Pansy nunca se había considerado una buena persona. Era un Slytherin, siempre buscaba lo más beneficioso para ella o sus compañeros.
Había pasado la mayor parte de su vida al lado de Blaise y Draco, a quienes consideraba sus mejores amigos, y sabía que ellos también la consideraban como tal. No siempre se habían llevado bien, cuando eran más jóvenes solían discutir por cosas que al crecer se dió cuenta que no eran tan importantes.
Siempre estuvo al lado de sus amigos porque fueron los primeros en aceptarla, había tratado de hacer amigos en el tren y los botes durante su primer año, pero cuando había sido seleccionada en Slytherin, esos pocos "amigos" se habían alejado, excusándose de que no la recordaban o que al ser de diferentes casas no podrían llevarse bien. Cuando conoció a Draco en el tren no le había agradado demasiado, aunque pudo tener una muy buena charla, no era lo que ella buscaba para tener su primer amigo, pero al ver que era el único que le siguió hablando después de la selección, no dudó en quedarse a su lado, durante la cena ambos conocieron a Blaise y entre los tres se habían entendido a la perfección.
Desde entonces se volvieron los mejores amigos, siempre estaban juntos, aunque Draco tenía a Crabbe y Goyle a su lado, no podía hablar con ellos como lo hacía con ella y Blaise.
Le gustaba como Draco siempre buscaba nuevos retos, por eso lo apoyaba cada vez que quería enfrentarse a Potter. Aunque nunca pudo ganarle en nada, nunca dejó de intentarlo. Desde que había entrado, Potter había resaltado enseguida, siempre rompiendo reglas y salvándose de los castigos y penalizaciones al final del año, siempre recibiendo puntos extras de Dumbledore por hacer lo que quería. Siempre recibiendo el favoritismo del director, haciendo lo que quería y aún así, nadie se atrevía a competir con él o tratar de igualrlo. Nadie excepto Draco.
A Draco nunca le importó que Potter fuera El niño de oro, siempre buscaba una forma de competir y lo trataba como un igual. Pero Potter era demasiado estúpido como para darse cuenta de eso y siempre lo malinterpretaba creyendo que solo quería ser mejor que él.
Cuando Draco le había contado el porque se llevaban tan mal, no pudo evitar pensar lo muy idiota que había sido Potter. No todo se trataba sobre la pureza de la sangre. Aunque para los Slytherins debería serlo a Draco realmente no le importó nada de eso cuando se le había acercado antes de saber que él era Harry Potter, pero por la intervención de Weasley en el tren y la falta de conocimiento sobre el mundo mágico no habían sido de ayuda.
Pero en el fondo, Pansy agradecía eso, porque era por ese rechazo que Draco la había aceptado tan fácilmente. Probablemente fue por el dolor que había sentido al ser rechazado, pero eso dejó de importar cuando la conoció a ella y a Blaise.
Pero después todo cambió, Pansy se dió cuenta mucho antes que Blaise, fue en cuanto año que ella pudo ver un sentimiento diferente en Draco. Cuando Potter se enfrentó a su primera prueba vió el miedo reflejado en los ojos de su amigo, en el momento fingió no verlo para evitar que Draco se sintiera mal. Durante la segunda prueba notó su comportamiento inusual, se notaba nervioso y a la vez asustado, ella no preguntó, pero Draco se había dado cuanta de que ella lo había visto y para evitar que se asustara le sonrió, logrando calmarlo cuando le sonrió de vuelta.
Pero había sido en el baile de navidad cuando sus sospechas se confirmaron. Cuando Potter había asistido al baile acompañado de una chica que no sabía quién era, durante el baile pudo ver el anhelo y deseo que ocultaba Draco. Sus ojos reflejaba un deseo sin realizar pero que deseaba en su corazón.
Se sintió culpable por alguna razón y no pudo dejarlo solo, ella había sido su compañera esa noche, pero sabía que el corazón de su amigo deseaba a alguien más. Pero aún así no pudo culparlo, entendía el porqué se había enamorado, pero también sintió tristeza. Ese era un futuro con que solo podía soñar, se sintió culpable por haber deseado por años que Potter desapareciera, él era la persona de quien Draco se había enamorado, pero que a la vez estaba resignado a un futuro alejado.
Ella se propuso proteger el corazón de su amigo del rechazo y dolor, y lo hubiera logrado de no haber sido por la razón de que un año después Draco recibió su herencia veela y como era de esperarse había elegido a Potter como pareja. Ilusamente Pansy creyó que por fin Draco podría tener una oportunidad de hacer su amor mutuo. Pero cuando a los pocos días Draco había entrado a la sala común llorando se levantó de inmediato y lo condujo a uno de los sillones, dónde solo estaban ella y Blaise. Draco se había recostado sobre su regazo sin dejar de llorar, Pansy solo pudo consolarlo acariciando su cabello, dejando que se desahogara, había llorado por horas hasta que se quedó dormido.
Tuvo que deter a Blaise de que fuera a asesinara a Potter, no porque lo apreciará o porque le importara. Fue por Draco, Potter era la pareja que su veela había escogido y no podrían lastimarlo. Pero desde ese día, Pansy y Blaise habían jurado proteger a Draco de cualquier cosa que pudiera hacerle Potter.
Y lo habían logrado, hasta que Pansy comenzó a notar una actitud extraña en Potter.
Hasta hace unos días, Potter huía de Draco y siempre lo trataba fríamente, lo que provocaba que el veela en Draco sufriera el rechazo. Pero ahora... Potter buscaba una manera de estar con Draco, claro que no sería malo si Potter estuviera intentando llegar a algo. Pero era Potter.
Quien había hecho llorar a Draco por semanas, era muy raro. Y ella no iba a dejar que su amigo fuese ilusionado para luego ser abandonado por alguien que ni siquiera lo considera una persona y que no le importó herirlo.
Ahora se encontraba cerca del lago negro recargada sobre uno de los árboles donde podía observar algunas de las criaturas. Draco estaba recostado sobre su regazo durmiendo. Blaise había ido al gran comedor para poder llevarles algo, pues Pansy no quería despertar a Draco, habían pasado días desde que pudo dormir tan tranquilo y Blaise no quería perturbar el sueño de su amigo por algo sin importancia.
Pansy acariciaba el cabello de Draco, era suave y muy lindo, su cabello era de un color muy hermoso. Cuando había recibido su herencia veela su apariencia se volvió más atractiva, la mayoría de sus compañeros no dejaban de mirarlo cada que podían, así fuera en la sala común o en clases. Pero a ella y Blaise no les afectaba el encanto de su veela, pensaba que era porque habían estado juntos por años y de algún modo se habían acostumbrado a la atracción que Draco desprendía.
—Harry...—pronunció Draco entre sueños. Pansy dejó de lado sus pensamientos y miro a Draco. Su expresión lucía relajada pero había una pequeña lágrima saliendo de sus ojos cerrados.
—Tranquilo Draco, solo es un mal sueño—le susurró para calmarlo. Esa era la razón por la que Draco no había podido dormir en días, siempre soñaba con Potter, a veces eran pesadillas, otras eran sus anhelos que solo podía cumplir cuando dormía. Pero siempre terminaba llorando, ya fuera por la pesadilla o su deseo.
Draco se calmó después de escuchar la voz de Pansy, solo ella y Blaise podían calmarlo cuando algo así pasaba. Por suerte compartía habitación con Blaise y él era quien lo clamaba en las noches.
Pansy volvió a recargarse en el árbol, esperando a que Blaise llegara, no pudo evitar recordar el pasado, Pansy cerró los ojos recordando todo por lo que había pasado al lado de sus amigos. Tenía buenos recuerdos, era muy tierno recordar cómo era Draco siendo más pequeño y como discutía con Blaise porque se había comido uno de sus dulces. Sin poder evitarlo sonrío.
Con los años aprendió a valorar los pequeños momentos, cuando eran pequeños y no sabían nada de lo que les esperaba. Cuando aún tenían inocencia, la cual les estaba siendo arrebatada por la guerra que pronto empezaría.
Draco se movió ligeramente para acomodarse mejor, parecía que lo que fuera que había soñado ya no lo atormentaba. Pansy lo miró por unos momentos, su amigo lucía tan tranquilo y feliz.
—Descuida Draco, no voy a dejar que seas lastimado de nuevo—su voz estaba tranquila y llena de bondad—Voy a protegerte, no permitiré que mueras por él, como lo hiciste en el pasado. Esta vez, déjame ser quién te proteja—dijo Pansy, sabía que Draco no lo recordaría, pero quería decírselo. Lo había callado por años.
Pero Pansy no se dió cuenta de que alguien más la había escuchado. Ese alguien iba camino al comedor y lo había escuchado por casualidad. Y ahora se preguntaba, ¿a que se refería con "no dejar que muriera cómo en el pasado"?
