Serendipia.

Por: Vampisan86.


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Lo cierto era que en ocasiones cambiar totalmente la forma de pensar o de ver la vida requería de un carácter voluntarioso. No se trataba de un sinónimo de ser una persona moldeable. No. La realidad exigía abrirse a nuevos horizontes. A evolucionar. A dar pasos a ideas liberales dejando atrás lo tradicionalista y, muchas veces, machistas costumbres.

Eso había aprendido con el pasar del tiempo Mai. En medida que el resultado fue positivo para su actual vida de adolescente. Ahora se sentía más libre para comportarse y, eventualmente, conocer experiencias que en su otra juventud les fueron totalmente privadas.

De antaño quedaron sus actitudes mojigatas y reservadas. Ella, ahora, se distinguía por ser una mujer divertida y educada. De no perderse experiencias placenteras, de conocer lo prohibido. Claro que mucho tuvo que ver la influencia de Bulma Brief para modificar su visión.

Seguía siendo, después de tantos años, la novia de uno de los herederos de la Corporación Cápsula. Y, aunque al principio había sido por mera conveniencia, lo cierto era que con el transcurrir del tiempo y por las atenciones brindadas, finalmente pudo corresponderle a Trunks.

Era totalmente comprensible el brote de sentimientos para con el muchacho. Es decir ¿Quién no querría a alguien que genuinamente se preocupa por tu bienestar sin esperar algo a cambio más que una sonrisa? Nadie nunca le había otorgado tantas atenciones como lo hizo Trunks. Tampoco él le exigió que le entregara su corazón, se conformaba por saber que Mai se encontraba bien. Así que Mai jamás se sintió en deuda con él, sin embargo, aquellos sentimientos tan puros que le profesaba Trunks finalmente produjeron que ella pudiera corresponderle con sinceridad.

Ella siempre trató de alejarlo, de hacerle entender que lo que sentía por ella jamás podría ser, que era algo absurdo, sin embargo, Trunks resultó molestamente obstinado, por lo que supo que aquella batalla estaba perdida. Al final de todo, Trunks logró ganarse su afecto.

El conocer sus versiones futuristas debió ser una clara señal de lo que le reparaba el destino, pero Mai decidió vendarse los ojos en una actitud obtusa ¿Quién diría que ambos serían unos obstinados irremediables? El ganador había sido Trunks, desde luego, pues supo jugar bien sus cartas. Mai se sentía profundamente satisfecha por ello pues jamás había sido objeto de tantas atenciones benévolas. No pudo ser estúpida como para rechazarlo.

Así inició un noviazgo con Trunks. Un noviazgo verdadero con todo lo que implicaba tal etiqueta. Eran amigos, compartían secretos, conocían todo del otro, incluso llegaron al punto de dar el gigantesco paso de intimar pues ambos se sentían preparados. Aunque si lo decíamos así sonaba romántico, lo cierto fue que Mai tuvo que convencer a Trunks para iniciar su vida sexual ya que Trunks era muy tímido al respecto. Mai tuvo que aceptar que le robó la inocencia.

Y, mientras ambos se encontraban actualmente en la Corporación Cápsula en una de sus visitas de la universidad, Mai se enteraba que otro de sus amigos se iba a casar. No entendía a qué le supo tal noticia porque parecía que las bodas se estaban convirtiendo en una alarmante pandemia. Amigos se casaban cuando llevaban poco tiempo de noviazgo, y ella que tenía más de una década con Trunks ni siquiera se les cruzaba el pensamiento de iniciar una vida conyugal legalmente aunque ya vivían como una pareja.

Mai miró como Trunks observaba el post de sus amigos donde expresaban sus sentimientos de dicha por su pronta boda, e indicaban que todos estaban formalmente invitados y que en unos días les llegaría la debida invitación. Mai cerró la pestaña del navegador y soltó una risita sin saber qué más hacer. Se perdió del momento donde Trunks metía su mano en uno de sus bolsillos para sacar algo.

—El matrimonio antiguamente se celebraba como sinónimo de una unión para obtener ventajas de la otra parte, ya sea económica o política —comentó Mai sin mirarlo con el ceño fruncido—. No puedo creer que las personas sigan contrayendo matrimonio ¡Es un festejo tan anticuado!

Incluso Mai se sorprendió por la emoción reflejada en sus palabras, y solo cuando se escuchó pudo comprender la verdad: Estaba molesta. Molesta porque jamás nadie se lo había propuesto. Tal vez ella era de esas personas que no se casaban. Sonrió tristemente y finalmente volteó en dirección a su silencioso novio.

Decir que se sorprendió con lo que se encontró era quedarse corto. La muchacha abrió su boca con evidente asombro reflejando su expresión. Trunks exhibía una pequeña cajita de terciopelo, no obstante, el muchacho parecía profundamente triste y Mai fue consciente que se debían a sus anteriores palabras ¡Qué tonta era!

— ¿Qué es eso que tienes, Trunks? —inquirió con el corazón comenzando a latir con frenesí. No era estúpida y sabía que Trunks probablemente estaba consciente de las palpitaciones aceleradas de su órgano.

Trunks negó fervientemente mientras comenzaba a guardar en el bolsillo de su pantalón la cajita— No es nada, Mai —contestó abatido.

Mai se llevó ambas manos al rostro estupefacta— ¡Por Kami! ¡¿Te me ibas a proponer, cierto?!

La emoción reflejada en el rostro de la chica fue incomprensible para Trunks.

—Bueno sí, pero no tienes que decir algo… entiendo perfectamente tus ideales y quisiera seguir a tu lado aunque no pienses en el matrimonio…

Mai se levantó abruptamente de su asiento para abrazar a un deprimido Trunks.

— ¡Acepto! ¡Ahora colócame el anillo como Kami manda! —ordenó totalmente ufana extendiendo su mano— ¡Por Kami! ¡No puedo creer que me vaya a casar!

Trunks hizo caso a las demandas de Mai súbitamente dichoso de que ella aceptara unir su vida con la de él. El cambio de actitud de Mai no pudo entenderlo y lo categorizó como cosas exclusivas de las mujeres. Lo único importante en ese momento era que ambos se iban a casar.

— ¡Iré a decirle a tu madre y a toda la comarca! ¡Espero casarme en un planeta hermoso! ¡Probablemente Wiss tenga conocimiento de alguno!

Lo último que vio Trunks de su novia fue su larga cabellera negra al perderse al doblar el pasillo.

—Los sentimientos trascienden el tiempo.


N/A: Me siento romántica, aunque no fue tan sentimentalista este capítulo. Yo soy Mai en esta primera vida, tal vez en mi segunda juventud alguien multimillonario se me proponga ¡Arriba la esperanza abuelita!

Publicado: 25/04/21