gracias por leer esta historia como siempre con mis personajes favoritos.

Que son ...Terry y candy

agradesco su tiempo en leer esta Historia.

Esta es mi segunda historia que es totalmente mía.

Para ustedes my Lady

"Simplemente Tu"

De

Mari Grandchester

llevaba doce minuto en la Biblioteca, Sentía que estando ahí perdía el tiempo, algo lo empujaba para que saliera de ese lugar, desde que entro a esa mansión sintió que algo muy apreciado se alejaba de El, estaba inquieto y confundido por lo que sentía en ese momento.

Desde que entro El mayordomo le había informado que El señor no se encontraba en ese momento, pero si El deseaba esperarlo podría pasarlo a la biblioteca, ya que la la Madan en esos momento estaba indispuesta para atender a cualquier visitas, por lo tanto ella no podría atenderlo.

- Podría Hablar con la Enfermera de Madan Elroy? - No deseaba esperar todo ese tiempo a Albert si su objetivo siempre fue hablar con ella, al ver el rostro del Hombre Terry supo que sin duda esa petición al mayordomo le pareció inusual.

El se puso serio, con su pose de arrogancia miro al Hombre para que supiera que no aceptaría un No? como Repuesta...ya que a un Noble no se le negaba nada.

El mayordomo al ver el rostro del recién llegado solo asintió, total era una extraña a quien El petulante joven buscaba, si hubiera sido la protegida del señor seria diferente, ya que nadie le gustaba que tocaran lo que era suyo, y esa linda rubia le pertenecía al patriarca de la casa

Terry muy poco usaba los privilegios que le daban su apellido, Nunca le gustaba hacerlo pero en ese momento necesitaba hacerlo, sabia que a un Grandchester nunca se le negaban nada sin importar lo que pedían, solo debían captar las ordenes, Ese era el poder de su ilustre apellido.

En ese momento no le importaba ver la cara del Mayordomo que simplemente hacia su trabajo, pero en verdad le importaba muy poco si esto le parecía extraño al anciano Hombre que pretendía negársela, y nadie le negaba ver a su pecosa.

El mayordomo solo miraba al petulante aristócrata, su actitud decía que El no esperaría al señor de la casa, a si que hizo una reverencia y hizo lo que le pidieron.

Terry al ver que se haría lo que El quería se quedo mas tranquilo, ya que dejo claro que no quería hablar con la anciana, en esos momento recordó a la amargada señora cuando eran niños y no pudo evitar que se le erizaba la piel. No?...Definitivamente no deseaba volver a verla.

El buscaba a su Enfermera y No se iría sin hablar con ella, a Candice si la esperaría, aunque Ahora esperaba impaciente a la rubia, observo el lugar y sin duda el estilo de su amigo estaba marcado en cada rico de esa habitación, sencillo pero elegante y moderno, en la pared principal como siempre los retratos familiares, ahí estaban todos sus amigos. Pero la fotografía que miro en el escritorio de El lo dejo sin aliento.

- Candice - susurro su Nombre nostalgia, Era Ella, era su pecosa, ahí estaba la hermosa mujer que una vez sus ojos la vieron cuando ella era tan solo una niña, sus cabello, sus deslumbrante ojos verde como la esmeralda, ese brillo que lo hechizo estaba ahí, sus recuerdo aun estaban en su mente, su dulce rostro de niña ahora era de una joven que te quitaba el aliento, Candice era verdaderamente Hermosa...

tomo el retrato y embelesado la contemplo, con su dedo pulgar acaricio el rostro de ella con adoración, en ese momento nuevamente los recuerdo vinieron a El.

Su encuentro en la feria del pueblo, su tierno Beso, la promesa, la despedida de ambos, la ansías cuando esperaba cada carta de ella, la desilusión y el desespero por ver que sus carta una a una fueron devuelta, el anhelo de saber de ella días tras días, ver como el tiempo pasaba sin poder hacer nada, solo las palabras de su madre lo tranquilizo un poco, la felicidad en vuelta de resignación por que ella ahora tuviera la familia que siempre deseo no lo hacia feliz.

Dias tras días espero con ilusión de que algún día la la vida le permitiera volver a verla, Recordó su reencuentro frió e indiferente con El, ahora nuevamente tenia la urgencia de saber de ella y hablar, tenia mil pregunta y solo ella tenia todas las respuesta, cerro los ojos deseando tenerla cerca y solo para El.

Coloco de nuevo el retrato en mismo lugar, fue en ese momento que se dio cuenta de donde estaba ese retrato, era la casa de Albert?...Noto muchas cosas personales por lo tanto no era una casa alquilada, jamas tendrían tanto tiempo para decorarla con cosas personales, en ese momento mil pregunta vinieron a su mente, ¿Por que tenia El un retrato de ella⁇...¿Por que estaban en un Hotel teniendo su casa⁇...y la mas importante, porque ambos abandonaron el hotel?..."Amantes" retumbo en su mente odiando a su "AMIGO"

- Que relación tienes con Albert pecosa?... No hubo respuesta, ni mas pregunta, todo estaba claro - ellos eran ⁉︎... - No pudo pronunciar lo que pensaba, odio con solo pensarlo, sintió dolor en su alma, ella hasta ese momento lo contentaba todo para El, le llevo años buscando algo de ella, con anhelo espero su regreso America para buscarla , pero ahora con esto su Mundo se le había derrumbado, ella ya había elegido, su corazón tenia dueño.

No tenia caso esperarla, no podía seguir en ese lugar todo estaba claro y El en ese momento sobraba, quería moverse y salir corriendo pero los ojos de ella desde el retrato lo tenia paralizado, No supo en que momento había tomado de nuevo el retrato de ella.

Fue el fuerte golpe que escucho en la puerta lo que logro sacarlo de esos hechizaste ojos verde su cuerpo tembló al saber que era ella.

- Pase - dijo mientras colocaba nuevamente el cuadro, en ese momento miro una nota que estaba puesta cerca del tintero.

Miro que tenia el nombre de Albert, quizo tomarla para saber si era de ella, pero la voz de una joven lo distrajo.

- Perdón pero toque muchas veces sin recibir respuesta a si que decide abrir - dijo apenada - Me informaron que deseaba verme señor? - Terry miro a la mujer extrañado, era una mujer vestida de enfermera, pero ¡no era su enfermera!, al Meno no la que deseaba ver.

- Creo que hay un error?...pensé que ella era la enfermera de Madan? - la con función del joven extraño un poco a la joven un poco, aunque estaba mas ocupada viendo lo atractivo que era.

- Ella? - miro al joven guapo algo de decepcionada, ya que era evidente que El joven no la buscaba a ella.

- Creo que será mejor marcharme, lamento la confusión señorita, lamento haberle quitado su tiempo a si que no le molestare mas - los hermosos Zafiros y su ronca voz varonil la deslumbraron, El Hombre que estaba frente a ella era único todo de El la había cautivado mucho, jamas en su vida había visto un Hombre que lo complementara todo, y este sin duda lo tenia todo.

Pero era una lastima que no estuviera interesado en ella, El no venia por ella eso era evidente y si que era una verdadera lastima, ella ya no era una chiquilla virtuosa ni soñaba con el príncipe azul y El era un hombre muy deseable que sin dudarlo seria su amante o solo se conformaría con una Noche de pasión, pero por desgracias también era evidente que El no era de esos Hombre, por su porte y belleza las mujeres se le deberían de pegar como mosca, pero por que El buscaba a Candice?.

- Joven - decidió hablar ante que el se fuera - Creo que usted busca a la otra chica, creo que se llama Candice la rubia que me recomendó para este trabajo - Terry volteo a verla, ahora si tenia toda su atención.

- Asi es! - Respondió ansioso, esto no le gusto nada a la chica que solamente asistió - por eso estoy aquí!...Me habían informaron que ella trabajaba con El señor andley, dígame señorita ella se encuentra aquí?...o hoy es su día libre? - ella lo negó.

- Lo lamento joven pero Candice renuncio Esta mañana, en su lugar me quede Yo - acomodo sus cabellos coquetamente - ella ante de marcharse me dio las intrusiones necesarias para realizar mi trabajo y se marcho hace media hora, creo usted no la vio por que ella salió por la puerta de atrás como se lo indico Madan Enroy.

- ‼Maldición! - Grito con rabia Terry sin importar el respingo que dio la enfermera, odiaba que la Lo que Terry en realidad grito en su mente fue...

"MALDITA VIEJA GRUÑONA"

la chica no pudo decir nada mas por la actitud de El, en el fondo sintió un poco de envidia a Candice ya que todo en El decía que estaba loco por ella, ahora creía entender el por que había dejado el trabajo. Ella se había enamorado de un amor imposible y sin duda la familia de El pidieron que renunciara.

Como un relámpago miro que El salió de la Biblioteca sin despedirse o decir algo, solo lo vio tomar su abrigo que colgaba en la barra de abrigos y alejarse.

Cuando estaba bajando los tres únicos escalones de madera que conectaba con el pasillo de la puerta principal, esta se abrió bruscamente, frente a El estaba sus cuatro amigos.

- Pero miren quien esta aquí - sonrío el joven de cabello cenizo.

- Hola Archie - saludo sin gana.

- Sabia que no podrías vivir sin mi - este le cerro un ojo pícaramente, Terry solo hizo un gesto de fastidio.

- Hola Terry -saludo amablemente el inventor como todo le decían de cariño, este asintió.

- Que bueno es verte amigo - saludo el rubio.

- igual Tony - saludo mirando Albert serio - Necesito hablar contigo.

- Vengo cansado - hablo Albert casual y sin perder su carisma, El sabia muy bien por que Terry estaba ahí y quizo fastidiarlo un poco - y con Hambre!.. amigo, te quedas a cenar?

- No!...pero quiero hablar contigo es muy importante - dijo serio mientras los otros chicos caminaban hacia la sala, ahí esperarían al mayordomo para que les anunciaran la hora de la comida, Terry esperaba impacientemente frente a El pasaban los mozos que cargaban el equipaje de los señores.

- Necesito que hablemos - su voz sonaba tensa

- Bien venido my Lord - hablo detrás de ellos el mayordomo que estaba apenado por no haberlo recibido.

- Gracias Henry, si la tía pregunta por mi dile que aun no he llegado, ya que quiero que descanse un poco mas después yo mismo le notificare que sus nietos están aquí y Henry avísele a la señorita White que baje para almorzar con Nosotros - Sonrío mirando a Terry.

- La señorita White se a marchado esta mañana my Lord, pensé que usted sabia sobre su renuncia - dijo confundido el mayordomo.

- Renuncia? - pregunto confuso.

- Esta mañana ella mismo me lo comunico señor, creo que se fue con un familiar?.

- Candice no conoce a nadie en Nueva York? - hablo desesperado - Maldición ellas mi responsabilidad, las damas del Orfanato me van a matar - Terry estaba sorprendido jamas había escuchado decir una maldición a su amigo - Dime que paso durante mi ausencia Henry.

- No lo se my Lord!... - hablo nervioso - le repito que fue la señorita White la que me informo y ella misma me presento a la nueva enfermera - El hombre saco su pañuelo para secar su frente temía perder su trabajo, a su edad buscarse otro era imposible - La señorita me informo que todo le explicaba en la nota que dejo en la biblioteca señor, después de eso se despidió de todo nosotros.

El hombre miro como el rubio se dirigía a la biblioteca, detrás de El iba Terry, El no se quedaría a si, Necesitaba saber mas de ella, saber que estaba sola lo alarmo mas, maldición ella no tenia a nadie en Nueva York, Donde la buscaría? si no dejaba ninguna pista en la nota que le dejo a Albert, era evidente que se lo oculto por muchos días.

Cuando miro la reacción de su amigo, quizo marcharse para buscarla El mismo, ya que era evidente que Albert no sabia nada, pero al escuchar al mayordomo que dejo una nota, misma que recordar ver en el escritorio de su amigo, quizás ella le dejaba saber donde podía encontrarla, sintió celos, celos por que Ella pensó en Albert, El no se quedaría así, necesitaba saber que relación había entre ellos.

Entro a la biblioteca en el momento que Albert tomaba la nota, se acerco un poco para ver la reacción de El, en ese momento la doblo y enojado paso cerca de El sin mirarlo.

- Albert sabes donde esta ella?.

- Ahora no Terry - dijo caminando hacia las escalera, arriba estaba el mozo que ayudaba a la mucama con cosas pesadas y era también quien ayudaba a mover a la anciana, por ese motivo El mozo siempre estaba arriba sentado cerca del enorme ventanal, hacia el se dirigió, ya que de seguro sabia lo que había pasado en su ausencia.

El Hombre le relato lo que había pasado ese días y días a tras, los reclamo de a anciana y los insulto de Eliza, Terry escucho todo, esta de mas decir que estaba enojado y al mismo tiempo celoso, ella había vivido sola en un apartamento con Albert?.

- Eliza que? - fue la voz fuerte de su amigo que lo volvió a la realidad, El después hablaría con ella, aunque primero tenia que encontrarla.

- Pero la señorita White no permitió que la insultara mas my Lord - hablo enseguida el Hombre ya que le había informado que su sobrina quizo agredir a la enfermera - ella abofeteo a la señorita leagan.

- Candy hizo eso!? - estaba asombrado - Por que no me informaste de esto ante? - Albert estaba mas calmado, esa era su pequeña jamas se dejaba de nadie.

- Ya conoce a la joven my Lord - dijo apenado el mozo.

- Si lo se! - Albert solo palmeo el Hombro de este, claro que conocía a la rubia y ese Gran poder de convencimiento - esta bien, ahora baja para que puedas almorzar - este hizo una reverencia y bajo por la pequeña escalera que utilizaban el personal, esta lo llevaba a un pasillo que se dividía en dos, a la derecha la cocina y a la izquierda a la lavandería, y si seguía derecho lo llevaba hacia afuera de la mansión.

- Que intenciones tienes con ella? - pregunto sin titubear no permitiría que Albert solo la utilizara, no le gustaba nada saber la razón por que la vieja la despidió, este lo miro extrañado por la brusca pregunta.

- Las mejores por supuesto - dijo caminando hacia la habitación de su tía.

- Que significa eso? - pregunto furioso.

- Ya deja tus celos absurdo Terry ahora debo aclarar las cosas con mi tía y toma esto - le dio la carta - léela ya regreso - y sin mas entro cerrando la puerta tras de si, Terry miraba la nota confundido, que pretendía Albert?, que leyera la romántica nota que le dejo ella?...

- Demonios! - dijo desenvolviendo el papel, la leería ya después borraría todo recuerdo que ella tendría del maldito rubio.

"Querido Albert, gracias por la oportunidad que me has dado amigo mío"

"Pero como siempre la sociedad nos juzga sin saber la verdadera verdad"

"Tu tía lo a hecho, me a juzgado al saber que vivimos junto en mi apartamento, su Reproche me hizo entender que ella no sabe por que fue, a si que entendí en ese momento que tu no le habías confesado aun la verdad, ella ignora que perdiste tu memoria y por eso callé mi príncipe ya que no me corresponde decírselo.

Las personas no entiende que fue a un amigo quien ayude, Pero sabes que eso jamas me a importado, Jamas dejaría solo a un amigo quien le debo mi vida misma, jamas me importo los comentarios del por que te lleve a mi casa.

"Eras mi amigo y mi paciente y eso era lo único que importaba, Tu amigo mío eras mi prioridad en ese momento.

"Yo sabia que al hacerlo traería consecuencia, y se también que me diste este trabajo por que me corrieron del Hospital, pero eso no me importo Albert, No quiero que te sientas responsable de esto, yo tengo mis propios medios para conseguirme un buen trabajo, yo no soy tu responsabilidad y lo sabes Albert, te agradesco con el alma tu gran generosidad pero te pido que no me busque, somos de dos mundo muy diferente y eso lo comprendí hace mucho tiempo. "

" Ante de marcharme busque a una nueva enfermera para no dejarla sin cuidado a tu tía, ella necesita el cuidado necesario, sabes como yo que su salud es delicada por lo tanto debes evitarle cualquier disgusto, por favor te suplico que no me busque, considero que por el bien de tu tía no debemos vernos mas, tu mundo no es mi mundo y lo sabes, aunque tu eres diferente la sociedad en la que pertenece No, te deseo lo mejor amigo mío cuídate y Adiós"

"Candice White"

La palabra "mi príncipe" "mi amigo" hacia eco en su mente, arrugo el papel celoso, ahora ya sabia donde estuvo en todo esos meses mientras el clan lo buscaba, Albert había perdido la memoria y ella lo cuido en ese tiempo, El sabia que George había perdido todo contacto con Albert cuando este se fue de vacaciones a Africa, su búsqueda se hizo en secreto para que los socios no se aprovecharan de la situación, ni los sobrinos del rubio supieron esto, fu su padre que le hablo de su desaparición pidiéndole que tuviera discreción, nadie debían saberlo, menos la anciana.

Por muchos meses lo buscaron desesperadamente, hasta los Hombre se su padre se unieron a la búsqueda, llego un tiempo que pensaron que quizás había fallecido en unos de los ataques cuando la guerra comenzó, grande fue su sorpresa que este como si nada se presento una mañana en la empresa de Chicago con una bolsa en su espalda.

- MALDITO!... Todo Ese Tiempo Estuviste Con Ella... - susurro para si furioso.

- a si es Terry - hablo Albert detrás de El.

Miro que la habitación estaba bonita, pasaría dos días en esa ciudad para conocerla, quizás nunca mas regresaría a si que aprovecharía, Abrió su vieja valija y dudo en dejar su dinero, eran ciento sesenta y siete dólares con setenta y cinco centavos, sin duda era mucho dinero.

- Donde podré guardarlo? - dijo mientras miraba a su alrededor, al ver que podía hacerlo detrás del mueble sonrío, saco diecisiete dólares y los setenta y cinco centavo y guardo el resto.

Comería y compraría algo de ropa, en especial compraría esa nueva prenda que estaba de Moda en ese momento se le ocurrió que llevaría algunos regalos, sus madre necesitaban también ropa intima.

Por unos segundo imagino a sus madres con esa nueva prenda que deseaba usar, odiaba el corcel, usarlo le daba mucho calor y picazón, coloco su maleta sobre la cama, miro hacia donde estaba el mueble y noto que no se miraba nada, su dinero estaba a salvo.

- soy una pueblerina pero no tonta - sonrío, tomo su abrigo y salió de la habitación, al bajar miro al encargado - disculpe señor - este la miro - me podría recomendar un lugar barato para comer - este tomo su lente de aumento que tenia en su bolsillo para observar mejor a la hermosa joven - Necesito ahorrar lo poco que tengo mientras el Hospital me informa del trabajo que solicite - debajo del abrigo cruzo los dedos por la mentira que acababa de decir.

- mama mola sirven comida casera y barata señorita - respondió mientras miraba el libro de registro, y miro que ella ya había pagado dos noches en el hotel, mas tranquilo cerro el libro ya que no perdería su dinero con la excusa que no podía pagar, a si que tomo un panel y escribió una dirección - esta a dos calles de aquí señorita, cualquier persona de aquí conoce el comedor de mama mola.

- muchas gracias - El hombre asintió y solo miro salir a la hermosa rubia, por unos segundo pensó en darle trabajo pero la linda chica trabajaría como enfermera, sonrío reconociendo que los enfermos se aliviarían mas rápido con la sonrisa de ella.

Camino hacia el lugar que le habían indicado, iba admirada mirando los lugares, sin duda esa ciudad era mas grande que Chicago.

- Dios! - susurro poniendo su mano en el estomago, este había protestado por no haber comida nada en todo el día, camino mas deprisa para poder llegar al lugar y a si poder comer.

Londres Inglaterra

Estaba cansado, las largas dicciones para poder llegar a un acuerdo lo estaban agotando, la noticia que el pequeño príncipe había tenido nuevamente un ataque epiléptico lo preocupaba solo deseaba llegar a su castillo y poder comunicarse con su amada Eleonor.

Extrañaba a su mujer y solo deseaba tenerla a su lado para hundirse en ella, su cuerpo se lo pedía a grito, pero debía de frenar sus deseo por ella, y en America ella estaría a salvo de esa ridículamente y cruel guerra, cuidarla era su prioridad y lo mas importante para El en ese momento, a si que tomo un baño y aunque odiaba lo que iba hacer, lo tenia que hacer para relajar su cuerpo El mismo.

Una hora después bajaba para tomar su acostumbrado té en la biblioteca y a si llamar a su amada, Necesitaba escuchar su voz, miro el reloj para ver que la hora era adecuada para su amada.

Toma el negro aparato y Marco la linea para hablar con su amada, le urgía saber si ya se podrían trasladar a una casa, un hotel no era nada adecuado para su Duquesa

- Demonio como te extraño Ely - estaba desanimado por no llegar a nada en esa maldita reunión eso lo hacia sentir malhumorado por que eso significaba que no podía viajar al lado de su amada.

- Destinatario Excelencia - la voz de mujer lo saco de sus pensamiento.

- America, Nueva York... con mi duquesa - dijo ante que le preguntara ella, solo deseaba escucharla.

- Así lo haré Excelencia - los segundo pasaban y a El se le hacia eterno, la operadora inglesa minutos después logro conectarse con la operadora americana, esta lo enlazo con la operadora del hotel donde El Duque deseaba comunicarse, - conectando Excelencia.

- Eleonor! - Hablo al escuchar que la linea estaba libre.

- Richard mi amor! - susurro con el corazón en la mano, escucharlo la llenaba de alegría.

- Que estará pasara? - pregunto preocupado acomodando sus anteojo.

- A que te refieres staer? - dijo mirando hacia arriba igual que su primo, mientras el menor de los tres disfrutaba de un whisky.

- Sabes como yo que El tío tenia una protegida y esta seria la enfermera de la tía abuela y que esta estaba enojada con la decisión que mi tío tomo.

- Y que con eso?...la tía Nunca esta conforme - stear lo miro serio, este en verdad no le entendió nada de lo que dijo.

- Anthony "su protegida" sabes que significa eso verdad?

- No espera!...tu crees que el tío y ella? - El inventor asintió.

- vamos Tony!...su relación es un secreto a voces, todo el clan habla de eso, y mas aun que estuvo ausente como seis meses, que ni George siendo su sombra lo encontraba - Archie se acerco a ellos.

- Eso verdad Archie tiene razón.

- A si es Hermano la tengo - afirmo sonriendo.

- Creo que tienen razón - medito el rubio - ni nosotros con ayuda de Terry hemos podido escaparnos de El, George es peor que un sabueso - los tres afirmaron.

-Saben chicos, El tío en verdad es mi Héroe, a si quiero ser yo cuando tenga su edad - los dos chicos miraron sonriendo a Archie.

En ese momento miraron que su tío y Terry caminaban hacia las escaleras para descender, ellos como si nada caminaron hacia la estancia para esperarlo.

- Maldita sea Albert Tienes alguna idea donde puede estar? - hablo desesperado, eso llamo la atención de los chicos, Terry jamas perdía el porte.

- No, ya te lo dije!... - este no volteo a ver al castaño, su objetivo era la cocina donde estaba la nueva enfermera, ella debía saber algo, la sangre le ardía por lo que su tía había Hecho.

- tío que pasa?.

- Ahora No Anthony - los chicos solo lo siguieron, la situación era delicada para que su tío los ignorara, pero ninguno de los tres entendía por que Terry estaba peor que su tío, que había paso? se preguntaban los tres.

Mientras desde arriba unos ojos avellana los observaba asustada, jamas pensé que su tío reaccionara de esa forma por Dios solo era una hospiciana, por suerte estaba en el otro cuarto solo el baño los conectaba, desde ahí pudo escuchar un poco el reclamo de El.

" No debiste echarla tía, a ella le debo mi vida"

" pero que dices hijo!...por que le debes la vida?"

" En este momento no tengo tiempo tía, ahora mi prioridad es encontrarla, ella no conoce a nadie en Nueva York, y le di mi palabra a las damas del orfanato de cuidarla, Candice es mi responsabilidad, y No es nada de lo que tu estas pensando"

Desde donde estaba escucho como El cerraba la puerta y la anciana había quedado en silencio, Ni loca entraría a esa habitación, aun le dolía su mejilla y solo desea en ese momento estar alejado de ellos, desde lejos miro a su querido Anthony y a su adorado Terry.

Como amaba a esos dos pero ambos solo la miraban como amiga, ella no lo quería para ser su amiga, en el tiempo que estuvieron en el internado todas las chicas soñaban con ellos, y ella se sentía la Reyna por que era amiga del futuro duque de Inglaterra, ella deseaba ser parte de la nobleza Británica y una Duquesa era un hermoso sueño, sin duda la envidia de todas.

Pero no, Terry simplemente le dijo que ella era la prima de sus tres amigo, que eso era lo único que El podía darle, su amistad.

Una vez mas había sido Rechazada, cuando le confeso su amor Anthony este le dijo que era su prima casi su Hermana y jamas la vería de otra manera, y cuando le pidió a su madre para que influyera con su tía abuela y a si arreglara una boda entre la familia, vino su tío abuelo para impedir todo arreglo, ahora solo tenia una maldita petición de mano, El hijo de un banquero en florida, era guapo pero nada que ver con su adorado Anthony o su irresistible Terrence, que con solo verlo te aflojaba las pierna.

Por ese motivo había decidido fastidiar a la hospiciana la amante de su tío ante de marcharse a florida quería humillarla para castigar un poco a su insoportable tío.

Pero jamas pensó que la maldita Hospiciana la atacaría de esa manera, Por Dios casi la mataba en su propia casa, y lo peor de todo es que nadie había escuchado sus gritos de angustia, ahora tenia su mejilla inflamada, miro como todos se alejaban para ir hacia la cocina, de seguro interrogarían a la otra enfermera, dio dos pasos hacia atrás para irse de ahí, era momento de salir de esa casa, no quería toparse con su tío, en ese momento debía estar lejos de Willian Albert andley.

CONTINUARA

MIL GRACIAS POR SU HERMOSO TIEMPO, SUS LINDO COMENTARIO ME IMPULSA A SEGUIR.

NUEVAMENTE GRACIAS QUERIDA LECTORAS.