CAPITULO 4.

Sakura escuchaba a la bebita jugar con sus muñequitos y la miraba con recelo mientras terminaba de preparar el desayuno, como podía tener una hija con Kakashi-sensei, era una locura, jamás en su vida lo ha visto de esa manera. Está bien, podía admitir a sí misma que siempre pensó que era atractivo, aún cuando no podía ver su rostro completo, pero ahora que lo había visto tenía que admitir que era mucho más atractivo de lo que alguna vez pudo imaginar.

Una vez en los baños termales escuchó una historia muy acalorada sobre él de alguien inesperado, no se suponía que debía estar escuchando pero cuando escuchó el nombre de Kakashi no pudo evitarlo, como lo haría al escuchar el nombre de cualquier otro miembro de su equipo. Anko, de entre todas las kunoichi en Konoha, Anko era la que estaba contando algo candente de Kakashi, Sakura recuerda que en ese momento miró sus pechos y se dijo a sí misma 'Kakashi-sensei nunca se fijaría en mí'. Ella no tenía en ese entonces ni nunca tendría el cuerpo sensual que Anko escondía debajo de esa gabardina. Esa fue la primera y única vez que un pensamiento sensual sobre su sensei había pasado por su cabeza, pero ahora se preguntaba si en algún lugar oculto de ella existían este tipo de sentimientos por el Hokage, que en este universo la convertían en la madre de sus hijos.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por algo abrazando con fuerza sus piernas, la kunoichi miró hacia abajo y se encontró con una mopa de cabello gris, el niño comenzó a escalarla como si de un koala trepando un árbol se tratase. No pudo evitar ayudarlo aquí y allá para que no cayera al piso. Había algo intrínseco en ella que hacía que su cuerpo reaccionara instintivamente a estos niños, así como al escuchar el llanto de la bebé se sintió atraída como un imán, ahora se aseguraba que el niño no saliera lastimado. Cuando el niño estuvo al nivel de su rostro, sostuvo su cabeza con sus dos manitas, la miró fijamente con unos ojos verdes intensos y expresivos.

"Mami ¿ya está listo el desayuno? Tengo mucha hambre" Este tenía que ser el niño más hermoso que hubiese visto en su vida, tanto que sintió un impulso absurdo de llorar de felicidad, de asombro, de ternura, no estaba segura. Los ojos verdes del niño resaltaban en su piel pálida y cabello gris como dos faros. En este momento tenía en sus brazos una mini versión de Kakashi, pero cuyos ojos habían sido intercambiados por los de ella, en su color y un poco en su forma. Era impresionante, no tenía palabras, pero el niño la devolvió a la realidad "¿Mami?" preguntó luciendo confundido por la reacción de Sakura.

"En un momento. Ehh…" Sakura caminó hacia la silla más cercana depositando al niño en ella. Necesitaba un poco de espacio para componerse, y por sobre todo necesitaba información "¿Cómo te llamas?" el niño lució confundido con la pregunta.

"Mami, tu sabes cómo me llamo, tú me pusiste mi nombre ¿no?" Sakura le dio la espalda disimuladamente comenzando a servir el plato del pequeño.

"Claro que sé cómo te llamas, pero quiero saber si tú lo sabes" le respondió con gesto distraído.

"Mi nombre es Hatake Kenta" dijo el niño con una enorme sonrisa y orgullo en la voz. "Itadakimasu" dijo fuerte cuando Sakura colocó la comida frente a él.

Una sonrisa sincera se posó en el rostro de Sakura mientras veía al niño comenzar a comer. En la puerta de la nevera había conseguido una lista de comida aprobada para la bebé y un menú. Por la nota que tenía al final era obvio que era un menú dirigido a Kakashi, para que estuviese atento de lo que hacía cuando tenía que cuidar a los niños. Así que agradeció mentalmente a su yo de este universo el ser tan obsesiva como ella para este tipo de cosas y siguió el menú para el desayuno de la chiquilla. Llevó la papilla a la mesa, buscó a la bebé que aún estaba distraída con sus juguetes y se sentó frente a Kenta-chan, con la intención de seguir sacándole información al niño.

"Tienes buen apetito Kenta-chan" dijo Sakura con una sonrisa "Voy a seguir haciéndote preguntas que te parecerán extrañas, solo quiero saber que sabes todo lo que tienes que saber, pronto comenzaras la Academia ¿no es cierto?" lo último fue una apuesta, por la edad que parecía tener Ken, de seguro pronto asistiría la Academia. El niño asintió emocionado "¿Qué edad tienes?" levantó una de sus manitas sin dejar de masticar. En su mano extendía 4 dedos, entonces tenía cuatro años. En efecto, pronto comenzaría la Academia, dependiendo de cuando cumpliría los cinco años..

"¿Sabes cuáles son los trabajos de tu papá y tu mamá" preguntó sin mirarlo, concentrada en alimentar a la bebita.

"Papá es Hatake Kakashi, Lord Hokage" dijo el niño con el pecho inflado, aunque eso probablemente era obvio, ya Kakashi había mencionado que esta era la Mansión del Hokage "Mamá es Hatake Sakura, Directora del Hospital de Konoha" La mención de su nombre con el apellido de Kakashi, la sorprendió mucho, obviamente si vivía con él y tenía sus hijos llevaría su nombre. Kakashi, quién iba entrando a la cocina quedó petrificado al escucharlo. El niño siguió la mirada de Sakura hacia la figura de Kakashi y cuando lo tuvo a la vista sonrió ampliamente.

"Kenta-chan está respondiendo preguntas de cosas que ya sabe. Porque pronto irá al Academia y queremos saber que está listo y que podemos confiar en él" dijo Sakura antes de que el niño pudiese decir algo. Kakashi asintió y le regaló una sonrisa al niño, logrando que el pequeño se concentrara de nuevo en su desayuno. Cuando Kakashi se acercó fue que Sakura notó que traía algo en las manos. Colocó una bata de baño sobre el respaldo de la silla que estaba usando. Fue entonces que Sakura recordó la pijama con muy poca tela que traía puesta, se sonrojó agradeciéndole. Pero por ahora no podía hacer mucho al respecto, tenía una bebé sentada en las piernas quién comía felizmente todo lo que le daba.

"¿Sabías que Kenta-chan tiene cuatro años?" le preguntó a Kakashi, aprovechando el juego para compartir esta información con él.

"Oh, claro que lo sabía ¿No es así Kenta-chan?" respondió revolviendo el cabello del niño, quien sonrío felizmente "Kenta-chan ¿podrías decirme que haces mientras tus padres están en el trabajo?" Preguntó Kakashi tomando asiento junto a Sakura.

"Mamá nos lleva a casa de la abuela antes de ir al trabajo. A la hora de almorzar nos busca y venimos a casa. Mamá me enseña control de chakra por las tardes, mientras Sayuri-chan toma la siesta" Kakashi y Sakura se miraron.

"¿Y tú no duerme una siesta?" preguntó Kakashi con curiosidad, el niño asintió con la cabeza.

"Entrenar control de chakra me da mucho sueño" explicó el niño y Kakashi soltó una risita. Sakura razonó que si había llegado al punto de usar un entrenamiento con este niño para dormirlo en las tardes, seguramente rebozaba de energía. Aunque el hecho de que la escalara como un Koala decía mucho al respecto.

"¿Ese es todo tu día?" preguntó Kakashi.

"A veces tú nos buscas en casa de la abuela. Pero a veces es tía Ino, esos son de los mejores días del mundo. Porque puedo jugar con Inojin-chan toda la tarde y hacemos dibujos con su papá" agregó el niño. Sakura lo que entendió de eso fue que en los casos que ninguno de ellos dos podía buscarlo, Ino era la niñera asignada, Inojin tenía que ser el hijo de Ino y Sai, si usaba lo de los dibujos como una pista. Sakura sintió una curiosidad sincera por ver como lucía este niño.

"Tengo que conocer a ese niño" murmuró Kakashi a su lado, seguramente con la misma curiosidad que ella.

Sakura y Kakashi tomaron un rápido desayuno, ningunos de los dos realmente con apetito. Entre los dos trataron de arreglar a los niños. Tratando de sacar tanta información como les era posible a Kenta-chan sobre las rutinas de la familia, pero el niño sabía tanto como un niño de cuatro años sabe al respecto, lo que no es mucho. Así que mientras Sakura se daba una ducha, Kakashi ayudó al niño a vestirse. Cuando Sakura salió del baño la bebé lloraba y corrió solo con un paño cubriendo su cuerpo, la encontró ya siendo levantada por Kakashi de la cuna, así que volvió a la habitación para vestirse. No tenía ni dos horas que se había despertado y ya estaba agotada.

Cuando finalmente lograron salir de la casa con probablemente unos bolsos con demasiadas cosas para los niños en ellas pero que a ambos les pareció totalmente razonable, se tropezaron con Shikamaru

"Hey, Buenos días" saludó Shikamaru, Kenta-chan corrió y se paró frente a el hombre.

"Buenos días Shika-oniichan" Shikamaru se sonrió ampliamente y choco un puño con el del pequeño niño.

"Shikadai ha estado preguntando por ti, mini Hokage" el niño soltó una carcajada, el niño le explicó a Shikamaru que aunque se parecía a su papá no era un Hokage, que tenía que entrenar y crecer mucho para eso, y además envió saludos a Shikadai, quien sea que fuera esa persona. Kakashi y Sakura miraban la conversación absortos, como alguien más podía simplemente aceptar que ellos dos tenían hijos, era una locura "¿Va a algún lugar Hokage-sama?" preguntó Shikamaru en dirección a Kakashi.

"Solo voy a acompañar a Sakura a llevar a los niños ¿Tengo alguna reunión importante esta mañana?"

"Oh no. Está bien, el trabajo puede esperar un poco….Es que llevan tantas cosas que pensé que iban de vacaciones o algo" respondió Shikamaru observando los bolsos. Sakura y Kakashi se miraron, ninguno de los dos sabía que podía necesitar dos niños durante una mañana entera, así que pidieron ayuda a Kenta-chan, quién sugirió muchos más juguetes de los que probablemente sus verdaderos padres les permitirían.

"Kenta-chan quiere llevar muchos juguetes a casa de su abuela hoy. Solo es eso" respondió Sakura sonrojada. Shikamaru asintió y se despidió del pequeño Kenta-chan prometiéndole traer a Shikadai pronto.

Ken corrió de vuelta junto a Kakashi y comenzó a escalarlo como había hecho antes con Sakura, Kakashi aunque lucía incomodo con la situación ayudo al niño temiendo que pudiese lastimarse si se caía. Pronto el niño estaba de caballito en su espalda. Mirar ambos rostros, uno al lado del otro, incluso cuando Kakashi tapaba la mitad de su rostro con la mascara, era desconcertante, solo los ojos verdes los diferenciaban.

Sakura había visto el rostro de Kakashi por primera vez más temprano, al principio muy confundida para poner atención, pero cuando finalmente lo hizo estaba sorprendida, como un hombre tan atractivo cubría su rostro con una máscara ¿O tal vez era por eso? En algún momento tenía que preguntar. Tal vez la versión de ella que tenía estos hijos con él lo sabía.

Sayuri hizo un pequeño ruidito en sus brazos, y cuando volvió su atención hacia la bebé el cerebro de Sakura casi hizo combustión ¿Cómo era que sostenía en sus brazos una niña que evidentemente tiene su carga genética y evidentemente tiene la carga genética de Kakashi?. Si solo fuese un niño podría pensar que fue un accidente, pero dos. Además, aparentemente estaba casada con su sensei. Esto tenía que ser como la experiencia que vivió con Naruto donde todo era al revés, volteó la mirada hacía la montaña de los Hokages, pero aún seguía como la última vez que la vio en su mundo, con la cara de su "esposo" junto a la de Tsunade-sishio.

Al pasar todos los saludaban, Kenta parecía disfrutarlo más que todos los demás, la niña lucía tan desinteresada de la gente como Kakashi, Kenta-chan parecía haber pasado mucho tiempo con Naruto, saludaba por nombre a todas las personas que conocía, aún cuando Kakashi no ralentizó su paso ni una vez, solo asentía con la cabeza a quienes se dirigían a él directamente. No hablaron durante todo el camino, Kakashi la siguió hasta la casa de sus padres, aunque honestamente esperaba que todavía fuera la misma casa, antes de tocar y solo por estar segura le preguntó a Kenta si esa era la casa de los abuelos y el niño asintió emocionado.

Esto era como una experiencia de otro mundo, ser recibida por tu madre quien sin siquiera decirte 'Hola' te quita un bebé de los brazos, mientras Kakashi ponía al niño en el piso y este corría a brazos de su abuela. Sakura volteó a mirar a Kakashi quien por su parte miraba la escena con el ceño fruncido. Antes de que Sakura pudiese decir algo más, Kakashi la tomó por un brazo se excusó con su madre por los dos, dándole apenas tiempo a Sakura de decirle a su madre que buscaría a los niños luego. Su madre asintió mirando a Kakashi con el ceño fruncido, lo que evidenciaba que su comportamiento justo ahora no era algo común.

"¿Hiciste tú esto?" preguntó de forma acusadora. Cuando estaban a varios metros de la casa de su madre.

"¿Hice qué?" preguntó la chica sin entender.

"Este…sueño…realidad alterna…los niños…"

El mal temperamento de Sakura se estremeció dentro de ella ¿Cómo era capaz él de hacerle esa pregunta? Con los ojos encendidos en rabia y con un deseo profundo de darle un puñetazo que lo volaría varios metros preguntó "¿Y tú crees que si yo fuese capaz de hacer algo así te escogería a ti?"

"Tienes razón, lo siento" murmuró Kakashi, la expresión de su rostro hizo que Sakura perdiera toda esa energía toxica que recién había liberado, porque aunque no lo había golpeado físicamente, su postura indicaba que lo había hecho con palabras y eso la hizo sentir mal.

"Tienes que dejar de acusarme Kakashi. Yo estoy tan confundida como tú, no entiendo dónde estamos, o como llegamos aquí. He escuchado muchas veces que eres un genio, ayúdanos a descifrar esto" visiblemente Kakashi se relajó un poco y asintió.

"Muy bien, creo que justo ahora los dos debemos ir a nuestros trabajos…Averigua si tienes algo importante que hacer en el hospital hoy y visita mi oficina lo más pronto posible"

"¿Por qué no vamos juntos directo a tu oficina?" preguntó la chica. Este mundo no es real, que tan importante puede ser ir al trabajo justo ahora.

"Porque aunque no sabemos qué tan real es este mundo, puede haber alguien en el hospital esperándote para alguna cirugía importante. Prefiero que te cerciores de que eso no es así antes de faltar al trabajo. De cualquier forma, podrías conseguir información allí" Sakura asintió, Kakashi tenía razón "Ten cuidado con las preguntas que hagas, no queremos que la gente comience a pensar que nos estamos comportando extraño, cuando menos no más de lo que sea necesario"

Sakura asintió y comenzó a caminar hacia el hospital. El niño había dicho que era directora del hospital, en su realidad Tsunade aún estaba encargada del hospital, aunque sabía que se estaba preparando para retirarse. Ya se encargaría de eso cuando estuviese dentro del edificio. Por ahora tenía otra preocupación que no había querido discutir con Kakashi, y probablemente debería hacerlo. Cuando tomó la ducha más temprano, notó unas diferencias claras en su cuerpo. Sus senos eran ligeramente más grandes, de hecho sus brasiers eran todos una talla más grande a la que suele usar, los revisó. Además había una ligera línea algo enrojecida que cruzaba su vientre entre sus caderas, siendo una médico reconocía ese tipo de cicatriz que probablemente tendría unos pocos meses como 6 o 7, la bebé nació en una cirugía de cesárea. Necesitaba conseguir su historial médico lo más pronto posible, al igual que el de los niños.

Había despertado en otro cuerpo, que honestamente si reconocía, los mismos lunares, marcas y cicatrices estaban los mismos lugares, pero habían esos ligeros cambios, este cuerpo había gestado dos niños hasta ahora ¿Entonces que era esto? ¿Su mente viajo y entro a otro cuerpo o es el futuro?

"Hatake-san, buenos días" Sakura acababa de cruzar la puerta del hospital, y al escuchar el saludo se volteó a mirar detrás de ella. Esperando ver a Kakashi, pero no había nadie. Y lo recordó, nadie llama a Kakashi 'Hatake-san' y ese era también su nombre ahora. No reconocía a la mujer que la había saludado en la recepción, pero sonrió y le devolvió el saludo. Tuvo el impulso de preguntarle donde quedaba su oficina, pero Kakashi había sugerido no hacer preguntas de este tipo, ya había tenido un comportamiento extraño al entrar, decidió seguir caminando hacia donde estaba la oficina que usaba Tsunade-sishio.

Personas que conocía y otras pocas que no, la fueron saludando por el camino. Y trataba de saludarles de vuelta como normalmente lo haría en su vida real. Extraño era el comportamiento de algunos pacientes que al verla pasar inclinaban su cabeza o sus cuerpos como forma de saludo, algunos la llamaban 'Hatake-sama', ahora entendía porque Kakashi odiaba tanto el honorífico. Hay mucho de síndrome del impostor en ello, lo había reconocido en Kakashi hace años. Pero ahora para ella era más literal, no era un síndrome, ella era una impostora. Porque no era la esposa del Hokage, él solo era su amigo, antiguo sensei y líder de equipo.

Llegó a la oficina y estuvo a punto de tocar, pero en el último minuto decidió no hacerlo, la oficina estaba tranquila y vacia. Cerró la puerta detrás de ella al entrar y se recostó de la misma aliviada. Eso de fingir, especialmente cuando sabes que no lo estás haciendo muy bien, era muy agotador. Sakura miró a su alrededor, reconoció algunas cosas sobre su escritorio, al acercarse lo primero que llamó su atención fue una foto de sus dos nuevos hijos. La pequeña Sayuri con unos meses menos recostada en una cama, mientras el pequeño Kenta sonreía ampliamente recostado junto a la bebita. Si esto era el futuro, necesitaba conseguir la fecha del día en algún lugar. Comenzó a revisar una pila de papeles junto a la foto, parecían ser facturas o presupuestos, no estaba segura, la tercera hoja tenía una fecha clara, aunque no sabía cuantos días habían pasado desde que, lo que parecía ser un presupuesto, había sido redactado. Cuando menos tenía que ser el mismo año y el año que marcaba era 5 años de donde ella venía, cinco años de su mundo real.

La sorpresa le hizo probablemente bajar su presión arterial, porque se sintió mareada y fría, no escuchó cuando alguien entro en la oficina y pronto estaba frente a ella preguntándole si se sentía bien. Dejo de mirar la fecha y vio a la mujer que tenía en frente. La reconocía, en su realidad era una joven enfermera, su nombre era…

"Aiko-san…estoy bien" dijo tratando de calmar a la chica, aunque honestamente no se sentía tan bien como decía.

"Está muy pálida Sakura-sama" el honorífico le hizo sentirse incomoda nuevamente. Decidió no corregir a la chica "¿No estará embarazada otra vez?" preguntó la chica causando una reacción eléctrica en todo el cuerpo de Sakura.

"No, por supuesto que no" respondió reacomodando los papeles que había estado leyendo "Acabo de tener un bebé, hace poco"

"Se han visto casos, Sakura-sama" agregó la chica sonriendo mientras tomaba asiento frente a ella "Debería ir a ver a Tsunade-sama, todos estuvimos muy preocupados por usted después que Sayuri-chan nació. Aunque ha tenido buena salud desde que se reintegro al trabajo, tengo que admitir que Tsunade-sama me pidió que le avisara si no la veía bien en algún momento"

"No te preocupes por mí, Aiko-san. Estoy bien" habían varias cosas que llamaron mucho la atención de Sakura en lo último que dijo la chica, la principal era sobre el nacimiento de Sayuri-chan, lo siguiente era cual sería la razón por la cual Tsunade-sishio le pediría a esta chica le de reportes sobre su salud ¿Acaso había algo de qué preocuparse?

"No me pida que no me preocupe Sakura-sama. Tengo más de un año siendo su asistente y nunca la había visto palidecer así como estaba ahora, excepto cuando se enteró que estaba embarazada de…"

"No estoy embarazada" la interrumpió aturdida por la sola idea "Te lo voy a probar, si pongo mi mano sobre mi vientre puedo comprobarlo. Y lo voy a hacer solo para que dejes de decirlo, no ha pasado ni un año que nació Sayuri ¿Esta bien?" la chica asintió, la expectativa era clara en su mirada. Sakura respiró profundo, llenó su mano de chakra y la colocó sobre su vientre. Había hecho esto antes, a otras mujeres, sabía cómo identificarlo. Respiró aliviada cuando luego de un par de minutos estaba completamente segura que las sospechas de Aiko eran infundadas "No estoy embarazada ¿satisfecha?"

"No del todo. El Hokage y usted hacen unos niños muy bonitos" dijo la chica soltando una risita. Sakura se sonrojó y regañó a la chica aunque tuviera razón "Pero prométame que ira con Tsunade-sama. Me hizo prometerle que la avisaría si no la veía al 100%" Sakura asintió, al parecer en este universo Tsunade estaba en la aldea. En su realidad Tsunade se había ido de viaje y cada vez que sabía de ella estaba en un lugar diferente. Tal vez hablar con Tsunade-sishio no era tan mala idea, y le intrigaba el hecho de que estuviese preocupada por su salud.

Sakura inquirió con la chica si tenía alguna reunión o pacientes que atender esta mañana, la chica le aseguró que no, su programa de hoy solo indicaba revisión de presupuestos "Muy bien, tengo una reunión con Kakashi esta mañana. Pero antes de irme hacia la torre del Hokage ¿podrías por favor traerme la historia médica de mis hijos y la mía también? por favor" La chica asintió, antes de que cerrara la puerta de la oficina al salir Sakura agregó "Podrías también traer la de Kakas…mi esposo" la palabra sonó tan rara al salir de su boca como la sentía. Cuando la chica cerró la puerta, Sakura soltó un suspiro de alivio llevando su frente hasta el escritorio. Lo de la historia de Kakashi fue una inspiración de último momento, tal vez no había nada allí, pero él era parte de esto.

Cuando la chica volvió y estaba dejando los historiales en el escritorio, un dispositivo que nunca antes Sakura había visto comenzó a hacer ruido, ella lo miraba alarmada, luego de repetir su horrendo ruido tres veces consecutiva vio la mano de tomar una parte del dispositivo que estaba adherido a la parte más grande con una especia de cable.

"Oh…Hokage-sama. Sí, en un momento le pasó a su esposa" al escuchar estas palabras Sakura se estremeció, no estaba segura si algún día se acostumbraría a ser llamada la esposa de alguien. Aunque probablemente tiene más que ver con el hecho de no recordar la boda, o haberse enamorado de esa persona. La chica sostuvo el aparato en su dirección y Sakura lo tomó sintiéndose como una tonta. Al ver que Sakura no hacía ningún movimiento, la chica pareció asumir que lo que quería era privacidad y disculpándose dejo la oficina. Ella imitó la posición en que la chica había sostenido el aparato. No podía escuchar nada "Kakashi" murmuró.

"Sakura, acabo de descubrir que esta cosa en nuestros escritorios se llama teléfono. Es un inventó muy útil para comunicarse rápidamente en largas distancias" Sakura sacudió la cabeza confundida. Aunque honestamente había estado confundida desde el momento que se despertó en la mañana, no esperaba que la primera cosa que le dijera Kakashi fuera una explicación sobre nuevas tecnologías.

"Ese descubrimiento no parece ser muy útil para el lío en el que estamos" añadió Sakura poniéndole más atención al aparato. Y apretando uno de los botones.

"Si aprietas un botón yo escucho un ruido, te voy a mostrar. Yo voy a apretar un botón" inmediatamente después Sakura escuchó un pitido corto pero fuerte en su oído.

"Está bien, no apretemos más botones. Hace un rato se me bajó la tensión de solo ver la fecha ¿La has visto?" inquirió Sakura un poco exasperada, Kakahi parecía estar más concentrado en los inventos del futuro que en el problema en el que estaban inmersos.

"Si la vi. Necesitamos hablar ¿Puedes venir hasta mi oficina?" preguntó su sensei-esposo-hokage. Quería golpear algo, quería golpearlo a él.

"Estaré allí en unos minutos" respondió exasperada colocando el teléfono en la posición en la que estaba originalmente.