran esta noche…
Claramente me sentí intrigada por esa llamada y por la forma en que ella le hablo, sin embargo, ¿podía reclamarle algo? ¡Quería! Pero mi parte racional me lo impedía… nuestra relación no era formal en absoluto, me hubiera gustado que lo que teníamos fuera importante para ella… pero durante los últimos meses ya me había demostrado que no era así… entonces ¿Cómo podría exigirle algo? todo había sido muy claro desde el inicio por parte de ella "no quiero nada serio ni formal" había dicho y yo lo respeté en todo momento, sinceramente nunca había salido sin ataduras con alguien, mucho menos recordando mi última relación seria que duró 6 años, en verdad esto de salir de manera informal era muy confuso para mí…
Mientras continuaba con ese torbellino de emociones ella se levantó para ir al sanitario, me quedé sentada unos minutos sintiendo un huracán crecer en mí y de pronto un impulso loco me hizo alcanzarla… esperé algunos segundos fuera del sanitario, cuando ella salió pensaba cuestionarla, reclamarle por toda la confusión que me generaba, exigirle que me diera una oportunidad para salir seriamente… pero en el lugar de eso mi cuerpo reaccionó de manera diferente y en un arrebato de locura intenté besarla, para mi sorpresa ella giró su cabeza hacía un lado mientras empezaba a juguetear entre mis brazos...
- Espera… suéltame –decía entre risitas - Chikane… hay que regresar a la mesa - intenté besarla por segunda vez, pero ella seguía resistiéndose, ¡fue tan extraño! Nunca antes se había negado a besarme… era parte de las reglas implícitas en esta relación tan frenética que teníamos… - Chikane alguien puede vernos - en el momento que iba a besarla por tercera vez todo cobró sentido y frené en automático… la plática sobre su trabajo, la llamada del arquitecto a estas horas de la noche… pero sobre todo, esa voz tan alegre y vanidosa que le regaló a él…
- Estás… saliendo con alguien, ¿verdad? - más que una pregunta parecía una acusación, aunque mi voz reflejara una calma que en realidad no sentía.
-… - guardó silencio por un momento que me pareció eterno, yo la miraba directamente a los ojos pero ella evadía mi mirada - es complicado - espetó al fin, yo guardaba silencio mientras seguía observándola - hay un compañero del trabajo que las últimas semanas me ha estado pidiendo salir… y por otro lado - esperaba que su dilema se ubicara entre el dichoso arquitecto y yo, pero tristemente me di cuenta que no pintaba nada en su conflicto - por otro lado mi ex ha vuelto a buscarme, ¿te acuerdas que te platiqué de él? - si hubiera onomatopeyas… justo en este momento hubieran escuchado cómo se rompía mi corazón… ¿Cómo era posible que me dijera eso sin pensar en lo mucho que me podía lastimar?
- Oh ya… - la solté - bueno, vamos a la mesa y me platicas - ¿Cómo era posible que yo pudiera mantener la compostura en un momento tan doloroso? Regresamos a nuestra mesa y ella muy quitada de la pena empezó a platicarme cómo había conocido al arquitecto y cómo él se le había declarado unas semanas atrás, tal cual, como si fuéramos mejores amigas, curiosamente algo en mi interior hizo que soportara la situación, entendí que lo que ella requería de mí en ese preciso momento era alguien que la escuchara y claro, no pude negarme a su necesidad, aunque el precio a pagar fuera herir mis propios sentimientos…
La noche terminó de la peor manera posible… no me di cuenta en qué momento empecé a beber de más, seguramente el dolor de ver a la persona que quería ignorar mis sentimientos hizo que me refugiara en el alcohol… no supe en qué momento me perdí, solo sé que no pude manejar a casa, Himeko tuvo que acompañarme a un hotel cercano al karaoke, se quedó conmigo durante toda la noche hasta la mañana siguiente, al despertar me sentí tan avergonzada, frustrada y enfurecida… pero tanto ella como yo fingimos que nada había pasado, me acompañó por mi moto, me subí y se subió… no sé de dónde saqué fuerzas para invitarla a almorzar, gracias al cielo ella se negó diciendo que tenía que llegar a casa… la dejé en su parada y nos despedimos como si fuéramos dos amigas que se volverían a ver el día siguiente…
FIN DEL FLASHBACK
Crimen - Gustavo Cerati
La espera me agotó
No sé nada de vos
Dejaste tanto en mí
En llamas me acosté
Y en un lento degradé
Supe que te perdí
¿Qué otra cosa puedo hacer?
Si no olvido, moriré
Y otro crimen quedará
Otro crimen quedará
Sin resolver.
Bueno, suficiente de recordar cosas tristes… volví a poner en marcha la moto, ya era hora de ir a casa; mientras sentía el aire frío de la noche recorrer mi cuerpo empecé a tranquilizarme mientras seguía analizando y cuestionándome un poco más…
¿Me dio gusto verla? La respuesta era fácil: claro que sí… cuando el amor que se sintió por una persona fue tan real y tan fuerte, como el que sentí por ella, no hay espacio para el odio o el rencor, además, lucía tan hermosa que sería una mentira decir que "detesté verla", por otra parte, volver a mirar esos brillantes ojos amatistas fue algo maravilloso... incluso cuando chocó contra mí fue adorable… siempre me gustó verla despistada y avergonzada jaja…
Después de todo, haberla encontrado hoy fue un bonito regalo que me brindó el universo…
Y ¿Conocer a su novio? ¡Vaya! Fue otra de las grandes sorpresas de la noche… ¿Quién hubiera dicho que aún seguía con él?… Debo comentarles que siempre he gozado de una increíble memoria, sobre todo cuando los acontecimientos están relacionados con alguien o algo que me importa, y obviamente, en su momento, todo lo relacionado con Himeko se instaló en mis archivos mentales…
¿Quién diría que aquel Souma se hubiera convertido en la relación más estable de Himeko? Claro que me sorprendió pero, por otro lado, también me dio gusto… como dije anteriormente, cuando uno ama de verdad a alguien, ama sus virtudes y sus defectos, ama las cosas que la hacen adorable y las cosas que te sacan de quicio… cuando uno ama a alguien, se le quiere tal como es pero, claro, también se le quiere ver mejor cada vez… y si a ella le hacía feliz estar con Souma lo único que podía hacer en aquel entonces era desearle el mejor de los futuros a su lado…
Una rápida traición
Y salimos del amor
Tal vez me lo busqué
Mi ego va a estallar
Ahí donde no estás
Oh, los celos otra vez
¿Qué otra cosa puedo hacer?
Si no olvido, moriré
Y otro crimen quedará
Otro crimen quedará
Sin resolver
Y ahora, 4 años después, comprobaba que había sido lo mejor para ella… Esperaba de todo corazón que hubiera encontrado en él un apoyo, un soporte, un amigo, un confidente, alguien que tuviera el interés de conocer lo más profundo de su ser, que decidiera protegerla como la joya más preciada…
Esperaba también, que ella se sintiera tan segura con él, que pudiera mostrarse tal cual… en su momento yo había tenido la oportunidad de ver más allá de la fachada que ella quería aparentar y fue un regalo hermoso haber visto su vulnerabilidad, sus arranques de niña berrinchuda jaja, sus incongruencias y sus locuras… deseaba de todo corazón que en la actualidad ella se sintiera confiada de ser tal cual, frente a él y frente a cualquiera… Cuando se ama de verdad a alguien se le quiere ver libre de cualquier atadura, aunque esa libertad signifique que también se debe librar de ti…
¿Cuánto falta? no lo sé
Si es muy tarde, no lo sé
Si no olvidó, moriré
¿Qué otra cosa puedo hacer?
¿Qué otra cosa puedo hacer?
Ahora sé lo que es perder
Y otro crimen quedará
Otro crimen quedará
Sin resolver
Debo admitir que en su momento claro que me sentí triste, frustrada, molesta y desilusionada, sobre todo, después de la última vez que nos vimos…
FLASHBACK
Habían pasado varios meses desde la última vez que nos habíamos visto, justamente cuando supe de la existencia de ese tal Souma… y bueno, debo decir que después de la última salida me había sentido tan triste y desilusionada que durante algunas semanas no había podido mejorar en mi ánimo, llorando muchas de esas veces… mi madre había sido clave para darme el consuelo que necesitaba, su amor, su cariño y sus abrazos eran el refugio seguro que me reconfortaba y me daba fuerzas para seguir adelante… sin embargo los meses que continuaron se habían vuelto bastante complicados para mí, ya que cada vez debía brindarle más cuidados y atenciones a ella ya que su situación de salud no había mejorado, por el contrario cada vez la notaba más débil y cansada…
Por otro lado, había llegado una alumna con Discapacidad Auditiva a mi escuela en el primer grado y los maestros de la escuela primaria ponían mucha resistencia para trabajar con ella… yo tenía que trabajar el doble de tiempo para solventar sus necesidades educativas, asistir a talleres de Lengua de Seña, así como para sensibilizar a los compañeros sobre la atención que esta alumna necesita…
Debo decir que después de unos meses, este ritmo de vida me mantenía tan ocupada que no tenía tiempo para pensar en mis problemas amorosos ni recordaba la desilusión que había sentido…
Pero ya saben cómo es la vida de irónica… después de algunos meses de no ver a Himeko me mandaron a un taller sobre estrategias para mejorar la lectura y escritura en los alumnos… en uno de los ejercicios el tallerista comenzó a hacer preguntas reflexivas apegadas a lo afectivo, nos pidió cerrar los ojos e imaginar en ese momento preciso qué persona quisiéramos que estuviera a nuestro lado, ¿y adivinen en quién pensé? Automáticamente y de la nada pensé en ella…
- Muy bien, quiero que mantengan los ojos cerrados y que sean conscientes del sentimiento que les despierta la persona en la que están pensando… No olviden ese sentimiento porque lo vamos a utilizar para redactar un cuento o un poema - indicó el tallerista.
En ese momento empecé a ahondar en lo que sentía por Himeko, por su ausencia, por el hecho de haber sido rechazada… o lo que había sido peor, el no haber tenido una oportunidad real para llegar a su corazón… a final de cuentas para ella solo había sido un pasatiempo, una experiencia nueva que podía tachar de su lista de pendientes…
Y a pesar de todo no podía negar que al menos lo que yo sentía había sido genuino , incluso me sentí afortunada por haber amado de esa manera, había sido la primera vez que me entregaba así y el hecho de que ella no correspondiera a mi amor no devaluaba mis sentimientos… y entonces surgió una idea…
ESTRELLA FUGAZ
No cómo, cuándo o dónde… Aunque espera, es verdad,
ocurrió hace tiempo, justo cuando no esperaba verla,
¿dónde? El lugar no es importante… lo fundamental es el cómo…
Era una noche cualquiera, de esas noches en que uno no espera nada fenomenal,
pero curiosamente en esa noche el destino planeaba algo descomunal…
Había subido a la terraza, Necesitaba sentir el viento, Necesitaba sentir la vida,
y la inmensidad del cielo me contestó… cuando no esperaba nada y de la nada, pasó…
¿Qué rayos fue eso? empecé a brincar de la emoción,
movía los brazos por la adrenalina y me estremecía sin aparente razón,
me pellizcaba cada determinado tiempo
pensando que había sido una alucinación…
Volteé hacia todos lados, esperando encontrar otro ente que pudiera testificar mi visión,
alguien que confirmara que no había sido una ilusión…
Y cuando mi mirada volvió al cielo, así como llegó la adrenalina,
también se fue instalando otra emoción,
mientras mi cuerpo aún vibraba, mientras mi piel seguía estremecida,
se empezó a generar en mi pecho un extraño dolor…
Y poco a poco, respiro a respiro, mi mente fue encontrando la razón
¡ya no estaba! ¡se había ido! Se fue sin dejar explicación,
así sigilosa, abruptamente, Tan abrupta como cuando llegó….
Sé que no era la gran producción literaria, de hecho, ni siquiera estaba segura de qué era… lo único que sabía es que había sido la mejor manera de expresar cómo había sentido la presencia de Himeko en mi vida… curiosamente este taller se realizó una semana antes de su cumpleaños número 25 y en ese momento tomé la decisión de regalarle este pequeño escrito…
El día de su cumpleaños tomé la decisión de mandarle una nota de voz leyéndole la historia… quería que la escuchara de mi propia voz, así como el trasfondo del significado…
"Hola Himeko, bueno, este pequeño poema se llama "Estrella fugaz" surgió en estos últimos días a partir de recordar que se acercaba tu cumpleaños… y claro, ¿para qué mentirte? recordé muchas cosas más, como tu sonrisa, tu hermoso cabello largo y dorado, pero, lo que recordé con mucha más fuerza, fue todo lo que sentía al estar ante tu presencia, el nervio y la alegría, la euforia y la adrenalina, lo satisfecha que me sentía de sacarte una sonrisa… y finalmente recordé el hecho de que todo terminara tan rápido como comenzó, lo efímero que fue todo, lo efímero y fugaz…
Y al igual que el recuerdo de haber visto mi primer estrella fugaz, al pensar en ti y tu paso por mi vida no puedo evitar terminar con una sonrisa recordando todo lo que me hiciste sentir…
Pregunté a algunas personas si habían visto una estrella fugaz aunque fuera una vez en la vida, muchas me respondieron que no, imagínate la sorpresa que me llevé, sobre todo de descubrir lo afortunada que había sido al haber visto dos… Así llegué a la mejor analogía posible… tú eres esa estrella fugaz para mí, impactaste mi vida con una mezcla infinita de sensaciones contradictorias entre sí, con la única gran diferencia que tu estela permanece más…
Es el motivo suficiente para desearte un feliz cumpleaños y sobre todo darte las gracias por existir…"
Casi daba la media noche cuando mandé el audio, claro con mucho nervio y temblándome la voz… pero necesitaba decirle eso, entendiendo perfectamente que como buena estrella fugaz, no significaba que la pudiera volver a ver… Me fui a dormir con mucha incertidumbre de no saber qué diría, o con un dolor anticipado de que le diera exactamente lo mismo y me ignorara… por otro lado tampoco lograba descifrar con qué intención había hecho eso ¿esperaba algo más de ella?...
A la mañana siguiente mientras me alistaba para ir a trabajar descubrí que Himeko me había contestado "Muchas gracias por el regalo Chikane… la verdad me ha encantado el poema… creo que me representa muy bien, muchas gracias 😊" Por un lado me sentí muy contenta que le hubiera gustado, pero casi automáticamente me di cuenta que realmente me hubiera gustado recibir otro tipo de respuesta, esperaba despertar en ella algo más que gratitud… "qué estúpida eres Chikane" …
Dos semanas después del cumpleaños de Himeko, curiosamente, era mi cumpleaños número 29, y no podía evitar fantasear con el hecho que tal vez, ella pudiera felicitarme de alguna manera, no importaba que solo fuera un seco "feliz cumpleaños" por whatsapp, pero la parte racional de mi cerebro me decía que era más probablemente que ella ni siquiera recordara mi cumpleaños… ese pensamiento era como una enorme loza que tenía que cargar constantemente… sin embargo en un momento me llegó una determinación: si este año no podía hacer algo grande para celebrarme a mí misma, sí haría todo lo posible por obtener el mejor regalo de cumpleaños ¡y lo que es más! ¡no era cualquier regalo! Había determinado que quería ver a Himeko en persona, no me importaba nada más, solo sabía que necesitaba escuchar un "feliz cumpleaños" de sus labios y además quería que me diera un abrazo…
¿Les parezco una autentica perdedora? ¿era algo totalmente absurdo y carente de dignidad? Claro, yo también pensaba eso por momentos… pero uno no puede negar lo que quiere el corazón… tal vez no tendría su amor, pero mínimamente quería cumplir ese pequeño deseo…
Tres días antes de mi cumpleaños le mande mensajes, después de todo, y desde el poema, habíamos limado cierta aspereza… y bueno, lo único que le dije es que me gustaría me acompañara a comer en tal fecha; ella contestó y me dijo que sí.
Llegó el día esperado, tres amigas del trabajo había decidido festejarme también, y acordamos ir a comer después de la escuela, yo le avisé a Himeko donde nos veríamos, aunque no le dije todos los pormenores. Junto con mis amigas llegué a un restaurante de mariscos riquísimos 😊 y esperamos que llegara la última invitada… Había demorado más de media hora, pero no era algo raro en ella, de hecho era una de sus particularidades… después de unos minutos Himeko me mandó mensaje "Hola Chikane, disculpa la demora, pero ya voy… ¿puedes esperarme afuera del lugar? Aún no ubico bien dónde está" … salí a la calle a esperarla, hasta que la empecé a vislumbrar a lo lejos… "Tranquila Chikane, respira" cuando estuvimos frente a frente me di cuenta que todo el nervio se había esfumado y había sido reemplazado por una enorme alegría…
- Hola Himeko, ¿Cómo estás? – la saludé con una sonrisa.
- Hola Chikane, ¡ay disculpa por la hora!
- No te preocupes, igual vienes de lejos… oye por cierto, espero no te moleste, pero vengo con unas amigas, decidieron festejarme porque hoy es mi cumpleaños – atiné a decir un tanto avergonzada…
- ¿En serio? – me dijo sorprendida, jaja sabía que no se acordaría - Me Hubieras dicho para venir más arreglada.
- No te preocupes, estás muy bien – contesté – bueno, ¿vamos?
- Sí vamos, por cierto ¡felicidades! – me dijo mientras me daba mi regalo… el abrazo tan anhelado😊.
Durante la comida todo fue muy ameno y agradable, gracias al cielo contaba con una muy buena amiga, entre las tres que me acompañaban, mi querida Mikawachi, ella tenía un ojo bien entrenado e inmediatamente se dio cuenta que "esa chica" significaba algo para mí… se portó tan amable con Himeko, integrándola a la plática, sabiendo que yo me encontraba algo nerviosa por la situación, pero gracias al cielo y a Mika todo salió muy bien…
Al finalizar la comida, cada una de mis amigas se empezó a despedir, le pregunté a Himeko si quería ir a tomar un café y ella accedió…
Toda la tarde fue mágica para mí, estuvimos algunas horas poniéndonos al día en temas como el trabajo, la familia, me preguntó por la salud de mi madre y me contó también algunas situaciones que tenía en casa… por momentos entrabamos en pequeños debates de cualquier tema, era muy gracioso porque a Himeko siempre le gustaba discutir con la gente y sentir que "tenía la razón" entonces acostumbraba a tomar posturas muy radicales solo para llevar la contra, le gustaba hacerse la "chica ruda" pero al mismo tiempo se empecinaba tanto que terminaba pareciendo una chiquilla haciendo berrinche, ¡dios! ¡Como adoraba esta faceta de ella! Mientras más adulta y firme se quería ver, más niña pequeña parecía y más ternura despertaba en mí…
Mientras me platicaba las actividades que estaba haciendo en su escuela resplandecía de una manera maravillosa, tanto que yo solo podía quedar embelesada escuchándola, me platicó también de algunos cambios que empezaba a hacer en su vida, actividades a las que no estaba acostumbrada pero que eran muy positivas, un ejemplo claro era que había empezado a hacer ejercicio de manera regular… y yo podía ver el trasfondo del esfuerzo que estaba realizando, ya que había sido testigo de sus dificultades motoras jaja… pero precisamente verla crecer, ver el brillo en su mirada al hablar de sus proyectos, ideas, metas y sueños despertaba nuevamente, y como torbellino, esos sentimientos en mí: ternura, admiración, respeto, optimismo, euforia, pasión y… amor, justamente fue ese el momento cuando me di cuenta que definitivamente la amaba…
Hacía rato que había oscurecido así que pagamos la cuenta, salimos del lugar y mientras caminábamos hacía la moto seguíamos platicando con la misma confianza como había pasado antes…
- ¿Me dejas en "los halcones"? por fis – dijo, y aunque parecía una petición, su tono era más bien como una orden jajaja siempre había tenido esa forma tan brusca de pedir un favor… y nuevamente no pude evitar que mi corazón brincara de emoción… ¿por qué me pasaba esto con ella? ¡me fascinaba que me mandara y ordenara! Era como si ella supiera que no podía negarme a nada de lo que me pedía y que podía hacer de mi vida lo que quisiera… verla con tal confianza siempre me idiotizaba…
- jaja vale – fue lo único que atiné a decir…
Los "halcones" eran los únicos camiones que llegaban a su localidad, ella vivía a las afueras de la ciudad, en la zona sur, en otros tiempos la podría haber llevado hasta su casa, sin importar los 60 minutos de trayecto… pero por ahora debía ir con calma, después de todo apenas estábamos reconectando…
Rápidamente llegamos a la terminal donde tomaría su transporte, en otros tiempos yo hubiera bajado junto con ella para dejarla directamente en su autobús, probablemente la abrazaría y me despediría con un beso breve y sutil, rozando apenas sus labios… pero en esta ocasión mi cuerpo no reaccionó, por el contrario, se sentía muy tranquilo quedándose cómodo en la moto…
- Bueno, gracias por el aventón, ya debo irme… - dijo Himeko mientras se quedaba de pie a lado mío…
- Está bien, muchas gracias por aceptar la invitación – contesté.
- adiós y… feliz cumpleaños – dijo nuevamente con una cálida sonrisa… por unos breves instantes se quedó en reserva observándome, tal vez por un segundo pensó en darme de nuevo un abrazo, incluso, por un momento pensé en ese silencio que precede a los besos de despedida, pero definitivamente mi cuerpo no estaba dispuesto a dar ese paso, y por mi parte, yo no era capaz de descifrar lo que estaba pasando… lo único que podía interpretar es que ni mi cuerpo ni yo estábamos preparados para ser rechazados nuevamente, realmente no estaba lista para tomar ese riesgo… tal vez por eso mi única expectativa del día había sido conseguir un abrazo suyo y eso ya había pasado…
- gracias – debo decir que realmente me sentía satisfecha con lo que había pasado hasta ahora, incluso mi satisfacción era aún mayor por haber descubierto que la amaba, me sentía como quién ha encontrado un tesoro… era algo tan grande que no quería se manchara por mi impulsivo deseo de poseer sus labios, mucho menos si se trataba de un arrebato egoísta que pretendía ignorar sus sentimientos o la falta de ellos… - me avisas cuando llegues a tu casa – concluí de la mejor manera que pude… y me puse mi casco mientras ella se alejaba.
Labios rotos - Zoé
Regálame tu corazón,
Déjame entrar a ese lugar
Donde nacen las flores,
Donde nace el amor.
Entrégame tus labios rotos
Los quiero besar, los quiero curar,
Los voy a cuidar con todo mi amor.
Es raro el amor ohhh,
Es raro el amor ohhh,
Que se te aparece
Cuando menos piensas.
Es raro el amor ohhh,
Es raro el amor ohhh,
No importa la distancia,
Ni el tiempo, ni la edad.
Moja el desierto de mi alma,
Con tu mirar, con tu tierna voz,
Con tu mano en mi mano,
Por la eternidad.
Y entrégame esos labios rotos
Los quiero besar, los voy a curar,
Los voy a cuidar, con todo mi amor.
Es raro el amor ohhh,
Es raro el amor ohhh,
Que se te aparece
Cuando menos piensas.
Es raro el amor ohhh,
Es raro el amor ohhh,
No importa la distancia,
Ni el tiempo, ni la edad.
Amor, amor, amor, amor,
Amor, amor, amor, amor,
Amor, amor, amor, amor,
Amor.
Durante la siguiente semana Himeko y yo volvimos a textearnos con cierta frecuencia, podíamos hablar de temas aleatorios: memes, trabajo, cursos, etc., sin embargo todo era de manera superficial… por mi parte empecé a sentirme ansiosa y confundida de nuevo, porque la última vez que nos habíamos visto yo volví a sentir esa magia y creía que ella también se había conectado, tomando en cuenta incluso, la dulce manera en que se despidió de mí… pero definitivamente no quería volver a vivir en incertidumbre… así que volví a tomar una decisión: necesitaba volver a verla y hablar seriamente, necesitaba ser sincera y expresarle mis sentimientos, incluso debía ser franca en lo que buscaba con ella… talvez ese había sido mi error en el pasado, no ser clara en lo que pretendía con ella… pero ahora lo sabía: quería que fuera mi novia, no quería nada menos que eso…
"Oye necesito platicar contigo, necesito que me ayudes con algo, puedes?" le texteé, tratando de no evidenciar mis intenciones ya que por un lado tenía temor que de ser de otra manera se reusara a verme, creo eso ya era una mala señal de por sí ¿cierto?
"Claro Chikane… puedo el próximo viernes, pero sería cerca de mi casa ya que tengo algunos pendientes por acá, podemos ir a un café cercano" respondió.
"Ok, entonces paso por ti el viernes a las 7pm, va? Y vamos al café que dices" excelente, esta sería mi única y última oportunidad, desde ese momento sospechaba que las cosas no resultarían como yo esperaba… pero definitivamente no quería quedarme con ningún arrepentimiento.
"Está bien, nos vemos viernes".
Llegó por fin el día de ver a Himeko, pasé por ella a su casa "ya estoy afuera" le avisé, a los pocos minutos ella salía de su casa, se veía que realmente estaba ocupada ya que no venía para nada producida, y aún así me parecía la mujer más hermosa del planeta…
Debo decirles que siempre he sido muy celosa con mis pertenencias, me gusta cuidarlas y mantenerlas al 100 pero con ella me pasaba todo lo contrario, a nadie, ni antes ni después de ella le había ofrecido con tanto desapego manejar mi moto, es como cuando un niño pequeño te comparte su galleta favorita con todo el amor de su corazón, fue así que en las primeras citas le empecé a enseñar a manejarla, a Himeko le encantaba eso ya que era una habilidad que se sumaba a la imagen "ruda" que quería mostrar jaja
- ¿quieres manejar? – le dije cuando se acercó a la moto, ofreciéndole las llaves.
- Mejor de regreso ¿va? Para que tengamos tiempo de platicar.
- Ah bien, entonces vamos – Dije algo nerviosa pensando en lo que se avecinaba.
Llegando al lugar tomamos una mesa alejada para tener mayor privacidad, empezamos a tocar los temas triviales de rigor hasta que ella tomó la palabra…
- Entonces Chikane… ¿En qué puedo ayudarte? – Preguntó con una linda sonrisa de amabilidad. "¡dios, que nervios!"
- Himeko… no sé si lo sabes, una parte de mí supone que lo sabes, pero… estoy cansada de dejar las cosas en suposiciones absurdas… - Himeko me veía fijamente y empezó a entender hacía donde se dirigía la conversación - hace tiempo te dije que me gustabas, y mucho, creo que también pudiste notarlo durante los meses que estuvimos saliendo… - ella asintió levemente mientras empezaban a brillarle los ojos, mientras tanto yo intentaba controlar mi respiración para hablar claramente – pero creo nunca fui directa sobre las cosas que yo quería… - tomé un poco de aire para poder continuar - recuerdo que en un inicio me dijiste que no buscabas nada serio ni formal, yo quise respetar eso, a pesar de que en realidad nunca había tenido algo informal con alguien… nunca fue mi intención presionarte ni mucho menos, por eso nunca te dijera nada más… - mi corazón empezó a latir desbocado - Ahora debo confesarte que te quiero y que todo en ti me fascina, y no hablo solo de tu físico, que en sí mismo es alucinante… pero más allá de eso, me encanta tu forma de ser, me asombra lo transparente y sincera que eres, me embelesa tu sentido del humor, me impresiona tu carácter y firmeza… todo en ti me enloquece, y realmente quisiera tener la oportunidad de conocerte más, ver más allá de ti, compartirte más de mi vida- en ese momento recordé al arquitecto – mira, yo no sé si actualmente estás o no saliendo con alguien, pero no quiero quedarme con algún arrepentimiento, si es así te pediría que lo dejes a él y que seas mi novia… - esto último la sorprendió bastante, tanto que soltó una pequeña risilla… - te pediría que construyamos una historia juntas… y bueno, de eso quería platicar – terminé con una sonrisa, esperando lo que tuviera que decir…
- Wow… Chikane… - dijo tratando de encontrar las palabras precisas – es verdad que nunca habías sido tan clara como hoy – comentó sonriendo algo sorprendida - pero confieso que una parte de mí lo suponía desde hace tiempo, digo, has tenido detalles tan lindos conmigo desde que nos conocimos, siempre me has hecho sentir muy especial, como con el poema que me regalaste, creo que nadie me ha podido descifrar tanto como tú… - "vale, vamos bien" pensaba - en verdad he sentido todo el cariño que me tienes, no voy a mentirte, con cada detalle siempre he entendido la sinceridad de tus sentimientos, nunca tendría dudas de tu afecto por mí, has podido transmitírmelo en cada momento que hemos estado juntas… - "okey?" pensaba sintiéndome al límite… no sabía hacía dónde se dirigía esto – y ¿para qué mentirte? He disfrutado mucho tus atenciones, nuestras pláticas, todo lo que me has enseñado desde que estuvimos juntas en la escuela, pero no solo eso, has compartido mucho conmigo y en verdad me siento agradecida por eso… - se tomó unos segundos para tomar aire y acomodar sus ideas - me gustaría que nos siguiéramos viendo, que siguiéramos saliendo juntas… - "perfecto" pensé - pero – ahí venía el "pero" tan temido - debo ser honesta… sigo pensando igual que la última vez que hablamos de esto, no quiero involucrarme seriamente con alguien, no quiero comprometerme a ese nivel… - Vale, no era tan malo después de todo, a final de cuentas apenas tiene 25 años, entiendo que no quiera "amarrarse" a alguien, aún hay muchas cosas que descubrir del mundo, incluso de sí misma… y por otro lado no se estaba negando a verme, talvez podríamos reiniciar a su propio ritmo, solo era cuestión de ser paciente con ella – incluso, debo confesarte que en los últimos meses he pensado en ti, he recordado muchos de los consejos que me has dado, como que debía aprender a ser más amable jaja, a pedir las cosas de buen modo n.n' , incluso traté de tomar algunos de tus consejos para mejorar la relación con mi mamá y mi hermano… muchas veces tuve ganas de verte, pero me contuve de escribirte porque sabía que dirías que sí a la primera y no quería hacerte eso, no quería sentir que podía tenerte a mi disposición… - "pues, que amable Himeko" pensaba con cierto sarcasmo, hubiera preferido que me llamara, para saber que de una u otra manera significaba algo para ella… pensaba en ello hasta que una pequeña risa salió de sus labios… - me dio gracia hace rato que comentabas que no sabías si salía con alguien, porque en realidad empecé a "andar" con alguien, ¿te acuerdas del arquitecto? – "¡¿Qué carajos?!"
- ¿Souma? – pregunté sin dar crédito al giro que había dado la conversación.
- Te acordaste de su nombre… - dijo con sorpresa.
- Tengo buena memoria – contesté en tono neutral, aún seguía shockeada con esta última confesión.
- Pues hace algunos meses me pidió que fuera su novia, fue demasiado insistente que no me quedó de otra que aceptar – ¡¿De qué carajos hablaba Himeko?! ¿No se suponía que no quería nada serio con nadie? Mi rostro debió reflejar lo incoherente que me parecía todo, porque ella contestó – se que suena totalmente incongruente, la verdad no sé por qué lo acepté, incluso lo he terminado com veces porque realmente no quiero nada serio con alguien…
- ¿Y entonces por qué has regresado con él? - ¡¿cómo carajos podía permanecer tan impasible con Himeko?! … la realidad es que a pesar de empezar a sentir una enorme frustración era aún más fuerte mi deseo de entender qué rayos pasaba por su mente… ¿Cómo podía decir por un lado una cosa y por el otro lado hacer totalmente lo opuesto? …
- La verdad… no lo sé… trabajamos juntos y cada vez que lo termino lo veo tan triste, nunca me ha reclamado nada, ni me ha dejado mal frente a los compañeros… él es muy optimista y alegre y cuando se pone triste todos le preguntan qué tiene, después de tanto insistir que regresemos lo vuelvo a aceptar y no sé por qué… no sé qué me pasa con él… - dijo realmente confundida.
- Debe ser justamente eso… porque es él… - y entonces todo quedó claro, nadie elige de quién se enamora, la razón puede decir una cosa, pero solo el corazón sabe lo que quiere, por más ilógico que suene… yo sabía de los temores de Himeko, desde el abandono de su padre ella había generado un miedo irrefutable hacía el amor, ¿Cómo podía confiar en alguien si su propio padre los había abandonado? ¿Cómo creer en el compromiso si su padre no había soportado el "en las buenas y en las malas"? y a pesar de todos los miedos su corazón quería creer en el amor, y Souma había sido el elegido para vivir esa experiencia…
En ese momento se acercó la encargada del café con la cuenta, nos comentó que ya estaban próximos a cerrar, nosotras pagamos y empezamos a caminar hacia la salida… todo en mi interior era nuevamente un mar de confusión… todo había pasado tan rápido, de tener una oportunidad aparente a no tener absolutamente ningún chance… no era consciente que mi cuerpo se estaba empezando a llenar de un extraño hormigueo en todas las extremidades, empecé a sentir un enorme calor creciendo desde mi pecho hacia afuera… y ahí estaba… el maldito coraje ¡¿Por qué carajos trató de ilusionarme diciendo que quería seguirme viendo?! ¡maldita sea! Y a pesar de mi frustración interna, mi cabeza se esforzaba enormemente por encontrar una respuesta, seguía empecinada en querer entenderla….
Recordé una frase que me dijo mi ex, con quien mantuve una extraña amistad por mucho tiempo, "acuérdate que tú y yo también andábamos bien pendejas a esa edad jaja" y aunque aparentemente solo había una diferencia de cuatro años entre Himeko y yo, recordé que efectivamente a mis 25 años apenas estaba empezando a conocerme, acababa de terminar una relación tormentosa de 6 años y aún venía con muchos rollos mentales, a esa edad me era muy difícil determinar qué quería hacer con mi vida… y entonces llegué a esa conclusión: Himeko aún no sabía qué quería, necesitaba conocerse mejor, cuestionarse los por qué's de sus decisiones, necesitaba experimentar, conocer, tropezar, caer, aprender, reafirmar o modificar sus teorías de la vida… y la triste conclusión para mí era que yo no pintaba nada en su vida, ni en su camino, no sería yo quien la acompañara a descubrir nuevos mundos, no me correspondía a mí entrometerme en su destino…
Himeko parecía no haberse percatado que, aunque la razón quisiera dominar sobre su corazón, este último ya había tomado una decisión, ella no podía verlo pero yo sí, y entonces no hubo más que decir, a pesar que ella dijera que "aún quería verme" "que disfrutaba pasar tiempo conmigo" no era cierto necesariamente, era su razonamiento queriendo ser amable conmigo o tal vez su cerebro quería que dejara "una vela prendida" por si acaso, o tal vez simplemente necesitaba a una amiga cercana y precisamente yo me había ganado su confianza pero ella no tenía el valor suficiente para pedirme ser su amiga… "¡qué gracioso!" pensaba con ironía, justamente ella que se jactaba de ser muy franca y directa, no era capaz de decirme que solo quería mi amistad, entre todas las cosas, eso fue lo que más me molestó… ojalá tuviera el suficiente coraje para decirme "Chikane solo quiero ser tu amiga" y de esa manera me daría ¡la oportunidad de decidir! ¡Pero no!, me daba alas de una manera tan egoísta ¡haciéndome pensar que tenía oportunidad cuando no era así! … Nuevamente la ira empezó a hacer estragos en mi interior…
- ¿Entonces puedo manejar? – preguntó Himeko observando la motocicleta "¿quién te crees?" pensé con la ira invadiéndome.
- Ya es un poco tarde y necesito llegar a casa, tal vez para la próxima – contesté secamente sabiendo que esta sería la última vez que la vería. Hoy venía con la intención de jugar por todo o nada… no había más que hacer.
- sí, está bien – contestó sorprendida por mi negativa.
FIN DEL FLASHBACK
Aunque no sea conmigo - Bunbury
A placer, puedes tomarte el tiempo necesario
Que por mi parte yo estaré esperando
El día en que te decidas a volver
Y ser feliz como antes fuimos.
Se muy bien,
Que como yo estarás sufriendo a diario
La soledad de dos amantes que al dejarse
Están luchando cada quien
Por no encontrarse.
Y no es por eso
Que haya dejado de quererte un solo día
Estoy contigo aunque estés lejos de mi vida,
Por tu felicidad a costa de la mía.
Pero si ahora tienes tan solo la mitad
Del gran amor que aún te tengo
Puedes jurar que al que te tiene lo bendigo
Quiero que seas feliz…
Aunque no sea conmigo
Y no es por eso
Que haya dejado de quererte un solo día
Estoy contigo aunque estes lejos de mi vida
Por tu felicidad a costa de la mía
Pero si ahora tienes tan solo la mitad
Del gran amor que aun te tengo
Puedes jurar que al que te tiene lo bendigo
Quiero que seas feliz…
Aunque no sea conmigo.
- Estúpida y sensual playlist – dije mientras entraba al estacionamiento de mi domicilio… había sido una noche muy intensa recordando tantas cosas… pero definitivamente, el pasado solo eso era.
NOTAS DE LA AUTORA:
Hola chicas y chicos! Estoy de vuelta con un capítulo más, creo es el más largo que he escrito hasta ahora 😊…
Por cierto en este episodio quise incluir algunas rolas que siento expresan o ejemplifican gran parte de lo que sucede en la trama, más allá de que puedan escuchar las rolas (que también sería genial) me es necesario darle su importancia a las letras… en fin espero su opinión al respecto 😊
Muchos saludos a Zaisoooh ya Chat'de'Lune por sus comentarios del capítulo anterior 😊 espero con ansias los de este nuevo cap 😉 sus hipótesis, conjeturas e incluso deseos son bien recibidos.
Por cierto, he notado que al subir los capítulos la plataforma le hace modificaciones, no se si es por el autotraductor, pero si pueden comenten si hay alguna parte donde la redacción tenga incoherencias o errores, por fis, porque según hago las correcciones y cuando publico vuelven a salir :(
