Día tranquilo nuevamente, nada importante ocurría realmente en el Castillo de Bowser, y pues, en esta ocasión, la historia que hoy toma lugar no iniciará con el Rey o los Koopalings, sino, que con el gran y poderoso ¡Kamek!; Hechicero, consejero, Tutor y niñero real, el cual justo ahora se encontraba en una de las torres del Castillo, donde se ubicaba su espacio de trabajo, lugar donde el MagiKoopa se encargaba de crear y experimentar en nuevos hechizos o trucos para así ayudar a su amo Bowser en futuros planes malvados, que aunque mayormente resulten en fracasos, el con gusto puede ayudar con nuevas propuestas de magia.
Sin embargo, en esta ocasión, el ya ancestro no estaba haciendo nada de eso, más bien, se ocupaba de realizar un poco de aseo, debido a que el lugar estaba completamente sucio, ya que no tenía nada que hacer, pues se dijo a si mismo un "¿Porque no?". Por lo que ahí iba el, limpiando con un plumero varias cosas de la habitación, entre ellas, uno de sus libreros, completamente lleno de polvo de hace décadas, lo cual le costaba un poco de trabajo.
-Ay se ve que apenas uso estas cosas- decía mientras pasaba el plumero por uno de los espacios intermedios del librero, apoyándose en su escoba voladora para alcanzar ese sitio, donde aparte de libros, también tenía otro tipo de objetos, como unos frascos de diferentes tamaños, todos con ingredientes misteriosos adentro, también un cráneo de Koopa Troopa, de esos a los que Bowser llama cariñosamente como "Huesitos", y ya en el fondo un Soporte para pociones, proveniente del mundo de Minecraft, objeto que consiguió en una expedición a esta tierra cúbica cuando se conectó con su realidad hace años ya.
Kamek siguió así, pasando su utensilio de limpieza cada vez más alto, dejando el mueble ya más limpio, dejando ver la madera del que estaba hecho, hasta que finalmente llegó a la parte de arriba, donde ya no había cosas muy importantes, más que cajas deterioradas por los años.
El hechicero tomó su bastón mágico, y lo usó para bajar dichas cajas hasta el suelo con cuidado, para así revisar que podrían poseer adentro. Ya después de terminar de limpiar arriba, el MagiKoopa bajo con su escoba hasta el suelo.
-Bien, ya casi termino... Sólo tengo que ver que es esto- Guarda su bastón y se acerca a una de las cajas, dispuesto a abrirla con cuidado, y cuando realizó dicha acción, dejo escapar una nube de polvo, y una que otra araña por ahí. -Cof Cof, Esto debe tener más tiempo que yo aquí- Tose un poco, mientras mueve la mano para disipar la nube de polvo, ahí ya y sin ninguna complicación, logró ver algo muy interesante en el interior. -Oh... Mira que tenemos aquí~-
Mientras tanto, en los cuartos de los Koopalings, los 7 esbirros e hijos adoptivos de Bowser, estaban cada uno en su respectiva recámara, colocadas las 7 en el mismo piso del Castillo pero distribuidas en diferentes lugares, para que así cada uno pudiera hacer sus cosas sin molestar al resto, o para mantener privacidad entre ellos, el chiste es que todas estaban demasiado separadas la una de la otra, aunque eso no evitaba que se escucharán cosas por el eco que producía el sitio.
Los 7 Koopalings estaban realizando actividades completamente diferentes, mostrando como cada uno de ellos pese a ser hermanos, aún mantenía una personalida y forma de actuar propia desde la mas comun hasta la mas extraña.
Ludwig se la pasaba tocando en su piano una canción que el mismo compuso, concentrado, disfrutando de su propia música, asegurándose de tocar lo suficientemente bajo para que los demás no puedan oírlo, que pese a que le gusta presumir y aumentar su ego, tampoco quería molestarlos.
Lemmy estaba practicando sus malabares, para un pequeño espectáculo que el solía tener, era algo que el dominaba perfectamente, pero en esta ocasión estaba probando algo nuevo, y era hacerlo con cuchillos de cocina, que aunque suene peligroso, y lo es, no le costó casi nada en poder dominarlo también.
Roy por su parte se encontraba enfrente de un espejo, probándose una chaqueta negra de cuero que se había """comprado""" (entre muchas comillas ya que el dinero ni siquiera era suyo), idolatrado su aspecto con un par de comentarios narcisistas hacia su persona.
Iggy no se quedaba atrás con sus locuras, pues ahora el Koopaling de las gafas estaba desmantelando su Koopa Clown, dispuesto a modificarlo y hacerle unas mejoras, cosa que de cierta forma se le daba bien, quizá no era un genio como Ludwig, pero si que era un experto en las cosas mecánicas... cuando no explotan, claro.
Wendy, la chica del equipo, estaba mejorando su puntería, usando sus ya clásico a aros dorados, lanzandolos hacia a una Diana, la cual tenía pegada una fotografía de una Inkling morena de cabello rosado y con gorra, pero los aros en lugar de rebotar, directamente se quedaban clavados en la diana, cortando la foto en pedacitos... Mhh, parece que alguien hizo enojar a Wendy.
Morton, el más fornido de los Koopalings, era el de los pocos que no hacía algo raro, pues el sólo estaba alimentando a un Cheep Cheep mascota, echando un poco de comida para peces adentro de su pecera, y aunque este tipo de mascotas por lo general son grandes, parece que a Morton no le molesta tenerlo en su habitación, la cuál no era tan espaciosa que digamos.
Ya por último, Larry, el menor, estaba jugando tranquilamente en su clásica Wii, que pese a que era antigua, el conservaba con cariño y procuraba que no le pasara algo malo, incluso resguardando los juegos originales, por lo que el se encontraba mas que feliz de probar estos en su formato físico, y no por emuladores o ports en la consola actual.
Como pueden ver, cada uno estaba en su mundo, ignorando lo que el resto hacía, sin importarles nada mas lo que ellos estuvieran haciendo, y de cierta forma, esto dejaba unos momentos de paz entre todos, solo distraídos en lo que les gusta o si tienen algo que hacer, simplemente, mantenían un ambiente tranquilo entre hermanos.
y eso seguiría así, de no ser porque Kamek apareció en su escoba, aterrizando justo Enmedio de la sala que unía todas las habitaciones, con un libro entre manos y dispuesto a llamarle a todos.
-Hey chicos, ¡miren lo que encontré!- dijo quedándose ahí parado, esperando respuesta de los 7, sin embargo, este no fue el caso, pues como digo, cada uno estaba ocupado en lo suyo. -Muchachos, oigan, ¡aquí hay algo que quiero mostrarles!- continuaba, animado de querer enseñarlo, pero nuevamente era ignorado, agotando su paciencia. -Ay no puede ser- finalmente saco su bastón e hizo uso de su magia para sacar a todos por la fuerza de sus habitaciones, obligándolos a dejar sus cosas.
-¿¡Hey que ocurre!?- preguntaba Ludwig siendo arrastrado por el suelo.
-Sea lo que sea, no fui yo- decía Larry tratando de arrastrarse de regreso a su habitación, clavando las garras en la alfombra para evitar que lo jalen.
-¿Ahora quién se murió?- pregunto Iggy, arrojando sus herramientas adentro de su habitación mientras se dejaba arrastrar.
Finalmente, todos llegaron a donde estaba Kamek, este con una vena hinchada de enojo en la frente. -Se nota que ya no son unos niños, ¡Ya no le hacen caso a sus mayores!-
-Agh si el Rey no ocupa secuestrar a nadie hoy, no tenemos porque hacerle caso a nadie- respondió Wendy, levantándose del suelo y acomodándose el lazo de la cabeza.
-Aun así, pero bueno, igual, tengo que enseñarles algo- dijo recuperando la emoción de antes, aún con el libro en manos.
-¿y que es, Abuelito?- pregunto Morton, sentándose en el suelo, y aunque claramente el MagiKoopa no tenía ningún parentesco familiar con ellos ni con Bowser, a él le gustaba dirigirse a el como abuelo, pues desde que vive en el castillo, siempre lo vio como uno.
-Bien, pues hoy mientras limpiaba mi sala de hechicería, encontré esto, y pensé que les podría interesar- abre el libro que tenía entre sus manos, mostrandole a los Koopalings su interior, siendo este, muchas fotografías, de cada uno de ellos, pero de cuando eran más pequeños, de la época en la que Bowser los adoptó hace 9 años aproximadamente.
-¿Hey, somos nosotros?- pregunto Lemmy, tratando de colarse entre sus hermanos para poder ver más de cerca.
-No puede ser... pensé que nunca vería esto de nuevo- dijo Ludwig, también acercándose, pero Kamek le entre el libro, indicando que el debería ser quien lo tuviera. -Vaya... Esto es genial- El libro tenía las páginas repletas de fotografías de cada uno, ya sea juntos o por separado, pero en si ahí estaban todos, incluso, para que no estuvieran los 7 ahí amontonados, Ludwig optó por retirar unas fotos de cada uno y dárselas para que puedan verlas. -Creo que así sería más cómodo-
Todos tomaron el suyo, sorprendiéndose de como cada uno era diferente a como son actualmente, casi casi como si fueran otros, al menos la mayoría.
-Hey... no recordaba lo rara que me veía de pequeña- dijo Wendy, algo extrañada de su aspecto de antes: Con colmillos, labios pequeños, un moño el la cola y la piel toda opaca. -Ay que fea estoy-
-Vamos, Tampoco cambiaste mucho tu estilo, "Kootie Pie"- dijo Roy, dándole un pequeño codazo a su hermanita.
-Ay no empieces, y de hecho tu tampoco- dijo ella viendo la foto que el tenía en las garras.
-Si, así es, Refachero como siempre- respondió con una actitud para nada ególatra, pero si, era el que menos cambio, pues aún mantenía muchas características de su aspecto actual, las únicas diferencias son que antes tenía un collar con pinchos y y el caparazón de otro color.
-Yo también me veo raro, no puedo creer como antes no me fijaba tanto en mi cabello- Ludwig muestra una foto suya, enseñando como el pequeño "Kooky" se veía completamente despeinado, con el cabello hecho un desastre, diferente a como actualmente hasta tiene un peinado característico.
-No pos si, hasta eso tampoco cambiaste mucho- dijo Roy viendo la fotografía, pero luego volteo a ver a su hermano Morton. -¿y que tal tu, Buraza?-
El Koopaling negro estaba en silencio, con su fotografía en las garras, este tenía unos ojos tristes, viéndose a si mismo, pues antes, el mini Morton se veía más adorable, pequeño, con pestañas, cosa que generaba ese sentimiento de tristeza en el, pues, ya en estos tiempos no se veía tan adorable que digamos. -...-
-¿Todo bien?- Roy le da unas palmadas en la espalda, notando el como estaba por verse a si mismo de esa forma, pero solo respondió asintiendo con la cabeza, sin querer hablar al respecto.
Pasando a alguien más, en este caso teníamos a Iggy y a Lemmy, los cuales estaban juntos, debido a que la foto que Ludwig les dio los tenía a ambos en esta misma.
-No lo puedo creer... Eramos tan idénticos...- decía el larguirucho, viendo como en la fotografía, el y su hermano eran prácticamente iguales, siendo las gafas la única diferencia entre ellos.
-¿En qué momento... empezamos a tener tantas diferencias entre nosotros?- pregunto Lemmy, también sorprendido de que fueran similares, casi como gemelos.
-Je, aún recuerdo cuando nos llamaban "Hip y Hop" por lo parecidos que éramos- dijo Iggy con una sonrisa, pero luego de eso, tomo a su hermanito entre sus garras para darle un abrazo, algo triste de como ambos eran inseparables, pero ya de grandes, cada uno a tenido más diferencias tanto físicas, como en personalidad.
-Si, me acuerdo- Lemmy le corresponde ese abrazo, también con un sentimiento de nostalgia en su interior, aunque si pensaba también en como poco a poco empezaron a separase más.
En eso, y ya para finalizar, Larry estaba un poco alejado de todos, viendo su fotografía, aún sin poder creer lo que veía en ella. -No puede ser... ¡Era horrible!- exclamó mientras extendía las manos, pues en su foto, el Koopaling se veía un poquito... no, muy feo, con apenas cabello en la cabeza, los ojos con una mirada rara y con el hocico también extraño, en si todo en el se veía feo.
Todos voltearon a ver a Larry, y al observar la foto que este les estaba enseñando, enseguida empezaron a burlarse de él, partiéndose a carcajadas en su cara. Larry solo frunció el seño por aquella reacción, dejando de mostrarles la imagen.
-Bueno, se ve que los años te han favorecido, no te imagino con ese aspecto ahora- dijo Ludwig, recuperando la compostura, pero aún con ganas de reírse más de su hermano.
-Ay vamos, no sean tan malos- Wendy se acerca a Larry, quizá para apoyarlo pensó el, sin embargo, la Koopaling coloco una mano en su cabello y lo despeinó, quitándole esa cresta para dejar algo más similar a lo que tenía en la foto. -Dejen a "Trampas" en paz-
Al decir eso, todos nuevamente se empezaron a burlar de Larry, el cual solo gruño molesto mientras volvía acomodar su peinado, recuperando la cresta, aunque ya no tan firme como antes, por lo que seguro tendrá que irse a lavar el pelo con acondicionador después.
-Ya ya, basta, mejor sigamos viendo esto- el mayor vuelve a tomar el álbum de fotos, ahora viendo varias donde los 7 vivían varias aventuras: Como la vez que se hicieron gigantes para secuestrar a un príncipe también gigante; cuando Iggy y Lemmy despertaron a una momia mientras se robaban un sarcófago; la vez que Roy intento volverse rey por la fuerza; aquélla ocasión en la que Wendy quiso apoderarse de Norte América; Larry escuchando música en un Walkman, entre muchas otras situaciones, aunque todas terminaban igual, con Mario arruinando la diversión, pero aún así, era agradable poder echar un vistazo al pasado y recordar todos esos buenos momentos.
Mientras ellos seguían en eso, Kamek dió una pequeña sonrisa de felicidad, viendo a sus "Nietos" tan unidos, compartiendo este momento entre ellos, recordando experiencias, por lo que decidió dejarlos solos, empezando a alejarse, a fin de cuentas, aún tenía mucho que hacer, al menos hasta que, alguien lo llamo.
-¡Abuelo Kamek!- era Morton, quien se acercó rápidamente al MagiKoopa, y cuando esté le prestó atención, el grandullón le mostró una fotografía, en la cuál, se lograba ver a el mismo, pero más joven, incluso estaba en blanco y negro.
-Hey recuerdo esto... tiene décadas- se acomoda las gafas, acercándose de nuevo a los Koopalings. -Miren, creo que es la primer foto que me llegue a tomar-
Iggy la toma para checarla, notando de inmediato que atrás tenía escrita una fecha. -25 de Marzo de 1920, ¡está cosa tiene mínimo un siglo que existe!-
-Si, así es, yo y unos colegas fuimos de los primeros en estrenar la cámara cuando llegó a este reino, cada uno se quedó con su foto, pero ni idea de que habrá sido de ellos- suspira un poco, también recordando cosas del pasado.
-Al menos nos hacemos una idea de cómo se veía usted de joven- dijo Roy, tomando la foto de las garras de Iggy para verla mas de cerca.
-Hey mira Ludwig, aquí estás tu tratando de estrangular a Jr- dijo Wendy, señalando con su garra a una que había visto mientras su hermano mayor seguía pasando las páginas.
-Ash vamos, ¿segura no lo estoy arropando?- pregunto el mayor, tomando la imagen que ella le indico, pero enseguida vio que si, era el con sus manos sobre el cuello de su hermanito. -ay mierda...-
-Por cierto, ¿donde está Bowsy?- pregunto Larry, ahora viendo unas fotos de el pequeño koopa de bebé, de cuando llegó al castillo.
-Oh es verdad, seguro esta con papá, aprendiendo más cosas sobre ser Rey, ya sabes- respondió Lemmy, aunque realmente dijo lo primero que se le ocurrió, pues el también tenía esa duda.
-Bueno, cuando llegue, pueden enseñarle el álbum también, que pueda ver esto con ustedes- sugirió Kamek, pues, luego de ver cómo los chicos fueron capaces de dejar sus cosas de lado para poder unirse en este momento, y poder recordar buenos momentos de su infancia.
-Si... Bueno, menos estas- Ludwig retira unas donde claramente era el tratando de lastimar al pequeño bebé Jr, cosa que por suerte no se logró en su momento, pero que aún así llenaba al koopa mayor de vergüenza y arrepentimiento por todo lo que intento hacer por celos en el pasado.
-No te preocupes, el sabe más que nadie que quisiste matarlo- dijo Iggy quitándole las fotos a Ludwig de las garras. -Pero aún así, es mejor que no las vea- el larguirucho camina a su cuarto, donde estaba su Chain Chops mascota, y ya ahí, le dio las fotos para que este empezará a destrozarlas a mordiscos. -Mucho mejor-
-Bueno, yo por mientras los dejo, ahora sí, tengo cosas que hacer- el MagiKoopa se levanta del suelo, dispuesto a volver allá arriba, pero antes de partir de regreso, decidió decir algo más. -Chicos... Nunca se separen, ustedes 7, son un grupo perfecto... Fue un gusto, ver cómo todos ustedes estuvieron aquí, y no me parecería agradable que en un futuro, llegarán a dividirse más de lo que ya lo han estado haciendo... es importante estar unidos-
-Oww pues... haremos lo que podamos, pero si, realmente, nunca pensamos en separarnos- respondió Wendy, pues ella, desde su punto de vista, siempre se vio a si misma viviendo siempre en el castillo, lleno de lujos, sin problemas, y sin esfuerzo alguno.
-No se preocupe, señor Kamek, igual, no creo que ninguno quiera irse por ahora- dijo Roy, quien al igual que su hermana, vivir en este lugar les facilita la vida en muchas cosas.
-Si, y no me gustaría alejarme de usted, abuelito- dijo Morton, bastante contento, tampoco interesado en querer alejarse, más que nada en sus seres queridos, que en los vienes materiales que tiene.
-Bien, igual, ya lo dije, deben estar juntos, son hermanos, y entre ustedes deberían apoyarse- Kamek sube a su escoba voladora y empieza a flotar con ella. -Los veo después, nos vemos- se retira, finalmente dejando a todos solos.
-Y ahora... ¿que hacemos?- pregunto Iggy, con ambas manos detrás de su cabeza.
-Siendo honesto, tengo hambre- dijo Larry, colocando una mano en su barriga. -¿alguien quiere ir por algo?-
-Ahora que lo mencionas, si, sería buena idea- Ludwig vuelve a colocar en el álbum todas las fotos que habían sacado, dejándolo todo como estaba, exceptuando las que su hermano cabeza de piña fue a destruir.
-El último en llegar a la cocina, ¡tendrá que besarme el trasero!- Roy enseguida sale corriendo hacia las escaleras pero por no fijarse termino tropezando y callendo por ellas, pero ya sabemos que es alguien duro, así que no hay pedo.
-Quiero ensalada, ¿y tu Lemmy?- pregunto Iggy, volteando a ver a su hermano pequeño, pero este tenía una mirada triste en su rostro. -¿ocurre algo?-
-Mhhh no... no es nada- el enano sonríe, un poco forzado, caminando sin querer decir nada, cosa que dejó extrañado al Koopaling de las gafas, pues hace un momento estaba feliz, pero ahora se encontraba triste, y eso no era normal en Lemmy, pero de igual forma, solo se limito a caminar con el para bajar las escaleras.
Por último, Ludwig, fue de regreso a su habitación para dejar el álbum de fotos en ella, siendo que Kamek se lo había dado a el, y ya cuando la coloco sobre una mesa, volvio a salir, cerrando la puerta para poder irse a comer algo como n sus hermanos, aunque bueno, aún falta por mostrárselas a Jr, por lo que, seguro más tarde se pondrán todos a ver las fotos otra vez.~
