No soy dueño de Naruto, lamentablemente. Tal obra pertenece a Masashi Kishimoto. Yo por el contrario, soy solo un hombre que le gusta compartir con los demás las locas ideas que su mente le brinda.

Esta historia esta centrada principalmente en el erotismo y sexo, así que si eres menor de edad; continúa bajo tu propio riesgo.

ADVERTENCIA.

Antes de que continúe, he de advertir un par de puntos que esta historia trata, por lo que me gustaría que se tomase un minuto antes de continuar. Pues quizás el contenido que aquí se muestra no sea de su agrado.

1.- En esta historia habra sexo (que sorpresa XD) sin embargo, a diferencia de mis historias anteriores; no solo tendrá como protagonista al ninja rubio que tanto amamos. Habrá otros personajes que recibirán su tiempo en pantalla.

2.- Contendrá mucho material explícito y situaciones inusuales. ¿A qué me refiero? Bueno, básicamente a sexo en trío, intercambio de parejas, gangbang, orgías, dos hombres y una mujer, incesto. Y otras categorías que encontrarlas en cualquier página para adultos. No Yaoi…. Quizás Yuri si.

Tiempo de comentarios.

Pato HM: gracias, espero que te guste.

Shinpuuryuken: Muchas gracias, intento hacer que el descenso de Mikoto al mundo del libertinaje y placeres carnales sea gradual. Mabui, bueno, ella será importante para la historia y si, Karui fue emparejada con Chouji. Aunque no descartaría totalmente la posibilidad de que la pelirroja de Kumo tenga su tiempo en pantalla.

Samuel Santillan: no esperes más.

sanguinex: Aunque la pelinegra de la aldea de la roca es atractiva y seria interesante. Me temo que ella no será parte del Harem de Naruto (al menos no una oficial) pues ella debe mantenerse como la kage de su aldea.

kakaroto22: lamento que no sea de tu agrado. Intentaré continuar con mi historia más famosa, pero no puedo prometer nada.

Elchabon: gracias por comprender. En lo personal a mi no me gusta el lemon sin trama.

nadaoriginal: Jajaja, eso de decirle trolazo a Sasuke no habría sido mala idea. Pero es parte de la trama y se explicará en el futuro.

Joan Dimax CR: Me alegro de saber que tengo un fiel lector. Si te interesa, acabo de publicar una nueva historia de Naruto x Fairy tail.

Konan-Dust:... Ok, eso es definitivamente una buena frase.

Eso es todo, les agradezco cada comentario, favorito y seguidor. Por favor, no duden en dejar sus dudas.

Comienza


"¿Comida favorita?".

"Miso ramen".

"Hmm, ¿Pasatiempo favorito?".

"Entrenar, jardinería, meditar y en menor medida hacer una que otra broma".

"¿Color preferido?".

"Rojo".

"¿En serio? Pensé que le gustaba el naranja".

"No, a Naruto le gusta vestir de naranja, pero su color favorito es el rojo".

"¿Defectos?".

Mabui se tomó un momento para contestar, acariciando su barbilla en pensamiento. Aún cuando se encontraba completamente enamorada del rubio ninja de Konoha, ella mantenía su extensa objetividad y raciocinio como para no caer en la niebla color rosa que tendía a cegar a muchas parejas en los primeros años de relación.

"Bueno, cuando lo conocí por primera vez; era muy hiperactivo, ruidoso y un poco ingenuo. Pero cuando lo conoces, te das cuenta de cómo su personalidad burbujeante tiende a desbordar amabilidad, una que te invita a confiar en él".

"También es inmaduro para algunos temas" suspirando de amor, la peliplata de ojos verdes se relajó en su asiento, acomodando su mejilla contra el reposacabezas de su silla "Pero se niega a estancarse y siempre intenta mejorar".

Karui miró a su amiga con una pequeña sonrisa en su rostro. No sabía mucho de amor, ella misma no creía haber experimentado un sentimiento similar, pero podía apostar que la felicidad que desprendía la ojiverde sin duda fue el de una mujer enamorada.

"¿Cuál es su posición sexual favorita?" preguntó una tercera voz a la espalda de Mabui.

"No tiene una en específico" respondió sin pestañear la mujer de piel oscura "Naruto pone el placer de su pareja por encima de buscar su propia liberación. Por ejemplo, en lo personal a mi me gusta la 'Prensa de apareamiento'. Una posición tan íntima y de penetración tan profunda que el quedar embarazada es muy probable. Por lo que él intenta usarla cada vez que hacemos el amor" la sexy peliplata se relamió los labios inconscientemente al pensar en su postura sexual favorita; estremeciéndose al imaginarse el fuerte y ágil cuerpo de su futuro esposo encima de ella, tomándola por los tobillos con sus ásperas manos y empujando sus piernas casi por encima de su cabeza, no le incomodaba, siendo una kunoichi la flexibilidad sobrehumana venía con el trabajo, tan sólo imaginarlo penetrandola y golpeando la entrada de su cuello uterino fue suficiente para que sus pezones empezarán a despertar y su coño se humedeciera de anticipación.

Karui no fue diferente, tarareo un poco, cruzó sus largas y sexys piernas en su asiento para que las dos mujeres no pudieran notar la creciente humedad en su ropa interior. Soñando despierta en cómo esa titánica y viril herramienta de carne Uzumaki destrozaba su pequeño y apretado coño en dichosa sumisión, con sólo verlo una vez podía asegurar que ese monstruo llegaría al fondo de ella y podría reclamar tierra hasta entonces virgen para otros hombres. Aún le dolía un poco la mandíbula por su intento anterior para encajar toda esa carne de hombre en su boca, fue sólo gracias a Mabui y sus certeros consejos que logró superar las seis pulgadas dentro de su ansiosa garganta y reclamar su deliciosa recompensa.

Pasó su lengua por el interior de su boca en un intento de encontrar el mínimo atisbo de semen entre sus dientes. Fue una verdadera sorpresa descubrir de primera mano lo que el semen de un semental podía hacerle a una mujer. Su estómago se hinchó un poco por los gruesos y deliciosos fajos de espesa crema masculina que bajó por su garganta y sofocó un incendio en su esófago que no sabía que tenía.

Si con sólo tragar su esperma la dejo con una perfecta expresión de ahegao (lo sabía, Mabui fue tan amable de tomarle una foto con su boca llena de verga y semen saliendo de sus fosas nasales. Una imagen que por cierto, guardaría en su pertenencias privadas) no podía imaginar lo que sería de ella si lograba tenerlo encima, martillando su coño sin piedad.

'No, no pienses así ' se regaño Karui, su oportunidad de montar al último hombre Uzumaki se perdió cuando aceptó ser la fiel esposa del hombre Akimichi. Si bien, ella no se encontraba especialmente entusiasmada con la idea de compartir su vida y futuro con alguien a quien apenas vio de reojo en la guerra, no tenía planeado traicionar la confianza que el Raikage puso en su persona.

Sacudiendo su cabeza, la pelirroja de ojos ámbar se levantó de su asiento y se acercó a su amiga. Sus ojos miraron por encima del hombro de la tercer mujer en la habitación a la espalda baja de Mabui donde dicha mujer terminaba de rellenar un bien detallado tatuaje, fue un dibujo negro perfectamente simétrico, líneas que asemejaba a olas y que era coronada por un conocido escudo de clan, un círculo rojo con una espiral dentro.

"Estás segura de que esta tinta es inofensiva ¿Verdad?" preguntó Mabui.

"No te preocupes Mabui-chan" contestó Lin, una linda joven de cabello rubio y piel de color caramelo. Famosa por dar a las mujeres los mejores tatuajes eróticos y de prostituta que el dinero podía pagar. "Está tinta es inofensiva incluso para una mujer embarazada".

Mabui asintió, sabía que tatuarse era incluso más seguro que ir al dentista, que la tinta no tenía repercusión alguna sin importar incluso que se tatuarse embarazada. Pero nunca se es lo suficientemente precavida. Quería quedar embarazada lo antes posible de su futuro esposo, pero al mismo tiempo le parecía adecuado sorprender al Uzumaki con un pequeño incentivo para la próxima ocasión en la que Naruto le bajara la falda. Había considerado originalmente poner el tatuaje encima de su coño, justo en su pubis, pero no, a ella le gustaba dejar un poco de vello en su zona íntima para denotar que era peliplata de nacimiento.

Mirando al espejo que Lin sostenía en su espalda para que apreciará el arte, la futura esposa de Naruto no pudo sino silbar de aprobación ante lo que veía.

"Por cierto Mabui ¿Naruto ya sabe sobre el … Hmm… acuerdo?" preguntó un poco dudosa Karui de cómo llamar el arreglo poligámico.

"No" respondió Mabui sin ningún tipo de preocupación, aún admirando las perfectamente simétricas líneas que coronaban el escudo del clan de su rubio semental.

La indiferente y contundente respuesta de su amiga tomó a la pelirroja por sorpresa. ¿Acaso no considero la posibilidad de que Naruto realmente la viera únicamente como una liberación de estrés antes de tatuarse algo tan personal? Sin mencionar la posibilidad de que al Uzumaki no le resulte atractivo tener un harem.

… Pfff, sí como no.

Al notar la duda en su compañera, la ex secretaria del Raikage no pudo sino comprender a su amiga, "Se que cabe la posibilidad de que Naruto-kun no se sienta igual que yo…" confesó, removiendose incómoda en su asiento "... Pero incluso si no me ama, quiero que este tatuaje represente mi compromiso con él".

"No importa cuál sea su decisión, sí amarme o no. Naruto aceptará el arreglo para mantener la paz en las naciones. Y yo me he decidido a seguir a su lado incluso si sólo puedo aspirar a las sobras de su amor".

La joven kunoichi miró a la peliplata frente a ella con una mezcla de sentimientos encontrados. Podía sentir la seriedad en la voz de su amiga, expresando su deseo inequívoco de pasar su vida al lado de un hombre que nunca sería completamente suyo. Por todas partes la idea de ser miembro de un harem debería ser (al menos para una orgullosa kunoichi) indigno, vil y por debajo de su merecido estatus.

Sin embargo, Karui creía poder entenderlo, en todo el tiempo de conocer a su amiga, nunca le había visto tan feliz. En más de una ocasión miró a la peliblanca caminar por las calles de Kumo al lado del shinobi rubio, teniendo una cita o simplemente pasando el rato. Cuando llegaba a la oficina de su kage con el resto de su equipo para tomar una misión, ella notaba de inmediato el buen humor que la secretaría desprendía, todos los días con un brillo casi divino reluciendo en su rostro de mujer satisfecha.

Notando cómo su amiga parecía contrariada y temerosa, no pudo evitar poner una mano reconfortante en el hombro de Mabui.

"Vamos, Mabui. ¿Realmente crees que a ese rubio cabeza hueca no le gustas?".

Dicha mujer miró a su amiga en silencio y con timidez, odiaba verse tan vulnerable ante alguien más joven que ella o en general. Pero no podía evitar sentirse así, la duda existía, la posibilidad aunque escasa por su tiempo juntos era una realidad.

"Te diré algo, cada vez que a mi equipo le tocaba salir de misión con él, nos preguntaba en cada ocasión a Omoi y a mí cosas sobre ti" confesó la pelirroja para completa sorpresa de la ojiverde. Obviamente, no mencionando que cuando el Uzumaki trataba de preguntarles por los gustos y disgustos de la secretaría del Raikage, su rubia capitana de grandes pechos se lo llevaba a reconocer la zona en búsqueda de enemigos. Volviendo un par de horas después con la ropa desordenada y una marcada cojera en la estoica pero radiante Samui.

"No puedo asegurarte que Naruto te ama, pero sé que a él le importas y mucho".

"¿En serio?".

Sonriendo de lado, Karui presionó de manera reconfortante el hombro de su amiga, "Por supuesto. Sí no, esmás tonto de lo que creía".

Las palabras de aliento de Karui verdaderamente ayudaron a la mujer. Sintiendo casi de inmediato toda su seguridad anterior volver con creces ¿De qué tanto se preocupaba? Todas sus inseguridades anteriores ahora le parecían tan ridículas y banales; es decir, solo mírenla. Es una mujer por demás hermosa, sensual y erótica. Una kunoichi fuerte e independiente, algo que Naruto apreciaba mucho.

¿Ya mencionó su cuerpo de diosa? Sus pechos fueron de los más grandes en toda la aldea de Kumo, únicamente y por poco margen por detrás de Samui. Pero ni la rubia podía competir contra su retaguardia, esas grandes y suaves pero firmes mejillas regordetas dónde a Naruto tanto le encantaba chocar su pelvis como una bestia salvaje. Sus caderas de parto, piernas largas y tersas, sus ojos color esmeralda, cabello de plata, su tono de piel exótico.

Sí es que Naruto no estaba ya completamente enamorado de ella, lo estaría pronto. Después de todo, ella aún mantenía algunos trucos bajo la manga, algunas cosas que podrían volver loco de lujuria a su amado.

"Una verdadera lástima que te mudes a Konoha, Mabui" fue el comentario de Lin, quien comenzaba a limpiar sus utensilios de trabajo "En serio que me habría gustado verte hacer un último show con Naruto en el club. Ustedes dos sí que saben cómo dar un espectáculo".

La peliplata no pudo evitar que una pequeña sonrisa arrogante adornara su angelical rostro, una que llamó el interés de su amiga Karui. No fue ningún secreto que los amantes de Konoha/Kumo fueron de los más solicitados por el público. Los gerentes del Club les pagaban una buena comisión con cada función, puesto que el par de amantes era capaz de regresar el libido a los hombre más apenado o despertarlo de las mujeres más frívolas.

En más de una ocasión sus competencias contra el Raikage y Samui acabaron en una orgia a toda regla, lo que se traducía en ganancias para las y los trabajadores del Club; desde las mujeres y hombres que se dedicaban a proporcionar sus servicios sexuales a los clientes, se disparan la venta de entradas para ver el espectáculo, al igual que las bebidas, condones entre otros.

"No te sientas tan mal, Lin" gimió Mabui levemente al sentir a la tatuadora aplicar una pequeña porción de crema sobre su espalda baja, una mezcla especial aquí en Kumo "No es como si me iré para siempre" era verdad que ella pasara felizmente el resto de su vida junto a su hombre elegido en su aldea natal, pero no significaba que jamás regresaría a su hogar en Kumo con su amante. Unas vacaciones, una junta Kage o simplemente una visita informal.

Todo estaba listo para que ella se fuera con Naruto y la comitiva de Kumo a Konoha, un viaje corto desde que su futuro esposo dominó el jutsu que llegó a caracterizar a su padre, el Yondaime Hokage.

Aunque, no podía evitar sentir como si olvidara algo.

En su mente realizó un chequeo rápido, ¿Sus pertenencias? Listas en varios rollos de sellado; desde el vestido más elegante hasta su cepillo de dientes todos dentro de un rollo más grande, ¿Documentos importantes? Empacados y guardados en un sello en su muñeca junto a una buena porción de los ahorros de su vida, ya sabía dónde viviría pues no era un secreto que Tsunade le cedió a Naruto una buena porción del antiguo complejo Senju.

Se había despedido de todas las personas que estimaba de su aldea. O por lo menos de todas las que no iban a Konoha con ella. Canceló el cable, pagó el último mes de renta de su departamento, empacó sus pertenencias.

Todas las personas que conocía estaban enteradas de su partida y la razón. Todos, exceptuando a su semental Uzumaki. Su Raikage le pidió no revelar nada a Naruto hasta llegar a Konoha y que el Rokudaime Hokage le informará. Pero aún así, a Mabui le seguía pareciendo que olvidaba a alguien, alguien muy importante para informar de su futuro matrimonio poligámico.

¡Clink!

"Está cerrado" respondió Lin al sonido de la campana de la entrada, aún sin apartar la mirada del tatuaje de su última cliente.

"Disculpe, pero Raikage-sama me ordenó entregar un mensaje a Mabui-san" respondió el shinobi de la nube, un jounin de piel oscura.

"¿Un mensaje de Raikage-Sama?" preguntó Karui, un tanto confundida pues sólo hace unas horas que salieron de la oficina de su líder. Tiempo que emplearon en empacar sus pertenencias e ir a que Mabui se realizará su primer tatuaje.

El Jounin noto a la pelirroja apenas y su mirada se iluminó "Oh, Karui-san, que bien" el hombre sacó un par de cartas del interior de su ropa y se las extendió "Raikage-Sama también me pidió entregarte una carta".

Aunque un poco confundidas ambas mujeres aceptaron las órdenes de su Kage transcritas en el papel, comprobaron que el sello estaba perfecto y no fue alterado por simple protocolo, le dieron un agradecimiento al shinobi que asintió mientras se retiraba al cumplir su misión.

"¿Raikage-Sama se habrá olvidado decirnos algo?" preguntó curiosa Karui abriendo su carta, aún sentada Mabui imitó a su amiga; ambas leyeron el contenido antes de que una mirada de sorpresa apareciera en Mabui junto a una pequeña sonrisa, contrario al profundo ceño que estropeaba el rostro de Karui.

"Debes estar bromeando" fue el comentario de la pelirroja de piel oscura.


[Konohagakure no sato]

Kakashi Hatake, el Rokudaime Hokage; conocido por muchos como el hombre que copió mil jutsus, Kakashi del sharingan (antes de perderlo), el último alumno vivo del Yondaime Hokage. Su nombre traía miedo a los corazones de sus enemigos y esperanza a los aliados.

Existía una minúscula lista de cosas y personas que lograrían desestabilizar a un hombre como él, alguien que fue curtido en los campos de la guerra y que sobrevivió a los peores horrores que el mundo shinobi podía ofrecer.

Lamentablemente, la mujer que encabezaba su lista de temores estaba actualmente en su oficina… y estaba muy molesta.

Todo parecía ir bien para Kakashi, casi demasiado bien. Se encontró llegando a la oficina temprano por vez primera, Shizune como era costumbre le entregó un café y el papeleo del día; fue una grata sorpresa encontrar que de hecho, los trámites burocráticos a los que estaría expuesto el día de hoy no fueron muchos; algunos proyectos que necesitaban su firma para empezar, unas cuantas solicitudes de misión, entre otros, nada verdaderamente estresante o que tomaría mucho de su tiempo. Tal parece que sus ajustes a la burocracia a la que estaba sujeto el cargo de Hokage por fin comenzaba a dar sus frutos, hizo una nota mental para enviar una canasta de agradecimiento a los otros kages por compartir con él los secretos de su aldea para no ser ahogados en pilas y pilas de interminable papeleo.

No dieron ni las diez y Kakashi finalizó su trabajo por el día, ahora su único pendiente sería esperar a su rubio ex-alumno a que llegara por la tarde con la comitiva de Kumogakure. Por lo tal, se relajo en su asiento, sacó un muy conosido libro de color naranja de su escritorio y se sumergió en el fantástico y erotico mundo de la comedia romántica que es el Icha Icha. Rumores se escuchaban sobre una posible secuela de su saga de libros favoritos. Al parecer, el alumno del difunto Jiraiya tomaría la batuta de escritor y le daría una conclusión.

Un sentimiento de orgullo lleno el pecho de Kakashi al considerar lo lejos que ha llegado su estudiante. No sólo en las artes shinobi, sino en el ámbito general de la vida, sabía a ciencia cierta que el cabeza dura de Naruto traería a la vida una digna serie que haría justicia a las obras de Jiraiya.

Pero mientras más su mente se sumergía en el futuro de la serie y en la apasionante historia de los protagonistas, menos fue consciente de su entorno, sólo existían él, su libro y…

"¿Me estás escuchando Kakashi?".

El peliplata fue abruptamente sacado de sus cavilaciones. Fue sólo la sensación de muerte que llenó su oficina cuando la alguna vez esposa del Yondaime entró sin previo aviso o anuncio lo que le dio tiempo a ocultar su valiosa copia de coleccionista autografiada de regreso a su escritorio Una suerte, pues a Kushina nunca le gustaron las grandes historias del maestro de Minato-sensei y tenía la mala costumbre de romper, quemar y/o destruir cualquier copia que en su presencia se osara leer.

"Mha, Mha ¿Qué ocurre ahora, lady Kushina?" preguntó el hombre, tratando con todas sus fuerzas de mantener la apariencia tranquila por la que fue tan conocido.

Una de las cejas de Kushina ganó un tic. Kakashi tragó audiblemente, sabiendo muy bien que luego del tic en su ceja contaba con treinta segundos para evitar que la mujer le pateara el trasero. Hokage o no, la mujer estaba en un nivel completamente por encima de su liga. Solo esperaba con todas sus fuerzas que no…

"¡Suspiro! Sabes Kakashi, me desperté pensando que hoy sería un gran día".

Carajo, se relajo. Kushina se relajo, eso era equiparable a la calma antes de la tormenta. Un volcán que liberaba humo de advertencia antes de escupir lava para consumir y destruir todo a su furioso paso. Ok, ¿Cuál fue ese consejo que te dio Minato-sensei? Diablos, no lo recordaba.

"Me levanté muy temprano, entrené un par de horas en el bosque de la muerte" Kushina lo dijo con tal calma y naturalidad que parecía que dijo que dio una caminata en el parque y no que se metió a luchar contra las bestias más temible que habitan en Konoha "Cuando regresé a casa, las lindas hermanas Hyuga me recibieron con un desayuno digno de la realeza" la pelirroja dio un suave suspiro de satisfacción, Hinata y Hanabi eran un par de ángeles, su madre Hitomi debe sentirse orgullosa. Especialmente de Hinata, esa niña era todo lo que una suegra querría de nuera. Bueno, casi, aún le faltaba mano dura a la niña y ser un poco más decidida, junto a dejar de lado la timidez, pero Kushina se estaba encargando de corregir el daño que le provocó Hiashi-teme.

"Mientras terminaba mi desayuno, mi querida estudiante y contadora; la linda Karin-chan me dijo que el negocio de mi Naru-chan ganó un veinte por ciento más de ganancias con respecto al mes pasado" en este punto, la sexy pelirroja frunció su ceño. "Puede que no esté de acuerdo en cómo mi bebé gastó gran parte de su herencia. Pero debo admitir que su empresa resultó ser muy redituable" la primera vez que escucho hablar a Naruto sobre su plan, ella casi lo mata por creer que cayó en la perversión de sus maestros. Fue solo un maratón de ramen y una larga charla lo que la convenció de por lo menos intentar comprender y no revivir a Jiraiya para patearle el trasero.

"Lo que me llevó a la razón principal de mi buen humor" continuó Kushina "Hoy, luego de un año. Mi querido hijo, vuelve a casa" la letal Kunoichi se miraba verdaderamente extasiada. Kakashi no la culpa, él mismo se encontraba en un estado similar.

Pero a diferencia del peliplata, la mujer tenía razón de peso de extrañar a su hijo. Ella no pudo estar durante casi toda la vida de su primogénito, fue sólo gracias a una serie de eventos afortunados que la mujer pudo regresar a la vida y al fin expresar su amor. Ella estaba con su hijo en su misión alrededor de las naciones shinobi. En Suna, fue ella la que creó e implementó los sellos que purifica el agua de mar del gran acueducto que el Kazekage y Naruto crearon. En Kiri ella ayudó a comenzar el proyecto de puentes con las que planeaban interconectar las islas junto al rubio y a Tazuna. No hicieron gran cosa en Iwa, pero ella acompañó a su hijo a tratar de ayudar a la aldea de la roca.

Pero en el momento en que fue turno de visitar Kumogakure, Kushina dudo. Recordó aquel intento de secuestro en su lejana infancia, sabía que no debía guardar rencor contra la aldea de la nube, especialmente cuando su hijo trata de romper las cadenas de odio y formar lazos de verdadera amistad con las otras aldeas. Pero simplemente era muy pronto para ella, necesitaba tiempo para poder dejar atrás aquel trauma.

"Todo era perfecto, estaba tan emocionada, simplemente no podía esperar" el Hokage tembló de miedo al ver la felicidad de Kushina ser rápidamente reemplazada por una letal furia femenina. "Y entonces alguien llamó a mi puerta ".

"Me esperaba muchas cosas, un vendedor ambulante. Alguna otra fanática de mi hijo que deseaba regalarle algo, quizás Mikoto rogandome otra vez para interceder por su hijo".

"Lo que no esperaba, era ver a la descarada cuñada de Karura-chan en mi puerta. Llamándome suegrita y abrazándome como si fuéramos las mejores amigas".

'Oh, parece que el Kazekage y su familia ya llegaron a Konoha' pensó Kakashi.

La mano derecha de Kushina azotó el escritorio del hombre, incrustado el puño de la pelirroja a través de la gruesa y reforzada madera. Sí Kushina no se encontrará tan molesta habría logrado escuchar un pequeño grito ahogado que no provenía del preocupado Kakashi.

"¿Quieres explicarme por qué esa mujer tiene la loca idea de que se casara con mi hijo?" la presión en la habitación aumentó, la intención asesina palpable, si Kakashi no hubiese enviado lejos a su escuadrón Anbu antes de sentarse a leer su novela, estaba seguro de que más de uno habría caído inconsciente "O mejor aún ¿Porque dice que Naruto tiene un harem?".

Kakashi quería decirle, en verdad que quería contarle antes. Lo quería hacer hace año y medio cuando Mei Terumi lo sugirió en la reunión que los Kages tuvieron al discutir la posibilidad de enviar a sus Kunoichis a otra nación para formar familias con un ninja local. Era una buena manera de formar lazos y estrechar sus relaciones. Kakashi le quería contar a Kushina hace un año; cuando Tsunade le convenció para aceptar un plan de emparejar al rubio con más de una mujer. El estudiante de Minato deseaba realmente ser sincero con la madre de su estudiante hace seis meses cuando las otras naciones enviaron los perfiles de las Kunoichis seleccionadas para desposar a Naruto.

Pero no, no lo hizo, demasiado temeroso de lo que la mujer le haría al enterarse que su hijo estaba comprometido con cinco mujeres de diferentes naciones. Por eso decidió ocultarlo, clasificar la información como un secreto clase S para que ninguno de los shinobi que consiguió enterarse de la noticia fuera de lengua larga.

Su plan era esperar a Naruto, llevar a los dos miembros del clan Uzumaki a un todo lo que puedas comer Ramen (Incluso ahorró una buena cantidad de dinero durante los últimos meses para tal fecha) y una vez satisfechos y felices soltar la bomba. Explicar sus razones y esperar que Naruto consiguiera calmar a la pelirroja.

"Entonces dime, Kakashi ¿Verdad que esa mujer esta mal, que son solo los delirios de una desesperada solterona?" preguntó Kushina, cruzando los brazos por debajo de su majestuoso pecho copa DD. Dándole al actual Hokage una mirada que prometía un mundo de dolor para el hombre sí es que se atrevía a decirle otras palabras que no fuesen las que quería escuchar.

Asintiendo para sí mismo, Kakashi se armó de valor, irguiéndose en su silla miró directo a los ojos de la mujer "Antes de responder… " el hombre de cabello blanco agarró el sombrero sobre su escritorio que lo reconocía como Hokage, poniendo el artículo sobre su cabeza para denotar su punto "Quiero que recuerdes que soy el actual Hokage, Jounin Kushina".

"Sí, Kakashi, lo recuerdo. Después de todo fui yo quien no quiso tomar el sombrero y le dijo a Tsunade que buscara a otro" respondió la pelirroja, entrecerrando sus ojos peligrosamente.

Kakashi lanzó un largo suspiro, un tanto deprimido porque lo que la madre de Naruto decía era verdad. Kushina es fuerte, muy fuerte. Ella fácilmente era la tercer persona más fuerte de la aldea, solo superada por su propio hijo y por Sasuke (Quizás en el mismo nivel que el Uchiha, considerando que su estudiante renegado a estado dos años encerrado) por lo que Tsunade pensó que la mujer sería una buena líder que podría guiar a la siguiente generación.

Únicamente para que la pelirroja Uzumaki se negara rotundamente a tomar el sombrero ofrecido por la Senju. Tenía varios motivos, pero los principales fueron:

1.- Ella quería ser la primera mujer Hokage, no la segunda. En sus palabras, el título perdió todo su encanto después de que Tsunade lo tomara.

2.- Cómo ex-esposa de la máxima autoridad en la aldea, sabía a lo que se atenía al aceptar el cargo; papeleo interminable, reuniones tediosas, un horario de trabajo horrible.

3.- No poder disfrutar plenamente la nueva oportunidad de vida que su hijo le ha regalado. Ser Hokage significa estar casado con la aldea, poner tu felicidad en segundo plano y centrarse en el bienestar de los que confían en ti. Eso era un gran no para Kushina, ella quería vivir, pasar todo el tiempo que pudiera con su amado hijo.

Esas y muchas otras más razones fueron las que hicieron a Kushina Uzumaki desistir de tomar el cargo. ¿Se arrepentía ella? No, no cuando pasó un maravilloso año conociendo a su hijo, viviendo aventuras y compartiendo su experiencia con él. Al final, ella pudo cumplir en parte todo lo que le dijo a su bebé aquella fatídica noche en la que fueron separados.

… Por supuesto, aún quedaban un sin fin de cosas más que ella quería hacer.

"¡Suspiro! Lo que dijo la tía del Kazekage es verdad" para su crédito, Kakashi ni pestañeo cuando más rápido que el Hiraishin no Jutsu, una docena de doradas cadenas de diamantina apuntaron a cada órgano y punto vital de su cuerpo con sus filosas puntas de lanza. Sus ojos se quedaron fijos ante las piscinas escarlatas y de pupilas rasgadas con los que Kushina le devolvía la mirada.

"Kakashi…" el tono de voz de la Uzumaki salió un tanto demoníaca, sus colmillos se alargaron y en sus mejillas un par de marcas como bigotes comenzaban a ser visibles, tres en cada mejilla los cuales se engrosaban por cada segundo de silencio.

"Tienes 10 segundos para explicarte o arrastrare tu ensangrentado y moribundo cuerpo por toda la aldea".

Consciente de que la mujer cumpliría su amenaza sin importarle las consecuencias, Kakashi decidió ir directo al punto. Abrió sin miedo ni prisa el primer cajón de la derecha de su escritorio y sacó un pergamino el cual puso frente a Kushina.

"En este pergamino están las órdenes directas del Daimyo de Hi no kuni para emparejar a Naruto Uzumaki con más de una mujer, específicamente mujeres con lazos o vínculos con los Kages de los otros cuatro importantes pueblos escondidos".

"...¿Que?".

"Todo parece indicar que tanto nuestro Daimyo como los otros cuatro soberanos de las naciones elementales han llegado a la conclusión de que el shinobi Naruto Uzumaki es demasiado poderoso e influyente. Por tal motivo, para poder atar su lealtad y dar un grado de confianza al resto del continente, se ha decidido que debe contraer matrimonio con por lo menos una mujer de cada pueblo importante".

"...¡¿QUE!?" gritó Kushina, su ira eclipsada por la incredulidad.

El Hokage suspiro, parecía que la pelirroja no iba a aceptar simplemente la versión resumida.


[Kumogakure: El Club]

"Bien, qué tal está. Yo nunca, nunca, nunca... He follado en la oficina de Raikage-sama".

Por un segundo ninguno de los presentes hizo ademán de moverse, dejaron que la pregunta se hundiera en sus mentes por un momento; algunos se burlaron de la declaración, otros solo dieron una ligera negación con la cabeza. Pero fueron tres de los reunidos los que levantaron su vaso de cristal antes de sin dudarlo beberlo de un solo trago, dichas personas que eran dos mujeres y un hombre; soltaron una fuerte exhalación y un sonoro ¡AAhhhh! Debido a la fuerte bebida alcohólica ingerida.

"Mierda ¿En serio lo hiciste en la oficina de Raikage-sama?" preguntó Omoi, el resto mostrando diferentes grados de sorpresa.

"Un par de veces" hablo un rubio shinobi de Konoha. Un pequeño sonrojo en sus mejillas marcadas que no era solo por el alcohol.

Atsui soltó una carcajada "Hot. Pero dime ¿Raikage-sama se enteró? Mejor aún ¿A quien te follaste? Fue Mabui ¿Verdad?" preguntó el rubio con una pequeña risa final, no era ningún secreto que la secretaria tenía algo por el Uzumaki, además sería lo más lógico desde que Mabui tenía mayor facilidad para hacer algo tan alocado.

Naruto posó su único ojo azul a su derecha, una milésima de segundo lo suficientemente rápido como para no ser detectado por sus amigos, pero para ver la sonrisa en los labios de una mujer en específico.

"Mi sensei me dijo una vez que 'Los caballeros no tienen memoria' " lo contestó el Uzumaki, llevándose un bocadillo a la boca.

"Oh, vamos. Estamos entre amigos" dijo el hermano de la mujer más tetuda de Kumo, extendiendo sus brazos a los integrantes de su mesa redonda "Nada de lo que digas saldrá de estas paredes".

Naruto miró a sus compañeros, la mayoría de los hombres estaban expectantes a su respuesta. Lamentablemente para ellos al rubio le perforaron en la cabeza que no tendria que ir presumiendo sus conquistas, no importa sí fuera un lugar tan liberal como lo es Kumo, el sexo (cuando eran solo dos y no una competenia) fue un acto especial.

"Fue conmigo" lamentablemente esa misma ética no la manejaban todas las mujeres. Especialmente una rubia de ojos azul bebe y de actitud fría "La silla de Raikage-sama no es muy cómoda, en lo personal prefiero el sofá o contra el escritorio".

"Como era de esperarse de Samui-chan, jajaja" gritó una voz de mujer al lado izquierdo Omoi.

Los reunidos hoy estaban festejando un año de la llegada de su amigo a Kumogakure, así mismo dando una fiesta de despedida (de soltero sin que Naruto se entere) a su hermano de otra aldea. O eso fue lo que la carta del Raikage les pidió hacer; hace apenas una hora que habían llegado al establecimiento luego de recibir esta misión del líder de la nube, aparentemente Ay reservo el lugar durante un día entero, dándoles libertad a sus ninjas de mayor confianza para que hicieran todo lo que quisieran durante las próximas 20 horas antes de partir a Konoha.

Aunque un poco decepcionado por el retraso, Naruto acepto este regalo del Raikage, fue bueno poder ver nuevamente a todos los amigos que hizo en la aldea de la nube reunidos en un solo lugar.

Los originarios de Kumo también abrazaron esta oportunidad para preparar una verdadera fiesta a su amigo, el chico que con su perseverancia y buena voluntad consiguió ganarse la amistad de muchos y cimentar las bases para una paz duradera.

"¿Raikage-sama no se enteró?" preguntó C.

"Por supuesto que lo hizo" una fina sonrisa apareció en el rostro de la rubia "Pero no se molesto, después de todo terminó uniéndose".

"Lo juro" Atsui negó solemne con la cabeza con una pequeña risa "Eres insaciable, Nee-chan".

"Somos shinobis" una nueva voz de mujer llamó la atención, perteneciente a una joven de cabello color menta "Antes de toda esta paz, la muerte podía llegar sin aviso y aún lo hace" muchos vieron la tristeza que embargaba esos ojos color naranja, solo un segundo antes de que fueran reemplazados por una determinación inquebrantable.

"Por eso estoy con Samui, hay que vivir la vida al límite" rugió la joven de piel oscura, alzando su bebida en un efusivo grito de guerra, todos sonrieron antes de seguirla en su brindis.

"Fuu-chan tiene razón" hablo la segunda mujer que bebio su trago junto a Naruto y Samui, peinando sus largos cabellos rubios detrás de su oreja "Ya lo saben, pero antes no era una persona muy atrevida, por mucho tiempo considere que una kunoichi debia usa el sexo solo en misiones y que la vida era entrenamiento" dando una pequeña sonrisa a sus amigos la mujer continuo "Pero gracias a está nueva oportunidad" los ojos de color oscuro buscaron a cierto shinobi de cabello rubio y mejillas marcadas "Decidi no limitarme más y siendo sincera, no me arrepiento".

Las dos mujeres le dedicaron a Naruto una mirada, una sonrisa sincera en sus bellos rostros, dos mujeres que compartieron en diferente medida la carga del Uzumaki y que fueron traídas de regreso de la muerte.

Yugito Nii y Fuu, dos kunoichis cuyas vidas fueron arrebatadas por las artimañas de Akatsuki. Luego de la guerra, Naruto había traído de regreso a la vida a varias personas que merecían una segunda oportunidad; no pudo traer a muchos puesto se podría malinterpretar o llamar atención innecesaria, por lo que el retorno a la vida de estas personas se hizo con la mayor discreción, justificando el regreso de algunas personas como el despertar de un coma en el caso de Yugito.

Fuu por otro lado, simplemente se alejó de Takigakure, en Kumo encontró lo que siempre deseó, un hogar y amigos.

"Vamos, esto se supone que es una fiesta" la pequeña aura de melancolía que invadió la mesa fue apartada por la voz de Darui, el mejor prospecto a Raikage miró a sus amigos y compañeros con su único ojo visible "Estamos celebrando a nuestro amigo de la hoja, preferiría que se lleve buenos recuerdos de su tiempo en Kumo".

"Es verdad" secundo Samui "Es tu turno Fuu".

Dicha mujer pensó un momento en que decir mientras esperaba a que los tres vasos previamente bebidos por sus compañeros rubios fueran llenados nuevamente con alcohol.

Se trataba de un clásico juego de bebidas en Kumo, bastante sencillo y divertido. A todos los participantes se les da un vaso con la misma bebida alcohólica lo suficientemente fuerte como para sentir el cálido efecto de la bebida pero no para emborracharse con unos pocos disparos.

Entonces un elegido del grupo diría "Yo nunca, nunca, nunca…" seguido de algo que no ha hecho jamás, podían ser cosas tan banales como visitar un lugar, hasta tan personal he íntimo como el sexo, todo vale. Cualquiera de las personas que han realizado tal acción tendrían que beber el contenido de su vaso mientras que los que no, quedaban exentos por la ronda.

"Aquí va. Yo nunca, nunca, nunca…" Fuu se llevó una mano a la barbilla, pensando un poco más ".. he sido follada por más de dos hombres a la vez".

Todos los reunidos del sexo masculino se salvaron automáticamente, las mujeres por otra parte bebieron, Samui de un trago se acabo su bebida, Yugito la imitó.

"Espera…" todos miraron a Samui, quien frunció los ojos a la peliverde "... Pero tú has follado con más de dos clones de Naruto antes".

Ante la declaración de la rubia hubo algunas reacciones, C, Atsui, Omoi y Bee se rieron ante la cara sonrojada del jinchuriki del Kyubi. Darui alzó una ceja y Naruto tenía las manos cubriendo su cara.

"Los clones de sombra no cuentan" la respuesta de Yugito trajo un ceño al hermoso rostro de la hermana de Atsui.

"¿No?" preguntó Samui mirando a su amiga "Lo siento, pero tengo experiencia con clones de sombra y estoy segura de que cuentan".

"Te equivocas, son creaciones a partir de la separación de Chakra, Samui" le contestó su amiga "Un clon de sombra sigue siendo la misma persona que ejecuta el jutsu".

"Y tú olvidas que los clones mantienen una personalidad, algunas veces pueden ser tan competitivos como el original".

"Son tan competitivos como el original ya que son fundamentalmente él, pero con una existencia limitada".

"Entonces nunca has comparado el semen de un clon y el original" la rubia seguía con su cara seria y ceño ligeramente fruncido, "El semen de Naruto sabe diferente al de sus clones" dicho rubio se hundió en su asiento, apenado por las risas de sus amigos.

"Eso es obvio y si, lo note" respondió Yugito, la rubia cruzó sus brazos bajo sus pechos DD, realzando el par de grandes tetas "Debido a la infertilidad de los clones, es normal que pierdan un poco de sabor".

"También es menos espeso" recordó la rubia tetona "Pero aún cuando se disipan, el semen que dejan se queda" la sonrisa de Samui fue una de victoria.

"Eso no importa" Yugito casi le gritó "Que sea 1 o 100, los clones siguen siendo solo una extensión del original y por tanto ser follada por un grupo de ellos no cuenta".

Las dos rubias miraron a la otra con el ceño fruncido, ambas seguras de su respuesta no entendían como no veía la verdad que la otra intentaba darle.

"¿Eh...quién dice que quiere ser follada por un grupo?".

"Mabui-chan, llegaste" gritó Naruto en un intento de salir de esta embarazosa situación.

Desde su posición un poco lejos del grupo, la peliplata le dedicó una sonrisa a Naruto y a sus amigos, los nueve reunidos se encontraban alrededor de una gran mesa redonda repleta de comida y bebidas, noto que la comida parecía apenas tocada y casi todas las botellas aún permanecían cerradas; denotaban el poco tiempo de iniciada la reunión.

Ella vio primero a su futuro esposo, el rubio Uzumaki le regaló una de esas grandes sonrisas que lo caracterizaban, a su lado derecho estaba Kirabi, el hermano del Raikage tenía su libro en mano, riendo mientras probablemente escribía una nueva mala rima. Atsui seguía junto a Samui. Omoi y Fuu se veían un tanto nerviosos pero no por eso menos alegres. Darui estaba sentado junto a la originaria de Takigakure. Yugit un lado del futuro prospecto a Kage de la nube.

"Cool, Mabui decidirá" Samui se volvió a su amiga de ojos verdes con una expresión seria "¿Follar con clones es igual a follar con más de un hombre o solo cuenta como uno?".

Ante la repentina pregunta, Mabui solo pudo parpadear confundida. "¿Cómo?".

"Samui cree que un clon cuenta como otra persona" le dijo Yugito "Por lo que tiene la erronea idea de que tener sexo con clones es igual a que te follen dos o más hombres".

"Y ya que tú pasas tanto tiempo con Naruto, serás el mejor juez para decidir".

"Nunca lo pensé antes" dijo Mabui con una expresión de concentración, tomando asiento al lado derecho de Naruto, su cuerpo se frotó contra el fuerte marco de su amante y su futuro esposo la rodeó con un brazo alrededor de su cintura. "Sí soy sincera, un solo Naruto es suficiente para mí" dijo amorosamente antes de darle un pequeño beso a la mejilla del Uzumaki.

'Mabui-chan está más cariñosa que de costumbre' pensó Naruto con una sonrisa, no era extraño que la mujer en sus brazos fuera amorosa y le diera expresiones de cariño, pero fueron principalmente expresadas durante el sexo. A lo sumo, podrían ir de la mano por la aldea, pero a ella le gustaba mantener un perfil de seriedad y profesionalismo en publico.

"¿Nunca has follado con un clon de Naruto?" presiono la peliverde, encontrando muy romántica la forma en que Mabui se acurrucaba contra dicho hombre.

"Por supuesto" respondió la ojiverde "Pero cuando pienso en ello, supongo que veo al clon o clones como una simple extensión de Naruto".

"Como yo dije" se pavoneo Yugito, una sonrisa de suficiencia en sus delicados y bellos rasgos faciales.

"Lo que sea" dijo Samui, desestimando la declaración.

Karui, quien tomó asiento entre Omoi y Fuu, se quedo con los brazos cruzados. Quería dar su opinión sobre los clones; en lo personal apoyaba la idea de Samui, pues esa misma mañana tuvo un encuentro con cinco cachondos rubios que intentaban con todas sus fuerzas ser el primero en ser atendido por su boca. Siendo tocada con un hambre e interés que sus amantes anteriores no mostraban o que no sabían expresar. Lamentablemente no quería exponerse frente a sus amigos y ser puesta en el mismo nivel que sus amigas.

'No es que fuera algo malo' pensó un momento la pelirroja.

"Bueno, ya que estamos todos reunidos" la voz de Samui se impuso por encima del nivel de la música, no muy difícil pues el sonido fue planeado para dar ambiente y no abrumar a los ninjas "Creo que es hora de prepararnos para la verdadera fiesta".

La pelirroja alzó una ceja ante el rostro de puta de su amiga rubia, esos ojos dilatados, su lengua lamiendo sus labios, había visto esa expresión demasiadas veces como para no saber lo que venía a continuación.

"¿Acaso esto no era una simple reunión?" preguntó Karui con un deje de molestia. Viendo como Samui, Yugito y Fuu se ponían de pie. Noto de igual forma que Mabui se levantaba no sin antes darle un casto beso en los labios a su futuro esposo.

La carta del Raikage marcaba que les dio el día libre para festejar en el Club de Kumo, no le gustaba la idea de entrar a un establecimiento de libertinaje sexual. Pero todo el local fue reservado para una fiesta privada en la que se contaba únicamente gente que ella conocía a nivel personal, por lo que decidió aceptar la invitación de su Kage.

"Claro que es una reunión" contestó Fuu "Pero también es una fiesta de despedida para Naruto-kun" Mabui se sonrojó un poco al recibir un no muy sutil guiño de su amiga de cabello color menta.

"Vamos, Karui" la pelirroja giró su cabeza para ver a la ex-jinchuriki del Nibi "Por lo menos intentalo una vez".

Ella cerró los ojos, aún sentada y con los brazos cruzados. Una voz dentro de ella le decía que no lo hiciera, que simplemente se marchara a casa, viera una película y esperará hasta mañana para ir a Konoha. Pero otra parte, una más grande y que ahogaba su raciocinio con promesas de placer y lujuria se alzaba rápidamente en su mente. Hoy seria su ultima oportunidad de tener sexo como una mujer soltera, mañana seria la prometida del Akimichi y por su honor como Kunoichi se dedicaria a ser una esposa fiel.

"Bien, pero si alguien se atreve a contar algo de lo que pasa aquí voy a..".

"No te preocupes, Karui" le aseguro Samui "Lo que pasa en el club, se queda en el club".

Con un pequeño sonrojo en sus mejillas oscuras, Karui se levantó de su asiento antes de seguir a sus amigas a una zona especial del club para 'vestirse' apropiadamente, está sería una larga y placentera fiesta.

Fin del capítulo 4.


Gracias por leer este capítulo, como pueden adivinar, el episodio 5 comenzará con lemon, les agradecería que compartieran ideas o alguna sugerencia para la fiesta de cinco mujeres y seis hombres. Ya tengo una idea de lo que se escribirá pero me interesan sus comentarios.

Gracias y buen día.